jueves, 17 de junio de 2010

Se Funden en Uno Solo los Dos Principales Bloques Políticos Shiíes en Iraq


Iraq: Washington se Inmiscuye en la Formación del Nuevo Gobierno

Al-Manar
11/06/2010

Los dos principales bloques políticos shiíes se han fundido en uno con el fin de formar un gobierno tras las elecciones parlamentarias de marzo.

La coalición Estado de Derecho de Nuri al Maliki y la Alianza Nacional Iraquí han anunciado su voluntad de unirse en un solo bloque que llevará el nombre de Alianza Nacional, señaló Reuters.

La coalición Estado de Derecho quedó en segundo lugar y la Alianza Nacional Iraquí ocupó el tercero tras la Lista Iraquí del ex primer ministro Iyad Allawi, que ocupó el primer puesto por sólo dos escaños de diferencia y debido a la división de los partidos shiíes.

Las facciones políticas deberían negociar alianzas para conseguir los suficientes escaños para formar un gobierno, dado que ningún bloque posee la mayoría absoluta, según la ley iraquí.

La Alianza Kurda, que consiguió más de 40 escaños, dijo también que se uniría al nuevo bloque shií para formar gobierno, lo que da a esta nueva coalición suficientes escaños para controlar el Parlamento.

Iraq: Washington se Inmiscuye en la Formación del Nuevo Gobierno


13/06/2010 Según fuentes mediáticas iraquíes, los norteamericanos intentan inmiscuirse en la formación del nuevo gabinete de Iraq.

El subsecretario de Estado de EEUU debe partir esta semana hacia Bagdad, mientras que la Alianza por el Estado de Derecho del primer ministro Nuri al Maliki y la Alianza Nacional Iraquí acaban de formar una nueva gran coalición shií con el nombre de Alianza Nacional.

El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Philip Crowley, ha anunciado que el subsecretario de Estado para Oriente Medio, Jeffrey Feltman, va a viajar a Iraq para discutir con los responsables iraquíes la formación del nuevo gobierno.

“Feltman se encuentra en Iraq para hablar con responsables iraquíes y el personal de la Embajada y evaluar los progresos obtenidos en el cambio de las relaciones entre EEUU e Iraq y el incremento de la colaboración no militar,” añadió Crowley.

Las injerencias norteamericanas tienen lugar en un momento en el que el vicepresidente iraquí ha hecho conocer su oposición a que otros países se inmiscuyan en los asuntos internos iraquíes.

Leer más...

Imposible que la OTAN no estuviese al corriente


El general Gabi Ashkenazi, jefe del Estado Mayor israelí, en una reunión de los jefes de Estados Mayores del Dialogo Mediterráneo en el cuartel general de la OTAN el 26 de enero de 2010.

por Manlio Dinucci*

Los medios de prensa están poniendo especial cuidado en no mencionar que la OTAN está muy vinculada con la agresión israelí así como con el posterior retroceso de los israelíes en lo tocante a la liberación y entrega de las personas y barcos retenidos. En este artículo, redactado justo antes de que la OTAN exigiera la liberación de los prisioneros y la restitución de los barcos, Manlio Dinucci observa que los estrechos vínculos que existen entre la OTAN y las fuerzas armadas de Israel hacen totalmente imposible que la alianza atlántica no estuviese al tanto de la operación antes de su realización.

«Diálogo mediterráneo». Así se nombra la operación de la OTAN en la que participan las fuerzas navales de 7 países no pertenecientes a la alianza atlántica con el objetivo de «contribuir a la seguridad y la estabilidad de la región». Y la que más contribuye es precisamente la marina de guerra israelí, cuyos miembros acaban de perpetrar una masacre de pacifistas al realizar contra estos un ataque de carácter terrorista en aguas internacionales.

La marina de guerra de Israel, al igual que las otras ramas de las fuerzas armadas israelíes, está cada vez más integrada a las estructuras de la OTAN. En noviembre último, durante la visita del almirante Di Paola, presidente del Comité Militar Aliado, se decidió que este año una unidad balística israelí participe también en la operación de la OTAN denominada «Active Endeavor», cuya misión consiste en «proteger el Mediterráneo contra actividades terroristas».

Al igual que otras operaciones conjuntas, las operaciones anteriormente mencionadas forman parte del «Programa de Cooperación Individual» con Israel ratificado por la OTAN el 2 de diciembre de 2008, precisamente unas 3 semanas antes del ataque israelí contra Gaza.

Dicho programa de cooperación incluye una amplia gama de sectores en los que «la OTAN e Israel cooperan plenamente», como contraterrorismo –lo cual incluye el intercambio de información entre los servicios de inteligencia–, conexión de Israel al sistema electrónico de la OTAN, cooperación en el sector del armamento, aumento de las maniobras militares conjuntas y ampliación de la cooperación contra la proliferación nuclear (sin tener en cuenta que Israel, única potencia nuclear de la región, se niega a firmar el Tratado de No Proliferación y acaba de rechazar la proposición de la ONU de celebrar una conferencia por la desnuclearización del Medio Oriente).

