20/06/2009
El Consejo de Seguridad Nacional de Irán aconsejó al derrotado candidato presidencial Mir Hosein Musavi que no haga llamamientos en favor de manifestaciones ilegales, señaló la agencia de noticias iraní ISNA el sábado. “Tú deber nacional te dicta que te abstengas de promover encuentros ilegales,” dijo el jefe del Consejo Abbas Mohtay, que es también viceministro del Interior, en una carta dirigida a Musavi.
“Si provocas y convocas estos encuentros ilegales serás responsable de las consecuencias,” señaló. Mohtay añadió que “en lugar de acusar a las fuerzas militares y de seguridad, esperamos que evites convocar una manifestación ilegal,” dijo ISNA.
Hasta el sábado por la mañana no estaba claro si Musavi continuaría adelante con la manifestación prohibida del sábado o no. Sin embargo, según AFP, un asesor de otro candidato presidencial derrotado, Sheij Mehdi Karrubi, dijo que la manifestación seguiría adelante como estaba planeado. “No he oído nada que indique que el encuentro ha sido cancelado,” dijo el asesor bajo la condición del anonimato.
Después de que el líder de la Revolución Islámica, Ayatollah Sayyed Jamenei, llamara el viernes a los manifestantes para que pusieran fin a su movilización callejera y advirtiera que los candidatos serían considerados responsables de cualquier violencia que surgiera, las autoridades de Teherán negaron el permiso para la marcha organizada por la campaña de Karrubi y por un grupo denominado Asamblea de los Clérigos Combatientes.
Los acontecimientos de Irán han dado lugar a una injerencia extranjera, particularmente de la UE, Francia, Reino Unido, Canadá y por supuesto EEUU.
En Francia, Nicolas Sarkozy advirtó a los líderes iraníes que “no lleven a cabo algo que no pueda ser reparado más tarde.” La UE, por su parte, pidió que se permita lo que el organismo europeo calificó de “manifestaciones pacíficas”, a pesar del hecho de que en muchos casos las protestas han dado lugar a incidentes violentos.
Siete alborotadores murieron cuando atacaron un puesto militar con el fin de apoderarse de armas. Propiedades públicas y privadas han sido destruidas e incendidas, lo que llevó a las autoridades a advertir de que agentes de la CIA y otros servicios occidentales estaban trabajando para promover un choque fundamental entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad. Las autoridades han anunciado la detención de muchas personas con vínculos con las redes de espionaje occidentales y han descubierto un complot para colocar vehículos cargados de explosivos en diversas partes de Irán.
El Reino Unido ha ido incluso más lejos. El Foreign Office convocó al embajador iraní para protestar por las críticas del Imam Jamenei a la injerencia extranjera en los asuntos iraníes durante su discurso de la Oración del Viernes y las “acusaciones” de Su Eminencia contra Reino Unido. El ministro de Exteriores británico, David Miliband también incitó a los manifestantes pro-Musavi y pro-Karrubi a que desafiaran al gobierno y “determinen su propio futuro”. Él escribió un artículo en el periódico The Sun en el que decía que “el Ayatollah Ali Jamenei intentó culpar de los disturbios a Occidente... Pero no permitiremos a nadie convertir las escenas de las calles de Teherán en una batalla entre el Reino Unido e Irán. Mi mensaje al pueblo iraní es simple: es a vosotros a los que corresponde decidir el futuro de vuestro país.”
Entretanto, la ONU se ocupó, como es habitual, de los derechos humanos en Irán, siendo así acusada, una vez más, de emplear un doble rasero, teniendo en cuenta su ignorancia de los hechos que ocurren en la Palestina ocupada, en el Iraq ocupado y en el Afganistán ocupado.
La posición de Canadá fue incluso más insolente, ya que afirmó que continuaría inmiscuyéndose en los asuntos internos de Irán. El ministro de Exteriores canadiense dijo: “Continuaremos desafiando a Irán en el tema de los derechos humanos,” señaló.
EEUU, por su parte, no ha sido tan crítico como Europa por razones vinculadas probablemente al deseo norteamericano de propiciar una apertura hacia Irán. “Cuando más parezca que EEUU se está inmiscuyendo, peor será,” dijo un responsable estadounidense bajo la cobertura del anonimato. Sin embargo y pese a las garantías de altos responsables de EEUU de que Washington no quiere interferirse en lo que sucede en Irán, el presidente Obama advirtió, sin embargo, a Teherán que “el mundo está vigilando sus acciones” y dijo que EEUU permanecía al lado de los que están pidiendo una justicia “pacífica” en medio del tumulto postelectoral.
“Creo -debido al tono de algunas de las declaraciones que han sido hechas- que el gobierno de Irán reconoce que el mundo está mirando,” dijo Obama en una entrevista con la cadena de televisión CBS.
Preguntado si tenía algo que decir a los manifestantes, Obama dijo: “Por supuesto.”
“Estamos la lado de lo que buscan una resolución pacífica del conflicto y que creen que las voces del pueblo tienen que ser escuchadas.”
La Casa Blanca dijo que Washington no cree que la incertidumbre del período postelectoral en Irán complique los esfuerzos para iniciar negociaciones con Irán en lo que respecta a su programa nuclear, dijo el viernes la Casa Blanca.
fuente: Canal Al Manar
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