jueves, 25 de febrero de 2010

Carta abierta a la ministra francesa de Justicia


"El antisemitismo se da sobre todo entre los defensores ciegos de Israel y del sionismo"

26-02-2010
Joëlle Marelli
Rebelión
Traducida por S. Seguí


Señora ,ministra Michèle Alliot-Marie

Ministerio de Justicia

13 Place Vendôme

75042 París


Estimada señora ministra:

Al igual que Serge Grossvak, Liliane Cordova-Kaczerginski o Jean-Guy Greilsamer, estoy a favor del boicot a los productos israelíes. Como ellos, y como numerosas personas en todo el mundo, judías y no judías, como numerosos israelíes mismos, estoy de acuerdo con la campaña BDS (boicot, desinversión, sanciones), una campaña de protesta no violenta lanzada por palestinos. Como algunos israelíes ilustrados de los que me enorgullece ser amiga, defiendo también el boicot universitario, porque creo que la sociedad israelí en su conjunto debe ser despertada de su torpor y de la intoxicación a que está sometida por parte de su gobierno.

Mis cuatro abuelos son judíos. Esto no basta sin duda para probar que no sea antisemita, pero hubiera bastado, hace algunos decenios, para que mi vida hubiera estado en peligro en Francia, donde vivo. Mi madre tenía también cuatro abuelos judíos, y pasó su primera infancia escondida por personas valerosas en el sur de Francia. Personas valerosas que con seguridad no eran antisemitas y para las que la cuestión ni siquiera se planteaba, simplemente le salvaron la vida, a ella y a sus padres.

Mi padre también tenía cuatro abuelos judíos. Mi padre tuvo la buena fortuna de nacer en Marruecos y de estar, como todos los judíos marroquíes, bajo la protección del rey. A pesar de todo, mis abuelos conocieron el expolio de Vichy y mi abuelo murió de amargura por ello.

El antisemitismo tiene pues en mi historia familiar una realidad muy concreta. Pero hoy, la acusación de antisemitismo se lanza a izquierda y derecha, y se ha convertido en una noción vaga, manipulada por el Estado de Israel y por sus defensores para exonerar a dicho Estado de todos sus crímenes.

Pues se trata de crímenes reales, impunes, que continúan en todo momento bajo la cobertura de este escudo: el antisemitismo. No se trata de que el antisemitismo haya desaparecido. Existe, pero no está allí donde ustedes pretenden que se halla. Está, a menudo, en los y las que creen que defender Israel a toda costa es defender a “los judíos”. Está en los que creen al CRIF (1), cuando esta asociación pretende representar a “los judíos de Francia”. Está en los que no distinguen entre antisemitismo y antisionismo. Y está, sobre todo, en los que creen que Israel es la patria natural de todos los judíos, y que con ello suponen implícitamente que los judíos no están realmente en su casa en ninguna otra parte. Sí, me han leído ustedes bien. El antisemitismo se da sobre todo entre los defensores ciegos de Israel y del sionismo. El antisemitismo que se reconoce como sionismo, es tan solo una chaqueta a la que se le ha dado la vuelta. Se trata siempre de la misma chaqueta.

Atentamente le saluda,

Joëlle Marelli

(1) Conseil Représentatif des Institutions juives de France

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La Secretaría de Disculpas de los Estados Unidos


Koldo Campos Sagaseta

Hace nueve años la Fuerza Aérea Peruana, acatando órdenes de la CIA, derribó sobre la selva peruana una avioneta en la que viajaba una familia de misioneros estadounidenses. La avioneta la ocupaban Jim y Verónica Bowers, junto a sus hijas Cory y Charity, además del piloto, también estadounidense. Tras cinco minutos de conversaciones, llantos y súplicas por radio entre los agentes de la CIA, los militares peruanos y los misioneros, la CIA resolvió que se trataba de narcotraficantes y ordenaron a los militares peruanos abrir fuego. La avioneta fue a caer en un río resultando heridos Jim Bowers, el piloto y una de las niñas. Murieron Verónica Bowers y la otra bebé.

Nueve años de mentiras y silencios han tenido que pasar desde entonces para que, finalmente, la CIA reconociera en estos días su error y ofreciera sus disculpas.
El problema es que son tantos los errores cometidos por sus agencias, infantes y gobiernos, y tantas las disculpas por causa de sus tantos desafueros, que Estados Unidos debiera cuanto antes establecer una nueva Secretaría de Estado: la de Disculpas.
Sólo institucionalizándolas va a poder dar curso a todas las habidas y pendientes.
Y eso que los errores, para ser reconocidos, deben aportar a su desatino su condición de pasado. Ahora, por ejemplo, podría ser tiempo de lamentar los cientos de miles de muertos que dejaran hace más de medio siglo las únicas bombas nucleares lanzadas contra la población civil en la historia de la humanidad. Todavía sigue muriendo gente como consecuencia del más abominable y cruento genocidio y, lo que se dice “disculpas”, aún se hacen esperar. De hecho, todavía en la lápida de Harry Truman se puede seguir leyendo: “Hizo lo que debía”. Pero mañana, Obama, puede sin reparos ofrecer esas disculpas que nada va a pasar. Al futuro se subordina el reconocimiento de las culpas y disculpas, que hoy se niegan.
Bill Clinton, por ejemplo, ha pasado a la historia por sostener relaciones impropias con becarias ajenas cuando bien pudo haber trascendido por ser el presidente en la historia de la humanidad que más ha prodigado las disculpas.
Clinton pidió perdón públicamente por haber mentido al país en su romance con la Lewinsky y por la citada “impropia relación”. Se disculpó también por los sucesivos errores en que incurrió Estados Unidos y que condenaron a los pueblos indígenas de Norteamérica a degradarse o a desaparecer. Pidió perdón y ofreció nuevas disculpas por el apoyo que prestara su país al régimen racista sudafricano. Se disculpó por el respaldo ofrecido a Pinochet, a Duvalier, a Trujillo, a Ríos Mont, a Batista, a Somoza, a Stroerner, a D´abuisson y a otros muchos criminales al servicio de los Estados Unidos en América, como los generales que presidieron las sucesivas dictaduras militares argentinas por las que, igualmente, pidió disculpas. Lamentó los errores cometidos por los marines en Vietnam y matanzas como la de My Lay, aldea en la que los luchadores de la democracia inmunizaron a los residentes contra el peligro comunista achicharrando con fuego purificador sus dudas y sus vidas. Se excusó por el error cometido por su país durante la Segunda Guerra Mundial al canjear presos estadounidenses en manos de los japoneses por ciudadanos peruanos secuestrados por el ejército estadounidense a los que hicieron pasar por prisioneros nipones. Pidió perdón y calificó como error el apoyo dado en el pasado a hombres de la entera confianza de su país, como Noriega y Sadan Hussein.
Y como Clinton, los Bush y Ronald Reagan también se esmeraron en perpetrar errores y disculpas. Lamentaron el bombardeo sobre el manicomio de Grenada, en el Caribe, cuando invadieron esa diminuta isla y, parafraseando a Pablo Neruda, convirtieron los locos vivos en cuerdos muertos. También se disculparon por los miles de muertos que dejaron los bombardeos de su país en el barrio panameño de Los Chorrillos cuando acudieron a detener a Noriega. Reiteraron sus disculpas por los numerosos errores que sus tropas y las de la OTAN, que vienen a ser las mismas, cometieron en Serbia y en Kosovo bombardeando trenes de pasajeros, medios de comunicación, embajadas chinas o, incluso, refugiados kosovares.
Disculpas ofrecieron a los familiares de los casi treinta alpinistas italianos muertos en los Alpes luego de que un avión estadounidense que se entretenía ejecutando cabriolas en el aire, cortara el cable del teleférico en el que los alpinistas viajaban. El teleférico no estaba en el mapa, declararía el piloto antes de quedar libre. Tampoco estaba en el mapa el puesto de vigilancia en Vieques, Puerto Rico, bombardeado en las mismas fechas por otro avión estadounidense que le costó la vida al vigilante boricua y nuevas disculpas a la administración estadounidense. Y más disculpas se ofrecieron cuando un submarino estadounidense emergió de improviso en el Mar de Japón y se llevó por delante a un barco pesquero-escuela japonés matando a todos los alumnos.
Reagan pidió disculpas cuando, haciendo uso de su peculiar sentido del humor, en rueda de prensa en la Casa Blanca, no tuvo mejor ocurrencia que declarar: “Conciudadanos, tengo el gusto de informarles que he firmado una ley que prohíbe a Rusia para siempre. El bombardeo empieza en cinco minutos”.
George W.Bush ni siquiera esperó a ser presidente para iniciar su catarsis de disculpas y, ya como candidato, pidió público perdón por sus reconocidas experiencias con las drogas, sobre todo el alcohol y la cocaína, según declaraba, “cuando era joven e irresponsable”, curioso atributo, por cierto, el que confería a la juventud.
Con apenas horas de haber sido elegido presidente ya se vio obligado a pedir perdón por haber confundido un país con otro y no saberse el nombre del presidente
paquistaní con quien se entrevistaría esa misma tarde. Y volvería a pedir disculpas por un error de bulto en la misma Casa Blanca, al pensar cerrados los micrófonos que estaban abiertos y llamar “pedazo de sica”, y no de cualquier sica sino de una “sica de primera”, a un periodista que, tal vez fuera una sica, pero no era sordo.
Su última disculpa fue aceptar, antes de irse, que la guerra de Iraq no había terminado a pesar que él había declarado el fin de la guerra, precisamente, el mismo día en que comenzaba. De una guerra que ostenta, entre otros récords, el de ser la que más vidas de periodistas se han cobrado los errores de los marines. Entre ellos, el periodista español Couso, fusilado a obuses por un tanque estadounidense, junto a otro informador, en lo que la Audiencia Nacional Española calificó de “error habitual en toda guerra” y para el que sólo caben las disculpas.
Las mismas disculpas que se ofrecieron a la familia de Ricardo Ortega, otro periodista español asesinado a balazos en Haití por tropas estadounidenses.
Tanta constancia en la comisión de errores y disculpas, hasta permitiría a esa nueva Secretaría de Disculpas de los Estados Unidos, organizar sus errores por temas. Por ejemplo, el de las bodas.
Primero fue un enlace matrimonial interrumpido en Belgrado cuando no conformes, tal vez, con que los invitados lanzaran comunes granos de arroz a los novios, aviones estadounidenses contribuyeron a las nupcias con un misil, convirtiendo la boda en un entierro. Más tarde fue en Afganistán, donde un error en la información, confundió una boda local con un mitin, siendo bombardeado el matrimonio y muriendo los contrayentes, el religioso y trece invitados. Más recientemente la boda masacrada fue en Iraq donde los aviones estadounidenses mataron a 40 personas, incluyendo novios, padrinos, testigos y asistentes. Recientemente, otra boda afgana era bombardeada por un avión no tripulado arruinando las promesas de amor eterno.
Semejante apego a errores y disculpas ha tenido, sin embargo, alguna que otra excepción como la vivida en julio del 2001, cuando un avión espía de Estados Unidos, en misión de espionaje, dotado de sofisticados equipos para espiar, pero conducido, gracias a los medios de comunicación y a los usuales eufemismos, por “personas”, “tripulantes”, “militares” y (más tarde) “rehenes”, en ningún caso espías, fue obligado a aterrizar en China, tras un “incidente” aéreo que le costó la vida a un piloto de ese país. Para la entrega de quienes los medios llamaban “pilotos”, “miembros” y “oficiales”, jamás espías, el gobierno de China sólo exigió una cosa: disculpas.
Y tardaron las disculpas, casi tanto como la entrega de los espías, aunque se acabaron dando.
Y Obama no se está quedando atrás a la hora de pedir disculpas. Ya como candidato pidió disculpas a dos mujeres musulmanas a las que se prohibió fotografiarse con él por llevar hiyab; después pediría disculpas a los discapacitados por bromear sobre su puntaje en el salón de boliche que tiene en la Casa Blanca; se disculparía con los estadounidenses de bajos ingresos a los que llamó “amargados”; y pidió disculpas, al mismo tiempo, por la detención de un profesor negro de Harvard y por calificar como estúpida la detención. También pidió disculpas porque su Air Force One, con él a bordo, sobrevolara a baja altura Manhattan causando el pánico entre la población. A los cinco meses de mandato, con el respaldo del Senado, Obama pidió disculpas a los negros por los siglos de esclavitud padecida y, más recientemente, insistía en sus disculpas por los errores antiterroristas en los controles de seguridad.
Hace apenas un mes el FBI pedía disculpas por usar el rostro de un político español como retrato robot de Ben Laden, mientras la casa Blanca se disculpaba por llamar “retrasados” a grupos liberales.
Las disculpas por los supuestos errores cometidos por las tropas estadounidenses en los países que actualmente ocupa no sólo son constantes, también son impunes y sangrientos. Y no hay que consultar hemerotecas para confirmar sus errores y disculpas. Basta con abrir la edición del día para que nos encontremos el ejemplo más reciente.
Por ello es que Estados Unidos precisa una Secretaría de Disculpas, dado que para ellos no existen los tribunales internaciones de justicia. Y sí, errar es un derecho, pero nunca un oficio.