Resulta por lo tanto increíble que la OTAN, en particular Estados Unidos como país líder de dicha alianza militar, no estuviese al tanto de que la operación naval de Israel incluía disparar sobre los pacifistas.

El «profundo pesar por la pérdida de vidas humanas» que expresó la Casa Blanca, que asegura además querer «comprender las circunstancias que rodean esta tragedia», suenan por lo tanto a simple hipocresía. Lo mismo sucede con la declaración del ministro [italiano] de Relaciones Exteriores, Frattini, cuando afirma que «Israel debe dar explicaciones a la comunidad internacional». Que nos explique Frattini, mientras tanto, por dónde anda la cooperación militar entre Italia e Israel, estipulada en la Ley número 94 del 17 de mayo de 2005, ley cuyo principal artífice es el propio Frattini.

La cooperación entre los ministerios de Defensa y las fuerzas armadas de los dos países implica la importación, la exportación y tránsito de equipamiento militar, la organización de las fuerzas armadas, su formación y entrenamiento. A dichos efectos se prevén reuniones de los ministros de Defensa y los comandantes en jefe de los dos países, intercambio de experiencias entre los expertos, organización de actividades de entrenamiento y maniobras.

En ese marco, la Marina de Guerra italiana condujo en 2005 la flota que realizó en el Mar Rojo la primera maniobra naval conjunta OTAN-Israel.
¿Quién sabe si esa maniobra incluyó ejercicios de asalto contra barcos de pacifistas desarmados?

************************

Sobre la integración de facto de Israel en las estructuras de la OTAN, ver «Israel, el miembro número veintinueve de la OTAN global», por Rick Rozoff, Red Voltaire, 24 de febrero de 2010.

Leer más...

269 Soldados Extranjeros Muertos Este Año en Afganistán


Al-Manar
17/06/2010

Un soldado de ocupación norteamericano falleció en el sur de Afganistán por una bomba casera, dijo la alianza el jueves, en lo que constituyó la tercera muerte en un día mientras la tasa de fallecidos extranjeros en el país continúa creciendo y alcanza ya las 269 bajas este año.

El soldado, cuya nacionalidad no ha sido desvelada, murió el miércoles debido a la explosión de un artefacto explosivo improvisado, el arma de preferencia de los talibanes afganos.

La OTAN, que junto con EEUU tiene 142.000 soldados desplegados en el país, anunció el miércoles el fallecimiento de otros dos soldados de ocupación debido a la explosión de sendos artefactos explosivos.

Las tres muertes han elevado a 269 el total de soldados extranjeros muertos en Afganistán hasta ahora este año, según una encuesta de AFP.

La pasada semana, las fuerzas de la OTAN sufrieron su mayor golpe del año cuando 30 soldados fallecieron, incluyendo cuatro norteamericanos que murieron cuando los talibanes derribaron un helicóptero en la provincia sureña de Helmand.

Leer más...

Sanciones contra Irán y la próxima guerra


17-06-2010
Alejandro Nadal
La Jornada

En su Historia sobre las guerras del Peloponeso, Tucídides relata cómo Pericles en el siglo V antes de nuestra era impuso sanciones económicas contra la ciudad de Megara, que se había alineado con Esparta. Atenas prohibió el comercio con esta ciudad Estado y envió un mensaje: si Megara no desistía de su alianza con Esparta sería castigada. Megara se enardeció y exigió a Esparta desatar la guerra. Las hostilidades duraron 30 años.

La historia de las sanciones económicas y políticas para obligar a un país a cambiar su conducta es larga, pero enseña que frecuentemente conducen al fracaso. No sólo no cambian la conducta de los estados sancionados, sino que invariablemente llevan a la guerra.

El Consejo de Seguridad votó la semana pasada un paquete de sanciones en contra de Teherán. Es un paso más hacia la confrontación en el marco de la miope política exterior de Estados Unidos frente a Teherán.

Para Washington las sanciones forman parte de la necesidad de "contener" a Teherán. En esa lógica son un eslabón en una secuencia que va de la presión diplomática hasta la guerra. Es decir, Obama mantiene las mismas prioridades anquilosadas que rigen en Washington desde el triunfo de la revolución islámica hace 30 años. El objetivo sigue siendo el cambio de régimen y la amenaza es la guerra preventiva.

Para Teherán esa amenaza es real. Sus dos vecinos al oriente y poniente están sometidos a una invasión por tropas estadunidenses. También se encuentra rodeado de potencias con armas nucleares. Esto incluye a Israel, país que nunca firmó el Tratado de no proliferación de armas nucleares (TNP) y hoy cuenta con 200 cabezas nucleares listas para ser usadas.

