martes, 12 de febrero de 2013

Cómo Washington ayudó a fomentar la insurrección islamista en Malí Jeremy Keenan New Internationalist magazine Diciembre de 2012 El 12 de octubre de 2012, el Consejo de Seguridad votó unánimemente a favor de una resolución redactada por Francia pidiendo al gobierno de Malí que elaborase planes para una misión militar para restablecer el control sobre el norte de Malí, una zona del Sahara más grande que Francia. Conocido como Azawad por la población tuareg local, el norte de Malí ha estado bajo el control de los extremistas islámicos tras una rebelión tuareg al comienzo del año. Durante varios meses, los medios de comunicación internacionales se han referido al norte de Malí como “el Afganistán de Africa“, con llamamientos a una intervención militar internacional cada vez inexorable. Mientras que los medios de comunicación han dado abundante cobertura y descrito el curso de los acontecimientos y las atrocidades cometidas en Azawad desde que estalló en enero de lo que era aparentemente sólo otra rebelión tuareg, algunas preguntas básicas no han sido planteadas. Ningún periodista ha preguntado, o al menos contestado de manera satisfactoria, cómo esta última rebelión tuareg fue secuestrada, casi tan pronto como empezó, por unos pocos cientos de extremistas islámicos. En resumen, los medios de comunicación mundiales no han logrado explicar la situación en Azawad. Y es así porque la verdadera historia de lo que ha estado sucediendo allí raya en lo increíble, llevándonos a los profundos y oscuros confines de los servicios de inteligencia occidentales y sus relaciones con el servicio secreto de Argelia. La actual pesadilla en Azawad es explicada en general como el resultado no intencionado del derrocamiento de Muammar al-Qadafi en Libia. Lo que es cierto en la medida en que su caída precipitó el regreso a la región del Sahel (Níger y Malí) de miles de combatientes tuaregs furiosos, desilusionados y bien armados que habían ido a buscar fortuna al servicio del régimen de Qadafi. Pero esta no fue sino la última gota en una década de creciente explotación, represión y marginación que ha alimentado un ciclo continuo de protestas, disturbios y rebeliones tuaregs. A este respecto, Libia fue el catalizador de la rebelión de Azawad, no su causa subyacente. Más bien, la catástrofe en curso en Malí es el resultado inevitable de la manera en que EE.UU. ha insertado la guerra global contra el terrorismo en el Sahara-Sahel, en colaboración con agentes de inteligencia argelinos, desde 2002. ¿Por qué Argelia y EE UU necesitaban terrorismo? Cuando Abdelaziz Bouteflika asumió el cargo de Presidente de Argelia en 1999, el país tuvo que hacer frente a dos problemas principales. Uno de ellos era su posición en el mundo. El papel del ejército y de la DRS (el servicio de inteligencia de Argelia) en la “Guerra Sucia” habían hecho de Argelia un estado paria. El segundo era que el ejército, la institución central del Estado, carecía de moderno armamento de alta tecnología, como resultado de las sanciones internacionales y los embargos de armas. La solución a ambos problemas estaba en Washington. Durante la era Clinton, las relaciones entre los EE.UU. y Argelia se había reducido a un nivel particularmente bajo. Sin embargo, con la victoria republicana en las elecciones de noviembre de 2000, el presidente argelino Bouteflika, un experimentado ex ministro de relaciones exteriores, hizo llegar rápidamente su posición a la nueva administración de EE.UU. y fue invitado en julio de 2001 a una cumbre en Washington con el presidente Bush. Bush escuchó con simpatía el relato de Bouteflika de cómo su país se había volcado de la lucha contra los terroristas y su solicitud de equipo militar especializado que permitiese a su ejército mantener la paz, la seguridad y la estabilidad en Argelia. En ese momento, Argelia tenía mas necesidad de apoyo de los EE.UU. que viceversa. Pero eso iba a cambiar pronto. Los actos terroristas del 9/11 permitieron una nueva era en las relaciones Estados Unidos-Argelia. Durante los siguientes cuatro años, Bush y Bouteflika se reunieron seis veces más para desarrollar una alianza en gran parte secreta y muy ambigua. El “terrorismo de Estado” argelino En enero de 1992, las elecciones legislativas en Argelia estuvieron a punto de ser ganadas por el Frente Islámico de Salvación, lo que habría resultado en el primer gobierno islamista democráticamente elegido. Con “luz verde” de los EE.UU. y Francia, Argelia anuló las elecciones generales en lo que fue un auténtico golpe de Estado militar. Se desencadenó casi inmediatamente una “guerra civil” (conocida como la “guerra sucia”) que continuó hasta la década de 1990, supuestamente entre los islamistas y el ejército, y en la que se estima que 200.000 personas fueron asesinadas. En 1994, el servicio secreto argelino DRS había logrado infiltrarse en los principales grupos armados islamistas, los Grupos Islámicos Armados (GIA), e incluso el líder del GIA, Djamel Zitouni, era un agente DRS. De hecho, muchos de los asesinatos y masacres de civiles se llevaron a cabo por el DRS haciéndose pasar por islamistas o por elementos del GIA dirigidos y protegidos por la DRS. John Schindler, un ex alto oficial de inteligencia de EE.UU. y miembro del Consejo de Seguridad Nacional, actualmente profesor de Asuntos de Seguridad Nacional de los EE.UU. en el Naval War College, recientemente advirtió de cómo Argelia había creado en parte a sus terroristas y como había utilizado el terrorismo de Estado. Al escribir sobre la década de 1990, afirmaba: “Los GIA fueron una creación de la DRS. Usando probados métodos soviéticos de penetración y provocación, la agencia organizó los GIA para desacreditar a los extremistas. Gran parte del liderazgo de [los] GIA fueron agentes de la DRS, que llevaron al grupo a un callejón sin salida de asesinatos en masa, una táctica despiadada que desacreditaba a los islamistas de los GIA ante la mayoría de los argelinos. La mayor parte de sus operaciones más importantes fueron obra de la DRS, incluyendo la ola de atentados de 1995 en Francia. Algunas de las matanzas más notorias de civiles fueron perpetradas por unidades especiales militares disfrazadas de muyahidines, o por grupos de los GIA bajo control de la DRS”. (1) Hacia 1998, los asesinatos habían llegado a tal punto que muchos islamistas abandonaron los GIA para formar el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), pero pronto se hizo evidente que también había sido infiltrado por la DRS. A pesar de que la “Guerra Sucia” comenzó a amainar después de 1998, nunca terminó del todo. El GSPC, que cambió su nombre por el de Al Qaeda en el Magreb Islámico en 2006, sigue operativo tanto en el norte de Argelia como en el Sahara-Sahel. En muchos aspectos, poco ha cambiado desde los años 1990 ya que la DRS sigue reclutando terroristas y utilizando el “terrorismo de estado” y acciones con “bandera falsa” como medio fundamental de ejercer su control. La DRS no ha cambiado en nada: su jefe, el general Mohamed Mediene, que fue entrenado por la KGB y una vez se refirió a sí mismo como “El Dios de Argelia“ (2), fue nombrado en 1990 y todavía está en el puesto. Es considerado el hombre más poderoso de Argelia. En cuanto a Al Qaeda en el Magreb Islámico, sus líderes en las regiones del Sahara y el Sahel, Abdelhamid Abou Zaid, Mokhtar ben Mokhtar y Yahia Djouadi (todos tienen muchos alias) o son agentes del DRS o están estrechamente relacionados con ella. Mi primer libro sobre la guerra global contra el terrorismo en el Sahara, The Dark Sahara (Pluto 2009), describe y explica el desarrollo de esta extraordinaria relación. Puso de manifiesto por qué tanto la administración Bush como el régimen de Argel necesitaban un “poco más de terrorismo” en la región. Los argelinos querían más terrorismo para legitimar su necesidad de armas modernas de alta tecnología. La administración Bush, por su parte, vio en el desarrollo del terrorismo la justificación para abrir un nuevo frente sur en el Sahara de la Guerra Global contra el Terrorismo. Este “segundo frente” legitimaría la creciente militarización de África por parte de EE.UU. para controlar los recursos naturales del continente, especialmente el petróleo. Lo que pronto condujo a la creación en 2008 de un nuevo mando de combate de EE.UU. para Africa – AFRICOM. La primera operación terrorista con “bandera falsa” de EE.UU. y Argelia en el Sáhara-Sahel se llevó a cabo en 2003, cuando un grupo liderado por un agente “infiltrado” de la DRS, Amari Saifi (alias “Abderrazak Lamari” y “El Para”), tomaron