jueves, 20 de agosto de 2009

RAMADAN MUBARAK



As salam aleikum

Se estima que el mes bendito de Ramadán comenzará mañana, sabado 22 de Agosto.

Os deseamos a tod@s un feliz mes de Ramadán

El mes de ramadán, en el cual fue hecho descender el Corán como una guía para la gente, como indicaciones claras de la Guía y del Discernimiento.
Por tanto, quien de vosotros esté presente ese mes, que ayune en él.
Y quien esté enfermo o de viaje, que ayune un número igual de días en otro momento. Quiere Dios para vosotros la facilidad y no quiere para vosotros la dificultad y quiere que completéis el número de días y que ensalcéis a Dios por haberos guiado y así, quizás, seáis de los que agradecen.

Sagrado Corán, 2:185

Leer más...

La sura del Decreto (Al Qadr) y el mes de Ramadán


En el Nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso.

Esta sura ha sido revelada en la Meca y consta de cinco aleyas.

El contenido y el mérito de la sura:
El contenido de la sura, tal como su nombre indica, es el descenso del generoso Corán en la noche de Qadr y la explicación (baian) de la trascendencia de la noche de Decreto, sus bendiciones y sus efectos.
En cuanto al lugar de su descenso es conocido, entre los exegetas del Corán, que es una sura mequinense. Sin embargo, algunos dan la probabilidad de que ha sido revelada en Medina por una narración que cuenta que el enviado de Dios (la paz sea con él y su descendencia) soñó que los Bani Omeyas subían a su púlpito. Este sueño lo entristeció. Tras ello descendió la sura El Decreto consolando al Profeta (la paz sea con él y su descendencia). Por lo tanto, algunos interpretan que los mil meses a los que hace referencia la sura son los mil meses que duró el gobierno de los Bani Omeyas.

Además se sabe que la mezquita y el púlpito se constituyeron en Medina y no en la Meca.
No obstante, la versión más aceptada es que su revelación fue en la Meca y esta narración del sueño del Profeta puede referirse, no a la revelación en sí misma sino, a la aplicación de la sura tanto en relación a este hecho como a otros hechos.
En cuanto al mérito de su lectura, dijo el enviado de Dios (la paz sea con él y su descendencia): "Quien la recite es como si hubiera ayunado durante todo el mes de Ramadán y permanecido en vela en la noche del Decreto
Leemos en otro dicho del Imam Baqer (la paz sea con él): "Quien la recite en voz alta es como si hubiera luchado en el camino de Dios, y quien la recite en voz baja, es como si derramara su sangre en el camino de Dios
Es obvio que tanto mérito no corresponde a una mera lectura sino que es para quien la recite, entienda y practique, enaltezca al Corán y aplique sus aleyas en su vida.

SURA "EL DECRETO" (Al Qadr)

En el Nombre de Dios, Graciabilísimo, Misericordiosísimo

1. Por cierto que revelamos el Corán en la noche del decreto
2. Y qué te hará entender lo que es la noche del decreto?
3. La noche del decreto es mejor que mil meses.
4. En ella descienden los ángeles con el espíritu,
con la anuencia de su Senor, para ejecutar todas su órdenes.
5. ¡Paz! ¡Es ella hasta el despuntar de la aurora!


EXÉGESIS

La noche del decreto, noche del descenso del Corán

Entendemos de las aleyas coránicas que el generoso Corán ha sido revelado en el Sagrado mes de Ramadán. (Corán: 2:185)
En la primera aleya de la sura Al Qadr dice:

INNA ANZALNAH FI LAILATIL QADR
"Ciertamente, lo hemos revelado en la noche del Decreto".

Aunque, explícitamente no esté mencionado el nombre del Corán en la aleya, no hay dudas de que se refiere a él, y esta aparente imprecisión se debe a su majestuosidad y grandeza.
La expresión "Hemos revelado" también señala la grandeza de este gran libro celestial ya que Dios Se atribuye su descenso.
El descenso del Corán en la noche del Decreto, la misma noche en la cual se determina el destino de las personas, es otra prueba de la trascendencia de este libro sagrado.
Al estudiar est aleya con la Sura "La Vaca", se concluye que la noche del decreto corresponde a las noches del mes bendito de Ramadán, pero no se hace referencia a cuál de las noches corresponde.
Sin embargo, existen narraciones al respecto que más adelante expondremos.
Aquí surge una pregunta y es la siguiente:
Es evidente, según datos históricos, que este libro celestial fue revelado a lo largo de veintitrés años en forma gradual y que su contenido está relacionado con los hechos de la vida del profeta del Islam, ¿Cómo, entonces, podemos interpretar las aleyas de la sura El Decreto y la sura La Vaca que se refieren al descenso del Corán en el mes de Ramadán en la noche del Decreto?
La mayoría de los investigadores han respondido al interrogante de la siguiente forma:
El Sagrado Corán ha tenido dos tipos de revelación: una es una revelación completa del Corán, y la otra es una revelación gradual del Corán.
El descenso completo tuvo lugar en una sola noche al puro corazón del Profeta, o bien, a "Baitul Ma'mur al primer cielo, según narran diferentes versiones.
Y el descenso gradual fue el que tuvo lugar durante veintitrés años de la vida del Profeta, tras la primera revelación
Algunos dicen que el comienzo del descenso del Corán tuvo lugar en la Noche del Decreto. No obstante, eso no concuerda con la apariencia de la aleya que dice:

"Ciertamente, lo hemos revelado en la noche del Decreto".
(Corán, 97:1)

Cabe destacar que en las aleyas coránicas se utilizan dos términos para referirse al descenso del Corán: "Inzal" y "tanzil".
Deducimos de algunos textos lingüísticos que "tanzil" se usa para referirse a un descenso gradual, pero "inzal" tiene un concepto más amplio que ser refiere también al descenso de una sola vez.
La diferencia de estos vocablos en el Corán puede ser un testimonio de la existencia de dos tipos de descensos.
* * *
La siguiente aleya, y con el fin de explicar la grandeza de esta noche, dice:

UA MA ADRAKA MA LAILA TUL QADR
"¿Y qué te hará entender qué es lo que es la noche del Decreto "qadr"?"
(Corán, 97:2)

Inmediatamente Dios dice:
LAILATUL QADR JAIRUN MIN ALFI SHAHR
"La noche del decreto es mejor que mil meses"
(Corán, 97:3)
Y esta expresión demuestra que la grandeza de esta noche es tal que, incluso el Profeta (la paz sea con él y su descendencia), a pesar de su vasto conocimiento, no la había conocido antes del descenso de estas aleyas.
Sabemos que mil meses es más que ochenta años. En verdad, qué noche tan majestuosa será para que equivalga a las bendiciones de toda una larga vida.
Vemos en algunos textos de exégesis coránicas que el Enviado de Dios dijo: "Un hombre del pueblo de Israel (Bani Israil) se puso el traje militar y no se lo sacó durante mil meses y estaba continuamente dispuesto a luchar en el camino de Dios."
Los fieles del Profeta se sorprendieron y aspiraron alcanzar tal mérito.
Descendió la aleya mencionada y les comunicó que la Noche del Decreto es más meritoria que los mil meses
En otro hadiz también vemos que el Profeta Muhammad (la paz sea con él y su descendencia) habló a sus fieles respecto a cuatro personas de entre los hijos de Bani Israil que adoraron a Dios durante ochenta años sin cometer pecados.
Los fieles se ilusionaron con poder alcanzar tal bendición. Luego, descendió la aleya mencionada
Algunos intérpretes dicen que el número mil es para demostrar la abundancia de la bendición y no para limitarla
* * *
Luego Dios da una mayor explicación de la aleya:

TANAZZALUL MALA'IKATU UA RUHU FIHA BI 'DHNI RABBIHIM MIN KULLI AMR
"En ella descienden los ángeles con el espíritu, con la anuencia de su Señor para ejecutar todas sus órdenes".
(Corán, 97:4)

El término "tanazzalu" (descienden), que es un verbo presente, demuestra la continuidad y esto demuestra que no es específica de la época del último Profeta y el descenso del Corán sino que es un asunto continuo que se repite cada año.
Respecto a quién hace referencia el término "ruh" (espíritu), existen diferentes versiones:
Algunos dicen que se refiere al Arcángel Gabriel, quien es denominado en otras aleyas coránicas como "Ruhul Amin", que significa "el espíritu fiel".
Otros lo definen como Uahi (el mensaje) debido a que otra aleya coránica usa el término "ruh" para referirse al mensaje:

Ua kadalika auhaina ilaika ruhan min amrina.
"Y así te revelamos el Mensaje por orden nuestra"
(Corán, 42:52)

Por lo tanto, el sentido de la aleya es el siguiente: los ángeles descienden junto a la revelación divina en la noche del Decreto para determinar los destinos.
Existe una tercera versión que es la más exacta, es ésta : El espíritu es una gran criatura de Dios, superior a los ángeles. Esta versión es corroborada a través de un dicho del Imam Sadiq (la paz sea con él).
Una persona preguntó al Imam Sadiq (P.) "¿Acaso "ruh" es el mismo Arcángel Gabriel?" El Imam respondió: "El arcángel Gabriel es de los ángeles, pero el ruh es superior a los ángeles ¿acaso Dios, Exaltado sea, no dice: "descienden los ángeles y el espíritu

Debido a esta misma expresión entendemos que Dios habla de dos cosas diferentes.

La expresión "min kulli amr" quiere decir que los ángeles descienden para medir y determinar los destinos y para traer cada bondad y bendición. O traen cualquier asunto bueno o destino
Otros dicen que este término significa que los ángeles descienden por orden de Dios. No obstante la primera versión es más exacta.
El término "bi idhni rabbihim", que hace hincapié sobre la cuestión de "rububiat", o sea, el gobierno del Universo, concuerda con la función de estos ángeles que, especialmente descienden para programar y medir los asuntos.
La función de estos ángeles es parte del Señorío y del gobierno de Dios.

* * *

En la última aleya dice:

"Salamun hia hatta mattla'il fayr"
"Ella (la noche) es paz, hasta el despuntar de la aurora"
(Corán, 97:5)

Es la noche en la que se reveló el Corán y en la que la adoración equivale a mil meses, noche en la que descienden todas las bendiciones y lo bueno, noche en la que los siervos reciben la especial misericordia divina y en la que descienden los ángeles junto al espíritu.
Por lo tanto, es una noche colmada de paz, desde su comienzo hasta su final, incluso Satanás -según algunas narraciones- en aquella noche está encadenado. Así pues, es una noche sana, llena de paz y salud.
Algunos dicen que el uso del término salam para esa noche, es porque los ángeles se saludan mutuamente o saludan a los creyentes. O visitan al Profeta (la paz sea con él y su descendencia) y sus descendientes y los saludan.
De todos modos, es una noche incomparable, llena de luz, misericordia, bendiciones, salud y felicidad.

En un hadiz leemos que preguntaron al Imam Baquir (la paz sea con él) "¿Acaso vosotros sabéis cuál es la noche del decreto? El Imam respondió: ¡Cómo no vamos a saber, siendo que en esta noche los ángeles nos rodean!
En la historia del Profeta Abraham (la paz sea con él) leemos que le visitaron varios ángeles, le saludaron y le trajeron la buena nueva del nacimiento de un niño (Corán,11:69).
Se dice que el placer que sintió Abraham por el saludo de estos ángeles es incomparable a todo el placer del mundo.
Entonces, reflexionemos ¡qué placer que sienten los verdaderos creyentes cuando en la noche del Decreto, los ángeles, grupo tras grupo, descienden y los saludan!
Cuando arrojaron a Abraham al fuego por orden de Nimrod, descendieron los ángeles y lo saludaron. Por el saludo de ellos el fuego se convirtió en un jardín fresco ¿Acaso el fuego del infierno no se volvería fresco y sano para los creyentes en la noche de Qadr, por la bendición del saludo de los ángeles?
* * *

Notas:
I) ¿Por qué esta noche es denominada la Noche del Decreto y qué asuntos se destinan en ella?

En primer lugar debemos responder por qué esta noche es denominada Noche de Decreto.
Existen varias respuestas a esta pregunta:

1-Esta noche es denominada Decreto porque todos los destinos de todos los siervos a lo largo de un año se determinan en esta noche.
Las aleyas 2, 3 y 4 de la sura 44: "El Humo" dan testimonio de ello.

2. Por el libro lúcido,
3. Que lo revelamos en una noche bendita porque somos amonestadores,
4. En que se decreta todo asunto prudente.

Esto coincide con las numerosas narraciones que dicen que en esta noche se determina el destino de un año de los seres humanos: los sustentos, los años de vida y otros asuntos en esta bendita noche se decretan.
Seguramente, este asunto no se contradice con el libre albedrío y libertad de los seres humanos ya que el destino divino por medio de los ángeles se establece según sus capacidades y méritos, según la fuerza de su fe, devoción, pureza de intención y sus propios actos. Es decir, se destina para cada persona lo que merece según el terreno que preparó para sí mismo.
Por lo tanto no existe contradicción alguna con el libre albedrío. Al contrario, lo enfatiza.

2-Algunos han dicho que la Noche del Decreto es denominada de este modo porque tiene un valor y nobleza majestuosos.

3-Algunos han dicho que se denomina noche del Decreto (Qadr: significa también "valor") porque el Corán con toda su grandeza y valor desciende al enviado, que goza de gran valor, a través de ángeles que también son poseedores de gran valor.

4-Se denomina así esta noche porque fue decretado que el Corán fuera descendido en esta noche.

5-Fue denominada de este modo porque quien permanezca en vela durante toda la noche, adorando a Dios, será dueño de valor, nobleza y grandeza.

6-Se denomina noche del Decreto porque en esta noche descienden tantos ángeles que la capacidad de la Tierra les resultará estrecha -la palabra que deriva del "qadr" y "taqdir", significa "estrechar", así como es utilizada en la aleya 7 de la sura "El divorcio": "Que el pudiente invierta en ellos según su posición, en cuanto a aquel cuyos recursos sean restringidos (qudira que proviene de la palabra qadr), que invierta en ello lo que Dios le agració..."-.
Es posible reunir todos estos significados para señalar la noche del decreto, aunque la primera parece la más adecuada.

II) ¿Cuál es la Noche del Decreto?
No hay duda de que la Noche del Decreto se halla en el mes de Ramadán ya que un estudio de varias aleyas nos lleva a esta conclusión:
Por un lado, el Corán dice:

"El mes de Ramadán en que fue revelado el Corán."
(Corán, 2:185).
Y por otro lado dice:
"Ciertamente que lo hemos revelado en la Noche del Decreto".
(Corán, 97:1)

Ahora la pregunta se centra en cuál de las noches del mes de Ramadán es la noche del Decreto.
Existen diferentes versiones, de entre ellas: primera noche del mes de Ramadán, noche diecisiete, noche diecinueve, noche veintiuna, noche veintitrés, noche veintisiete y la noche veintinueve.
No obstante, la noche más conocida y famosa es la noche veintiuna o veintitrés.
Por ello vemos en un dicho que el enviado de Dios (la paz sea con él y su descendencia), en la tercera decena del mes de Ramadán, intensificaba su adoración y permanecía en vela todas sus noches.
En una narración del Imam Sadeq (la paz sea con él) vemos que el Imam determina las dos noches, veintiuno y veintitrés, y cuando una persona que le preguntaba le insistió para que el Imam determine entre una de estas dos noches el Imam no la determinó y le dijo:
"Qué fácil que es adorar durante dos noches para obtener lo que deseas".
No obstante, numerosos dichos de nuestros Imames infalibles hacen hincapié sobre la noche veintitrés, mientras que según narraciones de la escuela sunna, enfatizan en la noche veintisiete.
En una narración del Imam Sadiq (la paz sea con él) vemos que el Imam considera a las tres noches, diecinueve, veintiuno y veintitrés:
"La determinación de los destinos ocurre en la noche diecinueve; en la noche veintiuno se consolida y en la noche veintitrés se firma
De todos modos existe un halo de imprecisión alrededor de esta noche.
* * *

III) ¿Por qué la noche del Decreto se encuentra oculta?

La mayoría cree que la ocultación de esta noche entre las noches del año o del mes de Ramadán se debe a que Dios quiere que la gente dé importancia a todas ellas, así como Dios ha ocultado su satisfacción entre las diversas obediencias sin definir cuál de las adoraciones es la mejor, con el fin de que la gente se incline hacia todas las obediencias. Ocultó su ira en medio de todos los pecados para que la gente evite todos ellos. Ocultó a sus amigos en medio de la gente para que todos fuesen respetados. Ocultó su respuesta en medio de todas las súplicas para que la gente se incline hacia todas las súplicas. Ocultó su Gran Nombre en medio de Sus nombres para que la gente engrandezca todos Sus nombres. Ocultó el momento de la muerte para que la gente fuese preparada en todos los momentos.
Y éste es un argumento válido.

