jueves, 18 de febrero de 2010

Sujeto histórico y transformación antropológica


Entrevista a Santiago Alba Rico: ...la corriente principal de la historia no pasa por el viejo continente: ¿Donde están los dos centros de decisión de los destinos de la humanidad en estos momentos? En dos lugares: el mundo árabe, donde yo diría que se está jugando la supervivencia material de la humanidad, donde encontramos una resistencia antiimperialista un poco desconcertante (porque desgraciadamente no es de izquierdas) y el otro, América Latina, donde sí que están sucediendo cosas que animan a la esperanza. Creo que se tiene que aprender mucho de lo qué están haciendo en uno y otro lado sin dejar de hacer cosas aquí.

Nodo50
Espai Marx. Septiembre 2009

Te has mostrado especialmente pesimista en relación con la posibilidad de que se establezcan sujetos colectivos revolucionarios aquí en el viejo continente...


Bien, es un problema que no tiene ya que ver sencillamente con procedimientos de control, represivos o de manipulación de los medios de comunicación sino con procesos materiales de erosión de lo qué son los vínculos antropológicos más básicos. Ya no solamente los vínculos políticos sino las mismas condiciones que hacen posible que después acontezcan los vínculos políticos. Estos vínculos antropológicos se han visto minuciosamente destruidos a lo largo de las últimas décadas por un capitalismo que ya no configura sus sujetos en los lugares de trabajo, como decía Gramsci . Él decía que la fábrica era el lugar de la hegemonía y cuando habla del taylorismo o del fordismo (de la racionalización que se introduce en los procesos laborales) considera que la fábrica es el lugar donde se constituye la hegemonía y por lo tanto también la contrahegemonia . Ahora este lugar sería más bien el centro comercial como estandarte de una determinada manera de abordar la realidad, de interiorizar síntesis espontáneas para el abordaje de la realidad.

Esto es hasta tal punto cierto que, por ejemplo, hace unos días un periodista italiano de “ Il Manifiesto”, este diario vinculado a los restos del comunismo italiano, publicó un extensísimo reportaje sobre el consumo de drogas en las fábricas, en las cadenas de montaje de la industria italiana. Y observó una cosa curiosa: las fábricas se han convertido en supermercados, en centros de consumo, ya no son solamente lugares de trabajo. Son ahora lugares dónde circula la droga e incluso de dónde sale la droga que se distribuye después por los pueblos vecinos. Lugares dónde puedes comprar un coche, un Ipod ... La fábrica ya no es un espacio dónde una va a construir su proyecto vital. Antes, incluso si uno no tenía conciencia política, la fábrica formaba parte en cualquier caso de un proyecto vital que te permitía, yo qué sé, casarte, tener hijos, etc. Y al mismo tiempo, evidentemente, era el lugar dónde uno se politizaba; la educación sentimental, la educación política del sujeto se producía en el puesto de trabajo. Hoy la mayor parte de los jóvenes que siguen trabajando en fábricas lo hace para poder seguir consumiendo, no importa el qué. El consumo de cocaína, por ejemplo, alcanza en el caso de Italia al 50% de los trabajadores de las fábricas. Y no se trata, como explicaba Engels a principios del S.XIX cuando hablaba de la situación de los obreros en Inglaterra, de utilizar el alcohol y otros estimulantes para soportar las duras jornadas laborales, sino que, al contrario, la droga forma parte integrante del universo del qué se procede. De esta manera se trabaja por poder consumir y no a la inversa.

El mercado es pues el principal generador de hegemonía. Esto lo explicaba muy bien Pier Pablo Pasolini en los años setenta cuando decía que lo qué no había conseguido Mussolini en veintitantos años de dictadura fascista lo había conseguido el hedonismo de masas o capitalismo de consumo en muy poco tiempo. El fascismo nunca consiguió centralizar y homogeneizar la cultura; aunque existiera un acatamiento formal, no existía una interiorización del mensaje fascista. Los obreros y los campesinos conservaban sus culturas de resistencia y todo esto ha desaparecido en pocos años. Y también dice una cosa que tiene que ver con el pesimismo del que yo hablaba ayer y que es muy inquietante: "El nuevo hedonismo de masas, el nuevo consumo tecnológico es incompatible con el marxismo humanista". Es así de contundente. Habla en su tiempo básicamente de la televisión, que tuvo este efecto homogeneizador y disolvente de las culturas de resistencia, de las culturas materiales de los barrios y del campo. Pero claro, actualmente esto se puede extender a otras muchas tecnologías, la implantación de las cuales, en contraposición con los años setenta, se ha acelerado vertiginosamente. Por lo tanto, esta descomposición del sujeto colectivo tiene que ver con procesos materiales asociados a la mercantilización general de la existencia y a la aceleración de la renovación de las mercancías. Y en particular de las mercancías visuales, que es un concepto en el cual no se insiste suficientemente en mi opinión. En una sociedad que no distingue entre las cosas de comer, las cosas de usar y las cosas de mirar, el propio consumo de imágenes es sólo una extensión del proceso digestivo. Estamos ininterrumpidamente consumiendo imágenes, consumiendo simulacros, dobles o copias de las cosas que acaban convertidos, por un perverso efecto especular, en los originales que todos aspiramos a imitar. Estamos rodeados de verdaderas copias, a la manera de eidos platónicos invertidos, que han acabado por reemplazar completamente la realidad mediante un formato que es espontáneamente nihilista: miramos el mundo como lo hacen los pilotos de un bombardero, que sólo miran las cosas para destruirlas y al mismo tiempo que las destruyen. Encender la televisión, encender el ordenador, escribir un mensaje en el móvil, pasearse por un aeropuerto rodeados de pantallas encendidas, todo esto contribuye igualmente a este confinamiento del individuo en un aparato digestivo totalitario en el contexto del cual no podemos mirar, si no es para desnudar de existencia lo que miramos. En este sentido, es difícil pensar en un mundo así y pensar al mismo tiempo en la supervivencia de la compasión, la solidaridad, el compromiso... son cosas que están material y radicalmente excluidas del horizonte...

Pero, sin ánimo de provocar, si "Nada que pensar" es un grito [anti posmoderno] dirigido a los que se vendieron en la transición y abandonaron el marxismo, este discurso tan pesimista y radical epistemológicamente que considera que la imagen ha exorcizado la realidad, que se ha abolido el tiempo y el espacio... no viene a reproducir un discurso posmoderno?

No lo reproduce sino que lo denuncia allí donde ha dado tantas vueltas que se ha pasado de rosca, allí donde ha dado por supuesta la descomposición de la razón a partir de los propios procesos inmanentes de la razón, que es de alguna manera lo qué pretende el discurso posmoderno. Hemos llegado a un punto en el qué se ha producido un cierre categorial que debemos asumir para poder denunciarlo. Hay que asumirlo porque de otra manera no queda claro que el enemigo ya no es (por mucho que siga siendo necesario) una policía represiva o un Estado que ilegaliza partidos y que sigue torturando en las prisiones o deteniendo a jóvenes militantes antiglobalización en el mundo entero sino nuevas formas de dominación que son las que configuran el sujeto. La represión se encarga más bien de neutralizar, de combatir los residuos resistentes. Si alguien se resiste a ser configurado por estos procesos materiales, entonces sí que se convierte en un terrorista contra el cual se aplica toda una batería de medidas represivas y legales. Ahora bien, es importante ver que todos estos procesos materiales del capitalismo, de lo que se llama la sociedad hiperindustrial , son decisivos a la hora de construir nociudadanos enfrentados entre ellos.

En relación con el segundo aspecto, es verdad, a mí me preocupa mucho que al final nos encerremos, yo el primero, en discursos desmovilizadores, porque el pesimismo puede serlo mucho. El miedo y la alarma nunca se sabe como gestionarlas porque pueden tener los dos efectos: sacudida o indiferencia. Pero creo, en primer lugar, que hay que recordar una cosa que puede ser muy poco estimulante, en relación con el contexto europeo, pero que es también un ejercicio de modestia que nos conviene hacer desde Europa: y es el de entender que la corriente principal de la historia no pasa por el viejo continente: ¿Donde están los dos centros de decisión de los destinos de la humanidad en estos momentos? En dos lugares: el mundo árabe, donde yo diría que se está jugando la supervivencia material de la humanidad, donde encontramos una resistencia antiimperialista un poco desconcertante (porque desgraciadamente no es de izquierdas) y el otro, América Latina, donde sí que están sucediendo cosas que animan a la esperanza. Creo que se tiene que aprender mucho de lo qué están haciendo en uno y otro lado sin dejar de hacer cosas aquí.

¿Qué cosas? Hemos pasado muchas veces a lo largo de la Historia por periodos de inmersión como éste. Aquí pienso que lo básico en estos momentos es lo que hace la gente joven como vosotros en muchos lugares: recuperar las condiciones antropológicas de la resistencia. Estamos casi a cero, como si nos hubiesen arrancado los bosques, las hierbas, el humus mismo y estuviésemos en un terreno árido y despojado, completamente desnudo. Así que lo qué debemos hacer es trabajar sabiendo que el tiempo apremia pero que en cualquier caso se necesita tiempo y trabajo para recuperar las condiciones antropológicas necesarias para la articulación de nuevos sujetos, sin olvidar que no podemos confundir –como a veces ocurre en ciertos sectores de la izquierda- las condiciones con las soluciones: la solución a la existencia de Repsol, Exhon , Roche o Montsanto no puede ser que cuatro amigos se reúnan en un bar para hacer un seminario sobre Marx mientras se beben unas cañas, pero la posibilidad a largo plazo de acabar con estos enormes enemigos tiene también algo que ver con el hecho de hacer eso, de recuperar los espacios, los cuerpos, de hacerlos converger en un mismo lugar, de ponerlos a discutir. Es el trabajo que toca hacer ahora: restablecer casi desde cero las condiciones antropológicas que permiten la articulación de la respuesta. Y eso pienso que sí se está haciendo y que se ha entendido bien desde algunos espacios de la izquierda en el Estado español. Entender que ya no podemos contar con partidos con representación parlamentaria de los que se pueda esperar nada y que hay que trabajar desde abajo. Hay palabras peligrosas que los que provenimos de una tradición sólida, marxista, institucionalista, utilizamos y que dan un poco de miedo a algunos, como la palabra comunidad.

En relación con eso, ayer decías que el programa político debe ser conservador en el terreno antropológico, reformista en el institucional y revolucionario en el económico. ¿Crees que los movimientos sociales europeos posmuro responden a estas características? ¿La nueva explotación masiva de la tecnología, con el uso brutal de las nuevas redes sociales de internet, se adecua al concepto de conservadurismo antropológico que defiendes?

Yo creo que no. No se está haciendo y por diversos motivos. Me gustaría distinguir primero entre la izquierda líquida, negrista, enfocada más bien a la reivindicación del deseo, la multitud, la espontaneidad, que insiste efectivamente en el carácter emancipador de todos los procesos tecnológicos que acompañan el capitalismo, y otra más sólida, más bien institucionalista, de la cual yo formo parte pero que sigue en algunos aspectos también atrapada en tradiciones que se han demostrado fracasadas. Estas dos posiciones están muy acantonadas en discursos escasamente abiertos.

Primeramente, ¿por qué conservadores en terreno antropológico? Bien, pues en eso sí que pienso que comenzamos a estar bastante de acuerdo estas dos izquierdas. Después de décadas en las cuales la izquierda marxista se limitó a replicar e incluso acelerar los principios desarrollistas y productivistas del capitalismo pienso que ahora eso ya lo hemos superado y entendemos que es una concepción que conduce a un suicidio global. Así pues, en este aspecto, hay acuerdo. Tenemos que cambiar de modelo energético, pero también recuperar modelos de relación básicos que tienen que ver con los cuerpos, con la reterritorialización de las resistencias, y es en los aspectos vinculados a esto último donde puede haber algunas discrepancias entre lo que yo he llamado líquidos y sólidos, pero en términos generales hay acuerdo.