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Turquía, entre un golpe de Estado fallido o la guerra entre Gobierno y Ejército


http://www.gara.net/paperezkoa/20100224/184740/es/Turquia-entre-golpe-Estado-fallido-o-guerra-entre-Gobierno-Ejercito

En una histórica redada realizada el lunes en medios militares, la Policía detuvo a 49 oficiales en servicio activo o retirados, incluyendo a los ex jefes de la Fuerza Aérea y la Marina, en el marco de una investigación sobre un presunto complot para dar un golpe de Estado. Los detenidos están siendo interrogados y comparecerán ante el juez en Estambul.
Dicho plan, tal como fue revelado en enero por el diario liberal «Taraf», planeaba provocar la cólera de los medios islamistas poniendo bombas en las mezquitas y organizar ataques de falsos islamistas contra símbolos de la laicidad. Además, según «Taraf», el derribo de un caza turco en un choque con las fuerzas griegas estaba destinada a reavivar las tensiones entre ambos países e incrementar la confusión, haciendo necesaria la instauración de un régimen militar.
El Ejército rechazó las acusaciones y denunció una campaña de desprestigio. Sin embargo, el Estado Mayor reconoció en una nota la existencia de ese plan, refiriéndose sólo a un «guión» de juego de guerra preparado en 2003. Ayer, tras una reunión de los altos mandos, se limitó a hablar de «grave situación».
De acuerdo con lo publicado por «Taraf», la ola de arrestos es un «punto de ruptura» en la historia política turca, marcada por cuatro golpes de Estado militares en 50 años.
En cambio, en este último episodio de una serie de procedimientos judiciales, la investigación ha sido criticada por la oposición, que la considera una manipulación del Gobierno para debilitar al sector prolaico y crear miedo en Turquía. La detención de los militares, hasta ahora intocables, en un país donde el Ejército se considera garante del sistema laico ha avivado las tensiones entre el Gobierno del AKP y la oposición.
Hugh Pope, del International Crisis Group, es escéptico ante la hipótesis de una «caza de brujas». «Está claro que la justicia es muy seria y seguramente no hubiera encarcelado a tantas personalidades de alta jerarquía si no hubiera tenido la absoluta certeza de que verdaderamente había un expediente», señaló a AFP.
Pope, quien reconoció la existencia de «pruebas inquietantes» de abusos en los procesos contra los supuestos conspiradores, cree que esas investigaciones son «un proceso mediante el cual Turquía está estableciendo la primacía de la autoridad civil» sobre el poder militar.
De acuerdo con Alexander Tumarkin, politólogo del Instituto Francés de Estudios Anatolios, la eventualidad de un golpe de Estado no es una mera ficción en la Turquía del siglo XXI, candidata a la adhesión a la UE. «Se tiene la impresión de haber llegado a un nivel tal de antagonismo entre el Ejército y el Gobierno que o bien el Ejército se acostumbra y acepta retirarse del espacio político o bien continúa preparando una desestabilización del poder», destacó.
Bruselas se mostró muy preocupada por las «graves acusaciones» de complot y dijo que la investigación ha sido «ejemplar».

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Un ladrillo más en el muro


Adam Morrow y Khaled al-Omrani

Grupos y activistas de la oposición están incrementando sus presiones sobre el gobierno de El Cairo para que suspenda la construcción de la barrera que está levantando a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza. Las autoridades egipcias alegan que la barrera impedirá el contrabando a través de la frontera pero, según los críticos, lo que realmente va a conseguir será sellar el destino del pueblo de la Franja de Gaza.

“La frontera egipcia era la única puerta que le quedaba a la población de Gaza, su único medio para seguir con vida”, declaró a Inter Press Service (IPS) Gamal Fahmi, analista político y editor del semanario de la oposición Al-Arabi al-Nassiri.
El 13 de febrero, cientos de activistas de todo el espectro político se reunieron en el centro de El Cairo para protestar contra la construcción de la barrera. Los manifestantes portaban pancartas en las que se leía: “Abajo el muro de la vergüenza” y “Basta ya de secundar los crímenes israelíes”. Ese mismo día se celebraron también en Beirut, la capital libanesa, manifestaciones contra el muro.
Desde que el diario israelí Haaretz informó por vez primera a finales del pasado año que se estaba levantando la barrera, las autoridades egipcias han intentando justificarla aludiendo al derecho de Egipto a proteger su seguridad y soberanía nacional.
“Egipto tiene derecho a adoptar cualesquiera medidas que considere necesarias para proteger sus fronteras de acuerdo con los requisitos previos de la seguridad nacional egipcia”, dijo a finales de diciembre el portavoz presidencial Suleiman Awad. “La soberanía del territorio egipcio es sagrada”.
El 25 de enero, el Presidente Hosni Mubarak declaró que el objetivo de la barrera era “proteger nuestra nación de complots terroristas”.
A pesar de las amplias críticas hacia la barrera, tanto internas como internacionales, es bien sabido que no por eso se ha parado su construcción.
El 14 de febrero, el diario independiente egipcio al-Masry al-Youm citaba a uno de los trabajadores del lugar donde se está construyendo el muro que explicaba que se había añadido conexiones de acero a los paneles de hierro. Y que en esos momentos estaban tratando de insertarlos en el suelo hasta una profundidad de entre 18 y 25 metros, añadió.
Al día siguiente, otro diario independiente, Al-Dustour, informaba que Egipto estaba también construyendo un fondeadero para buques patrulleros en su frontera marítima con la Franja de Gaza. El nuevo fondeadero, según una fuente de seguridad de la zona del Norte del Sinaí, “reforzaría el trabajo de los buques patrulleros egipcios en la frontera marítima con Gaza e impediría cualquier intento de contrabando por mar”.
Según Handi Hasan, parlamentario del movimiento de oposición Hermanos Musulmanes, los EEUU, Israel y la OTAN están ya vigilando la frontera marítima entre Egipto y Gaza con el mandato de interceptar cualquier barco que lleve ayuda a Gaza.
“Eso”, dijo Hasan, “es algo que todo el mundo sabe”.
La barrera fronteriza y el fondeadero son tan sólo las medidas más recientes del largo bloqueo, internacionalmente sancionado, que sufre la Franja de Gaza.
Después de que el grupo Hamas, perteneciente a la resistencia palestina, barriera de forma democrática en las elecciones legislativas de enero de 2006, Israel selló sus seis cruces de frontera con el territorio. Cuando Hamas se hizo con el control de la Franja de Gaza en un golpe preventivo al año siguiente, Egipto se puso a seguir el ejemplo israelí sellando sus propios 14 kilómetros de frontera con el enclave costero.
En consonancia con las exigencias israelíes y estadounidenses, las autoridades egipcias afirmaron que el cierre tenía por objeto acabar con el flujo de armas de contrabando hacia territorio gobernado por Hamas.
Con Israel controlando ya el espacio aéreo y las aguas territoriales de Gaza, la medida sirvió para aislar totalmente del mundo exterior al millón y medio de habitantes del enclave. Desde entonces, la carencia de alimentos, medicinas y fuel tiene siempre al territorio al borde del desastre humanitario.
La política fronteriza de Egipto se atrajo especialmente duras condenas –dentro y fuera- durante la Operación Plomo Fundido de Israel contra la Franja de Gaza de finales de 2008 y comienzos de 2009. Durante tres semanas –con la cifra de víctimas palestinas subiendo por cientos- Egipto mantuvo su estricto cierre de fronteras, prohibiendo cualquier movimiento de los desesperadamente necesarios suministros humanitarios.
Las críticas hacia la política de fronteras de Egipto advierten que la nueva barrera representará el clavo final en el ataúd del castigado territorio.
“Cuando se complete la nueva barrera fronteriza, el asedio contra la Franja de Gaza será hermético”, dijo Fahmi. “El territorio se convertirá literalmente en la mayor prisión al aire libre del mundo”.
“La construcción de este muro, que sellará el destino del pueblo de Gaza, representa un crimen histórico perpetrado por el régimen egipcio”, dijo Hasan. “Al acceder a construir el muro, el gobierno egipcio ha suscrito los designios de EEUU e Israel para la región”.
El portavoz de Hamas Mushir al-Masri, en una declaración de finales del mes pasado, dijo que la barrera “acababa con la última ancla de salvación que le quedaba a la Franja de Gaza para mantenerse con vida tras dos años y medios de asedio”. Al-Masri añadió que el muro “no sirve a los intereses de ninguna parte árabe”, y que “tan sólo beneficia a la ocupación israelí”.
Mientras tanto, los críticos siguen sin aceptar todos los intentos del gobierno para justificar el proyecto apelando a la soberanía y seguridad egipcias.
“Egipto podría proteger su soberanía en la frontera de forma muy sencilla tan solo controlando el cruce de frontera de Rafah, en cuyo caso los gazatíes no hubieran tenido que acabar acudiendo a la construcción de túneles de contrabando”, dijo Fahmi. “El control de la frontera no necesita de barreras, tan sólo de procedimientos de seguridad inteligentes”.
“El gobierno egipcio dice ahora que el muro es para acabar con el contrabando de armas de Egipto a Gaza”, siguió señalando Fahmi. “Pero antes de que se empezara a construir, todos los comunicados oficiales se referían a que se traficaba con armas desde Egipto hacia Gaza, y no en sentido contrario”.
“El gobierno no para de hablar acerca de la ‘soberanía’ egipcia”, dijo Hasan. “Pero cuando un buque israelí detuvo a un barco libanés en aguas egipcias el pasado verano, Egipto no dijo ni una palabra sobre su cacareada soberanía”.
La construcción de la barrera tiene también una dimensión política. Durante el pasado año se han ejercido enormes presiones sobre Hamas para que firmara un “acuerdo de reconciliación”, propuesto por Egipto, con el movimiento Fatah, apoyado por EEUU, del Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas.
Hamas se ha negado hasta el momento a firmar el acuerdo, que incluye el compromiso de reconocer a Israel y de renunciar a la resistencia armada, ambos aspectos en contradicción con los principios fundadores del grupo. Las autoridades egipcias, por su parte, dicen que la frontera seguirá cerrada hasta que Hamas firme la propuesta sin condiciones previas.
“Egipto está construyendo el muro para castigar políticamente a Hamas por negarse a firmar el acuerdo de reconciliación que ha propuesto”, dijo a IPS Emad Gad, experto en asuntos israelíes en el semioficial Centro Al-Ahram para Estudios Políticos y Estratégicos.
A finales del pasado mes, el portavoz parlamentario palestino Aziz Al-Duweis dijo que no se podía forzar la reconciliación entre palestinos mediante “condiciones injustas”. La reconciliación, manifestó, no puede conseguirse mediante una “guerra atroz contra Gaza ni matando de hambre al pueblo palestino a través de un asedio y de una política de muerte lenta”.
“Ni tampoco puede conseguirse”, añadió, “mediante un muro de acero que aumente la brutalidad del asedio y del hambre”.


Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/LB23Ak01.html

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Mausoleo de Shah Chirag



La tumba de Amir Ahmad, hermano del Octavo Imam de Ahl ul-Bayt, Imam Ali Ar-Rida, la paz sea con él, se encuentra en la ciudad de Shiraz, Irán.
Es considerada, junto con mausoleo del Imam Ar-Rida en Mashhad y el de su hermana Hadarate Masumah en Qom, uno de los tres lugares sagrados más importantes de Irán.

Excavaciones arqueológicas indican un asentamiento en el lugar de Shiraz, en la época prehistórica y los registros de la escritura cuneiforme de la capital ceremonial de Persépolis, 57 kilómetros al norte, muestran que era una ciudad importante en la época aqueménida. Como ciudad, sin embargo, fue fundada en 684 dC, después de que los ejércitos árabes conquistaron los sasánidas. La dinastia de los Buyíes (945-1055 AD) hizo de Shiraz su capital y construyo en ella mezquitas, palacios y una muralla defensiva. En los siglos 13 y 14 Shiraz se transformó en un importante centro literario, especialmente famoso por sus poetas Saadi y Hafez, ambos de los cuales están enterrados en la ciudad. Hay muchos espléndidos monumentos islámicos en Shiraz, en especial su mezquita Safávida enorme, pero el centro religioso más notable es el santuario de Syed Amir Ahmad (también llamado Ahmad ibn Musa).

Amir Ahmad Mir y su hermano Muhammad son hermanos del Imam Reza, ambos se refugiaron en Shiraz tras la persecución de los Abbasidas d(Amir Ahmad fue asesinado en 835). La tumbas de los hermanos, que originalmente eran mausoleos simples, se convirtieron en lugares de peregrinación famosos en el siglo 14 cuando la Reina Tashi Jatún erigió una mezquita y la escuela teológica junto a las tumbas.

Conocido localmente como ShahChirag o el 'Rey de la Luz', la tumba exquisita de Amir Ahmad es un lugar de belleza verdaderamente impresionante. La enorme cúpula sobre el altar está realizada con incrustaciones de cientos de miles de piezas de mosaico finamente trabajadas, y las paredes interiores están igualmente cubiertas con miles de piezas de cristal deslumbrante mezclados con cuadros multicolores.

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¡SEAMOS MOROS!”: ISLAM Y CONCIENCIA RACIAL EN OCCIDENTE (II) [1]


Hisham Aidi
Middle East Institute. Columbia University (EE.UU)
Revista Alif Nun

“Le Respect” y “Les Pitbulls”

Seul le beat aujourd-hui nous lie et nous unit.
(“Hoy en día, sólo el ritmo nos conecta y nos une”)
– Saliha, “Danse le Beat”

El hip-hop se ha convertido en el modo de expresión de las minorías de jóvenes activistas urbanos en Europa. Para los jóvenes musulmanes que sufren las campañas contra los inmigrantes, así como el abandono del Estado y el recorte de los gastos sociales, el hip-hop es una válvula de escape que les ofrece la oportunidad de expresar sus críticas, declarando su solidaridad con otros jóvenes marginados (en particular con los afroamericanos) y expresando el orgullo por su cultura, para demostrar “quienes somos” (who we be), en palabras del rapero neoyorquino DMX. [2]


Si el rap de Estados Unidos ha sido criticado por su materialismo, su nihilismo y su indiferencia política, el hip-hop francés critica ferozmente el racismo, la globalización y el imperialismo. Muchos grupos como Yazid y La Fonky Family hablan claramente de las dificultades de ser árabe y musulmán en Occidente, y de las relaciones entre el Islam y el mundo occidental. En su exitoso tema “Je Suis Si Triste” (“Estoy muy triste”), el grupo de rap conocido como 3éme Oeil (“Tercer ojo”) –ubicado en Marsella y formado por tres componentes nacidos en las Comores: Boss One (Mohammed), Jo Popo (Mohammed) y Saïd– ofrece una mordaz crítica social. Estos raperos denuncian en sus canciones el acoso a las musulmanas con velo en Francia, condenan la brutalidad policial y las encarcelaciones masivas (con especial mención de Mumia Abu Jamal) [3] , y dirigen la acidez de sus letras contra el “dominio absoluto” de Occidente sobre Oriente.

Fadela Amara Además de dar rienda suelta a las palabras, el hip-hop también se usa para combatir el racismo y promover las relaciones entre blancos, negros y árabes, como ocurre en los festivales organizados por SOS Racismo. Curiosamente, el hip-hop también está siendo empleado para contrarrestar la influencia islamista en los banlieues [suburbios]. Fadela Amara, líder de la comunidad árabe en Francia que organizó la marcha Ni putes ni soumises (“Ni putas ni sumisas”) –marcha que luego se convirtió en una organización filial de SOS Racismo que lucha por los derechos de la mujer– invita a menudo a raperas musulmanas para que difundan un mensaje feminista. Ni putes ni soumises se propone movilizar a la juventud contra los guetos y a favor de la igualdad, pero también se enfrenta a organizaciones islamistas como la poderosa Unión de Organizaciones Islámicas , la cual presta servicios en las cités [las barriadas de viviendas protegidas donde vive la mayoría de los inmigrantes] a cambio de que las mujeres usen el velo. Amara dice que la discriminación y el desempleo hacen que muchos chicos jóvenes se sientan “excluidos del proyecto francés”. Estos jóvenes, dice, a menudo regresan a tradiciones islámicas opuestas a la mezcla de sexos y a la educación de las mujeres, y a veces agreden a mujeres que no visten de acuerdo a su idea de modestia [4] . Raperos franceses musulmanes y cantantes de rhythm and blues condenaron pública y colectivamente los ataques del 11-S, diciendo que los terroristas habían “deshonrando la fe”, en palabras de Ideal J, un franco-haitiano converso al Islam. Abd al-Malik, un congoleño converso al Islam y miembro del grupo musical New African Poets, destacó la importancia del rap y del Islam para los jóvenes que viven en los guetos: “el rap nos ha abierto un nuevo mundo y nos ha ayudado a madurar, y el Islam nos ha permitido prosperar, enseñándonos a respetar a los demás. [Pero] los talibanes están instrumentalizando la religión.” [5]

Los intentos de algunos islamistas franceses de boicotear los productos estadounidenses, e incluso marcas como Mecca-Cola , han fracasado, pues los habitantes de los suburbios continúan siendo fieles a marcas americanas de ropa urbana como Fubu y Phat Farm , alegando a menudo que el uso de este tipo de prendas de vestir es una manera de proclamar su antiamericanismo y su simpatía por los negros. Más recientemente, han aparecido algunas marcas de ropa urbana producidas por los propios habitantes de los suburbios, con nombres como Bullrot (una combinación de “pitbull” y “rottweiler”) o Adedi (un acrónimo de association de differences), ésta última creada por un marroquí, un gabonés y un senegalés para combatir el racismo y el extremismo, y para festejar la diversidad. [6]

Algunos analistas franceses vinculan el hip-hop con el Islam, afirmando que el rap, como el Islam, provoca ira, patologías y disfunciones. El Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, contrario a los inmigrantes, y el Movimiento Nacional Republicano, una escisión de aquél, han censurado desde siempre al hip-hop. En marzo de 2001, ambos partidos de extrema derecha se opusieron al uso de fondos públicos para financiar el primer campeonato del mundo de baile hip-hop en Villepinte, afirmando que “el hip-hop es un movimiento que pertenece a los inmigrantes de origen africano instalados en Francia y representa una llamada a la sedición contra nuestras instituciones.” [7] Más recientemente, sin embargo, el Frente Nacional ha comenzado a utilizar el hip-hop como un modo de difundir su mensaje político, “recuperar” a la juventud francesa y contrarrestar la influencia árabe y norteamericana en la cultura francesa. El grupo de rap supremacista blanco Basic Celto , afiliado al Movimiento Nacional Republicano, tiene como objetivo romper “el monopolio de los inmigrantes” sobre el hip-hop “que sirve para difundir las quejas de los inmigrantes.” Basic Celto aspira a promover un rap “nacional y revolucionario” con una “identidad cristiana”, y alejar a los français d'origine [“franceses de origen”] de la influencia de los inmigrantes. [8]

Pero el atractivo del Islam y de las culturas asociadas a éste, como el hip-hop y el raï, sigue creciendo entre la juventud francesa y provocando muchas reflexiones en la prensa. Le Monde publicó un artículo sobre el aumento de la práctica del ayuno durante ramadán en los colegios franceses, incluso entre los no musulmanes, y hay informes sobre muchas chicas no musulmanas que llevan velo en solidaridad con estudiantes musulmanas que han sido expulsadas del colegio por vestir con esa prenda. Comentando la observación de Le Pen de que el hip-hop es un estilo musical peligroso procedente de las kasbas de Argelia, el rapero Boss One (Mohammed), de 3éme Oeil, dijo: “Para Le Pen, todo lo malo –el rap , el crimen, el SIDA,...– proviene de Argelia o del Islam...cuanto más ataquen al Islam Bush y Chirac y digan que es malo, más jóvenes pensarán que es bueno y más personas oprimidas acudirán al Islam y a los predicadores radicales, sobre todo aquí, en Estados Unidos; pues aunque la vida en Francia sea dura, al menos allí tenemos una red de asistencia social.” [9]

Algunos analistas también han culpado al hip-hop de contagiar a Francia los males sociales asociados a los guetos de Estados Unidos. Un observador se quejaba de que “[La juventud francesa de origen árabe] imita intencionadamente el estilo de vida beligerante de los afroamericanos, empleando letras agresivas y descaradas para su atronadora música rap.” [10] Otros han señalado a la “afroamericanización” de los patrones de expresión de la juventud francesa, indicando que sus duelos verbales son similares a los de “los raperos estadounidenses de los guetos negros.” [11] En efecto, la cultura de los guetos que rodean las grandes ciudades francesas está muy influenciada por las modas de los barrios pobres de las ciudades estadounidenses; el argot urbano, los modelos callejeros de conducta y el “código de honor” son extraordinariamente similares. [12] En enero de 2000 se aprobó la creación de una unidad policial para vigilar el comportamiento de los perros de raza pitbull y rottweiler en los barrios de viviendas protegidas donde, como en Estados Unidos, estos animales se volvieron muy populares entre los jóvenes de las ciudades durante los años noventa [13] . Los insultos contra los negros (négres) y los árabes (bougnoles en Francia, moros en España [14] y makukas en Bélgica, palabra esta última que significa “mono blanco”) se han convertido en expresiones de cariño usadas habitualmente entre la juventud musulmana, como el término nigger en Estados Unidos. Pero está claro que el hip-hop y los afroamericanos no provocan misoginia ni rabia entre los jóvenes musulmanes europeos. El hecho de que los movimientos urbanos de tendencia laica empleen el hip-hop para luchar contra el islamismo y el racismo es una prueba del aumento de la conciencia racial entre los jóvenes musulmanes europeos, del profundo impacto de la experiencia afroamericana y de cómo la imaginación puede ayudar a construir un entramado cultural que resista contra la opresión del Estado y el fanatismo religioso.