como rehenes a 32 turistas europeos en el Sahara argelino. La administración Bush inmediatamente calificó a el “El Para” como “el hombre de Osama bin Laden en el Sahara”. El modelo cubano de Rumsfeld El gobierno de EE.UU. tiene una larga historia de uso de acciones de “bandera falsa” para justificar su intervención militar. La inspiración de la operación de “El Para” en 2003 en realidad se remonta directamente a un plan similar concebido por el Estado Mayor Conjunto de EE.UU. 40 años antes. A raíz del desastre de la Bahía de Cochinos en 1961 – cuando una fuerza de exiliados cubanos entrenada por la CIA, con el apoyo de las fuerzas armadas estadounidenses, intentó sin éxito invadir Cuba y derrocar al gobierno de Fidel Castro – el Departamento de Defensa de EE.UU. y el Estado Mayor Conjunto elaboraron planes, con el código Operación Northwoods, para justificar una invasión militar de Cuba por EE.UU.. El plan fue presentado al Secretario de Defensa del presidente John F Kennedy, Robert McNamara, el 13 de marzo de 1962. Bajo el título “Justificación de la intervención militar de EE.UU. en Cuba (Top Secret)” (3), la Operación Northwoods proponía desencadenar una guerra terrorista secreta y sangrienta contra su propio país, con el fin de engañar al público estadounidense para que apoyara una guerra mal concebida por la Junta de Jefes de Estado Mayor contra Cuba. Preveía que la CIA y otros servicios llevasen a cabo una serie de atrocidades. En EE.UU. el periodista investigador James Bamford lo describió así: “civiles inocentes iban a ser tiroteados en las calles de EE.UU., algunos barcos con refugiados que huían de Cuba debían ser hundidos en alta mar, una ola de violencia terrorista sería desencadenada en Washington DC, Miami y otros lugares. Personas inocentes serían acusadas de atentados que no cometerían y aviones secuestrados. Utilizando pruebas falsas, se culparía de todo ello a Castro, dando así a Lemnitzer [Presidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor] y a su camarilla la excusa, así como el apoyo público e internacional, que necesitaban para lanzar su guerra contra la Cuba de Fidel Castro” (4). El plan fue rechazado finalmente por el presidente Kennedy. La Operación Northwoods permaneció «clasificada» y desconocida para el público estadounidense hasta que fue desclasificada por el Archivo de Seguridad Nacional y revelada por Bamford en abril de 2001. En 2002, un plan no muy diferente fue presentado al Secretario de Defensa Donald Rumsfeld por su Consejo Científico de Defensa. Extractos de su “Estudio de Verano sobre las Operaciones Especiales de las Fuerzas Conjuntas en apoyo de la lucha contra el terrorismo” se hicieron públicos el 16 de agosto de 2002 (5), por Pamela Hess (6), William Arkin (7) y David Isenberg (8), entre otros, que publicaron más información y analizaron el plan. El plan recomendaba la creación de un “Grupo de Operaciones Proactivas y Preventivas” (P20G, como llegó a ser conocido), una organización en la sombra que llevaría a cabo misiones secretas para “estimular reacciones” de grupos terroristas, provocándoles para que realizasen actos violentos que los expusieran a ‘contraataques’ de las fuerzas de EE.UU (9). Al Qaeda en el Magreb Islámico Mi nuevo libro sobre la guerra global contra el terrorismo en el Sahara (¡The Dying Sahara¡, Pluto 2013) presenta evidencias fuertes de que la operación de “El Para” fue la primera “prueba de funcionamiento” de la decisión de Rumsfeld, adoptada en 2002, de poner en práctica el plan P20G. En su reciente investigación de algunas operaciones con “bandera falsa”, Nafeez Ahmed afirma que el periodista de investigación Seymour Hersh (10) fue informado por un asesor del Pentágono que la operación del argelino [“El Para”] había sido un ensayo del nuevo programa encubierto del Pentágono P20G (11). El frente Sahara-Sahel no es el único caso de este tipo incidentes fabricados en la Guerra Global contra el Terrorismo. En mayo de 2008, el presidente George W Bush solicitó 400 millones de dólares para financiar operaciones encubiertas de grupos terroristas en su mayor parte en el Medio Oriente y Afganistán en una ofensiva encubierta dirigida en última instancia contra el régimen iraní. La partida inicial de 300 millones de dólares fue aprobada por el Congreso. Desde la operación de “El Para”, la DRS de Argelia, con la complicidad de los EE.UU. y el conocimiento de otras agencias de inteligencia occidentales, ha utilizado Al Qaeda en el Magreb Islámico, a través de la infiltración casi completa de su liderazgo, para crear un escenario terrorista. Gran parte del paisaje terrorista que Argelia y sus aliados occidentales han dibujado en la región del Sahara-Sahel es completamente falso. The Dying Sahara analiza cada supuesto incidente “terrorista” en la región durante la última y terrible década. Demuestra que unos pocos fueron auténticos actos terroristas, pero que la gran mayoría fueron fabricados u orquestados por la DRS. Algunos incidentes, como el ampliamente difundido ataque de Al Qaeda en el Magreb Islámico al aeropuerto de Djanet, en Argelia en 2007, simplemente no ocurrió. Lo que en realidad sucedió fue que una manifestación contra el gobierno argelino por el desempleo de jóvenes tuareg locales terminó con disparos de los jóvenes contra el aeropuerto. No tenía nada que ver con Al Qaeda en el Magreb Islámico. Con el fin de justificar o aumentar lo que he llamado las «rentas terrorismo” de Washington, los gobiernos de Mali, Níger y Argelia han sido responsables en al menos cinco ocasiones desde 2004 de provocar a los tuaregs a tomar las armas: en 2004 (Níger), 2005 (Tamanrasset, Argelia), 2006 (Malí), 2007-09 (Níger y Malí). En julio de 2005, por ejemplo, jóvenes tuaregs se amotinaron en la sureña ciudad argelina de Tamanrasset, incendiando 40 oficinas gubernamentales y edificios comerciales. Se comprobó finalmente ante el tribunal que los disturbios y ataques incendiarios habían sido causados por agentes provocadores de la policía argelina. El asunto fue tapado y unos 80 jóvenes liberados e indemnizados. Pero el objetivo de este ejercicio se había logrado: la DRS sus aliados en Washington podían hablar de “terrorismo putativo” entre los tuareg de Tamanrasset, y justificar aún más la Iniciativa Contraterrorista Trans-Sahara de George Bush y el ejercicio militar Operación Flintlock del pentágono en el Sahara. Con ocasión de la operación de “El Para”, el Pentágono produjo una serie de mapas de África, que representaban a la mayor parte de la región del Sahara-Sahel como una “Terror Zone” o un “Corredor del Terror ‘. Una profecía auto-cumplida. Además, la región se ha convertido también en uno de las principales zonas de tránsito de droga en el mundo. En los últimos años, el tráfico de cocaína desde América del Sur a través de Azawad hacia Europa, bajo la protección de las élites políticas y militares de la región, en particular del ex presidente de Malí y sus fuerzas de seguridad, así como la DRS de Argelia, ha florecido. La Oficina de las Naciones Unidas para el Control de Drogas estimó recientemente que el 60 por ciento de la cocaína en Europa pasa a través de la región. Y calculó su valor, a precios de la calle en París, en unos 11 mil millones de dólares, de los que se estima que unos 2 mil millones se quedan en la región. El impacto de las maquinaciones de Washington en los pueblos del Sahara-Sahel y su economía regional ha sido devastador. Más de 60 secuestros de occidentales han llevado al colapso a la industria turística que proporcionaba a las comunidades tuareg en Malí, Níger y Argelia gran parte de sus ingresos en efectivo. Por ejemplo, el asesinato de cuatro turistas franceses en Mauritania, además de secuestros posteriores, provocaron que sólo 173 turistas visitaran Mauritania en 2011, en comparación con 72.500 en 2007 (12). La pérdida del turismo ha privado a la región de decenas de millones de dólares y ha obligado a más y más tuareg (y otros grupos étnicos), especialmente a los jóvenes, a caer en la “criminalidad” del bandidaje y el tráfico de drogas. El actual desastre de Mali Si de todo ello se desprende que la última rebelión tuareg en Mali tenía un transfondo histórico complejo, la rebelión que comenzó en enero de 2012 era diferente de todas las rebeliones tuareg anteriores porque había una posibilidad muy real de que tuviese éxito, al menos en lo que se refiere a tomar el control de todo el norte de Mali. La creación del MNLA rebelde en octubre de 2011, por tanto, no sólo era una grave amenaza potencial para Argelia, sino que parece haber tomado el régimen