Washington afirma que son sanciones fuertes, pero la realidad es que se trata de medidas sumamente débiles. Para empezar, no se limitan la producción y exportaciones de hidrocarburos, como quería Hillary. Pero China no hubiera votado a favor de las sanciones y por eso no se incluyeron. Tampoco hay sanciones generalizadas sobre servicios financieros y de seguros. Las únicas sanciones reales prohíben las inversiones de Irán en otros países en la minería de uranio o en la producción de materiales nucleares y tecnología. Se imponen algunas restricciones de viaje y se congelan los activos financieros de algunas corporaciones e individuos señalados en los anexos de la resolución. Lo demás es estándar: no se puede proveer a Irán de equipo militar ofensivo (pero Rusia podría seguir proporcionando misiles tierra-aire, por ejemplo), etc.

¿Son legales esas sanciones? La respuesta es negativa porque el Consejo de Seguridad está obligado a determinar la existencia de la amenaza a la paz que este caso representa, y ese requisito permanece incumplido. Las declaraciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) no suplen ese requisito y, por otro lado, están llenas de mensajes ambiguos sobre el programa nuclear de Teherán.

Irán no ha violado el TNP. Ha insistido en el derecho que le confiere ese tratado para enriquecer uranio y desarrollar su industria nuclear sin interferencias. Los países que hoy apoyan las sanciones no han podido demostrar lo contrario. Los mismos servicios de inteligencia de Estados Unidos no han podido demostrar que Teherán tiene un programa para producir armas nucleares.

¿Serán efectivas las sanciones? Si lo que se busca es frenar el proyecto de conseguir dominar todo el ciclo de combustible nuclear que Irán desea, las sanciones van a fracasar. El único camino para la torpe política de Hillary-Obama será un ataque preventivo (que podría desatarse por medio de Israel). Las consecuencias serán desastrosas.

En 1941 Estados Unidos impuso un embargo petrolero sobre Japón para frenar su expansionismo en China. Esa medida colocó un cerco que Tokio consideró intolerable y le llevó a la guerra contra Estados Unidos. Se dice que de todos modos el expansionismo japonés era incontenible. Puede ser, pero también es cierto que Washington sabía muy bien lo que estaba haciendo y las sanciones eran un preludio para una guerra deseada por Estados Unidos. Esa es precisamente la lógica que acompaña este último desplante de las sanciones contra Irán. Lo que se busca es preparar la confrontación y la guerra.

El último paquete de sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad (con el voto de México, que una vez más hizo un triste papel) proporciona a Obama una victoria pasajera y sin importancia en este tortuoso camino hacia la confrontación con Irán.

La crisis económica y financiera global es más profunda y será más larga de lo que muchos quieren aceptar. Y va a terminar redefiniendo la estructura de la economía mundial. La historia nos enseña que este tipo de crisis y procesos de reorganización económica internacional acaban por transformarse en conflictos armados. Los imperios económicos en su fase crepuscular (como lo es Estados Unidos hoy) no están dispuestos a abandonar el centro del poder sin oponer resistencia.
http://www.jornada.unam.mx/2010/06/16/index.php?section=opinion&article=030a1eco

Leer más...

Según sus propias palabras: Abbas no pide un levantamiento incondicional del bloqueo a Gaza


17-06-2010
Ali Abuminah
CSCA

Después de la masacre israelí sobre la flotilla de Gaza, Abbas, presidente de la Autoridad Palestina (AP) en Ramallah ha estado reclamando que esto es una llamada para el “levantamiento incondicional” del bloqueo a Gaza. Esto para subirse al carro de los anti-bloqueo y para ocultar la vergüenza que supone para la AP el hecho de haber apoyado durante largo tiempo, junto a Egipto, el bloqueo.

La AP denegó también una noticia de Haaretz en la que Mahmoud Abbas dijo al presidente Obama que Israel no debería levantar el bloqueo naval.

La lectura entre líneas deja muy claro que Abbas continúa apoyando el bloqueo como un medio de ejercer presión sobre Hamas para conseguir lo que fracasó en el golpe EEUU-AP planeado en 2007, derrocar o vencer al movimiento que ganó las elecciones legislativas palestinas en 2006, y con ello tener a Gaza bajo el control de las milicias de la AP, las cuales coordinan todas sus actividades directamente con la ocupación israelí, exactamente como ocurre hoy en Cisjordania.

En un discurso en el Brookings Institution de Washington el 10 de junio dejó claro que su posición no ha cambiado. Opina que el bloqueo a Gaza debería permanecer efectivo tal cual hasta que sus milicias colaboracionistas entrenadas por EEUU y aprobadas por Israel regresen a Gaza en un contexto de “reconciliación” con Hamas, teniendo claro que “reconciliación” significa para Hamas ‘capitulación frente a Abbas’ control y autoridad. Aquí lo más relevante del dialogo mantenido entre Abbas y el lobista israelí Martin Indyk: Mr. INDYK: Muchas gracias, presidente Abbas. Me gustaría hablar con usted sobre asuntos relacionados con las negociaciones, pero primero creo que quizás deberíamos centrarnos en Gaza por el momento, ¿Qué papel juega su gobierno, la Autoridad Palestina, en el proceso de flexibilización del bloqueo y el cierre? ¿Hay algo sobre esto en lo que vea que se puede trabajar con los israelíes?

