sábado, 28 de noviembre de 2009

La agresión permanente: USAID, NED y CIA


Eva Golinger
(Desde Venezuela. Colaboración para Argenpress Cultural)

“Si Estados Unidos no podía controlar a América Latina, ¿cómo iba a dominar al mundo?”
Henry Kissinger
Los textos seleccionados para este libro, La Agresión Permanente: USAID, NED y CIA, ilustran la constancia de la injerencia y su adaptación a las cambiantes circunstancias en América Latina. Nosotros, los autores, Jean Guy Allard y mi persona, somos investigadores dedicados desde hace muchos años a descubrir, analizar, monitorear, revelar y denunciar la injerencia y subversión imperial en América Latina, en todas sus formas.


Con este conjunto de ensayos, queremos evidenciar la permanencia de la agresión de Estados Unidos y sus aliados contra los movimientos revolucionarios de América Latina. Queremos demostrar que esa agresión no cesa simplemente porque un hombre de distinto color ocupa la posición de mando en Washington – más bien, como verán en las siguientes páginas, las amenazas imperiales se están intensificando y el peligro crece cada día.


Las palabras de Henry Kissinger nos indican la razón detrás de esta escalada de agresiones contra América Latina. Si ya no dominan al sur de su frontera, ¿cómo mantendrán su dominación mundial?


En un mundo multipolar, no hay imperios. La integración latinoamericana significa la decadencia del imperio estadounidense, y esa gran bestia peleará con toda su fuerza hasta el último momento.


Pensamos que hay una urgencia para alertar a los pueblos frente a lo que vemos es una nueva etapa —más peligrosa— de injerencia. El “smart power” (poder inteligente) de la administración Obama ha logrado bajar la guardia de los pueblos, y hasta algunos piensan que por haber ganado el “Premio Nobel de la paz” Obama estará obligado de construir la paz mundial. Mientras tanto, las bombas caen con más frecuencia sobre Afganistán, la guerra continúa en Irak, Pakistán e Irán están en la mira, América Latina recibe “siete puñales en el corazón” con las bases militares en Colombia, la subversión y contrainsurgencia aumentan, y dentro de Estados Unidos, crecen la miseria, el desempleo, la pobreza y la represión.


Con este libro, también lanzamos el Centro de Alerta para la Defensa de los Pueblos, como un espacio de combate para mantenernos informados sobre las nuevas estrategias y tácticas de injerencia y subversión, y su aplicación contra nosotros. Y hacemos un llamado para unir a nuestros esfuerzos y conocimientos para combatir lo que percibimos es una agresión colectiva contra todos los pueblos desafiantes que resistimos las imposiciones imperiales.


Noam Chomsky dijo que la integración “es una condición previa para la independencia; si están separados los van a atacar uno a uno, pero si están integrados habrá cierto tipo de defensa.” Frente a la agresión permanente contra nuestros pueblos, llamamos para construir la defensa colectiva.


Que este texto sirva como arma para la conciencia en la batalla de las ideas.


Libro completo disponible en: www.centrodealerta.org

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Ruanda: la historia que no se explica


28-11-2009
Pau Lanao y Carme Vinyoles
Diari Punt de Girona

La Audiencia Nacional ha puesto al descubierto una realidad que no ha sido investigada por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda, que se limita a juzgar las matanzas contra la población tutsi entre abril y julio del 1994 y deja en la impunidad los crímenes contra los hutus producidos a lo largo de la década de entre 1990 y 2002.

Lo que viene a continuación es una síntesis de la historia incluida en el acto de procesamiento del magistrado Fernando Andreu a cuarenta altos cargos de la actual administración ruandesa, por delitos contra la humanidad y genocidio. Una historia que se explica poco, porque revela el pillaje económico que incita al conflicto étnico.

Comienza la guerra
El 1 de octubre de 1990, unos 3.000 efectivos del FPR (Frente Patriótico Ruandés: brazo político; Ejército Patriótico Ruandés: brazo militar), equipados y entrenados por la Uganda de Museveni - amiga de los Estados Unidos de América y del Reino Unido- invaden el noreste de Ruanda y masacran la población, provocando oleadas de desplazados entre los hutus perseguidos.

Los ocupantes son los hijos de la aristocracia tutsi favorecida por el gobierno colonial que había abandonado el país al no aceptar el resultado de las elecciones de 1961, que llevaron a la presidencia al hutu Grègoire Kayibanda en una Ruanda constituida en república democrática, que se declararía independiente el 1 de julio del 1962.

El aislamiento armado del FPR persigue tres objetivos: el exterminio de los hutus; la conquista del poder por la fuerza- aunque se siga sacrificando los tutsis que se habían quedado en el país, considerados traidores- y la vertebración de una estrategia con la participación de aliados occidentales para aterrorizar la zona de los Grandes Lagos y apropiarse de las riquezas del vecino Zaire (hoy Congo).

Matanzas selectivas
Líderes intelectuales y políticos hutus son eliminados con el fin de silenciar voces de consenso e impedir la respuesta de la población civil a los crímenes.
Entre otros, el 8 de mayo de 1993 es asesinado Emmanuel Gapsysi, dirigente del Movimiento Democrático Republicano y líder del Forum para la paz y la Democracia, y el 21 de febrero de 1994 Felicien Gatabazi, presidente del Partido Socialdemócrata.
Las operaciones son ejecutadas por el comando Network, grupo de élite adiestrado para matar a sangre fría.
El partido del gobierno crea sus milicias, los interhamwe, que atacan a la población tutsi. El FPR es suficientemente hábil para atribuir los propios atentados a los interhamwe. Esto genera confusión sobre el origen de la violencia y una situación de caos que hace que el país sea ingobernable.

Frente político y mediático
La estrategia del FPR se centra en provocar la rabia de los hutus masacrando a líderes y poblaciones de este grupo. El FPR hace todo para construir una imagen integradora a través de la infiltración de las misiones diplomáticas.
Crear un canal de expresión para reavivar los enfrentamientos étnicos: Radio Muhabura, en activo desde 1991 y que en 1993 tendría respuesta en la Radio televisión libre de las Mil Colinas, en manos de las milicias hutus.
Atacar los miembros de la Iglesia, considerada culpable de la pérdida del poder tutsi en 1961, por haber denunciado el vasallaje de los hutus al status privilegiado de los tutsis, una desigualdad reforzada por los intereses coloniales. Liquidar testimonios que pudiesen transmitir una versión no manipulada de los hechos.

"Gukubura ": limpieza
A comienzos del 1994 había un millón de desplazados al interior del país que huían de las matanzas del FPR. Muchos cadáveres son incinerados y los campos son atacados con armamento pesado.
El 14 de marzo de 1994 se ordena la gukubura o limpieza total de cualquier elemento hutu en las regiones de Byumba ,Umutura y Kibungo. Las zonas vacías son ocupadas por los tutsis procedentes de Uganda.

Los presidentes muertos
El 6 de abril de 1994 el Falcon 50, en el cual viajan los presidentes de Ruanda y Burundi, Juvenal Habyarimana y Cyprien Ntayamira, es atacado por dos misiles cuando se dispone a aterrizar en Kigali. Todos los ocupantes mueren. Según recientes investigaciones la orden viene de Paul Kagame, un militar formado en Estados Unidos y máximo responsable de la estructura político-militar del FPR/APR y que tiene como finalidad crear un estado de conflicto civil declarado, para facilitar la operación de asalto al poder. La ONU se ha negado a investigarlo.

Violencia calculada
El asesinato del presidente hutu conduce a la espiral de violencia calculada contra la población tutsi.
El FPR ataca al ejército ruandés sometido al embargo internacional de armas (FPR recibe armas de Uganda). Es la batalla final para la conquista del poder que se resuelve a favor de los tutsis del FPR el 17 de julio de 1994.
Desde abril a julio las masacres son constatadas y se llega a unas 500.000 víctimas, según ACNUR.
Este episodio pasa a la historia como el genocidio de Ruanda y la comunidad internacional ha escrito una de sus más lamentables páginas cuando la ONU retira los cascos azules y deja a la población indefensa.
Si bien la mayoría de los muertos son tutsis, se ha dado menos a conocer, hasta hace poco, la violencia contra los hutus por parte del FPR: 150.000 asesinatos, desde el momento de la invasión, y 312.726 más entre el julio de 1994 y julio del 1995.