A continuación, reformistas en el terreno institucional: Por una parte hay toda una tradición marxista que ha interpretado, erróneamente a mí entender, que la democracia es tan solo una trampa tendida por el capitalismo, que el enemigo no es sólo el capitalismo y sus aparatos de producción sino también las mal llamadas superestructuras especulares que reflejarían y reforzarían la sujeción capitalista. Pienso que es un error y por ello hablo de reformismo en el terreno institucional. Gramsci ya entendió muy bien que la democracia, la idea del derecho, el voto universal, la sanidad y la escuela pública, la separación de poderes, son conquistas obreras y campesinas que han costado muchos muertos. No tenemos más que dos alternativas: o la voluntad o la ley. O nos sometemos a la voluntad de otro, confiando en que sea una buena voluntad o nos sometemos a la ley. Naturalmente, reivindicando la ley como aquello que los hombres y las mujeres se han dado a sí mismos cuando están tranquilos, recordando la idea de Voltaire. Estar tranquilos es muy difícil, pero por eso se hacen constituciones, que son decisiones que tienen que ver con aquello que todos compartimos y que no queremos ni debemos estar rediscutiendo constantemente. Democracia no es que una asamblea de Atenas discuta sobre si se tienen que esclavizar a todas las mujeres y niños de la isla de Mitilene que los atenienses acaban de conquistar en las guerras del Peloponeso. Democracia consiste en que eso no se pueda votar y por ello existe una constitución que ha decidido que hay cosas que están fuera de discusión. Aquí vemos que no se puede tocar la constitución para decidir que los pueblos de la península puedan autodeterminarse mientras que el caso terrible de un novio que ha matado a su novia desencadena toda clase de presiones, mediáticas y políticas, en condiciones de “intranquilidad” anímica para restablecer la pena de muerte. Como hay mucho dolor, todos nos solidarizaremos contra la razón misma... Pues no, eso es como concebir la democracia en términos plebiscitarios directos, como en el circo romano. No es cierto, pues, que las leyes las hacen los ricos para dominarnos mejor, las leyes se las hemos arrancado a los poderosos y lo qué hacen ellos es esquivarlas, violarlas, prevaricar, etc. Pero nada se puede reprochar a la idea de ley ni a la democracia. Sería tan absurdo como culpar a los diez mandamientos del aumento de robos a mano armada. Eso no se acaba de comprender bien. Pero, por ejemplo, una de las grandes virtudes de lo qué está pasando en América Latina es precisamente que se ha apostado, por el socialismo, pero con democracia. Y creo que hay todo un debate que afortunadamente se ha trasladado al Estado español y que además donde más y mejor se ha desarrollado es en Catalunya (especialmente desde Espai Marx ) que trata de reivindicar esta tradición republicana que asociaría democracia con socialismo.

Por último, estamos obligados a ser revolucionarios en el terreno económico: Pienso que en eso sí que nos tenemos que poner de acuerdo, no tanto en el supuesto mismo compartido de que el capitalismo es irreformable (precisamente se debe hacer una revolución para que todos podamos descansar y volvernos reformistas), sino en como funcionaría eso que ahora comienza a llamarse el socialismo del S.XXI sin que nadie le haya dado un contenido concreto (formas de propiedad, la división del trabajo, el acceso a los medios tanto de producción como de información...)

¿Por qué consideras que la sociedad capitalista es la primera sociedad primitiva de la historia ?

Es curioso, porque se habla de sociedad de consumo como si fuera algo deseable cuando hay una contradicción en los términos, entre sociedad y consumo. Consumo es el escalón animal del ser humano, la esclavitud biológica del ser humano. Necesitamos consumir para renovar nuestras fuerzas vitales. Eso es lo qué hacen básicamente los animales. Por lo tanto, una sociedad que es sólo de consumo es la más biológica y primitiva que podemos imaginar, una sociedad que dedica todos y cada uno de sus instantes, de sus gestos, de sus acontecimientos exclusivamente a reproducirse biológicamente. Una sociedad que no distingue entre las cosas de comer, de usar y de mirar porque se las come todas indistintamente, ya sea la carne o las catedrales o los paisajes, es una sociedad de pura subsistencia. Y contrariamente a lo qué se pensaba, nunca antes ha habido sociedades tan primitivas como para ser consideradas de pura subsistencia. ¿Y cuál es la trampa mortal de todo esto? Volvemos aquí a hablar del pesimismo y la destrucción de los procesos de construcción de sujetos colectivos. La trampa es que el capitalismo se reproduce a base de aumentar las libertades. O sea, no es como el Antiguo Régimen, un modelo en el que el instrumento privilegiado era la represión, en el que se tenía que obligar a los esclavos a golpe de látigo a ir a las plantaciones. Desde el punto de vista formal, el capitalismo está muy bien estructurado a partir de eso que llamamos contrato, según el cual si uno decide no atender la llamada del despertador y no ir al trabajo es libre de hacerlo, aceptando –claro- que pasa así a ser un parado, lo que es algo aún peor en una sociedad capitalista que ser explotado por un empresario. Por lo tanto, en este aspecto no existe ningún elemento represivo.

Por otra parte, en el ámbito no de la producción sino del consumo, lo que ha hecho el capitalismo es atar a los sujetos como funciones de reproducción del sistema mediante el aumento permanente de las libertades. Es el sistema más tolerante del mundo: tolera al mismo tiempo el vegetarianismo y el canibalismo, el racismo y el antirracismo, el pacifismo y la violencia. Eso lo explicaba muy bien Günter Andersen en "Hombres sin mundo" cuando decía que la característica del consumo mercantil es que todos lo aceptamos todo a condición que alguien ofrezca dinero para comprarlo en el mercado. Este principio se traduce en manifestaciones extremas de corrupción mental y nihilismo, como en el hecho de que haya mujeres que subastan su virginidad por internet o que se vendan residuos corporales de actores y actrices. La existencia se reduce precisamente al mercado. Lo que no se puede vender es residual y por lo tanto inmoral. Todo lo qué adquiere existencia lo adquiere sólo en el mercado y en la medida en que la adquiere deviene moral y legítimo. Por eso mismo, atentar contra el carácter mercantil de las cosas es atentar contra la tolerancia y la libertad y en definitiva contra la existencia misma de los objetos. La particularidad, pues, del capitalismo es que se reproduce a base de aumentar las libertades. ¿Frente a eso qué haces? Y eso es algo que la izquierda tiene que plantear. La izquierda tiene que reivindicar un cierto puritanismo, una cierta represión. Porque vivimos en el sistema más “libertario” que hay, porque la libertad básica que ha traído es la libertad del hambre, la libertad de tener siempre hambre. Y eso es, si lo llevamos al campo del psicoanálisis, como si hubiese triunfado el "ello" –lo más instintivo y primitivo- sobre el " superego ". La cultura y la civilización consisten en su raíz en la represión del "ello".

Tenemos que plantearnos un poco la batalla en estos términos. Fidel es un ejemplo muy claro de alguien que siempre ha entendido perfectamente el carácter necesariamente puritano de las izquierdas emancipadoras. Porque destruir es muy bonito, es bellísimo, mantener las ciudades en un eterno mediodía con un malgasto lumínico increíble, es maravilloso. Cambiar de móvil cada tres meses aunque eso cueste la vida a millones personas en el Congo que están a miles de kilómetros de aquí también es una delicia. En consecuencia, de lo que se trata es de convencer a los humanos de que conservar es no sólo más útil sino también más bonito. Y cuando Fidel, en aquel famoso discurso de 2007 en la universidad se pasa horas explicando como se tienen que cambiar las bombillas y cuánto dinero se va a ahorrar, la gente piensa "ya está este viejo desvariando con sus manías de pueblerina tacaña…". Es un discurso que en nuestro mundo, en Europa, no está bien visto, es menospreciado. Estamos acostumbrados a la destrucción generalizada que acompaña a la obsolescencia programada y simbólica de las mercancías. Es el apocalipsis permanente ofrecido como la cosa más deseable y bonita del mundo. El "ello" triunfante. Y frente al "ello" hay que recordar a Fidel, porque la supervivencia del planeta está en juego. ¿Pero como puedes convencer a la gente de eso? En Europa estamos cometiendo el mayor atentado suicida de la historia, que no es el de las Torres Gemelas, es sencillamente ir al Carrefour a hacer la compra. ¡Y suicidarse con chocolatinas, hamburguesas y móviles es tan placentero! El peligro es éste y lo vemos también en Cuba: hay una fractura generacional y los jóvenes en estos momentos perciben como retórico y moralista el discurso de la revolución. Claro, ponte tú a predicar puritanismo no consumista y austeridad a jóvenes que están deseando dejarse explotar tres meses en una fábrica para poder comprarse el último modelo de Ipod o la pantalla plasma.

Has hablado de los artilugios no comunistas. ¿Has llegado a alguna conclusión en relación a qué se debe hacer con determinados objetos propios del proceso tecnológico acelerado que parecen incompatibles con el humanismo marxista?

Lo qué me preocupa en primer lugar es una concepción muy interiorizada en el discurso de la izquierda, incluso en el discurso ilustrado marxista original: que el desarrollo de las fuerzas productivas llevará en sí mismo a la liberación y la concepción de la tecnología como espontáneamente emancipadora. Nada es neutral y, al contrario de lo que han pretendido muchas personas de izquierdas, ni la técnica ni la tecnología lo son. Nada que se introduce en este mundo es neutral, desde una caricia, a un cenicero... todas tienen la capacidad de modificar el mundo, aunque sea mínimamente. Porque ningún objeto es sólo el colofón de un proceso inmanente, sino que se introduce en un mundo exterior en el cual hay toda clase de intersecciones posibles. Si tú introduces un martillo en una sociedad que no lo tiene, el martillo mismo (aunque no introduzcas los procesos de producción que te han permitido disponer de este martillo) genera cambios. Si introduces, por lo tanto, ordenadores con conexión a internet, móviles, televisores, ya no te cuento. Estos soportes sólo permiten un determinado espectro de usos e imponen ciertas maneras de utilizarlos. Un martillo no sirve para coser un botón e impone ciertos gestos (cerrar el puño, doblar el brazo, acoplar el cuerpo, imprimir una cierta fuerza...). Y un martillo es una herramienta que, como tal, nos deja aún un grado de libertad bastante grande. Uno puede utilizarlo o no. Si uno tiene que clavar un clavo agradece mucho tener un martillo, pero si no está obligado a hacerlo –por una disciplina interior o una violencia exterior- el martillo no genera por sí solo la necesidad de ir clavando clavos allí donde no se necesita hacerlo. Con el ordenador no pasa eso. Las nuevastecnologías no constituyen herramientas sino órganos, y es muy difícil levantarse por el mañana y decir "hoy intentaré vivir sin mi hígado o mi corazón". Ante ellos tenemos muy poca libertad, y eso no es una cuestión menor.

Estamos pidiendo al mundo que se habitué a navegar por internet cuando la mayoría de la humanidad no sabe aún leer ¿Por qué el libro como tal no ha agotado sus prestaciones y sus potencialidades? ¿Por qué se debe continuar reivindicando la lectura aún cuando parezca una tarea heroica e inútil? Porque nos permite una mayor libertad. Y hay que medir la libertad por la pereza que generan las cosas. O sea, frente a un libro, como ante un martillo, uno debe decidir si lo abre o no, si lo usa o no lo usa. Ante la televisión, el ordenador, el teléfono móvil, casi no hay margen de elección. Yo no he visto a nadie que tenga que promover el uso de internet o la televisión como pasa con la lectura. Fijaos si es esto cierto que hace un año estuve dando una conferencia para bibliotecarios en Cuenca y antes de la intervención habló un tipo ligado a una fundación gubernamental que decía que, al contrario de lo qué se cree, en el Estado español se lee mucho. Ante la perplejidad de la audiencia, el tipo afirmó que las estadísticas consideran un lector habitual a aquél que lee… dos libros el año. Yo le pregunté si él consideraría un espectador habitual de televisión a aquél que la encendiese dos veces el año. O dos por semana. Lo mismo pasa con internet. Se impone solo, sin necesidad de campañas ni propaganda. Eso demuestra claramente hasta qué punto es diferente el uso de una herramienta y el de un órgano. Una televisión apagada es una expresión de violencia infinita. Eso también lo explicaba bien Günter Anders en los años cincuenta; de forma absolutamente precursora escribió un libro de título "La obsolescencia del hombre", y la primera parte está destinada a la televisión y viene a decir: "Dejémonos de tonterías, ante la televisión uno no es libre". Se dirá, bien, uno puede encenderla y apagarla. Pues no. Cuando uno ha introducido un aparato de televisión en su casa ya no es libre de decidir entre estas dos opciones, porque una pantalla apagada es una enorme violencia. Apagar una televisión es como tomar la decisión de practicar la eutanasia a un ser amado. Démonos cuenta de que la televisión está emitiendo las 24 horas del día, es un flujo vital, es como el monitor de un corazón que late. Y eso es una batalla perdida, así que como mínimo pensemos qué significa colocar soportes como éstos en nuestras vidas. Supone asumir la simultaneidad frente a la sucesión, asumir la infinidad potencial ante la finitud que caracteriza el cerebro y el cuerpo humano...

