miércoles, 29 de abril de 2009

El MST de Brasil denuncia intento de masacre en el Estado de Pará


26/04/2009
HUBO SIETE TRABADORES HERIDOS CON ARMAS DE FUEGO
Por Brasil de Fato.- El pasado 18 de marzo, integrantes del MST fueron atacados por milicias armadas en la Hacienda Espiritu Santo, ubicada en el sur de Pará, luego de una emboscada por parte de la seguridad del lugar.

Los trabajadores rurales realizarán una manifestación el próximo martes para reclamar investigación de lo sucedido y justicia, además de exigir otro uso de esas tierras. A continuación, reproducimos una entrevista realizada por Brasil de Fato Ulisses Manaças, de la coordinación nacional del MST.

Un grupo de entidades, entre ellas el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierras (MST), la Orden de Abogados de Brasil (OA y la Comisión pastoral de Tierra (CPT), realizará en la mañana del próximo martes 28, en Belén do Pará, una manifestación para denunciar el intento de ejecución de trabajadores rurales en esa provincia.

El último 18, siete integrantes del MST fueron heridos en un tiroteo en la Hacienda Espírito Santo, ubicada en el municipio de Xinguara, en el sur de Pará.

De acuerdo con el MST, no hubo confrontación, y sí un intento de emboscada armada por la seguridad de la empresa Agropecuaria Santa Bárbara, que pertenece al grupo Opportunity, cuyo principal accionista es el banquero Daniel Dantas.Hace dos meses quienes acampan en la Haciendo Espiritu Santo denunciaron que el área, comprada irregularmente, es usada para lavado dinero y exigen por eso que sea usada para proyectos de Reforma Agraria.

En la entrevista que sigue, el integrante de la coordinación nacional del MST, Ulisses Manaças, relata el intento de emboscada armada por la seguridad de la hacienda y la violencia que casi termina en una masacre de campesinos.