Vallmajó denuncia
EL 23 de abril unos 2.500 campesinos hutus desarmados son ametrallados en el campo de fútbol de Byumba. Paul Kagame da la orden. Los cadáveres son quemados en el Parque de la Akagera o enterrados en fosas comunes.
El 24 abril son asesinadas mil personas más en la Escuela Social del Buen Consejo y en el Centro escolar de Buhambe.
El 26 de abril militares del APR/FPR se llevan al padre blanco, hijo de Navata Joaquim Vallmajó Sala, y a los sacerdotes hutus Joseph Hitimana, Faustin Mulindwa y Fidèle Milinda. Sus cuerpos no han sido encontrados.
Vallmajó era un testimonio peligroso que difundía las violaciones de los derechos humanos, también las de los extremistas tutsis del FPR, y denunciaba su campaña de desinformación.

Testimonios molestos
Los cooperantes de Médicos del Mundo, María Flors Sirera Fortuna (nacida en Tremp), Manuel Madrazo Osuna (Sevilla) y Luis Vultueña Gallego (Madrid) también son testimonios del régimen de terror impuesto por el FPR una vez llegado al poder.
En diciembre del 1996 inician un proyecto sanitario para 200.000 personas.
El 16 de enero de 1997 un vecino les muestra las fosas comunes con centenares de cadáveres de la matanza del Campus Universitario de Nyakinana. La visita es detectada por los servicios secretos y esto representa su sentencia, ejecutada dos días después.

Siguiendo la misma estrategia de silenciar las voces críticas son asesinados los maristas castellanos Servando Mayor, Julio Rodríguez, Miguel Ángel Isla y Fernando de la Fuente (31 de octubre de 1996, en el campo de refugiados de Nyamitangwe) y el sacerdote guipuzcoano Isidro Uzcudun, que recibió un tiro en la boca como mensaje (10 de junio del 2000 en Mugina). Las víctimas españolas son nueve.

Persecución a los refugiados
La toma del poder por parte del FPR/APR hace que miles y miles de hutus busquen protección en campos situados en la zona al oeste de Ruanda y que al ser atacados, atraviesen la frontera hacia Tanzania, Burundi y Zaire.
En julio de 1994 hay casi 3 millones de ruandeses refugiados, más de un millón en el Zaire.
En Ruanda las matanzas continúan el 95, 96 y 97 mientras el conflicto se extiende al Zaire: Laurent Kabila se levanta contra Mobutu a finales del 1996 y con un ejército de unidades ruandesas, ugandesas y burundesas toma el poder en julio de 1997.
Un año más tarde, cuando no acepta la tutela exterior en su país -ahora se dice Congo- Le hacen la guerra desde el Kivu, zona que controla Ruanda. (Kabila sería asesinado el 2001 por un comando del FPR) Los campos de refugiados son bombardeados por el FPR y las cámaras lo recogen. Ruanda declara acabada la guerra y abre las fronteras.

Triste papel de ACNUR
Aunque el informe Gersory había verificado en 1994 que el régimen de Kigali no reunía las condiciones de seguridad, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) inicia el programa de repatriación forzosa de los hutus ruandeses hacía su país, donde les espera la prisión y la muerte.
La mitad de ellos, unos 500.000 se niegan a volver y a finales del 1996 comienzan dentro del territorio congoleño un largo caminar -más de 2.000 kilómetros, penosos, falta de alimentos y medicinas- un incierto éxodo para intentar salvar la vida, perseguidos como un objetivo militar, pero inexistentes a los ojos de la comunidad internacional: ACNUR proclama que todos los ruandeses han vuelto voluntariamente a casa.

En enero y febrero de 1997, Juan Carrero y otros integrados en la Fundación S’Olivar hacen huelga de hambre reclamando el fin de la violencia en los Grandes Lagos.
Emma Bonino, comisionada europea de la Acción Humanitaria, visita el campo de Tingi-tingi, acompañada de cámaras para mostrar al mundo que los refugiados están allí.
Poco después va allí mismo Sadako Ogata, alta comisionada de la ONU para los refugiados y les dice que sólo puede garantizar la protección de los que vuelvan a Ruanda. El campo de Tingi-tingi es destruido el 1 de marzo por el FPR; estaban concentradas ahí unas 300.000 personas. Algunas de las cuales habían abandonado el lugar y consiguieron llegar a la República del Congo [Brazzaville] o a la República Centroafricana. En total unos 500.000 refugiados pierden la vida.

La rapiña
La tutela que no acepta Kabila de sus amigos ruandeses es la del pillaje de las inmensas riquezas naturales de su país, de hecho es el argumento principal de la primera guerra del Congo (finales de 1996 y 1997 que lleva a Kabila al poder), de la segunda guerra del Congo (invasión en el 1998 de Uganda y Ruanda con el apoyo de los Estados Unidos), denominada también el genocidio congoleño, y de la violencia que aún hoy continúa.

¿El resultado? Unos 6 millones de muertos desde 1996.
Aunque presentado al mundo como una guerra tribal el fuego está atizado desde Occidente. Hace unos años la congresista de los Estados Unidos Cynthia McKinne denunció la implicación directa de la American Minerals Fields y hasta ahora decenas de multinacionales mineras norteamericanas, canadienses y europeas financian el conflicto, robando y extrayendo oro, diamantes, coltan, casiterita y madera dentro de un régimen neo-esclavista.

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Ahmadineyad: el Mundo se Verá Libre de los Estados Dominantes


Al-Manar

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, dijo el viernes a su regreso de una visita de América Latina y África que “un nuevo movimiento ha comenzado para liberar el mundo del dominio de unos pocos estados imperialistas.”

La agencia de noticias IRNA citó unas declaraciones de Ahmadineyad, en las que éste dijo que el mundo estaba cambiando rápidamente y que uno nuevo estaba siendo formado. “Los signos y evidencias muestran que unos pocos gobiernos dominantes no han podido resolver los problemas ni satisfacer las demandas de la población mundial,” añadió el presidente iraní, que recibió una cálida bienvenida el miércoles de su homólogo venezolano, Hugo Chávez.

Chávez condenó las declaraciones realizadas por el presidente israelí, Shimon Peres, durante su reciente gira latinoamericana, en las que dijo que Ahmadineyad y Chávez desaparecerían pronto. “Nosotros sabemos lo que es el Estado de Israel – un arma asesina del imperio yanqui,” dijo Chávez en declaraciones en una conferencia de presa conjunta. “Lo que el presidente de Israel dijo, lo tomamos como una amenaza.”

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Sheij Qassem: las Armas de la Resistencia no son un Tema de Discusión


Al-Manar
26/11/2009

El vicesecretario general de Hezbollah, Sheij Naim Qassem, ha señalado que “las armas de la Resistencia no son un tema de discusión ni por parte del gobierno ni de la Mesa de Diálogo Nacional porque lo que está siendo discutido es la estrategia defensiva y cuando se discute la estrategia, las cosas vinculadas a ella la siguen.”

En declaraciones al diario At Thabat, Sheij Qassem enfatizó que nada protege a Líbano de las agresiones israelíes y señaló que la Resolución 1701 fue el resultado de la firmeza de Hezbollah en su confrontación con Israel.
Su Eminencia subrayó que Hezbollah ha sido un precursor en el establecimiento de una relación entre los nacionalistas árabes y el Islam, abriendo así el campo a la resolución de las diferencias que habían existido entre los islamistas y los nacionalistas árabes.

“Después del asesinato del primer ministro Rafiq Hariri, el enfrentamiento entre shiíes y sunníes se convirtió en un titular central debido a la existencia de una gran provocación, pero siempre hicimos un llamamiento para impedir este intento de crear una división y tomamos varias medidas en este sentido. Hicimos muchos sacrificios y logramos alcanzar un gobierno de unidad nacional que satisfizo a todo el mundo y construyó una estabilidad,” dijo Sheij Qassem.

“Hoy estamos ante una situación positiva en Líbano y, siguiendo este camino, estamos apostando por nuevas reconciliaciones entre los países árabes. Estamos felices de ver una aproximación sirio-saudí, porque eso nos ahorra problemas y supone una bofetada en el rostro de Israel y EEUU.”

Sheij Qassem concluyó haciendo un llamamiento en favor de una relaciones positivas entre Arabia Saudí, Irán, Turquía y los demás países árabes y musulmanes. Asimismo, pidió una solución política al problema de Yemen y abogó porque sea establecido un diálogo allí.


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Coca-Cola. Blancos y grises de la marca de refrescos


Beatriz Tostado
26 de noviembre de 2009

¿Una Coca-Cola y una sonrisa? Recordarán el spot de hace unos años. Parece que por aquí, por el Norte, sí sonreímos Coke en mano. Pero en India y en Colombia, entre otros lugares, saben de las lágrimas y el sufrimiento provocados por la famosa marca de refrescos. Como otras multinacionales, sin embargo, se ha encargado de compatibilizar, o más bien de tapar, su lado oscuro a través de magníficas campañas publicitarias cuyos anuncios han hecho las delicias de muchos.

