martes, 9 de junio de 2009

¿Qué diferencia realmente a Obama de Netanyahu?


09-06-2009
Jennifer Loewenstein
CounterPunch
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Benjamín Netanyahu y Barack Obama tienen algo muy en común: ambos detentan casi la misma visión de futuro para “Palestina”.

Puede que no lo reconozcan, pero antes o después tanto si Netanyahu sigue en el poder como si es sustituido por alguien que domina mejor el lenguaje estilo paloma-liberalese [*], se estrecharán la mano y estarán de acuerdo en que la única cosa que realmente les separó durante los primeros meses de la administración del Presidente Obama era la semántica: el lenguaje que cada uno de ellos utilizó para describir cómo veía el futuro de Palestina o “el conflicto israelo-palestino”: una frase que sugiere que hay dos partes, que cada una carga con su sufrimiento, que iguala o anula el de la otra, y que es lo que hace que sea tan difícil formular una solución justa.

¡Cuán profundamente nos tienen adoctrinados!

Si el discurso del Presidente Obama en El Cairo significó algo, fue que la posibilidad de un cambio drástico en los próximos años en la política de EEUU hacia Israel es prácticamente nula. Se espera que continúe el marco negacionista en el que ambos estados han desplegado sus políticas a lo largo de los últimos treinta y tres años –o desde la Resolución 1976 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que fue la que primero reconoció los derechos nacionales palestinos dentro del contexto de dos estados-. Si Obama ha dejado algo claro en su largo, a menudo condescendiente y con frecuencia obsequioso discurso en Egipto –un país cuyo líder personifica a los regimenes tiránicos y represivos que tan a menudo son los receptores fundamentales de la masiva ayuda exterior estadounidense por hacer lo que se les dice que tienen que hacer-, ha sido que no hay nada, esperando al acecho, que vaya a suponer una amenaza para el statu quo de las décadas Bush-Clinton-Bush.

Una nunca podría tener tal cosa muy clara si tan sólo considerara las reacciones de los a menudo muy agudos observadores de los asuntos globales y regionales de Oriente Medio. Sus reacciones de alabanza y excitación acerca del audaz nuevo Presidente y de su disposición a desafiar el campo pro-Israel en EEUU se deben en gran medida al éxito del marketing masivo y de la creación de imágenes públicas utilizadas en la brillante campaña de Obama; una que nos ha llegado bona-fide fue una que el Nuevo Siglo Americano había prometido con anterioridad pero que hasta ahora desconocíamos: por fin tenemos a alguien que nos va a liberar del azote de las indeseables guerras y conflictos; que restaurará las glorias perdidas de la “Ciudad sobre la Colina” [*], ese faro de nobleza y gracia humanitaria conocido con el nombre de Estados Unidos de América, cuya excepcional historia nos aparta de la barbarie y depravación de otras civilizaciones.

Al abordar la cuestión de Palestina, Obama nos recuerda en primer lugar los “inquebrantables” lazos de amistad y los intereses que vinculan a Israel y a Estados Unidos, así como la importancia de recordar la pasada historia de sufrimiento y persecución como justificación esencial para el establecimiento de una “patria” judía. Por supuesto, no debemos olvidar a los cristianos y musulmanes palestinos que sufrieron una “dislocación” durante sesenta años o desde el establecimiento de ese Estado judío, quienes también anhelan una patria. Su sufrimiento, describe Obama correctamente, es “intolerable”. Sin embargo, puede afirmar esto cuando subraya la necesidad política de la visión de los dos estados que intenta poner en marcha, una visión que difiere en muy poco de la postura de “ningún estado palestino” de su homólogo israelí Benjamín Netanyahu. En un contexto histórico reduccionista, Obama nos informa de que Israel ha sufrido “hostilidad y ataques” desde “dentro de sus fronteras y más allá” (¿Dónde quedaba Palestina en toda esa zona?) y que la única solución posible es la que EEUU e Israel han estado rechazando durante los últimos sesenta y un años, es decir, dos estados para dos pueblos. Lo que resulta nuevo e innovador en la visión de Obama es que la “solución de dos estados” que persigue se ajusta ahora a la exigencia de “ningún estado palestino” del estado judío revisionista desde la época de Jabotinsky; una solución que Netanyahu y sus predecesores (en Israel y en EEUU) han promovido durante mucho tiempo y con sumo cuidado.

La brillantez de Obama al abrazar la mismísima posición negacionista de sus predecesores utilizando el lenguaje de la solución de dos estados, se ve sólo igualada por la honestidad de Netanyahu al rechazar tal realidad. Para Obama, el estado palestino que intenta crear puede estar promovido por la voluntad de Israel de cesar de construir más asentamientos. Obama deja claro que: “Los Estados Unidos no aceptan la legitimidad de los continuos asentamientos israelíes. Esta construcción viola acuerdos anteriores y socava los esfuerzos para conseguir la paz. Es el momento de detener ya esos asentamientos”. ¿Esos asentamientos? ¿Y qué hay de los que ya existen? ¿Esos que han destruido totalmente la integridad territorial de Cisjordania durante las últimas cuatro décadas? ¿Los que aglutinan a medio millón de ilegales colonos judíos –y siguen creciendo- que están consumando la anexión de Jerusalén Este mientras escribo; los que están sirviendo para justificar demoliciones continuas de casas a diario; los que han desplazado sistemática y metódicamente a las personas que han vivido en esta tierra durante milenios? ¿Dónde está el plan de Obama para devolverle su tierra a ese pueblo?

Obama sigue insistiendo en volver a la Hoja de Ruta, el mismo documento que el gobierno de Ariel Sharon vació casi inmediatamente de contenido al añadirle catorce “reservas”, que son las condiciones que mantienen el statu quo: la cantonización de Cisjordania en una serie de pueblos y ciudades-“isla” desconectados; la anexión y militarización, de facto, del Valle del Jordán; el cerco de los enclaves palestinos cuya economía ha sido saqueada por el muro de anexión, cuyo trazado acarrea el robo de la mejor tierra y recursos agrícolas de Palestina sólo para uso israelí. El statu quo de la cuadrícula de redes de carreteras interestatales “sólo para judíos” que conectan los bloques de asentamientos con Israel para así hacer que sean inseparables y por tanto indistinguibles del mismo estado judío. El mantenimiento y legitimación de los mayores bloques de asentamientos en la Palestina histórica, asegurando así su debilidad y fragmentación, garantiza su incuestionable continuación a menos o hasta que una resistencia regional o nacional unificada, con el apoyo crítico del pueblo estadounidense, pueda obligar a que cambien los hechos sobre el terreno.

Las “islas” palestinas proseguirán desmilitarizadas y rodeadas de controles, torres de vigilancia y bloqueos de carretera por parte del ejército israelí. La Franja de Gaza continuará bajo asedio, permanentemente desconectada de “Cisjordania” hasta que los dirigentes democráticamente elegidos de Hamas sean exterminados, asesinados hasta el punto de que ya no puedan ser eficaces, o dimitiendo voluntariamente para dejar espacio a la Autoridad Palestina bajo mando israelí. ¿Dónde están las demandas de Obama para que se desmantele la infraestructura estatal colonial para que un estado palestino soberano, viable, con continuidad territorial, unidad nacional y viabilidad económica pueda salir adelante?