Has participado últimamente en un debate encendido en relación a las próximas elecciones europeas. Puedes concretarnos tu opinión al respeto ?

Mi posición es de muchísima perplejidad. No creo que tenga nada más que añadir a lo que vosotros mismos pensáis. Yo no he sido nunca militante de ningún partido, vivo en Túnez y desde ahí contemplo siempre con una cierta pesadumbre, debido a mi vinculación a diferentes partidos y sectores de la izquierda del Estado español, el grado de división que existe. Por una parte opino que Izquierda Unida no es refundable , que mejor sería incluso que perdiese la mínima representación institucional que tiene.
Y el malestar en relación a las elecciones tiene que ver con que repentinamente se presenten varias formaciones a las cuales me gustaría votar, cuyos programas prácticamente coinciden y asumo y cuyos candidatos conozco y admiro por igual. Así que me siento como el asno de Buridán, equidistante y paralizado ante dos o tres fuerzas semejantes. Yo creo que eso es una señal también de hasta qué punto la corriente central de la historia no pasa por Europa. Cuanto menos poder tiene la izquierda, cuanto menos hay en juego, más división se produce. Y de esa manera pasamos inmediatamente de Marx a Freud, de la política a la neurosis, porque lo qué está en juego no son los programas y los principios sino las cuotas de poder, las ambiciones personales...

:: Fuente y debate completo: Rebelión

Santiago Alba Rico (Madrid, 1960) estudió filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Entre 1984 y 1991 fue guionista de tres programas de televisión española (el muy conocido La Bola de Cristal entre ellos). Ha publicado artículos en numerosos periódicos y revistas y, entre sus obras, se cuentan los ensayos "Dejar de pensar", "Volver a pensar", "Las reglas del caos" (libro finalista del premio Anagrama 1995), "La ciudad intangible", "El islam jacobino", “Vendrá la realidad y nos encontrará dormidos”, “Leer con niños” y “Capitalismo y nihilismo”, así como dos antologías de sus guiones: “Viva el Mal, viva el Capital” y “Viva la CIA, viva la economía”.
Es también autor de un relato para niños de título "El mundo incompleto" y ha colaborado en numerosas obras colectivas de análisis político (sobre el 11-S, sobre el 11-M, sobre Cuba, sobre Venezuela, Iraq, etc.). Desde 1988 vive en el mundo árabe, habiendo traducido al castellano al poeta egipcio Naguib Surur y más recientemente al novelista iraquí Mohammed Jydair. En los últimos años viene colaborando en numerosos medios, tanto digitales como en papel (la conocida web de información alternativa Rebelión, Archipiélago, Ladinamo, Diagonal etc.). En Venezuela ha publicado junto a Pascual Serrano el libro “Medios violentos (palabras e imágenes para la guerra)” (El Perro y la Rana, 2007). En Cuba ha publicado “La ciudad intangible” y “Cuba; la ilutración y el socialismo”.

Leer más...

Primera Feria Musulmana de España


Desde el establecimiento de una comunidad musulmana en España tras el establecimiento de la democracia a finales de los setenta y la aprobación de un marco de libertad religiosa los musulmanes en España no habíamos trabajado hasta el momento para promover grandes eventos que sirvan para dar visibilidad a la comunidad a diferencia de lo que ocurre en Francia, Reino Unido y otros países, donde tienen lugar de este tipo.

En este sentido, la Federación Musulmana de España (FEME), el CISCOVA, el Instituto Halal y otros colectivos musulmanes y no musulmanes han decidido promover una Feria Musulmana de España, que tiene vocación de repetirse con carácter anual. El barrio de Lavapiés en Madrid, que alberga una fuerte inmigración musulmana, ha sido el sitio elegido para llevar a cabo este evento.

Objetivos

Con la realización de esta Primera Feria Musulmana de España perseguimos diversos objetivos:

• Visualizar las distintas realidades sociales y culturales que configuran las comunidades de musulmanes de Lavapiés, con orígenes diversos: Marruecos, Pakistán, Bangladesh, Senegal, entre las más numerosas.
• Generar dinámicas de interacción con otras comunidades no musulmanas de orígenes diversos y los madrileños y españoles en general.
• Proyectar esta imagen de realidad multicultural de Lavapiés como visión de aportación y riqueza que caracteriza a las nuevas sociedades del siglo XXI.

Organizadores

Federación Musulmana de España (FEME)
Instituto Halal (I.H.)
Consejo Superior Islámico de la Comunidad Valenciana (CISCOVA)
Comunidad Islámica de Madrid “Mezquita de Baitul Muqarram”, con sede en Lavapiés
Comunidad Musulmana Pakistaní, con sede en Lavapiés
Comunidad Islámica Senegalesa de Madrid
Consejo Islámico de Cataluña
Federación Islámica de las Islas Baleares
Federación Islámica de Murcia
Federación Islámica de Andalucía
Comunidad Islámica Ahlul Bait de Madrid
Liga de Imames de España
Junta Islámica
Junta Islámica de la Comunidad de Madrid
Unión de Mujeres Musulmanas de España (UMME)

Colaboradores

Movimiento contra la Intolerancia
Asociación Cultural Onda
Asociación de Vecinos de la Corrala de Lavapiés
Ayuntamiento de Madrid
UNED
Postgrado “Cultura y religión islámicas” (Cátedra Toledo UCJC)
ASISI (Asociación de Solidaridad para la Integración Sociolaboral del Inmigrante)
AISE (Asociación de Inmigrantes Senegaleses en España)
Centro Cultural Islámico de Madrid – Mezquita de la M-30
Consejería Cultural de la Embajada de la R.I. de Irán

Dirección y Coordinación del Proyecto

Yusuf Fernández, Secretario de la FEME.
Isabel Romero, Presidenta del Instituto Halal.
Abdelaziz Chellaf, Asociación Cultural Onda.
Amparo Sánchez, Responsable de asuntos externos del CISCOVA.
Carlos Zaragoza. Responsable del área informática.
Esteban Ibarra, Presidente del Movimiento Contra la Intolerancia.

Fechas de Celebración de la Feria

19, 20 y 21 de Febrero de 2010.

Contenido

La Feria estará compuesta por las siguientes actividades:

• Cena para representantes del Cuerpo Diplomático, responsables del Ayuntamiento, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Exteriores y líderes de entidades musulmanas y no musulmanas que participen en la organización de la feria. Dicha cena tendrá lugar el jueves día 18 de febrero, la víspera del inicio de la feria y durante la misma se harán entrega de unos premios sobre “Islam y Convivencia” dirigidos a premiar las actividades en pro de la convivencia y de la integración de la comunidad musulmana realizadas por personalidades españolas de la cultura y otros ámbitos.

Lugar de la Cena: Salón de las Bóvedas del Palacio de la Panadería en Madrid.

• 32 Stands expositivos de la realidad musulmana en España y otros países. Los stands serán cedidos a asociaciones y federaciones musulmanas, instituciones oficiales españolas, instituciones culturales, empresas halal etc.
Lugar: los stands estarán colocados en la Plaza de Agustín Lara, en Lavapiés

• Seminarios y congresos sobre aspectos relacionados con la gestión de la diversidad cultural en el contexto de la construcción del concepto de vecindad. Estas conferencias y talleres serán:


Viernes, 19 de Febrero (17:00-19:00). Seminario “Racismo, Intolerancia e Islamofobia”. Director: Estaban Ibarra.

Presentación: Germán Ruipérez (UNED y Cátedra Toledo de UCJC)

Ponentes:

- Esteban Ibarra – Presidente del Movimiento contra la Intolerancia.

- Yusuf Fernández – Secretario de la Federación Musulmana de España (FEME).

- Mansur Escudero, Presidente de Junta Islámica.

- Doctor Rachid Aarab, Presidente de Alliance for Freedom and Dignity en España.

- Louinis Meziani, Presidente Federación Islámica de Baleares.

- Ibrahim Roubi, Federación Islámica de la Región de Murcia.


Lugar del Seminario: Salón de Actos de la UNED en Lavapiés (Calle Tribulete, 14).


Viernes, 19 de Febrero (19:00-21:00). Seminario “Unidad y Diversidad en el Islam”. Director Abdul Ghany al Muamar Abbas

Ponentes:

- Abdul Ghany al Muammar Abbas, presidente de la Comunidad Ahlul Beit de España.

- Ali Abbas, Centro Al Qaim de Barcelona.

- Rachid Boutarbouch, Presidente de la Liga de Imames de España.

- Serigne Leye, Representante de la Tariqa Muridiyya

- Mohamed Halhoul, Portavoz del Consejo Islámico de Cataluña.

- Ali Raisuni, miembro de la Liga de Ulemas de Marruecos.


Lugar del Seminario: Salón de Actos de la UNED en Lavapiés (Calle Tribulete, 14).


Sábado, 20 de Febrero (10:00-13:00). “Primer Congreso de la Mujer Musulmana en España: Más Allá de los Tópicos.” Directora: Amparo Sánchez.

Ponentes:

- Amparo Sánchez, Presidenta del Centro Cultural Islámico de Valencia y responsable de asuntos externos del CISCOVA.

- Nura Yabala presidenta de la Federación Europea de Mujeres Musulmanas

- Laure Rodríguez Quiroga. Presidenta de la Unión de Mujeres Musulmanas de España (UMME).

- Cherifa Ben Hassine, Presidenta de la Asociación de Mujeres Musulmanas por la Luz del Islam “An-Nur”.

- Ghizlan Bahrawi, Investigadora de la universidad de Granada.

- Yonaida Selam, Presidente de la Asociación de Intercultura de Melilla.

Lugar del Congreso: Salón de Actos de la UNED en Lavapiés (Calle Tribulete, 14).


Domingo (10:00-12:00). Seminario “Musulmanes y la ciudadanía. El caso de Lavapiés”. Director: Abdulaziz Chellaf

Ponentes:

- Hassan Arabi. Presidente de ASISI (Asociación de Solidaridad para la Integración Sociolaboral del Inmigrante)

- Sait Ratbi, Presidente del Consejo Superior Islámico de Valencia (CISCOVA)

- Manuel Osuna, Presidente de la Asociación de Vecinos La Corrala de Lavapiés.

- Mohamad Iqbal, Comunidad Islámica Camino de la Paz de Barcelona.

- Husain Wiriachi, AFD Spain.

- Yusuf Kaddur. Presidente de FEME – Melilla.

Lugar del Seminario: Salón del Casino de la Reina - Lavapiés


- Domingo, 21 de Febrero (11:00-14:00). Seminario “Halal, un Concepto de Calidad de Vida”. Directora: Isabel Romero Arias


Ponentes:

- Isabel Romero Arias, presidenta del Instituto Halal de España.

- Kamila Toby, presidenta de la Asociación Vida Halal.

- Said Bouzrra, Jefe de Auditores de la Marca de Garantía Halal.

- Vicente Samsano, Experto en Finanzas Islámicas.

- Badr Rahmani, Grupo Vall.


Lugar del Seminario: Salón del Casino de la Reina – Lavapiés


• Concierto Musical. Sábado 20 de Febrero (17:00 -21:00)

Se celebrarán un concierto, donde se presentará una muestra de distintas tradiciones culturales y musicales de diversos países musulmanes y de musulmanes residentes en España.