Pero, como alguien dijo una vez, no hay estética sin ética. La estética de jóvenes de todo el mundo abrazándose sonrientes y felices botella en mano que han poblado televisores de todo el planeta, o las motivaciones a los escolares para que escriban más y mejor, o el apoyo a proyectos educativos, o la ayuda humanitaria... todo ello choca de frente con la ética cuando acumulan denuncias por robo de agua en la India o por amenazas a trabajadores y sindicalistas colombianos.

Esta empresa de refrescos ideó en 2007 una campaña de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) junto a Cruz Roja. Ambas entidades lanzaron un spot para concienciar a la población sobre la necesidad de donar sangre que iba unido a actividades varias como el reparto de un bocadillo y un refresco después de cada donación, difusión de materiales, talleres en los colegios y campañas educativas y de sensibilización entre jóvenes y niños. El presidente de Coca-Cola España lo destacaba como un compromiso parte de la RSC.

La acción más visible del convenio entre ambas entidades consistía en un anuncio de televisión creado para tal fin por la laureada agencia de publicidad Señora Rushmore, cuyo objetivo era concienciar respecto a la necesidad de donar sangre y llegar a todos lo sectores de la población. “La sangre es el regalo más precioso que una persona puede ofrecer a otra, es “el regalo de la vida”. Por eso te invitamos a salvar muchas vidas, muchas veces en su vida...” [1].

Coca-Cola en India

Ese mismo año (2007), sin embargo, continuaba la campaña internacional de India Resource [2] que denunciaba la actuación de esta multinacional en India. Los abusos sacados a la luz iban desde causar escasez severa de agua en comunidades indias a contaminación del agua y del suelo, pasando por la distribución como fertilizante a los campesinos de su desecho tóxico, o la venta de bebidas con pesticidas en India. Todo un dechado de agravios.

Desde los movimientos sociales de mujeres y campesinos de diferentes lugares del país asiático se denuncia que “Coca.-Cola está negando nuestro derecho fundamental que es el derecho al agua. Mientras continúa llevándose el líquido de los acuíferos quita el agua a los niños, a las mujeres y a los hombres, que se quedan sin ese preciado bien tan necesario para sus necesidades básicas, propiciando además que los campesinos pierdan sus cosechas”. Así lo cuenta Mahesh Yogi, del grupo de oposición a la presencia de la firma de refrescos norteamericana de Kala Dera, en la zona de Rajashan. ”Coca-Cola ha contribuido a que nos quedemos sin agua y debe cerrar su fábrica y marcharse”.

De entre las luchas que se han estado llevando a cabo en los últimos años destacan las siguientes:

En Kala Dera (Rajasthan). Ha habido denuncias por parte de medio centenar de comunidades, aproximadamente, sobre la escasez de agua debido a la extracción indiscriminada que hace Coca-Cola y de la contaminación. La embotelladora, sin embargo, siempre ha negado las acusaciones.
En Kerala. Se les ha acusado de destruir el sistema del agua y de contaminación de la zona. Hubo movilizaciones y, gracias a ello, la Alta Corte de Kerala decidió que Coca-Cola tenía que encontrar fuentes alternativas de agua y que el agua del suelo pertenece al pueblo.
En Mehdiganj. En esta localidad cerca de la ciudad santa de Varanasi, los residentes encabezaron una lucha en contra de Coca-Cola y más de un millar de ellos se manifestaron en 2003 y 2004 para pedir que se cerraran dos fábricas de esta compañía.

En suma, tal y como se denuncia en India Resource, Coca-Cola “está destrozando la seguridad alimentaria y, a través del robo y del envenenamiento del agua, es también responsable de forzar a una vida de miseria a las generaciones futuras”. Esta campaña internacional llevada a cabo desde India Resource reivindica que los derechos humanos, los derechos de justicia ambiental y los derechos laborales vayan de la mano. Y defienden los derechos de las comunidades sobre los recursos naturales, los derechos de las comunidades a vivir sin tóxicos y violencia, el derecho de los trabajadores a organizarse libremente y los derechos del agua como derecho fundamental humano. Las movilizaciones de los activistas tanto de India como de todo el mundo continúan hoy en día.

Sindicalistas en Colombia

Respecto a la actuación en Colombia, también se han denunciado prácticas como la intimidación de líderes sindicales y la presencia de hombres armados para vigilar a los sindicalistas. “Necesitamos tu ayuda para parar el gran número de asesinatos, secuestros y torturas de sindicalistas y militantes comprometidos en la lucha diaria dentro de las plantas embotelladoras de Coca-Cola en Colombia”. Así se denuncia en Killercoke [3], que desde hace varios años acumula quejas de la actuación de la marca de refrescos en Colombia, desde amenazas a relaciones laborales injustas. Acumula también, y esa es la parte positiva, apoyos y solidaridad con los trabajadores de esa empresa desde todo el mundo, principalmente de Estados Unidos y Canadá.

Bajo el título “Un trago amargo de Coca Cola” la agencia internacional de noticias Inter Press Service (IPS) describía así hace unos años la situación de los empleados de la marca de refrescos. “Coca Cola es acusada de violación de derechos laborales, tortura, secuestro y asesinato de trabajadores en plantas embotelladoras de la compañía, denuncia pública contradictoria con la imagen de alegría, amistad y tolerancia que exhibe la marca. Coca Cola ha contratado paramilitares para intimidar y asesinar a sindicalistas de Colombia”, informaban. Se hacían eco también de las movilizaciones y diferentes estrategias de denuncia como el boicot.

Coca-Cola Zero. La sospecha

Y hay más. También hay denuncias relacionadas con la salubridad del producto. Coca-Cola Zero está prohibida en EE.UU debido a que contiene una sustancia que se considera peligrosa, esta es el ciclamato de sodio. Este producto está prohibido en alimentos, bebidas y suplementos alimenticios en EEUU desde octubre de 1969; sin embargo, en América Latina y en algunos países como España se encuentra en el refresco citado. En España bajo la denominación E-952 [4].

“Los científicos han expresado muchas reticencias al uso de este edulcorante. El colectivo de licenciados y doctores en Química, Farmacia, Tecnología de los Alimentos y Biología que integran la empresa Bioaplicaciones Alimentarias y Medioambientales (...) En su web afirman que, a partir de 1970, ante la sospecha de que podía actuar como cancerígeno, se ha prohibido su uso como aditivo alimentario en muchos países, entre ellos EEUU, Japón e Inglaterra. Según ellos el ciclamato no tiene la consideración universal de aditivo alimentario sin riesgos. (...) Dosis altas de esta sustancia actúan como cancerígeno y produce defectos en los fetos. También se han indicado otros posibles efectos nocivos producidos por su ingestión en dosis enormes, como la elevación de la presión sanguínea o la producción de atrofia testicular. (...) Esta sustancia tiene mayores riesgos potenciales en el caso de los niños, a los que están destinados muchos productos que la contienen, ya que en ellos la dosis por unidad de peso es evidentemente mayor, al ser ellos más pequeños. También sería más cuestionable su ingestión por mujeres embarazadas. Por su parte, Ecologistas en Acción incluye el ciclamato en el listado de aditivos de inocuidad dudosa. Según esta organización ecologista con sede en España, “se debería evitar lanzar al mercado refrescos o alimentos con ese edulcorante en la medida en que hay dudas científicas razonables sobre su ausencia de toxicidad, el hecho de que varios países lo tengan prohibido debería despertar la suficiente precaución en las autoridades sanitarias del resto de países” [5].

A pesar de todas las pruebas que documentan el perjuicio a la salud de Coca-Cola Zero se sigue comercializando en España.

Además, no sólo no hay apenas información pública de la información indicada en este artículo sino que además Coca-Cola pone en marcha una enorme maquinaria de publicidad y de proyectos vinculados a la Responsabilidad Social Corporativa para evitar que su reputación se vea manchada. Entre los proyectos destaca el concurso literario juvenil Coca-Cola realizado en los colegios. Dicho proyecto es impulsado para “fomentar la expresión escrita como máximo exponente de la formación integral de los estudiantes”. De concurso de redacción ha pasado a concurso de relato corto, para potenciar el talento joven. “Se celebra en España desde hace casi 50 años y ha sido promovido desde sus inicios por la Fundación Coca-Cola España, si bien cuenta con la colaboración del Ministerio del Sanidad y Consumo, la Dirección General de Salud Pública y la ONCE. Gracias al acuerdo vigente entre la Fundación Coca-Cola España y la ONCE, los alumnos invidentes han podido participar en el concurso en las mismas condiciones que el resto de sus compañeros”, difunden cada año en los medios de comunicación.

