viernes, 22 de mayo de 2009

Seyed Nasrulá Conmemora la Victoria del 25 de Mayo en Nabatiyeh



22/05/2009 El secretario general de Hisbolá, Seyed Nasrulá, felicitó el viernes a los libaneses en el noveno aniversario del Día de la Resistencia y la Liberación.

Seyed Nasrulá habló en un discurso en directo a través de una pantalla gigante en la ciudad de Nabatiyeh, en el sur del país, donde miles de personas se reunieron para conmemorar el histórico evento.

En medio de una formidable ovación, Seyed Nasrulá comenzó su discurso alabando a los mártires que entregaron su vida por la causa de la liberación y la victoria.

Es un gran placer reunirnos hoy aquí para conmemorar el Día de la Resistencia y la Liberación en la ciudad de Nabatiyeh, la ciudad del Imam Huseyn (a.s.), la ciudad que realizó el primer levantamiento popular en el Día de Ashura y en el nombre del Imam Huseyn. Saludos a todos vosotros que habéis venido de todos los pueblos y ciudades para celebrar la victoria que vosotros lograsteis y la resistencia de la que vosotros habéis constituido sus mártires, sus heridos, sus combatientes, sus apoyos, y sus fieles seguidores. La victoria fue un regalo de Dios por vuestra sinceridad y lealtad. Merecíais la victoria y fuisteis dignos de la promesa de victoria que ofrecisteis a Líbano y a toda la Nación. La Paz sea con vosotros, los que rechazasteis la humillación, protegisteis el país, preservasteis la confianza que se depositó en vosotros. La Paz sea con vosotros, aquellos cuyas gargantas gritaron el eslogan de vuestro Imam: “Deshonra, qué remota...”

“Estamos ante una gran ocasión: el Día de la Resistencia y la Liberación.
Estamos también ante un gran evento que se aproxima: las elecciones del 7 de junio. Tengo mucho que decir, sin embargo, dado que conmemoramos esta ocasión hoy en Nabatiyeh, el lunes en Dahiyeh y el próximo viernes en la ciudad de Baalbek, distribuiré los principales puntos a los que quiero referirme en estos tres eventos.
Hoy, abordaré un grupo de temas e intentaré ser tan breve como sea posible. Ellos son la resistencia y el Estado, las redes de espionaje, las minas, el desarrollo y el agua, las elecciones, las listas y los distritos electorales.

Sobre la resistencia y el Estado quiero decir lo siguiente: Desde el establecimiento de la entidad usurpadora en 1948, Líbano en general y el Sur del país en particular sufrieron diversas consecuencias. Las ciudades y pueblos fronterizos fueron sometidos a amenazas y ataques y al saqueo de sus tierras y su agua así como a desplazamientos forzados de población. Todo ello está documentado y fue vivido por nuestros padres y abuelos en los años cincuenta. Desde el principio, la opción de los habitantes del Sur de Líbano para resistir la agresión fue la de pedir ayuda al Estado. Si recordamos la postura de nuestros sabios, políticos, élites, poetas y gente en Yabal Amil, vemos que su opción era el Estado. Yo citaré aquí a Sayyed Abdul Huseyn Sharafeddin, que envió una carta en 1949 al entonces presidente Bshara Jurin tras la horrible masacre en la ciudad de Hula, que recordó las matanzas de Deir Yassin o Kafar Qassem.

Él dijo: Líbano creía en aquel momento que el Estado les daría lo que necesitaban. Sin embargo, en lo que respecta al Sur, la población quedó insatisfecha. Mientras que el Estado estaba enfrascado en temas como el estatus de los ministerios y otras trivialidades políticas parecidas que llevaron a muchos a perder la paciencia, engalanaron lo absurdo y ocultaron lo aberrante, tuvimos que contemplar la calamidad de la región de Yabal Amil donde las localidades fueron saqueadas y los niños tuvieron que acostumbrarse al terror en medio de matanzas y cosechas destruidas. Ésta es una experiencia documentada que debería servir a todos los líderes políticos que quieren hacernos depender del “Estado”, que en la mesa de diálogo afirmó recientemente que entre 1948 y 1970 Líbano no fue objeto de ninguna agresión israelí. Ellos dicen que Israel ha estado llevando a cabo maniobras y ejercicios durante 50 años. Qué vergonzoso es que no sean capaces de ver que Israel ha estado librando guerras durante 50 años, matando libaneses y destruyendo la tierra libanesa.”

Nuestro gran Imam (Sharafeddin) descansa ahora tranquilo. Yabal Amil ha surgido de vuestra capa y de la capa del Imam Musa Sadr, que gritó: ¡Deshonra, qué remota!
Esta montaña (Yabal Amil) paga sus impuestos y cumple con sus obligaciones aunque todavía no se le han otorgado sus derechos. Ha sido siempre el socio perdedor.
El Imam Sharafeddin continúo diciendo: “¿No oíste, Oh Presidente libanés, como el poeta describe esta calamidad (de la matanza de Hula) diciendo: “Ojalá tu alma fuera la mía, Oh Hula, y muriera con un lamento.” Entonces el Imam dijo: “Su Excelencia, el Presidente, no tiene la capacidad de suministrar protección. ¿Tampoco tiene la capacidad de proporcionar ayuda o consuelo? Si quiere saludar a Yabal Amil, diga: “La Paz sea sobre vosotros y sobre Líbano.”
Estas palabras se remontan a 1949 y fueron pronunciadas tras la terrible masacre de Hula, en la que decenas de personas fueron asesinadas.

En consecuencia, la elección del Sur de Líbano y de los libaneses del Sur ha sido siempre la de pedir ayuda al Estado. Después del Imam Sharafeddin vino el Imam Musa Sadr, en cuyos hombros recayeron pesadas responsabilidades hasta su secuestro en los años sesenta. Su retórica era clara e iba dirigida a presidentes y altos dirigentes del Estado. Él solía decir, pero en vano, que el Sur de Líbano era una parte de este país así que “enviad al Ejército para que suministre protección y lo defienda, como es vuestra responsabilidad.”
Existía, sin embargo, o negligencia, como si el Sur de Líbano no fuera parte del país, o debilidad. En cualquier caso, el Sur derramó una sangre preciosa. En última instancia, el Imam Sadr llamó a los habitantes del Sur a coger las armas para defenderse a sí mismos, pero nunca abandonó sus llamamientos al gobierno para que asumiera la responsabilidad de defender el Sur.
Luego vino la invasión israelí de 1982 y el “Estado” continuó ausente. Los hijos del Imam Sadr en el movimiento Amal y en Hisbolá, junto con otros grupos nacionales y palestinos, se opusieron a la ocupación y la derrotaron.
Todo esto ocurrió mientras el “Estado” estaba en otro planeta, excepto unos pocos años antes de la liberación, precisamente bajo el liderazgo del presidente Emil Lahud y los sucesivos gobiernos de Salim Hoss, el mártir Rafik Hariri y Omar Karameh. Hoy en día, debemos destacar y alabar la figura del presidente Suleiman, que fue también jefe del Ejército.

¿Sabéis cuál es vuestro crimen? ¿Cuál es vuestra falta? Vuestro crimen es que rechazasteis la ocupación en un momento en el que se os requería que la aceptaseis. Vuestro crimen es que resististeis en un tiempo en el que se os requería que os rindierais. Vuestro gran crimen es que triunfasteis, derrotasteis a Israel, recuperasteis vuestra tierra y liberasteis a vuestros prisioneros.

Este gran logro ha puesto en una situación embarazosa a aquellos que hacían llamamientos en favor de la rendición y las concesiones. Cuando participasteis en la guerra de 2006 y os enfrentasteis al enemigo, como hizo el resto de la gente decente de Líbano, triunfasteis y éste fue vuestro gran error.
Recuerdo que mi gran hermano Nabih Berri, el presidente del Parlamento, me dijo cuando la guerra terminó: “Hemos de tener mucho cuidado porque ellos no nos permitirán disfrutar de esta victoria y trabajarán para hacernos pagar un gran precio por ella.”
De este modo, cuando luchamos tenemos que pagar un alto precio y, ya ganemos o perdamos, hay siempre un precio que pagar.

Hoy en día, nos hacemos eco de aquello que nuestros abuelos pidieron. Queremos un Estado, pero ¿qué tipo de Estado? ¿El Estado de los impuestos y las tasas? No. ¿El Estado de las compañías inmobiliarias? No. Queremos un Estado fuerte, capaz, justo, valiente y responsable. Queremos un Estado con su ejército, sus fuerzas de seguridad y la autoridad política para defender el Sur de Líbano y protegerlo.
Hablando francamente, no estamos planeando que la Resistencia se convierta en una alternativa al Estado. Sin embargo, un Estado que abandona al Sur no es un estado y decir que la Resistencia se está proyectando como una alternativa al Estado resulta irrelevante. Como grupo de oposición, queremos construir un Estado fuerte y capaz que sea serio en la defensa de su tierra, sus recursos acuíferos, su gente y su dignidad.
El 7 de junio, Dios mediante, construiremos este Estado que debe ganarse la confianza de la gente no a través de eslóganes, sino a través de una práctica seria, de una fuerte presencia y de una decidida oposición a cualquier cosa que amenace al pueblo.
Si hacemos mil discursos para decir que el Estado posee la decisión sobre la paz y la guerra mientras se muestra ausente o si lanzamos mil eslóganes sobre extender la autoridad del Estado sobre Líbano mientras no tenga una presencia real en nuestra tierra, esto nunca resolverá el problema. El problema se resolverá cuando el Estado convenza a su pueblo de que es fuerte y tiene la necesaria presencia.

Mi segundo tema son las redes de espionaje.
Felicitamos a las fuerzas de seguridad por descubrir las redes de espionaje y reafirmamos que éste es el camino correcto que todos debemos seguir. No queremos ningún logro moral. Estamos interesados en desmantelar las redes y arrestar a los agentes para cegar a los sionistas y proteger el país. Para lograr esto, en primer lugar, debe existir una significativa cooperación popular con las fuerzas de seguridad, ya sea por parte de las familias, la gente en general y los poderes políticos. Todo aquel que tenga una brizna de información debe comunicarla.

En segundo lugar, los espías y los agentes deben ser descubiertos con independencia de cuál sea su religión, grupo sectario, familia o ciudad. Ellos no deben ser protegidos y su colaboración con el enemigo no debe ser justificada. Tal crimen es completamente injustificable. En tercer lugar, pido en vuestro nombre y en nombre de las familias de los mártires y los heridos, en nombre de aquellos cuyos hogares fueron destruidos y aquellos que pagan impuestos para reconstruir las infraestructuras, que los colaboradores que suministraron al enemigo las informaciones que han causado todo este daño, sean sentenciados a la pena capital. Sentenciarlos a uno o dos años de prisión es una broma que no sirve para proteger el país. Cualquiera que adopte una postura de indulgencia es cómplice en el derramamiento de la sangre del pueblo libanés. Tengo que ser franco y estricto en este tema. No juguéis con la seguridad o la Justicia utilizando argumentos de equilibrio religioso o sectario. Os digo: empezad ejecutando a los colaboradores shiíes en primer lugar.