- Nabil, cantante y compositor palestino
- Kilema (Madagascar)
- Grupo Persépolis (Irán)
- Grupo Pirámides (Egipto)

Lugar del Concierto: Salón de Actos de la UNED en Lavapiés (Calle Tribulete, 14).

• I Muestra de Gastronomía Halal. Domingo (14:00), con expositores de diversos productos halal y degustación de platos de las diversas tradiciones culturales. Este evento está organizado por el Instituto Halal de Junta Islámica y en el participarán compañías españolas que fabrican comida halal en España.

Lugar de la Muestra: Plaza de Agustín Lara, Lavapiés

Carácter gratuito

Todas las actividades de la Feria tendrán carácter gratuito para los participantes.

Leer más...

Comentario de Cuarenta hadices -LIV



Sharhe Chehel Hadiz
Imam Jomeiní

Traducción de Raúl González Bórnez

Décimo hadíz
Deseo y esperanza

Con una cadena de transmisión que conecta con el maestro de los transmisores de hadíz Muhammad ibn Yaqub al-Kulayní, Dios esté satisfecho con él, de Al-Huseyn bin Muhammad, de Mual.la bin Muhammad, de Al-Washái, de Ásem bin Humaidín, de Abu Hamza, de Yahia bin Aqíl que dijo: Dijo Emir al-Muminín, la paz sea con él:
En verdad, temo para vosotros dos cosas: Que seáis esclavos de vuestros deseos y que alberguéis excesivas esperanzas. Seguir los deseos os apartará de la verdad y el exceso de esperanzas pondrá una barrera entre vosotros y la otra vida.

Hawá significa, según los gramáticos, amor, deseo, pasión y apetito. Y no hay diferencia entre que sea por algo bueno y encomiable o malo y censurable, aunque se utiliza normalmente para referirse a los deseos condenables, los caprichos que normalmente le apetecen al ego, aquellos deseos vanos y pasiones negativas a las que tiende el ego de manera instintiva, cuando no están sometidos al control de la razón y de las leyes divinas. Aunque la posibilidad de que el término se utilice aquí como un concepto legal (haqiqat shar’í), según algunos estudiosos han creído, es bastante lejana.
Y la expresión «poner una barrera a» (sadda ‘an), se utiliza para indicar impedimento, obstáculo y disuasión. Aquí se utiliza en el sentido de «impedir el acceso a».
Si Dios quiere, nos ocuparemos de comentar estos dos males y sus consecuencias. En qué consiste el primer impedimento respecto a la verdad y el segundo, relativo al olvido de la otra vida.
Pido para ello la asistencia divina.

Primera morada
Lo censurable de seguir las pasiones del ego

El ser humano y sus impulsos animales

Sabe que el alma humana, aunque en un sentido que ahora no vamos a analizar ha sido creado con el instinto innato no sólo de adorar al Dios único sino de seguir todos los principios verdaderos, desde el momento en que llega a este mundo y comienza a dar sus primeros pasos en él, crece acompañada de apetencias egoístas y deseos animales, excepto aquellos que disfrutan de la asistencia que procede de Dios, el Sagrado Protector. Pero, como ello se da solamente en casos excepcionales, no lo trataremos aquí. Nos ocuparemos de aquello que es común en la especie humana.
Es algo demostrado que el ser humano, en sus primeras etapas después de nacer, no es más que un débil animal sin ningún tipo de ventaja sobre el resto de los animales excepto por su humanidad potencial.
Por lo tanto, el ser humano es inicialmente, al comienzo de su llegada a este mundo, un animal en acto que no se encuentra sometido a más leyes que las animales, es decir, aquellas que rigen el deseo y el disgusto.
Como esta maravilla de la naturaleza es capaz de adquirir todo tipo de atributos, para gobernar estas dos fuerzas hace uso de algunos atributos satánicos, tales como la mentira, la impostura, la hipocresía, la calumnia, etc. Y con estos tres poderes, que son la base de todos los vicios y defectos destructores, crece y se desarrolla y con forme el crece y se desarrolla esas fuerzas también crecen y se desarrollan dentro de él y si no recibe la guía de un instructor y un maestro, cuando llegue a la mayoría de edad se habrá convertido en un sorprendente animal que superará al cualquier otro animal o demonio en el ejercicio de estos tres poderes mencionados. Más perfecto y poderoso que cualquiera de ellos. Y si su vida transcurre en ese estado y su alma no hace sino seguir los deseos de su ego en el marco de esas tres dimensiones, no solamente no surgirá de él ningún tipo de espiritualidad, de excelencia moral o de buenas acciones, sino que la luz de su condición innata se apagará en él.
Cuando todas las dimensiones de la verdad, las cuales están comprendidas en estas tres moradas: conocimiento espiritual, moral y hábitos elevados y buenas acciones, quedan sometidas a los deseos animales y a las apetencias egoístas, su situación no permite que la verdad pueda desarrollarse en él y las tinieblas y la confusión de las pasiones del ego apagan todas las luces de la razón y de la fe y no permiten acceder a su segundo nacimiento, que es su nacimiento a la condición humana. Permanecerá en ese mismo estado, alejado de la verdad y de la realidad, hasta partir de este mundo. Y en el otro mundo, que es el mundo en el que se desvelan los secretos, no tendrá otro aspecto sino el de un animal o el de un demonio y no habrá en él recuerdo alguno del ser humano o de la humanidad, permaneciendo en ese estado de tinieblas, castigo y sufrimientos ilimitados hasta que Dios quiera.
Este es el estado que resulta de seguir totalmente los deseos del ego, un impedimento absoluto para alcanzar la verdad.
Ello nos permite comprender que la balanza en la que pesar el alejamiento de Dios es el sometimiento a los deseos del ego. Cuanto mayor sometimiento más alejamiento.
Por ejemplo, si una persona, aunque haya crecido y se haya desarrollado al mismo tiempo que estas tres potencias, recibe las enseñanzas de los profetas y la formación de sus maestros y educadores y, poco a poco, somete esas fuerzas a la influencia educativa de las enseñanzas de los mensajeros divinos, la paz sea con ellos, podrá despertar en poco tiempo su potencial humano que permanecía dormido en la oscuridad de sus capacidades y las capacidades que habían sido depositadas en él pasen de la potencialidad a la actualidad y se manifiesten y lleven todos su poderes a la dimensión humana, convirtiendo a la fe el demonio interior de su alma animal, de la misma manera en que le sucedió al Mensajero de Dios, las bendiciones de Dios sean con él y con su familia, el cual dijo:
Inna shaitání ámana bi yadí
Yo he convertido a mi demonio interior a la fe.

y su animalidad se rinda ante su humanidad, de manera que pueda llevarla de las riendas como una dócil montura hacia los cielos de la perfección, transformándola en un buraq que transporta a su jinete dócilmente hacia el mundo de la perfección, sin rebelarse nunca más. Y, después de que sus pasiones se hayan rendido y su ira se haya sometido a la justicia y la ley divina, la paz espiritual crecerá en sus dominios y se establecerá en su territorio el reino divino. Nada podrá entonces alterar el imperio de la verdad y de la ley divina en él y habrá quedado completamente libre de toda falsedad e injusticia.
Así pues, de la misma manera en que aquello que priva a la persona de llegar a la verdad y que le pone una barrera es la sumisión a los deseos del ego, lo que establece en la persona el dominio de la verdad es el sometimiento a las leyes divinas y a la razón.
Y entre estas dos moradas, la rendición absoluta ante los deseos del ego y la rendición absoluta a los dictados de la razón, existen innumerables estaciones intermedias, de tal manera que cada paso que se da en seguimiento de los deseos del ego es un paso que se aleja uno de la verdad y un velo que se interpone entre él y la realidad y las luces perfectas de su humanidad y de los secretos de la existencia humana. Y al contrario, cada paso que se da en contra de los deseos del ego y sus pasiones, es un paso que se avanza en la eliminación de los velos y a favor del establecimiento de la luz de la verdad en los territorios interiores del ser.

Leer más...

Hillari Clinton se va de Oriente Medio con las manos vacías


17/02/2010
Al-Manar

El Líder Supremo de Irán, el Ayatollah Sayyed Ali Jamenei ha criticado a la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, el miércoles, diciendo que ella difundía “mentiras” contra la República Islámica durante su viaje por el Golfo Pérsico.

“Aquellos que han convertido el Golfo Pérsico en un depósito de armas con el fin de sobornar a los países regionales han despachado a la región a sus enviados para difundir mentiras contra Irán,” dijo el Imam Jamenei, refiriéndose a Clinton en un encuentro con visitantes de la ciudad de Tabriz en el noroeste del país. Su Eminencia dijo que las recientes acciones de los responsables de Washington eran “suicidas” para EEUU, dijo la televisión estatal iraní.

Clinton realizó una visita al Golfo el martes durante la cual ella buscó apoyo a una nueva ronda de sanciones de la ONU contra Teherán. Durante su viaje, Clinton dijo que Irán se estaba encaminando hacia una “dictadura militar” y que no había “evidencias” que apoyaran la afirmación de Teherán de que su programa nuclear era totalmente pacífico.

Sin embargo, ella regresó del Golfo con las manos vacías después de no lograr en su gira por Qatar y Arabia Saudí el apoyo de los gobiernos de estos países a una política de aislamiento de Irán y de presión a Pekín para que apruebe una nueva ronda de sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El Imam Jamenei dijo también que los encuentros de masas que marcaron el 31 aniversario de la Revolución Islámica habían sido un revés para los que se oponen a la República Islámica. “Aquellos que actuaron en base a la voluntad de los enemigos creen que ellos lograrán algo provocando a la gente. Ellos predijeron durante un largo tiempo que el 22 de Bahman (11 de febrero) se convertiría en una guerra civil, pero la nación ha golpeado en la boca a todos estos oponentes,” dijo el Imam Jamenei.

El 11 de febrero, 11 millones de iraníes tomaron parte en concentraciones el Teherán y otras ciudades para conmemorar el 31 aniversario de 1979 de la Revolución que derrocó al Shah respaldado por EEUU.

Leer más...

Uruguay: ensayo de bienvenida


Jorge Zabalza (ex dirigente del MLN Tupamaros)

Jose Pepe Mujica llega al gobierno de un Uruguay cuya tierra cada vez está más extranjerizada y las cifras sobre hambre y desempleo no son las que pomposamente maneja el oficialismo.

AMORTIGUADORES

Un ex-guerrillero tupamaro se colocará la misma banda presidencial que antes lucieron tantos prohombres del sistema, un hecho insólito realmente, con múltiples repercusiones, pues, por supuesto, significa una cosa para el pueblo asalariado que votó masivamente al Frente Amplio y otra, muy diferente, para los sectores que manejan la producción nacional, que sólo excepcionalmente lo votaron. Para otros, además, a la luz de la larga historia de la cofradía tupamara, el acontecimiento está preñado de significaciones muy personales y emotivas. Creo que deberé extenderme mucho más de lo permitido por los pocos medios escritos que pudieran publicar una columna de esta índole, no escribo por consiguiente para publicar el testimonio sino, simplemente, para lanzarlo a ese espacio donde Bill Gates hace su negocio y vigila la mirada atenta de la CIA, pero que permite sembrar gérmenes de herejía y escapar a panópticos y censuras criollas.

Un poco menos pobres

Hay más trabajo, comentan mis vecinos de Santa Catalina. Como sufrieron en carne propia la crisis del 2002/2003, sin necesidad de estadísticas, de sólo conversar en el barrio y en el ómnibus, hoy perciben que la población que trabaja llegó al millón y medio de personas, que la tasa de desempleo alcanzó sus mínimos históricos y el salario real se incrementó en los últimos cinco años. Además, por otra parte, reflejan la sensación generalizada de estar más protegidos por algunas de las leyes laborales aprobadas en el gobierno frenteamplista, como los consejos de salarios, las negociaciones colectivas y el fuero sindical.