Dentro de los límites de lo halal [15]

“El hip-hop está cambiando; ha dejado de ser un asunto de negros”
– Outlandish, “El Moro”

El movimiento hip-hop tiene un gran poder de resistencia que lo hace a un tiempo atractivo y preocupante para los actores políticos. La capacidad del hip-hop para hacer tambalear el discurso hegemónico pudo comprobarse con el verso de Jay-Z, “Leave Iraq Alone” (“Dejad en paz a Iraq”) y el éxito antibelicista de Outkast, “Bombs Over Bagdad” (“Bombas sobre Bagdad”), denunciando la primera guerra del Golfo y retirado de antena por la MTV y Clear Channel cuando comenzaron a llover las bombas sobre Bagdad en marzo de 2003 [16] . Los artistas de hip-hop se han opuesto con firmeza a la guerra, sin temor al oprobio social que experimentaron Dixie Chicks y otras estrellas blancas del pop. Como dijo el magnate del hip-hop Russell Simmons: “los raperos no tienen que preocuparse por nada. De todos modos, a nadie le gusta lo que ellos tienen que decir, por eso no tienen miedo de hablar.” Pero cuando el hip-hop está inspirado en temas islámicos o en referencias políticas, la prensa del sistema lo ha considerado particularmente subversivo. De ahí la indignación contra el rapero Paris por su álbum Sonic Jihad, publicado en 2003 y vendido con rapidez, en cuya cubierta aparece un avión volando hacia la Casa Blanca, y la presunta eliminación de términos árabes y referencias a Hussein en el álbum Better Dayz , de Tupac Shakur (aunque el rapero asesinado no hacía referencia al dictador iraquí sino a Hussein Fatal, un miembro de Outlawz , grupo fundado por Shakur que también incluye a Khadafi, Kastro y Komani). [17]

En el otoño de 2002, el presunto francotirador John Muhammad [18] , antiguo miembro de la Nación del Islam, envió notas a la policía donde se citaban letras de raperos pertenecientes a Five Percenters, una secta heterodoxa de musulmanes negros. El posterior frenesí informativo desencadenó un debate interno en la comunidad de raperos musulmanes que se hizo especialmente necesario cuando éstos se vieron involucrados en la “guerra contra el terror” de Niger Innis, presidente del Congreso de la Unidad Racial [CORE, en sus siglas inglesas], de tendencia conservadora. Poco después del arresto de John Muhammad, Innis se reunió con funcionarios del Departamento de Justicia para expresar su preocupación con respecto a “los musulmanes negros del país: un asunto de seguridad nacional”, y lanzó una campaña contra la labor de difusión del Islam en las cárceles y los centros educativos de la nación. [19]

Sonic Jihad Los raperos musulmanes se preguntaron: ¿se debe esperar de nosotros que “representemos” el Islam de forma positiva, evitando los excesos misóginos y materialistas del hip-hop mayoritario, o deberíamos “vendernos” para obtener éxito a nivel mundial, incluso si eso significa “coquetear con lo haram (ilícito)”? De entre las bandas de raperos musulmanes, Native Deen y Sons of Hagar han sido elogiados por sus mensajes políticos y religiosos positivos. Native Deen , formado por tres raperos afroamericanos que se niegan a actuar en locales donde se sirva alcohol o se permita que hombres y mujeres bailen juntos, ha protagonizado alguna reseña en periódicos como The New Yorker e incluso ha recibido los elogios del Departamento de Estado, pero las principales emisoras de radio aún no le han prestado la atención suficiente. Sons of Hagar es un grupo con base en Des Moines (Iowa, EE.UU) y formado por Allahz Sword (Ahmad) y Ramadan Conchus (Abdul), ambos estadounidenses de origen árabe, Keen Intellect (Kareem), estadounidense de origen irlandés converso al Islam, y Musa, estadounidense de origen coreano y también converso. Esta banda también ha sido elogiada por sus letras socialmente comprometidas; su conmovedor sencillo titulado “Insurrection” (“Es la temporada de caza del árabe, y no tengo salida / estoy apretando el botón de la conciencia sobre vosotros, tíos / ¿Dónde está la razón?”) y su tema “Sisterssss”, en defensa de la poligamia [20] , son populares en la escena underground del hip-hop árabe-musulmán, pero Sons of Hagar tampoco ha alcanzado el éxito a nivel popular.

El grupo musulmán de rap que está ganando notoriedad a nivel mundial gracias a sus ingeniosas letras, su atractivo estilo y su imagen decididamente positiva del Islam es el trío Outlandish, con sede en Dinamarca. Compuesto por un marroquí, un pakistaní y un hondureño, Outlandish ha encabezado las listas de éxitos con temas como “Guantánamo” (estribillo: “Y yo recogí a todos mis moros aquí, en Guantánamo”) o “Aicha”, una nueva versión del éxito de Cheb Khaled de 1995 [21] . Este último tema, el cual ha tenido mucha difusión en MTV Europe, llegando al cuarto lugar en las listas de Alemania, ha sido aclamando como la descripción más positiva de las mujeres musulmanes jamás hecha en un video musical, con planos de la ablución y de mujeres árabes, sudasiáticas y africanas, tanto con velo como sin él. En lugar de “coquetear con lo haram (ilícito)”, Outlandish prefiere mantenerse “dentro de los límites de lo halal (lícito)”.

Los especialistas estadounidenses en hip-hop comentan que el rap político y comprometido puede ser popular en Europa, pero si no es capaz de adaptarse a la estética rapera americana y aumentar las insinuaciones sexuales, no triunfará en EE.UU. Muchos musulmanes sunníes han criticado el estilo de algunas raperas musulmanas que cubren su cabeza con un pañuelo (hiyab ) y luego visten con blusas y vaqueros al estilo de Jennifer López. Estas jóvenes musulmanas “a la moda”, conocidas como noochies [22] , halal honies (“bomboncitos halal”) y bodacious bints (“chicas fabulosas”. Bint significa “chica”, en árabe), han provocado acalorados debates en Internet sobre la libertad de expresión, la modestia femenina y el futuro del Islam en Estados Unidos. “Nuestro deen (religión, en árabe) no significa estar exhibiéndose”, dice Adisa Banjoko, periodista y escritor experto en hip-hop. “Veo a estas supuestas hermanas musulmanas llevando un hiyab y luego un corpiño, o un hiyab con su ombligo al descubierto. ¡Uno no se pone un hiyab y luego trata de lucirlo!...o esos hermanos que se tatúan el nombre de Allah, o lo exhiben escrito en grades medallones...¡Allah no forma parte de una moda!” [23]

La polémica por los tatuajes con caligrafía árabe ha ido en aumento y muchas mujeres, incluso fuera del ambiente hip-hop, también han comenzado a llevarlos. Se tatúan las palabras halal, haram o sharmuta (“puta”, en árabe, aunque hoy en día en algunos círculos se trata de un término cariñoso) en los hombros, los muslos o la parte baja de la espalda, y se visten con bikinis y vaqueros abrochados por debajo de la cintura. Algunas de estas tendencias haram en el hip-hop musulmán son respuestas deliberadas a la vestimenta islámica “ortodoxa” de los fundamentalistas, como los “pantalones pesqueros” o el “ hiyab completo” que se ven en algunas zonas urbanas. Entre los jóvenes musulmanes varones, igualmente provocadoras son las camisas negras de manga corta que llevan algunos jóvenes shiíes, en las cuales puede leerse en rojo “Todos los días son Ashura, todos los lugares son Karbala”, en referencia a los rituales shiíes que conmemoran la muerte del Imam Hussein [Ashura] en el siglo VII y la llanura de Irak [Karbala] donde murió en combate. A algunos también les preocupa la creciente popularidad de las artes marciales entre los jóvenes musulmanes de las ciudades, quienes dicen que las técnicas de autodefensa son necesarias contra los pandilleros y la violencia de la policía. Si muchos musulmanes negros de los años sesenta practicaban formas sincréticas de artes marciales como el “boxeo cushita” [24] , muchos jóvenes raperos de hoy en día están aprendiendo “lucha libre islámica”. “El Profeta luchaba cuerpo a cuerpo”, declara un aficionado a Middle East Report. “Los hadices (dichos del Profeta) nos enseñan que no se debe golpear el rostro de nuestro oponente y que la lucha [islámica] cuerpo a cuerpo te permite derrotar a tus adversarios sin darles puñetazos y sin correr el riesgo de provocarles daños cerebrales.”

Russell Simmons ha dicho que “lo mejor de la cultura estadounidense, ya sea el idioma, la vestimenta o la actitud, proviene de las clases bajas; así ha sido siempre y así será.” [25] Si esto es cierto, entonces, cuando el Islam se filtre entre las clases bajas de Estados Unidos y los musulmanes sean mayoría en los estratos más bajos de la sociedad europea, los elementos culturales islámicos brotarán en la cultura y la sociedad dominantes. Para muchos jóvenes estadounidenses, el hip-hop islámico es su primer contacto con el Islam y a menudo los conduce a enfrentarse a cuestiones relacionadas con la raza, la identidad y el imperialismo occidental. En Europa, muchos jóvenes norteafricanos están redescubriendo el Islam y adquiriendo conciencia racial gracias a las letras rap de Five Percenter o la Nación del Islam. Muchos raperos blancos de EE.UU sólo consiguen la ansiada “aprobación del gueto”, es decir, su aceptación dentro de la comunidad de raperos, cuando se convierten al Islam, lo cual se considera como un rechazo a ser blanco. El rapero blanco Everlast, antes conocido como Eric Schrody, explica que convertirse al Islam y asistir a la mezquita le permitió visitar barrios del gueto donde nunca habría podido entrar si fuera un blanco no musulmán [26] . Curiosamente, la adhesión de Everlast al Islam hizo que saltaran chispas con el rapero blanco Eminem, cuando éste lo acusó de hacerse musulmán para ocultar que es un “rapero blanco irlandés y homosexual”. Un joven latino blanco explica así la relación entre el Islam y el respeto en las calles: “En el Bronx, alguien como yo no impone mucho respeto, [pero] cuando hice shahada [27] (declaración de fe), los hermanos comenzaron a respetarme, la gente blanca se puso nerviosa, e incluso la policía me prestó atención.” [28] Fusionando temas islámicos con la influyente cultura global de la juventud, el hip-hop islámico ha surgido como una poderosa subcultura internacionalista para los jóvenes descontentos de todo el mundo.

El clamor de Oriente

“El espectro de una tormenta se cierne sobre el mundo occidental”, escribió en 1965 Askia Muhammad Touré, el poeta del blackMalcolm fidel power. “La gran tormenta, la próxima revolución negra, se agita como un tornado avanzando desde Oriente y sacudiendo los cimientos de la tierra cuando atraviesa países gobernados por regímenes opresores...Sí, por todo este hosco planeta, las ‘hordas’ multirraciales de millones de personas desnutridas se han puesto en movimiento como nunca antes en la historia de la humanidad.” [29] Touré estaba reflexionando sobre el llamamiento de “Oriente” a los jóvenes afroamericanos tras la conferencia de Bandung, en 1955. Allí, el presidente Sukarno de Indonesia había dicho a los representantes de las 29 naciones africanas y asiáticas que todos ellos estaban unidos “por el odio común hacia el colonialismo en cualquiera de sus formas y...por el desprecio hacia el racismo.” Aquellos eran los días en que Malcolm X se reunió con Fidel Castro en el famoso Teresa Hotel de Harlem, y cuando Malcolm, partiendo de su enfoque “islámico internacionalista”, llegó a comprender que el movimiento a favor de los derechos civiles era un aspecto de la lucha contra el imperialismo, y que la guerra de Vietnam o la rebelión de los Mau Mau en Kenia eran alzamientos de las “razas de color” que, como la lucha de los afroamericanos, formaban parte del “maremoto” contra el imperialismo occidental.