* * *

IV) ¿Acaso la Noche del Decreto existió en comunidades anteriores?

La apariencia de las aleyas de la sura en cuestión demuestra que la Noche del Decreto no es específica de la época de nuestro Profeta sino que se repite cada año hasta el fin del mundo.
Existen argumentos gramaticales que explican esta cuestión.
Uno de ellos es la utilización del verbo presente que indica la continuidad.
Y el segundo es el comienzo de la frase con un nombre (sustantivo), que también es una señal de continuidad.
Numerosos dichos corroboran lo anterior. ¿Pero acaso existió en otras comunidades?
Muchos dichos afirman que esto se encuentra entre las mercedes divinas para esta comunidad en particular.
En un dicho el Enviado de Dios (la paz sea con él y su descendencia) dice:

"Ciertamente que Dios otorgó a mi comunidad la Noche del Decreto, siendo que ninguna de las comunidades anteriores la tuvieron".

V) ¿Cómo la Noche del Decreto puede ser superior a mil meses?
Posiblemente, la superioridad de esta noche se deba al valor de la adoración y la vigilia durante esta noche.
Muchísimas narraciones, tanto de la escuela sunna como shia, lo corroboran.
Además el descenso del Corán en esta noche y el descenso de la misericordia divina en ella son causa de tal superioridad.
El Imam Sadiq (P.) recomienda a Ali Ibn Abi Hamzah Zumalí: "Pide las bendiciones de la Noche de Decreto en la noche veintiuno y veintitrés y en cada una de ellas realiza cien ciclos de oración. Si puedes, quédate despierto hasta el amanecer y en esa noche haz el baño de purificación".
Dice Abu Hamzah, "Si no puedo hacer todos estos ciclos en forma parada, el Imam me dijo que lo haga sentado".
Le pregunté: "Y si no puedo hacerlo sentado? El Imam me dijo: "Hazlo acostado en tu lecho". Y agregó: "Y puedes dormir un poco al comienzo de la noche y luego ocuparte de la oración. Las puertas del cielo en el mes de Ramadán están abiertas, los satanaces están encadenados, los actos de los creyentes serán aceptados y qué buen mes es el mes de Ramadán".
***********************

VI) ¿Por qué el Corán fue descendido en la Noche del Decreto?
Dado que en la noche del Decreto se determina el destino de un año de los seres humanos según sus méritos, éstos deben permanecer despiertos durante esta noche, arrepentirse y volverse hacia Dios para ser mejores merecedores de la misericordia divina.
Sí, en los momentos en que se determina nuestro destino, el hombre no debe permanecer dormido, y no debe ser negligente ni estar desatento en estos momentos, pues en este caso no contribuye a su buen destino.
El Corán, debido a que es un libro que juega un papel trascendente en el destino y distingue el rumbo de la felicidad y la orientación de los seres humanos, debe ser descendido en la noche del decreto que es la noche de los destinos.
¡Y qué bella y significativa que es la relación entre el Corán y la Noche del Decreto!

VII. ¿Acaso la noche del Decreto es la misma en diferentes lugares?

Sabemos que el principio de los meses lunares no es el mismo en todos los países, y es posible que en un distrito sea en un día, y en otro distrito sea al día siguiente.
¿Acaso esto concuerda con las aleyas coránicas y las tradiciones que afirman que la Noche de Decreto es una noche definida en el año?
La respuesta a esta pregunta se aclara explicando lo siguiente:
La noche es la sombra de la mitad del planeta Tierra que oscurece la otra mitad. Y sabemos que esta sombra está en movimiento con el movimiento de la Tierra, y este ciclo culmina en veinticuatro horas.
Por lo tanto, la noche del decreto es un ciclo del movimiento de la Tierra completo, es decir veinticuatro horas de oscuridad que abarca toda la Tierra. En otras palabras, mientras en un lado del mundo es la noche del Decreto, en otro lado del mundo se realiza horas después.
¡Dios nuestro, otórganos tal conciencia y despertar para poder aprovechar todo el beneficio de la noche del decreto!
¡Dios nuestro, nuestra esperanza está en Ti y en Tus mercedes, determina nuestro destino de acuerdo a Tu favor!
¡Dios nuestro, líbranos de ser privados de las bendiciones de este mes, ya que no existe privación superior a ésta!
¡Amin, Oh Señor del Universo!

Fin de la Sura del Decreto.
Últimos días del mes de Ramadán.


Extraído de la revista Kauzar numero 48


Los actos preferibles en la Noche del Decreto:
Las noches del 19, 21 y 23: Según numerosas narraciones una de ellas sería la Noche del Decreto. Esta es una noche única en todo el año, ninguna otra tiene tal bendición ni mérito. La adoración en ésta supera a la adoración de mil meses. En esta noche se decreta el destino del ser humano para el año venidero, descienden los ángeles y “el Espíritu” (que es el más majestuoso de los ángeles), con la anuencia de Dios y visitan al “Imam de la Época” (Imam Mahdi -P-) y le presentan lo decretado para los seres humanos.
Las prácticas de estas noches se dividen en dos partes, una común a las tres noches y la otra específica a cada una de las mismas.

Prácticas comunes a las noches del Qadr:
1) Hacer el Baño Completo (Gusl). El mejor momento es en el ocaso, en el momento que se pone el sol (gurûb), para cuando, trasde unos minutos, llegue el tiempo de la oración del magrib, poder realizar las oraciones obligatorias después del baño.
2) Realizar dos ciclos de oración de la siguiente manera: Después de la Sura Al-Hamd (1), recitar siete veces la Sura Al-Ijlâs y luego de terminar decir setenta veces:
اَسْتَغْفِرُ اللهَ واَتُوبُ اِلَيْهِ
Astagfir-ul·lâha rabbî ua atûbu ilaih
Pido perdón a Dios y a Él me vuelvo arrepentido.

Dijo el Enviado de Dios (BP): “La persona que realice esta oración, no se retirará de su lugar sin ser perdonado, así como también sus padres”.

3) Es preferible en esta noche recordar a Dios y prepararse espiritualmente a través de las súplicas, como por ejemplo la súplica de Yushan Kabîr (La Gran Armadura). En caso de no poder terminarla, se puede leer una parte en cada una de las tres noches hasta completarla.
La súplica Yushan Kabir se halla en Mafâtîh-ul Ÿinân.
Según relata el Imam Zain Al- ‘Abidîn (P), es una súplica que el Arcángel Gabriel trajo para el Profeta (BP) en una de las batallas. En el momento en que el Profeta se había colocado una armadura cuyo peso le incomodaba, Gabriel le transmitió: “¡Oh Muham­mad, Tu Señor te envía Sus saludos y te pide que te quites esta armadura y recites la siguiente súplica que es la salvación para ti y tu comunidad”. El dicho sigue con muchos más méritos para quien realice esta súplica, pero expondremos sólo algunos de ellos:
. Quien la escribiera sobre su mortaja, Dios, Altísimo, por respeto a esa súplica, no lo castiga.
. Quien la recitara al comienzo del Mes de Ramadán con sincera devoción, Dios le brindará la bendición de la Noche del Qadr y creará para él setenta mil ángeles que glorifican y adoran a Dios, mientras que la recompensa de sus actos se computan para aquél que recitó la súplica.
. Quien la recitara tres veces durante el Mes de Ramadán, Dios, Altísimo, hará prohibido su cuerpo para el fuego y su morada será el Paraíso. Además, Dios pondrá dos ángeles para él que lo protegerán de los pecados y estará bajo la protección de Dios mientras viva.
El Imam Zain Al- ‘Abidîn (P) termina el dicho de la siguiente forma:
“Mi padre, el Imam ‘Alî (P) me ordenó memorizar esta súplica y escribirla sobre la mortaja, y enseñó y estimuló a mi familia a que la recitaran. En ella figuran mil Nombres de Dios y entre esos Nombres se encuentra el más elevado (Ism-ul A’dzam).

4) Disponer el Sagrado Corán sobre la cabeza. Se interpreta que el Corán es el intermediario entre el siervo y su Señor, y como promesa ante Dios de practicarlo. La misma se desarrolla de la siguiente manera:
Se debe abrir el Corán frente a uno mismo y decir:

اَللّـهُمَّ اِنّي اَسْاَلُكَ بِكِتابِكَ المُنْزَل وَما فيهِ وَفيهِ اسْمُكَ الاَكْبَرُ وَاَسْماؤُكَ الْحُسْنى، وَما يُخافُ وَيُرْجى اَنْ تَجْعَلَني مِنْ عُتَقائِكَ مِنَ النّارِ
Al·lahumma innî as’aluka bi kitâbikal munzal ua mâ fîhi ua fîhi-smukal akbar ua asmâ’ukal husnâ ua mâ iujâfu ua iurÿâ an taÿa’alanî min ‘utaqâ’ika minan nâr
¡Dios nuestro! Ciertamente te pido por Tu libro descendido y lo que hay en él y Tu Gran Nombre que está en él y Tus bellos Nombres, y por todo lo que se teme y se espera, que me cuentes entre los que están libres del fuego.
Luego pedir lo que desee a Dios y colocar el Corán sobre la cabeza y decir:
اَللّـهُمَّ بِحَقِّ هذَا الْقُرْآنِ، وَبِحَقِّ مَنْ اَرْسَلْتَهُ بِهِ، وَبِحَقِّ كُلِّ مُؤْمِن مَدَحْتَهُ فيهِ، وَبِحَقِّكَ عَلَيْهِمْ، فَلا اَحَدَ اَعْرَفُ بِحَقِّكَ مِنْكَ
Al·lahummâ bihaqqi hâdhal qur’ân ua bihaqqi man arsaltahu bih ua bihaqqi kul·li mu’minin madahtahu fîh ua bihaqqiqa ‘alaihim falâ ahada a’rafu bihaqqika mink
¡Dios Nuestro! Por este Corán y por aquél a quien se lo has revelado, y por cada creyente que Tú elogias en él, y por Tu derecho sobre ellos, que ciertamente nadie mejor que Tú conoce Tu derecho.
Luego repetir cada una de estas frases diez veces:
بِكَ يااَللهُ
bika iâ al·lah
Por Ti ¡Oh Dios!

بِمُحَمَّد
bi muhammad
Por Muhammad (BP)

بِعَليٍّ
bi ‘alî
Por ‘Alî (P)

بِفاطِمَةَ
bi fâtimah
Por Fátima (P)

بِالْحَسَنِ
bil hasan
Por Hasan (P)

بِالْحُسَيْنِ
bil husain
Por Husain (P)

بِعَلِي بْنِ الْحُسَيْنِ
bi ‘alîi bnil husain
Por ‘Alî ibn Husain (P)

بُمَحَمَّدِ بْنِ عَلِيٍّ
bi muhammad-i bni ‘alîi
Por Muhammad ibn ‘Alî (P)

بِجَعْفَرِ بْنِ مُحَمَّد
bi ÿa’far-i bni muhammad
Por Ÿa’far ibn Muhammad (P)

بِمُوسَى بْنِ جَعْفَر
bi mûsa bni ÿa’far
Por Mûsa ibn Ÿa’far (P)

بِعَلِيِّ بْنِ مُوسى
bi ‘alî-i bni mûsa
Por ‘Alî ibn Mûsâ (P)

بِمُحَمَّدِ بْنِ عَلِيٍّ
bi muhammad-i bni ‘alî
Por Muhammad ibn ‘Alî (P)

بِعَلِيِّ بْنِ مُحَمَّد
bi ‘alî-i bni muhammad
Por ‘Alî ibn Muhammad (P)

بِالْحَسَنِ بْنِ عَلِيٍّ
bil hasan-i bni ‘alî
Por Hasan ibn ‘Alî (P)

بِالْحُجَّةِ
bil huÿÿah
Por la Prueba (Al-Mahdî –P-)

Luego pedir nuevamente lo que uno desea.

5) Visitar y saludar al Imam Husain (P).
Según una narración, cuando llega la noche del Qadr (Destino), un ángel exclama desde el séptimo cielo que Dios ha perdonado a quien ha visitado el Santuario del Imam Husain (P) en esa noche. La recitación de la Ziara de Ashura , para quienes no puedan acudir en ese día a la tumba del Imama Al-Huseyn, se considera equivalente a tal visita.

6) Permanecer despierto en estas noches. Según relatos, serán perdonados los pecados de quien permanezca en vela durante la Noche del Decreto, aunque fuesen tantos como las estrellas que hay en el cielo o el peso de las montañas y el agua de los mares.

Dice el sabio Maylesí: “En estas noches hay que pedir perdón, rogar a Dios por el bienestar en este mundo y en la otra vida, para nosotros mismos, para los padres, para la familia, parientes y para todos los hermanos en la fe, ya sea que estén vivos o muertos, y en fin, pasar la noche recordando a Dios y saludar a Muhammad (BP) y su Descendencia”.

Los actos específicos de cada noche:
La noche del día diecinueve (el día dieciocho por la noche): En esta noche el Imam ‘Alî (P) fue golpeado con una espada envenenada, por ‘Abd Ar-Rahman Ibn Mulÿam (Dios lo maldiga).
En esta noche, además de realizar los actos comunes a las tres noches, es preferible hacer lo siguiente:
1) Decir cien veces:

اَسْتَغْفِرُ اللهَ واَتُوبُ اِلَيْهِ
Astagfirul·lâha ua atûbu ilaih
Pido perdón a Dios y a Él me vuelvo arrepentido

2) Decir cien veces:
اَللّـهُمَّ الْعَنْ قَتَلَةَ اَميرِ الْمُؤمِنينَ
Al·lahummal‘an qatalata amîr al-mu’minîn
¡Dios Nuestro! Maldice a los asesinos del Príncipe de los Creyentes (P).

La noche del veintiuno (o sea el veinte por la noche): Esta noche es mucho más importante que la del diecinueve. En los dichos se ha puesto mayor énfasis en esta noche y en la noche veintitrés para la realización de los actos ya mencionados:
1) Hay algunos dichos en los que se les pregunta a los Imames Infalibles (P) cuál de estas noches es la Noche del Decreto, y ellos dijeron:
ما أيسَر ليلتين فيما تطلبُ
mâ aisara lailatain fîmâ tatlub
¡Que fácil es, realizar los actos en dos noches, considerando lo que procuras!

2) Comenzar desde esta Noche las súplicas específicas para cada uno de los diez últimos días del mes.

La noche veintitrés (o sea el veintidós por la noche):
Se relata que el Imam Al-Bâqir (P) en las noches del 21 y 23 hacía súplica hasta la mitad de la noche y luego comenzaba a rezar.
También tuvo lugar en esta misma noche, del año cuarenta de la Hégira, el martirio del Imam ‘Alî (P). En este día se revive la tristeza y el dolor de la gente de la Casa Profética y de sus Seguidores.
También es preferible decir muchas veces salawât (al·lahum­ma sal·li ‘alâ muhammadin ua âli muhammad), y maldecir a los opresores y en especial al asesino del Imam (P).
Esta noche es aún más meritoria que las anteriores. Es muy probable, debido al énfasis en diversos y cuantiosos dichos, que ésta sería la Noche del Decreto.
Además de los actos comunes de cada noche del Qadr ya mencionados, se realiza lo siguiente:

1) Recitar las Suras “Al-Ankabût” (29) y “Ar-Rûm” (30). Según el Imam As-Sâdiq (P), el recitador de estas Suras en estas noches se contará entre los habitantes del Paraíso.

2) Recitar la Sura Ad-Dujjân (44).