PRESIDENTE ABBAS: En mi opinión nuestro gobierno es el representante legítimo de los palestinos de Cisjordania y Gaza. Así que cualquier proceso, cualquier esfuerzo venga de Israel o desde la Comunidad internacional debería hacerse a través de este gobierno, y estamos dispuestos a hacer todo lo necesario en nuestras posibilidades.

Mr. INDYK: ¿Eso quiere decir que la Autoridad Palestina tendría el control de los accesos, por ejemplo?

PRESIDENTE ABBAS: Respecto a los accesos de Rafah, okay, tenemos que retroceder al acuerdo firmado en 2005 entre palestinos, israelíes, americanos, [y] europeos.Así que una manera de regresar a Rafah creo que sería con nuestra guardia presidencial. Pero esto necesita hablar de reconciliación. No podemos poner a ellos – y la parte egipcia??, ellos deberían regresar a la Franja de Gaza previa reconciliación, y nosotros estamos trabajando en la reconciliación.

El resto de la transcripción muestra que la idea de Abbas “trabajando en la reconciliación” es no hacer nada y culpar a Hamas por la situación de impasse, debido a que no acepta el conjunto de condiciones de entrega. Abbas está -- como Israel y los EEUU-- utilizando el bloqueo como una forma de terrorismo político: generando sufrimiento en la población de Gaza como medio de presión política para permitir que Gaza retorne al control de la Autoridad gobernada por Abbas en Ramallah, que proclama el desafío y la resistencia por el día, pero coordina los arrestos y la eliminación de palestinos por la noche.

http://www.nodo50.org/csca/agenda10/palestina/arti199.html

Leer más...

EEUU Pagó 500 Millones de Dólares para Dañar la Imagen de Hezbollah


Al-Manar
17/06/2010

Ciertamente, no es la primera vez que millones de dólares han sido gastados para dañar la imagen de Hezbollah y de la Resistencia. Sin embargo, cuando es un alto responsable norteamericano el que se jacta de ello, entonces la cuestión se vuelve más relevante.

Jeffrey Feltman, ex embajador de EEUU en Líbano y actual secretario de Estado adjunto para los temas de Oriente Medio, ha explicado a la Comisión del Senado encargada de los temas de Oriente Medio y Asia Central su punto de vista sobre Hezbollah y su posición en Líbano. Lo más importante de sus declaraciones fue su testimonio sobre los fondos empleados por EEUU en Líbano para dañar la imagen de Hezbollah.

“EEUU han enviado ayuda y apoyo a Líbano a través de la USAID y el Partenariado de Oriente Medio a fin de reducir el atractivo de Hezbollah entre los jóvenes libaneses. Hemos dedicado más de 500 millones de dólares a este esfuerzo,” dijo Feltman.

El diputado del bloque Lealtad a la Resistencia, Sayyed Nawaf Musawi, dijo a Al Manar que: “Según nuestras informaciones, es posible verificar lo que Feltman dijo, es decir, que EEUU ha entregado más de 500 millones de dólares a medios de información, partidos e individuos a través de la USAID y el Partenariado para Oriente Medio. Y todos los discursos e insultos, sin contar las acusaciones falsas lanzadas contra Hezbollah, han sido financiados por la Administración estadounidense.”

Musawi denunció el tema al Parlamento, prometiendo que un escándalo tal será objeto de un seguimiento y denunciado delante de todas las comisiones parlamentarias hasta que todas las ramificaciones del mismo queden al descubierto y sean abordadas por la justicia libanesa.

Leer más...

Ante la convocatoria de huelga general por CCOO y UGT


17-06-2010
Marat
Rebelión

1.-Camina o revienta

Sin que aún esté definitivamente confirmada la fecha del 29 de Septiembre, ni conozcamos los contenidos y propuestas ni el lema de la convocatoria de Huelga General de los dos sindicatos mayoritarios, sabemos ya que ésta ha sido oficialmente convocada por ambos.

Las enseñanzas de la pasada huelga de funcionarios del 8-J muestran que un proceso de convocatoria precipitado, después de 2 años de perder el tiempo, frenar las movilizaciones y las luchas de los trabajadores, dedicarse a un sindicalismo de gabinete de prensa, concertación, negociación de las condiciones de rendición ante la gran patronal y el gobierno, mesa, mantel y servilleta al cuello, son el camino más seguro hacia el fracaso

Las movilizaciones sectoriales nacionales y generales se preparan con tiempo, en un proceso de calentamiento del ambiente laboral creciente, con concentraciones de delegados sindicales, asambleas explicativas, movilizaciones en cadena, didáctica hacia la sociedad que cree complicidades con todo el tejido asociativo civil progresista y de izquierda (movimiento ciudadano, asociaciones estudiantiles y juveniles, de mujeres y asociacionismo diverso, con partidos de la izquierda,...)

Una labor ideológica, de concienciación y agitación, en suma, que enriquezca el capital político de los trabajadores y su voluntad de lucha.