En cuarto lugar, yo quiero dirigirme al resto de espías y colaboradores que están todavía actuando en suelo libanés. Os digo que habéis quedado expuestos y que caeréis en manos de la Justicia antes de que os deis cuenta. Esto es por lo que os sugiero que os entreguéis vosotros mismos rápidamente. Quizás esto sirva para conmutar vuestra sentencia. Debéis saber que no tenéis valor alguno para vuestros amos israelíes. No valéis más que un puñado de polvo para ellos, así que haced lo que es correcto y volved con vuestro país antes de que sea demasiado tarde.
En quinto lugar, Hisbolá ha trabajado siempre en estrecha cooperación con los servicios de seguridad y declaro que no ahorraremos ningún esfuerzo para trabajar con todos los aparatos oficiales de seguridad con el fin de lograr este noble objetivo de purgar Líbano de estas redes.
En sexto lugar, tenemos que cerrar filas con el fin de impedir que las divisiones de tipo político y sectario se amplíen hasta el extremo de que la colaboración con Israel se convierta en algo justificable a ojos de algunos. Aquí, me gustaría llamar la atención al hecho de que debemos actuar responsablemente, éticamente y basándonos en estándares religiosos hacia las familias de los colaboradores. Sus familias no han hecho nada incorrecto. Debemos consolarlas y ser misericordiosos con ellas porque su calamidad es mayor y más dolorosa que cualquier otra.

Mi último punto de este tema es que esos espías y colaboradores no sólo reúnen información. Algunos de ellos han llevado a cabo misiones sobre el terreno. Uno de ellos tenía 20 kilos de explosivos de TNT en su hogar. ¿Con qué propósito? Ésta es una cuestión importante que necesita una respuesta. Existen agentes, como Mahmud Rafea, que confesó haber entregado bolsas con explosivos. Otros colaboradores han confesado haber llevado a cabo misiones de reconocimiento sobre el terreno. Otros han facilitado la entrada y salida de israelíes después de haber cumplido sus misiones. Esto es lo que significa ser agentes ejecutivos.
La puerta debe ser abierta de par en par y aquellos que han hecho juicios previos y que han adoptado posiciones preparadas de antemano deben saber que este camino israelí debe ser plenamente investigado para llegar a un punto en el que hallemos información sobre un gran número de crímenes cometidos, en particular desde el año 2005 en adelante. Algunos de estos colaboradores han jugado un papel significativo en el fomento de las divisiones de tipo sectario mientras que otros han confesado su papel en los intentos de crear una sedición entre Hisbolá y el Movimiento Amal. Resulta claro hoy que estas escaramuzas que se convirtieron en batallas en algunas áreas fueron fabricadas por Israel.

Mi tercer tema son los campos de minas. Muchos campos han sido desminados gracias a empresas y Estados que han cooperado en este tema así como a los esfuerzos, la supervisión y la coordinación entre el Ejército libanés y la Resistencia Islámica. Existe un problema de financiación hoy y es la responsabilidad del gobierno el buscar fondos. Hoy prometo que en caso de deficiencias, como sucede en la actualidad, la Resistencia asumirá la responsabilidad y trabajará extensamente con el Ejército en todo el Sur de Líbano para poner fin al tema de las bombas de racimo.

En lo que se refiere al desarrollo de los recursos acuíferos, me gustaría decir que hemos estado en Bint Yebeil y digo aquí, abiertamente, que sí somos una alternativa al Estado. Esta región ha estado abandonada a su suerte durante décadas. El “Estado” estuvo ausente durante la ocupación. Ahora que la ocupación ha terminado, ¿qué es lo que impide al Estado extender su autoridad en el Sur? El Estado no muestra ninguna responsabilidad. El Estado sólo se acuerda de que Bint Yebeil, Hasbayya, Shebaa, Yezzin y otras regiones existen cuando viene a recaudar impuestos. El gobierno que la oposición establecerá construirá un Estado fuerte y justo que promoverá un desarrollo equilibrado. Nuestras aguas se pierden en el mar. Los norteamericanos vendrán mañana a pedirnos que entreguemos nuestra agua a Israel. Por el contrario, debemos unir nuestras fuerzas y trabajar para ejecutar el Proyecto del Río Litani, que planteó el presidente del Parlamento Nabih Berri. Os digo que algunos diputados del Sur y los diputados de la oposición trabajarán juntos para lograr este sueño.

Mi último tema son las elecciones. Algunos pueden pensar que podría no existir una batalla electoral en el Sur y, de este modo, el empuje y el incentivo para que los votantes acudan a las urnas se puede perder. Sin embargo, os digo que las elecciones del 7 de junio conciernen a cada región. Intentamos tener una sola lista en Yezzin. Sin embargo, se han formado dos listas de dos queridos aliados. Respetamos su decisión y tomamos en consideración las circunstancias. La competición en Yezzin entre dos listas de la oposición no debe ser una razón que desanime o frene a nuestros partidarios. Debemos tener una fuerte presencia en este distrito para asegurar otros tres diputados en el Parlamento.

En lo que se refiere a otros distritos, la piedra angular de la alianza opositora es la alianza Amal-Hisbolá con nuestros hermanos de otros partidos y figuras políticas respetadas. Me gustaría subrayar que la alianza, profundamente enraizada, entre Amal y Hisbolá, no es una alianza obligada como algunos puedan pensar. Es una alianza profunda, histórica, estratégica y sólida. Nadie puede encontrar ni aprovechar ningún signo de debilidad en esta alianza. Esta alianza resultó fundamental en la victoria de 2006. Nos integramos políticamente, militarmente, socialmente, a nivel popular y en el campo de batalla. Nos unimos al resto de nuestros aliados, pero resultó que los objetivos más atacados fueron Hisbolá y Amal. Esta alianza ha salvado a Líbano de los más peligrosos complots de su historia. Esta misma alianza es la piedra angular de la oposición, que, Dios mediante, ganará las elecciones del 7 de junio.

Esta alianza es de interés nacional, en primer lugar, y de interés para el Sur, en segundo lugar. Os aseguro que muchos políticos han intentado crear divisiones entre Hisbolá y Amal diciendo: “Hisbolá lidera la oposición y Amal y el Frente Patriótico Libre son inferiores a Hisbolá.” Ellos dicen también que si la oposición gana, Seyed Nasrulá será el único que gobierne sin consideración a los otros aliados. Sin embargo, yo digo que quien intente romper la alianza entre Hisbolá y Amal fracasará sin duda alguna. Nos basamos en una profunda confianza mutua. Estamos satisfechos ambos de las listas que presenta la oposición... Nuestro objetivo es que la oposición consiga la mayoría de escaños en el Parlamento para salvar a Líbano de aquellos que conspiran en su contra. Ésta no es una obligación religiosa, como algunos pueden intentar propagar. Es un deber político y ético. Cuando nos comprometemos con las listas de la oposición, consideramos a cada uno de sus candidatos como un candidato de Hisbolá.

Algunos buscan presentar las elecciones como un referéndum sobre la Resistencia y sus armas. Las personas a las que más atañe el tema de la Resistencia y sus armas son los ciudadanos del Sur, que viven bajo la amenaza diaria de que sus recursos sean saqueados, sus hogares destruidos y ellos mismos desplazados.
Sí, la Resistencia os protege y vosotros la habéis abrazado y protegido. El día 7 de junio, acudiréis a los colegios electorales en el Sur de Líbano para decir al mundo que no abandonaréis a la Resistencia. El día 7 de junio, demostrareis, una vez más, que sois hijos de Seyed Musa Sadr y que sois la gente más honorable, más generosa y más pura.
Me gustaría concluir repitiendo la decisiva frase en que todos creemos: “El tiempo de la derrotas se ha ido y el tiempo de las victorias ha llegado.”

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Hisbolá Critica la Visita de Biden como una Injerencia en los Asuntos Libanese


22/05/2009

Tal y como se esperaba, la visita del vicepresidente de EEUU, Joe Biden, a Beirut no podía pasar inadvertida, especialmente dado que se produce entre informes que apuntan a que EEUU está cada vez más preocupado por la posibilidad de una victoria de la oposición nacional en las próximas elecciones parlamentarias.

En una declaración publicada el viernes, Hezbollah realizó un comentario sobre la visita de Biden y la secuencia de viajes de responsables estadounidenses al país antes de las elecciones parlamentarias.

“El muy alto interés de EEUU en Líbano provoca serias dudas acerca de las razones que existen detrás del mismo,” señala la declaración, que añade que la sospechosa preocupación estadounidense “constituye una injerencia explícita en los asuntos internos libaneses, lo que se refleja obviamente en la serie de visitas realizadas últimamente por responsables norteamericanos al país.”

Hezbollah advirtió en contra de las intenciones de la administración estadounidense. “No debemos olvidar que la administración de EEUU está poniendo los intereses del enemigo sionista en lo alto de las prioridades de su agenda y, de este modo, está ejerciendo presiones sobre todo el mundo e induciendo a que sean realizadas concesiones para lograr sus objetivos,” señaló la declaración de Hezbollah. “Ésta misma administración parece no sentir ningún interés hacia las justas causas de las naciones y sus legítimas demandas.”

Hezbollah condenó la insistencia de EEUU en tener los mismos intereses que la entidad sionista y pidió a los responsables libaneses, y en primer lugar al jefe de Estado Michel Suleiman, que planteen a sus invitados las diarias violaciones de la soberanía libanesa, la continua ocupación de algunas tierras libanesas y las redes de espionaje israelí que se extienden por todo Líbano.

El partido de la Resistencia concluyó su declaración preguntándose si Biden o cualquier otro responsable estadounidense estaban realmente interesados en la devolución de las tierras libanesas ocupadas por la entidad sionista.

DIPUTADO FADLALLAH: LA VISITA DE BIDEN, UNA INJERENCIA EN LOS ASUNTOS DE LÍBANO

Poco antes, el miembro del grupo parlamentario Lealtad a la Resistencia, Hassan Fadlallah, criticó la visita de Biden a Beirut como un claro intento de Washington de inmiscuirse en los asuntos internos de Líbano, justo dos semanas antes de las cruciales elecciones parlamentarias.

“Parece que esta visita es parte de un intento norteamericano de respaldar la campaña electoral de un partido libanés que se siente políticamente amenazado a la luz de los esperados resultados del voto legislativo,” dijo Fadlallah en referencia al bloque del 14 de Marzo.

En declaraciones efectuadas en una entrevista con la Agencia France Press, Fadlallah llamó a todos los libaneses, con independencia de sus puntos de vista políticos, a alzarse contra tales injerencias “que representan una flagrante violación de la soberanía libanesa.”

El diputado de Hezbollah dijo que el viaje de Biden “afectará negativamente a aquellos que están una vez más apostando por el apoyo de EEUU, que, durante la arrogante administración (del antiguo presidente George W.) Bush, fue incapaz de quebrantar la voluntad de los libaneses.”

Fadlallah concluyó señalando que la visita de Biden es parte de un esfuerzo estadounidense para imponer sus puntos de vista al gobierno que sea creado después de las elecciones. “Ellos están trazando líneas rojas para el futuro gobierno,” dijo. “Nosotros nos rebelaremos contra eso.”