Al leer el discurso de Obama encontramos que condena (de forma pertinente) el recurso a la violencia de Hamas, el partido que gobierna en Gaza querámoslo o no. Con un lenguaje especialmente duro condena a quienes “disparan cohetes contra niños que duermen, o… hacen que estalle una anciana en un autobús. Así no se puede reivindicar autoridad moral alguna; así es cómo se renuncia a la misma. Ha llegado el momento de que los palestinos se centren en lo que pueden construir”.

¿Qué hay acerca de lo que Israel puede construir –más de lo que puede arrasar sin oposición alguna-? ¿Qué pasa con las tres cuartas partes del millón de niños de Gaza que no pudieron dormir durante los interminables bombardeos aéreos nocturnos contra Gaza a lo largo de tres semanas; cuyos cuerpos temblorosos eran inmunes a los abrazos y desesperados intentos de consuelo de sus padres, también ellos mismos aterrados mientras sus niños les preguntaban: “¿Es que van a matarnos a todos?”. ¿Qué hay del ilegal uso de fósforo blanco sobre las densamente pobladas barriadas de la Ciudad de Gaza y más lugares? ¿De las bombas-racimo y de las flechettes? ¿Qué hay de los proyectiles, del lanzamiento de bombas y de arrasar barriadas enteras? ¿Por qué Obama no condenó a los israelíes por la indecible destrucción y sufrimiento que causó durante tres semanas a la encarcelada población de la Franja de Gaza precisamente en invierno, en un momento en el que la escasez de agua, calefacción y electricidad eran más graves? ¿Por qué no se dirigió contra el ejército israelí por sus ataques contra hospitales, escuelas, ambulancias, edificios y refugios de Naciones Unidas, almacenes de alimentos, comercios, industrias y hogares? ¿Por qué no le pide a Israel que pague para reconstruir Gaza en lugar de hacerlo la comunidad internacional de donantes, que es quien paga una y otra vez las sucesivas devastaciones de Israel? ¿Dónde está la insistencia de Obama para que Israel permita que entre la misión de Naciones Unidas que quiere investigar la comisión de crímenes de guerra durante su inmisericorde ataque? ¿Por qué Obama no sugiere que Israel resuelva con medios pacíficos, en vez de por medios violentos, sus disputas? ¿Por qué no menciona que aunque puede comprenderse la “autodefensa” contra el lanzamiento de cohetes, el uso de la fuerza es ilegal y era completamente innecesario? ¿Por qué no condena a Israel por romper el alto el fuego y por planificar –ahora lo sabemos- la operación “Plomo Fundido” seis meses antes de perpetrarla, o cuando el alto el fuego todavía estaba activo? ¿Qué otro país puede desencadenar el poderío militar de una superpotencia contra una sociedad indefensa, asesinando a 1.400 personas, el 85% de las cuales eran civiles, con alrededor de 400 niños entre ellas?

Pero hay otro país cuyas acciones superan las de su aliado: Estados Unidos, lo que explicaría por qué se le permite a Israel seguir la misma pauta de destrucción y asesinato con tanta impunidad y sí, efectivamente, con el aplauso del Congreso de EEUU, del lobby pro-Israel y de sus muchos amigos en los medios, en el sector académico y por todas partes a lo largo y ancho de todo el país.

Antes de trasladarnos a discutir otro tópico importante, como es el de Irán, que tiene el derecho legal, bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear, para completar el ciclo de enriquecimiento de uranio que incluiría la capacidad para producir armas nucleares (pero que no necesariamente tiene que ser así) y discutir la importancia de la democracia en Oriente Medio (desde El Cairo, no lo olviden), Obama insta a los palestinos “a elegir un enfoque de progreso antes que el autodestructivo del pasado”.

Quizá alguien debiera indicarle la ironía de que su siguiente parada tras El Cairo no sea la Ciudad de Gaza ni Beirut, donde podría ayudar a cicatrizar las muy recientes y muy reales heridas de guerra infligidas a esas torturadas sociedades, sino Buchenwald, un campo de la muerte de la era nazi, ubicado en la ahora ex Alemania Oriental. Ciertamente que Obama debería ser el primero en poner en práctica lo que él mismo predica mostrando compasión por las recientes e inocentes víctimas de una premeditada carnicería completamente ilegal, en vez de irse corriendo a hacerse una foto que manipularán los medios ante uno de los poderosos símbolos de una depravada industria alrededor del Holocausto, esa cuya bien afinada ideología busca justificación para cada acto de inhumanidad basándose en los lamentos por los hechos inhumanos del pasado?

Barack Obama ha enviado a Benjamín Netanyahu el mensaje que éste más esperaba, lo reconozca o no: continúa con tu proyecto colonialista como has venido haciendo; tan sólo cambia el vocabulario que utilizas para describirlo. Entonces nadie se molestará ni se dará cuenta de que el statu quo persiste. Mientras tanto, Nasrallah y sus seguidores en el Líbano sacudirán incrédulos las cabezas ante el servicio que Obama acaba de realizar en nombre de Hizbollah.

N de la T.:

[*] En el original “City on the Hill”, frase derivada de la metáfora de la Sal y la Luz del Sermón de la Montaña, contenida en el verso catorce del capítulo quince de Mateo. Esta frase entró en el léxico estadounidense en los primeros estadios de su historia, en el sermón de de 1630 John Winthrop “Un modelo de caridad cristiana”.

[**] Liberalese: el término liberalese se refiere a un complejo lenguaje que se habla en Washington y que es también el lenguaje preferido en los cócteles por todo el noroeste de EEUU y en California. Lo que se quiere significar con él depende de la intención auténtica del que habla.

Jennifer Loewenstein es Directora Asociada del Programa de Estudios sobre Oriente Medio de la Universidad de Wisconsin-Madison; es también periodista independiente, miembro de la junta de ICAHD-USA y fundadora del Proyecto para el Hermanamiento de las ciudades de Rafah y Madison. Ha vivido y trabajado en Jerusalén, la Ciudad de Gaza y Beirut. Puede contactarse con ella en: amadea311@earthlink.net

Enlace con texto original:

http://www.counterpunch.org/loewenstein06052009.html


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La desinformación en los medios y la “amenaza iraní”


09-06-2009
William Blum
Global Research
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

EE.UU. “enfrenta una amenaza nuclear en Irán” – (artículo en Chicago Tribune y otros importantes periódicos, 26 de mayo)

“La creciente amenaza de misiles de Corea del Norte e Irán” (artículo en el Washington Post y otros importantes periódicos, 26 de mayo)

“La amenaza de Irán trasciende la religión. Más allá de su tendencia sectaria, las comunidades musulmanas tienen que oponerse a los intentos de Irán… de extender el extremismo y la influencia chiíes por todo el mundo.” (Artículo editorial en el Boston Globe, 27 de mayo)

“Un mal supurante. No hacer nada no es una opción en el manejo de la amenaza de Irán.” (Titular en Investor's Business Daily, 27 de mayo de 2009)

Es sólo una pequeña muestra de la cobertura en los periódicos estadounidenses durante sólo dos días.