En ese proceso cuanto más peso tiene un sindicato, mayor humildad y comportamiento unitario debe tener porque las luchas en defensa de los trabajadores no son patrimonio de ninguna organización sindical concreta, ni su capitalización por siglas determinadas debe ser el objetivo principal sino el éxito de la huelga, en cuanto a capacidad movilizadora y de quebrar las políticas antisociales de los gobiernos y de las fuerzas económicas que buscan el retroceso de los derechos de los asalariados.

De los requisitos anteriormente mencionados ninguno de ellos fue respetado por CCOO y UGT el pasado 8-J. Todo lo contrario. Durante estos daños de maceración de las políticas antisociales que serán aprobadas en próximos días por el Gobierno Zapatero, ambos sindicatos se han dedicado a ser la correa de transmisión de su “partido hermano” bajo el falaz argumento, primero, de que dicho partido “no les había defraudado” en su defensa de los trabajadores y de que peor que la política que pudiera aplicar el PSOE sería la del PP, más tarde.

Ahora que el Gobierno del PSOE hace el trabajo sucio al PP y pone en práctica buena parte de las medidas exigidas por la CEOE, el Banco de España y los grupos de presión financieros y empresariales españoles, voceros de las recetas del BEC y del FMI, los sindicatos se ven, por fin obligados a realizar una huelga general que no querían.

Por encima de las razones esgrimidas en relación a las medidas de ajuste del Gobierno español, auténticos atentados salvajes contra los derechos de los trabajadores, subyacen otras menos confesables por parte del sindicalismo oficial: recortes a los derechos de negociación sindical en relación con la organización del tiempo de trabajo y otras condiciones laborales mediante la interposición de una comisión externa con derecho a dictar un laudo de obligado cumplimiento y que no podrá ser recurrido, cuando en el plazo de 15 días el Comité de Empresa y la dirección no hayan llegado a un acuerdo (1). Éste punto de la propuesta gubernamental es una de las concesiones del Gobierno a la patronal CEOE que, a través de su vicepresidente, Santiago Herrero, pedía hace ya dos años acabar con los convenios colectivos para sustituirlos por otros acuerdos de tipo individual trabajador-empresa.

Aunque el tipo de temática en la que el Gobierno recortará los derechos de representación sindical no es específicamente el de los convenios colectivos supone específicamente golpear sobre una parte dichos derechos. Para la burocracia sindical de CCOO y UGT esto es una amenaza porque atenta contra algunas de las funciones de los liberados sindicales, que “justifican” su papel.

Pero ésta no es una buena noticia para la izquierda política y sindical ni para el sindicalismo combativo. Se puede discutir el papel de los sindicatos mayoritarios en los Comités de Empresa, su trayectoria desmovilizadora y vendeobreros, incluso hay quien puede manifestarse a favor de las secciones sindicales y los Comités de Empresa. Toda crítica y posición sindical es respetable aunque pueda ser discutida pero lo que no cabe duda es que tras este punto de la Reforma Laboral se pone en marcha un intento de echar a los sindicatos de la empresa, de romper su capacidad de representación de los intereses colectivos de los trabajadores y de debilitar al movimiento sindical en su conjunto.

La chusma de Intereconomía, Libertad Digital, la patronal, el PP y alguna estúpida “izquierda” cafre pueden conjurarse en una obscena amalgama de coincidencias en sus brindis, al igual que un sector desideologizado de los asalariados no diferencian la merecida condena al sindicalismo burocratizado y claudicante del aprecio que el sindicalismo combativo se ha ganado a pulso.

La amenaza antisindical del Gobierno y las fuerzas reaccionarias del capital no va destinada contra CCOO y UGT sino contra el sindicalismo como herramienta de los defensa de los trabajadores. Si se aplica desde “el gobierno amigo” esta golpe contra sus domesticados sindicatos qué no se aplicaría contra un sindicalismo de lucha, reivindicativo y anticapitalista. ¿La ley de fugas dentro de unos años?

No me extenderé sobre la violencia de medidas como el coladero de las llamadas “razones de despido objetivo” (con indemnización de sólo 20 días), auténtica finta para robar 25 días de cobertura de paro por año trabajado al desempleado o sobre la brutalidad de la rebaja de la indemnización por despido de 45 a 33 días por año en el caso de los beneficiarios del contrato indefinido, ni sobre el nuevo incentivo fiscal, con coste al Estado, es decir, a los impuestos de quienes no pueden evadirlos, los trabajadores, por el contrato a los jóvenes menores de 25 años, lo que supone que cada vez la fiscalidad empresarial es menor, ni sobre la creciente privatización de las oficinas de empleo, ni sobre las sanciones a los trabajadores que no acepten la lesiva salida del paro mediante contratos de vuelta al siglo XIX. Éstas canalladas contra los trabajadores han sido sobradamente tratadas ya.