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Bailando la giga afgana


23-05-2009
http://www.rebelion.org
Saul Landau
Progreso Semanal

“Noventa y cinco niños afganos se encuentran entre las 140 personas que se dice han muerto en una reciente batalla entre EEUU y el Talibán en el occidente de Afganistán, según dijo el miércoles un legislador que participa en la investigación de las muertes. El mando militar norteamericano negó la aseveración y dijo que las tumbas que vieron parecen ser demasiado pequeñas para tantas víctimas

Aldeanos afganos aseguraron que los ataques aéreos de EEUU mataron a niños y destruyeron dos aldeas en la provincia de Farah. El vocero de las fuerzas militares de EEUU, Cnel. Greg Julian, culpó al Talibán de mantener a aldeanos como rehenes durante el combate y luego ofrecer pagar a los padres de los niños como incentivo para exagerar el número de muertes. ¡Ah, esos arteros miembros del Talibán!Una comisión del gobierno afgano entrevistó a los aldeanos que reclamaban por sus familiares muertos y compiló una lista. Los cuerpos fueron enterrados antes de la investigación. Después del bombardeo norteamericano, el Comité Internacional de la Cruz Roja certificó que entre las docenas de cadáveres había mujeres y niños.El Cnel. Julian no estuvo de acuerdo. “No hay evidencia física que pueda demostrar” la lista de víctimas afganas. EEUU se ha negado a publicar el número de personas que cree que murieron en el combate del 4-5 de mayo en las aldeas seleccionadas como blancos.Julian ridiculizó a los "locales”. No sabían “si en la tumba común había 19 ó 69”, dijo. También sugirió que entre los enterrados había insurgentes y militantes. (Rahim Faiez, Associated Press 13 de mayo de 2009.)El Presidente Hamid Karzai reiteró su declaración acerca de los golpes aéreos norteamericanos: “No es aceptable”. Karzai ha rogado a los militares norteamericanos que disminuyan al mínimo las muertes civiles durante sus operaciones, porque tales muertes socavan el apoyo a la lucha contra el Talibán. ¡Vaya!Al igual que Lincoln durante la Guerra Civil, el Presidente Obama espera que el cambio de general conduzca a la victoria –o al menos al “éxito”. El 14 de mayo, el Presidente le pasó la cuchilla a su máximo hombre en Afganistán, General David McKiernan, y lo reemplazó con el General Stanley McChrystal. Un veterano de Irak exclamó: el General McMetePata sustituyó al General McCagada. McKiernan utilizó armas de alta tecnología y oficiales muy capacitados en su intento por destruir al Talibán, tecnológicamente inferior e ignorante. En su fracasado intento, ha matado a muchos afganos.McChrystal pasa por la ignominia de haber supervisado el escandaloso encubrimiento de la muerte en 2004 de Pat Tillman, jugador defensivo de la Liga Nacional de Football, al firmar un informe que decía que Tillman había muerto heroicamente en combate. En realidad, los compañeros de Tillman se dejaron llevar por el pánico y lo mataron. En 2007, una investigación de la muerte “accidental” del Cabo Tillman a manos de sus compañeros del cuerpo de Rangers del Ejército responsabilizó a McChrystal de información inexacta que sugería erróneamente que el fuego enemigo había matado a Tillman.El Secretario de Defensa Robert “Swinging” Gates, el sicario de Obama, no mencionó el desagradable papel de McChrystal en el caso Tillman, ni utilizó la fachada de realizar audiencias antes de defenestrar al saliente McCagada. Gates sencillamente dijo a su máximo jefe en Afganistán que sacara su lamentable trasero (lenguaje castrense) y regresara a casa. McCagada sirvió en el teatro de operaciones del Talibán 11 meses (menos de la mitad de su período de servicio de dos años).Anteriormente Gates castigó a oficiales solo después de que aparecieron en la prensa informes de negligencia con soldados heridos en hospitales o por jugar con armas nucleares. En 1951, el Presidente Harry Truman despidió a su máximo general durante la guerra de Corea. “Menos mal” dijo el aliviado público. Douglas McArthur (otro Mc) quería invadir a China… o ser candidato a la presidencia de Estados Unidos. Obama debiera recordar que Estadios Unidos no ganó esa guerra ni ninguna otra desde 1945 --cuando el enemigo peleaba.Obama ha situado a Afganistán en el candelero de su “guerra al terror”. Después de que el Talibán confundiera al General McKiernan, Obama seleccionó un “nuevo pensamiento”, “nueva dirección” y una “fresca mirada”. Los grandes aduladores militares, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Almirante Mike Mullen, y el mítico General David Petraeus, jefe del Comando Central de EEUU, apoyaron el brusco despido.Para diciembre de 2009, unos 70 000 soldados norteamericanos habrán ocupado a Afganistán --21 000 de ellos enviados por Obama. Las relaciones públicas acerca de McChrystal hacen énfasis en su jefatura de las Fuerzas Especiales de EEUU en Irak y le da crédito por su uso de tecnología superior, sobornar a informantes y tener suerte, lo que le permitió a su unidad matar al tristemente célebre líder de Al Qaeda, Abu Musab al-Zarqawi. ¿Lo recuerdan todos? Tuvo tremenda influencia en la victoria en la guerra de Irak.McKiernan ordenó muchos ataques aéreos que mataron a muchos afganos y de paso también a pakistaníes, pero trató de pasar inadvertido. Las víctimas murieron de aras de una buena causa: detener los ataques terroristas contra Estados Unidos.McChrystal seguirá dependiendo de los bombardeos, pero agreguen a eso sus fantásticas tropas SWAT o sus fuerzas de operaciones muy especiales. Él sabe que no puede combatir a los guerrilleros con grandes fuerzas. También dejó entrever a la prensa que no va a permitirle nada a ese prieto, el presidente afgano Karzai. ¿No fue Bush quien impuso a Karzai?Desde su nombramiento --quiero decir, elección-- en 2002 como presidente interino, y su elección en 2004 con un fuerte apoyo de Washington, Karzai y sus funcionarios gubernamentales han desprestigiado a la corrupción. Pero Washington no tiene su reemplazo a mano. Hace casi ocho años, en el otoño de 2001, las fuerzas norteamericanas expulsaron al gobierno del Talibán. Estos misteriosos villanos emergieron (en los medios de EEUU) durante la década de 1990, después de atacar exitosamente a los señores de la guerra apoyados por EEUU que se habían apoderado de áreas de Afganistán después de expulsar a los soviéticos --con apoyo de la CIA. La recompensa por participar en esa guerra de la CIA fue: recoger el botín de la victoria, apoderarse de partes del país y saquear a placer.Los señores de la guerra de la Agencia no habían leído las Convenciones de Ginebra, muchos menos la Carta de Derechos. Ahmed Rashid (ver su libro Talibán) describió la atmósfera antes de una entrevista que él hizo a uno de esos míticos señores de la guerra, el General Rashid Dostum. “Al ver manchas de sangre y pedazos de carne en el lodoso patio, le preguntó a los guardias que si habían matado a una cabra. Ellos explicaron que una hora antes habían castigado a un soldado por robar. “Al hombre lo habían atado a las esteras de un tanque ruso capturado”, dice Rashid, “que luego había dado vueltas por el patio convirtiendo el cuerpo en picadillo, mientras la guarnición y Dostum presenciaban el hecho”. (Patrick Cockburn, The Independent, 6 de mayo de 2009.)El Talibán, entrenado en las madrasas (escuelas religiosas) de Pakistán, apoyado por dinero y armas saudíes, empujó a Dostum y a sus similares al exilio o en retirada. Entonces llegó el 11/9. El Talibán fue culpado y Bush buscó aliados. Cualquiera que ayudara a expulsar al Talibán se convirtió en amigo de EEUU. Fuerzas de EEUU invadieron el país, expulsaron al Talibán hacia Pakistán y nuestros “aliados” reanudaron sus prácticas anteriores: saqueo, y cultivo y tráfico de drogas (la amapola crece allí y es convertida en heroína). El Boina Verde McChrystal, que no es ningún hippy, odia las drogas y quiere impedir el narcotráfico que financia al Talibán --y también a muchos agricultores afganos y sus familias.Puede que sus héroes hasta conviertan a la población afgana al cristianismo, al mismo tiempo que la destroza con sus bombardeos. Un reportaje de Al Jazeera asegura que algunos oficiales militares en Afganistán alentaron a los soldadnos norteamericanos a repartir Biblias cristianas a los musulmanes de la localidad. Un video de 2008 muestra a capellanes militares estacionados en la base Bagram de la Fuerza Aérea de EEUU “discutiendo cómo distribuir ejemplares de la Biblia impresa en los principales idiomas del país, pashto y dari. El Teniente Coronel Gary Hensley, jefe de capellanes militares en Afganistán, dijo a los soldados que “como seguidores de Jesucristo, todos ellos tienen la responsabilidad de ‘ser sus testigos’.” Esto no implica que los adoradores de Cristo deben “amar a vuestro enemigo” ni nada de esa porquería de debiluchos.“Los tipos de las fuerzas especiales, básicamente lo que hacen es cazar gente. Nosotros hacemos lo mismo como cristianos, cazamos a gente para Jesús. Lo hacemos, los cazamos”, dice él. “Échenles el sabueso del cielo, para llevarlos al reino. Eso es lo que hacemos, esa es nuestra tarea”.El Cnel. Julian dijo a Al Jazeera qaue no creyeran a Hensley o a los propios ojos de los periodistas. “La mayor parte de eso está sacado de contexto… esto es periodismo irresponsable e inapropiado. No se hace ningún esfuerzo por hacer proselitismo entre los afganos”. Cuando EE.UU. bombardea, solo mata a los enemigos, no a mujeres y niños inocentes (las bombas inteligentes tienen ojos). (Al Jazeera, James Bays, 4 de mayo de 2009,http://english.aljazeera.net/news/asia/2009/05/2009542250178146.html)¿Piensa el Presidente Obama en lo que significa la victoria en Afganistán? ¿Convertir a Afganistán al orden norteamericano? ¿O impedir los ataques terroristas contra Estados Unidos? De cualquier manera, no parece que los militares --con su largo historial de no ganar-- puedan cumplir la tarea. ¿Pensó Obama en Lincoln mientras el General Sherman quemaba (¿solo objetivos militares?) en Georgia? Afganistán no se separó de la Unión. Obama sabe que las agencias policiales, no los regimientos militares, pueden infiltrarse en células violentas para impedir otro 11/9. Obama pudiera dedicarse de manera más productiva a Arabia Saudí, el origen de la mayoría de los atacantes del 11/9 y los financiadores del Talibán, como un lugar donde aplicar más presión. Me siento resbaloso en petróleo solo de decirlo.Saul Landau es miembro del Instituto para Estudios de Política y sus filmes están disponibles en DVD por medio de roundworldproductions@gmail.com
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Sigue campaña por el cierre de la Escuela de las Américas


Adital - 15.05.09 - AMÉRICA LATINA
Entre fines de abril y comienzos de este mes de mayo, integrantes del movimiento Observatorio de la Escuela de las América (Soaw, por sus siglas en inglés) visitaron Honduras y El Salvador para pedir a los gobiernos de esos países que paren de enviar a sus soldados para ser entrenados en la academia militar comandada por Estados Unidos. De acuerdo con el Observatorio, se estima que la Escuela recibirá este año 1.126 soldados latinoamericanos.

