Funcionarios conocedores de la investigación de espionaje contra el director árabe israelí de "Ittijah" dicen que el caso es uno de los más graves contra un ciudadano árabe.
28-05-2010
Jack Khoury
Haaretz
Traducido del inglés por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
Funcionarios que conocen de cerca la investigación de espionaje contra el director árabe israelí de Ittija consideran que el caso es uno de los más graves contra un ciudadano árabe desde la fundación del Estado.
Ameer Makhoul, el escritor que lidera Ittijah, también conocida como la Unión de Asociaciones Árabes de Base Comunitaria, fue arrestado el mes pasado por el servicio de seguridad israelí, el Shin Bet, por haber contactado, presuntamente, con un agente de Hizbulá. Las autoridades también detuvieron a Omar Said, miembro del movimiento Balad.
La acusación presentó ayer una declaración de intenciones de procesar a Makhoul ante el tribunal Magistrado de Petah Tikva, dos días después de que una declaración similar se presentara en el caso de Said. Los funcionarios judiciales formulan una acusación criminal contra Makhoul, que muy probablemente se enfrentará a acusaciones de graves violaciones de la seguridad, incluyendo el agravante de espionaje, ayudar al enemigo en tiempo de guerra y ponerse en contacto con un agente extranjero. Said será acusado de crímenes menores, incluyendo el contacto con un agente extranjero y de pasar información a un enemigo.
Los funcionarios preparan el contragolpe
Según la policía, la oficina de la Fiscalía del Distrito del Norte presentará la acusación contra Said en el Tribunal de Distrito de Nazareth, puesto que Said es residente de la cercana Kafr Kana. Makhoul muy probablemente será procesado mañana o en los días siguientes en el Tribunal de Distrito de Haifa.
La sensibilidad del caso ha impedido a los abogados del sospechoso, Hussein Abu Hasin (quien también ocupa el cargo de presidente de la junta directiva de Ittijah), Hasan Jabareen y Orna Kohn de la organización no gubernamental de derechos civiles Adalah, comentar el asunto en foros cerrados debido a las estrictas limitaciones de confidencialidad impuestas por los tribunales.
Activistas políticos y representantes de las ONG del sector árabe han percibido una reciente disminución del alcance de las protestas públicas por la detención de Makhoul y Said. Los funcionarios dijeron que ellos se están preparando para un contragolpe en contra de políticos árabes, Balad en particular, así como contra toda la población de habla árabe de Israel, inmediatamente después de las acusaciones.
El hermano de Makhoul, ex miembro de la Knesset, Issam Makhoul, aún tiene que hablar con su hermano desde su detención. Issam Makhoul acusó al Shin Bet de emplear medios ilegítimos para "falsificar" cargos contra su hermano. El Shin Bet ha negado las acusaciones de que acostumbra a torturar para extraer información de los sospechosos.
“Vamos a exigir que un organismo externo, encabezado por un juez, investigue este asunto”, dijo Issam Makhoul. “No vacilaremos en apelar a una agencia internacional. No hay ninguna duda de que estamos a punto de ver un caso falsificado elaborado por el Shin Bet quien operó en las esquinas oscuras y en los cuartos traseros para reunir todo esto. Los resultados de su investigación deben verse con dudas”.
Una coalición de grupos de derechos civiles que incluye a Adalah, Médicos para los Derechos Humanos y el Comité Público Contra la Tortura, presentó una solicitud ante el Tribunal Magistrado de Petah Tikva exigiendo que éste revele los métodos indagatorios del Shin Bet. Médicos por los Derechos Humanos también ha exigido que el Tribunal de Distrito de Petah Tikva permita a sus propios médicos evaluar las condiciones de salud de Makhoul en la cárcel.
Fuente: www.haaretz.com/print-edition/news/charity-head-to-face-charge-of-wartime-aid-to-enemy-state-1.292241
viernes, 28 de mayo de 2010
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