3) Recitar la Sura Al Qadr (97) mil veces y hacer la súplica para el Imam Al-Mahdî (P), que dice:

َللّـهُمَّ كُنْ لِوَلِيِّكَ الْحُجَّةِ بْنِ الْحَسَنِ صَلَواتُكَ عَلَيْهِ وَعَلى آبائِه في هذِهِ السَّاعَةِ وَفي كُلِّ ساعَة وَلِيّاً وَحافِظاً وَقائِداً وَناصِراً وَدَليلاً وَعَيْنا حَتّى تُسْكِنَهُ اَرْضَكَ طَوْعاً وَتُمَتِّعَهُ فيها طَويلاً
al·lahumma kun li walîikal huÿÿat ibnil hasan, salawâtuka ‘alaihi wa ‘alâ abâ’ih, fi hâdhihis sâ’ati wa fi kul·li sâ’ah, walîian wa hâfidzan wa qâ’idan wa nâsiran wa dalîlan wa ‘ainan, hattâ tuskinahu ardaka taw‘an wa tumatti‘ahu fîha tawîla

¡Dios mío! Se para tu walî, Al Huyyat Ibn Al-Hasan, que Tus bendiciones con él y sus padres, en esta hora y en toda hora, Protector, Defensor, Guía, Auxiliador, Orientador, y Guardia, hasta que le hagas habitar en Tu tierra siendo obedecido y le hagas disfrutar en ella largamente

4) Pronunciar la siguiente súplica:
اَللّـهُمَّ امْدُدْ لي في عُمْري، وَاَوْسِعْ لي في رِزْقي، وَاَصِحَّ لي جِسْمي، وَبَلِّغْني اَمَلي، وَاِنْ كُنْتُ مِنَ الاَْشْقِياءِ فَاْمحُني مِنَ الاَْشْقِياءِ، وَاْكتُبْني مِنَ السُّعَداءِ، فَاِنَّكَ قُلْتَ في كِتابِكَ الْمُنْزَلِ عَلى نَبِيِّكَ الْمُرْسَلِ صَلَوتُكَ عَلَيْهِ وَآلِهِ:(يَمْحُو اللهُ ما يَشاءُ وَيُثْبِتُ وَعِنْدَهُ اُمُّ الْكِتابِ).
Al·lahumma-mdud lî fî ‘umrî ua ausi’ lî fî rizqî ua asihha lî ÿismî ua bal·lignî amalî ua in kuntu minal ashqiâ’i famhunî minal ashqiâ’i uaktubnî mina-s su’adâ fa innaka qulta fî kitâbikal munzal ‘alâ nabîikal mursali salauâtuka ‘alaihi ua âlih iamhûl·lâhu mâ iashâ’ ua iuzbitu ua ‘indahu ummul kitâb

¡Dios Nuestro! Prolonga mi vida y acrecienta mi sustento, dispón salud en mi cuerpo, hazme alcanzar mis esperanzas y si me cuento entre los desgraciados, bórrame de entre ellos y regístrame entre los que gozan de felicidad. Ciertamente que Tú has dicho en Tu Libro revelado a Tu Profeta y Enviado (BP) -Tus bendiciones sean sobre él y su descendencia-: «Borra Dios lo que quiere y ratifica lo que quiere y Él tiene en Su Poder el Libro Original (Libro de la Creación)».

Se relata que el Enviado de Dios (BP), en los últimos diez días del Mes de Ramadán, hacía a un lado su lecho para dedicarse completamente a Dios.
En la noche 23, despertaba a su familia y a aquéllos que les costaba levantarse les mojaba con agua sus rostros. Asimismo, Fátima (P) no permitía que algún miembro de su familia durmiese en esta noche. Trataba de alejarles el sueño con el poco y sencillo alimento que les ofrecía por la noche. Desde el día 22 ya los preparaba para que se quedasen despiertos durante la noche y les pedía que durante el día descansaran para poder permanecer despierto y solía decir: “Frustrado estará quien no reciba la bendición de esta noche”. También, según dichos confiables, los días de Qadr tienen el mismo mérito que las noches del Qadr, por lo tanto hay que tener en cuenta ello.

La noche veintisiete: En esta noche es preferible hacer el Gusl (Baño Completo).
Se relata de que el Imam Zain Al-‘Âbidîn (P), repetía la siguiente súplica durante toda la noche:
اَللّـهُمَّ ارْزُقْني التَّجافِيَ عَنْ دارِ الغُرُورِ، وَالاِنابَةَ اِلى دارِ الْخُلُودِ، وَالاسْتِعْدادَ لِلْمَوْتِ قَبْلَ حُلُولِ الْفَوْتِ
Al·lahumma-r zuqni-t taÿâfia ‘an dâr-il gurûr ual inâbata ilâ dâr-il julûd ual isti’dâda lil mauti qabla hulûlil faut
¡Dios Nuestro! Concédeme el alejamiento de la casa del engaño (el mundo) y el retorno hacia la casa eterna (el otro mundo) y prepárame para la muerte antes de que llegue el momento en que mi vida sea tomada.

La última noche del mes: Es una noche muy bendita, en la que es aconsejable realizar los siguientes actos:

1) Gusl (Baño Completo).

2) Saludar al Imam Husein (P).

3) Recitar las Suras “Al-An’âm” (6), “Al-Kahf” (18), “Iâ-Sîn” (36) y luego decir cien veces

اَسْتَغْفِرُ اللهَ واَتُوبُ اِلَيْهِ
Astagfir-ul·lâha ua atûbu ilaih

Pido perdón a Dios y a Él me vuelvo arrepentido
4) Despedir el Mes de Ramadán a través de súplicas especiales, entre ellas la siguiente súplica relatada por el Imam As-Sâdiq (P):

اَللّـهُمَّ لا تَجْعَلْهُ آخرَ الْعَهْدِ مِنْ صِيامي لِشَهْرِ رَمَضانَ وَاَعُوذُ بِكَ اَنْ يَطْلُعَ فَجرُ هذِهِ اللَّيْلَةِ إلاّ وَقَد غَفَرْتَ لي
Al·lahumma lâ taÿ‘alhu âjiral ‘ahdi min siâmi li shahri ramadân ua a’ûdhu bika an iatlu’a faÿru hâdhihil lailati il·la ua qad gafarta lî
¡Dios Nuestro! No permitas que éste sea mi último ayuno del Mes de Ramadán. Me refugio en Ti de que llegue el alba en esta noche sin que me hayas perdonado.

A quien lo hiciere Dios le perdonará antes del alba y le facilitará el arrepentimiento.
También es preferible prosternarse en esta noche y decir:

يا حِيُّ يا قَيُّومُ، يا ذَا الْجَلالِ وَالاِكْرام، يا رحْمنَ الدُّنْيا وَالاخِرَةِ وَرَحيمَهُما، يا اَرْحَمَ الرّاحِمينَ، يا اِلـهَ الاَوَّلينَ وَالاخِرينَ، اِغْفِرْ لَنا ذُنُوبَنا، وَتَقَبَّلْ مِنّا صَلاتَنا وَصِيامَنا وَقِيامَنا
iâ haiiu iâ qaiiûm iâ dhal ÿalâli ual ikrâm iâ rahman-ad duniâ ual âjirati ua rahîmahumâ iâ arham-ar râhimîn iâ ilâhal auualîna ual âjirin igfir lanâ dhunûbanâ ua taqabbal minnâ salâtanâ ua siâmanâ ua qiâmanâ
¡Oh Vivo, Oh Subsistente, Oh Dueño de Esplendor y Generosidad, Oh Compasivo en esta vida y en la otra y Misericordioso en ambas! ¡Oh el más Misericordioso de los Misericordiosos! ¡Oh Señor de los primeros y los últimos! ¡Perdona nuestros pecados y acepta nuestras oraciones, nuestro ayuno y nuestro qiâm (mantenerse en pie en adoración en las noches)!

El día treinta: En el último día del mes es preferible realizar la siguiente súplica específica para pronunciar una vez terminada la recitación del Corán, ya que en este día los musulmanes concluyen la recitación completa del mismo.
La súplica fue pronunciada por el Imam ‘Alî (P):

اَللّـهُمَّ اشْرَحْ بِالْقُرْآنِ صَدْري وَاسْتَعْمِلْ بِالْقُرآنِ بَدَني، وَنَوِّرْ بِالْقُرآنِ بَصَري، وَاَطْلِقْ بِالْقُرآنِ لِساني، وَاَعِنّي عَلَيْهِ ما اَبْقَيْتَني، فَاِنَّهُ لا حَوْلَ وَلا قُوَّةَ إلاّ بِكَ
Al·lâhumma-shrah bil qur’âni sadrî uasta‘mil bil qur’âni badanî ua nawuir bil qur’âni basarî ua atliq bil qur’âni lisânî ua a‘innî ‘alaihi mâ abqaitanî fa innahu lâ haula ua lâ quwata il·la bik
Dios Nuestro, dilata mi pecho (para el Islam) con el Corán, y pon mi cuerpo al servicio del Corán, e ilumina mis ojos con el Corán, y abre mi lengua a través del Corán y haz que el Corán sea mi compañía mientras viva. Ciertamente, que no hay Fuerza ni Poder sino en Ti.

Súplicas para cada día del Mes de Ramadán:
Ibn ‘Abbâs relata del Profeta Muhammad (BP) un largo dicho que contiene el gran mérito del ayuno de cada día de Ramadán y las súplicas para cada día.

Día 1:
اَللّـهُمَّ اجْعَلْ صِيامي فيهِ صِيامَ الصّائِمينَ، وَقِيامي فيهِ قيامَ الْقائِمينَ، وَنَبِّهْني فيهِ عَنْ نَوْمَةِ الْغافِلينَ، وَهَبْ لى جُرْمي فيهِ يا اِلـهَ الْعالَمينَ، وَاعْفُ عَنّي يا عافِياً عَنْ الُْمجْرِمينَ
Al·lâhumma-ÿ‘al siâmî fîhi siâma-s sâ’imîn ua qiâmî fîhi qiâmal qâ’imîn ua nabbihnî fîhi ‘an naumat-il gâfilîn ua hablî ÿurmî fîhi iâ ilâhal ‘âlamîn ua‘fu ’annî iâ ‘âfîan ‘anil muÿrimîn
¡Oh, Dios mío! Haz que mi ayuno en este (día) sea como el ayuno de los (verdaderos) ayunantes, y mi adoración en este (día) como la de los (verdaderos) adoradores; despiértame en este (día) de la somnolencia de los desatentos, y dispénsame en este (día) mis pecados. ¡Oh Señor de los Universos! ¡Perdóname, oh Quien perdona a los pecadores!

Día 2:
اَللّـهُمَّ قَرِّبْني فيهِ اِلى مَرْضاتِكَ، وَجَنِّبْني فيهِ مِنْ سَخَطِكَ وَنَقِماتِكَ، وَوَفِّقْني فيهِ لِقِرآءَةِ ايـاتِكَ بِرَحْمَتِكَ يا اَرْحَمَ الرّاحِمينَ
Al·lâhumma qarribnî fîhi ilâ mardâtika ua ÿannibnî fîhi min sajatika ua naqimâtika ua uaffiqnî fîhi liqirâ’ati âiâtika birahmatika iâ arham-ar râhimîn
¡Oh, Dios mío! Acércame en este (día) a Tu satisfacción, y aléjame en este (día) de Tu ira y Tu cólera, y hazme exitoso en este (día) para recitar Tus aleyas. ¡Por tu Misericordia, oh, el más Misericordioso de los Misericordiosos!

Día 3:
اَللّـهُمَّ ارْزُقْني فيهِ الذِّهْنَ وَالتَّنْبيهَ، وَباعِدْني فيهِ مِنَ السَّفاهَةِ وَالَّتمْويهِ، وَاجْعَلْ لى نَصيباً مِنْ كُلِّ خَيْر تُنْزِلُ فيهِ، بِجُودِكَ يا اَجْوَدَ الاَْجْوَدينَ
Al·lâhumma-r zuqnî fîhidh dhihna uat tanbîh ua bâ’idnî fîhi mina-s safâhati ua-t tamuîh uaÿ‘al lî nasîban min kul·li jairin tunzilu fîhi biÿûdika iâ aÿuadal aÿuadîn
¡Oh, Dios mío, agráciame en este (día) con la conciencia y la atención y aléjame en este (día) de las vanidades e ignorancia, y hazme partícipe de toda bondad que desciendas en este (día). ¡Por tu Munificencia, oh, el más Munífico de los Muníficos!

Día 4:
اَللّـهُمَّ قَوِّني فيهِ عَلى اِقامَةِ اَمْرِكَ، وَاَذِقْني فيهِ حَلاوَةَ ذِكْرِكَ، وَاَوْزِعْني فيهِ لاَِداءِ شُكْرِكَ بِكَرَمِكَ، وَاحْفَظْني فيهِ بِحِفْظِكَ وَسَتْرِكَ، يا اَبْصَرَ النّاظِرينَ
Al·lâhumma qauuinî fîhi ‘alâ iqâmati amrik ua adhiqnî fîhi halâuata dhikrik ua auzi’nî fîhi li adâ’i shukrik bikaramika uahfazdnî fîhi bihifzdika ua satrik iâ absaara-n nâzhirîn
¡Oh, Dios mío, fortaléceme en este (día) en el cumplimiento de tu mandato, y hazme saborear en este (día) la dulzura de tu recuerdo e inspírame en este (día) el agradecimiento a Ti! Por tu generosidad, protégeme en este día con tu protección y tu cobertura. ¡Oh, el mejor Observador entre los Observadores!

Día 5:
اَللّـهُمَّ اجْعَلْني فيهِ مِنْ الْمُسْتَغْفِرينَ، وَاجْعَلْني فيهِ مِنْ عِبادِكَ الصّالِحينَ اْلقانِتينَ، وَاجْعَلني فيهِ مِنْ اَوْلِيائِكَ الْمُقَرَّبينَ، بِرَأْفَتِكَ يا اَرْحَمَ الرّاحِمينَ
Al·lâhumma-ÿ‘alnî fîhi minal mustagfirîn ua-ÿa’alnî fîhi min ‘ibâdika-s sâlihînal qânitîn ua-ÿa’alnî fîhi min auliâ’ikal muqarrabîn bira’fatika iâ arham-ar râhimîn
¡Oh, Dios mío, cuéntame en este (día) entre aquéllos que te piden perdón y establéceme en este (día) entre los siervos benevolentes y obedientes, y cuéntame en este (día) entre los amigos más próximos a Ti! Por tu amor ¡Oh, el más Misericordioso de los Misericordiosos!

Día 6:
اَللّـهُمَّ لا تَخْذُلْني فيهِ لِتَعَرُّضِ مَعْصِيَتِكَ، وَلاتَضْرِبْني بِسِياطِ نَقِمَتِكَ، وَزَحْزِحْني فيهِ مِنْ مُوجِباتِ سَخَطِكَ، بِمَنِّكَ وَاَياديكَ يا مُنْتَهى رَغْبَةِ الرّاغِبينَ
Al·lâhumma lâ tajdhulnî fîhi lita‘arrudi ma’siiatika ua lâ tadribnî bisiâti naqimatika ua zahzihnî fîhi min mûÿibâti sajatika bimannika ua aiâdîka iâ muntahâ ragbat-ir râgibîn
¡Oh, Dios mío, no me humilles en este (día) por mis desobediencias y no me azotes en este (día) con el látigo de Tu cólera, y aléjame en este (día) de todo aquello que atraiga Tu ira! Por tu Bondad y Gracia. ¡Oh, el máximo deseo de quienes te desean fervorosamente!

Día 7:
اَللّـهُمَّ اَعِنّي فِيهِ عَلى صِيامِهِ وَقِيامِهِ، وَجَنِّبْني فيهِ مِنْ هَفَواتِهِ وَآثامِهِ، وَارْزُقْني فيهِ ذِكْرَكَ بِدَوامِهِ، بِتَوْفيقِكَ يا هادِيَ الْمُضِلّينَ
Al·lâhumma a’innî fîhi ‘alâ siâmihi ua qiâmih ua ÿannibnî fîhi min hafauâtihi ua azâmih ua-r zuqnî fîhi dhikraka bidauâmihi bitaufîqika iâ hâdial mudil·lîn
¡Oh, Dios mío, ayúdame en este (día) a realizar el ayuno y la práctica de adoración, y aléjame en este (día) de los errores y pecados! Agráciame en este (día) con el continuo recuerdo de Ti a través del éxito que Tú me brindas. ¡Oh, Guía de los extraviados!

Día 8:
اَللّـهُمَّ ارْزُقْني فيهِ رَحْمَةَ الاَْيْتامِ، وَاِطْعامَ اَلطَّعامِ، وَاِفْشاءَ السَّلامِ، وَصُحْبَةَ الْكِرامِ، بِطَولِكَ يا مَلْجَاَ الاْمِلينَ
Al·lâhumma-r zuqnî fîhi rahmatal aitâm ua it’âma-t ta’âmi ua ifshâ’a-s salâmi ua suhbatal kirâm bitaulika iâ malÿa al-‘amilîn
¡Oh, Dios mío, agráciame en este (día) día para ser compasivo con los huérfanos, ofrecer alimento a los hambrientos (ayunantes), extender el saludo (entre los musulmanes) y la compañía de los nobles. Por tu Merced, ¡Oh, refugio de los esperanzados!

Día 9:
اَللّـهُمَّ اجْعَلْ لي فيهِ نَصيباً مِنْ رَحْمَتِكَ الْواسِعَةِ، وَاهْدِني فيهِ لِبَراهينِكَ السّاطِعَةِ، وَخُذْ بِناصِيَتي اِلى مَرْضاتِكَ الْجامِعَةِ، بِمَحَبَّتِكَ يا اَمَلَ الْمُشْتاقينَ
Al·lâhumma-ÿ‘al lî fîhi nasîban min rahmatikal uâsi’ah uahdinî fîhi libarâhînika-s sâti’ah ua judh binâsiatî ilâ mardâtika-l ÿâmi‘ah bimahabbatika iâ amalal mushtâqîn
¡Oh, Dios mío, hazme partícipe en este (día) de tu vasta Misericordia, guíame en este (día) hacia Tus evidencias claras, y condúceme (tomado) del copete hacia Tu Satisfacción completa! Por tu amor, ¡Oh esperanza de quienes te anhelan!