En lo que ahora toca centrarse es en la necesidad de que esta Huelga General sea un éxito movilizador y suponga un paso hacia la recuperación del sentido y la voluntad de lucha de los trabajadores, aunque les pese a la derecha reaccionaria, el Gobierno, el capital y los megarevolucionarios de turno para los que todo aquello que no sea el fuego arrasador es una claudicación.

2.-Ni una vacilación más:

Se nos está acabando a los trabajadores el terreno hacia el que retroceder. El cínico argumento de que más vale ser trabajador precario que un parado seguro no debe ser permitido ni un minuto más. La feroz destrucción de empleo que estamos soportando es precisamente debido a la precariedad de nuestro mercado laboral, lo mismo que el endeudamiento creciente de las familias españolas nace de una vida a crédito por la paulatina pérdida, ahora salvaje, del nivel salarial de los trabajadores y a los que los sistemas de préstamos se les han cerrado desde hace tiempo, no ya para un consumo superfluo, sino para otro de necesidades primarias y vitales (2).

Es necesario convertir la indignación de importantes sectores de la clase trabajadora española en ira que golpee como un martillo sobre nuestros agresores.

Pero para ello es necesario elevar la conciencia de nuestra clase de que no hay salidas capitalistas a la crisis, de que el sueño de ser clase media que debe oponerse a la revuelta social es un espejismo porque la clase media, tanto la patrimonial como la de consumo, está desapareciendo, y la proletarización de las condiciones de vida de unos trabajadores desclasados no resistirá mucho tiempo el camino de perdición hacia una austeridad a cuyo cinturón le quedan cada vez menos agujeros que hacerse. La posibilidad de la pobreza empieza a ser cruda realidad entre crecientes capas sociales: viudas, mujeres pensionistas, jóvenes sin salidas profesionales, divorciados, parados que han agotado sus prestaciones de desempleo... (3).

Hay que hacer saber a los trabajadores y a sus familias que hay un millón de familias en las que ninguno de sus miembros tiene empleo, que la crisis se agudizará, que el próximo semestre va a ser especialmente duro en lo económico, ante la evidencia del descenso del consumo y el próximo incremento del paro, que se está gestando una nueva burbuja financiera y que no es cierto que no haya mal que 100 años dure si uno se conforma con esconder la cabeza en la arena y esperar que pase el temporal.

Sólo de una desesperanza activa en un presente que nos ha cerrado el camino puede nacer la esperanza de que la rebelión sea un camino colectivo que pueda abrirnos perspectivas de futuro.

La única opción válida es la de un anticapitalismo militante que contribuya a derribar un sistema que acaba con las perspectivas de vida y futuro de varias generaciones de jóvenes desempleados, empleados y parados de edades medias y jubilados con pensiones de supervivencia.

Es muy poco el tiempo que nos resta hasta el provisional 29 de Septiembre, como fecha de convocatoria de la Huelga General y a ello ha de unirse que tenemos el amodorrante verano por medio pero nada es imposible si hay voluntad colectiva del sindicalismo y la izquierda de combate para educar, explicar que no hay salidas escarbando hacia el agujero del centro de la tierra, agitar conciencias, movilizar voluntades y dotar de un proyecto político a una Huelga General que sólo puede ser el primer jalón de una cadena de luchas crecientes.

Pero esas luchas, encorsetadas en los rígidos espacios locales y nacionales, son claramente insuficientes. Las heroicas huelgas de los trabajadores griegos nos muestran el camino pero también sus limitaciones cuando no es posible romper las fronteras nacionales del conflicto de clases. Sin la solidaridad internacional de clase no hay futuro porque la crisis capitalista y las agresiones que nos infringen los mercados son mundiales. A su fuerza internacional necesitamos oponer nuestra vocación internacionalista. La convocatoria, en Septiembre, por parte de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), como la Huelga General de CCOO y UGT, tiene sordina prevista, freno y marcha atrás, porque en su llamamiento no hay voluntad política transformadora pero la agudización previsible de la crisis apunta a la necesidad y a la oportunidad de elevar su potencial de conflicto. La izquierda revolucionaria y anticapitalista tiene ante sí la eventualidad de nuevos escenarios no previstos hace tan solo un año. La palabra Eurohuelga debe instalarse en la mente de la izquierda revolucionaria como el objetivo a lograr.

A pesar de la falta de voluntad de las cúpulas sindicales y del adocenado seguidismo de buena parte de su afiliación contamos con un inestimable aliado. Su voluntad de que la Huelga General sea un éxito numérico y mediático (4). En ese contexto el papel de la izquierda de combate ha de ser el de rebasar los objetivos de la huelga, superándoles en sus contenidos movilizadores.

Esta Huelga General no es un todo o nada. Debe ser asumida desde el sindicalismo alternativo como un punto de inflexión y el inicio de un cambio de tendencia, desde la claudicación de los sindicatos mayoritarios hacia el inicio de una nueva etapa de conflictos, movilizaciones y luchas

El camino es muy largo. Tanto o más que esta etapa agónica de la crisis capitalista pero la dirección de los acontecimientos debe ir encaminada hacia la agudización de las contradicciones de clase. Debemos actuar de forma que volquemos en la convocatoria de movilización, autocontenida en sus pretensiones, lo mejor de nuestro capital humano y de nuestros cuadros políticos con el fin de que la Huelga General no sea uno de tantos puntos y aparte como hemos conocido desde la transición política española.