Algunos analistas, apuntando al actual movimiento contra la guerra y la globalización, han sugerido que puede estar fraguándose una nueva era de solidaridad entre africanos, asiáticos y latinos. Durante los últimos años, en EE.UU se ha producido una efervescencia política y una coalición entre grupos progresistas –en particular entre grupos árabes y musulmanes estadounidenses y grupos afroamericanos–, sin precedentes desde los años sesenta, cuando los Panteras Negras y el Comité Coordinador Estudiantil No Violento declararon su solidaridad con la OLP, la cual, a su vez, expresó su solidaridad con los nativos americanos. El 11-S y la posterior respuesta violenta han llevado a muchos líderes afroamericanos a apoyar a los musulmanes y árabes estadounidenses, entre otras cosas porque los musulmanes afroamericanos también han sido el objetivo de campañas de seguimiento y detención tras el 11-S. Activistas como Al Sharpton se han movilizado contra la llamada Ley Patriótica (USA PATRIOT Act) “porque se emplea para vigilar a personas de color...afectando a los musulmanes en todas partes, incluyendo Brooklyn y Harlem.” [30]

Dada la importancia del Islam y del mundo árabe en la “guerra contra el terror”, y la presencia de kaffiyyas [pañuelos palestinos] y (lamentablemente) de camisetas con la imagen de Bin Laden en las protestas, desde Porto Alegre a Barcelona, parece que el “nuevo Bandung” podría tener un perfil árabe o islámico claramente definido. En los últimos años, varios líderes latinoamericanos han exigido “acciones concretas” para crear un Estado palestino. Castro ha firmado acuerdos de cooperación bilateral con Argelia y los Emiratos Árabes Unidos, y continúa manifestándose contra el “apartheid global” en general y el “apartheid israelí” en particular. Castro también ha sido acusado de establecer vínculos con Irán y de vender biotecnología a ese país a cambio de petróleo barato. Cuando visitó Irán en 2001, Castro habló de su relación con el entonces presidente Mohammad Jatami e indicó que “había descansado como nunca en su vida en Teherán.” Más recientemente, fue acusado por los EE.UU de interferir las emisiones por satélite de los grupos opositores iraníes establecidos en Estados Unidos [31] . Algunos artículos de la prensa de derechas estadounidense afirman haber encontrado pruebas de que Venezuela está suministrando documentos de identidad a personas procedentes de “países sospechosos” del mundo árabe y Asia meridional, así como a colombianos y cubanos. Un artículo también informa de las declaraciones de Julio César Pineda, ex-embajador de Venezuela en Libia, en las que afirma disponer de la correspondencia de Hugo Chávez manifestando su deseo de “consolidar” los lazos entre Latinoamérica y Oriente Medio, incluyendo el uso del petróleo como arma [32] . Chávez desafió a los periodistas en cuestión a que presentaran “una sola prueba” de sus acusaciones. [33]

Puede que estos reportajes sobre los vínculos de Cuba y Venezuela con los radicales de Oriente Medio no sean nada más que propaganda partidista, y que los repetidos llamamientos de Chávez a la solidaridad con el mundo árabe no sean otra cosa que la “diplomacia del petróleo” o la súplica desesperada de un líder asediado por sus adversarios. Sin embargo, la reivindicación de las “raíces árabes” por parte del líder venezolano señala una tendencia en Occidente. Entre los colectivos occidentales sometidos y los grupos opositores que se sienten perseguidos u olvidados por la globalización, se considera que los árabes se han llevado la peor parte de la agresión imperialista a nivel mundial en la era de la “guerra contra el terror”. Dado que los chovinistas occidentales retratan el Islam como una amenaza para la democracia y la seguridad, lanzando guerras para llevar la democracia al mundo musulmán, las “hordas multirraciales” de Occidente están acercándose a algunas enseñanzas y precedentes islámicos (como la España musulmana), con la esperanza de que éstos harán a Occidente más compasivo y libre.

El Islam se está introduciendo en Occidente mediante las conversiones, la migración y las corrientes culturales dirigidas por los medios de comunicación. Para muchos, el mundo islámico ofrece un repertorio de identidades alternativas. Así como los occidentales marginados buscan inspiración en el Islam, los musulmanes de la diáspora se inspiran en la experiencia afroamericana. El enriquecimiento mutuo que está teniendo lugar entre la cultura islámica, la negra y la latina está creando modas y formas artísticas fascinantes. Muchos podrían alegar que la moda de los tatuajes árabes, los collares con la palabra “Allah”, los culebrones orientalistas, la danza del vientre o los pañuelos atados a la cadera es sólo eso: una moda. Pero el movimiento de orgullo árabe en Europa y el hip-hop islámico demuestran que esta vibrante mezcla cultural puede tener importantes implicaciones políticas. Las corrientes culturales pueden poner a prueba de manera contundente las políticas estatales, las identidades impuestas por los estados y las reivindicaciones del chovinismo occidental.

Para muchas comunidades minoritarias de conversos y de musulmanes en la diáspora, la España islámica ha servido para reforzar su identidad. La España musulmana estaba en Occidente y pertenecía a Occidente, dando lugar a una época dorada anterior al apogeo del Occidente genocida e imperialista, un momento histórico que los occidentales desencantados pueden compartir con los musulmanes. La nostalgia musulmana y el romanticismo orientalista por Andalucía no son nuevos; lo que sí resulta nuevo es que los distintos colectivos sometidos en Occidente anhelen un “retorno” a la España musulmana multirracial. Según esta visión del mundo, el año 1492 representaría un punto de inflexión en la historia. Hablando sobre el llamado “Día de la raza”, festejado en octubre, Chávez instó a los latinoamericanos a boicotear las celebraciones del “descubrimiento”, diciendo que Colón fue “peor que Hitler.” El hecho de que muchas minorías en Occidente añoren la historia anterior a 1492 es una prueba de su larga exclusión y de cómo la virulencia del chovinismo occidental después 11-S ha reavivado los recuerdos de un trauma centenario. Tal y como dijo un activista afroamericano hace unos años: “La persecución y el maltrato contra los afroamericanos no comenzaron tras el 11-S, sino en 1492.” [34] Con una actitud similar, una de las primeras reivindicaciones de Moussaoui cuando fue detenido en EE.UU y se le concedió el derecho a representarse a sí mismo ante los tribunales fue “el retorno a la España musulmana.”

Con unos conversos afroamericanos y latinos hablando de la tragedia de 1492, y unas minorías musulmanas en Occidente inspiradas en la América negra y cada vez más concienciadas racialmente, el mundo está siendo testigo de una nueva fusión entre el Islam y el panafricanismo. Hoy en día, sin embargo, este internacionalismo de carácter racial e islámico también contiene elementos de otras culturas y diásporas. El Islam está en el centro una emergente cultura global contraria al actual equilibrio de poder, encarnando lo que el crítico postcolonial Robert Young llamaría una “contramodernidad tricontinental” que mezcla tanto elementos culturales locales como foráneos y combina aspectos árabes, islámicos, negros e hispanos para generar “una globalización negra, asiática e hispana con su propia dinámica de lucha contra la modernidad...construida para combatir contra el imperialismo global.” [35]

NOTAS.-


[1] Traducción, extracto y adaptación del articulo aparecido en: http://www.merip.org/mer/mer229/229_aidi.html Segunda parte del artículo del mismo título publicado en la revista Alif Nûn nº 78 , enero de 2010. (Nota de la Redacción).

[2] Véase Paul Silverstein, “Why Are We Waiting to Start the Fire? French Gangsta Rap and the Critique of State Capitalism”, en Alain-Philippe Durand (ed.), Black, Blanc, Beur: Rap Music and Hip-Hop Culture in the Francophone World, Scarecrow Press, Lanham (MD), 2002.

[3] Mumia Abu-Jamal, nacido el 24 de abril de 1954 en Estados Unidos, es un periodista y activista político afroamericano converso al Islam, acusado del asesinato de un policía y sentenciado a muerte en 1982. Su caso ha generado en todo el mundo campañas masivas a favor de su liberación, pues varios organismos internacionales de derechos humanos consideran que Abu-Jamal fue condenado sin pruebas concluyentes y que el suyo fue un juicio político, debido a que el acusado militaba en Los Panteras Negras. (Nota de la Redacción).

[4] Le Figaro, 17 de junio de 2003; Le Monde, 11de marzo de 2003.
[5] Le Monde, 27 de septiembre de 2001.


[6] L'Expansion, 11 de junio de 2003.

[7] Independent Race and Refugee News Network , 1 de abril de 2001.

[8] El manifiesto del grupo está disponible en Internet: http://infosuds.free.fr/082001/enquete_bc.htm Le agradezco esta información a Paul Silverstein.

[9] Entrevista a 3éme Oeil y DJ Rebel, Bronx, Nueva York, 24 de julio de 2003.

[10] Jerusalem Report, 6 de mayo de 2002.

[11] L'Express, 27 de marzo de 2003.

[12] David Lepoutre, Coeur de banlieue: Codes, rites et languages , O. Jacob, París, 1997.

[13] Le Figaro, 3 de junio de 2000.

[14] “Moro”, el insulto empleado en España, ha sido una expresión de cariño en Marruecos y entre los miembros de la diáspora marroquí. La versión árabe es moro jal al-ras (“moro de cabeza negra”). (Nota del autor).
Etimológicamente, la palabra “moro” procede de la latina maurus , que designaba al habitante de la antigua provincia romana de Mauritania, y que significa “moreno”, “de piel oscura”. (Nota de la Redacción).

[15] El término halal indica el conjunto de prácticas, objetos u alimentos permitidos en la religión musulmana. El encabezamiento de esta sección también hace referencia al título de una canción del grupo Outlandish: “Keepin' It Halal ” (Nota de la Redacción).

[16] Le agradezco a Zaheer Ali esta información.

[17] Napoleón, antiguo compañero de Tupac Shakur y converso al Islam, habla sobre ello en una entrevista del 16 de abril de 2003 en HitEmUp.com, un sitio web para los fans de Tupac. Disponible en: http://www.hitemup.com/interviews/napoleon-part1.html#Bush .

[18] John Allen Muhammad fue acusado en 2002 de asesinar con su rifle al menos a 10 personas. Detenido y juzgado en el estado de Virginia, fue ejecutado en 2009 mediante inyección letal. (Nota de la Redacción).

[19] Washington Times, 13 de noviembre de 2002.

[20] Cuando le dijeron que la poligamia es ilegal en EE.UU, Allahz Sword respondió: “Muchos raperos hablan por ahí de ser proxenetas ¿es eso bueno?....yo sólo hablo de una parte de mi religión.” Seattle Post-Intelligencer , 17 de febrero de 2003.

[21] La versión original de este tema puede escucharse en el álbum de Cheb Khaled titulado Hafla . (Nota de la Redacción).

[22] Noochies es una abreviatura de nubian hoochies, es decir, algo así como “nubias busconas.” (Nota del traductor).

[23] Conversación mantenida con el autor de este artículo, el 4 de agosto de 2003.

[24] El término “cushita” es un gentilicio que hace referencia a los nativos de Cush, el nombre bíblico para Nubia o Sudán, un área tomada como referente cultural por muchos afroamericanos. (Nota de la Redacción).

[25] Citado en in John McWhorter, “How Hip-Hop Holds Blacks Back”, City Journal , verano de 2003.

[26] Entrevista con Adisa Banjoko, “Everlast: Taking Islam One Day at a Time”, 12 de julio de 1999. La entrevista está disponible en: http://thetruereligion.org/modules/testimonies/item.php?itemid=150&keywords=everlast

[27] La shahada (“testimonio”) es el primer pilar del Islam y consiste en declarar ante al menos dos testigos musulmanes que no hay más dios que Dios y que Muhammad es Su profeta. Con este sencillo procedimiento cualquier persona pasa a ser considerada como musulmana. (Nota de la Redacción).

[28] Entrevista con miembros de la comunidad musulmana de Columbia para New York Project , 16 de junio de 2003.

[29] Citado en Robin Kelley, Freedom Dreams: The Black Radical Imagination , Beacon Press, Boston, 2002, p. 60.

[30] Village Voice, 24 de diciembre de 2002.

[31] Financial Times, 21de julio de 2003.

[32] Véase Martín Aróstegui, “From Venezuela, a Counterplot”, Insight on the News , 4 de marzo de 2003, y “Terror Close to Home”, US News and World Report, 6 de octubre de 2003.

[33] Agence France Presse, 2 de octubre de 2003.

[34] Entrevista a las comunidades musulmanes de Columbia para el New York Project, 21 de julio de 2003.