“Cincuenta y un por ciento de los israelíes apoyan un ataque israelí inmediato contra las instalaciones nucleares de Irán” (BBC, 24 de mayo)

Después de hacerse cargo de su puesto, el Día del Recuerdo del Holocausto, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo: “no permitiremos que negacionistas del Holocausto [el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad] realicen otro holocausto.” (Haaretz [Israel], 14 de mayo de 2009)

Como la paranoia clínica, “la amenaza de Irán” es inmune a la corrección mediante argumentos racionales.

Acaban de aparecer dos nuevas novelas, de importantes editores estadounidenses, thrillers basados en que Irán tenga un arma nuclear y los peligros resultantes que se puedan imaginar – "Banquo's Ghosts" de Rich Lowry & Keith Korman, y "The Increment" de David Ignatius. "Bombardear, bombardear, bombardear. Bombardeemos Irán,” declara un responsable de la CIA en el segundo. El otro libro ridiculiza la idea misma del “diálogo” con Irán, mientras implícitamente considera que la tortura es aceptable. [1]


El 12 de mayo, en la Ciudad de Nueva York, hubo un debate sobre la proposición de que “La diplomacia con Irán no lleva a ninguna parte.” (Traducción al idioma normal: “¿Bombardeamos Irán?”). Argumentaron por la afirmativa: Liz Cheney, ex funcionaria del Departamento de Estado (e hija de un cierto criminal de guerra no procesado) y San Senor, ex máximo portavoz de la Autoridad Provisional de la Coalición de Washington en Bagdad. Sus “oponentes” fueron R. Nicholas Burns, ex subsecretario de Estado, y Kenneth Pollack, ex funcionario del Consejo Nacional de Seguridad, analista de la CIA y autor de “The Threatening Storm: The Case for Invading Iraq” [La tormenta que amenaza: el caso a favor de invadir Iraq], libro que como era de esperar no tuvo una vida útil demasiado larga. [2]


Y eso es lo que consideran un “debate” sobre política exterior en EE.UU. en la primera década del Siglo XXI: cuatro personajes del establishment por excelencia. Si un tal “debate” hubiera tenido lugar en la Unión Soviética durante la Guerra Fría (“La distención con EE.UU. no lleva a ninguna parte”), los medios dominantes de EE.UU. se hubieran deshecho en burlas. El patrocinador del debate en Nueva York fue la conservadora Fundación Rosenkranz, pero si hubiera sido una organización liberal (a diferencia de una progresista o izquierdista radical), probablemente habría habido una brecha un poco mayor entre los pares de oradores seleccionados, es poco probable que ninguno de los mitos actuales respecto a Irán hubieran sido cuestionados seriamente por alguno de los lados. Esos mitos incluyen los siguientes y pienso que hay que recordar a los lectores cuáles son los argumentos contrarios.


Irán no tiene derecho a armas nucleares. Sin embargo, no existe ninguna ley internacional que diga que EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China, Israel, Francia, Pakistán e India tengan derecho a armas nucleares, y no Irán. Irán tiene todos los motivos para sentirse amenazado. En todo caso, el Cálculo Nacional de Inteligencia de la comunidad de inteligencia de EE.UU. de diciembre de 2007: “Irán: intenciones y capacidades nucleares”, hace un esfuerzo especial para decir en negrita y cursiva: “Este CNI no supone que Irán se proponga adquirir armas nucleares.” El informe luego pasa a declarar: “Juzgamos con mucha confianza que en el otoño de 2003, Teherán detuvo su programa de armas nucleares.”
Ahmadineyad es un negacionista del Holocausto: Todavía no he visto en ninguna parte a Ahmadineyad diciendo simple, clara, inequívocamente y sin ambages que piense que lo que conocemos como el Holocausto nunca haya sucedido. En lugar de hacerlo ha comentado sobre la peculiaridad e injusticia de que un Holocausto que tuvo lugar en Europa haya resultado en un Estado para los judíos en Oriente Próximo en lugar de Europa. Pregunta: ¿Por qué pagan los palestinos un precio por un crimen alemán? Y ha cuestionado la cifra de seis millones de judíos asesinados por Alemania nazi, como lo han hecho muchos otros de todos los colores políticos.
Ahmadineyad ha llamado a usar la violencia contra Israel: Su observación de 2005 “borrar a Israel del mapa,” aparte de ser una traducción muy cuestionable, ha sido seriamente malinterpretada, como lo evidencia el hecho de que el año siguiente declaró: “El régimen sionista será eliminado pronto, del mismo modo que la Unión Soviética, y la humanidad logrará la libertad.” [3] Obviamente, no llamaba a ningún modo de ataque violento contra Israel, porque la disolución de la Unión Soviética fue pacífica.
Irán no tiene derecho a suministrar armas a Hamás y Hezbolá. Sin embargo, se nos asegura que EE.UU. tiene pleno derecho a hacer lo mismo con Israel y Egipto.
El hecho de que Obama diga que está dispuesto a “hablar” con algunos de los “enemigos” como Irán más de lo que hizo el gobierno de Bush sonaba bien: Pero no hay que ser demasiado cínico para creer que no sea más que un truco de relaciones públicas. Lo único que cuenta es un cambio de política. ¿Por qué no declara simplemente Obama que no atacaría a Irán a menos que Irán atacara primero a EE.UU. o a Israel o a algún otro? Además, el gobierno de Bush se reunió con Irán en varias ocasiones.


Hay que recordar lo siguiente: El Washington Post informó el 5 de marzo de 2009 que: “Un alto funcionario israelí en Washington” ha afirmado que “es poco probable que Irán use sus misiles en un ataque [contra Israel] por la certeza de represalias.” Fue la última frase del artículo y, según una amplia búsqueda Nexis, no apareció en ningún otro medio en idioma inglés en el mundo.


En 2007, en una discusión a puertas cerradas, la ministra de exteriores israelí Tzipi Livni dijo que a su juicio “las armas nucleares iraníes no plantean una amenaza existencial para Israel.” “También criticó el uso exagerado que el primer ministro [israelí] Ehud Olmert estaba haciendo del tema de la bomba iraní, afirmando que trata de unificar a la opinión pública alrededor de su persona abusando de sus temores más elementales.” Apareció en Haaretz.com, el 25 de octubre de 2007 (edición en papel del 26 de octubre), pero no en ningún medio de EE.UU. o en algún otro medio en idioma inglés del mundo, con la excepción de la BBC, citando a la agencia iraní Mehr en idioma inglés, 27 de octubre.


¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No! ¡Es Changeman!


En enero de 2006 fui invitado a asistir a una feria del libro en Cuba, donde era presentado uno de mis libros, recién traducido al español. Todos mis gastos serían pagados por el gobierno cubano y yo esperaba con ansia mi visita. Sólo había un problema – el gobierno de EE.UU. no me dio permiso para ir. Mi solicitud de viaje a Cuba también había sido rechazada en 1998 por el gobierno de Clinton. (En esa ocasión fui a pesar de todo y tuve mucha suerte de que no me atrapara la Policía de Viajes de EE.UU. al volver y que me multaran miles de dólares.) Lo menciono porque los partidarios de Obama quisieran que creyésemos – como lo creen ellos mismos – que su Changeman ha estado ocupado haciendo numerosos cambios importantes. Cuba es sólo un ejemplo. Pero todavía no tengo derecho legal de viajar a Cuba.


El único cambio real hecho por el gobierno de Obama respecto a Cuba es que cubano-estadounidenses con familia en la isla pueden viajar a la isla y enviar remesas sin restricciones. El 13 de abril el anuncio de la Casa Blanca enumeró varias otras disposiciones respecto a las compañías de telecomunicaciones, pero no se sabe lo que significará realmente en la práctica, si es que significa algo, particularmente porque afecta el acceso de Cuba a Internet. Anticastristas cubanos han culpado hace tiempo a la proverbial “represión comunista” por el deficiente acceso de los cubanos a Internet, siendo que la accesibilidad técnica y el coste prohibitivo están en gran medida en manos de corporaciones estadounidenses. Microsoft, por ejemplo, prohíbe a Cuba el uso de su servicio Messenger de mensajes instantáneos. [4] Y Google ha bloqueado el acceso cubano a varios de sus servicios. [5] Venezuela y Cuba han estado trabajando en un sistema de cable submarino que esperan les haga menos dependientes de los gringos.


Sigue vigente el multiforme embargo económico de EE.UU., que causa interminables dificultades y gastos al pueblo cubano. Changeman dijo en una reciente conferencia de prensa:


Reportero: Gracias, señor presidente. Usted ha oído decir a numerosos dirigentes latinoamericanos que quieren que EE.UU. levante el embargo contra Cuba. Usted ha dicho que es un medio de presión importante que no se levante. Pero en 2004, usted apoyó el levantamiento del embargo. Usted dijo que no logró asegurar un aumento de los niveles de vida, que ha afectado a los inocentes, y que es hora de que reconozcamos que esa política en particular ha fracasado. Me pregunto ¿qué le hizo cambiar de opinión sobre el embargo?


El presidente: Bueno, 2004, parece haber sido hace siglos. ¿Qué hacía yo en 2004?


Reportero: Era candidato al Senado.


El presidente: Fue mientras – yo era candidato al Senado. Ahí está la cosa. [6]


Sí, ahí está la cosa; no hay que confundir la retórica electoral con el mundo real y el verdadero Changeman.


El caso de los Cinco Cubanos es otra posibilidad para que intervenga Changeman. Esa escandalosa perversión de la justicia por la cual cubanos fueron enviados a EE.UU. para tratar de averiguar sobre más ataques terroristas en Cuba planeados por anticastristas en Florida y fueron arrestados por el FBI en parte sobre la base de información suministrada a EE.UU. por el gobierno cubano como contribución a la Guerra contra el Terrorismo. [7]


Los Cinco Cubanos han estado en prisiones de EE.UU. durante más de 10 años. Cerca del 15 de junio se espera la Corte Suprema tome una decisión sobre si considerará o no la apelación de los Cinco. El gobierno de Clinton los arrestó. El gobierno de Bush continuó la horrible y atolondrada persecución de inocentes durante ocho años más. Y ahora llega el gobierno de Changeman. ¡Hurra! Oh, a fines de mayo, el gobierno de Changeman emitió una instrucción instando a la Corte a que negara una audiencia a los Cinco, y el 2 de junio, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, declaró a una reunión de la Organización de Estados Americanos: “Quiero subrayar que EE.UU. bajo el presidente Obama está adoptando un enfoque completamente nuevo en nuestra política hacia Cuba.” [8]


Otra oportunidad para que Changeman entre en acción también tiene que ver con Cuba – el cierre de la prisión de Guantánamo. Pero nuestro héroe demuestra una vez más una deplorable falta de valor político e imaginación. Si existe buena evidencia de que ciertos detenidos representan un peligro para alguien, que sean juzgados en tribunales civiles con todos los derechos, un equipo decente de defensa, excluyendo evidencia secreta y confesiones obtenidas bajo presión. Si son considerados culpables – y con un jurado estadounidense que decida en un juicio contra “terroristas”, sería en casi todos los casos el veredicto – que sean encarcelados en prisiones de máxima seguridad de EE.UU., que ya albergan a unos 355 hombres etiquetados como “terroristas”. [9] Los nuevos no representarán más peligro en la prisión que los que ya están allí.


Sin embargo, si se declara su inocencia, que declaren que son hombres libres. Sería entonces mucho más fácil encontrar un país que los acepte, incluido EE.UU. Hasta ahora, se ha dicho repetidamente al mundo que estos hombres son “lo peor de lo peor.” No sorprende que ningún país o comunidad los quiera. Pero si han sido juzgados y absueltos, la situación debiera cambiar radicalmente.


De modo que, señor Obama, esperamos que entre a una cabina telefónica.


Forma parte de la ideología de EE.UU. que se pretenda que no tiene ninguna ideología.


¡Oh!, una mujer postula a ser juez de la Corte Suprema. Una mujer con padres de Puerto Rico. ¡Una latina! ¡Una latina como jueza en la Corte Suprema! ¡Oh! ¡Hurra por EE.UU.!


¿A quién le interesa? Clarence Thomas es juez de la Corte Suprema. Es negro. Es tan perdidamente reaccionario como el que más. A nadie debiera importarle un comino que Sonia Sotomayor sea una mujer de origen latinoamericano. Todo lo que cuenta es su política. Su ideología. Sus posiciones sobre importantes temas sociales y políticos. Si, ya sé, hablamos de la Ley, de la Majestad de la Ley, jueces que son eruditos, eruditos imparciales, que estudian los pormenores y la historia del derecho, expertos en la Constitución de EE.UU., sin ser influenciados por los altercados partidarios sino que piensan a largo plazo, teniendo en cuenta los precedentes, que consideran qué precedente puede establecerse para el futuro.


No lo creáis. Será verdad en los pocos frecuentes casos en la Corte Suprema que no presentan ningún problema ideológico. Aparte de eso los jueces son todos seres humanos prejuiciados, nombrados por un presidente prejuiciado, confirmados por miembros prejuiciados del Senado.