argelino por sorpresa. Argelia siempre ha tenido un poco de miedo a los tuareg, tanto a nivel nacional como en los países vecinos del Sahel. La posibilidad real de que un movimiento nacionalista tuareg en el norte de Malí tuviese éxito militarmente, en un país que Argelia siempre ha considerado como su propio patio trasero, no podía ser tolerada. La estrategia de la agencia de inteligencia argelina para eliminar esta amenaza ha sido utilizar su control de Al Qaeda en el Magreb islámico para debilitar y luego destruir la credibilidad y la eficacia política de la MNLA. Esto es precisamente lo que hemos visto sucede en el norte de Malí en los últimos nueve meses. Aunque el gobierno argelino lo ha negado, envió a unos 200 miembros de sus fuerzas especiales a Azawad, el 20 de diciembre de 2011. Su propósito parece haber sido: • Proteger Al Qaeda en el Magreb Islámico, que había desplazado su base de entrenamiento en el sur de Argelia al norte de Malí, alrededor del 2008 • evaluar los puntos fuertes y las intenciones del MNLA, y • ayudar a establecer dos ’nuevos’ grupos terroristas salafista-yihadista en la región – Ansar al-Din y MUJAO. Los líderes de estos nuevos grupos – Iyad ag Ghaly de Ansar al-Din, y el sultán Badi Ould de MUJAO – están estrechamente asociado con la DRS. A pesar de que tanto Ansar al-Din y MUJAO comenzaron con escasas fuerzas, contaron con el apoyo inmediato de mercenarios experimentados y sicarios bien entrenados de las brigadas de Al Qaeda en el Magreb Islámico bajo influencia de la DRS. Esto explica por qué los islamistas fueron capaces de expandirse tan rápidamente y dominar al MNLA tanto política como militarmente. Aunque la estrategia argelina ha sido eficaz, al menos hasta ahora, su objetivo de debilitar y desacreditar al MNLA ha convertido a la región en una catástrofe humana. La intervención militar extranjera parece cada vez más probable. A pesar de que Argelia siempre se ha opuesto con todas sus fuerzas a ello porque se considera la potencia hegemónica en el Sahel y no Francia. La Resolución del 12 de octubre del Consejo de Seguridad daba a Argelia una última oportunidad para “frenar a sus perros” y diseñar una solución política pacífica. Pero, como la ira contra los islamistas crece y el deseo de venganza de la sociedad civil de Malí se hace cada vez más fuerte, una solución pacífica parece cada vez más improbable. Rebeliones tuaregs en Malí Los Tuaregs son aproximadamente 2-3 millones de personas y son la población indígena de gran parte del Sahara Central y del Sahel. El grupo más grande, estimado en 800.000 personas, vive en Malí, seguido de Níger, y con pequeños grupos de población en Argelia, Burkina Faso y Libia. Ha habido cinco rebeliones tuareg en Malí desde la Independencia, además de las tres de Níger y disturbios esporádicos en Argelia. La última rebelión tuareg en Malí, encabezada por el Movimiento Nacional de Liberación de l’Azawad (MNLA), se inició en enero de 2012. El MNLA esta compuesto tuaregs que habían regresado de Libia alrededor de octubre de 2011, rebeldes que no habían depuesto las armas tras el levantamiento de 2007-09 y otros que habían desertado del ejército maliense. Su número se estima en unos 3.000. A mediados de marzo habían desalojado a las fuerzas militares mal equipadas y peor dirigidas de Mali de la mayor parte del norte del país (Azawad), encontrando poca resistencia. ?? Después de esta humillación del ejército de Malí, los soldados en los cuarteles de Kati, cerca de Bamako, se amotinaron el 22 de marzo, y una junta de oficiales jóvenes tomaron el poder en el país. En una semana, las tres capitales de provincia del norte, Kidal, Gao y Tombuctú cayeron en manos de los rebeldes, y el 5 de abril, el MNLA declaró Azawad estado independiente. La declaración de independencia del Azawad no ha recibido ningún apoyo internacional. Una razón ha sido la alianza entre el MNLA y Ansar al-Din, un movimiento jihadista de nueva creación dirigido por un notable tuareg, Iyad ag Ghaly, y otro grupo yihadista, Jamat Tawhid Wal Jihad Fi Garbi Afriqqiya (Movimiento para la Unidad y Jihad en el oeste de África – MUJAO). Tanto Ansar al-Din y MUJAO están conectados y son apoyados por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). En mayo, eran estos grupos islamistas, no el MNLA, los que mandaban política y militarmente en Azawad. A finales de junio, la tensión entre el MNLA y los islamistas estalló en una lucha abierta, el MNLA fue expulsado de Gao y cada vez más marginado políticamente. Desde entonces, los islamistas han impuesto la ley islámica de forma estricta en Azawad, especialmente en Gao, Tombuctú y Kidal. Ejecuciones sumarias, amputaciones, lapidaciones y otras atrocidades semejantes, así como la destrucción de los santuarios sagrados en Timbuktu – declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad – están siendo investigadas por la Corte Penal Internacional. En agosto, casi medio millón de personas habían huido o habían sido desplazadas. A modo de conclusión He advertido en numerosas ocasiones en la última década que el modo en que se estaba orquestando el terrorismo en el Sahara-Sahel por la DRS argelina, con conocimiento de los EE.UU. y otras potencias occidentales, inevitablemente daría lugar a una catástrofe, muy posiblemente en forma de una conflagración en toda la región. A menos que ocurra un milagro a comienzos del 2013, el norte de Malí parece ser el sitio donde se iniciará esta conflagración. Dicho esto, es posible un escenario terrible según algunos de los comandantes de las milicias locales, en su mayoría, tuaregs. Creen que la DRS argelina y sus aliados occidentales están utilizando la situación de Azawad para fomentar la concentración de grupos ‘salafistas-yihadistas’ en la región – el llamado “emirato subsahariano” – y poder así erradicarlos. En ese caso, la DRS argelina sacaría antes a sus “agentes” y dejaría abandonados a su suerte a los “soldados de infantería” – los islamistas fanáticos- frente a los bombardeos. Pero sea cual sea el escenario que se desarrolle en Malí, cuando escuche las noticias de los desastres y la guerra en Azawad, no piense: “vaya, sólo otra guerra en África”. Recuerde este transfondo oscuro, sórdido y cómo la “Guerra Global contra el Terror” de Washington ha llegado al Sahara-Sahel y sus pueblos están pagando las consecuencias. ontra el Terror” de Washington ha llegado al Sahara-Sahel y sus pueblos están pagando las consecuencias. Bamako, Mali NOTAS: (1) John Schindler, ‘The ugly truth about Algeria, The National Interest, 10 Jul 2012. (2) Jeremy Keenan, ‘General Toufik: “God of Algeria”’, Al Jazeera, 29 Sep 2010. (3) US Joint Chiefs of Staff, ‘Justification for US Military Intervention in Cuba (Top Secret)’, US Department of Defense, 13 Mar 1962. Ha sido publicado en línea en una forma más completa por el Archivo de Seguridad Nacional el 30 de abril de 2001. (4) James Bamford, Body of Secrets, Doubleday 2001. (5) Defense Science Board, ‘DSB Summer Study on Special Operations and Joint Forces in Support of Countering Terrorism’. En fas.org/irp/agency/dod/dsbbrief.ppt (6) Pamela Hess, ‘Panel wants $7bn élite counter-terror unit.’ United Press International, 26 Sep 2002 (7) William M Arkin, ‘The Secret War,’ Los Angeles Times, 27 Oct 2002. (8) David Isenberg, ‘“P2OG” allows Pentagon to fight dirty’, Asia Times Online, 5 Nov 2002. (9) Chris Floyd, ‘Into the Dark: The Pentagon Plan to promote terrorist attacks,’ Counterpunch, 1 Nov 2002; Nafeez Mosaddeq Ahmed, ‘Our Terrorists’, New Internationalist, Oct 2009. (10)Seymour Hersh, ‘The Coming Wars: What the Pentagon can now do in Secret.’ The New Yorker, 24 Jan 2005. (11) Nafeez Mosaddeq Ahmed, op cit. (12) eTN Global Travel Industry News, 19 Nov 2008, eturbonews.com * Jeremy Keenan es un antropólogo social británico de gran prestigio, profesor del SOAS de la Universidad de Londres, especializado en el Sahara-Sahel.