Como puede verse, Coca-Cola es una de las empresas reinas en combinar malas prácticas con RSC. Y prueba de ello son las diferentes campañas de “Bicis por África” y otras iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa. Y llegan de la mano, eso sí, de más productos, de más merchandising, y, en la actualidad, de “Menos es Más”, que tiene como plataforma la estructura de Somosloquehacemos. Una página que anima a realizar acciones bondadosas y difundirlas y que bajo la apariencia de movimiento social no es sino una especie de fundación que realiza obras de caridad, comercializa ciertos artículos que incitan a llevar a cabo buenas obras, lanzan campañas de corte social de mano de multinacionales y sirven de lanzadera comercial de nuevos productos. Ese es el caso de “Menos es más”, otro producto más de Coca-Cola, al que aliñan con el adjetivo eco, la “primera bebida para diluir que Coca-Cola lanza en España. Un producto de desarrollo español y que se comercializa en tres sabores: Naranja, Limón y Ice Tea bajo en calorías” [6].

Bajo en calorías, sí. Y bajo en buenas prácticas.

Beatriz Tostado
OMAL

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Palestina: El camino emprendido desde Oslo ha conducido a un túnel sin salida.


Es necesaria una catarsis para desandar los errores.

Santiago González Vallejo
Comité de Solidaridad con la Causa Árabe

Después de un viaje a ciertas zonas de los Territorios Ocupados, tratar con dirigentes de muchas corrientes, tanto palestinos como israelíes, la percepción es clara. Más, después de ver los rostros de ‘sorpresa’ de avezados miembros de la estructura que ‘manda’ en ciertos bantustanes de Cisjordania, ya sean OLP, Al Fatah, o algo que se denomina Autoridad Palestina por las declaraciones de la Secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton en su reciente visita a Ramala en la que pedía que se restableciera el diálogo con el Gobierno israelí sin pedir el ‘congelamiento’ de nuevos asentamientos a cambio de la generosa oferta de ‘limitarlos’, deshaciendo la ilusión de que la administración Obama iba a ser coherente con sus primeras declaraciones de retomar una Hoja de ruta que, en este otoño, no se sabe a donde ha ido a parar. Pero que, en todo caso, deja a los interlocutores palestinos por los suelos ante su pueblo, porque se demuestra que la llamada Autoridad Palestina está vacía, que es una ficción lo emprendido hasta ahora y que no se va a conseguir nada si se sigue con los planteamientos que hasta ahora.

Para un observador de fuera, con cortes de cata de la situación palestina en diferentes años, ésta se traduce en que el camino emprendido por los rectores de la dirigencia palestina, desde hace mucho tiempo, les ha llevado a recorrer un túnel, basados –en el mejor caso de buena fe- en una esperanza de cambio de la estrategia sionista y de la ayuda política de la comunidad internacional (y árabe), que no conduce a ninguna parte y que ‘ahora’ ya saben que no tiene salida. No pueden argüir desconocimiento o esperanza de que haya alguna luz, por pobre que ésta sea y que reafirme el camino emprendido desde los acuerdos negociados secretamente en Oslo.

Esos acuerdos no fijaban la limitación de construcciones de colonias sionistas y otros elementos de la política tradicional israelí como la determinación de la propiedad de la tierra para los ‘ausentes’ o la posibilidad de concesión de la nacionalidad israelí a cualquier judío para poder establecerse en los Territorios Ocupados sin que se permita a los refugiados palestinos volver a sus primigenios hogares.

Y con esos mimbres, la estrategia israelí, común divisor de laboristas, meretz, likub, kadima, los rusos, los ortodoxos y la pléyade del arco parlamentario israelí, continuó con la expropiación, la esquilmación de los recursos hídricos y el resto de las políticas colonizadoras de la tierra y economía palestina. Ahora la verdura palestina ha dejado de venderse en Jerusalén, la Casa de Oriente –simbólica representación palestina en la ciudad de Jerusalén- está cerrada y sigue gota a gota la judaización de la capital palestina.

La colonización económica es evidente y se apropia de la ayuda internacional. Según fuentes diplomáticas, se calcula que cerca del cincuenta por ciento de los alimentos palestinos son producidos en áreas controladas por los israelíes y que del 60 al 80 por ciento de toda la ayuda internacional a los palestinos es comprada en Israel que no paga ninguna factura por sus destrozos y que cobra tasas hasta de los camiones de ayuda humanitaria que van a Gaza. Sólo hay que ver los rótulos de las cajas de las tiendas palestinas de los Territorios Ocupados. Incluso la comida que llega a Gaza sirve como regulador de los precios internos israelíes: se deja pasar manzanas si éstas bajan ‘demasiado’ el precio y se impide que entran los kiwis o al revés, según interese a las comercializadoras israelíes.

Y todo esto con luz y taquígrafos. Los metros lineales de informes internacionales, de las Naciones Unidas, de la propia Unión Europea y sus predecesoras, las embajadas de sus países miembros, de las organizaciones humanitarias, incluyendo israelíes, podrían abarcar todo el perímetro de cada uno de los Ministerios de Asuntos Exteriores, incluyendo el madrileño Palacio de Santa Cruz. Formarían una gran biblioteca de la complicidad y de la ignominia. Porque sabiéndolo, los rectores de las políticas internacionales siguen publicitando, como un mantra, una cosa que denominan proceso de paz, haciendo abstracción del avance imparable de la ocupación que, ya ni siquiera, deja visualizar otra cosa que el archipiélago de bantustanes o reservas de los indigentes palestinos.

A estos efectos, es curioso revelar que cualificados dirigentes palestinos se refieran al Ministro español de Exteriores, Moratinos, como Mr. Amnesia. Él conoce por su trayectoria profesional en el Ministerio de Asuntos Exteriores, en la Dirección General de África y Oriente Medio, embajador en Israel, enviado especial de la UE, ministro de Asuntos Exteriores... cómo se han incrementado de año en año las colonias sionistas, la expropiación de tierras, la esquilmación del agua, la periódica destrucción de infraestructuras o la economía palestina, y ante eso y más, manteniendo o incrementando las migajas de la ayuda humanitaria a los palestinos, cada vez olvida esos datos para mantener que hay que apoyar a Israel en la política de vecindad y upgranding de la UE, respaldarle a su incorporación a la OCDE, e incrementar las maniobras militares o cualquier negocio (como la supresión de la legislación española sobre jurisdicción universal cuando hay un caso sobre crímenes de lesa humanidad contra 7 militares israelíes), afirmando que se hace (el olvido y el apoyo de facto a la ocupación) como fórmula de ser considerados interlocutores por parte israelí y ‘convencerles’ de que hacen algo malo y cambien de actitud. Otros palestinos ya opinan abiertamente que es un sionista con palabra amable y que se presenta como amigo cuando solo es otro instrumento (voluntario) de la estrategia israelí.

Después de Oslo, y a pesar de cada uno de los incumplimientos de la literalidad del mismo o sus esperanzas frustradas sobre que la interpretación de los mismos llevaría a una paz de valientes, en lugar de la dinámica de profundizar la ocupación y el colonizaje, los negociadores palestinos siempre ponían como argumentos ‘fuertes’ de su postura, que la comunidad internacional (los Estados Unidos, la Europa civilizada o el alicaído imperio ruso) impedirían ese avance o que el pueblo palestino se rebelaría cuando intentasen arrebatarles el 10 (después el 20, el 30… por ciento de su territorio o el Valle del Jordán, o el transitar por Jerusalén, …). Pero esos argumentos ya ni siquiera lo repiten. Son conscientes de que la comunidad internacional no existe. Hillary Clinton o la votación del Informe Goldstone lo han dejado claro, hay luz verde para seguir la colonización, el muro y lo demás, solo se perturban por el ritmo. Un ritmo que sea digerible por la adormecida opinión pública. Por otro lado ese pueblo al que se le pide paciencia o que se rebele está exhausto. Exhausto porque ha recibido mucha represión, vive de la ayuda internacional, pero sobre todo, desde mi opinión, porque no tiene un gobierno democrático, ético, coherente y fiel a una estrategia.

Riad Malki, el que está nombrado por Abú Mazen, Ministro de exteriores palestino tras los sucesos de Gaza en un Gobierno diferente al elegido en las urnas, de la antigua ONG Panorama, le hemos escuchado varias veces, en estos dos últimos años, que si la Comunidad Internacional no hacia nada por evitar la profundización de la colonización israelí, se deslegitimaba a la Autoridad Palestina (que contenía la ira del pueblo palestino, de acuerdo a ese pacto de su alineamiento ‘moderado’, aliado de esa misma comunidad, frente a la resistencia laica o islámica), se menospreciaba la oferta de paz árabe recogida en la Cumbre árabe de Beirut (reconocimiento árabe-israelí, si Israel dejaba que hubiera un estado palestino en las fronteras de 1967), y que eso llevaría a su colapso y les obligaría a tener que abandonar esa postura y forzar a la comunidad internacional, a las Naciones Unidas (¿a la que forma parte del Cuarteto, que sigue la estrategia israelo-estadounidense?) a que se hicieran cargo del proceso de descolonización.