Día 10:
اَللّـهُمَّ اجْعَلْني فيهِ مِنَ الْمُتَوَكِّلينَ عَلَيْكَ، وَاجْعَلْني فيهِ مِنَ الْفائِزينَ لَدَيْكَ، وَاجْعَلْني فيهِ مِنَ الْمُقَرَّبينَ اِلَيْكَ، بِاِحْسانِكَ يا غايَةَ الطّالِبينَ
Al·lâhumma-ÿ‘alnî fîhi minal mutauakkilîna ‘alaika ua-ÿ’alnî fîhi minal fâ’izîna ladaika ua-ÿ’alnî fîhi minal muqarrabîna ilaik bi ihsânika iâ gâiata-t tâlibîn
¡Oh, Dios mío, establéceme en este (día) entre aquéllos que se encomiendan a Ti (en todos sus asuntos), cuéntame en este (día) entre quienes son venturosos ante Ti y cuéntame en este día entre los próximos a Ti! Por tu Bondad, ¡Oh, Meta de quienes te buscan!

Día 11:
اَللّـهُمَّ حَبِّبْ اِلَيَّ فيهِ الاِْحْسانَ، وَكَرِّهْ اِلَيَّ فيهِ الْفُسُوقَ وَالْعِصْيانَ، وَحَرِّمْ عَلَيَّ فيهِ السَّخَطَ وَالنّيرانَ بِعَوْنِكَ يا غِياثَ الْمُسْتَغيثينَ
Al·lâhumma habbib ilâîia fîhil ihsân ua karrih ilâîia fîhil fusûqa ual ‘isiân ua harrim ‘alaiia fîhi-s sajata uan nîrân bi’aunika iâ giâzal mustagîzîn
¡Oh, Dios mío, haz que ame en este (día) la bondad, y haz que aborrezca la corrupción y el pecado. Y prohíbeme en este día tu cólera y el fuego! Por tu auxilio, ¡Oh, Auxiliador de quienes te imploran!

Día 12:
اَللّـهُمَّ زَيِّنّي فيهِ بِالسِّتْرِ وَالْعَفافِ، وَاسْتُرْني فيهِ بِلِباسِ الْقُنُوعِ وَالْكَفافِ، وَاحْمِلْني فيهِ عَلَى الْعَدْلِ وَالاِْنْصافِ، وَآمِنّي فيهِ مِنْ كُلِّ ما اَخافُ، بِعِصْمَتِكَ يا عِصْمَةَ الْخائِفينَ
Al·lâhumma zaîinnî fîhi bi-s sitri ual ‘afâf uasturnî fîhi bilibâsil qunû’i ual kafâf uahmilnî fîhi ‘alal ‘adli ual insâf ua âminnî fîhi min kul·li mâ ajâf bi’ismatika iâ ‘ismatal jâ’ifîn
¡Oh, Dios mío, engaláname en este (día) con el ornamento del pudor y la dignidad, y vísteme en este (día) con la vestimenta de la conformidad y satisfacción! Condúceme hacia la justicia y equidad y bríndame seguridad en este (día) frente a lo que temo. Por Tu protección, ¡Oh, Protector de los Temerosos!

Día 13:

اَللّـهُمَّ طَهِّرْني فيهِ مِنَ الدَّنَسِ وَالاَْقْذارِ، وَصَبِّرْني فيهِ عَلى كائِناتِ الاَْقْدارِ، وَوَفِّقْني فيهِ لِلتُّقى وَصُحْبَةِ الاَْبْرارِ، بِعَوْنِكَ يا قُرَّةَ عَيْنِ الْمَساكينَ
Al·lâhumma tahhirnî fîhi mina-d danasi ual aqdhâr ua sabbirnî fîhi ‘alâ kâ’inât-il aqdâr ua uaffiqnî: fîhi lit-tuqâ ua suhbatil abrâr bi’aunika iâ qurrata ‘ainil masâkîn
¡Oh, Dios mío, purifícame en este (día) de las vilezas e impurezas (de las pasiones) y hazme paciente frente al destino! Hazme victorioso en este (día) en la devoción y la compañía de los bienhechores. Por tu auxilio, ¡Oh, Luz de los ojos de los indigentes!

Día 14:
اَللّـهُمَّ لا تُؤاخِذْني فيهِ بِالْعَثَراتِ، وَاَقِلْني فيهِ مِنَ الْخَطايا وَالْهَفَواتِ، وَلا تَجْعَلْني فيهِ غَرَضاً لِلْبَلايا وَالاْفاتِ، بِعِزَّتِكَ يا عِزَّ الْمُسْلِمينَ
Al·lâhumma lâ tu’âjidhnî fîhi bil ‘azarât ua aqilnî fîhi minal jatâiâ ual hafauât ua lâ taÿ’alnî fîhi garadan lil balâiâ ual âfât bi’izzatika iâ ‘izzal muslimîn
¡Oh, Dios mío, no me reproches en este (día) por mis tropiezos, y acepta mi disculpa en este (día) de los errores y faltas, y no me hagas blanco en este (día) de las aflicciones y calamidades! Por tu Poderío, ¡Oh, Poder de los Musulmanes!

Día 15:
اَللّـهُمَّ ارْزُقْني فيهِ طاعَةَ الْخاشِعينَ، وَاشْرَحْ فيهِ صَدْري بِاِنابَةِ الُْمخْبِتينَ، بِاَمانِكَ يا اَمانَ الْخائِفينَ
Al·lâhumma-r zuqnî fîhi ta‘atal jâshi‘în uashrah fîhi sadrî bi inâbati-l mujbitîn bi amânika iâ amânal jâ’ifîn
¡Oh, Dios mío, agráciame en este (día) con la obediencia de los humildes. Bríndame un corazón amplio como el de los arrepentidos, temerosos, sometidos a Ti! Por tu Salvación, ¡Oh, Salvación de los Temerosos!

Día 16:
اَللّـهُمَّ وَفِّقْني فيهِ لِمُوافَقَةِ الاَْبْرارِ، وَجَنِّبْني فيهِ مُرافَقَةَ الاَْشْرارِ، وَآوِني فيهِ بِرَحْمَتِكَ اِلى دارِ الْقَـرارِ، بِاِلهِيَّتِكَ يا اِلـهَ الْعالَمينَ
Al·lâhumma uaffiqnî fîhi limuâfaqatil abrâr ua ÿannibnî fîhi murâfaqatal ashrâr ua âuinî fîhi birahmatika ilâ dâril qarâr bi ilâhiîatika iâ ilâhal ‘âlamîn
¡Oh, Dios mío, ayúdame, dame éxito en este (día) para entablar amistad con los benevolentes, aléjame en este (día) de la amistad con los malhechores, y refúgiame en este (día), mediante Tu Misericordia, en la firme morada. Por tu Divinidad, ¡Oh, Dios de los Universos!

Día 17:

اَللّـهُمَّ اهْدِني فيهِ لِصالِحِ الاَْعْمالِ، وَاقْضِ لي فيهِ الْحَوائِجَ وَالاْمالَ، يا مَنْ لا يَحْتاجُ اِلَى التَّفْسيرِ وَالسُّؤالِ، يا عالِماً بِما في صُدُورِ الْعالَمينَ، صَلِّ عَلى مُحَمَّد وَآلِهِ الطّاهِرينَ
Al·lâhumma-hdinî fîhi lisâlih-il a’mâl uaqdi lî fîhil hauâ’iÿa ual amâl iâ man lâ iahtâÿu ila-t tafsîri ua-s su’âl iâ ‘âliman bimâ fî sudur-il ‘âlamîn sal·li ‘alâ muhammadin ua âlihi-t tâhirîn
¡Oh, Dios mío, guíame en este (día) hacia los buenos actos y satisface en este (día) mis necesidades y esperanzas! ¡Oh, quien no necesita las explicaciones y preguntas (de sus siervos)! ¡Oh, quien conoce lo que hay en el interior de los pechos de las criaturas! ¡Bendice a Muhammad y su Descendencia purificada!

Día 18:
اَللّـهُمَّ نَبِّهْني فيهِ لِبَرَكاتِ اَسْحارِهِ، وَنَوِّرْ فيهِ قَلْبي بِضياءِ اَنْوارِهِ، وَخُذْ بِكُلِّ اَعْضائي اِلَى اتِّباعِ آثارِهِ، بِنُورِكَ يا مُنَوِّرَ قُلُوبِ الْعارِفينَ
Al·lâhumma nabbihnî fîhi libarakâti as·hârih ua nawuir fîhi qalbî bidiâ’i anuârih ua judh bi kul·li a’dâ’i ilat tibâ’i âzârih binûrika iâ munawuira qulûbil ‘ârifîn
¡Oh, Dios mío, hazme conciente en este (día) para recibir las bendiciones de las madrugadas, ilumina en este (día) mi corazón con el esplendor de sus luces y conduce a todos mis miembros a seguir sus efectos (las bendiciones de este día)! Por tu luz, ¡Oh Quien ilumina a los corazones de los gnósticos!

Día 19:
اَللّـهُمَّ وَفِّرْ فيهِ حَظّي مِنْ بَرَكاتِهِ، وَسَهِّلْ سَبيلي اِلى خَيْراتِهِ، وَلا تَحْرِمْني قَبُولَ حَسَناتِهِ، يا هادِياً اِلَى الْحَقِّ الْمُبينِ
Al·lâhumma uaffir fîhi hadzî min barakâtih ua sahhil sabîlî ilâ jairâtih ua lâ tuhrimnî qabûla hasanâtih iâ hâdian ilal haqqil mubîn
¡Oh, Dios mío, acrecienta en este (día) la porción que me corresponde de sus bendiciones, facilita mi camino hacia todo lo bueno que hay en él y no me prives en este (día) de aceptar sus bendiciones! ¡Oh, Guía de la verdad clara!

Día 20:
اَللّـهُمَّ افْتَحْ لي فيهِ اَبْوابَ الْجِنانِ، وَاَغْلِقْ عَنّي فيهِ اَبْوابَ النّيرانِ، وَوَفِّقْني فيهِ لِتِلاوَةِ الْقُرْآنِ، يا مُنْزِلَ السَّكينَةِ فى قُلُوبِ الْمُؤْمِنينَ
Al·lâhumma-ftah: fîhi abuâbal ÿinân ua agliq ‘annî fîhi abuâb-an nîrân ua uaffiqnî fîhi litilâuatil qur’ân iâ munzila-s sakînati fî qulûbil mu’minîn
¡Oh, Dios mío, abre para mí en este (día) las puertas del Paraíso, cierra para mí en este (día) las puertas del fuego y dame éxito en este (día) para recitar el Corán! ¡Oh, Quien desciende el sosiego a los corazones de los Creyentes!

Día 21:
اَللّـهُمَّ اجْعَلْ لى فيهِ اِلى مَرْضاتِكَ دَليلاً، وَلا تَجْعَلْ لِلشَّيْطانِ فيهِ عَلَيَّ سَبيلاً، وَاجْعَلِ الْجَنَّةَ لى مَنْزِلاً وَمَقيلاً، يا قاضِيَ حَوائِجِ الطّالِبينَ
Al·lâhumma-ÿ‘al lî fîhi ilâ mardâtika dalîla ua lâ taÿ’al li-sh shaitâni fîhi ‘alaîia sabîla ua-ÿ‘alil ÿannata lî manzilan ua maqîla iâ qâdia hauâ’iÿ-it tâlibîn
¡Oh, Dios mío, establece para mí en este (día) una guía para obtener tu satisfacción; no coloques a Satanás en mi camino, y establece para mí el Paraíso como morada y estancia! ¡Oh, Quien satisface las necesidades de quienes solicitan!

Día 22:
اَللّـهُمَّ افْتَحْ لى فيهِ اَبْوابَ فَضْلِكَ، وَاَنْزِلْ عَلَيَّ فيهِ بَرَكاتِكَ، وَوَفِّقْني فيهِ لِمُوجِباتِ مَرْضاتِكَ، وَاَسْكِنّي فيهِ بُحْبُوحاتِ جَنّاتِكَ، يا مُجيبَ دَعْوَةِ الْمُضْطَرّينَ
Al·lâhumma-ftah lî fîhi abuâba fadlik ua anzil ‘alaîia fîhi barakâtika ua uaffiqnî fîhi limûÿibâti mardâtik ua askinnî fîhi buhbûhâti ÿannâtika iâ muÿîba da’uat-il mudtarrîn
¡Oh, Dios mío, abre para mí en este (día) las puertas de Tu bondad, haz descender para mí en este (día) Tus bendiciones, hazme victorioso en este (día) para Tu satisfacción y hospédame en este (día) en medio de los Paraísos! ¡Oh, Quien responde la súplica de los compelidos!

Día 23:
اَللّـهُمَّ اغْسِلْني فيهِ مِنَ الذُّنُوبِ، وَطَهِّرْني فيهِ مِنَ الْعُيُوبِ، وَامْتَحِنْ قَلْبي فيهِ بِتَقْوَى الْقُلُوبِ، يا مُقيلَ عَثَراتِ الْمُذْنِبينَ
Al·lâhumma-gsilnî fîhi mina-dh dhunûb ua tahhirnî fîhi minal ‘uiûb uamtahin qalbî fîhi bitaquâl qulûb iâ muqîla ‘azarâtil mudhnibîn
¡Oh, Dios mío, purifícame en este (día) todos los pecados, aléjame en este (día) de mis defectos, y prueba mi corazón en este (día) colocándolo en el rango de los corazones devotos! ¡Oh, Quien perdona los deslices de los pecadores!

Día 24:
اَللّـهُمَّ اِنّي اَسْأَلُكَ فيهِ ما يُرْضيكَ، وَاَعُوذُبِكَ مِمّا يُؤْذيكَ، وَاَسْأَلُكَ التَّوْفيقَ فيهِ لاَِنْ اُطيعَكَ وَلا اَعْصيْكَ، يا جَوادَ السّائِلينَ
Al·lâhumma innî as’aluka fîhi mâ iurdîka ua a’ûdhu bika mimmâ iu’dhîka ua as’aluka-t taufîqa fîhi li’an utî’aka ua lâ a‘sîka iâ ÿauâda-s sâ’ilîn
¡Oh, Dios mío, te pido en este (día) todo lo que Te satisface y me refugio en Ti, de todo aquello que Te moleste, y te pido éxito en este (día) para obedecerte y no contrariarte! ¡Oh, Bondadoso con los suplicantes!

Día 25:
اَللّـهُمَّ اجْعَلْني فيهِ مُحِبَّاً لاَِوْلِيائِكَ، وَمُعادِياً لاَِعْدائِكَ، مُسْتَنّاً بِسُنَّةِ خاتَمِ اَنْبِيائِكَ، يا عاصِمَ قُلُوبِ النَّبِيّينَ
Al·lâhumma-ÿ‘alnî fîhi muhibban li’auliâ’ika ua mu’âdian li a’dâika mustannan bisunnati jâtimi anbiâ’ika iâ ‘âsima qulûb-in nâbiîin
¡Oh, Dios mío, cuéntame en este (día) entre quienes aman a Tus amigos próximos, cuéntame entre los enemigos de tus enemigos, y hazme seguidor de la tradición del Sello de Tus Profetas! ¡Oh, Quien torna indemne los corazones de los Profetas! (de pecados y faltas).

Día 26:
اَللّـهُمَّ اجْعَلْ سَعْيي فيهِ مَشْكُوراً، وَذَنْبي فيهِ مَغْفُوراً وَعَمَلي فيهِ مَقْبُولاً، وَعَيْبي فيهِ مَسْتُوراً، يا اَسْمَعَ السّامِعينَ
Al·lâhumma-ÿ‘al sa’î fîhi mashkûrâ ua dhanbî fîhi magfûrâ ua ‘amalî fîhi maqbûlâ ua ‘aibi fîhi mastûrâ iâ asma’a-s sâmi’în
¡Oh, Dios mío, haz que mi esfuerzo en este (día) sea recompensado, que mi pecado sea perdonado, mi práctica sea aceptada y mis defectos sean cubiertos! ¡Oh, Quien mejor oye de entre quienes oyen!