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Discurso a la Nación del Presidente de Siria, Dr. Bashar Al-Assad Presidente del Gobierno y Ministros, líderes de las organizaciones populares y juveniles, asociaciones libres, hermanos y hermanas: Miro hoy a vuestras caras, y son las caras de los hijos de mi país, llenas de sufrimiento y de dolor. Miro a los ojos de los niños de Siria. No puedo ver su inocente sonrisa, o risa, ni verles en sus juegos, que ponen en ellos esas sonrisas. No veo juguetes. Veo las manos de edad en rezo por sus hijos e hijas, por sus nietos… Nos reunimos hoy, cuando dificultosos nudos y sufrimientos se abren paso a través de Siria. No hay estancias para la alegría en esquina alguna de nuestra patria. La seguridad está ausente de las calles y callecillas de la nación. Hoy nos reunimos, cuando madres han perdido a sus amados hijos y cuando las familias han perdido a personas allegadas y, así, los hijos han devenido huérfanos, y los hermanos y las hermanas se han perdido mutuamente, en tanto que mártires, o refugiados, o personas desaparecidas. Si todo esto está sucediendo, se debe a una nube negra tendida sobre el país. Esto (la consciencia) no es suficiente para compensar la pérdida de los seres amados, ni para restituir la seguridad y estabilidad, o para proveer pan, agua y medicinas necesitadas por el país. Precisamente el dolor nos reclama la esperanza y, desde la hondura de los sufrimientos, avistamos también soluciones. La negra nube está impidiendo al sol emerger y, aun así, poseemos también lluvia y esperanza. La esperanza es algo que acompaña a la lluvia en su precipitación. Estos sentimientos y esta empatía compartida de dolor y sufrimiento y alternativa y determinación e insistencia, componen una gran energía. Siria no superará su crisis excepto si su energía es transformada en un movimiento comprehensivo y unido que salve al país de un ataque como el que jamás recordamos en toda la historia de esta región. Dicho movimiento nacional es la única vía para surcar los profundos remolinos que han herido la existencia social y para poder restablecer la sociedad de su daño, siendo el único factor capaz de ayudar a Siria y de devolver, de nuevo, la sociedad a sí misma. Y la ética está acompañando a Siria en su recuperación: todos y cada uno tenemos responsabilidad y capacidad de aportar algo -incluso si ese algo es “pequeño” o “limitado”, ello no es poco. Pues la nación es de cada uno y para cada uno: todos defendemos la nación; cada uno defiende la nación del modo en que puede, y con los medios de que dispone. La idea es defensa, y la persistencia es defensa, y construir es defensa, y también preservar los bienes y los recursos nacionales es defensa. Los ataques a la nación, contra todo el Pueblo de la nación, frente a los que toda persona está alerta, muestran muy claramente que el negativismo, o esperar a que otros resuelvan el problema, está objetivamente contra el país y conducirá al país a “mirar hacia el abismo”. Este tipo de desolación y auto-inhibición ante las soluciones, significa estar mirando atrás, en lugar de mirar de frente a fin de alcanzar la solución superadora de la crisis. Y es desde esta desolación, que mucha gente se siente presa de una trampa: trampa que consiste en identificar la situación como una confrontación entre la oposición y la Autoridad. Así que, desde esa trampa perceptiva, “se ponen a un lado” y se mantienen en silencio. Hoy, debemos hacer hincapié una vez más y focalizarnos en la situación real: la confrontación es entre la nación y sus enemigos. Entre el Pueblo y criminales asesinos. Entre el Pueblo, su pan y su vida cotidiana, y aquellos que deniegan esto al Pueblo. Entre la situación de civilidad y de seguridad que el Pueblo poseía y la extensión y expansión del terrorismo y del miedo entre el Pueblo. El asesinato de civiles e inocentes secuestra el pan y la sal de nuestro país. Asesinan a los expertos, sacrifican a los intelectuales con ánimo de desplegar y extender ignorancia. Atacan también las infraestructuras, con objeto de aumentar los sufrimientos entre el Pueblo. Impiden a los niños ir a la escuela, con objeto de destruir el futuro del Pueblo y extender la ignorancia. Así mismo, sabotean la electricidad y las comunicaciones y las vías de transporte y los cultivos a fin de someter a ancianos y jóvenes en el sufrimiento bajo un frío hibernal sin medicinas y sin asistencia médica. Ello muestra su brutalidad y, así mismo, su actividad de robo. Muestra cómo arrebatan la riqueza y todo medio de subsistencia cotidiano al Pueblo, y así es que el Pueblo está pasando hambre. ¿Es esto acaso una lucha de poder?; ¿o se trata de una confrontación entre la nación y sus enemigos?. ¿Es una confrontación de poderes?; ¿o es una venganza contra el Pueblo, quien no dio a esos terroristas asesinos la mínima cancha en su proyecto de dividir Siria y su sociedad?. Son el enemigo del Pueblo, y el enemigo del Pueblo es el enemigo de Dios, quienes irán al infierno el día del Juicio. Al principio, pretendieron hacerse pasar por Revolución, pero el Pueblo se levantó contra ellos, privándoles, denegándoles, apoyo social. Ese mismo “apoyo” que ellos habían querido imponer a través de los medios de “información” y de las armas. Cuando fracasaron en tal empresa, pusieron dirección a la fase siguiente: se quitaron la careta y empezaron a mostrar públicamente el armamento real que ya estaban usando veladamente desde el inicio, pero que se preocupaban en ocultar. Se iniciaron entonces en el empeño de ocupar ciudades. De todos modos, cuanto más brutalmente golpeaban ellos, mayor era la perseverancia del Pueblo en su resistencia. Había ya sido descubierta su verdadera identidad, y decidieron tomar venganza contra el Pueblo, sin importarles contra quién y sin efectuar distinción alguna. Llamaron, a esto, Revolución, y, sin embargo, ello no tiene nada que ver con Revolución. Las revoluciones requieren de intelectuales. Las revoluciones están basadas en ideas. ¿Dónde están los intelectuales, los pensadores…?. ¿Quién es el intelectual de esta revolución?. Las revoluciones necesitan líderes; ¿quién conoce al líder de esta revolución?. Así mismo, las revoluciones se fundamentan también en la educación y el pensamiento, y no en la ignorancia. Las revoluciones están basadas en impulsar al país hacia adelante, y no en devolver al país siglos atrás. En abastecer el país; no en sabotearle la electricidad. La revolución es del Pueblo y para el Pueblo, y no la “revolución” de aquellos que penetran en el país desde el exterior para operar contra los intereses del Pueblo. Pues Revolución es sólo aquella que procede a favor de los intereses del Pueblo. Así que, por favor: ¿es esto una Revolución?. ¿Son, esta gente, revolucionarios?. ¡Son una banda de criminales!. Así que, tras esas líneas de ataque, los extremistas operaban por medio de ataques con bomba y asesinatos en masa. Pusieron a sus bandas en avanzadilla, mientras cubrían a éstas por la espalda. Y el Ejército y el Pueblo fueron una sola mano cayendo contra los asesinos e impidiendo sus asesinatos, y así llevaron a los extremistas casi hasta el colapso. Y así fue como los extremistas vieron un único camino: el de actuar desde la retaguardia, incrementando la intensidad de los asesinatos. Al ser la idea de introducir las acciones extremistas en la existencia, es algo inédito en Siria, tuvieron que importar desde el exterior, tanto a los individuos como las ideas. Y aquí, la cuestión se hizo la siguiente: los terroristas y los takfiristas, quienes habían tenido las miras puestas en Al-Qaida, mientras se auto-denominaban “yihadistas”, estaban acudiendo desde todo el Mundo. Ellos se pusieron a liderar las operaciones terroristas sobre el terreno, y armaron elementos para ponerlos acto seguido en retaguardia, mientras el Pueblo tuvo que resistir sus secuestros y sus sabotajes. Son sirvientes y espías humillantes, trabajando para los takfiristas y para los asesinos, quienes no hablan lengua alguna excepto la de la agresión y de la mutilación de cuerpos. Queridos hermanos míos: Nos hallamos luchando contra esa gente, muchos de quienes no son sirios. Emanan desde falsas comprensiones y falsos discursos que llaman “yihad”, aunque ello esté muy, muy, alejado de la yihad y del islam. Lo cierto es que estamos enfrentando a unos terroristas que incorporan en sí la ideología de Al-Qaida. Y creo que la mayoría de vosotros sabéis cómo este tipo de terrorismo fue implementado hace tres décadas en Afganistán de la mano “occidental” y del dinero árabe. Después de entrada dicha misión, y del desmantelamiento de la URSS, hecho que trajo la retirada soviética de Afganistán, empezaron a golpear todo por doquier: golpeaban el Mundo Árabe, el Mundo musulmán y también a “occidente”. He tratado de leer sobre ellos y sobre su presencia en Afganistán, así como he tratado de leer sobre ellos y su instalación en Irak después de que este país fuera invadido. De todos modos, dicho terrorismo era tozudo continuó extendiéndose y tomando lugar al interior de las propias sociedades “occidentales”. Este fenómeno se internó en el Mundo Árabe y especialmente en Siria, lo que constituyó una oportunidad para aquellas bandas instaladas en “occidente”, quienes condujeron –o