viernes, 10 de julio de 2009

Comentario de la Sura Al-Fátiha - II


Imam Jomeini

Traducción: Cristina Gómiz y Raúl González Bórnez

Charla II.

BISMIL.LAH EN CADA SURA TIENE UN SIGNIFICADO ESPECIAL

Todos los problemas del mundo, inclusive las guerras, provienen de este egoísmo. Los verdaderos creyentes no hacen la guerra uno contra el otro, si la guerra empieza entre dos pueblos, ellos deben darse cuenta de que no son verdaderos creyentes. Cuando no hay creencia sino sólo atención al Yo, pendiente de sí mismo y sus deseos, entonces los problemas empiezan: Yo quiero este asiento para mí y tú lo quieres para ti; surge el conflicto pues estos deseos son incompatibles. Yo puedo querer algún cargo de líder que tú también deseas para ti, así que entre nosotros se levanta una disputa. Alguien quiere dirigir el país él mismo y otro tiene el mismo deseo, así que la guerra se abre entre ellos. Todas las guerras que tienen lugar en el mundo son guerras entre egos oponentes.
Los "auliya" están exentos de este egoísmo, y entre ellos no existe guerra alguna. Si estuviesen todos reunidos, no se pelearían entre ellos, pues están dedicados enteramente a un solo objetivo: DIOS. Y nada permanece en ellos mismos que pueda llevarles en diferentes direcciones.


LA MAYOR OPRESIÓN ES LA OPRESIÓN DEL EGOÍSMO

Pero nosotros estamos atrapados en un oscuro foso de la peor clase; el egoísmo. Estamos preocupados por nosotros mismos y nuestros propios deseos. Mientras no acabemos con el egoísmo no saldremos de esa oscuridad. Sólo nos consideramos a nosotros mismos como importantes y rehusamos aceptar lo que es apropiado y correcto si amenaza nuestros intereses. Por tanto, ¿hemos salido del foso?
Todos los sufrimientos humanos son causados por el egoísmo de esa u otra clase; la gente se lanza en diferentes direcciones dictada por sus propios deseos. Por este camino, no hay nada de espiritualidad sólo hay adoración del ego.
¿Quién podrá escapar del templo del Yo, ese ídolo que está situado dentro del hombre mismo? El hombre necesita, del mundo del No-Visto, una ayuda que le saque fuera. Los profetas han venido para esto mismo.


LOS PROFETAS HAN LLEGADO PARA SALVAR AL HOMBRE DE LA DOMINACIÓN DE SU NAFS.

Todos los profetas y todos los libros celestiales han sido enviados para que el hombre abandone la casa de la idolatría, para que destruya ese ídolo y adore a Dios. Todos los profetas han venido para hacer de este hombre un ser divino después de haber sido un ser satánico, un ser gobernado por Satanás. Eso que nos gobierna es Satanás. Somos sus seguidores.
El susurro del ego es una de las manifestaciones de Satanás. Cada uno de nuestros actos es un acto de Satanás y todo lo que hacemos mientras gobierna sobre nosotros ese gran Satanás que es "el alma que ordena" (nafs al ammara) es un acto egoísta, y ese acto egoísta es un acatamiento a nuestro Satanás y a su dominación.
Sólo cuando emigremos hacia las enseñanzas de los profetas y los awliya, le daremos la espalda al egoísmo y empezaremos a emerger del foso. Algunos consiguen, estando aun en este mundo, alcanzar ese estado que estamos lejos de imaginar. Fundirse en Dios y dejar de ser es la plenitud del individuo.
Quien desee alcanzar la plenitud deberá realizar esta emigración. Quien desee salir de su egoísmo, deberá realizar el esfuerzo de esta emigración. Esforzarse y llevar a cabo esta emigración.