Según datos del movimiento, el Instituto de Cooperación y Seguridad del Hemisferio Occidental (Whinsec, por sus siglas en inglés) -que tiene su sede en Georgia (EUA)- recibió en 2008, alrededor de 44 militares hondureños. La estimación es que en 2009 sean enviados otros 92 soldados para recibir instrucción de técnicas militares -muchas de las cuales han sido varias veces condenadas por organizaciones de derechos humanos, por ser consideradas violadoras, incluyendo la práctica de tortura.
En Tegucicalpa, la organización llegó a entregar personalmente un documento conteniendo varias informaciones al presidente Manuel Zelaya. A la reunión también asistieron otras organizaciones sociales que rechazan el envío de soldados a la Escuela de las Américas.
En San Salvador, la Soaw realizó otras reuniones con dirigentes locales y con el futuro vicepresidente, Salvador Sánchez. El asunto se atuvo al compromiso de Mauricio Funes, presidente que asumirá el cargo el próximo mes, de conversar sobre la cuestión de envío de soldados.
Todas estas visitas son parte del trabajo del Observatorio para conscientizar y sensibilizar a gobiernos y sociedad civil sobre el cierre de la Escuela y para que no envíen más soldados. Este año, el SOAW-Chile envió a la presidente Michelle Bachelet una carta solicitando el retiro de las tropas chilenas que se encuentran en Whinsec. "Chile figura como el segundo país, después de Colombia, que envía más soldados al instituto militar", informa. En 2008, 210 soldados se graduaron en la "Escuela de Asesinos". Los llamamientos también se realizarán a los gobiernos de Nicaragua y de Costa Rica.
Este año, el movimiento inició una campaña de recolección de firmas pidiendo al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que cierre Whinsec.
"Sr. Presidente, tenemos esperanzas en Usted. Martín Luther King decía que la paz no es la ausencia de conflictos sino la existencia de justicia. Le pedimos que cierre la Escuela de las Américas y que apueste a la paz y por la justicia que son los únicos caminos para que la humanidad pueda sobrevivir", se afirma en la carta.
Para participar de la campaña entre en http://www.soawlatina.org/
Confiera materia sobre el tema producida por Brasil de Fato:
http://www.brasildefato.com.br/v01/agencia/internacional/a-america-pelo-fim-da-escola-de-assassinos
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com

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Colombia: Casi dos mil jóvenes ejecutados tras ser acusados de guerrilleros


El fiscal colombiano considera que los militares asesinos también han incurrido en "tráfico humano"

Dpa
17-05-2009

La Fiscalía de Colombia afirmó hoy que militares que están bajo investigación por ejecuciones extrajudiciales también han incurrido en el delito de tráfico humano, al organizarse para buscar a jóvenes que luego mataron y mostraron como guerrilleros abatidos en combate.

La afirmación fue hecha en el contexto de una audiencia que se cumple desde este jueves casi de forma ininterrumpida en Soacha, población próxima a Bogotá, en la cual se presentan cargos contra militares investigados por un caso que estremece al país desde 2008.
El fiscal Alberto Vargas dijo que varios militares pagaron el equivalente a 88 dólares por un joven al que luego mostraron como guerrillero muerto en combate.
Vargas obtuvo el testimonio de un hombre que fungió de reclutador de jóvenes de origen humilde de Soacha, quien ofrecía falsos trabajos a desempleados para llevarlos a una zona del noreste del país donde los entregaba a militares para que éstos los mataran y los hicieran pasar por guerrilleros.
La declaración del reclutador Alexander Carretero fue citada por Vargas en la audiencia contra seis de casi 50 militares que están siendo investigados por ejecuciones extrajudiciales.
Estos casos, llamados por la prensa colombiana falsos positivos, han sido denunciados desde hace años en el país, pero empezaron a llamar la atención desde septiembre del año pasado, cuando se descubrió que cerca de 20 jóvenes que habían desaparecido a comienzos de 2008 en Soacha estaban sepultados cerca de la frontera con Venezuela.
El ejército aseguró que se trataba de guerrilleros abatidos en combate, pero el proceso judicial comenzó luego de que los familiares de los jóvenes aseguraran que éstos no pertenecían a grupo armado y que desaparecieron después de que una persona les ofreciera trabajo en otro lugar del país.
Las investigaciones de la fiscalía han apuntado desde entonces a la existencia de una red dedicada a reclutar a gente de origen humilde para entregarlos a militares que los ejecutaban para ganar reconocimiento de sus superiores o premios, como días de descanso.
A solicitud del fiscal, un juez de garantías de Soacha ratificó una orden de detención contra seis de los militares bajo cargos de colusión para delinquir, homicidio, desaparición forzada y falsedad.
Durante la primera jornada de la audiencia se trató el caso de Fair Leonardo Porras, un joven analfabeto y con problemas de sicomotricidad, derivados de una meningitis que lo afectó de niño.
El fiscal Vargas dijo que Carretero confesó que reclutó a los jóvenes y los entregó a miembros de un batallón destacado en el departamento Norte de Santander.
Porras fue hallado muerto con una pistola en la mano derecha, tras un supuesto enfrentamiento con militares. En el proceso se documentó que el joven era zurdo.
Vargas dijo que el caso de Porras no es el único y que se considera que los militares forman parte de una organización dedicada al tráfico de seres humanos.
Según el senador opositor Juan Manuel Galán, que ha promovido en el Congreso varios debates sobre los falsos positivos, los casos de ejecuciones de ese tipo pueden sumar entre mil 500 y 2 mil en la última década.
El presidente Álvaro Uribe defiende la idea de que el Estado debe defender a los militares y policías que son llevados a los tribunales para contrarrestar la acción de organizaciones no gubernamentales del exterior, que según el mandatario pagan a abogados colombianos para que hagan falsas acusaciones de violaciones de los derechos humanos en el país.

http://www.jornada.unam.mx/2009/05/16/index.php?section=mundo&article=021n2mun

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Bill Clinton es nombrado nuevo Enviado de Naciones Unidas para 'estabilizar' Haití, un país al que él ayudó a desestabilizar


23-05-2009
Jeremy Scahill
Rebel Reports
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

El Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-moon ha nombrado al ex-presidente Bill Clinton su Enviado Especial de NNUU a Haití [1]. Según se ha informado, Clinton viajará al país al menos cuatro veces al año.

“Es una oportunidad de llevar recursos para tratar la inseguridad económica que asola Haití”, afirma Brian Concannon [2], un abogado de derechos humanos que trabaja exhaustivamente en Haití. “Pero si la nominación ha de ser algo más que un ardid publicitario, NNUU tiene que arrojar honestamente un rayo de luz sobre el papel desempeñado por la comunidad internacional en crear dicha inestabilidad, incluyendo políticas comerciales y de deuda injustas, y la destrucción y derrocamiento del gobierno constitucional de Haití”.

Arrojar este rayo de luz sobre quienes crearon la inestabilidad, como sugiere Concannon, significaría examinar el propio papel que desempeñó el propio Clinton como presidente de Estados Unidos durante uno de los periodos más horriblemente oscuros de Haití.

La agencia de noticias Reuters [3] cita a un diplomático que afirma que Clinton es “una excelente elección para ayudar a abrir las posibilidades de Haití como un objetivo de la inversión” y añadió que su nombramiento “podía atraer la inversión en la nación más pobre del hemisferio occidental y ayudar a estabilizar el país”.

Esta última afirmación de “estabilizar” Haití sería cómica por lo irónico si la realidad y la historia de Clinton en Haití no fueran tan mortalmente serias. El hecho es que como presidente de Estados Unidos, las políticas de Clinton ayudaron sistemáticamente a desestabilizar Haití.

Dan Coughlin, que en los noventa trabajó varios años como periodista para Inter Press Service en Haití, afirmó que no lo “podía creer” cuando oyó la noticia. “Dada la agresiva actividad de la administración Clinton para proseguir con las políticas que beneficiaron a la muy reducida elite de Haití, al FMI y a las grandes corporaciones a expensas de los agricultores y trabajadores urbanos de Haití, el nombramiento no augura nada bueno para el tipo de cambio fundamental tan necesario en un país que tanto ha dado a la humanidad”, afirmó Coughlin.

En septiembre de 1991 Estados Unidos apoyó el violento derrocamiento del gobierno haitiano, elegido democráticamente, del sacerdote de izquierda Jean Bertrand Aristide al cabo de menos de un año en el poder. En las elecciones presidenciales de 1990 Aristide había derrotado al candidato respaldado por Estados Unidos. Los jefes del golpe militar y sus bandas paramilitares de matones asesinos apoyados por la CIA, incluyendo las tristemente célebres unidades paramilitares FRAPH, eran conocidos por descuartizar a los seguidores de Aristide (y a otras personas), además de por una serie interminable de otros horribles crímenes.

Cuando Clinton llegó al poder jugó un juego despiadado con Haití que permitió al régimen golpista seguir arrasando Haití y desestabilizando aún más el país. Es más, en su campaña para las elecciones de 1992 Bill Clinton hizo campaña sobre la promesa de revocar lo que el llamó la “cruel política del presidente George HW de detener a los refugiados haitianos en Guantánamo sin derechos legales en los tribunales estadounidenses”. Sin embargo, tras su elección, revocó su postura [4] y se puso de parte de la administración Bush en negar sus derechos legales a los haitianos. Estos continuaron detenidos en unas condiciones atroces y el Centro para Derechos Constitucionales demandó al nuevo presidente demócrata (¿les suena familiar?).

Mientras Clinton y sus consejeros expresaban en público su consternación por el golpe al mismo tiempo se negaban a apoyar el rápido restablecimiento del dirigente del país elegido democráticamente y, de hecho, no permitieron la vuelta de Aristide hasta que Washington recibió garantías de que, en primer lugar, Aristide no presentaría una demanda por los años de su presidencia perdidos en un exilio forzoso y, segundo, los planes económicos neoliberales estadounidenses se consolidaban por ley en Haití.

“A la administración Clinton se le atribuye el haber trabajado para que Jean Bertrand Aristide volviera al poder después de haber sido derrocado por un golpe militar”, afirma William Blum. “Pero, de hecho, Clinton había estado paralizando la vuelta todo lo que pudo y en vez de ello hizo todo lo posible para que los conservadores contrarios a Aristide volvieran a desempeñar un papel fundamental en un gobierno mixto ya que Aristide era demasiado de izquierda para el gusto de Washington”. El libro de Blum Killing Hope: US Military and CIA Interventions Since World War II [Matar la esperanza:intervenciones del ejército estadounidense y de la CIA desde la Segunda Guerra Mundial] incluye un capítulo sobre la historia del papel de Estados Unidos en Haití.

El hecho de que se permitiera que durante tres años completos continuara incólume el golpe contra el presidente democráticamente elegido de Haití a Clinton le parecía menos ofensivo que la visión progresista que Aristide tenía de Haití. Como Blum observaba en su libro [5], “[Clinton] realmente no rechazaba al [líder del golpe Raoul] Cèdras y compañía ya que estos no suponía una barrera ideológica para que Estados Unidos siguiera ejerciendo el control económico y estratégico de Haití que había mantenido durante más de un siglo. A diferencia de Jean-Bertrand Aristide, un hombre que sólo un año antes había declarado: “Sigo pensando que el capitalismo es un pecado mortal”.

Blum añadía: “Al tener que afrontar a la larga la vuelta al poder de Aristide, Clinton exigió y consiguió (y entonces se aseguró de anunciarlo públicamente) la garantía del presidente de Haití de que no iba a tratar de permanecer en el cargo para compensar el tiempo perdido en el exilio. Clinton, por supuesto, llamó a esto “democracia” , aunque representara una legitimación parcial del golpe. De hecho, los expertos en Haití afirman que Clinton debería haber devuelto a Aristide al poder antes de lo que lo hizo en base a un acuerdo casi idéntico”.

Como señala Blum, cuando Aristide volvió finalmente a Haití, “el recibimiento de Jean-Bertrand Aristide fue una celebración gozosa llena de optimismo. Sin embargo, sin que lo supieran sus llenos de adoración seguidores, al tiempo que estaba recuperando a Aristide podían haber perdido el aristidismo”.