Tantas veces lo ha dicho y tantas veces Israel ha seguido expropiando, esquilmado, judaizando Jerusalén y asentando las leyes racistas que su cantinela es parecida a la fábula de la amenaza de que viene el lobo y ya ha sido ‘descontada’ por el mercado diplomático. De ahí la relativa indiferencia que ha ocasionado el anuncio de Abú Mazen de no presentarse a unas quiméricas elecciones el próximo enero o después.

La dirigencia de Al Fatah, que es la que corta el bacalao, ante la impotencia de los otros grupos que no han denunciado el pastiche no democrático que actualmente es la OLP, y el apoyo de esa comunidad internacional a cualquier cosa que no represente a la resistencia palestina, aunque sea elegida democráticamente, tiene un dilema.

Mantener su estatus y los 150.000 sueldos (de trabajadores que sostienen la Autoridad Palestina y su capacidad de autogobierno, con el dramatismo que tiene eso de una esperanza de vivir mejor y establemente) que representan la ayuda internacional a cambio de aceptar ser los reyes de los bantustanes y seguir utilizando la superestructura de que hay un proceso de paz o buscar una catarsis que rompa la inercia.

Entre ellos predomina lo primero. De ahí el denodado esfuerzo sectario de vestir las decisiones de la Presidencia palestina con la legitimidad otorgada por ser los cauces de la ayuda internacional, fuera de una legitimidad o legalidad palestina. Presionan a Abú Mazen para que siga el tinglado ante la falta de otro liderazgo de su facción.

Otras voces, no organizadas, entienden que hay que pedir la independencia y proclamar el estado palestino unilateralmente ante las Naciones Unidas con las fronteras de 1967 y con Jerusalén como capital. Esas voces que han participado hasta ahora en todos los meandros del sectarismo y el boicot a Hamas y a las demás organizaciones palestinas, tienen una idea, pero no tienen consigo al aparato por lo precipitado de su propuesta y no lo han llevado a la calle palestina. No tienen, ni han buscado, un consenso palestino y sus aventuras políticas les hacen tener poca credibilidad. Y a lo mejor, esa idea, arropada por un consenso palestino, tendría una mayor fuerza y podría ser ese elemento catártico del ensueño de un estado palestino inviable que es de lo que actualmente viven ellos mismos.

Esa unilateralidad por supuesto no conviene a los israelíes y a esa misma comunidad internacional porque se desvelaría el tinglado de la farsa. Pero poco más podrían perder. ¿Qué no se les hace caso? Todavía no se han modificado las leyes y resoluciones internacionales y entraríamos en el capítulo de la descolonización de las Naciones Unidas. Incluso las voces que reclaman un solo estado, desde la convicción de que es inviable un estado palestino, tendrían más fuerza porque la lucha contra el apartheid y las leyes racistas israelíes entrarían de plano en la lucha contra la descolonización, sin estar pretéritas por la confusión de un proceso de paz quimérico.

La división palestina, en todo caso, es un handicap para cualquier planteamiento. Una división alentada por esa comunidad internacional (que aceptó los criterios israelíes y no usa esas mismas condiciones a los diferentes gobiernos sionistas). Las diatribas de Abú Mazen y su estado mayor contra Hamas y a cualquier oposición hacen imposible la reconciliación por esta parte y que los ‘tunecinos’ puedan protagonizar cualquier acuerdo. De ahí la debilidad de la amenaza independentista de una facción, de una parte del partido, que controla (y es el interlocutor internacional) la OLP.

Pero mantener el espantajo indefinido de un proceso de paz tampoco es verosímil, aunque se quiere mantener. Hay una carrera entre un intento de mejorar las condiciones económicas de (parte) de la población palestina (Natanyahu-Blair- y todo el mundo) a cambio de la dilución de la identidad palestina y sus reclamaciones históricas. Ya los refugiados palestinos pitan poco. No se atiende la integración con la lucha de los árabes israelíes. El vector ideológico lanzado por el Gobierno israelí de que se reconozca a Israel como Estado ‘judío’ tiene sus adeptos entre la ‘inteligencia’ y la misma comunidad internacional que amenazaban y forzaban el uso de la fuerza ante los planteamientos de estados étnicos (y su correlato de limpiezas étnicas) hace unos pocos años.

En esa carrera contra el tiempo, la catarsis rompe la inercia. La matanza de civiles en Gaza, como la de Jenin, Sabra y Chatila o la de los aviones civiles destruidos décadas atrás no han servido. El discurso normalizador de Israel avanza gracias a la capacidad sionista y a los Moratinos boys. ¡Un Estado-Gobierno ocupante acaba de firmar el acuerdo de libre comercio con Mercosur con el Brasil de Lula!

Los palestinos están solos. No tienen muchos aliados. Quizá el derecho internacional, que no es poco.

En ese túnel sin salida en el que están metidos los palestinos y con una dirigencia empeñada en continuar por los mismos derroteros a ninguna parte, con gran debilidad económica tienen pocas cartas. Una de ellas es apoyar y extender la Campaña de Boicot, Sanciones y Desinversión (BDS en sus siglas en inglés) similar a la que se hizo a la Sudáfrica del Aparheid.

La actual dirigencia puede sobrevivir, mejor o peor, a cambio de la represión a los opositores a esa inercia o aceptar que lo hasta ahora encaminado no lleva a ninguna parte, ni al menor de sus sueños y replantearse su estrategia, buscar alianzas con sus opositores (a los que ahora dirigen más criticas que a los ocupantes israelíes (¡)) y consensuar una nueva estrategia de resistencia. El pueblo palestino continuamente descabezado, ya sea por la represión israelí, o sus cantos de sirena, la comunidad internacional o la identidad con el otro mundo divino, tiene, como nunca, un desafío de continuar siéndolo y de renovar su liderazgo.

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Piratas somalíes: Una historia de buenos y malos


Por Santi Amador
Miércoles, 25 de Noviembre de 2009
Actualidad

En las últimas semanas los medios de comunicación nos han bombardeado con multitud de noticias sobre el Alakrana, el atunero vasco secuestrado en las aguas del Índico frente a las costas del fallido estado de Somalia. Pero todas mostraban un hilo común; los honrados pescadores españoles (aunque gran parte de la tripulación no era del Estado español) eran atacados por salvajes y bárbaros piratas somalíes que viven a cuerpo de rey a costa de atacar a los honradas transnacionales occidentales que pescan en sus aguas. En el presente artículo expondré que esta visión es parcial y totalmente interesada.

Segur Ibérica: desvelamos quién “vigila” los atuneros

Características físicas y historia reciente de Somalia
Somalia es un país situado en el denominado Cuerno de África, limitando por tierra con Etiopía y Kenia a su oeste y con el Océano Índico al este. Su clima es mayoritariamente desértico, limitando en gran medida la agricultura, lo que implica que una de sus mayores riquezas sean los ricos bancos pesqueros que existen cerca de sus costas Índicas.

Ya situados geográficamente, podemos entrar de forma somera en la historia reciente de este estado fallido. En principio no presenta grandes particularidades con respecto a cualquier estado africano, fue subyugado por Francia, Italia e Inglaterra, como cualquier país africano por las potencias occidentales. Somalia como tal surgió el 1 de julio de 1960 con la unión de la Somalilandia británica y la Somalia italiana. Su primer gobierno liderado por la Liga de Juventud Somalí duró hasta el año 1969 cuando Mohamed Siad Barre dio un golpe de estado y se instaló en el poder. En ese momento los países africanos recién independizados miraban bien a Occidente o en otros casos, a la URRS. Somalia se alió en ese momento con la URRS, que siempre obvió los desmanes de un régimen, que como la URRS, no era socialista, pero que presentaba una posición estratégica clave en la Guerra Fría.

La alianza con la URSS duró hasta que el régimen de Siad Barre entró en guerra con uno de sus vecinos, Etiopía, país al que apoyó la Unión Soviética frente a Somalia. Entonces es cuando Somalia empieza a mirar a Occidente. Más tarde dado el deterioro económico del país, surge en 1987 una oposición armada, que ya hacia 1990 convierte el estado en Somalia en algo residual. Dadas las condiciones de crisis, Barre huye del país. Como consecuencia del clima de crisis institucional y desgobierno, en los noventa se auto proclaman distintos estados en su seno como Somalilandia o Putlandia.