[35] Robert Young, Postcolonialism: An Historical Introduction, Blackwell Publishers, Londres, 2001, p. 2.

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La Vía Campesina hacia la justicia global


Jueves 25 de febrero de 2010.
Josep Maria Antentas y Esther Vivas

Movimientos como La Vía Campesina son un una referencia internacional y un ejemplo de quienes desde el campo resisten al actual modelo de globalización capitalista en alianza con otros sectores sociales. La Vía ha sido uno de los principales actores en la crítica a la globalización emergida en los años 90 y ha tenido un protagonismo clave en el seno del movimiento altermundialista.

Un internacionalismo campesino emergente

La Vía Campesina nació en 1993, en los albores del movimiento altermundialista, y progresivamente se convertiría en una de las organizaciones de referencia en la crítica a la globalización neoliberal. Hoy, La Vía agrupa a unas 150 organizaciones de 56 países.

El ascenso de La Vía Campesina es la expresión de la resistencia campesina al hundimiento del mundo rural, provocado por las políticas neoliberales y la intensificación de las mismas con la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Sus orígenes se remontan a mediados de los años 80, cuando, coincidiendo con la Ronda de Uruguay del GATT, varias organizaciones campesinas realizaron importantes esfuerzos para internacionalizar el movimiento (Desmarais, 2007).

La Vía emergió como una alternativa más radical a la hasta entonces única estructura campesina internacional, la Federación Internacional de Productores Agrícolas (IFAP), creada en 1946, representante de los intereses de grandes propietarios, dominada por organizaciones del Norte y favorable a las políticas de liberalización y al diálogo con las instituciones internacionales.

La membresía de La Vía es bastante heterogénea, en términos de procedencia ideológica y de los sectores representados (sin tierra, pequeños campesinos…), pero todos coinciden en pertenecer a las franjas campesinas más pobres y golpeadas por el avance de la globalización neoliberal (Borras, 2004). Uno de sus logros más importantes ha sido el de superar, de forma bastante satisfactoria, la brecha entre los campesinos del Norte y del Sur, articulando una resistencia conjunta al actual modelo de liberalización económica.

Evitar tensiones internas y contradicciones de intereses ha requerido por su parte de un esfuerzo en la discusión de los temas conflictivos, para encontrar los equilibrios necesarios. A pesar de ello, han existido tensiones importantes como el protagonizado por Karnakata State Farmer’s Association (KRRS), en India, cuando se opuso a las campañas de reforma agraria debido a que su base social estaba formada por agricultores medios y bienestantes, activos en luchas contra los OGMs o el fast food pero con intereses de clase opuestos a los sin tierra y al pequeño campesinado (Bello, 2009).

Desde su creación, La Vía ha creado una identidad “campesina” politizada, ligada a la tierra y a la producción de alimentos, construida en oposición al actual modelo del agrobusiness y en base a la defensa de la soberanía alimentaria (Desmarais, 2007). La Vía encarna un nuevo tipo de “internacionalismo campesino” (Bello, 2009) que podemos conceptualizar como el “componente campesino” del nuevo internacionalismo de las resistencias representado por el movimiento altermundialista (Antentas y Vivas, 2009).

Las relaciones con las ONGs

Desde sus orígenes, la relación de La Vía Campesina con las ONGs ha sido un tema controvertido y marcado por la polémica. El desequilibro y las relaciones de poder (acceso a recursos económicos, técnicos, visibilidad mediática…) han constituido la base de tensiones y dificultades para el trabajo conjunto y de algunas desconfianzas por parte de las organizaciones campesinas (Desmarais, 2007).

En sus inicios, el proceso de constitución de La Vía conllevó conflictos y malentendidos con determinadas ONGs que trabajaban temas rurales, lo que empujó a los dirigentes campesinos a afirmar de forma muy celosa su propio espacio organizativo y político. La Vía se configuró como alianza de organizaciones populares campesinas, sin aceptar la membresía formal de ONGs en su seno. La voluntad era construir una herramienta internacional a través de la cual las y los campesinos hablaran por sí mismos, no una herramienta formada por organizaciones no campesinas que hablara en su nombre.

A pesar de estas complejas relaciones, una vez clarificado su espacio organizativo y político, La Vía Campesina ha establecido progresivamente acuerdos y alianzas concretas con algunas ONGs como Amigos de la Tierra o FoodFirst International Action Network (FIAN), con quien lanzó en 1999 la Campaña Global por la Reforma Agraria (Borras, 2004). En paralelo, La Vía empezó a participar y fomentar coaliciones con otras organizaciones en el marco del naciente movimiento altermundialista, especialmente después de las protestas contra la OMC en Seattle en noviembre de 1999, emergiendo como uno de sus actores más relevantes.

Campesinos altermundialistas

Una vez consolidada como proyecto internacional y definido su campo de intervención y su relación con otros actores como las ONGs, en un contexto marcado por el ascenso progresivo del movimiento altermundialista, La Vía se fue orientando hacia la búsqueda de alianzas con otras organizaciones, en particular en la lucha contra la OMC, sobretodo a partir de Seattle, participando en campañas internacionales como por ejemplo la red ¡Nuestro Mundo no Está en Venta! En las movilizaciones en Doha, Cancún y Hong Kong, los campesinos fueron uno de los actores más relevantes y visibles.

Detrás de esta política de alianzas estaba la comprensión de que la lucha campesina contra la agroindustria se inserta en un combate más amplio contra la globalización neoliberal y que la defensa de los intereses campesinos requiere el cuestionamiento del conjunto del modelo, que sólo puede ser revertido a través de amplias coaliciones y alianzas entre organizaciones y sectores sociales distintos.

La Vía participó desde el comienzo en el proceso del Foro Social Mundial (FSM), cuya primera edición se celebró en enero de 2001, formando parte de sus instancias organizativas, el Consejo Internacional y el Secretariado Internacional. Ha tenido una fuerte visibilidad durante los Foros, en los seminarios y paneles y en las manifestaciones.

La concepción del FSM que ha tenido La Vía ha sido siempre muy clara. El Foro tenía que ser un espacio orientado a la acción, ligado a los movimientos sociales reales y útil para los mismos. La Vía Campesina tuvo desde el comienzo la desconfianza de que los Foros pudieran convertirse en espacios de “turismo altermundialista”, para intelectuales y ONGs, y que al final acabaran desviando las energías organizativas que hay que poner en las luchas, en vez de ayudar a fortalecerlas. Por esta razón, desde bastante pronto fue partidaria de espaciar la frecuencia de los FSM a dos años, por ejemplo, y, al mismo tiempo, apostó por reforzar espacios como la Asamblea de Movimientos Sociales, que estructuran al sector más activista del Foro.

La implicación de La Vía en el proceso organizativo del FSM bajó con el tiempo y en los últimos años prefirió concentrarse en el impulso de campañas concretas frente a la OMC y algunas iniciativas propias como el Foro por la Soberanía Alimentaria de Nyéleni en 2007, en Malí. Un encuentro organizado conjuntamente con la Marcha Mundial de Mujeres, el Foro Mundial de los Pueblos Pescadores, entre otros, y que permitió fortalecer alianzas y sumar a nuevos actores en la lucha por la soberanía alimentaria.

Otro modelo alimentario para otro mundo

La principal aportación a La Vía Campesina a la crítica a la globalización neoliberal ha sido la denuncia del actual modelo agroindustrial y la defensa de otro sistema alimentario que tenga como eje central la soberanía alimentaria. Ésta no implica un retorno romántico al pasado, sino que se trata de recuperar el conocimiento y las prácticas tradicionales y combinarlas con las nuevas tecnologías y los nuevos saberes (Desmarais, 2007). No debe consistir tampoco, como señala McMichael (2006), en un planteamiento localista, ni en una “mistificación de lo pequeño” sino en repensar el sistema alimentario mundial para favorecer formas democráticas de producción y distribución de alimentos. Significa recuperar el control de la producción agrícola y alimentaria (devolverla a manos de las y los campesinos, pescadores, pastores, consumidores) y que los recursos naturales (la tierra, el agua y las semillas) estén en manos de los pueblos (Vivas, 2008).

La crítica al sistema agroindustrial dominante y la defensa de la soberanía alimentaria debe ser un eje central de lucha tanto del movimiento altermundialista como de cualquier proyecto anticapitalista que denuncie los intentos de buscar una salida pro-capitalista a la crisis contemporánea. Otro mundo requiere otro modelo de alimentación. Basta recordar, como señala La Vía Campesina, que hoy “comer se ha vuelto un acto político”.


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Los errores de las politicas liberales

Vicenç Navarro
25 de febrero de 2010

Este artículo analiza críticamente los supuestos liberales que guían las políticas de austeridad del gasto público (incluyendo del gasto público social), señalando que el desarrollo de estas políticas está dificultando la recuperación económica de España y de Europa. Los liberales están utilizando la presión de los mercados internacionales como excusa para forzar tales políticas.

Cuando los economistas liberales hablan de la necesidad de hacer sacrificios con el objetivo de salir de la crisis, siempre proponen medidas que afectan predominantemente a las clases populares. En realidad, tal llamada al sacrificio es una constante en la construcción de Europa y del euro. Así, cuando se tomó la decisión por parte de las élites políticas y mediáticas del país, de que España entrara en la UE y en el euro, se tomaron una serie de medidas que afectaron significativamente al gasto público, incluyendo el gasto público social, un tipo de gasto, éste último, que es especialmente beneficioso para las clases populares. Sus pensiones, su sanidad, su educación, su vivienda social, sus servicios sociales y muchas otras transferencias y servicios públicos del estado del bienestar, son financiados con este gasto público. La reducción del déficit y de la deuda pública, exigida para que España entrara en el euro, se realizó no a base de aumentar los impuestos de los grupos más pudientes (que en realidad descendieron), sino a base de reducir el gasto público social, con lo cual el déficit de tal gasto por habitante entre España y el promedio de la UE-15 (el grupo de países con un nivel económico más próximo al nuestro) aumentó nada menos que un 24% durante el periodo 1995-2004. El continuo retraso en el desarrollo del estado del bienestar de España (todavía hoy, a la cola de la UE-15) se agravó durante aquel periodo. La convergencia monetaria se realizó, pues, a costa de incrementar el déficit social de España con el promedio de la UE-15. Es también durante aquel periodo que las rentas del trabajo, como porcentaje de la renta nacional, disminuyeron considerablemente, mientras que las rentas del capital crecieron significativamente, y ello como consecuencia de la aplicación de políticas liberales que se convirtieron en las dominantes en la construcción de la Unión Europea y del euro. En realidad, la integración monetaria se utilizó para que las clases populares aceptaran hacer los sacrificios que aquellas élites liberales exigían. Como escribió recientemente el economista liberal Xavier Sala i Martín, “la excusa de que Europa lo requería fue muy útil para hacer las reformas” (La Vanguardia. 17.02.10), que naturalmente eran las reformas liberales.

Una situación idéntica se está dando ahora. Los mercados financieros especuladores están castigando a los países con elevados déficits (comenzando por Grecia, e incluyendo también a España), forzándoles a reducir sus gastos públicos. Y, como era de prever, los medios y economistas liberales están alabando y dando la bienvenida a estos mercados, pues así disciplinarán a los gobiernos que, con sus “exuberancias” de gasto público están poniendo al euro en peligro. Una vez más, se exige a las clases populares de estos países que hagan sacrificios, reduciendo su gasto público (incluyendo el social) para poder ahora salvar el euro y la UE, que están en peligro debido a los excesos de gasto de los países “periféricos”, como España. Como era de esperar, Sala i Martín recomienda que se use el mismo argumento, utilizando “la misma excusa”, para que las clases populares acepten apretarse el cinturón.