Como informó entonces Los Angeles Times, “en una serie de reuniones privadas altos cargos de la administración [estadounidense] recomendaron a Aristide que dejara su retórica del bienestar social [...] y tratara en vez de ello de reconciliar a los ricos y pobres Haití. La administración también le urgió a ceñirse estrictamente a la economía del libre mercado y a acatar la constitución de la nación caribeña (que da un sustancial poder político al parlamento al tiempo que impone estrechos límites a la presidencia). [...] Los altos cargos de la administración han urgido a Aristide a contar con alguno de sus antiguos oponentes para establecer su nuevo gobierno, [...] a establecer un régimen de coalición de amplia base [...]. La administración ha dejado claro a Aristide que si no logra alcanzar el consenso con el parlamento, Estados Unidos no tratará de apuntalar su régimen. Casi cada uno de los aspectos de los planes de Aristide para volver a asumir el poder, desde gravar a los ricos hasta desarmar el ejército, ha sido examinado por altos cargos estadounidenses con los que el presidente de Haití se reúne diariamente y por altos cargos del Banco Mundial, el FMI y otras organizaciones de ayuda. El paquete final refleja claramente las prioridades de estos últimos. [...] Aristide, obviamente, ha bajado el tono de la retórica de la teología de la liberación y de la lucha de clases que eran su firma antes de exiliarse a Washington”.

“Mientras Bill Clinton supervisaba la vuelta del presidente Aristide en 1994, también ponía unos estrictos límintes a lo que Aristide podía hacer una vez recuperado el poder”, afirma Bill Fletcher, Jr, director ejecutivo de BlackCommentator.com y el último presidente del Foro TransÁfrica. “Clinton promovió una agenda neo-liberal para Haití, con lo que minó los esfuerzos de una administración por otra parte populista progresiva (la de Aristide). No hay razones para pensar que [como Enviado de NNUU] el ex-presidente Clinton vaya a introducir o apoyar esfuerzos para que de manera radical Haití deje de estar el dominio estadounidense y para acabar con la pobreza que ha sido una importante consecuencia de esta triste dominación”.

[1] http://www.miamiherald.com/news/americas/haiti/story/1054866.html

[2]http://www.ijdh.org/

[3]http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2009/05/18/AR2009051802539.html

[4]http://www.opendemocracy.net/globalization-institutions_government/guantanamo_haiti_2867.jsp

[5]http://www.killinghope.org/bblum6/haiti2.htm

Enlace con el original: rebelreports.com/post/109822009/bill-clinton-named-new-un-envoy-to-stabilize-haiti-a

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Viaje a los hornos crematorios que construyeron los paramilitares en Norte de Santander



23-05-2009
Cambio

En la vereda Juan Frío de Villa del Rosario en Norte de Santander, un sitio conocido como "trapiche viejo" inspira temor y respeto. Los que pasan por ahí instintivamente se echan la bendición y aceleran el paso. Y es que allí, cerca de un trapiche abandonado hoy cubierto por la maleza, los paramilitares construyeron en 2001 un horno crematorio que funcionó hasta 2003 y en el que incineraron los cadáveres de más de 200 víctimas.

No hay rastros de cenizas o carbón, y pocos se atreven a hablar en voz alta sobre lo que allí pasó o a visitar el horno que, según cuentan, Rafael Mejía, 'Hernán', entonces jefe paramilitar de Villa del Rosario, construyó a comienzos de 2001. Una casa abandonada y los restos de un trapiche en el que hay cruces pintadas dan testimonio de que allí la muerte estuvo presente. Como hoy está presente el miedo porque en la zona rondan las llamadas Águilas Negras.

Todo comenzó un miércoles de marzo de 2001. Unos paramilitares llegaron en una camioneta Blazer blanca en la que llevaban a varias personas amarradas. "Eran como las 11 de la mañana y hacía mucho calor -relata un testigo-. No recuerdo cuántos eran, cuatro o cinco, pero los tuvieron rato junto al trapiche viejo. Suponía que les iba a pasar algo pero cuando uno vive en zona de guerreros 'come callado' o si no termina igual".

Horas después, cerca de las 6:00 p.m., el testigo pudo comprobar que las personas fueron asesinadas: junto al trapiche donde habían construido el horno, yacían los cuerpos y allí permanecieron varios días. "Uno pasaba con la cabeza agachada, olía a diablos, nadie los recogía porque la orden era que el que lo hiciera moría, solo podían acercarse los gallinazos -relata-. Dejaron secar los cadáveres al sol y cuando ya estaban casi solo los huesos, los pusieron en la parrilla del horno... No sabría decir a qué olía".

La camioneta Blazer se volvió familiar en la zona. Llegaba con frecuencia después de hacer recorridos por Cúcuta, Puerto Santander, El Zulia, Villa del Rosario y Los Patios. "Mataban gente, la enterraban en fosas y a los seis meses la desenterraban y de una iba para la candela -cuenta una mujer-. Otras veces abrían los cadáveres, sacaban lo que tenían adentro y cuando estaban secos los picaban y bien picados iban al horno. Con decirle que a esto por acá le decían el matadero". Nadie abría la boca, nadie decía nada. Imperaba la ley del silencio. Y del terror.

Confesión de parte

La incineración de cadáveres para no dejar rastro que recuerda el Holocausto durante la II Guerra Mundial, fue práctica de guerra en Perú en los ochenta y en las dictaduras de Argentina y Uruguay, y ahora viene a descubrirse que también lo hicieron los paramilitares en Colombia. Sobre ese tenebroso método de desaparición dieron cuenta el año pasado Iván Laverde, 'el Iguano', y Rafael Mejía, 'Hernán', ante fiscales de Justicia y Paz. Ambas versiones fueron confirmadas por Salvatore Mancuso el pasado 30 de abril.

'El Iguano', ex comandante del bloque Fronteras, contó que los mandos medios de las Auc tuvieron que acudir en 2001 a la incineración para "desaparecer los cadáveres de los asesinados", porque Carlos Castaño y Mancuso ordenaron no dejar rastro de los cuerpos. Dijo que la idea fue suya y que construyó uno en Puerto Santander. 'Hernán' hizo lo mismo en Villa del Rosario. "Había varios hombres encargados de prender los hornos, otros metían los cuerpos y estaban siempre vigilando -relató ante Justicia y Paz-. Cada vez que había una cremación inmediatamente se lavaba el horno para que no quedara huella". También reveló que los cuerpos que no eran cremados en el horno o quemados en hogueras improvisadas con llantas, los tiraban a los ríos Táchira, Zulia y Catatumbo. Y dijo que como no bastaba con desaparecer los cadáveres, había que hacerlo con las cenizas y que éstas iban a una quebrada que conectaba con el río Táchira. Según él, mientras estuvo al frente de esa tenebrosa tarea en 2001, las víctimas fueron casi 100.

Al año siguiente la situación se desbordó porque los paramilitares de la región no solo llevaban muertos sino también personas vivas. "Inicialmente, fueron incineradas allí unas 28 personas para borrar evidencia, y unas 30 o 35 más, que yo recuerde, también terminaron allí -contó 'el Iguano'-. La mayoría de los comandantes de muchos barrios de Cúcuta capturaban a una persona y la subían o citaban para darle muerte y la metían ahí". El cálculo de las autoridades es que en el horno de Juan Frío desaparecieron a cerca de 200 cadáveres.

Pero hubo más hornos. A cuatro horas de Villa del Rosario y a hora y media de Cúcuta, en Banco Arena, un corregimiento de Puerto Santander, 'el Iguano' se apoderó de un terreno en el que había una fosa donde los paramilitares enterraban a sus víctimas, y lo convirtió en una finca para camuflar el horror. Mandó desenterrar 20 cadáveres y ordenó quemarlos para borrar toda evidencia en un horno que mandó construir en una finca conocida como Pacolandia. "Yo ordené a Jorge Cadena que sacara esos cuerpos de allá e igualmente que fabricara una especie de horno y los incinerara -contó el ex jefe paramilitar-. Hizo un hueco, lo llenó con llantas y madera, echó los cuerpos en unas bolsas y los incineró".

Dice que no hubo más incinerados y que el resto de las personas asesinadas en la región fueron arrojadas al río. "Fueron unas 18 personas aproximadamente, que yo recuerde", le dijo 'el Iguano' al fiscal. Pero hay versiones en el sentido de que los desaparecidos son muchos más. "En Pacolandia espantan vivos y muertos, y por eso uno se despierta en la noche y siente como lamentos de toda esa gente que desapareció allá", cuenta un campesino de la región.

Flaca memoria

Establecer las identidades de los incinerados no será fácil para las autoridades teniendo en cuenta que 800 familiares de desaparecidos esperan saber qué pasó con los suyos en Norte de Santander. Hasta el momento, 'Hernán' solo ha revelado el nombre de dos víctimas: José Agustín Amaya Muñoz y Luis Eduardo Correa Vega, desaparecidos en 2001 y 2003, respectivamente, en Juan Frío. Y recuerda vagamente que también fueron incinerados los cadáveres de un joven de 14 años, acusado por sus hombres de extorsionar a una profesora de Villa del Rosario, y de un celador de Cúcuta. Por su parte, 'el Iguano' dice que no recuerda nombres.

Luis González, director de la Unidad de Justicia y Paz, dice que la Fiscalía estudia cómo depurar la lista de desaparecidos en los hornos y que luego buscarán los mecanismos de reparación. "Buscaremos asesoría internacional sobre cómo ayudar a las familias de víctimas y hacer entregas simbólicas de los restos", asegura González.

Mientras tanto, familiares de las víctimas hacen hasta lo imposible para encontrar los restos de sus desaparecidos. María del Carmen Torres, madre de Sergio López (tenía 18 años cuando desapareció en la terminal de transportes de Cúcuta el 10 de marzo de 2002) está convencida de que su hijo fue incinerado en un horno de Villa del Rosario y quiere recuperar las cenizas. "Sé que no está en fosas y que tampoco lo tiraron al río, quedó en el horno y lo quiero recuperar -dice con dolor-. En la funeraria me dijeron que las cenizas de una persona caben en una caja de zapatos y si es eso lo que puedo recuperar pues al menos que me dejen hacerlo". Enferma de cáncer, pide a los victimarios que tengan piedad. "Me pusieron un psicólogo porque me corté las venas cuando me mataron a Deiby, mi otro hijo de 17 años, en marzo de este año".

Yolanda Ocampo vive un calvario similar. Su esposo Orlando Sánchez de-sapareció el 22 de mayo de 2002. "Salió de la casa para Puerto Santander a un trabajo con un ganadero y hasta la fecha no he sabido nada -cuenta-. Dicen que lo mataron y lo tiraron al río o que lo quemaron en Banco Arena y no encuentran cuerpo ni nada". Yolanda señala a 'el Iguano' como el responsable. "No he podido ir donde él pero si al menos me dice que no busque más, yo descanso un poco -asegura-. Pero si está en una fosa, necesito los huesos para darle santa sepultura".

Y es que sepultar a los muertos, saber dónde están los restos, ayuda a que los familiares pueden completar el duelo. "El daño para las víctimas es mucho mayor al no tener un cuerpo para llorar -explica la psicóloga Milena Corzo, de la Fundación Progresar-. Saber que el cuerpo estará desaparecido para siempre es un doble duelo".

Los escalofriantes testimonios obtenidos por CAMBIO son una prueba más de las dimensiones del fenómeno paramilitar en Norte de Santander. Un fenómeno de profundas secuelas que aún están por conocerse. Un fenómeno que aún no ha desaparecido porque las historias siguen repitiéndose.