Ya en 1992 se produce la intervención imperialista de Estados Unidos con el pretexto de asistir a una población hambrienta, pero que escondía claramente la intención de controlar un país con unos recursos naturales valiosos y un situación estratégica clave. Pero fueron expulsados del país por la acción de la resistencia armada somalí.
Ya por el año 2000 distintas facciones somalíes acordaron la constitución de un estado burgués de derecho, algo que no resulto demasiado duradero, pues en el año 2006 volvieron a enfrentarse los somalíes entre sí, esta vez unos bajo la denominada ARPCT (Alianza por la Restauración de la Paz y Contra el Terrorismo) y otros integrados en la Unión de Tribunales Islámicos; ésta última llega a tomar Mogadiscio, la capital del país, pero el ejercito de Etiopía ayudado por las potencias occidentales fue recuperando terreno donde los islamistas eran fuertes.

Actualmente existe un gobierno transicional presidido desde enero de 2009 por un presidente antiguo miembro de la Unión de Tribunales Islámicos.

Contemplada la historia turbulenta, de enfrentamientos entre somalíes y de intervenciones extranjeras, no es de extrañar que Somalia o el intento de ésta sea uno de los países más pobres, ya no del mundo, sino del continente más empobrecido del mundo, África. La esperanza de vida no alcanza los 50 años y el analfabetismo se abate sobre el 94,8 % de su población, estimada en uno de los últimos censos (en 1975) en 6 millones de habitantes, estimándose la población actual en unos 15-20 millones.

Piratería
En vista al vacío de poder y el desgobierno existente desde finales de los 80 y primeros de los 90, las grandes empresas pesqueras de Occidente aprovecharon estas circunstancias para saquear los ricos recursos pesqueros somalíes y contaminar sus aguas (incluso a con contaminación radiactiva). Dado esta situación de abuso y saqueo colonial los pescadores somalíes se organizan para repeler a los saqueadores en la autodenominada “Guardia Costera Voluntaria de Somalia”, que reivindica el derecho de la utilización de los recursos marítimos somalíes por los que lo han explotado de forma sostenible desde siempre, los pescadores somalíes. Se puede decir que esta forma de resistencia es análoga a la surgida en otro lugar de África, en el delta del Níger, en el África occidental, donde desde hace años los habitantes de esta región han luchado saboteando oleoductos o secuestrando a directivos de petroleras, consiguiendo en muchos casos hacer frente al saqueo sin ninguna compensación de sus recursos naturales (petróleo principalmente) y la contaminación y muerte de sus aguas, enfrentándose a una brutal represión combinada de Shell y otras petroleras con el gobierno títere de Nigeria.

Éste es el origen de lo que en Occidente a bombo y platillo se ha denominado “piratería”, cuyas filas se nutren de jóvenes de zonas pobres (es decir, potencialmente, cualquier joven somalí, habitante de uno de los países que menos oportunidades brinda a sus habitantes del mundo) cuya única salida es abordar los barcos occidentales que esquilman el sustento potencial del que podrían vivir ellos.

En vista al conato de resistencia surgido en esta región africana, en primer lugar países con importantes flotas pesqueras como Francia, Panamá o Estados Unidos solicitan en 2008 permiso a las autoridades somalíes para luchas contra la piratería en aguas territoriales somalíes. Tal fenómenos intervencionista se ha visto acrecentado con la formación en 2007 del AFRICOM, plan militar estadounidense supuestamente creado para luchar contra el crimen y el terrorismo en África, pero que en realidad es una careta para controlar los recursos naturales africanos en provecho de las multinacionales norteamericanas. Todas estas agresiones no harán más que aumentar la rabia y la desesperación de grandes sectores de las poblaciones africanas, que muchas veces dará resultado a una resistencia activa.

Como hemos analizado el surgimiento de lo que en Occidente ha venido en llamarse piratería, no es más que el reflejo de la prepotencia y el imperialismo del Primer Mundo que alimenta la desesperación y la resistencia de las masas oprimidas del planeta. Como anticapitalistas y revolucionarios tenemos que estar con los oprimidos que luchan por dejar de serlo, nunca al lado de los intereses económicos de los países explotadores.

Santi Amador es militante de En Lucha.

Segur Ibérica: desvelamos quién “vigila” los atuneros
La empresa encargada de suministrar los mercenarios a los atuneros piratas del Índico, se llama Segur Ibérica.

Entre sus clientes podemos encontrar a la EMT, El Corte Inglés, ADIF, NISSAN, Telefónica, AENA, Grupo Santander, RTVE, FNAC, Antena 3, Gobierno de Cataluña o Gobierno de Cantabria. Igualmente algunas administraciones ministeriales y el propio PSOE. Del mismo modo, según otra información, está encargada de la vigilancia de la Dirección General de Amamento y material, del Ministerio de Defensa, por cuyo trabajo cobra 1,9 millones de euros al año.

Según las malas lenguas, entre sus accionistas principales se encuentra la eurodiputada Carmen Romero, casada con Felipe González. Es secretaria del Consejo de dicho sitio la prima de Esperanza Aguirre, Marta Gil de Biedma (según El Mundo).

Su adminsitrador es un tal José Luis Novales, ex inspector jefe de la comisaría de seguridad ciudadana, amigo de Francisco Granados, uno de los consejeros de Esperanza Aguirre (de quien se sospecha que está implicado en el espionaje de otros cargos del PP).

También se rumorean contactos de esta entidad con la extrema derecha española, lo que no sería de extrañar tratándose de una empresa de estas características.

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¿Nueva ola de islamofobia en Europa? ¿Islamofobia o xenofobia?


28-11-2009
Gihan Shahine
Al Ahram Weekly
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

No fue nada que hiciera o dijese. Más bien, lo que le costó la vida fueron su apariencia y su tipo de vestido. La farmacéutica egipcia Marwa El-Sherbini, llevaba puesto el velo islámico (hiyab) mientras jugaba inocentemente con su hijo de tres años en un parque en Dresde, Alemania, cuando un hombre ruso-alemán repentinamente la llamó “terrorista” entre otras cosas.

El-Sherbini llamó a la policía y acudió a los tribunales, donde el mismo hombre la atacó con un cuchillo. También apuñaló a su esposo mientras trataba de protegerla y luego un policía que, según se informa, lo confundió con el atacante le disparó y le hirió gravemente.

Mientras el asesino de El-Sherbini fue condenado a cadena perpetua el 11 de noviembre por un tribunal alemán, la cólera por su asesinato no sólo se extendió por el mundo musulmán, sino que además ha abierto toda una caja de Pandora de preguntas sobre si Europa en su conjunto sufre una nueva ola de islamofobia.
El asesinato de El-Sherbini, por trágico que sea, todavía puede ser interpretado por algunos musulmanes y por voces más lúcidas como un incidente “aislado” cometido por un lobo racista solitario. Pero sigue siendo cuestionable si otros incidentes se pueden descartar de la misma manera.

Hace sólo algunos meses, a Ali Mohammed, el imán de una mezquita en California, le quemaron vivo cuando incendiaron su casa después de haberle acosado por ser un “terrorista musulmán.” En otro sitio, el enviado de Al-Azhar al Centro Islámico en Londres, Mohamed El-Salamoni, fue golpeado por un atacante sólo seis meses después de iniciar su misión, y terminó por perder la vista. Semejantes incidentes explican por qué el asesinato de Marwa El-Sherbini se ha considerado ampliamente como una prueba más del prejuicio occidental contra el Islam.

La reciente ola de crímenes de odio cometidos contra musulmanes también ha provocado ansiedades musulmanas sobre si semejante islamofobia occidental ha tomado ahora una forma nueva y más sangrienta. El tema de si esos crímenes de odio se deben ver en el contexto de islamofobia, o sólo como resultado de xenofobia, también es objeto de un acalorado debate.

¿Les va peor a los musulmanes que a otros grupos minoritarios que viven en el continente europeo?
Si nos guiamos por estudios existentes, es posible que los musulmanes estén sufriendo más. Un estudio realizado en diciembre de 2006 por el Centro Europeo de Monitoreo sobre Racismo y Xenofobia, basado en Viena, declaró de modo terminante que “la islamofobia aumenta en toda Europa, donde muchos musulmanes son amenazados e incomprendidos – algunos a diario.” El centro, que rastrea prejuicios étnicos y religiosos en los 27 países de la Unión Europea, dice que “los musulmanes sufren rutinariamente problemas que van desde ataques físicos a discriminación en el mercado laboral y de la vivienda.”

El centro también enumeró cientos de casos de violencia y amenazas contra los musulmanes en Europa desde 2004, tales como vandalismo en mezquitas y centros islámicos, abuso contra mujeres que llevan velos islámicos, y ataques, como el de una pandilla con bates de béisbol decorados con esvásticas y consignas racistas que atacó a una familia somalí en Dinamarca. Mientras tanto, según el informe, la representación musulmana en los parlamentos nacionales europeos sigue siendo baja, con sólo dos miembros musulmanes practicantes en el parlamento británico, uno en Alemania, y ninguno en Francia.