En estos momentos, el adormecimiento, la resistencia a participar en la Huelga, el desprestigio del sindicalismo oficial y la falta de confianza de amplios sectores de los trabajadores en su viabilidad y su validez es muy grande. Es necesario radicalizar las propuestas, contenidos, formas, lemas y objetivos de la movilización hasta el punto en que resulte visible para los trabajadores españoles que “la huelga paga” y que el único camino es el de la revuelta.

Notas:

(1) http://www.publico.es/dinero/319918/reforma/laboral/zapatero/gobierno/propuesta

(2) Las tarjetas de crédito de revolving (con intereses de hasta el 20%) estaban ya siendo empleadas antes de la declaración oficial de la crisis por un creciente número de familias de las clases bajas, que no llegaban a fin de mes, para pagar la cesta de la compra.

(3) http://economia.cafeversatil.com/2010/06/07/pobreza-en-espana-informe-2010/

(4) “Tenemos un objetivo y es garantizar el éxito de esa convocatoria de tal suerte que no dé pie a interpretaciones interesadas en las que muchas veces nos parece observar un interés inusitado”. Fernando Lezcano, responsable de comunicación de CCOO. Declaraciones a la Cadena SER: http://www.elpais.com/articulo/economia/sindicatos/anuncian/convocatoria/huelga/general/elpepueco/20100614elpepueco_4/Tes No pueden permitirse un nuevo fracaso. Saben que su crédito está agotado y necesitarán caldear el clima social. Nuestra responsabilidad es la de incendiarlo.

Leer más...

Lucha de clases en la UE


17-06-2010
Vicenç Navarro
Público

Una lectura de nuestra realidad que se ha generalizado en las culturas políticas y mediáticas de nuestros países es que vivimos en un mundo globalizado en el que los Estados están perdiendo poder, reemplazados por mercados centrados en grandes empresas financieras e industriales (llamadas multinacionales) que se han constituido como las unidades de actividad económica en el mundo.

Las derechas neoliberales aplauden esta evolución, a la cual consideran responsable de una enorme prosperidad. Sectores de las izquierdas gobernantes, por el contrario, se lamentan de esta evolución y resaltan los costes que tales cambios significan para las instituciones democráticas, pues asumen que, en este escenario, lo económico es lo que determina lo político. Y concluyen que en un país pequeño –como España–, atrapado en este sistema globalizado, poco puede hacer el Estado excepto seguir lo que la globalización (los mercados financieros y comerciales) le exige. Parecería, pues, que no hay otra alternativa que reducir el gasto público y reducir los salarios.

Tal teoría, sin embargo, es errónea. Los países escandinavos están entre los países más globalizados del mundo. Debido a su pequeño tamaño, su economía está muy integrada en la economía europea y mundial. La suma de sus exportaciones e importaciones sobre su PIB es la más elevada del mundo. Y, sin embargo, tienen los estados del bienestar más desarrollados y los salarios más elevados de Europa. La causa de ello es que las relaciones de poder (entre ellas las de clase, pero también las de género) tienen una configuración favorable a las clases populares. Las clases trabajadoras, en alianza con las clases medias, han desarrollado unos elevados estados del bienestar (caracterizados por la universalización de los derechos laborales y sociales) y un alto nivel de vida, en contraste con los países del sur de Europa (Grecia, Portugal y España), donde el dominio histórico de sus estados por las derechas ha determinado estados del bienestar escuálidos, unos salarios bajos y un bajo nivel de vida. Acusar de despilfarro y exuberancia de gasto público en estos países como la causa de la crisis del euro, como están escribiendo autores neoliberales, es risible.