LA HISTORIA SE REPITE

En Tibú, Diego González cuenta que en 2000 los paramilitares le desaparecieron a su hijo Luis Ángel, un joven que entonces tenía 17 años. "Lo último que supe fue que se lo llevaron a Banco Arena y quiera Dios que no haya terminado en el río, en el horno de 'el Iguano' o que me lo hayan matado con 'el alacrán' (motosierra)".

Hace un mes, el 23 de abril, las Águilas Negras desaparecieron a otros de sus hijos, Pablo Emiro, de 24 años, que vivía de la venta informal de gasolina. Pasadas las 2:00 p.m., el joven, que días antes se había negado a pagar una extorsión, tomó un taxi colectivo rumbo a Cúcuta y unos hombres le hicieron la señal de pare. Según los pasajeros, obligaron a Pablo a bajarse y le ordenaron al conductor que siguiera sin él. Al parecer, terminó en Puerto Santander, donde está una de las bases de las Águilas Negras, grupo que suplantó a las Auc tras su desmovilización.

Con la desaparición del joven llegan a 40 los casos ocurridos este año en Tibú, la mayoría atribuidos a paramilitares. Impulsado por el padre, el pueblo marchó para exigir a las Águilas Negras que digan qué hicieron con Pablo Emiro. "No quiero que la historia se repita", dice el padre.

http://www.cambio.com.co/informeespecialcambio/829/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_CAMBIO-5235387.html

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La Experiencia visionaria a través de la gnosis islámico-irania


En virtud de la orientación racionalista de nuestra cultura, la experiencia visionaria se contempla actualmente en Occidente como un fenómeno rigurosamente anómalo;
Agustín L. Tobajas

Dado que las posibilidades noéticas del ser humano se consideran monopolio indiscutible de la razón, filósofos y científicos remiten tales excesos de la imaginación –facultad por lo menos sospechosa– al supuesto oscurantismo de la fenomenología religiosa más dudosa, cuando no a la sintomatología de la enfermedad mental.