Según Mahmoud Khalil, profesor en la Facultad de Información de la Universidad de El Cairo: “las minorías musulmanas que viven en Occidente sufren más que ninguna otra religión por un simple motivo: no existe una protección internacional que asegure amparo para todos los musulmanes del mundo, similar a la que otrora fuera suministrada por la histórica regla islámica del califato.”

Parece que se deja que los musulmanes se las arreglen solos, ya que las organizaciones internacionales usualmente no pueden suministrar ayuda. “Las minorías cristianas que viven en países de mayoría musulmana, al contrario, tendrían de inmediato la protección del Vaticano y del mundo en su conjunto si se cometiera un crimen contra un cristiano como el perpetrado contra El-Sherbini," dijo Khalil. “La comunidad judía en países de mayoría musulmana como Marruecos también goza de todos sus derechos civiles, y tiene el apoyo de Occidente y de EE.UU.”

Además, se culpa frecuentemente a los medios de comunicación occidentales de jugar un papel crucial en el aliento de sentimientos anti-musulmanes. El hecho de que el abogado del asesino de El-Sherbini haya declarado terminantemente que cuando cometió el crimen su cliente estaba bajo la influencia de una cobertura mediática prejuiciada que tiende a mostrar a los musulmanes como terroristas, ha llevado a cuestionar aún más la objetividad de los medios occidentales.

En un artículo reciente intitulado “La vergonzosa islamofobia en el corazón de la prensa británica” que apareció en el periódico británico Independent, el periodista Peter Oborne citó un estudio de la Escuela de Periodismo de Cardiff que examinó la información sobre temas musulmanes.

“El equipo analizó unos 974 artículos y estableció que aproximadamente dos tercios de todos los ‘enganches’ para historias sobre musulmanes implicaban terrorismo (cerca de un 36% de los artículos), temas religiosos como la ley Sharia, subrayaban diferencias culturales entre musulmanes británicos y otros (un 22%); o extremismo musulmán, respecto a personajes como Abu Hamza,” escribió Oborne. “Esos artículos mostraban todos a musulmanes como fuente de problemas. Al contrario, sólo un 5% de los artículos se basaban en problemas enfrentados por los musulmanes británicos.”

Khalil también dice que los prejuicios en los medios occidentales aumentaron después de los ataques del 11-S contra Nueva York y Washington, pero que semejantes prejuicios han sido desde hace tiempo una característica de los medios occidentales. “Los medios occidentales han sido prejuiciados por lo menos desde la Guerra de Octubre en 1973 cuando se presentó a los árabes utilizando el petróleo como arma para presionar a EE.UU. a que abandonara su apoyo para Israel,” señaló Khalil.

El que el secuestro de miembros del personal de la embajada de EE.UU. en Teherán durante la Revolución Islámica en 1979 se siga conmemorado actualmente en los medios occidentales es también un ejemplo de cómo los medios tratan de avivar el sentimiento público contra los musulmanes, dijo Khalil.

Semejantes imágenes negativas de los musulmanes parecen haber influenciado el modo de pensar dominante en Occidente. Según un reciente sondeo publicado por la red estadounidense ABC News, un 14% de los ciudadanos de la Unión Europea admitió su “intolerancia” hacia minorías, mientras otro 25% dijo que eran “ambivalentes” hacia ellas.

“Mientras Alemania presenció un aumento de un 40% en crímenes racistas denunciados el año pasado, y la Comisión Islámica de Derechos Humanos basada en Londres ha registrado que las quejas por reacciones en Gran Bretaña desde los ataques del 11-S se han multiplicado por 13, semejantes cifras son difíciles de comparar en países como Francia, donde los orígenes étnicos de los demandantes no se registran,” dijo el sondeo de ABC News.

Además, Runnymede Charity, basada en Londres, publicó en 1997 un informe intitulado “Islamophobia: A Challenge for Us All" [Islamofobia: un desafío para todos], actualizado en 2004, que estableció que “a los musulmanes se les ve como ‘los otros’ y como que carecen de los valores mantenidos por las culturas occidentales.” El Islam también era considerado por muchos como una religión violenta, terrorista, incapaz de corresponder a los valores occidentales.

Lo que es aún más alarmante, el informe estableció que muchos occidentales usaban semejantes conceptos erróneos como el Islam como pretexto para justificar “prácticas discriminatorias contra musulmanes y su exclusión de la sociedad en general.” El informe concluyó que entre los europeos “la hostilidad contra los musulmanes es considerada como natural o normal.”

Posiblemente semejantes conclusiones no sean sorprendentes para el destacado novelista egipcio Alaa El-Aswani. Los sentimientos anti-musulmanes han estado aumentando en Europa como resultado de la creciente popularidad de la extrema derecha en muchos países europeos, dijo El-Aswani, y el hecho de que la mayoría de los europeos sepan poco o nada sobre las verdaderas enseñanzas del Islam, supone que muchas mezquitas y organizaciones islámicas en Europa estén en manos de tendencias extremistas, ha complicado aún más el problema, dijo.

“El tono y la retórica a veces extrema que los imanes de algunas mezquitas en Europa tienden a adoptar presenta una imagen errónea del Islam que va en contra de los valores seculares de Occidente,” dijo El-Aswani. Describir el niqab (velo completo) como una obligación religiosa para las mujeres, cuando la mayoría de los eruditos islámicos insisten en que no lo es, puede alarmar a muchos occidentales, por ejemplo, no tanto por cómo se ve, sino más bien por el mensaje de reclusión de las mujeres que transmite.

“Este ejemplo, y el hecho de que los medios occidentales dominantes a menudo tratan de mostrar a los musulmanes como terroristas, ha hecho que mucha gente occidental, que sabe poco o nada sobre el Islam, teme tener a un vecino o colega musulmán, por ser tal vez una amenaza potencial,” dijo El-Aswani.

La actual campaña “¡Detened el minarete!” en Suiza es otro ejemplo de cómo la islamofobia ha estado penetrando profundamente en el modo de pensar occidental. Más de 100.000 suizos han firmado, según se informa, una petición en apoyo a las demandas del derechista Partido Popular Suizo por una prohibición de la construcción de minaretes en Suiza.

Sólo existen cuatro minaretes actualmente en Suiza, y ni siquiera se utilizan para llamar a las plegarias musulmanas. Los propugnadores de la campaña contra los minaretes han afirmado, a pesar de ello, que los minaretes son peligrosos porque son un “símbolo del poder islámico” y pueden representan una “intrusión ideológica” en el modo de vida suizo.

El-Aswani fue uno de los primeros que dio a conocer la campaña suiza en Egipto, y se realizan esfuerzos para detener la campaña. Sin embargo, el hecho de que una tal campaña haya podido tener lugar incluso en un país multicultural como Suiza, donde jamás ha habido ataques terroristas islamistas, podría interpretarse como algo sintomático de una creciente marea de islamofobia en Europa en su conjunto, dijo El-Aswani.

No obstante, Dalia Mogahed, directora del Centro Gallup de Estudios Musulmanes basado en EE.UU. y miembro del Consejo Asesor Presidencial sobre Sociedades Vecinales y Basadas en la Fe del presidente Obama, afirma que en realidad la islamofobia se ha mantenido estable o ha disminuido en los últimos años. Mogahed especula que “podría ser que los crímenes contra musulmanes sólo estén recibiendo más atención que antes,” y agrega que los estereotipos occidentales de musulmanes con velos o barbas como “terroristas” puede también estar cambiando, apuntando como testimonio a la “referencia positiva al hijab del presidente Obama en diversas ocasiones en su discurso de El Cairo.”

Mogahed es una de esas voces musulmanas moderadas que tratan de explicar el asesinato de El-Sherbini como “un síntoma de un problema más profundo de prejuicios en Alemania,” más que un problema de Occidente en general, o una indicación de que los prejuicios contra el Islam esté tomando una forma nueva y más peligrosa.

Sin embargo, la idea de que Europa esté en peligro por los musulmanes y otros ha entrado al debate público en el continente, y hay muchos que argumentan que como resultado Europa occidental, que ha sido aclamada por su tolerancia hacia grupos minoritarios desde la Segunda Guerra Mundial, ya no es tan tolerante como antes.

Como dice Leela Jacinto de ABC News: “En toda Europa occidental, expertos en inmigración y los derechos civiles dicen que una ola xenofóbica, contra los inmigrantes y contra los musulmanes, parece estar asolando una región que fuera famosa por su tolerancia.”