Hasta aquí la sabiduría convencional liberal. El mayor problema es que es errónea. Están proponiendo las mismas políticas de austeridad que el Presidente Hoover propuso para resolver la Gran Depresión, cuando lo que se necesita es precisamente lo contrario, tal como hizo el Presidente Roosevelt estableciendo el New Deal. El mayor problema que tienen España y Europa no es el déficit o la deuda pública, sino el desempleo y las enormes desigualdades de renta, consecuencia de las políticas liberales realizadas en los últimos treinta años, que han creado un enorme problema de falta de demanda interna (ver mi artículo “La ignorada causa de la crisis”, Público, 12.02.09). No es el déficit (y la deuda) del Estado el que está creando la recesión sino al contrario, es la recesión la que está creando el déficit. No es la exuberancia del gasto público lo que ha creado el déficit (en realidad, todos los países acusados de “exuberancia” en su gasto público social, incluyendo España, tienen el gasto público por habitante por debajo de la media de la UE-15). Es precisamente al revés. De ahí que la solución pase por estimular el crecimiento económico en España y en la Unión Europea mediante un crecimiento del gasto público orientado a crear empleo.

Esta situación es particularmente necesaria en España, donde históricamente el desempleo ha sido muy acentuado. Y una de las causas ha sido precisamente el escaso desarrollo del sector público. Si España hubiera tenido en 2006 (antes de que comenzara la crisis) el mismo porcentaje de la población adulta trabajando en el sector público que el promedio de los países de la UE-15 (España tenía un 13,35% y la UE-15 un 17,34% de población ocupada en el sector público sobre la población activa), hubiera tenido en aquel año una tasa de ocupación de la población en el mercado de trabajo mucho mayor y un desempleo mucho menor (4,52%). España tiene un enorme déficit de personal en los servicios públicos, y muy en especial en los servicios del estado del bienestar, de los cuales, las élites mediáticas y políticas no son conscientes, pues utilizan predominantemente los servicios privados.

La crisis en España ocurrió como consecuencia de la desregulación de los mercados financieros (favorecida por los economistas liberales) y su alianza con la altamente especulativa industria inmobiliaria, una alianza responsable de la burbuja inmobiliaria), que al estallar, determinó la crisis económica. Las clases populares y el mundo empresarial, que se habían endeudado hasta la médula, no pudieron conseguir crédito, y ello provocó la ralentización económica, el crecimiento del déficit y el aumento del desempleo. Decir que el déficit y la deuda provocaron la ralentización económica es una frivolidad, lo cual no es un obstáculo para que los medios continúen promoviéndola.

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Chávez: la unidad nos hará más libres

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, intervino en la primera sesión plenaria de la Cumbre de la Unidad de Latinoamérica y el Caribe, donde afirmó que sólo la unión hará verdaderamente libres a los pueblos.

cubainformacion.tv

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Cancún: unidad y la lucha ideologica


Ángel Guerra Cabrera (especial para ARGENPRESS.info)

La constitución en la Rivera Maya (Cancún), México, de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe merece con creces la “trascendencia histórica” que le atribuyó el presidente de Cuba Raúl Castro. El discurso de Raúl allí, por cierto, es digno de estudio por su filo conceptual, sustancia solidaria y humanista y realismo político.

Poco más de un año antes de Cancún se había dado el paso inicial expresamente hacia aquel destino, como consta en la declaración acordada en Costa de Sahuipe, Brasil, donde convocados por el presidente Luis Inacio Lula da Silva se reunieron por primera vez los 33 países latinoamericanos y caribeños sin la presencia de Estados Unidos y Canadá en la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC).

Con la decisión adoptada en México en la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, que reunió a la CALC y al Grupo de Río, comienza a tomar cuerpo institucional el proyecto de unidad de Simón Bolívar y José Martí gestado hace dos siglos. Quién hubiera imaginado lo cerca que estaba el alumbramiento hace escasamente once años cuando asumió la presidencia de Venezuela Hugo Chávez, que tanto ha hecho por convertir en realidad el ideal bolivariano. Hasta entonces era Cuba en solitario quien sometida por el imperio a un bloqueo redoblado y a duras penurias materiales continuaba aferrada a aquella utopía de los padres libertadores y a la de continuar la lucha por la igualdad, la justicia, la fraternidad y la solidaridad entre los seres humanos resumida en la palabra socialismo.

La creación de esta organización es una necesidad impostergable para la concertación política, la cooperación e integración de una América Latina con rumbo independiente y unificador a la que la OEA no puede aportar sino obstáculos, subordinada como ha estado desde su fundación en 1948 a la política exterior agresiva e injerencista de Estados Unidos. Bautizada como “sentina” por el Canciller de la Dignidad cubano Raúl Roa, la OEA ha dado desde entonces el visto bueno de manera desembozada a todas las dictaduras militares e intervenciones armadas instrumentadas por Washington contra América Latina. Si en los últimos años no lo ha podido hacer con la misma desfachatez es porque la nueva correlación de fuerzas en la región se lo ha impedido. Así y todo, no ha sido capaz de ayudar a desmontar un solo conflicto creado por Estados Unidos con sus vecinos como lo demuestra su inacción ante la agresión yanqui-uribista a Ecuador o frente al intento de golpe “cívico” contra Evo Morales o la parcialidad de su secretario general hacia el Departamento de Estados en lo relacionado con el golpe de Estado en Honduras. Esta contrariedad ha sido muy bien ilustrada por Evo en su memorable discurso en Coyoacán, ciudad de México, al expresar “donde esté presente Estados Unidos no se puede garantizar con paz y justicia social la democracia”. Evo y Chávez también han destacado la importancia de ligar la diplomacia con la lucha de masas, pues sin esta no es posible construir la unidad “por arriba”.

Aunque el paso dado por los gobiernos latinoamericanos inspira justificado optimismo, no sería prudente ignorar que la nueva organización habrá que construirla en dura lucha ideológica con los gobiernos de derecha de América Latina y sometidos sus impulsores a las provocaciones de Estados Unidos, como la grosera embestida de Uribe contra Chávez en la Rivera Maya, fulminada por Evo como un intento de sabotaje a la cumbre de un “agente del imperio”. Más aún, viendo hacia delante, los gobiernos populares deben preparase para trabajar en un Grupo de Río presidido por Sebastián Piñera, un engendro del pinochetismo.

No obstante, es muy esperanzador el hecho de que haya recaído en Venezuela la responsabilidad de organizar en julio de 2011 la próxima cumbre y de elaborar los documentos de la nueva organización, que deben estar listos y consensados para esa fecha: propuesta de estatutos, autoridades, presupuesto y plan de acción. Los gobiernos progresistas están aquilatando la lucha ideológica como un recurso fundamental para avanzar en la estructuración de la unidad latinoamericana y las decisiones tomadas en México lo confirman. Prueba de ello los contundentes pronunciamientos de apoyo al reclamo argentino sobre Malvinas, de condena al bloqueo de Cuba y, por supuesto, la Declaración de Cancún. Se palpa el cambio de época de que habla el ecuatoriano Rafael Correa.

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Afganistán: Rutina de carniceros

Higinio Polo

Estados Unidos ha contraído una grave responsabilidad en Afganistán. No sólo ensangrentó el país financiando y armando la revuelta del fanatismo islamista en los años ochenta, para crear problemas a la Unión Soviética, sino que, después, invadió el país. Hace ya más de ocho años que Estados Unidos ocupó Afganistán, en 2001, enarbolando las mentiras que han hecho de su política exterior una escuela mendaz, avalista de la muerte, y, después, forzó la implicación de sus aliados de la OTAN, que empezaron a enviar tropas en 2003.

El movimiento talibán y el confuso mundo de las organizaciones yihadistas son un monstruo creado por Estados Unidos. Desde el mulá Omar, pasando por el propio Ben Laden, y culminando en el ahora capturado mulá Abdul Ghani Baradar (detenido en Pakistán, en una operación de la CIA y el ISI), todos ellos fueron protegidos en su día por los servicios secretos del ISI pakistaní, que colaboró estrechamente con la CIA y las otras agencias norteamericanas, y con Arabia, armando y financiando a los “señores de la guerra” y a los muyahidin que aterrorizaron a la población afgana en los años del gobierno progresista aliado de Moscú. Después, armaron a los propios talibán, como recambio ante el caos creado por los feroces muyahidin, a quienes los norteamericanos habían ayudado a llegar al gobierno afgano para destruir el empeño progresista anterior e instaurar una nueva edad media de clérigos y bandidos, de señores de la droga y de la muerte. La CIA, los comités de la Cámara de Representantes norteamericana (con el siniestro congresista Charlie Wilson en primera línea) y el propio gobierno norteamericano estuvieron de acuerdo, primero, en enviar armamento sofisticado y miles de millones de dólares a los llamados “combatientes de la libertad”, en realidad, feroces mercenarios y fanáticos religiosos, y, después, en fomentar el movimiento talibán. Aquella campaña, destinada a crear problemas a la URSS, se reconvirtió después en una operación, “justificada” por los atentados del 11 de septiembre, que pretendía, de la mano de los neocons de Bush, controlar el gran Oriente Medio y Asia Central, mantener la presión sobre Rusia en sus fronteras del sur, y contener a China.
Más de ocho años de guerra y ocupación sólo han conseguido añadir más sufrimiento a la población afgana, sin perspectivas de una salida que termine con décadas de guerra. Obama, en febrero de 2009, decidió incrementar en diecisiete mil nuevos soldados el contingente que el Pentágono tiene en Afganistán, en una tácita admisión del fracaso de la política norteamericana. De hecho, los nuevos responsables de la Casa Blanca y del Pentágono habían decidido iniciar una nueva etapa en la guerra, aumentando las tropas y nombrando al general McChrystal para sustituir al general McKiernan, anterior jefe del contingente estadounidense. El propio secretario de Defensa (un veterano ministro, antes de Bush y ahora de Obama), Robert Gates, admitía recientemente que la política seguida hasta hoy había fracasado. A finales de 2009, Obama decidía incrementar en otros treinta mil soldados las fuerzas destinadas a la ocupación del país. El vértigo de la guerra ha engullido al nuevo presidente.
Ahora, los portavoces del Pentágono y de la OTAN hablan de la frontera de 2011 (cuando se cumplirá una década de ocupación militar, guerra y muerte) y de un nuevo rumbo, para completar la formación de un ejército afgano de trescientos mil soldados a las órdenes del poder impuesto por Washington, poder que hoy representa Karzai, pero que mañana puede ser cualquier otro señor de la guerra, sobre todo a la vista de la creciente impaciencia con que Washington trata al impuesto dictador afgano, verdadero hombre de paja de las tropas coloniales norteamericanas. El cambio de rumbo puede ilustrarse con las palabras de Richard Holbrooke, enviado especial de Obama para Afganistán y Pakistán (un veterano de Vietnam, y el hombre que trenzó los engaños y mentiras en la guerra de Yugoslavia), quien mantiene que el peligro no reside tanto en los talibán, como en las (fantasmagóricas) redes terroristas, como Al Qaeda… aunque Holbrooke prefiere olvidar que ese espantajo es también hijo de Washington.
Sin embargo, esas “novedades” no son buenas para Washington, porque la nueva estrategia norteamericana, hecha oficial en la Conferencia de Londres del pasado mes de enero, supone renunciar a la derrota de los talibán por el procedimiento de ofrecerles su integración en las estructuras del narcoestado que preside Karzai. Para ello, los estadounidenses deben forzar una negociación con los talibán desde una posición de fuerza, y, por ello, se ha preparado la ofensiva lanzada por el general McChrystal. La operación en marcha, que ha sido presentada ya desde su inicio como un éxito, se acompaña de un programa de reintegración para comprar la voluntad de los talibán, dotado con trescientos cincuenta millones de euros (para los cuales, sin escrúpulo alguno por colaborar en una vergonzosa guerra colonial, España aportará diez millones), que se añaden a los miles de millones destinados a la creación de un nuevo ejército afgano de confianza para Washington. En la guerra no es necesaria la honradez ni la ética: esa estrategia de captación de dirigentes islamistas ha llevado ya a eliminar a varios ex ministros talibán de las listas de “terroristas” que con tanto empeño elaboran los Estados Unidos.
La nueva estrategia norteamericana pretende aplicar en Afganistán el supuesto éxito en Iraq: a la devastación y la muerte (como ocurrió con la destrucción y la matanza de centenares y centenares de civiles en la ciudad de Falujah, crimen de guerra que ningún tribunal internacional ha investigado todavía), une la compra de algunos sectores opuestos a Estados Unidos, como la vía más rápida para debilitar a sus oponentes y forzar la negociación. De hecho, las cartas se han intercambiado en ocasiones: Iraq ha sido inspiración para Afganistán, y viceversa, siempre en función de la evolución de la guerra en cada país. En Iraq, la compra de grupos rebeldes ha permitido desactivar a varios miles de insurgentes, que han pasado a colaborar con las tropas de ocupación.
Obedientemente, todos los aliados de la OTAN han aplaudido la nueva estrategia. En España, ese supuesto cambio de rumbo impulsado por Obama ha llevado al gobierno de Rodríguez Zapatero a justificar el aumento de soldados españoles enviados a Afganistán: pasarán de los ochocientos militares destinados allí en el verano de 2009, al doble un año después. Sin la menor vergüenza, adoptando el cinismo de los guerreros de Washington, la ministra Chacón justificaba esa decisión hablando de una misión de “imposición de la paz”, desempeño tan peculiar que ya ha obligado a Washington a reconocer dos matanzas de civiles, justificadas siempre por supuestos errores. Las constantes represalias y asesinatos masivos de ciudadanos afganos son ignoradas por la prensa internacional, porque un error tapa a otro: en la sede de la OTAN o en el Pentágono, ya nadie recuerda la matanza de Kunduz, cuando hace apenas cinco meses los bombardeos alemanes asesinaron a ciento cuarenta y dos personas.
Esa ofensiva lanzada en Helmand por las tropas del general Stanley McChrystal, la operación Moshtarak, pretende debilitar la estructura armada de los grupos talibán, aunque ya durante el verano de 2009, Estados Unidos y Gran Bretaña lanzaron una ofensiva en la misma provincia, sin resultados apreciables. Estados Unidos y la OTAN cuentan ya con ciento cincuenta mil soldados sobre el terreno, además de un elevado número de mercenarios, incapaces hasta ahora de pacificar el país y hacerse con el control del territorio. Incluso Rasmussen, el secretario general de la OTAN, reconoce dificultades, aunque, fiel portavoz de la estrategia urdida en Washington, pretende hacer creer al mundo que la seguridad de los países miembros de esa alianza exige aventuras coloniales como la de Afganistán, mientras permanecen ciegos ante la evidencia de que, en nombre de la seguridad, se ha sembrado la muerte en buena parte de Oriente Medio, y, además, se corre el riesgo de incendiar Pakistán, añadiendo nuevos sufrimientos y matanzas. La reciente visita de Holbrooke a Yusuf Raza Gilani, primer ministro paquistaní, muestra la creciente implicación de Islamabad en el conflicto.
Pronto hará una década que el ejército norteamericano invadió Afganistán hablando de libertad, de desarrollo, de democracia: pero el país sólo ha visto guerra y destrucción, muerte y negocios de la droga, y, a la vista de las constantes matanzas de civiles, no parece que las cosas vayan a cambiar. Por supuesto, las negociaciones secretas con los talibán se han iniciado hace mucho tiempo, de la mano de Karzai y de los servicios secretos norteamericanos, supervisados por McChrystal y por David Petraeus, el jefe del Comando Central norteamericano, mientras las masacres sobre la población civil siguen jalonando de tumbas los caminos del país. El cinismo y la ferocidad de los hombres de Washington, su desprecio a la voluntad de los pueblos, puede ilustrarse con las palabras del general norteamericano McCrhrystal, jefe de las tropas de la OTAN en Afganistán: “Tenemos un gobierno guardado en una caja, listo para entrar en funcionamiento en cuanto sea posible”. A pesar del nuevo rumbo, con las tropas del Pentágono o con las de la ISAF, con McKiernan o McChriystal, con Bush y con Obama, Washington no parece dispuesto a abandonar la rutina de carniceros en que se ha convertido Afganistán.