"No había trabajo con Jorge Batlle, hay trabajo con Tabaré Vázquez", ecuación sencilla y contundente, compartida por ese 12% de montevideanos refugiados en los asentamientos, fundamento más que suficiente del optimismo que reina entre los trabajadores empobrecidos desde que ganó Mujica. Sin embargo, una serie de datos y consideraciones sugieren que deberían ser más cuidadoso a la hora del entusiasmo:

UNO: más del 70% de los trabajadores ganan menos de 4.800 pesos, suma que les sirve para estar exonerados del IRPF, pero que no alcanza para cubrir las necesidades elementales. Los salarios y jubilaciones actuales son menores que los de 1997/98. Seguramente el bajo poder adquisitivo de los salarios, sea la razón para que el 62% de los trabajadores industriales haya sido expulsado hacia el cinturón irregular de Montevideo.

DOS: según las cifras oficiales, del millón y medio de personas que trabajan, unos 600.000 (el 40%) lo hacen en condiciones de precariedad, ya sea porque trabajan menos horas de las que aspiran o porque no tienen cobertura de la seguridad social, son los que lavan parabrisas, venden en la calle o son esclavizados por las empresas de seguridad y limpieza.

TRES: los niños no alcanzan a ser un 30% de la población del Uruguay, pero son la mitad de la población que vive por debajo del límite de pobreza; coletazo de lo anterior: uno de cada cinco niños ingresa a las escuelas con problemas de talla, raquitismo o bajo coeficiente intelectual; uno de cada cuatro escolares no termina sexto año, y uno de cada cuatro adolescentes no hace educación secundaria. Estas cifras se mantienen estables desde los '90, el Uruguay es un país de viejos, pero en Uruguay la pobreza es infantil, es decir, el futuro es pobre.

CUATRO: la tasa de desempleo no llega al 8% de la población activa del Uruguay, pero el 22% de los jóvenes no tienen trabajo y el 40% de los que ingresan a liceos y escuelas industriales abandonan antes de tercer año. El Uruguay del siglo XXI discrimina a sus jóvenes, no sólo porque los hace vivir en barrios socialmente marginados, sino porque también los ha confinado tras las alambradas de un ghetto educativo, cultural e intelectual.

CINCO: El Instituto Nacional de Estadísticas dice que hay 100.000 pobres y 35.000 indigentes menos que en el 2003, cifras calculadas a partir de considerar como pobres solamente a quienes tienen ingresos menores a 4.732 pesos, falsificación intelectual muy grosera. Esas cifras no resisten el análisis de la evolución de la pobreza en Montevideo: en el año 1999 el 16,2% de los montevideanos estaban por debajo de la mentada "línea"; en el 2004 la cifra había crecido al 32% a consecuencia de la crisis del 2002, luego, en el 2007 disminuyó al 26,5% de la población capitalina y siguió haciéndolo hasta hoy, pero aún así, en el 2009 los pobres eran todavía un 8% más en 1999. Para ser exactas y sinceras, las cifras oficiales oficial deberían decir: "la pobreza es menor que en el 2003, pero mayor que en 1998, antes de la crisis".

Estos cifras permiten aproximarse a las condiciones reales en que vive el pueblo asalariado, claro que, por razones obvias ellas estarán siempre ausentes en el discurso de la derecha, que no tiene interés en develar la realidad social, sino sus consecuencias (inseguridad, delito), pero resulta extraño ver como ahora han sido dejadas de lado por el discurso frenteamplista que siempre las denunció públicamente. Es innegable que los asalariados apoyaron electoralmente a los candidatos del Frente, pero también es cierto que les pasa desapercibida su verdadera situación socioeconómica y consideran un privilegio contar con laburo, aunque sea en la precariedad absoluta, mal pagos y saliendo para el trabajo con las patas embarradas de los barrios sólo recordados por la crónica policial.

*A los ricos les va mejor que nunca... *

Las cifras macroeconómicas reciben felicitaciones de los organismos financieros internacionales y las empresas consultoras de riesgo: el PBI anduvo por los 25.000 millones de dólares en 1998 y creció hasta alrededor de 32.000 millones para los años móviles de fines del 2008 y comienzos del2009. Este crecimiento es repercusión local del auge mundial del capitalismo, arrastrado principalmente por la locomotora china, antes roja y popular, cuya producción y consumo continúan cuesta arriba pese a la crisis del capital especulativo. La bonanza sostuvo la demanda y los precios de los "commodities", fenómeno que en el Uruguay se tradujo en el crecimiento explosivo del modelo forestal, sojero y ganadero. El Ministro de Economía exclamó con algarabía que creció la torta, ¡al fin!, olvidando aclarar que ese crecimiento no era sólo fruto de sus desvelos, esfuerzos e inteligencia.

Sin embargo, macroeconomía brillante no quiere decir justicia en la redistribución del ingreso, precisamente, puede ser todo lo contrario: en el trienio 2005, 2006, 2007 los asalariados recibieron un 20% del ingreso nacional, mucho menos que en los años que van de 1997 a 1999, cuando en el reparto les tocaba el 30% de la torta. El reconocido economista frenteamplista Jorge Notaro, prestigioso investigador de la Facultad de Ciencias Económicas, calcula que las familas asalariadas han perdido unos 1.700 millones de dólares por año en beneficio del capital. Un proceso semejante sufrió la parte del ingreso nacional que va a los jubilados: entre 1997,98 y 99 el gasto del BPS representaba un 10% del producto, mientras que en 2005,06 y 07 se redujo al 8%. Quiere decir que la riqueza producida es mucho más grande que antes de la crisis del 2002, pero que alguien se está apropiando de una parte cada vez mayor de lo que produce la sangre, sudor y lágrimas del pueblo asalariado.

Nunca les ha ido tan bien a los ricos como ahora, reconoció en BÚSQUEDA Eduardo Bonomi, mano derecha del nuevo presidente. Parafraseando los dichos de un anarco amigo de Roger Rodríguez, puede afirmarse que el estilo de repatir la torta que tiene Astori, hace que los ricos sean mucho más ricos y los pobres sean un poco menos pobres. Con el gobierno progresista, los dueños del Uruguay hacen buenos negocios, aumentan sus ganancias y se les promete hasta el cansancio "estabilidad para las inversiones", frase que en criollo significa "mantener estable la desigualdad", sin embargo, protestan airadamente, pero es de puro reaccionarios, no porque tengan un motivo claro.

La mayor riqueza de los ricos está ligada al desarrollo explosivo del modelo "país proveedor de soja, carne y celulosa en el mercado mundial", modelo que no está en el programa del Frente Amplio pero es el proyecto de de país productivo de los inversores extranjeros y que, aunque duela a los feligreses, está protegido por la política económica del gobierno frenteamplista. ¿No es con ese fin que se invierten fondos públicos, financiados por el Banco Mundial, para ampliar el puerto de Montevideo y en tender vías férreas hasta las plantaciones forestales?. El proyecto nacional conque se llena la boca Danilo Astori queda seriamente cuestionado por la realidad.

Son extranjeros los dueños de la producción agropecuaria, la principal riqueza del Uruguay:

1) el frigorífico brasileño Marfrig monopoliza el 40% de la faena uruguaya de carne, base económica del latifundio criollo;
2) el capital brasileño (Camin SA) también controla el cultivo, acopio, industrialización y exportación del arroz uruguayo;
3) cincuenta y cuatro plantadores, extranjeros off course, acaparan la mitad de la producción de soja en Uruguay: compraron tierra a mitad del precio que tiene la argentina, acá están libres de control sobre los agrotóxicos y transgénicos y las exportaciones (el 95% sin industrializar) no pagan ningún impuesto, es tan buen negocio que el área sembrada se extendió de 30.000 hectáreas a medio millón en menos de ocho años;
4) de la celulosa mejor ni hablar: la empresa UPM instalada en la zona franca de Fray Bentos se lleva 500 millones de dólares al año sin pagar un peso de impuestos; 5) ahora le toca el turno a la lechería, flor de la Banda Oriental, que está siendo invadida por capitales extrajeros de varios pelos, principalmente brasileros y estadounidenses; 6) en el período que abarca desde el año 2000 al 2008l la propiedad del 30% de la superficie agropecuaria del Uruguay cambió de manos, 5.081 millones de hectáreas fueron compradas y vendidas y, en su mayoría, fueron a parar a manos extranjeras. La soberanía nacional queda bastante maltrecha, sus heridas se abren a la vista y paciencia de todos, el silencio consiente lo que ya han consentido presidente, ministros y parlamentarios frenteamplistas. ¡Malinche sigue cambiando riquezas por cuentas de vidrio!.

A los ricos que están mejor que nunca no les movió un pelo la llegada de un tupamaro a la presidencia, nadie salió corriendo espantado hacia Miami o Madrid, los "operadores" empresariales de Mujica (López Mena, Libermann), todo lo contrario, concurrieron en masa al acto del Conrad, Punta del Este, pagando 100 dólares por el cubierto y el derecho a hacer una pregunta. Se sienten seguros de Mujica, será un buena administrador general de sus negocios y su predicamento entre las masas empobrecidas es útil para que todo siga igual. Saben que el nuevo equipo económico implementará las mismas políticas liberales que el Fondo Monetario Internacional recomienda hace treinta años, y saben demasiado bien que su riqueza y su poder no están cuestionados en lo más mínimo.

*Amortiguador de primera.*

Del lado de la justicia, los que el sistema excluye y condena, cuyas filas engrosa el capital al reproducirse, un ejército sin otra salida que liberarse del sistema, pero que, sin embargo, aunque la emancipación social les sea necesaria para recobrar la condición humana, actualmente no ven la necesidad de luchar por ella, los hábitos de vida precaria acumulados por generaciones crearon la cultura de no pensar más allá de la "diaria", es imposible que piensen en el largo plazo, la política no es para ellos herramienta transformadora, sino un medio para sobrevivir, como la changa, la manga o el requeche.

Del lado de la injusticia está la clase propietaria, aunque no se sientan amenazados, no dejan de tener una especie de temor congénito a las revoluciones, la política para ellos es el arte de conservar sus privilegios y su poder económico, trabajan por la "unidad de la familia ideológica" y, para el futuro, por si las moscas, apuestan a un Piñera, un Macri o un Sarkozy, o incluso, pensando en que la república liberal puede dejarles de servir algún día, sueñan con la resurrección del pachecato o un golpe a la hondureña ¡ellos sí que tienen estrategias a largo plazo !.

Ahí están, como siempre... el rico con su riqueza y el pobre con su pobreza, el gallo rojo y el gallo negro prestos a reeditar su lucha eterna, dos ejércitos que se miran con recelo y velan sus armas, a la espera de la lucha final. "Amortiguación política de los conflictos sociales" fue el concepto que don Carlos Real de Azúa usó con acierto para describrir el modo "pacífico y pacificador" de dominación, el que introdujo el batllismo a principios del siglo XX con el fin de postergar el choque frontal entre los dos ejércitos. Amortiguar es una estrategia funcional al capitalismo.

En el momento de fijar el monto del salario, la clase propietaria ejerce su poder de manera descarnada y los asalariados intentan recuperar una ínfima parte de lo que produjeron, es precisamente en ese momento que cobra sentido la amortiguación política, cuando los poderosos sustituyen el empleo de la fuerza represiva por múltiples mecanismos de mediación y negociación, su estrategia es desgastar y licuar la resistencia de los asalariados evitando la radicalización de la lucha de clases, jamás conveniente para quienes tienen todo que perder.

Un par de vueltas de tuerca más adelante, la historia del Uruguay Batllista se está repitiendo en sus aspectos esenciales: para obtener el consentimiento de las víctimas del sistema, el Uruguay Progresista ha desarrollado los métodos más modernos de alienación política: la actuación de los caudillos en el escenario televisivo, instrumento idóneo para distorsionar la consciencia de los asalariados, manipular la opinión pública, juntar votos a lo bobo y ganar elecciones sin debatir ideas y programas. Se buscaban grandes actores políticos capaces de limar las asperezas más insufribles, el progresismo los encontró.

El presidente ex-guerrillero es el presidente de los barrios al norte de Avenida Italia, los resultados electorales están tan "territorializados" como la pobreza, mis vecinos de Santa Catalina sienten que de ellos llegó a las alturas, la impronta del recién elegido los lleva a creer que ahora están mejor representados que antes, tal vez por eso no le exigirán que haga revolución alguna, apenas le reclaman unos pesitos más, tal vez la tentativa de construir viviendas y reírse con alguno de sus dichos de boliche de piso de tabla. Mujica no disfrutará de la bonanza que gozó Tabaré Vázquez, lo puede agarrar la réplica del terremoto mundial y, durante los dos primeros años, deberá pagar 100 millones de dólares por día de los servicios de la Deuda Externa, pero Danilo Astori tiene recursos para obtener fondos para repartir, haciendo menos miserable la miseria de marginados y excluídos sin cambiar la exclusión y marginación para nada.