Patrick Martin observó recientemente en el sitio en Internet de World Socialist Web: “Durante los últimos 12 años… bajo dos presidentes demócratas y un republicano, el puesto de secretario de Estado de EE.UU., ha sido ocupado por, en sucesión, una mujer blanca, un hombre negro, una mujer negra, y una mujer blanca.” [10] Y todos adoraban al imperio. Cuando el imperio lo pedía, bombardearon, invadieron, y mataron; derrocaron, ocuparon, torturaron, y mintieron; y juraron lealtad a Israel y a las corporaciones.


Y ahora tenemos un presidente negro. No es Martin Luther King, Malcolm X, o Stokely Carmichael. Sus políticas y nombramientos han recaído todos en el área que se extiende tan levemente desde la izquierda del centro hasta el área claramente conservadora e imperialista en derecha. Es más reacio a que se le identifique como, o colaborador con, progresistas que con derechistas. El equipo de Obama ve a la izquierda como una vieja tía excéntrica que aparece siempre en las funciones familiares, haciendo que todos se sientan

incómodos y deseando que termine por desaparecer.


EE.UU., y el mundo, tienen que crecer. Olvidar el color. Olvidar la etnia. Olvidar el género. Olvidar la orientación sexual. Olvidar incluso la clase de la que proviene la persona. Mirar a qué clase sirve. Y comprender que la persona no estaría en la posición en la que está, o que no sería postulada a esa posición, si hubiera la menor duda sobre su fidelidad a la ética capitalista o a la dominación del mundo por EE.UU.


Tampoco importa si el presidente es ridículamente inarticulado o si habla en sentencias gramaticalmente completas. Hay que concentrarse en sus políticas.


Obama


A los numerosos fanáticos de Barack Obama, en la izquierda, en el centro, en la derecha, y a los obamaníacos apolíticos, les aconsejo que lean “Being There" [Desde el Jardín] de Jerzy Kosinski, o que vean la versión cinematográfica del mismo nombre con Peter Sellers.


También leed “El traje nuevo del emperador” de Hans Christian Andersen.


“Se ha dicho con acierto que los hombres piensan en rebaños; veremos que enloquecen en rebaños, pero recuperan la sensatez poco a poco, y de uno en uno”– Charles Mackay, periodista escocés del Siglo XIX.




NOTAS


1. Washington Post, May 26, 2009 book review

2. Washington Post, May 15, 2009

3. Associated Press, December 12, 2006

4. Associated Press, June 2, 2009

5. Does Google Censor Cuba?

6. White House Press Office, April 19, 2009

7. Cuban Political Prisoners ... in the United States

8. Washington Post, June 3, 2009.

9. "There Are Already 355 Terrorists in American Prisons", Slate Magazine, May 29, 2009

10. "The fundamental social division is class, not race or gender", World Socialist Web Site, May 28, 2009


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William Blum es autor de: “Killing Hope: U.S. Military and CIA Interventions Since World War II,”

“Rogue State: a guide to the World's Only Super Power.” Y “West-Bloc Dissident: a Cold War Political Memoir.” Para contactos escriba a: BBlum6@aol.com

http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=13864


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Seyed Nasrulá: Comencemos a Construir Nuestro País


08/06/2009 El secretario general de Hezbollah, Seyed Hasan Nasrulá, pronunció un discurso en Al Manar TV.

Yusuf Fernández

Esta noche abordaré el tema de las elecciones del domingo y su resultado. En primer lugar, me gustaría felicitar a todo el pueblo libanés, a la oposición y al bloque pro-gubernamental por este gran acontecimiento nacional. Me gustaría también alabar la participación popular que refleja una gran responsabilidad nacional. Éste es un punto positivo. También aprovecho para agradecer a los ministerios y a la administración pública y al ejército y las fuerzas de seguridad libanesas por manejar el proceso electoral y preservar la seguridad y estabilidad. Estas instituciones públicas estuvieron al frente del enorme desafío que supuso el celebrar las elecciones en un solo día.

A pesar de algunos fallos, a los que me referiré más tarde, este desafío fue afrontado con responsabilidad. Felicito a los ganadores a los que el pueblo ha otorgado la responsabilidad de gobernar. Aceptamos los resultados anunciados por el ministro del Interior.
El posible planteamiento de objeciones a los resultados en el Comité Constitucional es otro tema. Aceptamos los resultados y aceptamos que el campo rival ha logrado la mayoría de los escaños parlamentarios, sabiendo también que la oposición ha mantenido los suyos. En los pasados discursos dije que había una diferencia entre disponer de una mayoría parlamentaria y una mayoría popular. Si la mayor parte de los votos han ido a parar al bloque del 14 de Marzo, lo aceptaremos con independencia de cuál sea nuestra evaluación de todo el proceso. Aceptamos los resultados con independencia de los enormes fondos gastados, lo que quedará ilustrado en los próximos días, con independencia de las incitaciones de tipo sectario y las mentiras dirigidas a intimidar a la opinión pública, especialmente en algunos distritos en particular, y con independencia de la injerencia extranjera. Sin embargo, no trataré de estos temas esta noche y esto no afectará a nuestra aceptación de los resultados.

Me gustaría señalar que dos grandes alegaciones se han venido abajo: la primera es la retórica política que afirmaba que la oposición no quería que las elecciones tuvieran lugar y que trabajaría para sabotear la situación política y de seguridad con vistas a impedir su celebración. También se afirmó que la oposición no aceptaría los resultados si éstos no eran en su favor. No estoy diciendo que ésta fuera la retórica de todos los líderes del 14 de Marzo, sino de la mayoría de ellos. Los resultados han sido publicados y ésta ha demostrado ser, pues, la mayor mentira utilizada en la campaña. Hemos sido testigos de un día memorable de elecciones con una amplia participación y sin problemas.

La segunda mentira fue su afirmación de que las elecciones no podían tener lugar si Hezbollah conservaba sus armas, porque esto significaría que la gente se vería presionada y no sería capaz de expresarse. Varios artículos fueron escritos sobre este punto. Si la oposición hubiera ganado, este tema habría sido planteado de nuevo, pero ahora que el bloque del 14 de Marzo ganó, nadie lo está mencionando. De este modo, otra gran mentira ha quedado expuesta. Las elecciones tuvieron lugar en un momento en el que Hezbollah tiene un arsenal de armas, pero nada ocurrió. Una de las principales conclusiones es que estas armas no buscan imponer realidades políticas. El pueblo se ha expresado libremente. Todo el proceso electoral ha mostrado la integridad del partido que utiliza estas armas. Lo que es importante en esta experiencia es que los libaneses han demostrado su capacidad para preservar la seguridad y estabilidad y mantener, al mismo tiempo, una competencia incluso en sus aspectos más duros.