fuente:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=101168

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La ira se extiende por la línea del frente de Marjah

23-02-2010
Aziz Ahmad Tassal/Mohammad Elyas Dayee
Asia Times Online
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Los vecinos del distrito de Marjah, en la provincia de Helmand, donde una operación militar conjunta entre el ejército afgano y las fuerzas occidentales trata de expulsar a los talibanes, comentan que hay varios civiles más asesinados aparte de los doce reconocidos por la ISAF (siglas en inglés de la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad dirigida por EEUU). También dicen que los combates están provocando situaciones de hambre porque la gente no puede salir de sus hogares para buscar comida.


El gobernador de la provincia de Helmand, Mohammad Gulab Mangal, visitó la zona el quinto día de las operaciones para ver la situación con sus propios ojos. “La gente me pedía que les proporcionara alimentos… y como la operación sigue adelante y se han colocado muchas minas, lleva tiempo poder limpiar el terreno. Sin embargo, estamos preparando un plan para enviar rápidamente comida a la gente”, dijo a los periodistas. Y añadió: “La gente de Marjah podrá proseguir pronto con su vida habitual”.

Durante los combates han muerto al menos trece soldados de la OTAN, un soldado afgano, doce civiles y alrededor de 120 insurgentes, según informes de las agencias de noticias, incluyendo Associated Press y Voice of America.

El General David Petraeus, el alto comandante de EEUU para Oriente Medio y Asia Central, dijo el fin de semana que las pérdidas estadounidenses en Afganistán serían “graves” y que aunque las fuerzas talibanes estaban “un tanto inconexas”, eran “formidables”. “Todavía siguen luchando, sin duda”, dijo.

Poco después de que la “Operación Moshtarak” (“Juntos”) empezara el 13 de febrero en la provincia de Helmand, el Ministro de Defensa afgano, el General Abdul Rahim Wardak, el Ministro del Interior, Hanif Atmar y el General Stanley McChrystal, el comandante de las fuerzas de la ISAF y de la OTAN en Afganistán, alardearon de que la operación había sido un éxito. En la ofensiva están participando alrededor de 15.000 soldados de la OTAN y afganos. McChrystal dijo que las fuerzas extranjeras actuaban en apoyo de las fuerzas afganas en la línea del frente.

Muchos residentes de Marjah huyeron cuando las fuerzas de la coalición trataban de expulsar a los insurgentes, pero hay muchos otros vecinos que han permanecido en sus casas.

Wardak dijo que era probable que la operación durara alrededor de un mes. “No podremos eliminar todos los problemas en un corto espacio de tiempo. Sin embargo, le prometemos al pueblo de Marjah que prepararemos el camino para que tengan una vida mejor”, dijo a los informadores. Hizo un llamamiento a los talibanes para que depusieran las armas y se unieran al proceso de paz.

Atmar acusó a los talibanes de utilizar a la población como escudos humanos: “La oposición ha utilizado a la gente como escudo y eso ha provocado algunas víctima civiles. Una brigada completa de policía se desplazará pronto hasta Marjah para afianzar la seguridad y ayudar a los patriarcas tribales a preparar una mejor gobernanza”.

Aunque el gobierno dice que ha intentado evitar las víctimas civiles, la gente de la zona está indignada por cómo se ha dirigido la operación y han detallado incidentes en los que al menos habían muerto cuatro personas más.

Un hombre, Harun, que habló con el Institute for War and Peace Reporting (IWPR, por sus siglas en inglés) en un hospital en Laskhar Gah, la capital de la provincia, dijo que durante los combates habían herido a dos de sus hermanos y que la esposa de uno de ellos había muerto cuando un tanque de la coalición le lanzó un proyectil. Había traído a los hombres al hospital para que les atendieran.

Dijo que el incidente empezó cuando los talibanes abrieron fuego contra las fuerzas occidentales desde un puesto situado a 100 metros de su casa y que se disparó e hirió a sus hermanos cuando salieron corriendo de la casa porque tenían miedo de que los proyectiles la alcanzaran.

“Mi hermano herido, Fazel Omar, se había casado hace seis meses. Cuando le hirieron, su mujer salió corriendo de la casa hacia él, pero le dispararon a ella desde el tanque y la mataron”, dijo.

Añadió indignado: “Fue un momento muy difícil para mí porque no podía salir de la casa; no podía recoger a mis hermanos heridos para llevarlos al hospital y tampoco podía llevar el cuerpo de mi cuñada hasta la casa”.

En un segundo incidente en el pueblo de Qari Sada, un proyectil lanzado al parecer por las fuerzas la coalición impactó contra una casa. Los familiares viajaron hasta el Hospital Bost en Lashkar Gah con los cuerpos de dos muchachas.

La mayoría de ellos estaban demasiado apenados como para hablar con los medios pero Gula Jan dijo a IWPR: “Mis dos hermanas pequeñas han muerto martirizadas por un proyectil de los extranjeros y no me reconciliaré con los infieles hasta que pueda vengar a mis hermanas”.

Se dispone de informes sobre una cuarta víctima civil muerta en la Plaza Karwa. Las fuerzas extranjeras dispararon contra un conductor que salía de casa para tratar de comprar comida.

Su hijo, Ahmad, dijo: “Tuvimos que tener el cadáver de mi padre dos días en casa porque los extranjeros no nos permitieron salir a enterrarlo en el cementerio. Teníamos miedo de que nos mataran. Los infieles son crueles, no sienten ninguna simpatía hacia nosotros”.

Un portavoz de la ISAF, cuando se le preguntó por esas cuatro muertes, dijo: “No tenemos información que confirme esos incidentes”.

La ISAF informó que habían muerto doce civiles en Marjah cuando un proyectil impactó contra una casa. Inicialmente se dijo que había sido a causa de un error del sistema. Sin embargo, se ha citado a funcionarios afganos alegando que el sistema funcionó correctamente pero que la casa destruida había sido utilizada por los talibanes para lanzar ataques.

Los vecinos de la zona tienen miedo de que les maten en medio de los combates. Un vecino del distrito de Marjah, Zaher Han, dijo por teléfono: “El gobernador nos anuncia por la radio que no va a haber bombardeos, pero están bombardeándonos mientras dice eso. Si esos bombardeos no se detienen va a haber muchas víctimas civiles”.

El portavoz de los talibanes, Qari Yosuf Ahmadi, dijo que los insurgentes resistían a las fuerzas afganas y extranjeras y que, con tal objetivo, se habían desplazado a Marjah unos dos mil combatientes.

Un comandante regional de los talibanes en el distrito de Marjah, el Mullah Osman, dijo: “Hemos llenado la zona de minas. Hemos avisado a la gente para que no salga de las casas. Si tienen motivos urgentes para salir, deben decírnoslo. Nuestro objetivo es la yihad y la lucha contra los infieles”.

Rechazó que los combatientes estuvieran utilizando a los civiles para protegerse. “Nosotros no utilizamos civiles como escudos, como sí hacen el gobierno y las fuerzas extranjeras. Consideramos una tarea importante defender la vida del pueblo y proteger su honor”, dijo.

El General afgano Sher Mohammad Zazai, comandante de la 205 Brigada del Ejército en Kandahar, confirmó que se había minado la zona. “No hay resistencia por parte de los talibanes. Hay un único problema, que es el problema de las minas. Por esta razón, la operación puede llevar mucho tiempo”, declaró.

Otro vecino de Marjah, el Dr. Ahmad Ahmadi, dijo a IWPR por teléfono: “Han plantado miles de minas aquí. No se puede reanudar la vida normal a menos que se limpien todas esas minas. Los talibanes han colocado 35 minas a sólo 200 metros de mi casa”.

Aziz Ahmad Tassal y Mohammad Elyas Dayes son informadores de IWPR en Helmand.

Fuente: http://www.atimes.com/atimes/South_Asia/LB23Df02.html

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