Día 27:
اَللّـهُمَّ ارْزُقْني فيهِ فَضْلَ لَيْلَةِ الْقَدْرِ، وَصَيِّرْ اُمُوري فيهِ مِنَ الْعُسْرِ اِلَى الْيُسْرِ، وَاقْبَلْ مَعاذيري، وَحُطَّ عَنّيِ الذَّنْبَ وَالْوِزْرَ، يا رَؤوفاً بِعِبادِهِ الصّالِحينَ
Al·lâhumma-rzuqnî fîhi fadla lailat-il qadr ua saîir umûrî fîhi minal ‘usri ilal iusri ua-qbal ma’âdhirî ua hutta ‘annî-dh dhanba ual uizra iâ ra’ûfan bi ‘ibâdih-is salihîn
¡Oh, Dios mío, otórgame en este (día) el mérito de la Noche del Decreto, cambia mis asuntos en este (día), de la dificultad a la facilidad, acepta mis disculpas y extirpa de mí el pecado y la carga! ¡Oh, Quien es cariñoso con sus siervos benevolentes!

Día 28:
اَللّـهُمَّ وَفِّرْ حَظّي فيهِ مِنَ النَّوافِلِ، وَاَكْرِمْني فيهِ بِاِحْضارِ الْمَسائِلِ، وَقَرِّبْ فيهِ وَسيلَتى اِلَيْكَ مِنْ بَيْنِ الْوَسائِلِ، يا مَنْ لا يَشْغَلُهُ اِلْحـاحُ الْمُلِحّينَ
Al·lâhumma uaffir hadzdzî fîhi mina-n nauâfili ua akrimnî fîhi bi ihdâril masâ’il ua qarrib fîhi uasîlatî ilaika min bainil uasâ’ili iâ man lâ iashgaluhu ilhâh-ul mulihhin
¡Oh, Dios mío, acrecienta en este (día) mi provecho de los actos preferibles y hónrame en este (día) con la preparación de mis asuntos, y acerca en este (día) entre todos los medios, el medio que me conduzca a Ti! ¡Oh Quien no lo distrae la insistencia de los suplicantes!

Día 29:
اَللّـهُمَّ غَشِّني فيهِ بِالرَّحْمَةِ، وَارْزُقْني فيهِ التَّوْفيقَ وَالْعِصْمَةَ، وَطَهِّرْ قَلْبي مِنْ غَياهِبِ التُّهْمَةِ، يا رَحيماً بِعِبادِهِ الْمُؤْمِنينَ
Al·lâhumma gashshinî fîhi birahmati ua-rzuqnî fîhi-t taufîqa ual ‘ismah ua tahhir qalbî min gaiâhib-it tuhmati iâ rahîman bi’ibâdihil mu’minîn
¡Oh, Dios mío, cúbreme en este (día) con tu Misericordia! ¡Y agráciame en este (día) con el éxito y la indemnidad, y limpia mi corazón de las tinieblas de las vacilaciones e imaginaciones! ¡Oh Quien es Misericordioso con sus siervos creyentes!

Día 30:
اَللّـهُمَّ اجْعَلْ صِيامى فيهِ بِالشُّكْرِ وَالْقَبُولِ عَلى ما تَرْضاهُ وَيَرْضاهُ الرَّسُولُ، مُحْكَمَةً فُرُوعُهُ بِالاُْصُولِ، بِحَقِّ سَيِّدِنا مُحَمَّد وَآلِهِ الطّاهِرينَ، وَالْحَمْدُ للهِ رَبِّ الْعالَمينَ
Al·lâhumma-ÿ‘al siâmî fîhi bi-sh shukri ual qabûli ‘alâ mâ de acuerdo a lo que Tú deseas y desea Tu Enviado, fortaleciendo sus ramas a través de sus bases, por la verdad de nuestro señor Muhammad y su Descendencia Inmaculada! ¡Gracias Señor de los Universos!
tardâh ua iardâhu-r rasûl muhkamatan furû’uhu bil usûl bihaqqi saîidinâ muhammadin ua âlih-it tâhirîn ual hamdu lil·lâhi rabbil ‘alamîn
¡Oh, Dios mío, agracia mi ayuno en este (día) con la buena recompensa y aceptación
Extraído de Mafâtîh Al-Ÿinân

Fundación Cultural Oriente

Leer más...

El ayuno en el Islam


por Sayyid Muhammad Rizvi

La tradición del ayuno

Ayunar durante el mes de Ramadán es una de las principales enseñanzas del Islam. Allahu Ta'ala dice en el Santo Corán: "¡Creyentes! Se os ha prescrito el ayuno al igual que se les prescribió a los que os precedieron; ¡Ojalá tengan temor de Allah!" (Surat al Baqarah, 183).

De acuerdo con esta aleya, la tradición del ayuno no es únicamente islámica; también los cristianos y los judíos están familiarizados con esta tradición. Por ejemplo, los judíos observan el ayuno en relación con el Día de la Expiación; también existe la tradición cristiana de la Cuaresma que es un período de cuarenta días, excepto sábados, del Miércoles de Ceniza a Pascua, que fue observada en el pasado reciente como período de ayuno.

¿Cómo ayunan los musulmanes?

Cuando decimos que los musulmanes tienen que ayunar durante el mes de Ramadán, significa que todos los musulmanes que estén en condiciones físicas normales y sean adultos tienen que abstenerse total y completamente de comer, beber, fumar y tener actividad sexual. Esta abstinencia tiene que hacerse cada día de la salida a la puesta del sol.
El Santo Corán dice: "la noche del día de ayuno os está permitido tener relación sexual con vuestras mujeres" (Surat al Baqarah, 187). La misma aleya más adelante dice "coman y beban hasta que, del hilo negro (de la noche), distingan el hilo claro (de la aurora), luego completen el ayuno hasta la noche".
Así que durante el mes de Ramadán, el horario habitual de una familia musulmana cambia. Se levantan cuando es de noche para comer antes de la salida del sol; y luego salen sin comer, beber y fumar todo el día hasta la noche, cuando rompen el ayuno. El ayuno debe romperse, como indica claramente el Corán "ilal layl", es decir un poco después del ocaso.

La duración de los días de Ramadán depende de la estación en la que este mes esté ubicado. Como el calendario islámico está basado en el sistema lunar, es diez días más corto que el calendario común. Un mes islámico empieza con la visión de la luna nueva, y termina con la visión de la próxima nueva luna. Cuando Ramadán cae en invierno, los días son cortos, y es fácil ayunar. Pero cuando Ramadán cae en verano, los días son más largos, y no es fácil ayunar. Este es un ejemplo de la Justicia y la Rectitud de Allah para que toda la gente pueda ayunar en varias estaciones; y por esto el calendario lunar es preferible al solar.

¿Hay alguien exento del ayuno?

Por supuesto, el Islam es una religión muy práctica. La gente mayor, los enfermos, los viajeros, las mujeres embarazadas, y las madres que dan el pecho, todas estas personas están exentas del ayuno de Ramadán. Algunas de estas personas, como los enfermos, las embarazadas, o madres que dan la leche, tienen que recuperar los días que han perdido cuando su situación se normalice. La gente mayor, para la que sería difícil ayunar están exentos de ello; se les insta, sin embargo, a dar caridad en vez de ayunar. Como dice el Corán: " Allah quiere para vosotros lo fácil y no lo difícil" (Surat al Baqarah, 185).

La filosofía del ayuno

Pueden preguntarse, ¿por qué su vecino musulmán , amigo o compañero del trabajo tiene que ayunar todo el mes de Ramadán?
Existen varias razones y beneficios asociadas a la tradición de ayuno. Algunos son espirituales y algunos son de naturaleza social.

a)Dimensión espiritual:
El ayuno durante el mes de Ramadán no es para la expiación o el arrepentimiento. No es una especie de castigo; es un rito religioso para un propósito positivo. En el versículo mencionado anteriormente, que convierte al ayuno en obligatorio para los musulmanes, Allahu Ta'ala dice: ¡Ojalá tengan temor de Allah!". Esto aclara el propósito espiritual del ayuno.

Déjenme explicar la dimensión espiritual del ayuno. Como todos sabemos, Dios ha creado varios poderes en nosotros: por un lado tenemos el alma, la conciencia, la dimensión espiritual; y por el otro, Dios ha creado elementos de ira y deseo en nosotros.
"Ira" es el poder o el elemento que repele cualquier cosa que creamos nociva para nosotros; y "deseo" es el poder interior que atrae cualquier cosa que percibamos como beneficiosa para nosotros. Hay una lucha constante entre el alma, la conciencia y la razón, por un lado, y los poderes de la ira y el deseo por el otro. Todas nuestras emociones y deseos físicos pueden ser clasificados en las categorías de "ira" y "deseo".
Pero estas dimensiones de la vida humana son importantes para nuestra supervivencia en este mundo. Sin embargo, el Islam dice que un ser humano con éxito es aquél que controla los poderes de la "ira" y el "deseo" con su alma, conciencia o razón.
Sólo mediante el control -no la supresión total- de la ira y del deseo, el individuo puede alcanzar una personalidad equilibrada. El Islam quiere que sus seguidores controlen sus vidas, y no se conviertan en esclavos de sus deseos. Este es, a su vez, el yihad mayor en el Islam. Por "yihad mayor" entendemos la lucha espiritual que tiene lugar en cada uno de nosotros.
El mes de Ramadán es un programa anual de preparación de los musulmanes para reforzar su alma y su espíritu; para cargarse de energía espiritual mediante el fortalecimiento de su fuerza de voluntad. Ayunar es un programa espiritual mediante el cual uno puede controlar los poderes de ira y deseo, con el alma y la razón de uno mismo.
¿Cómo nos ayuda el ayuno de Ramadán en este camino? Bien, mediante la abstención total de comida, bebida, fumar y actividades sexuales -el más fuerte de los deseos que Dios ha creado en nosotros- durante 29 o 30 días reforzará con seguridad nuestro espíritu y alma. Nos controlaremos más, en vez de ser esclavos de nuestros deseos.
Al final del mes, el musulmán espera haberse convertido en una persona espiritualmente más fuerte, que controla su propia vida. En este sentido, esta es a su vez la bendición de Dios que obtenemos de ayuno del mes de Ramadán cada año.
Por supuesto, hay más días en el calendario islámico en el que el ayuno está recomendado, pero que no es obligatorio. Entre ellos destacaremos el primer y el último jueves de cada mes, los lunes, los días 13, 14 y 15º de cada mes.

b)Dimensión social

El mes de Ramadán tiene una dimensión social particular. Cuando los musulmanes ayunan durante los días de este mes, están hambrientos y sedientos. Y durante este período de hambre y sed, pueden entender más los sufrimientos de la gente hambrienta y pobre de la comunidad en todo el mundo. Aquellos que ayunan durante el día, saben que después del ocaso habrá comida en su mesa; pero también se dan cuenta, o deberían darse cuenta de que hay mucha gente que ayuna hasta cuando no es Ramadán, ¡Y ellos ayunan sin la seguridad de tener una comida en su mesa al final del día! ¡Ayunan porque no tienen comida!
Esta concienciación estimula el sentimiento de caridad y del compartir en nosotros. En este sentido, el mes de Ramadán es también un mes para compartir y para la caridad. Al final del mes del ayuno, los musulmanes celebran la gran fiesta llamada "Aid ul Fitr", y se juntan en las mezquitas para realizar oraciones y celebraciones especiales.

(NdT: este texto ha sido escrito desde Canadá, donde a causa del frío tienen que realizar salat-ul-Aid en las mezquitas. De todas maneras, si hay posibilidad, esta oración debe realizarse al aire libre)

Sin embargo, los musulmanes, antes de realizar la oración especial, tiene que pagar "zakat ul fitra”, que es una limosna especial. Este es el primer paso con el que Dios nos ayuda a tomar el camino de la caridad y para compartir lo que Dios nos ha dado, esperando que los musulmanes compartan con los miembros menos afortunados el resto del año.

El Corán y las súplicas

El mes de Ramadán es también el mes del Corán y las súplicas (duá).
Allah Ta'ala dice: "En el mes de Ramadán se hizo descender el Corán, dirección para los hombres y pruebas claras para la Guía y del Discernimiento" (Surat ul-Baqarah, 185).
Los musulmanes son animados a leer el Corán en todas las ocasiones; pero durante el mes de Ramadán se centra más la atención en la recitación.
El Imam al Baqer (a.s.) dijo: "Toda cosa tiene su estación primaveral; y la primavera del Corán es el mes de Ramadán".
El Santo Corán se divide en treinta partes iguales llamadas yuz. Esta división se ha hecho para que un musulmán pueda completar la recitación del Corán entero durante los treinta días del mes de Ramadán. Por esto se dice que el Corán es el Libro más leído en el mundo.
Las mezquitas y los centros islámicos organizan programas especiales para la recitación del Corán; la gente se sienta en círculos y, por rotación, cada persona recita ciertos versos o páginas del Corán mientras otros siguen al recitador.

El mes de Ramadán es también el mes del duá, de las súplicas. En el mismo sitio donde habla del ayuno, Allahu Ta'ala dice: "Y cuando Mis siervos te pregunten sobre Mí, Yo estoy cerca y respondo al ruego del que me pide, cuando me pide" (Surat ul-Baqarah, 186). Aunque los musulmanes recen y supliquen diariamente, en Ramadán sus oraciones y súplicas aumentan. (...)

Conclusión

Me gustaría remarcar a mis hermanos y hermanas musulmanes que el ayuno no es solamente abstenerse de comer, beber, fumar y tener actividad sexual. Mientras ayunamos, intentamos tanto como podemos reformar también nuestra ética y moral. Hay muchas cosas que no invalidarán "técnicamente", legalmente, nuestro ayuno, pero que están con seguridad contra el espíritu y el propósito del ayuno. Por ejemplo, el Profeta (s) dijo que mentir, criticar a los demás, y las miradas lujuriosas destruyen el espíritu del ayuno. El hambre y la sed no tienen que ser una excusa para estar enfadado y ser descortés en nuestro comportamiento, esto va completamente en contra del propósito mismo del ayuno ¡No seamos de aquellos que no obtienen de ayuno más que el hambre y la sed!

Leer más...

Significado del mes de Ramadán y su ayuno


En la página 64 del 2º volumen de Safinat ul-Bihar (La nave de los mares) se transmite que dijo el Mensajero de Dios (s.) que Dios ha encargado a un grupo de Sus ángeles con la tarea de suplicar por aquellos que observan el ayuno.
En la misma página se transmite que el Imam Yafar as-Sadiq (a.s.) dijo que si una persona ayuna durante un día de calor y sufre sed, Allah le asignará mil ángeles que limpien su frente y le lleven gratas noticias, y cuando rompe su ayuno, Allah el Mas Elevado, el Mas Glorificado, se dirige a él con estas palabras: “¡Qué dulces son tu aliento y tu alma! ¡Oh ángeles Míos, anunciadle que Yo le he perdonado!”