Me gustaría felicitar a todos los líderes y cuadros de los partidos de la oposición y decirles que hemos fijado un objetivo nacional honesto dirigido a promover el proyecto de reforma. Esto es por lo que hemos buscado la mayoría en el Parlamento: para servir a este proyecto y no para conseguir poder o autoridad. Hemos luchado juntos en esta batalla y nos hemos enfrentado a lo que puede ser denominado como una guerra global dirigida en nuestra contra, utilizando, por supuesto, los términos del General Michel Aún. Si no fuéramos capaces de servir al proyecto desde la posición que habíamos buscado -siendo una mayoría- esto no significa que no tengamos la obligación de servirlo desde otra posición. Hoy, yo renuevo la promesa y llamo a todos los líderes de la oposición a renovar también la suya de que continuaremos comprometidos con nuestro proyecto de reforma. Ésta es una responsabilidad permanente. Aunque son importantes, las elecciones no son, sin embargo, más que una estación en un largo camino de lucha para lograr estos objetivos. Tenemos que determinar el paso siguiente y la forma que abordaremos los temas de la elección del presidente del Parlamento y el nombramiento de un primer ministro.

Me gustaría expresar mi profunda gratitud a todos los hermanos de Hisbolá y a los que apoyan a Hisbolá.
No hubo competición en los distritos de Sur de Líbano y en el de Baalbek-Hermel así como en el suburbio del sur de Beirut, pero llamamos a los votantes a mostrar una fuerte presencia para expresar sus opciones y convicciones políticas, particularmente con respecto al tema de la Resistencia. Hemos observado que la participación en estos distritos fue enorme y en algunos casos excedió la que se produjo en otros donde estaba teniendo lugar una reñida competición. Esto no nos sorprendió, pues sabemos que ésta es la convicción de los votantes. Me gustaría agradecer a los que votaron en los restantes distritos y al personal de campaña que trabajó de manera incesante para asegurar una participación masiva en los distritos con escaños shiíes donde los candidatos de Hisbolá estaban concurriendo y en todos los demás, porque consideramos que la oposición en su conjunto estaba enfrascada en la batalla de Hisbolá.
Por otro lado, tengo que condenar la retórica sectaria que afirma que una cierta mayoría en un cierto distrito debería determinar en exclusiva su futuro. ¿Por qué esta retórica es considerada sectaria aquí (cuando se refiere a la oposición) y patriótica allí (14 de Marzo)? Todos los libaneses, con independencia de su religión, tienen el derecho a votar. Es su deber nacional.

Yo quiero felicitar a todos mis hermanos del grupo de Lealtad a la Resistencia porque ellos han logrado un apoyo popular sin precedentes. El pueblo ha dicho al mundo que la Resistencia es su elección; que ésta es la opción de la Resistencia y no la de una banda armada y que esta elección no les ha sido impuesta por la amenaza de las armas ni es fruto de la tentación de dinero. Cuando esas personas votaron, ellas dijeron al mundo que la elección de la Resistencia era una opción popular que expresaba su voluntad. No hay necesidad de preocuparse acerca de la Resistencia mientras continúe siendo una opción popular. El tema será discutido con calma y de forma objetiva.

Digo a los libaneses que la oportunidad de construir un Estado justo, capaz y fuerte todavía está ahí, con independencia del resultado de las elecciones. Todos estamos de acuerdo en que hay grandes desafíos ante nosotros en los niveles económico, social y administrativo. Debemos pues promover nuestra convicción de que el salvar este país y desarrollarlo y también preservar su independencia y soberanía requieren de la colaboración de todas las partes. Esta oportunidad no se ha perdido. Está vinculada ahora al partido que ha conseguido la mayoría en el Parlamento. ¿Cuál es su programa real? ¿Cuáles son las prioridades? ¿Cómo será su actuación con respecto a los temas públicos? ¿Hará uso de las experiencias disponibles?

Intentemos construir una república basada en la sinceridad y no en mentiras, temores y acusaciones. No respondí a lo que fue dicho durante la campaña electoral, que está ya detrás de nosotros. Comencemos a construir nuestro país y a sacarlo de sus crisis. Estamos ante una nueva fase y una nueva situación. Tenemos que aprender del pasado, determinar cuáles son nuestros puntos débiles y puntos fuertes y ampliar nuestra presencia. Sin embargo, lo que nunca cambiará es nuestro compromiso con nuestra gente y nuestro país y con aquellos que ofrecieron su sangre para liberar Líbano y defenderlo.

Que la Paz sea con vosotros.”


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Fisk: Washington Habría Preferido que Hariri Hubiera Obtenido una Clara Victoria


08/06/2009

Un gobierno de “salvación nacional” será creado para gobernar Líbano después de que “el pro-occidental Said Hariri” no haya logrado una victoria decisiva. Ésta es la forma en que el prominente periodista Robert Fisk analiza las elecciones parlamentarias de ayer en Líbano.

“Habrá, después del voto de ayer -para la coalición cristiana-Hezbollah y la alianza laica sunní-cristiana- un gobierno de “salvación nacional” en Beirut, liderado por un presidente que ha sido general del ejército y que disfrutará de mayores poderes,” escribió Fisk en el periódico británico The Independent el lunes.

“Washington habría preferido que Saad Hariri, hijo del asesinado primer ministro, lograra una clara victoria. Sin embargo, de las sombras saldrá el mismo Líbano lisiado e incurable, el Líbano encantador, impracticable y pobre, el Lïbano corrupto, bello, vanidoso, inteligente y democrático -sí definitivamente democrático- y absolutamente fuera del alcance de cualquier reforma promovida por nuestras potencias,” dijo Fisk.

“El sistema electoral -una mezcla demencial de sectarismo, representación proporcional y fijación de las listas- significa que nadie realmente “gana” las elecciones en Líbano y ayer no fue diferente. Los partidos “antisirios” -los sunníes, los drusos y la mitad de la comunidad cristiana- se aseguraron de que no se produjera una toma del poder por parte de Hezbollah, mientras que el enorme voto shií -a los partidos Hezbollah y Amal- y los cristianos que siguen el liderazgo del “lunático” ex general Michel Aún se aseguraron de que no hubiera una clara victoria para los amigos de EEUU en el país,” añadió el escritor.

Fisk dijo que el presidente libanés, que según la constitución no escrita de Líbano debe ser un cristiano maronita, podrá crear una especie de “bloque central” hacia el mediodía de hoy -o así lo espera todo Líbano-, que incluirá a Hezbollah, las fuerzas del Islam sunni “antisirio”, los drusos e incluso los cristianos. “Estos últimos, que son siempre los peores enemigos de sí mismos, aunque minoritarios, serán irónicamente más poderosos que nunca porque su presidente es uno de ellos.”


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Mahmud Ahmadinejad no la tiene fácil para ser reelegido en trascendentales elecciones iraníes


Catalina Gómez Ángel
EL TIEMPO
TEHERÁN

Hasta hace un par de semanas, el mandatario tenía todo a su favor para mantenerse en el poder en los comicios del próximo 12 de junio. Sin embargo, el fenómeno Mir Husein Musavi surgió arrollador.

Su capacidad para mostrarse como un político cercano al pueblo y "que gobierna para el pueblo", sus multitudinarias giras por la provincias del país y su retórica explosiva con la que defiende la soberanía iraní contra los enemigos históricos de la República Islámica, como Estados Unidos e Israel, le habían permitido ganarse durante estos últimos cuatro años millones de adeptos entre las clases más populares y conservadores de la población.