Aplauden los inversores en el Conrad, los funcionarios del Banco Mundial y el FMI, el embajador yanqui, hasta aplauden Sanguinetti, Lacalle y Bordaberry hacieindo que uno se pregunte para que elecciones si todos tienen idéntico proyecto nacional, pero, por sobretodo, Mujica es depositario de la confianza política de los sectores más empobrecidos de la sociedad, todo está dado para que sea el más eficiente amortiguador de la historia, superando por varias cabezas a Luis Batlle y Wilson Ferreira.

*El costo ético y moral*

Para que la amortiguación política funcione aceitadamente, sus gestores deben dar garantías de las mejores relaciones con las fuerzas armadas y policiales. Los operadores de la conciliación de clases no pueden estar en la vereda de enfrente del aparato represivo, sujetos a espionaje y pasibles de ser reprimidos, por eso además de sentarse a la mesa con las cámaras empresariales y los organismos financieros internacionales, hay que abrazarse con los uniformados de toda laya y color.

De la necesidad política de vincularse a los mandos militares y policiales, surge la concepción de "olvido y perdón", eje del actual pensamiento político del progresismo con relación al terrorismo de Estado. Hubo además quienes se encargaron de la impúdica tarea de asumir la defensa de la impunidad, no sólo la de los "viejitos" criminales de los ´70, sino también la de los asesinos de Morroni y Facal en Jacinto Vera. Además intentaron impedir que fueran juzgados quienes mataron a su compinche chileno Berríos.

Entonces...¿cómo extrañarse de que, en plena democracia progresista, los militares y policías uruguayos reprimen y violan derechos humanos en Haití y Punta del Este, en cárceles, comisarías y esquinas de Montevideo? Son hechos que hieren las pupilas, ni los más creyentes en la nueva religión pueden ignorar lo que ocurre delante de sus narices. Para nosotros, sería imperdonable callar la boca.

"El policía...detiene a una persona...porque está convencido de que está a punto de cometer un delito", Eduardo Bonomi deja caer esa frase en BUSQUEDA, pretendiendo justificar los desmanes de la jueza y la policía de Maldonado. Explica que como ministro castigará al que esté "pensando en cometer un delito" aún antes del acto que infrije la ley, ya Mussolini había otorgado a los jueces esa potestad, casi que divina, de juzgar las intenciones en lugar de atenerse a los hechos, precisamente por eso les decían fascistas al Duce y sus magistrados. Ahora se les concede idéntica potestad a esos policías criollos que todos conocemos, con su falta de preparación en general y de honestidad en particular...es evidente que se está dispuesto a asumir las responsabilidades por los "errores y excesos" que puedan ocurrir.

Como no los hay a la vista, la derecha fabrica un enemigo: los delicuentes, en particular la emprenden contra los delitos contra la propiedad y el narcotráfico. Lo grave es que el progresismo se suba tanto al carro que tiran por la borda principios elementales del derecho penal, si la mano dura fuera la de Lacalle o Bordaberry se pensaría que están preparando futuras represiones contra el pueblo, pero con este gobierno ex-guerrillero resulta difícil ubicar el objetivo de asumir esas concepciones tan represivas y reaccionarias. Cabe recordar que este gobierno los polícías fueron los únicos empleados públicos que recompensados con un aumento salarial del 100%, como si se estuviera haciendo méritos con alguien.

El sistema tiende un cerco sobre el peón o el pequeño productor rural y los obliga a emigrar, para hacinarse en las grandes ciudades. El sistema arroja a la desocupación a un sector en aumento de la población. Si busca defenderse con la venta callejera, el sistema lo persigue. El sistema enseña a robar y matar desde la televisión. A la delincuencia la crea una clase social, pero afecta a toda la población. Para terminar con la delincuencia hay que terminar con el sistema",* palabras de Raúl Sendic que no admiten equívocos: en lugar de rejas y palos, terminar con el sistema.

El momento histórico lo define muy bien Raúl Zibechi: como el dominio económico de los EEUU rueda barranca abajo, como las reservas de petróleo de Venezuela y Brasil desalojan a Medio Oriente del primer lugar, la mira del imperialismo apunta ahora a su patio trasero, privilegio que colocan a América Latina en el centro de las preocupaciones político-militares del Pentágono, la CIA y el Departamento de Estado. Honduras y Haití presagian más agresiones "disuasivas", más intervenciones "preventivas"...más violencia.

En ese panorama, el ejército uruguayo está siendo uno de los discípulos dilectos del Comando Sur del Pentágono, que premia la alcahuetería otorgándole el cargo de segundo comandante de las tropas invasoras de Haití. No conforme con la buena letra hecha hasta ahora, el nuevo ministro de defensa proclama la necesidad de aumentar la cantidad de soldados uruguayos en la "isla-portaaviones" de las fuerzas armadas yanquis, queda claro que nos estamos sumando a la fila de niñitos buenos del continente, Colombia, Panamá, Honduras, Perú, Méjico y Chile. El gobierno está involucrado en una de las más fariseicas intervenciones armadas de los EEUU, comparable solamente con la invasión imperialista a Paraguay en el siglo XIX, cuando Venancio Flores arrastró al pueblo oriental tras los designios del imperio británico, mancha ética y moral que el Partido Colorado jamás podrá limpiar de su historial, bastante ensangrentado por otra parte.

"Olvido y perdón" a los torturadores y asesinos, palos a los excluídos que duermen en las playas de Punta del Este y asociados al imperialismo en su ofensiva sobre América Latina, el pragmatismo no ofrece límites éticos o morales, tampoco los tienen quienes se afilian a su filosofía, por eso los pragmáticos se tornan capaces de cualquier cosa.

*Los sobrevivientes*

El rasgo que caracterizó la generación de Ernesto Ché Guevara fue el "entregar la vida por la revolución social", profesión de fe nacida en la lucha social en toda América Latina, determinación subjetiva previa a la opción política por la vía armada. La teoría marxista era la misma para todos, pero la mirada guerrillera la interpretaba a la luz de esa decisión de poner el cuero en la estaca, mirada muy diferente a la de quienes optaron por la lucha electoral y parlamentaria.

Cuando a los sobrevivientes de la derrota nos sacaron de los calabozos en marzo de 1985 y se nos impuso la legalidad tutelada, aquél rasgo "entregar la vida" quedó como suspendido en el aire, fué sustituído por la "intención revolucionaria", definición muy etérea, casi que inasible, pues no implicaba otro compromiso que repetir algunas fórmulas y consignas. Como consecuencia lógica y natural del cambio en la subjetividad, la mirada de los sobrevivientes fue dejando de ser guerrillera y las cosas se comenzaron a intepretar desde una óptica muy diferente, pues ya no había que poner el cuero en la estaca.

Para dilucidar los misterios de la deriva, la clave está en esa diferencia, una cosa fue el compromiso práctico de los '60 y otra, totalmente distinta, la vaguedad de un horizonte sin salas de tortura a partir de 1985. La pérdida de Raúl Sendic dejó el barco al garete, sin ancla a la revolución,de inmediato el derrumbe de los muros dió el golpe de gracia y abrió paso a los elementos ideológicos, producto de la derrota, que hasta entonces se mantenían en estado latente, el barco fue arrastrado por corrientes y remolinos poderosos, se negó la posibilidad de hacer la lucha revolucionaria y, como forma de diluir la propia, se hizo responsables de ella a las generaciones venideras, el arte de lo posible se volvió arte de la no transformación, de conformarse con lo que hay. Aceptar la changa de amortiguadores en la lucha de clases...fue apenas un pasito más.

Ha muerto Julio Dewaily, el flaco, timonel que nunca equivocó el rumbo, tupamaro en Nuevo París y Belvedere y donde fuere, los verdugos no pudieron quebrar su entereza, era de la estirpe del Gorila Ramos, el Gallego Más Más y el Gato Sosa, salió del Penal de Libertad tan digno como había entrado. Al aire libre fue creciendo su autoridad moral, supo salir del infierno y ayudar a muchos a salir de él, intransigente en luchar contra la privatización de los casinos muncipales, en plena democracia se jugó la ropa por el MLN(T) a riesgo de su propia libertad, acaudilló la movilización del oeste montevideano contra la privatización del agua, fue de los más firmes luchadores contra la impunidad de los terroristas. Su "intencionalidad revolucionaria" se tradujo en hechos, en práctica, en acumulación de conciencias y voluntades tras las banderas de la emancipación, los cánticos de sirena no pudieron ablandar sus convicciones, se negó a transar con los que transan y murió tan hereje como nació, un tupamaro.

Como propuse en la primer frase de este ensayo, a pesar de lo prolongado del dovague, he intentado explicar el insólito hecho de un ex-guerrillero asumiendo como presidente de ls república, explicarlo buscando sus raíces en la historia del batllismo, autor intelectual del régimen político moderno del Uruguay, entenderlo como respuesta a las consecuencias de la exclusión social y política de sectores cada vez mayores de asalariados. Por muy porfiado que uno sea, la prédica revolucionaria no encuentra eco en el ejército de empobrecidos por los dueños del Uruguay, las víctimas del sistema capitalista no son receptivas a la voz revolucionaria, cabe reconocer que no es tiempo de insurrecciones, aunque las llamaradas estén alumbrando por toda América Latina.

Tal vez, como dicen muchos, sea cierto que no se puede hacer otra cosa, es lo que hay, valor...bueno, pues que que lo hagan Astori y Vázquez!. Que ellos olviden y perdonen a los criminales o se asocien a la intervención de los EEUU, verdaderamente no me duele, son lo que son, dijera Bandera Lima, sus actitudes políticas son coherentes con sus discursos de toda la vida, no engañan a nadie. Sin embargo, no creo que se haya sobrevivido a la derrota y el verdugueo para esto, no creo que los sobrevivientes deban ser los responsables de sostener el régimen democrático burgués, generando la confianza y el consentimiento sin los cuales no funciona la dominación pacífica. Duele ver a sobrevivientes de la gesta revolucionaria pasando del brazo con quienes no debieran, a los que cargan la mochila de los caídos siendo funcionales sino al sistema que quisimos voltear, si uno fuera creyente les diría, con el Flaco Dewaily...¡qué dios los ayude!.

Leer más...

Irán: Uranio y Soberanía


escrito por La Jornada

El presidente Ahmadineyad rechaza las presiones de las distintas agencias imperialistas que intentan vulnerar la soberanía iraní.

En respuesta a la decisión de Irán de emprender procesos de enriquecimiento de uranio a 20 por ciento, comunicada por Teherán al Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el gobierno de Francia, por boca de sus ministros de Defensa y Exteriores, Hervé Morin y Bernard Kouchner, anunció que intensificará, junto con Estados Unidos, las sanciones económicas contra la República Islámica. "El único camino que nos queda ahora es el de la presión", dijo Kouchner, y exhortó a la comunidad internacional a "trabajar unida" contra el gobierno iraní.

Debe recordarse que actualmente Irán lleva a cabo operaciones de enriquecimiento de uranio a menos de 6 por ciento y que para obtener material para la fabricación de armas nucleares -el objetivo secreto que le atribuyen las potencias occidentales, y que Teherán ha negado sistemáticamente- tendría que llevar ese proceso hasta 90 por ciento, algo que, por el momento, queda fuera de las capacidades tecnológicas de ese país. Es importante tener en cuenta que, al mismo tiempo que anunciaban el inicio del enriquecimiento a 20 por ciento, las autoridades iraníes invitaron a los inspectores de la AIEA a observar las operaciones correspondientes.

En tales circunstancias, pues, agitar el espantajo de un Irán provisto de bombas atómicas es un acto de alarmismo en falso por parte de París y de Washington. Parece razonable suponer, más bien, que esos gobiernos han decidido aprovechar los problemas internos del régimen iraní Â-una disidencia renovada y alimentada por el autoritarismo y la intolerancia del gobierno de Mahmud Ahmadinejad- para colocarlo contra las cuerdas mediante sanciones económicas injustificadas e hipócritas.