enviaron- la mayor cantidad posible de terroristas hasta Siria, con objeto de atrapar a esta tierra en la “yihad”. Así que dos tipos de angustiantes enemigos tiñeron sus manos, al mismo tiempo, de rojo: las manos de los terroristas y de quienes, a través de estos, estaban debilitando a Siria desde “occidente”. Existe una organización relacionada con el estudio del terrorismo, quien hace uno o dos meses me reportó un escrito en torno a la disminución de las operaciones terroristas, especialmente en Asia Oriental y Central. Sí: pues muchos de los terroristas que han entrado a Siria provienen de esos áreas, así como otros muchos provienen de países “occidentales”. Volvamos a decirlo: estas entradas, a cualquier área, o a Siria, atentan contra la seguridad. De todos modos, les resulta absolutamente imposible entrar cuando fructifica nuestro coraje y empuje. Lo que sí es más peligroso es la penetración de esas ideas y pensamientos, pues, envenenando a la sociedad, la denigran en un cuerpo hondamente dañado. La sociedad deviene, así, avejentada y degradada. Si no conseguimos detener las diferenciaciones y divisiones larvadas, desde esta perspectiva, en el seno de la sociedad, expondremos a nuestros hijos y nietos a una panorámica de sangre por generaciones enteras. Y Siria, de cuya existencia conocemos los remotos orígenes –no en el sentido estrecho geográfico, sino en el social-, no queda inmunizada ante un pensamiento que inyecta sedición y destruye tanto la geografía como todo sentido en cualquier sociedad o Estado. A esto me refiero cuando hablo de responsabilidad: debemos persistir en la unidad con objeto de confrontar esto. De todos modos, hay otros aspectos muy nocivos relativos a la crisis, que no son internos. En lo que concierne a la dimensión externa, está muy claro qué pretenden: algunos están tratando de dividir Siria, y otros intentan debilitarla, estando, algunos de ellos, avituallando a los asesinos con dinero y armas. Y, otros más, los abastecen de su apoyo. Los países enemigos de Siria han estado abasteciendo la ocupación del país y las hostilidades, hecho que no nos extraña. Por su parte, otros países vecinos intentan debilitar Siria practicando el asedio contra ella, mientras otros persiguen catapultar su posición en la historia, construyéndose ese itinerario a base de sangre del Pueblo sirio y del árabe. De todos modos, el Pueblo sirio es más fuerte, y prometió a sus enemigos la victoria sobre ellos. Internacionalmente, todo el Mundo sabe que Siria ha sido y será siempre libre, Soberana, y que no aceptará doblegamientos ni dictámenes. Y esta determinación es la que ha traído de cabeza a “occidente” y lo trae hoy también. Así pues, “occidente” trata de aprovecharse de la situación interna para llegar a excluir a Siria respecto de la ecuación política regional y, de este modo, poner fin al papel de Siria (un estorbo para ellos), así como a la indestructible idea de resistencia, hasta transformarnos en gente que sigue las órdenes, a imagen y semejanza de lo que ocurre en otros países. Sin embargo, la comunidad internacional no acaba en “occidente”. Muchos entre los países del Mundo, Rusia y China para empezar, junto con los demás países que componen los BRICS y otros muchos más, rechazan la injerencia en los asuntos del país y en la campana de de-civilización, basándose en los Principios, en los intereses y en el libre propósito del Pueblo por decidir su propio Destino. Me gustaría expresar todo el agradecimiento a todos estos países, entre ellos Rusia, China, Irán y a todos los países que han permanecido en apoyo a Siria contra todas las tentativas de regirla en sus asuntos internos. Estos países, si algo ven de parte del Pueblo sirio, es admiración. Apreciamos lo que han hecho por nosotros. A la luz de todo lo que he dicho en esta introducción, no podemos hablar de solución sin tomar en consideración estos elementos: la situación interna, la dimensión regional y la perspectiva internacional. Y cualquier medida que desconsidere esto será irresolutiva y será carente de efecto. Empecemos por la dimensión interna: La contradicción, aunque algunas personas creen que ha sido entre oposición y los partidos gobernantes, no es tal. Pues la contradicción entre poder y oposición gira entorno a cómo construir el Estado; no entorno a cómo destruirlo. Gira entorno a cómo progresar y a cómo desarrollar el Estado; no a cómo hacer involucionar al Estado décadas. La relación oposición-poder es una relación interna. De todos modos, cuando una fracción de la oposición interna guarda relación política con el exterior, entonces la contradicción deviene contradicción entre lo interno y lo externo, esto es, entre la independencia nacional y la hegemonía sobre la nación. Entre permanecer en Soberanía y libres, o ser ocupados políticamente por poderes extranjeros. De tal modo que la situación es transformada en una cuestión de defensa de la nación en su integridad: todo el mundo se une para defenderse contra el asedio extranjero, que está empleando instrumentos internos. Cuando hablamos de oposición extranjera no nos estamos refiriendo al lugar de residencia de esa gente, sino al lugar de enclave de esos corazones y esas mentes. A qué lugar están vinculados, con qué Estados están enlazados y, lo más importante, quiénes les están financiando. A esto me refiero cuando hago uso del término “foráneo”, y no a si esa gente vive dentro o fuera de Siria, pues se puede estar atacando al país o defendiéndolo tanto desde fuera como desde dentro. Hay gente defendiendo el país aunque viva fuera de Siria. Sí, caballeros: es también una cuestión que versa de la oposición contra el poder, y no solamente del ejército contra asesinos y contra quienes los arman. Estamos sufriendo una guerra en el pleno sentido del término. Estamos confrontando una brutal agresión exterior. Y este último tipo de guerras son más destructivos y más peligrosos que las guerras convencionales. Puesto que en ellas no se utiliza solamente su instrumental para destruirnos, sino que emplean también a sirios. Usan Siria y a los sirios con objeto de sacarnos ventaja y poder así implementar su proyecto destructor del territorio utilizando en ello manos sirias. Dentro de esta guerra, al tiempo que defendemos el país, ponemos en marcha toda reforma precisa, hecho que, por otro lado, no puede cambiar la naturaleza de la guerra, y sin embargo nos fortalece, fortalece nuestra unidad y pone en nuestras manos inmunidad contra esta guerra. Algunos piensan que estas reformas van a resolver el problema: no. Constituyen un factor, pero reformas sin seguridad es tanto como seguridad sin reformas. La una no puede fructificar sin la otra. Lo hemos dicho y volvemos a decirlo. Esos que afirman que Siria ha adoptado “la seguridad por solución”, no nos escuchan. Hemos dicho y vuelto a decir que portamos la política y las reformas en una mano, y la eliminación del terrorismo en la otra. Y a todos aquellos que intentan desfigurar la verdad, les decimos: quienes están sujetos a un asedio y a un ataque, no eligen “solución de seguridad”, sino que tienen necesidad de defenderse. Defenderse es sí o sí; es básico; es requisito permisivo para cualquier solución, pero no es en sí mismo “la elección de una solución”. Así pues, cuando el Estado defiende al Pueblo, y el Pueblo a la nación, ¿por qué esa gente declara que “elegimos la solución basada en seguridad”?. Defender la nación es un deber; es un deber constitucional legal y legítimo. Es una necesidad; no hay opción. ¿Qué está defendiendo el Pueblo?: a sí mismo. Así que, si resistimos abiertamente hasta la fecha… Quiero decir: si nos hubimos decidido desde el principio por alcanzar la solución política, ello no significa que estemos rehusando u omitiendo defendernos. Habernos decidido desde el principio por consumar la solución política, significa, en cambio, que necesitamos un compañero. Un compañero con capacidad y perspectiva de avanzar a través del proceso político, así como de entrar en un proceso de diálogo a escala nacional. Y, si nos decidimos por la solución política pero no podemos avistar compañero, ello no significa que no deseemos la solución política. Significa que no hemos visto compañero durante el periodo previo. Si alguien desea casarse y busca un compañero y no lo encuentra, o no ha encontrado a nadie que lo acepte, ello no significa que no desee matrimonio, sino que no halló compañero. Y tal es la situación: no hemos encontrado compañero. Desde el principio hemos hablado respecto de la solución política, así que cuando se habla de “elección de la solución de