“Políticos alemanes advierten de que el ‘germanismo’ está siendo subsumido por gente de origen turco, que representa un poco más de un 2% de la población. Partidarios franceses de una prohibición del hijab creen que los pañuelos que llevan las escolares representan un riesgo para el ideal francés de laicismo o secularismo.

Y en Dinamarca, controvertidas nuevas reglas para despojar a los hijos de inmigrantes de su derecho a la ciudadanía automática son criticadas por grupos de derechos humanos, que dicen que constituyen una violación de los derechos a la ciudadanía, así como del derecho a una vida familiar,” escribió Jacinto.

Y muchos están de acuerdo con Khalil en que a los musulmanes les afecta particularmente esta ola xenofóbica. Según el columnista de Huffington Post, Firas Al-Atraqchi, “en vista del racismo que padecen muchos musulmanes en Europa, el asesinato de una mujer egipcia porque llevaba un hijab no se debe descartar como el acto de un solo hombre a quien muchos ahora califican de insano.”

“No se trata sólo de un estado de xenofobia que asola Europa. Forma parte de una ola claramente anti-musulmana que ahora aumenta a niveles sangrientos,” dijo Khalil. “Los musulmanes solían sufrir sólo insultos y discriminación. Pero ahora vemos que son asesinados por su identidad como musulmanes, algo que puede llevar al genocidio si lo seguimos ignorando.”

La visión pesimista de Khalil está apoyada por una reciente serie de libros que muestran a los 53 millones de musulmanes de Europa como una “bomba de tiempo demográfica” que tiene que ser “desactivada de inmediato.” En una reseña sobre esos libros en el periódico británico The Guardian en agosto pasado, el columnista Pankaj Mishra citó a una serie de destacados políticos y periodistas europeos y estadounidenses que piensan que Europa está a punto de ser “invadida” por musulmanes, que todavía no representan más de 3 ó 4 por ciento de la población total de la UE, de 493 millones.

“Por cierto, las minorías pueden conformar países,” escribió Christopher Caldwell, un columnista estadounidense del Financial Times de Londres, a quien el periódico británico The Observer describió recientemente como un “vigorizante analista con una visión clara de las devociones europeas.”

“Los musulmanes ya están conquistando las ciudades de Europa, calle por calle,” escribió Caldwell, y el historiador derechista británico Niall Ferguson también afirmó que “una juvenil sociedad musulmana al sur y al este del Mediterráneo está lista para colonizar – el término no es demasiado fuerte – una Europa senescente,” según la reseña de Mishra.

El analista indio Hassan Suroor compara el tono alarmista que emana de estos libros, que “tienden a mostrar a los musulmanes con los colores más sombríos posibles,” con las “cosas que una vez se escribieron sobre los judíos europeos.” La solución que propugnan semejantes libros para salvar a Europa de convertirse en una potencial “Eurabia” es “mantener a los musulmanes fuera de Europa y, si es necesario, expulsarlos. Algunas de las sugerencias sobre cómo encarar el ‘problema’ musulmán equivalen a limpieza étnica” advierte Suroor.

Para Suroor, muchos incidentes recientes han sido sintomáticos de islamofobia, y menciona a “un ministro británico, Jim Fitzpatrick, que abandonó un matrimonio de un elector musulmán en protesta contra la segregación de invitados masculinos y femeninos; un destacado erudito musulmán moderado, Tariq Ramadan, es expulsado no de uno sino de dos puestos de trabajo distintos por presentar un show en un canal de la televisión iraní; agresivos manifestantes derechistas en Suiza exigen la eliminación de minaretes de todas las mezquitas; y el presidente francés Nicolas Sarkozy llama a prohibir el uso de la burqa en público.”

Las caricaturas que aparecieron en un periódico danés en 2006 mostrando al profeta Muhammad con un turbante en forma de bomba, y la prohibición anterior de usar pañuelos musulmanes en escuelas públicas francesas, también han sido vistas como evidencia de prejuicios europeos contra el Islam.

Suroor concluye que aunque sería “necio combinar incidentes que podrían no ser más que dificultades locales e inflarlos hasta convertirlos en una conspiración contra los musulmanes,” sería igualmente necio negar que tales incidentes evidencian el prejuicio que los musulmanes enfrentan en toda Europa.

Por su parte, Khalil rechaza las afirmaciones de que los musulmanes están “conquistando Europa”, cuando en realidad la población musulmana no asciende a más que una ínfima fracción del conjunto de la población. “Las cifras no son más que un pretexto,” dijo Khalil, argumentando que la campaña de la que forman parte semejantes afirmaciones constituye una “guerra contra el Islam. Los intelectuales occidentales admiten que ésta es una era de conflicto religioso, y muchas de las guerras que han estallado durante el último siglo fueron motivadas por la religión. Lo que los musulmanes enfrentan ahora en Occidente es la herencia cultural del espíritu que otrora llevó a las Cruzadas.”

Sin embargo, otras voces musulmanas llaman a las poblaciones europeas musulmanas a no verse como víctimas. Por ejemplo, Carla Amina Baghajati, portavoz de la comunidad islámica de Austria, ha advertido a los musulmanes que no conviertan la islamofobia en un “tema general.” “Tenemos que crear un clima que posibilite que se superen los prejuicios y el racismo sin mostrar a los musulmanes como víctimas,” explicó recientemente al International Herald Tribune.

En la misma línea, Nesrine Malek advirtió en una reciente columna en el Guardian sobre la muerte de El-Sherbini de que “los musulmanes (incluyéndome a mí) protestan constantemente que no se debiera permitir que las acciones de unos pocos extremistas denigren al Islam y a sus adherentes en conjunto – pero es exactamente lo que ellos [los musulmanes] están haciendo con los europeos y las acciones de Axel W. (El asesino de El-Sherbini].”

“Hay un gran paso del prejuicio que los musulmanes enfrentan en Europa a la imagen de discriminación exhaustiva, conspiratoria, institucional contra los musulmanes en Europa que gana terreno en los países árabes y provoca llamados a la ruptura de relaciones diplomáticas y al boicot de productos,” escribió Malek.

Sin embargo, Khalil afirma que “admitir el odio occidental hacia el Islam es el primer paso en el camino a contrarrestarlo. Esto no significa que estemos en guerra con Occidente. Sólo significa que tenemos que diagnosticar la enfermedad para poder curarla.” Khalil sugiere que debería establecerse una organización internacional con representación de todos los países musulmanes para proteger a los musulmanes que viven en Occidente.

Para El-Aswani, al contrario, debería canalizarse más esfuerzo a la educación de los occidentales sobre el Islam. Los musulmanes occidentales también deberían hacer su parte, dando un buen ejemplo e integrándose en las culturas occidentales.
Sin embargo, si los musulmanes podrán integrarse positivamente, o sólo “retirarse a un resentimiento pasivo”, también “dependerá de la rapidez y facilidad con la que sus ‘anfitriones’ – europeos ordinarios así como gobiernos – los hagan sentirse en casa,” escribió Mishra.

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Fuente: http://weekly.ahram.org.eg/2009/973/focus.htm

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Correa: Unasur desconocerá comicios hondureños


La Habana,
27 nov (AIN)
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo este viernes en Bruselas que la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) no reconocerá las próximas elecciones presidenciales en Honduras, y pidió a la Unión Europea (UE) que tampoco lo haga si realmente está con la democracia.

En entrevista concedida a Efe, el Jefe de Estado ecuatoriano al referirse al tema señaló que aceptar las elecciones hondureñas "sería como honestar un golpe de Estado de los más burdos, de los más crasos" y añadió: "si permitimos eso en el siglo XXI, permitimos cualquier cosa".

Correa, quien ejerce actualmente la presidencia pro tempore de Unasur, concluyó este viernes una visita oficial a Bélgica y al referirse a la situación en Honduras señaló: "Creo que desde hace cuarenta años no veíamos nada así en América Latina, que se había superado esa época de las cavernas".

El mandatario ecuatoriano subrayó que, "de repente, en el siglo XXI, un presidente constitucional con mucho apoyo, con mucha legitimidad democrática, es sacado a las cinco de la mañana de su casa por militares armados hasta los dientes, embarcado en un avión y enviado a Costa Rica al exilio" y añadió: "Y asume el poder muy paladinamente el presidente del Congreso (Roberto Micheletti)".

En tanto, desde Tegucigalpa reporta Ansa que el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, envió una carta al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, en la que señala la ambigüedad mantenida por EE.UU. frente al golpe de Estado del 28 de junio.

La carta, leída anoche en la radio Globo por Zelaya desde la embajada de Brasil, recuerda que aunque Washington apoyó las resoluciones de OEA y ONU que condenaron el golpe de Estado, por otra parte ignoran la posición de las autoridades legítimas de la nación centroamericana y atiende instrucciones del régimen de facto que encabeza Roberto Micheletti.

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