Puesta sobre una balanza, su popularidad era, de lejos, la que más peso tenía entre los cuatro candidatos en competencia. Pero en Irán las elecciones siempre traen sorpresas gracias a que los ánimos de las la población cambian demasiado rápido.

Y esta ocasión no ha sido la excepción. Hoy, a sólo seis días de los comicios, nadie se atreve asegurar que Ahmadinejad pueda ganar; e incluso hay quien duda que pueda pasar a la segunda vuelta. Pero eso ya sería demasiada sorpresa.

Este cambio de fuerzas, que tienen al líder ultraconservador actuando desesperadamente hasta el punto de acusar abiertamente a sus oponentes para captar nuevos electores, no se debe a que los simpatizantes del Presidente le hayan dado la espalda. Por el contrario, cada día que pasa sus seguidores son más radicales con su apoyo.

Lo que ha sucedido es que gran número de iraníes que había dejado de creer en la política, empezaron a ver en el candidato independiente y prorreformista Mir Husein Musavi una oportunidad para cambiar un gobierno del que un buen sector de la sociedad asegura estar cansado.

"Yo no voté en las elecciones pasadas porque estaba decepcionada de la política, pero ahora estoy convencida de que estos cuatro años fueron fatales para nosotros los estudiantes y que tenemos que votar. Por eso estoy con Musavi", dice Marjane, de 24 años y quien desde hace dos semanas está dedicando sus noches a repartir en las calles del norte de Teherán carteles de Musavi.

Como Marjane, miles y miles de jóvenes se toman las calles de la ciudad cada noche, en un evento que se ha convertido en una fiesta callejera nada habitual en la República Islámica. "Gente que no votaba por Mohammed Jatami -ex presidente que gobernó Irán hasta el 2005 y cuya popularidad no tiene precedentes en la política iraní- ahora vota por Musavi.

Incluso muchos conservadores lo apoyan", dijo a EL TIEMPO Ali Akbar Mohtashamipoor, uno de los clérigos reformistas más importantes del país.

Un rival de quilates

El fenómeno Mir Husein Musavi ha sido bien interesante. Si bien este intelectual y arquitecto iraní de 67 años que fue Primer Ministro en la década de los 80 seguía siendo para muchos conocedores de la política iraní una de las grandes figuras políticas de la Revolución Islámica, muchos jóvenes no lo conocían pues se había retirado de la vida pública hace 20 años, tras la muerte del ayatola Jomeini.

Pero Musavi ha tenido la certeza de hacer una campaña incluyente -donde caben su esposa y el ex presidente Jatami- con un discurso y un tono opuestos a los de Ahmadinejad, que ha calado especialmente entre los estudiantes y las mujeres, que ven en él una opción para calmar la presión policial y social que se ha incrementado en el país en estos últimos años.

Musavi ha prometido que se abolirá el control de la Policía de la Moral, que durante estos años ha llenado las calles del país para controlar que se sigan a rajatabla las normas islámicas. A esto se suma que ha prometido un nuevo manejo económico para Irán, que según los tres candidatos que luchan por desbancar a Ahmadinejad ha sido uno de los grandes problemas de la actual administración, pues la inflación se ha disparado y hoy alcanza el 24 por ciento.

Tanto Musavi como el reformista Mehdi Karruvi y el conservador Mohsen Rezai aseguran que el manejo económico de esta administración ha sido desastroso y que si no se cambia la manera de proceder rápidamente, las consecuencias serán desastrosas. El tema económico es, sin duda, el talón de Aquiles de Ahmadinejad a la hora de convencer incluso a sus electores naturales.

Otro punto en el que Musavi y los otros candidatos difieren del Presidente es en el manejo de la política internacional, que es a su vez uno de los temas que más polariza al país.

"Si la situación es la indicada voy a hablar con ellos. No tengo miedo a conversar", dijo Musavi hace pocos días en una rueda de prensa en la que advirtió que hablaría sobre el programa nuclear si los otros países aceptan que Irán no busca armas nucleares.

Ahmadinejad ha dicho que conversaría, pero sin el tema nuclear de por medio, que está cerrado para él. Sea cual sea el resultado de las elecciones, la comunidad internacional debe tener claro que el que tiene la última palabra en Irán es el líder de la Revolución, el ayatola Ali Jamenei.

Lo que si podría pasar si hay un cambio en el Gobierno es que el manejo económico se modifique y el tono del discurso gire hacia un lado más realista y pragmático, que es lo que caracteriza a Mir Husein Musavi. Pero todavía faltan seis días para las elecciones y eso es una barbaridad de tiempo en Irán, donde cualquier cosa puede pasar.

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Las Elecciones en Líbano y el Reasentamiento de los Palestinos


Mohamad Shmaysani
http://www.almanar.com.lb

08/06/2009 El lunes, los resultados oficiales llegaron: el bloque del 14 de Marzo ha ganado las elecciones generales. Sin embargo, el mapa de la representación de los “pesos pesados” de la oposición no ha cambiado. Hezbollah tiene 11 diputados y el General Michel Aún tiene ahora un grupo mayor: 26 diputados, incluyendo 25 cristianos.

En contraste, las elecciones de 2005 dieron a Aún un grupo de 22 miembros, incluyendo el diputado Michel Murr, que más tarde abandonó el campo de Cambio y Reforma.

De forma sorprendente, el New York Times reflejó la “gran decepción de Washington” por el resultado de las elecciones. “Aunque los opositores, liderados por Hezbollah, parecen haber perdido, el propio Hezbollah -una oganización política, militar y social shií que es considerada oficialmente por EEUU e Israel como un “grupo terrorista”- continuará siendo una de las fuerzas más poderosas de Líbano. La mayor decepción puede haber sido Michel Aún, un general retirado que parece haber preservado su grupo de escaños aunque dejó a los votantes cristianos divididos,” dijo el New York Times.

Aún tiene ahora el mayor bloque cristiano en el Parlamento y, de esta forma, él se ha establecido como el líder de la comunidad cristiana en Líbano.

¿Por qué es por lo que se produce tal desilusión?

Es probable que Líbano se sumerja de nuevo en una crisis política por la formación del nuevo gobierno similar a la que sacudió el país en los pasados cuatro años. El nuevo gobierno debe gobernar el país basándose en un programa político que establezca sus objetivos políticos y rija su conducta durante los próximos cuatro años. Cabe señalar que los asuntos más complicados del programa serán la legitimidad de la Resistencia y sus armas, por un lado, y el tema del reasentamiento en el país de los refugiados palestinos, por otro.

Hezbollah, que defiende con firmeza el derecho al retorno de los refugiados palestinos ha advertido que el nuevo gobierno no debe tocar las armas de la Resistencia. Punto. Por otro lado, el aliado de Hezbollah, Aún, que continúa liderando la mayoría cristiana en Líbano con un mayor ímpetu es un feroz oponente a cualquier proyecto dirigido a reasentar a los palestinos en Líbano.