seguridad”, no se dice la verdad. Eso no fue jamás aceptado. Ningún oficial en el Estado afirma que hayamos “elegido la solución de seguridad”. Jamás hemos rechazado la solución política. Por el contrario, hemos adoptado la solución, desde el preciso momento en que ellos lo quieran, mediante el diálogo y tendemos la mano a todos aquellos que tengan proyecto político nacional que impulse a Siria hacia adelante. De todos modos, ¿con quién mantener un diálogo?. ¿Con gente poseedora de una ideología extremista y que no creen más que en el lenguaje de la sangre, del asesinato y del terrorismo?. ¿Acaso voy a dialogar con bandas, receptoras de órdenes exteriores y sujetas a los dictados extranjeros?. Esos Amos exteriores dan a estas bandas directrices de no mantener diálogo, pues saben que el diálogo supondría obstáculo a la culminación de sus planes de debilitación de Siria. Especialmente desde aquellos países donde los poderes oficiales creen que Siria quedará despojada de su futuro político si es encenagada en esta crisis. Por eso es que esos Estados entrampan a sus propias poblaciones en mentiras y emplean sus propios recursos en dar apoyo a los terroristas. Pero no pueden justificar por más tiempo su involucración política en mancharse de sangre y asesinar civiles. ¿Acaso vamos a entrar en diálogo con marionetas, quienes juegan su papel en la medida en que “occidente” va dándoles cuerda?. ¿Vamos a dialogar con los esclavos?. No: dialogaremos con sus Amos. Con respecto a “occidente”, éste es el “occidente” del colonialismo, y se trata de una fuerza, y una forma de poder, practicante de la política de la división. Son ellos quienes bloquean el camino al diálogo. Pues tienen la función de dar dictamen. Y nosotros tenemos función de mantener la independencia, la libertad y la libre toma de decisiones. Y ese ejercicio nuestro les ha humillado. No podemos, en cambio, humillarnos nosotros. Así mismo, aquellos que hablan exclusivamente de solución política están obviando estos hechos. Los ignoran, o bien son destructores que intentan amarrar al Pueblo y a la nación a aquellos criminales a quienes dan soporte. Están vendiendo gratis al Pueblo y la sangre de éste, y eso es algo que no vamos a permitir. Algunos hablan exclusivamente de solución política y otros hablan exclusivamente de combatir el terrorismo. Esto no es preciso: la solución debe ser comprehensiva, lo que incluye a la Política así como a combatir el terrorismo, y debe ser pensada como una Totalidad que es solución social. Nadie habla de solución social, aunque tenemos algunos ejemplos en Homs y en Deraa, donde la situación ha mejorado sensiblemente en virtud de la situación social –del Hecho social. El Pueblo, y las personas del pueblo que son nacionalistas, dotadas de ética, y quienes han presentado iniciativas contra los elementos armados y los terroristas, han provisto con sus iniciativas las bases de grandes resultados alcanzados. Estas personas no pertenecen a ningún partido, ni vienen con programas políticos. Sencillamente profesan filia nacional y desde esa importante perspectiva proveen soluciones en una senda comprehensiva. Si miramos las cosas desde esta perspectiva comprehensiva, pensando que hay muchas dimensiones articuladas combatiendo el terrorismo –la política, el Hecho social específico…-, entonces, para afrontar esta crisis y este enorme crimen, debemos profundizar en la ruta social. Así que me gustaría saludar a toda esa gente que es capaz de hacer estas aportaciones a la nación, de acuerdo a sus propias capacidades. Conozco algunas de estas personas y con algunas de ellas me he reunido directamente. Y de algunos otros he sabido. Quienes quiera que sean estos “soldados desconocidos”, queremos saludarles y transmitirles que estamos muy honrados por sus iniciativas. Al margen de lo dicho, algunas personas pueden pensar que no hay nadie con quien poder dialogar. A pesar de lo que ha sucedido, siempre hemos mantenido extendida nuestra mano y mantendremos siempre el diálogo con todos aquellos que están en desacuerdo político con respecto a nosotros. Con todos aquellos que mantienen contraposición con nosotros en lo que se refiere a estos planos. Pero no con quienes actúan en planos que significan herir los Principios del nacionalismo. Deseamos dialogar con los partidos políticos e individuos que no venden nuestro país al exterior. Deseamos dialogar con aquellos que depongan las armas, y así la sangre árabe siria deje de ser derramada. Serán compañeros reales y leales toda persona que desde el ánimo nacional trabaje en pro de los intereses de Siria; por su seguridad, su estabilidad y su independencia, basando sus propósitos en nuestros Principios y normas de Soberanía del Estado y de su independencia en la toma de decisiones. Así como en los Principios de la Carta de Naciones Unidas, de la Ley internacional, todo ello expresado como Principios de Soberanía de las naciones, independencia del territorio, integridad y no intervención en asuntos internos. Y, dado que creemos en la necesidad de diálogo entre los hijos de Siria y el liderazgo del país, y creemos también en dar una amnistía segura una vez más así como en restaurar la civilidad, la solución política en Siria será la que sigue: Primera etapa: Para empezar: En el nivel internacional, los países directores y operantes son llamados a detener su actividad de armar y de habilitar a los grupos armados, al mismo tiempo que esos grupos son llamados a cesar todo ataque terrorista. Esto facilitará el regreso de los refugiados sirios a sus hogares y de un modo seguro. Y, después de esto, las operaciones militares a cargo de las fuerzas armadas sirias se detendrán, reservándose éstas el derecho de respuesta en caso de que sea atacada la seguridad del Estado, de los ciudadanos, o de las instituciones públicas o de provisión. Número dos: Para encontrar un mecanismo de que todo el mundo tendrá garantizado lo relativo al elemento anterior, haremos hincapié en la articulación del control fronterizo. Número tres: El Gobierno actual empezará directamente a mantener contactos comprehensivos con todo miembro de la sociedad siria y con la comunidad, con todo el arco de partidos y asociaciones con vistas al mantenimiento de sesiones de diálogo abierto así como una Conferencia Nacional de Diálogo donde, la totalidad de partidos que aspiran a solución en Siria, puedan participar, no importa si están establecidos dentro o fuera de Siria. En la siguiente etapa: El Gobierno actual realizará una convocatoria con vistas a una sesión de diálogo comprehensivo y nacional, de la que obtener la emisión de un documento donde sean estipulados la integridad territorial, el rechazo del terrorismo y el rechazo a la injerencia en asuntos internos. Así que el primer aspecto de los esfuerzos gubernamentales hacia el acuerdo con los partidos políticos, es decidir la naturaleza de esta Conferencia o de estas sesiones de diálogo. Un documento nacional fundamentado en la integridad territorial, el rechazo del terrorismo y de la violencia, así como de la injerencia. Este documento perfilará el futuro de Siria, su ascendencia política, la economía siria, y, junto con ello, habrá un nuevo acuerdo sobre partidos políticos y elecciones, y sobre administración interna o local. Número dos: Esta cuestión quedará sujeta a referéndum popular. Número tres: El Gobierno comprehensivo estará formado por todos los componentes de la sociedad siria, que serán representados, y será el encargado de implementar los diferentes artículos políticos de la Carta. Número cuatro: La Constitución quedará también sujeta a referéndum; después de haber sido adoptada, quedará expuesta a ratificación. Por su parte, el Gobierno seguirá adelante con el proceso poniendo en marcha las sesiones de diálogo nacional, en concordancia con la nueva Constitución, incluyéndose una nueva Ley electoral. Así, serán celebradas nuevas elecciones parlamentarias, también en concordancia con la Constitución. Podemos afirmar que, si el diálogo las elabora y ellas están en consonancia con la Constitución, el Gobierno seguirá adelante y aplicará estas leyes electorales. Tercera etapa: Primero, un nuevo Gobierno será formado en consonancia a la Constitución. Segundo, celebración de una Conferencia General para la Reconciliación Nacional y aplicación de una amnistía a todos aquellos que hayan sido arrestados debido a los eventos. Aun así, se les exigirá contribuir en reparar los derechos civiles lesionados, participando en rehabilitación de infraestructuras, reconstrucción y compensación de todos aquellos que han sufrido