En Bihar ul-Anwar, vol. VIII, pág. 183-185 y en la página 96 del libro Zawab al-A’mal wa ‘Iqab al-A’mal y también en la pág. 48 de su libro Al-Amali (o en las páginas 29-32 de las viejas ediciones) Sheij Abu Yafar Muhammad ibn ‘Alí ibn Husein ibn Babawayh al Qummi as-Saduq (306-381 a.H.) recoge que dijo Muhammad ibn Ibrahim al-Ma’azi, que dijo Ahmad ibn Yaylawayh al-Yoryani al-Mutajar, que dijo Abu Ishaq Ibrahim ibn Bilal, que dijo Abu Muhammad, que dijo Abu Abdullah Muhammad ibn Kirán, que dijo Ahmad ibn Abdullah, que dijo Sufian ibn ‘Ayinah, que dijo Muawiah ibn Abu Ishaq, que dijo Sa’id ibn Yubair:
“Una vez, pregunté a Ibn Abbas sobre la recompensa de uno que ayuna durante el mes de Ramadán, consciente de la grandeza del mismo. Él dijo “Oh Ibn Yubair, prepárate a escuchar lo que tus oídos no han escuchado anteriormente, ni tu corazón ha experimentado, ni tu alma ha reconocido jamás, sobre lo que has preguntado. Lo que estás buscando es el conocimiento de las primeras generaciones y el de las últimas. Entonces yo le dejé y me preparé para encontrarme con él de nuevo. Regresé a él al amanecer. Después de rezar la oración de fayr le recordé la pregunta que le había hecho, entonces volvió su rostro hacia mí y me dijo: “Escucha atentamente lo que te voy a decir: Escuche que dijo el Mensajero de Dios (s.): “Vais a saber cual es vuestra recompensa en el mes de Ramadán, deberéis agradecer al Todopoderoso mucho más de lo que usualmente hacéis.
Cuando la primera noche termina, Allah Todopoderoso y Ensalzado perdona los pecados cometidos por todos los miembros de mi nación, tanto los cometidos en secreto como en público y Él eleva tu posición 200 grados y te construye 50 ciudades en el Paraíso.
Al día siguiente te recompensa por cada paso que das durante el día, otorgándote la recompensa de quien Le adora durante todo un año, la recompensa de uno de Sus profetas y la de todo un año de ayuno.
El 3er. día, el Altísimo y Amado te otorga, por cada pelo de tu cuerpo, una cúpula en el Paraíso hecha de una perla blanca, en la cúspide de la cual hay 12.000 mansiones de luz. En cada una de ellas hay mil lechos y en cada lecho una hurí de grandes ojos, cada una de ellas servida por mil sirvientes, la cofia de cada uno de los cuales es mejor que este mundo y todo lo que hay en él.
El 5º día, Él construye para ti en el Paraíso un millón de ciudades, en cada una de las cuales hay 70.000 mansiones, dentro de cada una de ellas hay 70.000 recipientes, en cada uno de los cuales hay 60.000 tipos diferentes de manjares.
El 6º día, Él te otorga 100.000 ciudades en la Morada de la Paz, en cada una de las cuales hay 100.000 habitaciones, en cada una de las cuales hay 100.000 lechos de oro de 1000 metros de longitud, y en cada uno de ellos hay una hurí de grandes ojos, desposada contigo y cuyos cabellos tienen 30.000 mechones engarzados con perlas y zafiros y cada mechón es portado por 100 concubinas.
El 7º día, el Todopoderoso te ofrece en el Jardín de la Felicidad la recompensa de 40.000 mártires y otros 40.000 sinceros (Siddiqs).
El 8º día, Dios Altísimo te otorga la recompensa correspondiente a los buenos actos de 60.000 adoradores y otros 60.000 ascetas.
El 9º día, Dios Altísimo te otorga la recompensa de 1.000 sabios y 1.000 devotos y 1.000 guerreros luchando por Dios en una tierra extraña.
El 10º día, te otorga 70.000 de tus deseos mundanos y ordena al Sol, la luna y las estrellas, los animales, los pájaros, las bestias, cada roca y cada gota de lluvia, cada cosa húmeda o seca, todos los peces en los océanos y todas las hojas de los árboles, que recen por tu perdón.
El 11º día, el Todopoderoso te otorga la recompensa de quien realiza la peregrinación y la Umrah 4 veces y de quien realiza el Hayy con Su Profeta y la Umrah con cada Siddiq o martir.
El 12º día, Él se compromete a reemplazar tus pecados por buenas acciones, luego multiplica esas buenas acciones muchas veces y te otorga la recompensa de cada una de ellas un millón de veces.
El 13º día, Dios Altísimo te otorga lo que Él otorga a los devotos de Mecca y Medina y te concede una intercesión por cada una de las piedras y las gotas de lluvia que hay entre Mecca y Medina.
El 14º día, Él te recompensa como si te hubieras encontrado con Adán, Noe, Abraham, Moisés, David y Salomón, la paz sea sobre todos ellos, y hubieses seguido sus pasos y como si hubieses estado adorando a Dios Altísimo en compañía de Sus profetas durante 200 años.
El 15º día, Él te otorga diez de tus deseos mundanos y todos los relativos a la otra vida y todo lo que otorgó a Job (a.s.). Entonces, ordena a los ángeles que transportan el Trono (‘Arsh) que rueguen por tu perdón y el Día de la Resurrección te otorga cuarenta luces: diez en tu derecha, diez en tu izquierda, diez delante de ti y diez detrás.
El 16º día el Todopoderoso te otorga 60 vestiduras para el momento en que abandones tu tumba y una camella para que sea tu montura y te enviará una nube para que te proteja con su sombra del calor de ese Día.
El día 17º, Allah Todopoderoso dice: “Le he perdonado y he perdonado a sus padres y los he librado de tener que pasar por los sufrimientos del Día de la Resurrección.
El 18º día, el Alabado y Ensalzado ordena a Gabriel y, Mikael e Israfil, a los ángeles que transporta el ‘Arsh y a todos los arcángeles que pidan perdón para la nación de Muhammad (s.) hasta el año siguiente y Él te otorgará el Día de la Resurrección la recompensa que otorgará a los que participaron en la batalla de Badr.
El 19º, día todos los ángeles de los cielos y de la tierra obtendrán permiso de su Señor para visitar vuestras tumbas y para llevaros a ellas cada día un regalo y una bebida, mientras permanezcáis en el barzaj.
Así, si completas tu ayuno del día 20, Allah Todopoderoso te envía 70.000 ángeles que te protejan de cualquier demonio maldito y te otorga la recompensa del ayuno de cien años seguidos por cada día de los que has estado ayunando y pone un foso entre tú y el infierno y te otorga la recompensa de todos aquellos que han recitado la Torah, los Evangelios, los Salmos y el Sagrado Corán y escribirá para ti, por cada pluma de Gabriel, la recompensa de un año entero y la de aquellos que le glorifican desde el trono (‘Arsh) y el escabel (Kursi) y te casará con mil ninfas por cada uno de las aleyas del Corán.
El día 21, el Todopoderoso expande tu tumba tres mil kilómetros y elimina la oscuridad y la soledad de tu tumba y hace que sea semejante a la de los mártires y tu rostro como el de José (a.s.) y Jacob (a.s.).
El día 22, el Todopoderoso envía al ángel de la muerte y éste envía a los profetas para que eliminen tus preocupaciones mundanas y el tormento de la otra vida.
El día 23, pasarás por el Siratal Mustaqim en compañía de los profetas, los primeros que les siguieron y los mártires, como si tu hubieras protegido a cada huérfano y vestido a cada necesitado.
El día 24, vuestra recompensa es que no abandonaréis esta vida sin haber contemplado el lugar que os espera en el Paraíso y se os da la recompensa de mil enfermos de mil que regresan arrepentidos a su fe y os otorgará la recompensa de quien libera a mil esclavos cautivos descendientes de Ismail (a.s.)
El día 25, Allah te construirá, a los pies de Su trono mil cúpulas verdes, en lo alto de las cuales hay un edificio de luz. El Todopoderoso y Ensalzado dirá: “¡Oh seguidores de Muhammad, Yo soy vuestro Señor y vosotros sois mis siervos! ¡Disfrutad la sombra de Mi trono en estas cúpulas y bebed con deleite, pues no habéis de temer nada ni sentir preocupación alguna! ¡Oh nación de Muhammad, por Mi Dignidad y Grandeza, he de enviaros al Paraíso en una forma que dejará atónitos a las primeras generaciones y a las últimas y he de coronaros a cada uno de vosotros con una corona de mil luces y otorgaré a cada uno de vosotros una camella cuyas patas son de luz y que llevan mil aretes de oro; cada una de ellas lleva un ángel custodio, cada uno de los cuales porta en la mano un bastón de luz, para que podáis entrar en el Paraíso sin tener que ser juzgados!
El día 26, Allah os mirará con compasión y perdonará todos vuestros pecados, excepto el de derramar sangre inocente o robar la riqueza ajena y os otorgará cada día mil barreras contra la murmuración, la mentira, la difamación y la calumnia.
El día 27, Él te considera como si hubieses ayudado a cada hombre y mujer creyente y hubieses vestido a 70.000 necesitados y equipado a mil soldados para acampar en una tierra extraña en defensa del Islam y como si hubieses recitado cada uno de los libros sagrados revelados por Allah a Sus profetas.
El día 28, Allah habrá construido para ti en el Paraíso cien mil ciudades de luz y te otorgará cien mil mansiones de plata y cien mil ciudades en el Jardín de las Delicias. En cada una de ellas habrá mil casas. Y te otorga cien mil púlpitos de almizcle en el Jardín de la Grandeza; en cada uno de ellos hay mil casas de azafrán, en cada una de las cuales hay mil lechos de perlas y zafiros y en cada lecho una esposa de entre la huríes de grandes ojos.
Si completas los 29 días de tu ayuno, Allah Todopoderoso te otorga un millón de estancias, en cada una de las cuales hay una gran bóveda, bajo la cual hay un lecho de alcanfor blanco, en el cual hay mil colchones de seda verde, en cada uno de los cuales hay una hurí engalanada con setenta mil adornos y coronada con ochenta mil engarces, cada uno de los cuales está decorado con diamantes y zafiros.
Si completas los treinta días de ayuno, el Todopoderoso te otorgará, por cada día, la recompensa de mil mártires y de mil de los mejores creyentes en Sus profetas, y te asignará la recompensa de cincuenta años de adoración y decretará para ti una gran distancia del infierno y un lugar en le Sirat al-Mustaqim y una seguridad contra el tormento.
Una de las puertas del Paraíso es llamada ar-Rayyan y nunca será abierta hasta el Día de la Resurrección. Será abierta para aquellos, de entre la ummah de Muhammad (s.) que ayunaron. Ridwan, custodio del Paraíso, llamara así: ¡Oh seguidores de Muhammad, venid a la puerta de ar-Rayyan! Entonces, permitirá a mi nación entrar en el Paraíso a través de esta puerta.

Por tanto, si alguien no es perdonado durante el mes de Ramadán ¿En qué mes podrá ser perdonado?

¡No hay fuerza ni poder excepto el de Allah!

¡Allah es suficiente para nosotros y Él es el mejor Protector!






Leer más...

La antigua guerra a muerte contra el mapuche

20-08-2009
Tito Tricot
Rebelión

Dicen los que saben, que los más antiguos de los antiguos estaban hechos de lluvia azul. Y así caminaban por el mundo, pintando mariposas y océanos sin pausa, descansando sólo en las noches más oscuras alumbrándose de luciérnagas tiernas. Algunos dicen que, en realidad, eran dioses orlados de viento que buscaban la mejor tierra para sembrar sueños y, de pronto, sin previo aviso, en una tormenta imposible de relámpagos y volcanes fulgentes, se dibujó en toda su morena hermosura la primera lagmien mapuche. Toda esta tierra es tuya, le susurraron con fuego para que jamás nunca se le olvidara, ni a sus hijos, ni a los hijos de sus hijos. Y así a la gente de la tierra se les dio el Meli Witran Mapu – los cuatro puntos cardinales – para que allí hicieran el amor sin prisa y, también sin urgencia, compartieran los frutos de sus entrañas que eran, les dijeron, de todos y de nadie. Que aquí podrían construir su Mundo y su País, y les dieron choroyes y arrayanes, quilas y bandurrias, lagos y montañas, y en el centro de su corazón les dibujaron un río tan bello y tan azulado que daban ganas de llorar en las desconcertantes madrugadas de rocío virgen. Hilar su Mundo y su País, les dijeron, pero, con un dejo de tristeza y con descomunal pesadumbre, entornaron sus ojos de lluvia para advertirles que desde allende los mares vendrían de yelmo y alabardas para matarlos a todos en nombre de un dios ajeno. Que tuvieran cuidado, porque aquende la muerte se vestiría de uniforme chileno y argentino; y todo se lo dijeron en tiempos en que no existían ni Chile y Argentina, sino tan sólo el Wallmapu, el País Mapuche, su país de tierra fértil y pródiga y, por lo mismo, apetecible por forasteros de distinto signo.
Así, aún perplejos ante la posibilidad de que les arrebataran sus tierras y sus sueños que apenas comenzaban, los mapuche se abocaron a la tarea de irisar su Mundo sustentado en Itrofillmongen, la vida en su conjunto, la biodiversidad, el equilibrio, el respeto. Al bienestar en armonía le llamaron Küme Felen; Küme Mongen a la calidad de vida y Nor-Felen a la ley natural o autorregulación de la naturaleza de las distintas dimensiones del Mundo Mapuche donde habitan los hombres y las fuerzas de la vida desde tiempos inmemoriales. O desde todos los tiempos, que es el tiempo mapuche, el justo que necesitaron para construir el Wallmapu. El país mapuche, que oteaba dos océanos y dos cordilleras, se nutrió de la lluvia azul de los más antiguos de los antiguos y del Ad Mapu para iluminar a los nagche, wenteche, lafkenche, williche, pewenche o puelche, mapuche todos, gente de la tierra para que nunca se les olvide. Y es tan colosal su memoria que no pueden dejar de recordar, aunque quieran. Cuentan que había un anciano tan anciano que era la memoria misma. Vivía allá por Curarrehue con su familia, caballos y ovejas. Se iba orillando la cordillera cazando leones, perdiéndose semanas enteras, a veces meses, en búsqueda del tiro perfecto, porque el puma le destrozaba las ovejas en plena noche sin que nadie se percatara y eso no es justo, decía. Y recordaba cada oveja, cada gallina, cada yegua perdida a manos del león, las suyas y las ajenas, las de ahora y las de ayer, porque nunca hay que olvidar que el olvido es otra forma de morir, les espetaba a sus hijos y nietos alrededor del fogón de la ruka. El mismo lugar donde una noche de temporal les contó sin prevenirlos que conoció en persona a los antiguos de lluvia azul que, incluso, les rozó la piel de agua cuando en una noche de tormenta como ésta quiso averiguar los insondables misterios de los orígenes más remotos del universo. Y supo que desde el cielo cayeron rocas fulgurantes que formaron volcanes y montañas, que de las lágrimas de las estrellas nacieron lagos y ríos tornasoles y que al paso desnudo de la primigenia mujer mapuche nacieron flores bermejas y pájaros encinta. Supo, también, porque lo vio con sus propios ojos, que los mapuche sufrieron el formidable castigo de Chau Ngenechen por haber infringido los principios del Ad Mapu. Y llovió tanto que los mapuche lloraron desconsoladamente, lo que hizo subir aún más las arremolinadas aguas. Entonces más lloraban de pavor y arrepentimiento y más subían los mares y los lagos y los ríos. Se oscureció el cielo con tal fuerza que los aterrados mapuche sólo vieron tinieblas en el horizonte para siempre, dijo el anciano mientras observaba caviloso las lenguas de fuego que crepitaban en medio del invierno. Porque lo vio, nadie se lo contó, porque era la memoria misma, la brasa de una cultura tan antigua como su tierra, pensaron silentes los niños que soñaban con cazar leones por las gargantas andinas.

De pronto, murmuró el anciano, hubo tal estruendo que la tierra se abrió en dos y el agua arrastró a todos los mapuche mar adentro, convirtiéndolos en peces añiles y piedras negras. Parece que se murió un instante el sol, reflexionó, pues cuando abrí nuevamente los ojos asomaron en la cima más alta del monte más alto cuatro mapuche ateridos de frío que decían algo así como: nunca más, lo prometemos, Chau Ngenechen. Nunca más. Un anciano y una anciana, un joven y una joven, eran. Y los niños escuchando fascinados cómo de la muerte renacía la vida, y el abuelo que lo ha visto todo, recordando con amargura el día inclemente cuando su pueblo casi perece ahogado. Pero sobrevivió, para levantarse en todos los rincones del Wallmapu sin olvidar jamás la terrible lucha entre los poderes de la tierra y el mar que, a fin de cuenta, son los estertores del desequilibrio de la Ñuke Mapu ofendida por el egoísmo del hombre. Y el más grande egoísmo arribó desde Europa ataviado de coraza, rodela, cota de malla, casco y calzón de rojo terciopelo, hediendo a viaje de galeón. Y para matar traían sus enfermedades y sus armas: espadas, arcabuces, caballos, cañones, lanzas, ballestas, montantes. Traían la más implacable de las guerras y a un dios blanco de ojos azules que supervisaba diligente masacres y esclavitudes, violaciones y estupros por doquier. Yo sentí la glacial ferocidad de su mirada, cuenta el anciano de Curarrehue, una tarde de primavera cuando quise preguntarle el por qué de tanta crueldad. ¿Es que no les basta con sus propias tierras y sus propios animales?, dije yo con mi palabra. Es mi tierra, gritó con voz atronadora, mi acuarela, mi escultura, mi aguafuerte, mi arpillera, mi vitral, mi mosaico, mi libro abierto, mi orgasmo cósmico. Mi propiedad.

¿Y qué es propiedad?, le interrogué desconcertado. Me miró con desprecio desde las alturas de su ciclópeo porte para reír burlesco: todo lo que no se puede tocar por los siglos de los siglos, amén. ¿Y qué no se puede tocar por los siglos de los siglos, amén, inquirí? Aún con desdén y molesto por haberle interrumpido su siesta, vociferó: los bosques, la tierra, los lagos, los ríos, las montañas, el cobre, la plata, el carbón, los mares, los peces, el aire, los pájaros, el agua, las ruka, los caballos, las gallinas, los pavos, los corderos, el trigo, los chícharos, el merken, las plantas, las cascadas, las risas, las manos, las piernas, el amor, los dientes, los vientres maternos y sus hijos, los sueños, la muerte. Todo lo que es riqueza o puede convertirse en riqueza, rubricó desganado.