Incluso en ámbitos con preocupaciones espirituales profundas, no deja de observarse una cierta reticencia hacia el hecho visionario, quizá determinada, entre otros factores, por la norma ascética que recomienda desdeñar sistemáticamente cualquier fenomenología “anormal” que pueda suscitarse en el proceso espiritual; norma probablemente eficaz, en términos generales, pero que no puede pretender mayor autoridad que la derivada del conocimiento cabal y riguroso del fenómeno en cuestión. La experiencia visionaria queda así fundamentalmente relegada, por una parte, al campo del pseudoesoterismo y, por otra, a movimientos más o menos marginales dentro del cristianismo en un contexto de emotividad desbordada y piadosa milagrería. La ausencia, dentro de nuestros esquemas intelectuales, de una explicación metafísica de la experiencia visionaria y la inexistencia de una metodología consecuente de interpretación impide el discernimiento entre experiencias que pueden ser, y de hecho son, de naturaleza muy diversa, con toda una gama de posibles variaciones que van desde el delirio esquizofrénico hasta la visión puramente espiritual, coartando, además, el estudio de las posibilidades cognitivas inherentes a una faceta de la imaginación que nada tiene que ver con lo que comúnmente se denomina “fantasía”. Sin pretender desdeñar la importancia que el hecho visionario haya podido tener en Occidente, da sin embargo la impresión de que aquí no ha sido sistematizado en la misma medida que en otros contextos espirituales; en tal sentido, y tratando de buscar elementos que nos permitan la reconstrucción de una hermenéutica visionaria, puede ser útil dirigir la mirada a la gnosis islámica, donde las posibilidades cognoscitivas de la imaginación están perfectamente reconocidas y donde la experiencia visionaria es parte integrante de una cierta forma de entender el proceso espiritual. El hecho de ser el Islam un mundo más próximo a nosotros que el lamaísmo, el chamanismo u otros territorios igualmente privilegiados, pero lejanos, de la experiencia visionaria, nos puede proporcionar una comprensión del fenómeno más directamente asimilable a nuestra realidad específica. Aunque el mundo sunnita no es ajeno a esta experiencia, el fenómeno visionario ha sido objeto de especial estudio en Irán; allí se configura todo un universo visionario, accesible ahora al lector occidental gracias, en buena medida, a la enorme labor desarrollada en este terreno por Henry Corbin, cuyos trabajos has inspirado directamente estas páginas, y al que remito ya a todo lector interesado en el tema[3]. La luz ha ocupado en Persia, tanto en el periodo preislámico como en el islámico, un lugar central en metafísica y en cosmología. La inmediata relación de la luz con la vista es sin duda la razón de que resulte imposible hablar de gnosis shiíta sin hablar de experiencia visionaria; precisamente por este motivo, se me antoja una tarea igualmente imposible –superior, en cualquier caso, a mis posibilidades– tratar de abarcar sistemáticamente en unas pocas páginas, y con un cierto sentido, el hecho visionario en el conjunto del mundo iranio. Sería necesario referirse, por ejemplo, a Najmoddîn Kobrâ, el primero de los maestros sufíes en haber prestado atención a los “fotismos coloreados” que el místico percibe en su experiencia interior y que culminan en la visio smaragdina; a su discípulo Najmoddîn Râzî, para quien la suprema experiencia espiritual se acompaña de la visión de la luz negra; a Rûzbêhân Bâqlî de Shiraz y los fieles del amor, cuya experiencia se centra en la conmoción y el éxtasis del alma ante la visión de la belleza como suprema teofanía; a Semnâmî y su fisiología sutil, según la cual el crecimiento del ser interior se acompaña de las luces coloreadas que marcan el progreso en la interiorización de “los siete profetas de tu ser”; Mollâ Sadrâ, que viene a culminar en cierto sentido el pensamiento de Sohravardî, a la escuela shaykhí, etc[4]. Ante tan vasto panorama, prefiero centrarme aquí, no exclusiva pero sí fundamentalmente, en los llamados “orientales” o ishrâqiyûn, la escuela fundada por S. Y. Sohravardî, el shaykh al-Ishrâq, en el siglo VII/XII[5]. Veremos cómo en Sohravardî la experiencia visionaria es perfectamente explicable desde la ontología y desde una psicología que, como toda psicología tradicional, hunde sus raíces en una pneumatología. Para empezar, habrá que clarificar cuál es la base ontológica en la que se sustenta la experiencia visionaria. Desde finales del Medioevo, Occidente se ha debatido en un dualismo irreconciliable entre lo inteligible y lo sensible, entre el espíritu y la materia, sin que la efímera resurrección renacentista del Alma del mundo pasase de ser un hecho, aunque importante en sí mismo, secundario desde el punto de vista de su repercusión histórica. Por el contrario, en la cosmología irania islámica encontramos, como en otras cosmologías tradicionales, una estructura básicamente triádica; entre el mundo inteligible y el mundo sensible se extiende todo un inmenso continente desconocido, un mundo intermedio o imaginal (‘âlam al-mithâl), poblado por realidades ajenas a la materia sensible de nuestra experiencia común pero que, a diferencia de los entes puramente inteligibles, tienen forma y dimensión; mundo imaginal, pues, que nada tiene que ver con lo “imaginario” en tanto que sinónimo de “irreal”. La experiencia visionaria, nos dicen los gnósticos iranios, no es otra que la presencia en ese mundo intermedio cuya existencia el racionalista sencillamente niega. Para el gnóstico iranio, sin ‘âlam al-mithâl no habría experiencia visionaria posible. Y ¿qué es, desde la perspectiva de la ontología islámica, el ‘âlam al-mithâl? Sencillamente una de las cinco hadarât o “presencias” divinas, es decir, uno de los cinco planos en que se epifaniza jerárquicamente la Realidad Suprema; en concreto, el cuarto de esos planos u niveles teofánicos, inmediatamente superior al plano físico de nuestra experiencia común que sería el quinto y último[6]. Mohsen Faiz Kâshânî, discípulo de Mollâ Sadrâ, y que, como tal, recoge en buena parte la herencia de Sohravardî, se refiere a ese mundo con una fórmula que Corbin repite con frecuencia: “...Dios produjo el mundo de las formas imaginales a modo de elemento intermedio que establece el nexo entre el mundo de los espíritus y el mundo de los cuerpos. Así queda garantizada la articulación y la conexión entre esos dos planos. (...) Es por este mundo y en este mundo de las formas imaginales donde se corporifican los espíritus y se espiritualizan los cuerpos”[7]. La existencia de este mundo imaginal viene certificada –limitándonos al mundo islámico– por infinidad de testimonios coincidentes[8], en especial entre ishrâqiyûn u “orientales” y sufíes. En todo caso, ya Sohravardî, previniendo las objeciones de los escépticos, advertía: “Cuando leas en los tratados de los antiguos sabios que existe un mundo provisto de dimensiones y de extensión, distinto al Pleroma de las Inteligencias y distinto al mundo gobernado por las Almas de las esferas, un mundo en el que se encuentran ciudades cuyo número es imposible calcular y entre las que el Profeta citó las de Jâbalqâ y Jâbarsâ, no te apresures a gritar `¡Mentira!´, pues es dado a los peregrinos del espíritu contemplar ese mundo, y en él encuentran todo lo que es objeto de su deseo”[9]. Mundo intermedio que no es el de los sentidos ni el del entendimiento abstracto: mundo de la experiencia visionaria, que no es localizable en los mapas de la geografía terrenal, pues no está en este mundo, ya que es más bien nuestro mundo cotidiano el que se encuentra en él o, como dice Corbin, que no es situable por ser precisamente lo que sitúa[10]. Lo que no significa que sea inaccesible, pues es posible llegar a él partiendo de la experiencia común, aunque no se pueda fijar un camino determinado; lo que se necesita es, más bien, una cierta disposición, el cumplimiento de determinadas condiciones; si éstas se dan, puede producirse una imperceptible y sutil ruptura que da lugar a un cambio de nivel, a una verdadera mutación ontológica. Estamos hablando de “mundo” pues de alguna manera debemos nombrarlo, pero el término puede inducir a confusión en la medida en que lo asociemos a una cierta objetividad exclusivamente exterior. El alma que se hace presente en el mundus imaginalis no es testigo de un acontecimiento externo, sino que es en ella donde el acontecimiento tiene lugar. Como nos recuerda Corbin, “las teofanías ocurren en el alma, no en las cosas”, y el universo entero no es sino un conjunto de teofanías. La tradicional homologación de macrocosmo y microcosmo son dos aspectos de una misma realidad global, diferenciables únicamente desde una perspectiva ontológica inferior, legítima en la medida en que sea sabedora de su relatividad, pero ciertamente limitada. Estrictamente hablando, el mundo está en el alma por lo menos tanto como el alma en el mundo, y será sólo una limitación nuestra si entendemos esta afirmación como una expresión de solipsismo, pensando que el alma es algo que está “dentro” de nosotros[11]. Según Sohravardî[12], las facultades humanas del conocimiento se dividen en internas y externas; hay cinco facultades internas y cinco externas; las facultades externas son los cinco sentidos convencionales; las cinco facultades internas son el sensorium, la imaginación representativa, la imaginación activa, la facultad estimativa y la memoria. Cuando el alma contempla algo en el mundo de las Inteligencias puras –digamos, en el mundo espiritual–, la imaginación activa configura una imagen que imita la realidad contemplada y proyecta esa imagen en el sensorium; la imagen formada en el sensorium se refleja a su vez en la imaginación representativa, y el visionario contempla entonces las figuras del mundo espiritual[13]. El sensorium no sólo recoge las imágenes que le proporciona la imaginación activa, sino también todo lo que le transmiten los sentidos externos; y, por otra parte, la imaginación representativa o pasiva recoge igualmente todas las formas que se manifiestan en el sensorium, ya procedan de las percepciones sensibles o de la imaginación activa; es decir, cualquiera que sea la forma que se manifiesta en el sensorium, proceda de los sentidos o de la imaginación intelectiva, es contemplada como objeto de percepción directa e inmediata. Por eso, tan “objetivas” son las percepciones de la imaginación visionaria como las percepciones de los sentidos. La imaginación activa puede estar al servicio del Intelecto, y proyecta entonces en el sensorium imágenes intelectivas, es decir, propiamente metafísicas. Pero también puede, por el contrario, someterse a la facultad estimativa, y tenemos entonces la phantasis desordenada que no genera más que lo imaginario. Dos cosas pueden impedir a la imaginación activa devenir propiamente imaginación intelectiva y transmitir al sensorium las imágenes del mundo espiritual: puede haber un exceso de preocupación por las percepciones sensibles o un exceso de preocupación por las reflexiones teóricas; en tales casos, los sentidos o la mente razonadora se adueñan respectivamente del control de la imaginación activa. En el primer caso la imaginación sucumbe a lo imaginario; en el segundo, la visión se frustra, asfixiada por la construcción mental, y no llega a convertirse en “acontecimiento del alma”. Es pues necesario un equilibrio muy sutil para que haya acontecimiento visionario. La imaginación es una facultad intermedia en un doble sentido. De acuerdo con la conocida fórmula sufí antes mencionada –“espiritualización de los cuerpos y corporificación de los espíritus”–, la imaginación activa puede percibir las formas inteligibles del mundo espiritual y revestirlas de formas materiales –sonidos, colores, palabras...–, pero también puede elevar las formas de las cosas sensibles al plano sutil, adquiriendo entonces esas formas una nueva dimensión, siendo así posible contemplarlas a la luz de Xvarnâh, la Luz de Gloria que transfigura las realidades materiales al mostrarlas en su forma imaginal[14]. Si la imaginación activa no puede hacer aparecer de forma habitual esas figuras metafísicas en el sensorium –o dicho de otro modo, si el ser humano no es espontánea y habitualmente visionario– es porque los sentidos externos lo mantienen absorto en las figuras comunes de la experiencia física o bien porque la facultad estimativa mantiene a la imaginación activa encerrada en sus reflexiones. Pero tal situación no está irremediablemente ligada a la naturaleza de la psique humana; esos obstáculos pueden ser superados, fundamentalmente mediante una ascesis espiritual que libera los sentidos internos y debilita la phantasis, aunque también puede suceder que esa presión se relaje espontáneamente, en el curso de enfermedades que debilitan los sentidos externos, o también de forma “natural” durante el sueño. En efecto, la experiencia visionaria puede acaecer tanto en estado de vigilia como en estado de sueño, circunstancia que merece señalarse, tanto más cuanto que la mentalidad racionalista infravalora lo sucedido en el estado de sueño como mera ilusión o realidad de segundo orden; esto se observa incluso en el pensamiento esotérico contemporáneo, que ha abandonado la realidad onírica a la reduccionista interpretación psicoanalítica, olvidando el papel decisivo que cierta clase de sueños –el sueño profético o visionario, precisamente– desempeña en los mundos tradicionales, donde ha dado lugar a una ciencia de hermenéutica onírica: el ta’bîr, por ejemplo, en el Islam, aunque la encontramos en todas las tradiciones sin sombra ninguna de psicologismo. Eso no significa que la visión en estado de vigilia sea igual a la visión en estado de sueño[15], ni tampoco, claro está, que todo sueño tenga carácter “visionario”. Sólo cuando la imaginación activa –repitámoslo una vez más– está plenamente sometida al intelecto, puede hacer que se manifiesten las imágenes del mundo espiritual puro. Se tratará entonces de lo que podemos llamar un “sueño verídico”, que nada tiene que ver con los habituales sueños incoherentes que provienen de mistificaciones del demonio de la phantasis. La visión, en sí misma, no marca el límite superior de las posibilidades de la imaginación, pues mediante la himma (el poder del corazón) la imaginación activa del gnóstico es “creadora” en sentido propiamente epifánico. Es decir, es posible que un ser del mundo autónomo de las formas imaginales haga su aparición en el mundo material y sea percibido por los sentidos externos, y no sólo por los del gnóstico en cuestión cuya himma ha “materializado”, digámoslo así, la visión, sino por los de todos aquéllos cuyas facultades cognoscitivas están suficientemente depuradas. Es lo que podríamos llamar el paso de la imaginación visionaria a la imaginación creadora, o de la “visión” a la “aparición”[16]. No obstante, no nos adentraremos por ahí, primero porque nos desviaríamos del tema central y, segundo, porque en la “visión” propiamente dicha están ya dados todos los elementos fundamentales que ahora nos interesan. Lo que, en definitiva, se pretende subrayar aquí como idea esencial es la función rigurosamente cognitiva de la imaginación activa a través de la experiencia visionaria tal como la contempla la gnosis shiíta, experiencia que trasmuta todo en imágenes-símbolo reveladoras de la correspondencia entre lo oculto y lo visible, reconduciendo las formas aparentes del mundo físico a las formas ocultas del mundo espiritual. Esta operación es lo que se designa mediante el término ta’wîl, que implica la idea de volver a llevar los datos a su origen, a su arquetipo, para lo cual hay que rescatarlos de los niveles o planos a que descendieron para hacerse manifiestos y convertirse en objeto de nuestra experiencia común en el plano físico. Esa adecuación de niveles o reconducción que realiza el ta’wîl es también lo que Frithjof Schuon, por su parte, ha definido con expresivos términos como “transparencia metafísica de los fenómenos”; y esa visión que torna lo opaco en transparente y permite ver a su través es lo que los gnósticos shiítas designan como “ver el mundo en Hûrqalyâ”, el mundo transfigurado a la luz de Xvarnâh. Se abre así una puerta a una serie de recurrencias armónicas encadenadas, pues la manifestación de un ser cualquiera en un plano de la realidad “simboliza con” –como diría Corbin– sus manifestaciones en planos superiores, o, como nos dice Sohravardî en uno de sus más hermosos relatos visionarios[17], “los