sus “avances”. En lo que respecta a esta Amnistía General, ésta será declarada al mismo tiempo que son garantizados los derechos de la población civil, pues el Estado tiene el derecho de de revisar su decreto si la amnistía está comprometiendo los derechos de los civiles. De todos modos, pensamos que, si llegamos a alcanzar esta fase, la amnistía debe ser general, y aprobada, no por la nación en general, sino en primer lugar contando con aquellas personas que tienen derechos (por haber sido personalmente objeto de agresión, ellas o sus familias). Entonces, realmente, podremos alcanzar la reconciliación, desde el momento en que cada uno perdone al otro –en que cada persona perdone a la otra. Esta es la perspectiva principal en clave de alcanzar la solución política, tal y como he afirmado. Lo que he ido desglosando son solamente enunciados generales, en cuyos detalles va a entrar el Gobierno, para, desde los detalles, retornar a enriquecer los puntos generales, y desarrollarlos a través de la visión cultivada y de la correspondiente iniciativa. En el transcurso de estos próximos días, una iniciativa será presentada, procediéndose al seguimiento de cada etapa de acuerdo a los artículos y segmentos mencionados. De todos modos, hablemos de todo ello, pero dentro del contexto: estamos viviendo en la era de la fabricación –en la era de las falsas alegaciones. No nosotros; ésta es la situación general. Falsas alegaciones en contraposición a los procesos reales. Corregiré todas las ideas y las tendencias que han estado pronunciándose. Hay que decir, primero, que, en lo que se refiere a la perspectiva de la seguridad, muchas personas me han expresado su desacuerdo, mientras que otras pueden sentirse contrariadas o adoptar la impresión de que estamos volviendo atrás. Quiero declarar ante todo el mundo que no cesaremos en nuestra respuesta al terrorismo, mientras quede un solo terrorista. Así que el análisis comunicado no significa que estemos volviéndonos laxos en el combate contra el terrorismo. Al contrario: cuanto más fortalecemos nuestro avance combatiente contra el terrorismo, mayor es la posibilidad de consumar estas ideas con éxito. En segundo lugar, esta visión –no importa si la llamamos visión, o iniciativa, o ideas- está dirigida a cualquiera que desee el diálogo; a cualquiera que desee ver una solución política en un futuro cercano en Siria. No está dirigido a quienes no quieren intentarlo, y dicen “ya tendréis respuesta”. Hoy volveremos a oír un montón de rechazos por parte de quienes ya conocéis. A ellos les hemos dicho ya antes: ¿por qué os arrogáis rechazar algo que no está dirigido a vosotros, pues no tenemos intención, ya a priori, de malgastar nuestro tiempo?. Tercero: Cualquier iniciativa emergida desde cualquier postura o figura o nación tercera no es importante; debe estar basada en una perspectiva siria. No hay iniciativa capaz de reemplazar aquello que nosotros mismos estamos viendo respecto de la solución posible a la crisis siria. Esto significa que cualquier iniciativa ayuda a aquello que hacemos los sirios, pero no reemplaza nuestra actividad. Así que, después de haber sido aprobadas estas ideas, que el Gobierno sostiene, lo cierto es que cualquier iniciativa formulada por cualquier nación debe atenerse a esta base de ideas, y ser de tal modo que ayude a dichas ideas. No vamos a perder nuestro tiempo, ni hacérselo perder a los demás, contemplando formulaciones extrañas a esta esfera mencionada. Así pues, si nos preguntamos cómo pueden ayudarnos las iniciativas externas, debemos atenernos a dos perspectivas: la eficiencia política y combatir el terrorismo. En lo que gira en torno a la primera, no necesitamos asistencia, pues nosotros, los sirios, somos capaces de avanzar en un proceso político comprehensivo. Aquel que quiera ayudar a Siria, en un sentido práctico, efectivo y honesto, tiene que ser capaz de enfocar sus propuestas hacia detener la penetración en Siria de las bandas armadas, de los arsenales y de su financiación. Este es el mensaje a dar a todos aquellos que trabajan desde el exterior: han de focalizarse en eso que ellos mismos deberían hacer. No queremos que nadie venga a decirnos que debemos hacer en relación al proceso político. Somos un país añejo y sin necesidad de managers para sus propios asuntos. Número cuatro: Ser receptivos a los actores exteriores capaces de poder ayudarnos no significa que aceptemos sus “explicaciones”, excepto si se hallan en consonancia con nuestra cosmovisión y se proyectan hacia acoger los intereses de Siria. Y, al respecto, nos hemos referido ya a Ginebra, formulación que fue apoyada por Siria, y a un artículo ambiguo incluido en esa declaración, relativo a la fase de transición. Dicho artículo no aparece explicado, y ello se debe a una razón: porque, cuando hablamos de un periodo de transición, lo primero que tenemos que establecer es entre quienes se habla, es decir, de qué Estado a qué Estado: ¿De un Estado libre e independiente a un Estado sometido a ocupación, por ejemplo?. ¿O de un país con Estado a un país sin Estado y en complicada situación?. ¿O no estaremos caminando, desde tomar una decisión nacional e independiente, entregar la toma de esta decisión a extranjeros?. Por supuesto, nuestros enemigos desean nadar en libertad, solicitando al mismo tiempo el cumplimiento de esta perspectiva entreguista. Pero, andar el periodo de transición, es andar un proceso que va desde la inestabilidad a la estabilidad. Cualquier otra explicación del periodo carece de sentido. Bajo una situación distinta –si no hubiera crisis-, estaríamos encarados hacia una mejor situación, y ello constituiría parte del desarrollo –parte de un proceso de desarrollo. Respeto cualquier faceta de transición, pero cualquiera de ellas debe venir de la mano de medios sirios. Así que, desde nuestra perspectiva, ¿qué estamos haciendo?. Estos puntos representan el periodo de transición. Número cinco: Cualquier indicativo que aceptemos, lo aceptaremos sólo si está basado en el punto de la Soberanía y de la decisión popular, de tal modo que, las iniciativas que formulamos y aquellas con las que interactuamos están focalizadas en esto: en el Pueblo y en su decidir. Así que cualquier cosa que sea acordada en Siria o fuera de Siria debe llegar basada en el decidir popular. Por tanto, incluso si cualquier Carta específica debe ser ratificada por la Conferencia de Diálogo Nacional, no será aprobada sin ser sometida a referéndum. Pues con vistas a cada asunto de este calibre, debe procederse a referéndum popular, y especialmente dentro de estas difíciles circunstancias que atravesamos. Así pues, cualquier propuesta que recibamos de fuera o dentro de Siria, o cualquier petición de reunión por parte de cualquier actor, deben ser ratificadas por referéndum popular. Es decir: ni por el Presidente, ni por el Gobierno, ni por el diálogo. Ello representa una garantía de que los pasos que tomemos reflejen el consentimiento del Pueblo y el interés nacional. Y, si entendemos todo esto –y creo que he hablado con claridad y sencillez-, así mismo todo aquel que viene a Siria o vive en Siria sabe que los sirios aceptamos los consejos y no los dictados. Acepta ayuda y no acepta opresión. De modo que, cualquier cosa que podáis oír, o que halláis oído antes –ideas, eslóganes, puntos de vista, iniciativas, hombres de Estado en los medios de “información”…-; nada de esto es importante. Los eslóganes “primaverales” son nada más que pompas de jabón. Cualquier explicación, en relación cualquier cuestión, que como explicación sea ajena a la Soberanía siria, es mero sueño. Ellos tienen derecho a soñar. Pueden vivir en su propio mundo onírico, pero, sin embargo, no pueden hacer que vivamos en su sueño. No avanzaremos un solo paso, excepto si son pasos relativos al Pueblo sirio; al interés de Siria y de su Pueblo. Hermanos y hermanas: La nación preside todo lo demás, y nada (foráneo a ella) puede determinarla. La nación está por encima de cada uno por separado y a través del desarrollo político fortalecemos Siria, igual que, defendiendo cada palmo de tierra, protegemos Siria. Los sirios perdonan y amnistían. De todos modos, la dignidad y la consciencia nacional forman parte del bagaje del Pueblo sirio. La mayoría de los sirios se alzaron para enfrentarse contra terrorismo. Algunos de ellos dieron valiosa información a los servicios de inteligencia con objeto de que las autoridades sirias estuvieran en condiciones de cumplir con su deber de prevenir operaciones terroristas lanzadas contra los ciudadanos. Y algunos de ellos, además, se alzaron