El segundo de esos adjetivos viene a cuento si se considera que los gobiernos de Estados Unidos, Francia y las otras potencias occidentales miraron hacia otro lado cuando Israel desarrollaba un programa nuclear que lo convirtió en potencia atómica, y otro tanto hicieron cuando India y Pakistán fabricaron sus propios armamentos de esta clase. No hubo, entonces, una mínima congruencia con los arranques verbales de Occidente contra la proliferación nuclear, ni bloqueos económicos de ninguna especie.

Ciertamente, la multiplicación de países poseedores de armas nucleares es una perspectiva indeseable, pero para conjurarla es necesario que los estados que conforman el llamado "club nuclear" se reconozcan como los principales y más peligrosos propietarios de armas de destrucción masiva, prediquen con el ejemplo y se comprometan a realizar acciones de desarme voluntarias y unilaterales.

En la situación actual, Irán, que enfrenta desde hace décadas la amenaza del belicismo estadunidense, tiene el derecho soberano de proseguir su programa nuclear con propósitos pacíficos, e incluso, si fuera el caso, con fines de desarrollo de armas nucleares: a fin de cuentas, el régimen iraní habrá aprendido la lección de Irak, una nación a la que Washington acusó de poseer armas de destrucción masiva y a la que pudo arrasar impunemente porque no las tenía.

Leer más...

Obama, suspendido en teoría política


Un análisis del intelectual argentino Atilio Borón sobre el premio Nobel otorgado al presidente de EEUU, Barack Obama

Resumen Latinoamericano - Obama tomó algunos cursos de teoría política en Harvard. Pero el discurso que pronunciara al recibir el Premio Nóbel de la Paz –inmerecida distinción que todavía hoy suscita reacciones que van desde la hilaridad a la indignación- revela que no aprendió bien la lección y que su viciada interpretación de la doctrina de la “Guerra Justa” justifica su reprobación.

Tal como lo afirma una de las más rigurosas especialistas en el tema, Ellen Meiksins Wood, esa doctrina se caracterizó desde siempre por su enorme elasticidad para ajustarse a las necesidades de las clases dominantes en sus diversas empresas de conquista. Si bien su formulación original se remonta a San Agustín y Santo Tomás, fue la pluma del dominico español Francisco de Vitoria la que produjo una oportuna justificación de la conquista de América y la sumisión de los pueblos originarios, mientras que el jurista holandés Hugo Grocio, hizo lo propio con los saqueos practicados por las compañías comerciales lanzadas a repartirse el nuevo mundo.

Buscando apoyo en esta tradición Obama sentenció que una guerra es justa “si se libra como último recurso o en defensa propia; si la fuerza utilizada es proporcional; y, cuando sea posible, los civiles son mantenidos al margen de la violencia.” De este modo la versión original de la doctrina experimenta una nueva redefinición para mejor responder a las necesidades del imperio y culmina mimetizándose con la teoría de la “Guerra Infinita” pergeñada por los reaccionarios teóricos del “Nuevo Siglo Americano” y fervorosamente adoptada por George W. Bush Jr. para justificar sus tropelías a lo ancho y a lo largo del planeta. Es que aún después de sus sucesivos deslaves los imperialistas desconfiaban de la doctrina de la “Guerra Justa” porque no creían que fuese lo suficientemente flexible como para otorgar una justificación ética a su rapiña. Había que ir más allá y la teoría de la “Guerra Infinita” fue la respuesta.



Pese a las modificaciones que fueron debilitando su argumentación, la doctrina de la “Guerra Justa” sostenía la necesidad de satisfacer ciertos requisitos antes de ir a la guerra: (a) tenía que haber una causa justa; (b) la guerra debía ser declarada por una autoridad competente, con el propósito correcto y una vez agotados todos los otros medios; (c) tenía que existir una elevada probabilidad de lograr los fines perseguidos; y (d) los medios debían estar en proporción a esos fines. A lo largo de los siglos los periódicos aggiornamentos introducidos por los teóricos de la “Guerra Justa” fueron relajando estas condiciones a tal punto que perdieron todo importancia práctica.



En su discurso Obama hizo una encendida defensa de la guerra de Afganistán –secundada, dijo, por otras 42 naciones, entre ellas Noruega- al paso que en un alarde de optimismo declaró que la guerra en Irak estaba próxima a su fin. Por lo visto la interminable sucesión de muertes, sobre todo de civiles inocentes, que a diario ocurren en ese país por culpa de la presencia norteamericana es para el ocupante de la Casa Blanca una nimiedad que no puede ensombrecer el diagnóstico triunfalista que el establishment y la prensa propalan en Estados Unidos con el ánimo de manipular a la opinión pública de ese país.

Pero aún dejando de lado estas consideraciones es evidente que ni siquiera los amplísimos criterios esbozados por Obama en su discurso son respetados por Washington en los casos de las guerras de Irak y Afganistán: la ocupación militar no fue un último recurso, pues la casi totalidad de la comunidad internacional insistía –y sigue haciéndolo hoy- en la posibilidad de hallar una salida diplomática al conflicto; no se puede hablar de defensa propia cuando el enemigo del cual hay que defenderse –el terrorismo internacional- está definido de modo tan difuso que torna imposible su precisa identificación y la naturaleza de su amenaza; la falta de proporción entre los agredidos y el agresor adquiere dimensiones astronómicas, toda vez que la mayor potencia militar de la historia de la humanidad se ensaña contra poblaciones indefensas, empobrecidas y dotadas de rudimentarios equipamientos bélicos; y, por último, si hay alguien que no ha sido mantenido al margen de la furia destructiva de las fuerzas armadas de Estados Unidos es la población civil de Irak y Afganistán.

En suma: no hubo ni hay una causa justa para desencadenar estas masacres, algo crucial para la teoría tradicional. Salvo que Obama crea todavía que había “armas de destrucción masiva en Irak” (una perversa mentira urdida por Bush Jr., Cheney, Rumsfeld y compañía, con la complicidad de la dirigencia política y la “prensa libre” de Estados Unidos); o que Osama bin Laden y Saddam Hussein –enemigos mortales- compartían un proyecto político antiimperialista; o que la población afgana encomendó al primero cometer los atentados del 11-S y por eso merece ser castigada. No hay causa justa para ninguna de estas aventuras militares de Estados Unidos -como no la hubo antes en Vietnam, o en Corea, o en Granada, o en Panamá, o en República Dominicana- y no es mera casualidad que Obama obviara toda mención a esta tradicional cláusula en su discurso. En su peculiar visión –que es la visión de los círculos dominantes del imperio- la “Guerra Justa” se convierte en la “Guerra Infinita”.



En línea con esta doctrina Obama también viola la cláusula tradicional que establecía que al entrar en guerra una nación debe tener una razonable probabilidad de alcanzar el objetivo acordado. Y si hay algo que la historia reciente ha demostrado hasta la saciedad es que el terrorismo no desaparecerá de la faz de la tierra haciéndole la guerra. Obama citó en su discurso un pasaje de Martín Luther King “la violencia nunca traerá paz permanente. No resuelve ningún problema social: sólo crea otros nuevos y más complicados.” Pero a renglón seguido argumentó que como jefe de estado, juramentado para proteger y defender a su país, no puede solamente guiarse por las enseñanzas de King o del Mahatma Gandhi ante las amenazas que atribulan a los estadounidenses.

El discurso paranoico, patológico hasta la médula, de los ideólogos neoconservadores reaparece en labios del paladín del progresismo norteamericano: siempre la amenaza, sea de los comunistas, del populismo, del narcotráfico, del fundamentalismo islámico o del terrorismo internacional. Pero estas amenazas, más imaginarias que reales, son un ingrediente necesario para justificar la ilimitada expansión del gasto militar y la enorme rentabilidad que esto ocasiona para los gigantescos oligopolios que giran en torno al gran negocio de la guerra. Sin aquellas sería imposible justificar el predominio del complejo militar-industrial y los fabulosos subsidios que recibe, año tras año, del dinero aportado por los contribuyentes norteamericanos. Tampoco hubiera sido posible la desorbitada militarización de la sociedad norteamericana, que se proyecta hacia afuera con su agresiva política exterior y hacia adentro en la abrumadora presencia de las fuerzas represivas y de inteligencia, facilitada por la legislación “antiterrorista” de Bush Jr. que conculcó buena parte de las libertades civiles y políticas existentes en Estados Unidos.

El resultado de esta indiferencia ante la cláusula tradicional que exigía que la acción bélica tuviera altas probabilidades de alcanzar los fines trazados no es otro que la total autonomización de la iniciativa militar. Como agudamente lo señalara Meiksins Wood en Empire of Capital en esta nueva versión de la teoría la respuesta militar se justifica aún cuando no exista ninguna posibilidad de que la misma sea exitosa. O, lo que es aún peor, bajo estas nuevas condiciones la agresión militar del imperialismo ya no requiere de ninguna meta específica o de algún enemigo claramente definido e identificado. La guerra no necesita de objetivos claramente delimitados y se torna un fin en sí mismo; un fin inalcanzable, y por lo tanto, infinito. Lejos de ser una situación excepcional la guerra se convierte en una actividad permanente: una guerra infinita contra un enemigo inidentificable cuyos cambiantes contornos –hoy un comunista, mañana el populista, después el “terrorismo internacional”, etcétera- lo dibuja, con absoluta arbitrariedad, el Ministerio de la Verdad del imperio, cuya misión no es otra que falsear la realidad y fabricar el consenso que necesitan los dominantes. No sería exagerado decir que las peores predicciones de George Orwell acerca de la producción de desinformación no sólo se vieron confirmadas sino sobrepasadas por el aparato cultural norteamericano. Gracias a este dispositivo de manipulación y control ideológico el gran negocio de la producción y venta de armamentos se inmuniza contra los avatares del ciclo económico. Guerra infinita es otro modo de decir ganancias infinitas y permanentes.

El ácido comentario de la ex Secretaria de Estado de Bill Clinton, Madeleine Albright, sintetiza muy bien el espíritu y las premisas que subyacen a esta postrera degradación de la doctrina tradicional: “para qué sirve tener tan formidable ejército si luego no lo podemos usar.” De eso se trata, pues el uso y la periódica destrucción de esa impresionante maquinaria militar es lo que se necesita para que prosperen los negocios del complejo militar-industrial. Con su soberbio desparpajo Albright reveló lo que muchos ideólogos del imperio se cuidan muy bien de callar.



El discurso de Obama fue decepcionante. Por más que el premio Nóbel de la Paz se haya devaluado –recuérdese que se lo otorgaron a un criminal de guerra como Henry Kissinger- el presidente de Estados Unidos tendría que haber sido capaz de elaborar un argumento que sin caer en un inverosímil pacifismo se hubiera por lo menos distanciado en algo de la tónica ideológica impuesta por Bush Jr. y sus compinches. No lo hizo. Es más: existen fundadas sospechas de que algunos de sus speech writers también lo hayan sido de su nefasto predecesor.

No sería de extrañar esta continuidad. Obama ratificó en su cargo al Secretario de Defensa designado por Bush Jr., Robert Gates y, en fechas recientes, propuso como Secretario de Estado Adjunto de Investigación e Inteligencia a Philip Goldberg, expulsado de Bolivia por el presidente Evo Morales el 10 de Septiembre de 2008 por su descarada participación en las intentonas separatistas del prefecto del Departamento de Santa Cruz, Rubén Costas. Así las cosas, las esperanzas alimentadas por la irracional “Obamamanía” cultivada por las buenas almas progresistas parecen hoy más ilusorias y absurdas que nunca.

Leer más...