LA SINCERIDAD EN EL ESPÍRITU DE LA ADORACIÓN

El Profeta (s.) dijo a algunos Compañeros que volvían del Yihad (guerra Santa): "Ahora habéis vuelto del Yihad Menor, el Gran Yihad todavía permanece como una obligación para vosotros.". El Gran Yihad se realiza luchando contra el propio egoísmo. Todos los otros yihad están subordinados a éste de lo contrario serán nada mas que actos satánicos. A alguien que participa en una guerra se le puede dar una medalla como recompensa, mientras que los que hacen la emigración hacia Dios reciben a Dios como recompensa.
Obviamente hay una gran diferencia entre la cualidad de nuestras acciones y aquellas de los hombres de conocimiento y amigos de Allah (awliya) pues nuestros objetivos son bien distintos a los suyos. Se ha dicho del Comandante de los Creyentes (P), por ejemplo, que un simple sablazo dado por él durante la Batalla del Foso fue mejor que todos los actos de adoración realizados por los hombres y los yines. Parte de la explicación es, por supuesto, porque los sablazos que él dio ese día para matar al enemigo fueron hechos durante la confrontación entre el Islam y todas las fuerzas de Kufr. Si el Islam hubiera sido vencido ese día, hubiese sido destruido. La otra parte de la explicación, sin embargo, estriba en su intención pura, sincera y su devoción a Dios.
¿No fue este mismo Comandante de los Creyentes quien una vez se levantó del pecho de un enemigo al que iba a matar porque el hombre escupió en su cara y tuvo miedo de que, si le mataba en ese instante, eso hiciese disminuir su recompensa, por venir motivada por su ego?
Cuando tal meticulosa preocupación por la justa causa anima una acción, el espíritu de dicha acción excederá en verdad todo posible acto de adoración, pues es este espíritu el que hace que la adoración sea verdadera.. Politeístas y monoteístas, esos que adoran ídolos y esos que no, pueden parecerse externamente. Abu Sufyan acostumbraba rezar y Muawiya incluso dirigía la oración de la congregación. Estas apariencias externas no tienen valor en sí mismas. Lo que eleva la oración es el espíritu que la anima. Si este espíritu está presente, asciende la oración a la presencia divina y ella misma se hace divina.
Pero nosotros nos ocupamos de la oración para nuestra propia seguridad. Al menos, si uno de nosotros es muy bueno, se ocupa de la adoración por la seguridad del Paraíso. ¡Pero quitad el Paraíso y veréis cuánta gente queda rezando! Uno debe aspirar al estado del Comandante de los Creyentes (P), quien era "un enamorado de la adoración y adherido a ella".
Habiendo muerto o habiendo sido "alcanzado por la muerte" no hay para él pregunta sobre el Paraíso, él ignora eso, puesto que él no es ya consciente del Yo, Paraíso o Infierno para él son iguales. Su adoración y alabanza son exclusivamente a la Esencia Divina de Dios Altísimo, pues él ha reconocido a Dios como digno de ser adorado. Este es el grado de una persona que está enamorada de la adoración. Él adora a Dios porque Dios es digno de ser adorado.
Este es, entonces, el primer eslabón: desocupar la casa de egoísmo, dar un paso en dirección a Dios. Debemos despertar de nuestro sueño, pues es sólo la dimensión animal de nuestro ser la que está despierta, la dimensión humana está dormida.
La gente está dormida y cuando mueren despiertan. Y cuando despiertan se preguntan a sí mismos qué sentido tuvo su caótica vida. Pero ya es demasiado tarde, porque "El Infierno rodea a los infieles" (Corán, 9:54). Esto quiere decir que incluso ahora les circunda, pero el hombre estando en un estado de inconsciencia no lo percibe. Cuando gane consciencia se verá rodeado en llamas y quemándose en el Infierno, le guste o no.
Sí, tenemos que despertar mientras todavía hay tiempo, y embarcar en el recto camino bajo la guía de los profetas. Los profetas (P), sin excepción, han tenido como misión reformar al hombre. Ambas, justicia e injusticia, surgen de las acciones de los hombres y el propósito de la justicia es transformar lo injusto en justo y al asociador (mushrik) en creyente. Así que la persona si es dejada a sus propios recursos, cae de cabeza a lo más profundo del Infierno.
No hemos todavía emprendido el camino, ni siquiera empezado nuestra emigración, a pesar de los setenta u ochenta años que hemos vivido. Pero vosotros, gente joven, tenéis más probabilidades de purificar vuestras almas, estáis más cercanos al reino espiritual que los ancianos, y las raíces de la corrupción dentro de vosotros están todavía débiles y sin desarrollar. Pero si posponéis la tarea de reformaros, esas raíces crecerán fuertes y firmes cada día que pase. No lo dejéis hasta haceros viejos, empezad ahora. Es más fácil reformar miles de hombres jóvenes que reformar a un hombre viejo. Forjad vuestras vidas conforme a las enseñanzas de los profetas; éste es el comienzo. Uno debe seguir el camino que ellos han indicado -ellos son los que saben dónde está el camino, nosotros no. Ellos son médicos y saben el camino de la verdadera salud; si vosotros deseáis tener salud de espíritu debéis seguir su camino.
Gradualmente debéis restringir las demandas de vuestro ego; naturalmente esto no se puede hacer todo de una vez. Todas nuestras esperanzas y deseos mundanales deben arder con nosotros pues toda esa incesante atención al Yo trabaja en nuestra desventaja. Lo que pertenece a Dios es todo lo que puede permanecer en el Más Allá.


"LO QUE ESTA CONTIGO PERECERÁ Y LO QUE ESTÁ CON DIOS PERMANECERÁ" (Corán, 16:96)


EL MUNDO DE CADA CUAL SON SUS PROPIAS ILUSIONES

El hombre tiene una atención que es para "consigo mismo" y tiene además una atención "para con Dios". Lo que es para "consigo mismo" es todo lo que viene de sus preocupaciones egoístas y esto inevitablemente perecerá. Pero cualquier cosa que esté relacionada con Dios, que sea "por Dios" permanecerá, por virtud del Divino Nombre Eterno.
Así que vamos a esforzarnos por liberarnos de la situación en la que nos encontramos. Esos que luchan en el yihad contra el enemigo externo nunca temen fuerzas mayores, pues el Profeta (BP) dijo que él nunca se volvería atrás ni siquiera si todos los árabes se uniesen contra él. Su causa fue la causa de Dios y la causa de Dios nunca puede ser derrotada. Esos que se ocuparon, en el yihad de los primeros años del Islam, avanzaron y empujaron adelante sin ninguna clase de consideración y deseos personales para sí mismos.

SIN EL YIHAD INTERNO, EL YIHAD EXTERNO ES IMPOSIBLE

El Yihad es inconcebible a menos que una persona dé la espalda a sus propios deseos y al mundo. Lo que queremos decir aquí por "mundo" es el conjunto de las aspiraciones del hombre que efectivamente constituye su mundo, no el mundo externo de la naturaleza con el sol y la luna, que son manifestaciones de Dios. Hablar de rechazar el mundo en ese estrecho e individual sentido es lo que obstaculiza al hombre para acercarse al reino de la santidad y la perfección.
Dios quiera darnos éxito en emerger del foso y seguir el camino de los profetas y los awliia pues han sido ellos quienes han sido "alcanzados por la muerte". La paz sea sobre vosotros.

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