directamente contra los terroristas y los neutralizaron: pudieron darles rechazo en sus propias áreas o bien tomaron la calle en protesta contra los terroristas. Hay mártires también en el transcurso de esas protestas. Y algunos de ellos defendieron, espalda con espalda, junto a las fuerzas armadas, por las ciudades, los suburbios y las infraestructuras. Podemos citar gran número de ejemplos, y, sin embargo, permitid que me refiera al caso de un pueblo pequeño, en el Norte de Siria (en Hasaka): me refiero al pueblo de Ras al-Ain. Desde el interior de este pueblo, la juventud de la región, fronteriza con Turquía, se defendió, por muchos días, de los reiterados ataques terroristas, los confrontaron, los repelieron y fueron capaces, en fin, de devolver a los terroristas a Turquía, desde donde habían estado acudiendo hacia el pueblo. Este pueblo fue, así liberado. Y, también, entre esta juventud, hubo quienes convinieron y perdonaron, llevados por un “instinto” de reconciliación nacional. Este entendimiento bloqueó el camino a los terroristas, transformando la situación en un sentido de detener la escalada y alcanzar la calma. Estos ciudadanos y su comportamiento, reflejan el estado –la situación- de levantamiento popular; no es suficiente seguir ahí, sin retirarse, pero simplemente mirando y observando. Pues, cuando no estamos a salvo en nuestro propio país, hacemos lo posible por ponernos a salvo fuera de él. La nación no es únicamente para aquellos que viven en ella. Es para aquellos que la defienden también. La nación no es para quienes se limitan a disfrutar sus virtudes y que, cuando la nación les requiere a levantarse por ella, no están ahí. La nación es para todas esas personas que responden a la llamada, cuando son llamadas por ella, y que acuden a muchas y distintas situaciones que reclaman de su presencia, aun sufriendo hondamente. Así pues, en mitad de los problemas mencionados, todo ese Pueblo se levantó, decidiendo que había llegado la hora de darse, y, así, se ha ofrendado a sí mismo sin poner límite. Y algunos de esos hijos del Pueblo fueron martirizados. Cayó su sangre y en su fluir arrastró a aquella falsa “primavera”. Ellos han protegido al Pueblo respecto de ese embaucamiento, que podía, de otro modo, haber alcanzado éxito al inicio. La sangre, aunque “occidente” la llamó “primavera”, era, en realidad, fuego, que golpeaba incendiando todo aquello que tocaba, encendido por el sectarismo, odio ciego y divisiones. Así que no era “primavera”, excepto para aquellos que lo habían planeado y que intentaron darle rienda. Y aquí, ellos, están fallado. La sangre de estos mártires protegió y protegerá la nación. Protegerá la integridad territorial y caerá en manos de la convivencia. Y guarecerá a los clanes y a la sociedad, de la destrucción. Y prevendrá respecto de caer en la trampa “ética” y “humanitaria”. Por décadas nos prevendrá de caer en esta última trampa. Es ésta la victoria mayor y más importante, y, la nación, mientras alcanza la victoria, no olvida a aquellos que se han sacrificado por ella. Y el devenir de la nación –tal y como he escrito- es ofrendarse a todos aquellos con derecho e investir de derecho a aquellos que a ella pertenecen. Así que me gustaría saludar, porque lo merecen, a quienes consuman y salvaguardan esos derechos: al propio Pueblo y a los hombres del Ejército Árabe Sirio. Me gustaría saludar a los Generales, a los Oficiales, a los heroicos soldados, quienes –todos ellos- están sacrificándose con sangre y sudor para proteger Siria, y para quienes Siria es más importante que ellos mismos. Saludo a las fuerzas armadas, quienes están sobrellevando la más brutal especie de guerra. Ellas están determinadas a retornar la socialidad y la seguridad al Pueblo, por medio de dispersar el terrorismo. Nuestras fuerzas armadas, que cruzaron la línea de la heroicidad a través de la cohesión nacional y de la perseverancia, son reflejo de la resistencia popular y la corriente del Pueblo. El ejército ha protegido a los ciudadanos, y el Pueblo ha protegido al ejército, arropándolo y dándole apoyo. La heroicidad es para todo aquel soldado caído en batalla. La heroicidad para todos y cada uno de los soldados que tomaron sus armas y se sacrificó con su sangre a fin de completar la misión bajo la que otros habían caído. Me gustaría saludar, también, a cada ciudadano que ha cumplido su deber de mantenerse en apoyo de las fuerzas armadas, se halla desarrollado este apoyo de un modo o de otro, de acuerdo a las capacidades respectivas de cada uno. Son el orgullo más valioso de Siria, y sus nombres serán esculpidos en la historia, porque están escribiendo historia con su sangre y su coraje. Han sido y son todavía los contra-fuertes del Pueblo, codo con codo con quienes sostienen la nación. Hermanos y hermanas: Sé tanto como vosotros. Sé que el camino en que está internado el país es un camino difícil y doloroso. Y siento lo mismo que la mayoría de la gente: el dolor en el que perdemos a los seres amados, así como el martirio de hijos y parientes. El fuego del odio ha impactado en cada uno. Ha entrado, por supuesto, en el martirio; el sentimiento de martirio ha entrado por doquier; ha entrado en todos, incluido yo. Y, desde el profundo respeto por las lágrimas de las madres, son lágrimas que limpiarán a los hijos, y serán, en cambio, fuego e infierno para los asesinos y los criminales que asesinan a nuestros hijos. Y también serán fuego e infierno para quienes tratan de robar el futuro a nuestros hijos y el futuro de nuestro país; ellos intentan arrebatar el país a nuestros hijos. Siria re-emergerá de todo esto más fuerte de lo que era antes. No nos doblegaremos ni haremos concesiones que traicionaran nuestros Principios. No abandonaremos los derechos ni daremos alivio a quienes están debilitando Siria desde dentro. Quienes creen que, para nosotros, los territorios ocupados se reducen a los Altos del Golán, se hallan en un error. Los territorios ocupados son, para nosotros, la integridad de Palestina, que es nuestra allegada. Hemos sacrificado una inmensidad -mártires y sangre- por Palestina, y seguiremos respaldando la Resistencia contra el enemigo. Resistencia es comportamiento; no sólo gente. Resistencia es ideas; no significa concesiones con objeto de extraer provecho de las “oportunidades”. Y el Pueblo ama a quien toma determinación y responsabilidad en lo que concierne a mantener el apoyo al Pueblo palestino; determinación que comporta sangre, retos y un precio que cada ciudadano paga de distintos modos, presiones y exposición a amenazas. Este Pueblo y este Destino no pueden ser, bajo ningún concepto, separados de la misma posición que ocupan junto con nuestros hermanos palestinos. Por esa razón, cualquier tentativa de situar a los palestinos junto a la ocupación que vivimos, se propone distorsionar el núcleo de enfoque respecto de nuestro enemigo real. Y por eso constituyen propósitos fallidos incluso antes de su inicio mismo. Pues los palestinos en Siria están cumpliendo con su compromiso hacia la que es su segunda nación. Ni más ni menos que como cualquier sirio. Y hoy, en Siria, el Pueblo nos anima a tomar la responsabilidad de hacer aquello que debemos. Nuestro deber de ampararlos; de amparar a todo sirio. De modo que saludamos a todo honorable palestino dentro de Siria, que vive con empeño y aprecia las instancias sirias, sintiéndose uno con la sangre y el Destino del Pueblo sirio, y rechazando considerar Siria como un hotel que se abandona cuando las cosas se ponen mal. Hermanos y hermanas: A pesar de todo lo planeado contra Siria, y de que tales planes afectan profundamente al Pueblo, tanto a quien vive dentro de Siria como a quien vive fuera, no podrán cambiar aquello que late dentro de nosotros, pues eso que alojamos es grande, fuerte y sólido. La consciencia nacional fluye hacia adelante y Siria supera en valía a cualquier otra cosa. Todo ello muestra al Mundo que Siria no puede ser abatida, ni el Pueblo sirio puede ser humillado. Y muestra también que el desafío y la perseverancia son parte del Pueblo sirio, que hemos heredado generación tras generación. Así discurriremos y así persistiremos, y, codo con codo, a pesar de los dolores, caminaremos hacia un futuro más fuerte y más valiente. Seguiremos adelante. No temeremos las balas, así como tampoco el odio podrá aterrorizarnos. Porque somos Pueblo de Razón, y Dios siempre está con la Razón. La paz sea con vosotros, la compasión de Dios y su bendición. 6 de enero de 2013 Traducción al castellano: Tamer Sarkis Fernández

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