Acaparan tierras en África para destinarlas a la producción de agrocombustibles


18-02-2010
REDES-Amigos de la Tierra Uruguay
Ecoportal

Desde 2006 se han comprado en África más de 9 millones de hectáreas. De ellas, al menos 5 millones se dedicarán a producir agrocombustibles mediante el cultivo de jatrofa, palma aceitera y sorgo dulce, entre otros. Pero las cifras son mayores, ya que sólo en Mozambique, funcionarios de gobierno informan que inversionistas han solicitado 4,8 millones de hectáreas (casi un séptimo del área cultivable del país) para dedicarlas a los agrocombustibles.Los gobiernos africanos reconocen la pérdida de tierras, los desplazamientos de comunidades y su preocupación por los impactos que tendrán estos proyectos en la capacidad de sus países para satisfacer las necesidades internas de la producción agrícola de alimentos.

La afluencia de grandes capitales hacia la agricultura cobra cada vez mayor impulso. Ello se evidencia en los masivos arrendamientos y compras de tierras por parte de inversionistas extranjeros y grandes agroempresas transnacionales en regiones como África, América Latina y Asia.

Informes de GRAIN [1], del Relator Especial de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación Olivier De Schutter [2] y del Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo [3] (iied, por sus siglas en inglés), reflejan y fundamentan la creciente preocupación que los impactos de este modus operandi generan en movimientos y organizaciones sociales, y en instituciones y autoridades internacionales.

Conforme se profundiza el fenómeno, claramente neocolonizador, se intensifican la extranjerización de los territorios y el despojo a las comunidades locales, volviéndose otro de los nefastos procesos de “contrarreforma agraria”.

La investigación de Amigos de la Tierra (AT). El informe, titulado Africa: up for Grabs. The Scale and Impact of Land Grabbing for Agrofuels [4], que en febrero de 2010 estará disponible en el sitio Web de Amigos de la Tierra Europa (http://www.foeeurope.org), analiza la dimensión y los impactos sobre los territorios del acaparamiento de tierras para producir agrocombustibles en el continente africano, en especial el papel que desempeñan las empresas europeas.

Se detalla el proceso en Angola, Camerún, la República Democrática del Con-go, Etiopía, Benin, Ghana, Kenia, Mozambique, Nigeria, Sierra Leona y Tanzania.

Para el informe, los acaparamientos de tierra adoptan por lo menos tres variantes, según la situación y las leyes locales: la adquisición de la tierra, el arrendamiento y la contratación de agricultores para producir determinados cultivos.

La importancia de la tierra en África. Los procesos analizados ocurren en un continente en donde “para la gran mayoría de las sociedades […] la tierra no es considerada simplemente un activo económico o ambiental, sino un recurso social, cultural y ontológico. La tierra sigue siendo un factor importante en la construcción de la identidad social, la organización de la vida religiosa y la producción y reproducción de la cultura” [5].

Según la investigación, desde 2006 se han comprado en África más de 9 millones de hectáreas. De ellas, al menos 5 millones se dedicarán a producir agrocombustibles mediante el cultivo de jatrofa, palma aceitera y sorgo dulce, entre otros. Pero las cifras son mayores, ya que tan sólo en Mozambique, funcionarios de gobierno informan que inversionistas han solicitado 4,8 millones de hectáreas (casi un séptimo del área cultivable del país) para dedicarlas a los agrocombustibles.

Los gobiernos africanos reconocen la pérdida de tierras, los desplazamientos de comunidades y su preocupación por los impactos que tendrán estos proyectos en la capacidad de sus países para satisfacer las necesidades internas de la producción agrícola de alimentos. A esto deben sumarse las adquisiciones y la “financiarización” de la tierra, por parte de inversionistas extranjeros [6].

Quiénes están detrás. Pese a la limitada información oficial disponible, las evidencias sugieren que son empresas privadas quienes están tras la mayoría de los negocios de tierras en África, pero también gobiernos nacionales, a menudo con empresas de propiedad estatal o sociedades privadas de inversión, que adquieren o arriendan tierras.

Los agrocombustibles son un motor clave de gran parte de las recientes adquisiciones de tierras, y el informe resalta el papel nefasto del objetivo de la Unión Europea (ue) de que en 2010 el 10% del combustible usado en el transporte de la ue provenga de fuentes “renovables” de energía. Mercados garantizados y acceso barato a tierra y mano de obra, hacen de los agrocombustibles una gran oportunidad de negocios para las empresas europeas.

Las empresas de biotecnología también se interesan en impulsar los agrocombustibles en África, intentan abrir nuevos mercados para sus variedades transgénicas y encuentran aliados importantes en la Fundación Bill y Melinda Gates —que destina 120 millones de dólares al “desarrollo” de cultivos en África, con fondos específicos para desarrollar cultivos transgénicos— y en la Alianza para una Nueva Revolución Verde en África (agra por sus siglas en inglés).

Los impactos. En un continente donde el acceso a la energía es crucial para el desarrollo, cala hondo la promesa de cultivos para producir combustibles dedicados al consumo local. Sin embargo, citando un estudio de la fao [7], ningún cultivo para agrocombustibles en Etiopía, Ghana, Madagascar o Mali se destina al consumo interno: todos los cultivos se exportan.

Los promotores —empresas y gobiernos— prometen combustibles para consumo local, empleo, desarrollo económico, reducción de las emisiones de gases con efecto de invernadero (gei), que utilizarán sólo “tierras marginales” y menor consumo de agua y erosión del suelo. La realidad es que:

* No reducen las emisiones de gei. Las aumentan. Según la investigación de AT, varios estudios demuestran que producir agrocombustibles a partir de algunos cultivos ocasiona más emisiones de gei que una cantidad equivalente de combustible fósil.

A la producción en sí misma hay que agregarle los efectos de los cambios en el uso del suelo. Se calcula que en los territorios donde se han eliminado bosques para producir palma aceitera, tardará 150 años para que el ahorro de carbono procedente de su cosecha sustituya al carbono perdido con la tala de los bosques.

* Tierra y agua, dos bienes comunes seriamente amenazados. Parecería que los países africanos tienen vastas áreas de tierra cultivables en desuso. Es el mito de las tierras marginales.

Pero las tierras oficialmente clasificadas marginales, porque no son privadas, con frecuencia tienen funciones vitales para las comunidades y los ecosistemas: pueden ser comunales (usadas en pastoreo, cultivo de alimentos o recolección de plantas medicinales), pero también pueden ser humedales, pantanos o terrenos montañosos. at señala que el uso o reclamo de tierras pasa desapercibido cuando radica en manos de comunidades marginadas de los derechos formales de propiedad y acceso a la ley y a las instituciones. Derechos locales a la tierra poco claros, falta de acceso al proceso de registro de la tierra, requisitos de uso productivo poco definidos, vacíos legales y falta de transparencia, control y equilibrio en las negociaciones, entre otros factores, debilitan la posición de las comunidades.

La clave no es quién posea oficialmente la tierra, sino quién depende de ella para su sustento. La competencia por la tierra agrícola plantea cuestiones fundamentales para la promoción de la soberanía alimentaria y por ende debería ser considerada al fijar las prioridades gubernamentales. “¿Debe un país dependiente de la ayuda alimentaria (como Kenya o Etiopía) vender sus tierras fértiles para que se destinen al desarrollo de agrocombustibles?”, pregunta el informe.

No todas las tierras fértiles disponen de un suministro de agua adecuado. Siendo el agua un bien común cada vez más escaso en África, la producción de agrocombustibles consume grandes cantidades de agua y hace un uso intensivo de agrotóxicos, lo que contamina los cuerpos de agua adyacentes.

* Limitada e indecente oferta de empleo. La mayoría de los cultivos para agrocombustibles requiere poca mano de obra. Generan empleos de corta duración para la “limpieza” previa del terreno y la cosecha. Si la agricultura es mecanizada, el empleo es mucho menor [8]. Aun cuando se creen puestos de trabajo, la remuneración es bajísima y las empresas incumplen las leyes laborales locales.

* Falsas expectativas. Josam Ndaabona, pequeño agricultor de Zambia, resume muy claramente la modalidad de contrato de producción de jatrofa. “Ésta me recuerda al algodón. Hace muchos años cuando Dunavant vino aquí, prometió que si cultivábamos algodón, ganaríamos mucho dinero. Dejamos de cultivar nuestro maíz para hacer más dinero con el algodón. Pero al tiempo de vender, nos pagaban muy poco. Pasamos hambre porque habíamos descuidado nuestro cultivo de maíz tradicional” [9].

* Degradación ambiental. La agricultura industrial, impacta mucho el ambiente al generar deforestación y pérdida de humedales; degradación de los suelos a causa de los inadecuados métodos de cultivo; contaminación y agotamiento de los recursos hídricos. Redunda en pérdida de ecosistemas y reservas de carbono.

Más los impactos sociales y culturales en las comunidades que viven en esos ecosistemas.

En Camerún las plantaciones de palma aceitera están sustituyendo al bosque nativo de la cuenca del Congo, el segundo más grande del mundo después del Amazonas, e importante reserva de carbono. También impacta severamente a las comunidades que dependen del bosque para su vida diaria.

Conclusiones. La ávida inversión extranjera impulsa que una serie de países africanos reciba con brazos abiertos los agrocombustibles, muchos de éstos desarrollados por empresas europeas con el objetivo de satisfacer el mercado europeo generado por las metas de la ue.

Hace mucho tiempo que las sociedades africanas ven cómo sus recursos naturales son explotados por empresas extranjeras para su beneficio. Por qué esperar algo distinto con la producción de agrocombustibles, en manos de empresas extranjeras. Lo cierto es que las comunidades sufrirán los impactos sociales, ambientales y culturales de esta nueva promesa de desarrollo.

Recomendaciones para la acción

• Frenar el acaparamiento de tierras. Eliminar los objetivos políticos que incrementan la demanda de agrocombustibles, en particular los objetivos obligatorios de la ue, y suspender de inmediato las adquisiciones de tierras y las inversiones en agrocombustibles.

• Promover una agricultura respetuosa del agricultor y del ambiente, dirigida a la comunidad local.

• Promover la inversión en sociedades sustentables que reduzcan su consumo de energía.

• Establecer normas claras, jurídicamente vinculantes y exigibles, para los inversionistas, que tengan en cuenta todos los posibles impactos de las actividades que pretendan realizar.

• Exigir el consentimiento libre, previo e informado de las comunidades locales afectadas, para cualquier venta o arrendamiento de tierra.

• Proteger los derechos consuetudinarios de las comunidades y pueblos indígenas.

• Proteger los derechos laborales y humanos de los trabajadores y las trabajadoras agropecuarios. www.ecoportal.net

Notas:

Una nueva investigación realizada conjuntamente por Amigos de la Tierra Europa y grupos de Amigos de la Tierra África, será lanzada en febrero de 2010. El texto que presenta REDES-Amigos de la Tierra Uruguay es un adelanto del informe en extenso. Fuente: Grain

1. GRAIN (octubre 2008) ¡Se adueñan de la tierra! El proceso de acaparamiento agrario por seguridad alimentaria y de negocios. Ver: http://www.grain.org/briefings/?id=214. Ver versión abreviada en Biodiversidad, sustento y culturas, núm 60.

2. Informe del Relator Especial sobre el derecho a la alimentación. Mayor capacidad de respuesta: un marco de derechos humanos para la seguridad alimentaria y nutricional mundial, p.13, septiembre de 2008,
http://daccess-ods.un.org/access.nsf/Get?Open&DS=A/HRC/9/L.15&Lang=S

3. Cotula, L., Vermeulen, S., Leonard, R. and Keeley, J., 2009, Land Grab or Development Opportunity? Agricultural Investment and International Land Deals in Africa, IIED/FAO/IFAD, Londres/Roma. http://www.fao.org/docrep/011/ak241e/ak241e00.htm

4. África: crece la usurpación. Escala e impacto del acaparamiento de tierras para agrocombustibles.

5. Unión Africana (marzo 2009) Framework and guidelines on land policy in África.
http://www.pambazuka.org/aumonitor/images/uploads/Framework.pdf

6. Ibídem.

7. Op. cit, nota 3.

8. Ustulin, E. J. & Severo, J. R. (2001): Cana-de-Açúcar : Proteger o ambiente e continuar gerando empregos.
http://www.cna.org.br/Gleba99N/Set01/cana01.htm

9. African Biodiversity Network (julio 2007) Agrofuels In Africa-The Impacts On Land, Food And Forests.

Fuente: http://www.ecoportal.net/content/view/full/91122

Leer más...