Pero, declaré y reclamé, al tiempo que le miraba fijamente a los ojos, turbios como el río en invierno, los más antiguos de los antiguos nos dieron el Meli Witran Mapu para que hiciéramos el amor sin prisa y, también sin urgencia, compartiéramos los frutos de sus entrañas que eran, nos dijeron, de todos y de nadie. Que aquí podríamos construir nuestro Mundo y nuestro País. Y así lo hicimos entre dos océanos, sin premura y sin propiedad alguna, que no la conocíamos; y los pájaros anidaban en cualquier árbol, los lagos se posaban en inesperados recovecos, mientras los ríos fluían sin pausa por entre ventisqueros, bosques y acantilados para besar atónitos el mar, que era también el mar de todos. Y de todos la tierra que se podía tocar por los siglos de los siglos, amen. Es mi palabra, dije, y en ese preciso momento, desde la profundidad de su garganta de plata, brotaron alambres de púa, fusiles, aserraderos, colonos, militares, reducciones, asesinatos, torturas, exilios, migraciones, policías, matanzas y países ignotos que clavaron sus banderas de seda en el corazón del Wallmapu. Entonces, nada fue jamás igual y el anciano con su memoria a cuestas se refugió en la cordillera, pero ya no pudo cazar pumas, porque lo persiguieron, lo acorralaron, lo redujeron, lo radicaron a la fuerza y lo asesinaron a la fuerza en nombre de la civilización. Le usurparon el País Mapuche y le pulverizaron el Mundo Mapuche en nombre de la razón, de la riqueza y de aquella propiedad de la cual hablaba el dios extraño que gritaba la barbarie de los indios.

Y los indios se guarecieron en sus silencios de indio para enfrentarse al egoísmo wingka, mientras bajo las piedras, en los recodos de los ríos, en las copas de los árboles, en los contrafuertes cordilleranos y en el fondo del mar, guardaban sus palabras, sueños, memorias, anuncios y denuncias, virtudes y vilezas, victorias y derrotas, amores y desamores, cantos y bailes, los primeros y los últimos pasos. Con especial cuidado escondieron el mapudungun, su lengua, y el origen del mundo y las leyes de la naturaleza. Todo, según cuentan, en un volcán en llamas donde sólo los kimche conocieron del secreto para evitar que el kimun mapuche ardiera en brasas y ceniza. Fue tal su sapiencia que, en las noches más opacas, desde sus ruka, sus campos y sus montes, salían sigilosos hombres, mujeres, ancianos y niños para dirigirse al volcán de la memoria. Allí recuperaban palabras, ritos, nombres, historias y, por sobre todo, el sueño de libertad que les mantenía vivos mientras el wingka les horadaba el alma. Los mapuche se negaban a morir o desaparecer en la ira de los vientos despiadados que venían del norte a lomo de caballo, en cureñas, de quepís, de sable y bayoneta, de fusil y revolver. Venían de la guerra para hacer otra guerra: de la civilización contra la barbarie, de la chilenidad contra la mapuchidad.

Guerra a muerte, hermano, que se entronizó en el País Mapuche ocupado por la fuerza armada. Guerra a muerte, hermano, que se acuarteló en el Mundo Mapuche ocupado por la violencia chilena. Y a nuestro territorio expoliado le llamaron frontera, cuando, en realidad, la frontera eran ellos; nos llamaron salvajes cuando, en realidad, los bárbaros eran ellos. Le denominan el conflicto mapuche, cuando en realidad el conflicto es de ellos que temen reconocer su indianidad.

Hoy nos llaman terroristas, cuando el terror lo siembran ellos en las comunidades con sus allanamientos y golpizas y bombas lacrimógenas y balazos y muertos. Porque los chilenos comenzaron a asesinar mapuche en el siglo diecinueve, prosiguieron en el siglo veinte y continúan en el siglo veintiuno. Matías Catrileo, Alex Lemun y Jaime Mendoza cayeron en nuestro país ocupado por la fuerza militar. Es por la propiedad que no conocíamos, por los árboles y las aguas, los minerales, los peces, los pájaros. Y la tierra que nos dieron para siempre los más antiguos de los antiguos allá en Collipulli, Temucuicui, Lumako, Neltume. Liquiñe, Lleu-Lleu, Cuyinco, Tirua, en la costa, en la montaña, en los valles, nos dieron, para construir el País Mapuche y el Mundo Mapuche. Es mi palabra, para que nos dejen en paz y simplemente ser lluvia o tierra o mar, dijo el anciano de Curarrehue que es la memoria misma y que caminaba por el sur del mundo mucho antes que los chilenos.

Tito Tricot- Sociólogoy Director del Centro de Estudios de América Latina y el Caribe

Leer más...

Se amplían en Arizona las redadas contra los inmigrantes

20-08-2009
Valeria Fernández
IPS

El "comisario más duro de Estados Unidos" intensifica las redadas contra trabajadores inmigrantes indocumentados en el estado de Arizona, a pesar de que el gobierno de Barack Obama procura que la represión se concentre en las empresas infractoras y no en los empleados.

Katherine Figueroa, de 9 años, no ve a sus padres desde hace dos meses, cuando la policía del condado de Maricopa arrestó a la pareja de trabajadores indocumentados en una redada en la empresa donde trabajaban. Figueroa estaba jugando con una amiga en la casa de una tía cuando escuchó por televisión la noticia de la redada en un lavadero de automóviles. Corrió a ver las imágenes y pudo observar a su padre retirado con esposas en sus muñecas. Sus padres, Sandra y Carlos Figueroa, se encontraban entre los 25 detenidos ese día. Se los acusa de robo de identidad por utilizar documentos falsificados para conseguir trabajo en Arizona, sudoeste de Estados Unidos. Podrían pasar seis meses en la cárcel antes de ser sometidos a juicio, y posteriormente hasta dos años de libertad condicional. De todas maneras, al final les espera la deportación a México, su país natal. La policía de Maricopa, donde residen casi cuatro millones de habitantes, más de la mitad de la población de Arizona, ejecutó 22 redadas y arrestó a 264 trabajadores desde 2008. La máxima autoridad policial del condado es el comisario Joe Arpaio, quien se jacta de ser el más duro de Estados Unidos. "El robo de identidad es un delito grave. Aunque parece que el presidente (Obama) y el Departamento (ministerio) de Seguridad Interior perseguirán exclusivamente a las empresas, yo seguiré persiguiendo a los extranjeros ilegales en los establecimientos comerciales que quiten empleos valiosos a los ciudadanos estadounidenses", declaró Arpaio en un reciente comunicado de prensa. La legislación de Arizona contra las empresas que contratan a sabiendas trabajadores indocumentados es una de las más rigurosas de este país. Las compañías pueden perder sus permisos de trabajo y, en caso de reincidir, pueden ser clausuradas. Pero desde que la ley entró en vigor en 2008 sólo se ha utilizado para arrestar a los empleados. La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que no se puede acusar de robo de identidad a los trabajadores inmigrantes si estos no se apropiaron a sabiendas del número de identificación que utilizan para trabajar. Pero ese fallo no afecta a Arizona, que cuenta con sus propias leyes de robo de identidad. Figueroa, que es ciudadana estadounidense, participó en una marcha el día 7 con decenas de niños y niñas para exigir que cesen las redadas que separan a las familias. "Obama, Obama queremos a nuestros padres", gritaban los niños que marcharon bajo el fuerte sol del verano de Arizona desde la cárcel donde se encuentran detenidos sus padres hasta las oficinas del comisario Arpaio, en el centro de Phoenix, la capital estadual. "Tiene que cesar las redadas, no es justo lo que hace con la gente", afirmó Figueroa, que sostenía un cartel con la imagen de una mariposa naranja y negra. La mariposa monarca, que migra entre México y Estados Unidos para sobrevivir, fue el símbolo de la marcha. "Quiero decirle al comisario Arpaio que deje a mis padres tranquilos y los ponga en libertad. Y que saque a los trabajadores (de la cárcel) y en su lugar ponga a los asesinos y los ladrones", agregó. Las redadas de trabajadores en Arizona colocan a las familias inmigrantes, a menudo con hijos nacidos en Estados Unidos, en la necesidad de obtener asistencia jurídica y apoyo financiero, pero no existe la infraestructura para ayudarlas. "Pienso en cómo voy a comprar los pañales de mi hija", dijo María, indocumentada de 20 años y madre de una bebé de ocho meses cuyo esposo fue detenido en una redada. María, embarazada de cuatro meses, pidió que su nombre permanezca en el anonimato. "No había un motivo real para arrestarlos. Sólo estaban trabajando para alimentar a sus hijos", dijo. Algunas comunidades arman ventas callejeras y lavados de automóviles para recaudar fondos. Otras encuentran ayuda en las iglesias que les ofrecen lugar para reunirse y organizarse. "Muchas familias no están preparadas para resolver el cuidado de los hijos", sostuvo Sarah Myklebust, activista de Phoenix Repeal Coalition, un grupo comunitario que ofrece orientación y organiza a la población inmigrante. Otro problema es que las familias no tienen dinero para contratar abogados, y a los tribunales les faltan traductores para que entiendan el proceso, agregó. "Hay una gran escasez de abogados especializados en inmigración", destacó Myklebust. Y además están las necesidades básicas. "Son embarazadas que dependen de sus maridos y no les alcanza para pagar una ecografía o las cosas cotidianas", dijo. La situación de los Figueroa es muy difícil. La familia tuvo que vender muebles de su casa para conseguir dinero y pagar parte de los honorarios de los abogados que defienden a los detenidos. El proceso legal también ha sido confuso. "Estoy triste y confundida", dijo a IPS Sandra Figueroa en una entrevista en la cárcel Estrella para mujeres. "Los abogados me informaron que si quiero salir libre tengo que acusar a mi jefe". Ella cree que recibió pésima asistencia jurídica. Un abogado llegó incluso a sugerirle que contrajera matrimonio con un ciudadano estadounidense para obtener sus documentos legales, recordó. Las redadas de Arpaio no están exentas de protestas y polémicas. "Pasé tres meses en la cárcel y nunca recibí atención médica", aseguró Celia Álvarez, detenida en febrero en una redada en una empresa de paisajismo. Ella no pudo amamantar a su hijo. "No sólo nos daña a nosotros, también daña a nuestros hijos", dijo sobre Arpaio. Su hija Heidi Portugal, ciudadana estadounidense de 11 años de edad, se manifestó junto a otros niños en la marcha de este mes. "Quiero que (Arpaio) deje de robarle las sonrisas a los niños. Creo que habría que deportarlo a México para que pueda ver cómo sufre la gente allí, lo difícil que es cruzar a Estados Unidos. ¿Nunca se le ocurrió preguntar por qué vinieron? ¿Cuántas sonrisas dejaron atrás?", interrogó. A pesar de todo, existen algunas señales positivas. El Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando presuntas violaciones a los derechos civiles cometidas por la oficina del comisario de Maricopa. En virtud de un acuerdo con el Departamento de Seguridad Interior, Arpaio cuenta con la fuerza más numerosa del país para aplicar las leyes migratorias federales. Pero sus atribuciones federales están en cuestión debido a una reciente disposición adoptada por la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, solicitando a la policía que se dedique a detener a los inmigrantes que cometan delitos y no a aquéllos que se encuentran sin permiso de residencia en el país. Salvador Reza, un activista de Puente, una organización contraria a las prácticas de Arpaio, dijo esperar que la marcha de los niños "llegue al corazón" del comisario, si es que lo tiene. "Esto es una forma de abuso infantil", sostuvo Buffalo Rick Galeener, partidario del comisario Arpaio y uno de los pocos que protestaron contra la marcha de los niños. "Estos padres se están separando de sus hijos, cuando podrían llevarlos de vuelta a México", afirmó.

Leer más...

Documentos desclasificados: «¡Remember Pearl Harbor!»



por Paul Labarique
19 de agosto de 2009

El 11 de septiembre de 2001, cuando dos aviones se estrellaron contra las torres gemelas del World Trade Center, los medios occidentales hablaron de un nuevo «Pearl Harbor». La referencia a aquel trágico hecho de la historia estadounidense se ha convertido en una ironía desde que los archivos desclasificados del Pentágono han permitido comprobar no sólo que el ataque del 7 de diciembre de 1941 no fue una sorpresa para el presidente Franklin D. Roosevelt sino que había sido previsto y preparado con un año de antelación para convencer a la opinión pública estadounidense, decididamente aislacionista, de que había que entrar en guerra contra las fuerzas del Eje, conformado por Japón, la Alemania nazi y la Italia fascista.

7 de diciembre de 1941. Hace varias semanas que una serie de memorandums confidenciales de advertencia sobre una «acción hostil japonesa» vienen circulando en el seno de la administración militar estadounidense. Según el presidente Roosevelt, la flota de Pearl Harbor fue advertida desde hace varios días de que es un blanco potencial. A pesar de estos reiterados avisos, una escuadrilla de 183 aviones japoneses, que incluye aviones lanza-torpedos, bombarderos en picada y cazas del tipo Zero, se lanza sobre los aeródromos y la rada llena de navíos de guerra. Cerca de cien barcos son alcanzados. Muchos de los aviones alineados en las pistas también resultan averiados. En medio del ataque, sobre las 8h45, Japón emite una declaración de guerra contra Estados Unidos. Una segunda escuadrilla aérea aparece poco después. Aunque ya encuentra a la defensa estadounidense en posición de combate, el nuevo ataque deja importantes daños. Las pérdidas son significativas: los 8 acorazados de Estados Unidos en el Pacífico quedan fuera de combate, 240 aviones han sido destruidos y la mitad de los bombarderos B17 están seriamente averiados. El número de bajas es también extremadamente elevado: 2300 muertos y desaparecidos y 1300 heridos graves. Los jefes militares japoneses, que habían previsto la pérdida de la mitad de las fuerzas japonesas implicadas en la operación, sólo tendrán que deplorar finalmente la muerte de 55 hombres y la destrucción de 29 aviones. Se anotan así una victoria histórica, y extrañamente fácil. El propio comandante Fuchida, a cargo de la operación, se sorprende al evaluar daños y confiesa su «asombro ante la falta de previsión y de preparación de Estados Unidos, en particular ante el hecho de que no hayan pensado en proteger sus acorazados con redes antitorpedos».

«El Día de la infamia»

El presidente Franklin Roosevelt durante la lectura de la declaración de guerra de Estados Unidos. Al día siguiente, mientras que los japoneses emprenden en el Pacífico una ofensiva de gran envergadura, con ataques contra Filipinas, Hongkong, Guam, Tailandia y Malasia, el presidente Roosevelt se presenta ante el Congreso, acompañado de su hijo en uniforme de Marines, y pronuncia un histórico discurso en el que presenta su versión de los hechos de la víspera: «ayer, 7 de diciembre de 1941 –fecha para siempre marcada por la infamia– los Estados Unidos de América fueron atacados sorpresiva y deliberadamente por las fuerzas navales y aéreas del Imperio de Japón». Al término de su alocución, Roosevelt pide, y obtiene, la ratificación de la declaración de guerra por parte de los parlamentarios. Al mismo tiempo, los Estados Unidos entran en guerra contra el Eje que conforman Japón, la Alemania nazi y la Italia fascista. Lo que dos días antes parecía inimaginable, teniendo en cuenta el estado de la opinión pública, se convierte de pronto en un hecho, como escribe el aviador pronazi Charles Lindbergh en su Diario de tiempo de guerra: «No logro pensar en otra cosa y concentrarme en lo que escribo, ¿Cómo es posible que nuestra flota y nuestra aviación dejaran a los japoneses acercarse tan fácilmente a las islas de Hawai?... El ataque de los japoneses no me sorprende en lo absoluto. Hace semanas que venimos empujándolos a la guerra. Simplemente tomaron la delantera… Me comuniqué por teléfono con el general Wood en Boston. Sus primeras palabras fueron para decirme: “¡Bien! Nos hizo entrar por la puerta de atrás…” El presidente habló al mediodía, pidiendo al Congreso que votara por la guerra. El Senado la aprobó por unanimidad. En la Cámara hubo un solo “no”. ¿Qué otra cosa se puede hacer? Ya hace varios meses que venimos haciendo de todo por lograr la guerra. Si el presidente le hubiese pedido al Congreso, ayer, que lo siguiera en una declaración de guerra, hubiera tenido una gran mayoría en contra. Pero ahora, nos han atacado en nuestra casa, en nuestras aguas. Nosotros atrajimos el relámpago sobre nuestras cabezas pero, en las actuales circunstancias, no veo más que una sola solución: pelear. Si yo hubiese sido miembro del Congreso, yo también hubiera votado por la guerra.»

El memorandum McCollum
Los testimonios de quienes tuvieron la oportunidad de conversar con Roosevelt los días 6, 7 y 8 de diciembre de 1941 revelan que el ataque japonés no fue una sorpresa para el presidente y sus colaboradores más cercanos. En realidad, la administración estadounidense había previsto e incluso deseado aquella ofensiva desde meses antes. Hacía un año que Washington venía buscando cómo entrar en guerra contra Japón conservando a la vez el apoyo de su opinión pública. Una evaluación estratégica de la situación, redactada el 7 de octubre de 1940 describe detalladamente la amenaza que representa Japón para el desenlace del conflicto mundial, al que Estados Unidos no ha podido entrar aún. Su autor, el teniente comandante Arthur McCollum, es miembro del Office of Naval Intelligence, el servicio de inteligencia de la Marina de Guerra. Su exposición es extremadamente clara.