Vuelta al discurso de Obama en El Cairo

“La riqueza de la diversidad religiosa debe ser subrayada -ya se trate de maronitas en Líbano o coptos en Egipto-”, dijo el presidente de EEUU, Barack Obama, en su discurso en El Cairo el 4 de julio, sólo tres días antes de las elecciones generales en Líbano. No está muy claro por qué Obama mencionó a las minorías cristianas.

El discurso de Ohama concidió con una actividad diplomática estadounidense de alto nivel hacia Líbano en la víspera de las elecciones. La visita a Beirut de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, fue seguida sólo un mes después por la visita de un responsable de alto rango, el vicepresidente de EEUU, para ser preciso. A pesar de refutar las alegaciones de que EEUU se estaba interfiriendo en las elecciones y los asuntos internos libaneses, Clinton y Joe Biden celebraron largas reuniones con los responsables del 14 de Marzo.

El mensaje fue que Washington estaría dispuesto a tratar con cualquier gobierno que formara la nueva mayoría en el Parlamento, aunque un gobierno formado por una mayoría del 14 de Marzo haría las cosas mucho más fáciles para Washington.

Tres días después del discurso de Obama en El Cairo y varias horas antes de que se abrieran los colegios electorales, el secretario de Estado adjunto, Jeffrey Feltman, decidió recordar a los cristianos maronitas de Líbano las declaraciones de Obama.

“Uno de vuestros políticos está diciendo que los cristianos no deben depender de EEUU. Espero que los libaneses hayan escuchado de manera apropiada el discurso del presidente (Barack Obama), que se refirió a la mayor minoría cristiana de Líbano, los maronitas. El presidente habló cerca de la necesidad de respetar a todos los pueblos de la región, incluyendo las minorías... Espero que los libaneses se pregunten: ¿Queremos estar en el lado de la comunidad internacional y cerca de las posturas adoptadas por el presidente Obama? Y espero que ellos digan que sí.”

Muchos cuestionaron esta insistencia en “tranquilizar” a los maronitas, en particular a los cristianos que no apoyaban al General Aún.

La solución a la crisis de Oriente Medio depende del resultado de las elecciones

Una solución al conflicto árabe-israelí en la región

Una solución al conflicto árabe israelí en la región sería la varita mágina de Washington que abriría las puertas a unas nuevas relaciones en la región, principalmente con Irán y Siria.

Por un lado, EEUU está presionando a Israel para que adopte una solución de dos estados en la Palestina ocupada y detenga la expansión de los asentamientos. Por otro lado, Israel está preocupado por la posibilidad de que un estado palestino independiente se convierta en el hogar de millones de palestinos en el éxodo. El tema del derecho al retorno de los refugiados palestinos debe ser resuelto urgentemente y quizás al cualquier precio.

En su discurso en El Cairo, Obama no anunció un nuevo plan de la Hoja de Ruta, tal y como se esperaba, y tampoco abordó el tema de los refugiados.

El art. 2 de la Fase 3 del plan de la Hoja de Ruta estipula que: “las partes alcanzarán un acuerdo sobre el estatus permanente final y global que ponga fin al conflicto palestino-israelí en 2005 a través de un acuerdo negociado entre las partes, que esté basado en las Resoluciones 242, 338 y 1397 del Consejo de Seguridad, que ponga fin a la ocupación que comenzó en 1967 y que incluya un arreglo justo y realista a la cuestión de los refugiados y una resolución negociada sobre el estatus de Jerusalén, que tome en cuenta las preocupaciones políticas y religiosas de ambos lados, proteja los intereses religiosos de judíos, cristianos y musulmanes de todo el mundo y materialice la visión de dos estados, Israel y una Palestina soberana, independiente, democrática y viable, que vivan uno al lado del otro en paz y seguridad.”

La solución justa y realista al tema de los refugiados es una frase elástica. El reasentamiento de los palestinos en los países de acogida es la solución más probable, sino la única.

Según los cálculos de Washington, el campo pro-occidental del 14 de Marzo -al que Obama, Biden, Clinton y Feltman han querido tranquilizar en el sentido de que el reasentamiento de los refugiados palestinos en Líbano no supondría un daño para ellos- deberían haber surgido de las elecciones como el bloque que comprende a la mayoría de los libaneses cristianos. Sin embargo, las expectativas de EEUU no se han cumplido y la base cristiana del General Michel Aún se amplió y, de este modo, cualquier proyecto para reasentar a los palestinos en Líbano hará frente a una fuerte resistencia de la mayoría de los cristianos, que no tienen nada que ver con los cristianos “tranquilizados”. Esta misma mayoría cristiana ha mostrado su excepticismo con respecto a la postura adoptada por la Iglesia Maronita el domingo, cuando el Patriarca Nasrallah Sfeir declaró que Líbano era una “entidad en peligro”, en una abierta violación de la ley electoral que prohíbe hacer tales declaraciones con el fin de influir en los votantes el Día de las Elecciones. La postura de Sfeir, que funcionó como una herramienta en favor de la alianza, llevó a los ministros del 14 de Marzo a inmiscuirse en el Comité de Supervisión Electoral con el fin de que éste diera su aprobación a la publicación del comentario del Patriarca.

Incluso algunos de los actores principales en la región quieren un fin permanente al tema de los refugiados.

Según el diario saudí Al Hayat, el rey Abdullah de Arabia Saudí ha pedido al presidente de EEUU, Barack Obama, que “imponga una solución sobre el interminable conflicto árabe-israelí si es necesario.”

Arabia Saudí, el principal apoyo del Movimiento del Futuro de Saad Hariri, fue la principal fuerza detrás de la Iniciativa de Paz Árabe, planteada por los estados árabes en 2002, que ofrece el reconocimiento de Israel a cambio de la retirada israelí de las tierras árabes capturadas en 1967 y el establecimiento de un estado palestino. Israel reaccionó diciendo que un retorno de los refugiados palestinos a las áreas “que ahora se hallan dentro de Israel” destruiría el carácter judío del estado. Arabia Saudí cree que “el colapso del plan de paz en Oriente Medio” ha dado a Irán la oportunidad de expandir su influencia regional a través de grupos como Hamas en la Palestina ocupada y Hezbollah en Líbano.

El proyecto para reasentar a los refugiados palaestinos en Líbano significaría que el país se transformaría en una confederación, el tipo de estado que han estado previendo algunos polos de la Alianza del 14 de Marzo, tales como el jefe de las Fuerzas Libanesas, Samir Geagea.

De este modo, el proyecto para construir un estado justo, capaz, fuerte y libre de corrupción en Líbano se ha visto temporalmente postergado, pero no hay duda de que el otro proyecto paralelo para transformar el país en una confederación donde los palestinos, sunníes, shiíes, cristianos y las minorías vivirían en guettos ha fracasado de forma permanente.


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