Sinaíes se escalonan unos encima de otros”. Abrir la puerta hacia esa serie ascendente de recurrencias es la función propia de la imaginación activa y ahí radica la capacidad reveladora de la experiencia visionaria en su sentido más puro. La experiencia visionaria llega a su culminación en el “encuentro con el Ángel”. En ese encuentro, que tiene lugar, claro está, “en la confluencia de los dos océanos”, es decir, en el mismo plano imaginal, el Ángel muestra al visionario el camino para salir del “exilio occidental”, es decir, de la prisión del mundo de la materia. Ciertamente, el visionario no queda liberado por su visión, pero sí sale de ella de algún modo transformado y el ethos del exilio se ve radicalmente modificado a partir de ese instante, pues el gnóstico es ya plenamente conocedor de su condición, y lo es precisamente porque ha visto –con una claridad que no es la de los sentidos físicos– la realidad que se extiende más allá de su prisión material, y su recuerdo, imborrable, nítido, le acompañará ya siempre, como huella indeleble que le hiere con la ausencia y genera en él la nostalgia y el anhelo de lo que es a la vez su origen y su destino. A partir de ese instante, está abierto el camino para que el anima sensitiva sea reemplazada por el anima imaginativa; para que los órganos sutiles del hombre interior impongan su superior realidad a los órganos físicos, los sentidos naturales se transmuten en “sentidos de lo suprasensible”, y la imaginación activa, superando toda ambigüedad, se transforme en Imaginatio vera. La confirmación efectiva de estas potencialidades dependerá, en todo caso, de que sean adecuadamente cultivadas. Estamos, pues, ante una verdadera metanoia. La visión es, en consecuencia, iniciación en el sentido fuerte y más radical del término, pues “el Ángel –que cumple, en definitiva, la función de lo que podríamos llamar el “maestro interior”– abre y despliega ante el gnóstico el camino que éste deberá seguir, a la par que le transmite los conocimientos necesarios y la influencia espiritual que le ayudará a recorrerlo, de modo que pueda finalmente atravesar el umbral y “volver a casa”. No es ésta, probablemente, una razón menor de la desconfianza de toda visión institucionalizada y legalista del proceso de realización espiritual respecto a la experiencia visionaria. En todo caso, a quienes desde la institución –ya sea eclesiástica, filosófica o científica– tilden de irreal o imaginaria la experiencia visionaria, no podemos sino responder con las palabras de Corbin en su obra sobre la imaginación creadora: “Decir que uno de nuestros pensamientos, sentimientos o deseos se concreta en una forma específica en el plano intermedio de las realidades imaginales de la materia sutil, es lo mismo que meditar ante una flor, una montaña o una constelación, para descubrir no qué fuerza oscura e inconsciente actúa en ellas, sino qué pensamiento divino surgido del mundo de los Espíritus se epifaniza y trabaja en ellas. ¿Y aun maravillados por la belleza de las formas, donde se epifaniza lo mejor de nosotros, preguntaremos si “existen”, sucumbiendo a la duda que lo “imaginario” despierta en nuestra mente?[18]” El esquema hasta aquí desarrollado, en el que básicamente me he limitado a seguir a Sohravardî y los ishrâqiyûn, recoge la experiencia visionaria característica del gnóstico; hay sin embargo, ciertamente, algunos puntos en los que puede ser útil detenerse un instante. Al menos para Sohravardî, y también para otros místicos shiítas, el mundo intermedio o ‘âlam al-mithâl tiene dos caras bien distintas; en efecto, el maestro de Ishrâq nos dice inequívocamente: “Entre esas formas [las propias del plano imaginal] las hay tenebrosas, y son las que atormentan a los réprobos; son formas horribles, repugnantes, cuya visión supone un sufrimiento para el alma”[19]. Lo que confirma en otro lugar: “...Los genios y los demonios se cuentan igualmente entre las formas que son actualizadas por la imaginación activa”[20]. Estamos, pues, ante un “aspecto siniestro” de la imaginación activa, que sería un error confundir con el mero ejercicio de la actividad fantaseadora[21]. Es preciso subrayar este punto por cuanto que ni Sohravardî ni Corbin se preocupan de precisarlo y desarrollarlo, a mi entender, con la claridad necesaria. Sin duda estamos ante dos aspectos perversos de la imaginación, pero dos aspectos bien distintos. Está claro, por lo demás, que el mero fantaseo de ninguna manera supone un acceso a ningún nivel del ‘âlam al-mithâl. Por otra parte, algunos lectores familiarizados con el esoterismo occidental pueden hacerse una pregunta que viene a incidir en el mismo asunto: ¿es identificable el mundus imaginalis de que nos habla Corbin siguiendo a los gnósticos shiítas con el “mundo sutil” de ciertas escuelas teosóficas occidentales y, en particular, de la “escuela tradicional” de René Guénon? Básicamente, la respuesta a esta pregunta es afirmativa, puesto que unos y otros se remiten a lo que la ontología islámica designa como Malakût[22]. Pero otra pregunta se encadena inevitablemente con la anterior: ¿por qué entonces ese mundo que para Corbin aparece como antesala del cielo –el “mundo del Ángel”– es contemplado con tantas reticencias por Guénon, que más bien parece ver en él la guarida de todos los demonios? Al margen de otras consideraciones posibles, hay que pensar que la metafísica guenoniana es básicamente la del advaita shankariano y, como tal, se muestra casi inevitablemente reticente hacia cualquier mediación que siempre llevará la impronta “ilusionista” de la engañosa mâyâ, mientras que, para Corbin, por el contrario, no hay más posibilidad de acceder al deus absconditus que a través del deus revelatus, lo que hace que la categoría misma de mediación (y el mundus imaginalis es un mundo esencialmente intermedio y mediador), desempeñe en su pensamiento un papel fundamental. En cualquier caso, deberá tenerse en cuenta que, inevitablemente, todo lo que vela, en algún grado, revela, y viceversa; realidad ineludible en el proceso del conocimiento a la que, por supuesto, no es ajena la experiencia visionaria. La doble cara del ‘âlam al-mithâl es aquí de trascendental importancia, pues implica que no toda presencia en ese mundo, es decir, no toda experiencia visionaria, tiene por qué ser una experiencia “luminosa” de conocimiento. De hecho, el propio Corbin insiste en que la visión es siempre ajustada al visionario y, en varios lugares, nos recuerda las palabras del apóstol en los Hechos de Pedro, tras la transfiguración del monte Tabor: Talem eun vidi qualem capere potui, “lo he visto según mi capacidad de captarlo”[23]. Puesto que la visión es un acontecimiento del alma, la visión se adecua a la capacidad del alma, cuestión crucial a la hora de interpretar los mensajes procedentes de experiencias extáticas; y eso no tiene por qué implicar ninguna psicologización de la experiencia visionaria, sino el mero reconocimiento de las consecuencias implícitas en el hecho de que tal experiencia no supone, ni puede suponer, la ruptura de todos los velos: “No me verás”, respondió Jehová a la pretensión de Moisés. Se impone, pues, una cierta cautela a la hora de examinar y valorar cada experiencia visionaria. Para una metafísica de la luz, como es la que sustenta la doctrina shiíta del Ishrâq, conocer y ver se implican mutuamente y, a partir de un cierto nivel, todo conocimiento verdadero es, en algún grado, experiencia visionaria. Pero lo inverso no es necesariamente cierto, pues no toda visión es visión intelectiva. Cuando la experiencia visionaria aparece “normalmente” dentro del proceso espiritual del gnóstico, esa experiencia pone de relieve la capacidad noética de la imaginación activa y su papel en el proceso espiritual puede ser decisivo. Pero cuando dicha experiencia no es fruto de un proceso de maduración espiritual, tenemos todas las razones para pensar que puede fácilmente desviarse de su recta orientación hacia una experiencia más o menos híbrida e incluso acabar en los sótanos del ‘âlam al-mithâl. Sin ánimo ninguno de moralizar, esta posibilidad debería ser tenida en cuenta a la hora de plantearse la posibilidad de suscitar experiencias visionarias como medio de progreso en el cambio espiritual; el peligro es tanto mayor cuanto que el mundo imaginal parece tener una capacidad de fascinación a la que no es fácil sustraerse. Probablemente exista la posibilidad de obtener algunos beneficios parciales a nivel individual en ciertos casos, pero, globalmente hablando, la imagen de unos “buscadores”inmersos en la cultura urbano-tecnológica, tratando de emular las experiencias extáticas de algún chamán centroamericano, no deja de tener algo de grotesco. Hay aquí, en cualquier caso, una verdadera inversión de términos, pues el éxtasis, en una espiritualidad genuina, es mucho más efecto que causa. Como dice Sohravardî refiriéndose a la danza sufí: “No es la danza la que produce el estado interior del alma, sino el estado interior del alma el que produce la danza”[24]. La misma cautela habrá que observar a la hora de pretender comprender y valorar el amplio espectro de variantes que manifiesta la experiencia visionaria, en particular en el contexto religioso. Ni todos los mensajes transmitidos en las apariciones tiene por qué tener un carácter sapiencial ni tiene tampoco por qué ser un montaje de la institución para mantener a las almas cándidas en el redil. Lo que estas dificultades, en definitiva, nos ponen de relieve es la indigencia epistemológica de nuestra cultura ante las realidades y procesos que vinculan el mundo material con el mundo espiritual, lamentablemente abandonados al ocultismo y movimientos afines. La ausencia de una “pneumatología” que pueda dar un fundamento sólido a una psicología no reduccionista que aportase lo que legítimamente le corresponda a una hermenéutica del hecho visionario, es, en este terreno, una carencia tan patente como insalvable. Su reconstrucción sería tal vez una necesidad inmediata si se quiere llevar adelante lo que Henry Corbin llamaba el “combate por recuperar el Alma del mundo”. Notas [1]Artículo publicado en la revista El Idiota nº 1, Sugerencia Editorial, Madrid, 2.000. (N. de la Redacción) [2]Agustín L. Tobajas ha traducido al castellano obras de diversos autores como H. Corbin, L. Massignon, A. M. Schimmel, F. Schuon o R. Guenon y ha sido codirector de la revista Axis Mundi entre 1.994 y 1.999. (N. de la Redacción) [3]Sin pretender hacer responsable de opiniones ajenas al maestro iranólogo, esta referencia es tanto más necesaria por cuanto quien esto escribe ni tiene experiencia visionaria ni pertenece orgánicamente al mundo shiíta, no teniendo en consecuencia más autoridad en cuanto al tema planteado que la que pueda darle su interés personal en el asunto. Las obras de Henry Corbin publicadas hasta la fecha en castellano son: La imaginación creadora en el sufismo de Ibn ‘Arabî, Destino, Barcelona, 1993; Historia de la filosofía islámica, Trotta, Madrid, 1994; El hombre y su ángel, Destino, Barcelona, 1994; Avicena y el relato visionario, Paidós, Barcelona, 1995; Cuerpo espiritual y tierra celeste, Siruela, Madrid, 1997; El hombre de luz en el sufismo iranio, Siruela, Madrid, 2000; Templo y contemplación, Trotta, Madrid, 2001; El encuentro con el ángel (tres relatos visionarios de S. Y. Sohravardi tomados de L´Archange empourpré), Trotta, Madrid, 2001. Varios artículos han aparecido en la revista Axis Mundi 1, 4 y 5 (1ª época) y 4 (2ª época) (1994-1999). Prácticamente todos estos textos –con la salvedad, acaso, de la Historia de la filosofía islámica– tienen relación directa con el tema que aquí se trata. [4]Para los autores (Rûzbehân, Râzî, Kobrâ y Semnâmi, especialmente) véase H. Corbin, El hombre de luz en el sufismo iranio, cit. [5]Sobre Sohravardî y los ishrâqiyûn, véase especialmente En Islam iranien, Gallimard, París, 1971, vol. II, “Sohravardî et les platoniciens de Perse”, aunque prácticamente todas las obras de Corbin se ocupan más o menos de este autor. [6]Sobre las cinco hadarât, véase H. Corbin, La imaginación creadora..., Índice analítico, s. v., y especialmente pág. 261 y sigs., y F. Schuon, “Les cinq Présences divines”, en Forme et substance dans les religions, págs. 53-68 [Forma y substancia de las religiones, Olañeta, Palma de Mallorca, 1999]. [7]Corbin, H. Corps spirituel et terre céleste, Buchet-Chastel, París, 1981, págs. 206-207 [Cuerpo espiritual…, cit., págs. 201-202]. Respecto al mundo imaginal, véase especialmente esta obra y también H. Corbin, “Mundus imaginalis o lo imaginario y lo imaginal”, en Axis Mundi nos. 4 y 5 (1ª época) (1995), págs. 37-48 y 29-44 respectivamente. [8]Véase, por ejemplo, la segunda parte de H. Corbin, Cuerpo espiritual..., cit., con testimonios de once autores tradicionales. [9]Corbin, H. Corps espirituel..., cit. pág. 147 [10]Corbin, H. “Mundus imaginalis o lo imaginario y lo imaginal”, cit. 4, págs. 47-48. [11]Recuérdese la frase de Plotino: “Que toda alma medite esto: que es ella la que creó todas las cosas vivas, inspirándoles su principio vital; todo cuanto nutre la tierra o el mar, todas las criaturas del aire y las divinas estrellas, ella las creó; ella creó el sol, y por ella fue hecho este gran firmamento, nadie más que ella lo dispuso con orden, nadie más que ella lo hace girar conforme al curso previsto. Y, sin embargo, el alma es cosa distinta de todo lo que ella dispone, mueve y hace vivir” (Enéadas, V.1.2.1) [12]Para la exposición de la “psicología visionaria” de Sohravardî sigo básicamente sus desarrollos en L´Archange empourpré: quinze traités et récits mystiques, ed. a cargo de H. Corbin, París, Fayard, 1976. [13]Sin embargo, en su libro Libro de la teosofía oriental, Sohravardî explicará que la facultad estimativa, la imaginación pasiva y la imaginación activa son una sola cosa, aunque funcionando de formas diferentes. [14]Sobre el concepto avéstico de Xvarnah, véase especialmente H. Corbin, En Islam iranien, cit. vol, 4, Index, s. v. [15]Sobre la diferencia, véase por ejemplo H. Corbin, Historia de la filosofía islámica, cit., pág. 62. [16]Sobre la himma, véase especialmente H. Corbin, La imaginación creadora..., cit. Índice analítico, s. v. [17]“Relato del exilio occidental”, trad. cast. en Axis Mundi 4 (2ª época) (1998). [18]Corbin, H. La imaginación creadora..., cit. pág. 274. [19]Corbin, H. Corps spirituel..., cit., pág. 156 [153] [20]Corbin, H. L´Archage empurpré, cit., pág. 146 [21]Elémire Zolla ha tratado magistralmente el tema de los usos perversos de la imaginación en varias de sus obras. Véase especialmente: Historia de la imaginación viciosa, Monte Ávila, Caracas, 1968, y “Los usos de la imaginación”, en Epimelia I, 1-2 (1992). [22]No debe inducir a confusión el hecho de que Guénon asocie los términos “ángel”, “angélico”, etc, con el Jabarût, mientras que Corbin los asocie fundamentalmente con el Malakût. En realidad –e independientemente de las diferencias, importantes, que pueden separar los planteamientos de ambos autores–, ésa es, en principio al menos, una diferencia más terminológica que otra cosa. Véase F. Schuon, “Las cinco presencias divinas” art. cit. y R. Guénon, L´Homme et son devenir selon le Vedanta, Ed. Traditionnelles, París, pág. 36 y compárese con H. Corbin, loc. cit. (n. 4). [23]Corbin, H. Temps cyclique et gnose ismaélienne, Berg, París, 1982, pág. 70. [24]Corbin, H. L´Archage empurpré, cit., pág. 390.

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Votemos al rey


Pedro José Narváez Benítez y Juan Manuel Canle Durán
Diagonal

No dudamos que la Monarquía sea la institución más valorada, ni que los republicanos seamos minorías.

22-05-2009


Creemos a nuestros políticos ¿pero publicarían las encuestas si estas fueran desfavorables a la Casa Real?

En la dictadura Franco era el político mas valorado, todas las crónicas políticas ensalzaban su figura.

Los españoles lo estamos pasando mal y hay una monarquía derrochadora y opaca elegida por el dedo del dictador.

Si somos una minoría ¿por que no se hacen un referéndum?

La respuesta puede estar en una frase de Aristóteles “La democracia ha surgido de la idea de que si los hombres son iguales en cualquier respecto, lo son en todos.”

Y en nuestro país lamentablemente hay aun quien no se someten a los principios de igualdad, mérito y capacidad. Y por supuesto mucho menos a la voluntad popular.

Pedro José Narváez Benítez y Juan Manuel Canle Durán. Izquierda Socialista PSOE Cádiz

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