Comienza describiendo en detalle la situación militar: toda la Europa continental ha pasado al control del Eje italo-germánico y solamente el Imperio británico resiste aún a esa dominación. Por otro lado, la propaganda del Eje ha logrado garantizar la neutralidad de Estados Unidos hacia «la guerra europea». Esa situación representa para Estados Unidos una amenaza estratégica: la seguridad del país está en peligro ante revoluciones fomentadas por el Eje en los países de América Central y de América del Sur. Además, en caso de derrota de Inglaterra, Estados Unidos tendrá que enfrentar un ataque inmediato de Alemania, en cuanyo la flota británica caiga en manos de los alemanes.

Japón representa por lo tanto una doble amenaza: en lo inmediato, una ofensiva japonesa equivaldría, para Alemania e Italia, a obligar a Estados Unidos a preocuparse por su propia seguridad, impidiendo así que Washington pueda seguir apoyando a los británicos ante las ofensivas aéreas alemanas. A más largo plazo, después de la derrota británica, Japón se encontraría en una situación privilegiada para emprender las hostilidades contra Estados Unidos y garantizar la victoria final del Eje. En efecto, el ejército nipón tiene la capacidad necesaria para atacar los dominios británicos y las vías de aprovisionamiento hacia Australia, pero también puede atacar la India e Indonesia. Las consecuencias de una victoria japonesa serían desastrosas: el control de los mares, hasta ahora en manos de la marina británica, pasaría entonces a fuerzas enemigas de Estados Unidos. «En resumen: la amenaza para nuestra seguridad en el Atlántico sigue siendo poca mientras que la flota británica se mantenga en posición dominante en ese océano y amistosa hacia Estados Unidos». Por lo tanto, hay que impedir que los japoneses le asesten un golpe demasiado duro en el Océano Índico, lo cual obligaría a los ingleses a defenderse en dos frentes a la vez en momentos en que el Reino Unido se ve amenazado también por la posibilidad de un ataque terrestre, por parte de Alemania e Italia, desde los Balcanes y el norte de África contra el canal de Suez. Estados Unidos, escribe McCollum, hace ya todo lo posible por ayudar al Reino Unido en Europa. Lo que le queda por hacer es impedir que Japón abra un nuevo frente marítimo en el Océano Índico.

¿Cómo hacerlo? El teniente general evalúa las fuerzas implicadas y concluye que Estados Unidos está en posición favorable para ganar en caso de ruptura de las hostilidades con Japón. Pero, es ahí donde reside el problema: la opinión pública estadounidense se opone en forma mayoritaria a una entrada de Estados Unidos en guerra. En plena campaña electoral de 1940, Roosevelt asegura a sus electores que «sus muchachos no serán enviados a ninguna guerra extranjera». Así que hay que revertir esa tendencia. Para lograrlo, McCollum enumera 8 recomendaciones:
concluir con el Reino Unido un acuerdo para la utilización de las bases británicas en el Pacífico, sobre todo en Singapur
concluir con Holanda un acuerdo para la utilización de sus bases y el aprovisionamiento en materias primas en las Indias Holandesas (futura Indonesia)
ayudar por todos los medios posibles al gobierno chino de Chiang Kai-shek
enviar al este (Filipinas o Singapur) una división de cruceros de gran tonelaje
enviar al este 2 divisiones de submarinos
mantener el grueso de las fuerzas de la flota estadounidense actualmente destacada en el Pacífico alrededor de las islas hawaianas
insistir para que los holandeses se nieguen a satisfacer los pedidos japoneses de concesiones económicas indebidas, sobre todo en lo tocante al petróleo
establecer un embargo total que evite todo comercio de Estados Unidos con Japón, en colaboración con un embargo similar impuesto por el Imperio británico.

Y concluye: «si, de esa forma, pudiéramos llevar a Japón a cometer un acto oficial de guerra, tanto mejor. En todo caso debemos estar enteramente preparados para aceptar la amenaza de una guerra». La idea no es nueva. En toda la historia militar, sobre todo durante los dos últimos siglos, la cuestión de la responsabilidad del desencadenamiento de las hostilidades constituye un rompecabezas para los gobiernos y para el Estado Mayor militar. En 1898, Estados Unidos montó la explosión de uno de sus acorazados, el Maine, en la bahía cubana de La Habana, haciéndola pasar por un acto agresivo de los españoles, lo cual sería desmentido en 1911. Mientras tanto, aquello permitió que Estados Unidos le declarara la guerra a España y tomara el control de cuba. En 1940, la situación es todavía más complicada para Washington: el aislacionismo estadounidense se ha fortalecido después de la Primera Guerra Mundial y el régimen nazi cuenta con cierto apoyo en Estados Unidos [1]. La idea de provocar un acto hostil de gran envergadura, para justificar la entrada en guerra del lado de los Aliados, se impone por sí sola.

La ejecución del plan de McCollum
El plan del teniente comandante no tendrá el destino que de ordinario conocen cientos de informes similares llegan a Washington diariamente. El documento de McCollum capta la atención de dos cercanos consejeros militares del presidente: los capitanes de US Navy Walter S. Anderson y Dudley W. Knox. Como director del Buró de Inteligencia Naval (Office of Naval Intelligence), Anderson tiene acceso directo a Roosevelt. Por su parte, Dudley W. Knox es un estratega naval y jefe de documentación de la ONI. Fue mentor del almirante Ernest J. King, otro consejero militar de la Casa Blanca, y aprueba de inmediato el plan de McCollum, que él mismo envía a Anderson acompañado de un pequeño memo de aprobación. No está demostrado, en los archivos actualmente disponibles, que Franklin D. Roosevelt haya sido puesto al tanto [de la existencia de ese plan]. Sin embargo, hay que reconocer que la política exterior estadounidense en la región aplicará al pie de la letra las recomendaciones formuladas en el memorandum. En efecto, a partir de 1941, toda la estrategia de Roosevelt estará destinada a provocar el inicio de las hostilidades por parte de Japón. Se concluyen varios acuerdos con el Reino Unido para la utilización de la base militar de Simpson Harbor, en Rabaul (Papúa-Nueva Guinea). Washington también emprende negociaciones con Holanda para impedir el aprovisionamiento de Japón por parte de ese país. Roosevelt sigue además muy de cerca las negociaciones que los holandeses desarrollan de forma paralela con Tokio. En cuanto a China, la administración [Roosevelt] concede una ayuda financiera de 25 millones de dólares al régimen de Chiang Kai-shek y autoriza a militares estadounidenses a luchar como voluntarios en los Tigres Voladores, una división de aviación que se compone de mercenarios bajo las órdenes del coronel Claire Chennault. En el otoño de 1941, Roosevelt incorpora a su consejero personal, Henry F. Grady, a una comisión estadounidense cuya misión consiste en proporcionar a China toda la ayuda posible. A la cabeza de la comisión se encuentra el mayor general John Magruder, ex jefe de la inteligencia militar de la US Army. Como se sugería en el memorandum, cruceros y submarinos parten hacia el «frente» oriental. El 26 de julio de 1941 se declara el embargo total contra Japón.

Los documentos desclasificados por el Pentágono desde 1994 permiten conocer con un poco más de precisión el nombre de los protagonistas estadounidenses que estaban al tanto de la estrategia. El diario del secretario de la Guerra, Henry L. Stimson, revela así que el 25 de noviembre de 1941 el gabinete de guerra de Roosevelt se reunió para discutir sobre la forma de «dejar que Japón dispare primero». Robert B. Stinett, quien tuvo acceso a esos archivos a través de la Freedom of Information Act, hace una lista mínima de personas implicadas en el plan de McCollum, según los documentos que él mismo pudo consultar: el presidente Roosevelt, el teniente comandante Mc Collum, los capitanes Walter S. Anderson y Dudley Knox, los almirantes Harold Stark, James O. Richardson y William Leahy, el general George Marshall y el comandante Vincent Murphy (la graduación citada corresponde a la que tenían en el otoño de 1940) [2]. No todos aprueban el contenido del plan, sobre todo cuando comienza a vislumbrarse que, para que tenga un efecto en la opinión pública estadounidense, la acción deseada debe ocasionar bajas humanas.

Lo anterior se evidencia en la decisión de desplegar la flota en Hawai, en la base de Pearl Harbor. Se trata, en efecto, de una base especialmente vulnerable. En el transcurso de ejercicio militares realizados en 1932, las fuerzas aéreas estadounidenses dirigidas por el almirante Harry E. Yarnell ya habían logrado atacarla por sorpresa. Un ejercicio similar tuvo lugar en 1938, bajo la dirección del almirante Ernst King, con el mismo éxito. Lo cual acabó por llamar la atención de los japoneses. En el colegio militar de la marina japonesa, durante un curso dedicado a los «estudios estratégicos y tácticos en las operaciones contra Estados Unidos» se enseña a los oficiales que «en caso de que el grueso de la flota del enemigo esté estacionado en Pearl Harbor, la idea debería ser comenzar las hostilidades con un ataque aéreo sorpresivo» [3]. A pesar de todo, la decisión de trasladar la flota estadounidense a la base hawaiana es tomada el 8 de octubre de 1940, al día siguiente de la redacción del memorandum de McCollum. Lo cual suscita violentas reacciones por parte del Estado Mayor de la Marina, consciente de que los navíos se encuentran así expuestos a un ataque enemigo. Cuando Roosevelt anuncia la noticia a los almirantes William D. Leahy, jefe de operaciones navales, y James O. Richardson, comandante de la flota, éste último estalla: «Señor presidente, los oficiales superiores de la Navy no gozan de la confianza del comando civil de éste país, esencial para desarrollar con éxito una guerra en el Pacífico» [4]. El almirante Leahy desaprueba también la política de provocación contra el Japón ya que el «primer paso» que debe desencadenar la guerra apuntará, según todo indica, a la flota que se encuentra bajo su mando. Su oposición a los planes presidenciales lleva al presidente Roosevelt a separarlo de sus funciones el 1º de febrero de 1941, en el marco de una reestructuración de la Navy. El vicealmirante Husband Kimmel toma entonces el mando de la flota del Pacífico estacionada en Pearl Harbor. En sus memorias, Richardson defiende a Kimmel, acusado de negligencia por una comisión investigadora del Congreso al final de la guerra. Según Richardson, Kimmel no estaba al tanto de la estrategia de Roosevelt. Richardson es mucho menos amable con el almirante Harold Stark, jefe de operaciones navales desde 1939, al que acusa de haber puesto a la flota en peligro inútilmente, sin prevenir a Kimmel.

Las cortinas de humo históricas
La historiografía oficial de Pearl Harbor, que habla de un «ataque por sorpresa» se basa en dos postulados repetidos hasta el cansancio desde 1941, cada uno de los cuales es a la vez necesario y suficiente para enterrar la pista de la complicidad de Roosevelt. El primero es que los servicios de descodificación de la US Navy desconocían en aquel entonces el código de los mensajes japoneses. El segundo es que, de todas formas, la flota japonesa suspendió todas sus comunicaciones radiales durante las decenas de horas que antecedieron el ataque. Ambas precisiones son inútiles ya que todo había sido previsto desde antes para garantizar un ataque de los japoneses, y sobre todo para debilitar las posiciones en Pearl Harbor. De todas maneras, ambas afirmaciones son falsas, como ha podido demostrar Robert B. Stinnet. No sólo los japoneses no observaron ningún silencio radial sino que además sus mensajes fueron interceptados y descodificados por los servicios de inteligencia estadounidenses, antes de ser transmitidos a Washington. Lo cual explica por qué el embajador japonés tuvo que esperar varias horas con la declaración de guerra en el bolsillo, antes del comienzo del ataque. El secretario de Estado sólo aceptó recibirlo después del comienzo de la ofensiva. Un memorandum del 27 de noviembre de 1941, firmado por Marshall y redactado por el secretario de Guerra Henry L. Stimson, recuerda al teniente Walter Short los deseos de la Casa Blanca: «Los Estados Unidos desean que Japón cometa la primera acción manifiesta». Diez días antes, después de haber tomado la precaución de enviar los 3 acorazados más importantes de la flota a una misión de reconocimiento, la Casa Blanca pudo jugar la carta de la traición mientras que la aviación japonesa hundía sus barcos.

La retórica de la «defensa propia»
Hoy parece extremadamente increíble que la hostilidad de la opinión pública a la entrada en guerra contra la Alemania nazi fuera tan grande que hiciera necesario el sacrificio de más de 2 000 hombres para convencerla de la utilidad de una intervención en el conflicto mundial. Vietnam, Panamá o la guerra contra Irak parecen demostrar que los mecanismos de propaganda han progresado muchísimo del otro lado del Atlántico. Pero en 1940, es muy fuerte el legado «pacifista» de los padres peregrinos, quienes no declaran la guerra más que en defensa propia. Todavía hoy, la administración estadounidense recurre sistemáticamente a la amenaza que supuestamente representan para la «seguridad nacional» los países que le interesa invadir. En octubre del año 2001, la invasión de Afganistán, cuyo objetivo era la recuperación de posiciones estratégicas en el sector del petróleo, fue presentada como una respuesta a los atentados del 11 de septiembre. De la misma forma, para justificar el envío de tropas a Irak, uno de los altos responsables del Departamento de Defensa estadounidense explicó a los senadores estadounidenses reunidos a puertas cerradas que Irak amenazaba con utilizar aviones sin pilotos de alcance intercontinental para lanzar armas químicas o biológicas sobre la costa este de Estados Unidos.

La amenaza que representa el control del Océano en manos de una potencia hostil, como Japón, acaba por prevalecer sobre el sentimiento aislacionista. Así lo demuestra la Carta del Atlántico, que firman Winston Churchill y Franklin Delano Roosevelt el 14 de agosto de 1941, cuando señala en su artículo 7 que «la paz debería ofrecer a todos la libertad de los mares y de los océanos». El resto del texto presenta la visión del mundo que debe imponerse después de la victoria sobre el nazismo: un mundo en el que «todos los países lleguen a una colaboración total en el plano económico, con el objetivo de garantizar mejores condiciones de trabajo, el progreso económico y la seguridad mundial» (Artículo 6) y en el que todos los Estados tendrán acceso «a los mercados mundiales y a las materias primas necesarias para su prosperidad económica.» (Artículo 4). Y todo ello, por supuesto, respetando «el derecho de cada pueblo a escoger su forma de gobierno» (Artículo 3).

Pero más allá de estas consideraciones sobre el proyecto de implantación de un modelo económico a escala mundial, que no esperó a la madrugada de Pearl Harbor para convertirse en la doctrina estratégica de Estados Unidos, hoy resulta importante el estudio de aquella operación de guerra sicológica que constituye el mito del «día de la infamia» construido por Roosevelt. Si nos atenemos a la definición de la 5ª división del Estado Mayor de las fuerzas armadas francesas (conocida como el 5º Buró [término que designa al servicio francés de inteligencia militar. NdT.]), «la guerra sicológica es el uso planificado de la propaganda y de otros medios con el fin de influenciar las opiniones, las emociones, las actitudes y el comportamiento de los grupos humanos, amigos, enemigos o neutrales, con el fin de facilitar el cumplimiento de metas y objetivos». En ese sentido, se hace por lo tanto necesario revisar la imagen tradicional, santificada por los historiadores, de un Pearl Harbor que muestra el fin del «sueño americano» y la vulnerabilidad militar de Estados Unidos ante un ataque perpetrado contra su suelo. Pearl Harbor es, por el contrario, un verdadero éxito en términos de guerra sicológica, que abre el camino a una larga lista de manipulaciones y de operaciones del mismo tipo, desde la época de la guerra fría hasta nuestros días.

Paul Labarique
Los artículos de esta autora o autor


[1] Debido a su anticomunismo, el III Reich goza de gran simpatía entre personajes influyentes del mundo económico e incluso entre las personalidades políticas estadounidenses. El embajador de Estados Unidos en Londres, Joseph Kennedy, llegó incluso a publicar un texto intitulado Mantengámonos al margen de la guerra (Stay out of War), cuya impresión fue financiada por los servicios de propaganda del Reich.

[2] Day of Deceit - The truth about FDR and Pearl Harbor, por Robert B. Stinnett, Touchstone, 1999.

[3] «The day of infamy», por Jeremy R. Hammond, Yirmeyahu Review, 8 de noviembre de 2002.

[4] On the Treadmill to Pearl Harbor: The Memoirs of Admiral James O. Richardson, por George C. Dyer, US Navy.

Leer más...