-Podría contarnos que ocurrió en la Hacienda Espírito Santo el 18?
-El 18, en la Hacienda Espírito Santo, a las cuatro de la tarde, un grupo de trabajadores salió del campamento para buscar leña para cubrir las barracas y fueron abordados en el medio del camino por una milicia armada del grupo de la empresa Agropecuaria Santa Bárbara. Ese grupo golpeó a los trabajadores y agarró y se llevó a un trabajador llamado Djalma. Los trabajadores entonces volvieron al campamento y fueron hasta la sede de la Hacienda para rescatar a ese trabajador. Allí fueron recibidos a los tiros por la milicia armada, que es contratada por el grupo Opportunity, que posee la Agropecuaria Santa Bárbara. Siete trabajadores fueron heridos, uno inclusive fue transferido a Belém para recibir atención médica. Esos trabajadores fueron penalizados por la acción armada de ese grupo ligado al sistema financiero. Y nosotros entonces encontramos que fue una emboscada armada por ellos. Los trabajadores solamente se dirigían hasta la sede de la hacienda, que queda a 32 kilómetros del campamentos donde estábamos, para rescatar al dirigente del MST y allí fueron recibidos a los tiros. La verdad eran tiros selectivos, de armas de grueso calibre, las imágenes de televisión demostraron eso. Tanto que las balas alcanzaron el abdomen y el pulmón de las personas e inclusive la cabeza de uno de nuestros trabajadores.
-Cuál es la situación de las familias en este momento?
-Las personas, luego de un primer momento, fueron atendidas en los hospitales de Xinguara, Marabá y Redenção, con excepción de de Valdecir Nunes Castro que fue llevado a Belém. Los trabajadores prestaron declaración a la policía y algunos todavía están bajo tratamiento médico. La familias están en un clima de aprehensión muy grande porque la milicia armada continua en la sede de la Hacienda, no hubo todavía una incursión policial en el sentido de desarmar a ese grupo que se mantienen en la propiedad. El viernes pasado, un grupo de policías militares de Pará, segundo elles, iba a hacer una operación para mantener el orden en la región. Lo que el MST exige: Nuestro campamento está abierto para cualquier tipo de investigación policial para averiguar si tenemos armas. Pero exigimos que ellos vayan a la sede de la propiedad para desarmar y encarcelar lo que para nosotros es una milicia armada y hacer una investigación real para saber si esa empresa tiene registro. Un pistolero conocido en la región, llamado Diva, que ya asesino a varias personas, fue identificado por nuestros compañeros intentando matar a varios trabajadores el último sábado. Nosotros queremos que se resuelva realmente esta situación, que se desarme a la milicia en el campo y que sea responsabilizado el grupo Agropecuaria Santa Bárbara por el intento de masacrar a nuestros compañeros.
-Como es la situación de las empresas de seguridad en el sur de Pará?
- Nosotros lo caracterizamos como un cambio en la naturaleza del enfrentamiento del latifundio en Pará. Hoy el latifundio que domina en Amazonia especialmente, ya no es aquel latifundio atrasado. Son empresas transnacionales que tienen compradas tierras en el Amazonas para hacer que esas tierras tengan valor de mercado suficiente para exploración y para luego explotar la flora. La Agropecuaria Santa Bárbara es un caso ejemplar de un conjunto de transnacionales, empresas y grupos del sistema financiero que tiene compradas tierras en la región y contrata grupos de seguridad armados. En la mayoría de los casos, estos grupos no tienen registros. Entonces son milicias clandestinas que actúan combatiendo los movimientos sociales del campo y persiguen selectivamente a nuestros referentes.
-Cuáles son las denuncias del MST en relación a esas áreas ocupadas?
- Esa propiedad forma parte de un conjunto que tiene otras 48 propiedades. Son 49 haciendas compradas solamente en el estado de Pará por el grupo Agropecuaria Santa Bárbara, que es el nombre de fantasia creado por el grupo Opportunity, cuyo mayor accionista es el banquero acusado de corrupción Daniel Dantas. El Ministerio Público Federal está denunciando ese grupo por práctica de lavado de dinero, corrupción activa. Para nosotros, esas propiedades están envueltas en ese sistema de lavado y del corrupción del sistema financiero nacional. Por eso el MST decidió ocupar tres propiedades para intentar que esas tierras sean devueltas a la Unión. Antes, la hacienda Espírito Santo, tal como la hacienda Maria Bonita, en Eldorado dos Carajás, y Cedro, que queda en Marabá, son áreas que pertenecían, teóricamente, a la familia Mutran. Pero la familia Mutran recibió del estado esas áreas a título de préstamo, que tenían que devolver al estado posteriormente. Y esas áreas tenían toda la vegetación nativa destruida para el criado de ganado y para la plantación de pasto, fue destruida una región muy rica llamada Polígano de los Castanhais y esas tierras fueron comercializadas de forma ilegal. Inclusive hay un bloqueo en la Justicia del título de comercialización de esa propiedad. Hasta ahora, fue negado el pedido de reintegración de posesión, pedido por el grupo Agropecuario Santa Bárbara por cuenta de esas irregularidades. Entonces, el MST exige que esas tierras sean devueltas a la Unión a título de creación de proyectos de asentamientos de reforma agraria.
-Qué pretende hacer el MST ahora, en relación a ese crimen?
-El MST, en conjunto con otras entidades como la Orden de Abogados de Brasil, la Sociedad Paraense de Defensa de los Derechos Humanos, la Comisión Pastoral de la Tierra y la Vía Campesina están acompañando paso a paso el proceso criminal envuelto en la tentativa de masacre. Exigimos al estado la investigación rigurosa de los hechos y la condena de los responsables. Ahora estamos exigiendo, también de Incra, la inspección de la propiedad. Y más, estamos construyendo un dossier para denunciar la acción de esas milicias en el campo y la acción del sistema financiero en la compra de tierras en la Amazônia. En Belén, nosotros ya hicimos varias reuniones con movimientos sociales, y estaremos el próximo 28 haciendo un gran acto público por la condena de los responsables del intento de masacre y también exigiendo que el poder judicial, pene con el rigor de la ley, a esos es criminales. Exigimos todavía el fin de la criminalización de los movimientos sociales en el estado de Pará y en todo Brasil.

Leer más...