Las izquierdas deben recuperar el análisis de clases, olvidado desde hace tiempo, para entender nuestras realidades y entender que, en contra de lo que se está promoviendo, los estados continúan teniendo un papel central y que las relaciones de poder de clase en cada país son el factor determinante de su desarrollo económico y social, así como de la manera que responden a la crisis. Es más, las mal llamadas multinacionales son en realidad empresas transnacionales, es decir, basadas en un Estado, que operan en varias naciones. Y es imposible entender su comportamiento internacional sin comprender la relación de tales empresas con el Estado en el que se ubica su sede central. La construcción de la Unión Europea (un paso que valoro positivamente) se hizo en base a una arquitectura institucional neoliberal (que considero negativa; ver la sección Europa en www.vnavarro.org), resultado de la enorme influencia de la banca alemana sobre el Estado alemán, consecuencia, a su vez, de la debilidad de la clase trabajadora, resultado de la gran disponibilidad de mano de obra barata procedente de Alemania oriental y de los países del este de Europa. Tal debilidad explica el estancamiento económico de aquel país, causado por la escasa demanda doméstica (consecuencia de la reducción salarial y del espectacular descenso de las rentas del trabajo como porcentaje de la renta nacional) y el limitado estímulo económico. Como indiqué en un artículo anterior (“La sabiduría convencional europea”, Público, 10-06-10), tales relaciones de poder en Alemania fueron determinantes para configurar el llamado “modelo alemán”, basado en una elevada competitividad debida a un crecimiento de la productividad muy superior al incremento de los salarios, lo que crea una gran riqueza que se concentra en las empresas exportadoras, incluyendo la banca. Gerard Schröeder venció en el conflicto con su ministro de Hacienda, Oskar Lafontaine, y con los sindicatos, que se oponían a este modelo, los cuales favorecían un modelo basado en la demanda doméstica en lugar de en las exportaciones. Algo semejante ocurrió en Reino Unido, donde el Gobierno de Tony Blair dio plena independencia al Banco de Inglaterra y liberalizó la banca, convirtiendo la City (el centro financiero británico) en el centro mundial de los hedge funds (lo cual justifica el nombre que se le dio, “el Wall Street Guantánamo”, por estar más desregulado que el propio Wall Street). Las izquierdas dentro del Partido Laborista fueron derrotadas y los sindicatos marginados. En ambos casos (Schröeder y Blair), el socioliberalismo (la incorporación del neoliberalismo en la socialdemocracia) fue el que contribuyó en gran manera al dominio del capital financiero en la Unión Europea y, con ello, a la enorme crisis de la socialdemocracia en la UE.

En el Reino Unido, el Partido Laborista pasó de tener el 33% del total del electorado en 1997, al 25% en 2001 y al 22% en 2005. Si este país hubiera tenido un sistema proporcional, el Partido Laborista habría perdido la mayoría del Parlamento ya en 2001. El hecho de que no la perdiera se debe al sistema electoral sesgado, que le permitió mantener la mayoría durante 13 años, lo cual se presentó erróneamente como prueba de su popularidad. La abstención y el desánimo se reflejaron también en la pérdida de la mitad de sus afiliados.

Algo parecido ocurrió en Alemania. El programa 2010 de Schröeder fue el inicio de su fin como partido de Gobierno. Perdió las elecciones y el partido pasó de tener 800.000 miembros a 380.000. No fue la socialdemocracia, sino el creciente distanciamiento de los partidos socialdemócratas gobernantes de las prácticas identificadas con tal tradición, lo que condujo a su declive. ¿Pasará lo mismo en España?

Vicenç Navarro es catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y profesor de Public Policy en The Johns Hopkins University.

Fuente: http://blogs.publico.es/dominiopublico/2082/lucha-de-clases-en-la-ue/

Leer más...

La persecución del islam en el mundo



17-06-2010
Abdennur Prado
Rebelión

A principios del siglo XXI numerosos grupos musulmanes sufren sangrientas persecuciones a lo largo del planeta, por causas que oscilan entre lo étnico y lo religioso, pero con motivaciones económicas de fondo. Al margen de sus valores intrínsecos como religión, el islam tiene asignado un determinado papel en la situación política internacional. La demonización del islam y la llamada “guerra contra el terrorismo” son componentes de la globalización corporativa y el Nuevo Orden Mundial, una nueva forma de colonialismo y de expansionismo occidental, con el objetivo de apoderarse de los recursos energéticos. La Organización Mundial del Comercio y el Banco Mundial son los brazos seculares de dicho expansionismo.

A principios del siglo XXI los musulmanes son perseguidos a lo largo del planeta, en muchos casos tan sólo por tratar de vivir libremente según sus leyes y creencias. Esta persecución va desde la represión más violenta hasta simples discriminaciones, y varía según las circunstancias y los intereses geoestratégicos de cada zona. Sería arduo referirse a todos los conflictos donde los musulmanes luchan por sus derechos, a veces en situaciones de gran precariedad material, frente a ejércitos profesionales armados por las potencias de occidente. Esto hizo decir a Samuel Huntington en su Choque de civilizaciones que “las fronteras del islam están teñidas de sangre”. El analista del Departamento de Estado Norteamericano se refiere a los conflictos de Cachemira, Bosnia, Chechenia o Mindanao. Según él, estos conflictos muestran el carácter violento del islam, a pesar de que en todos estos casos los musulmanes son los agredidos. Los musulmanes de Bosnia sufrieron una invasión militar y fueron sometidos a una política de limpieza étnica por parte de Serbia. Matanzas y campos de exterminio donde eran recluidos cientos de hombres y mujeres por el simple hecho de ser musulmanes/as, donde los hombres eran torturados insistentemente y las mujeres violadas en masa y maltratadas con toda impunidad. Una vez más, se culpa a la víctima por la barbarie de los agresores (y en todos estos casos, se trata de países de mayoría cristiana).

Chechenia

Una situación trágica que continúa es la de Chechenia. Para comprender la inmensa tragedia de este pueblo hay que remontarse al 1944:

El 23 de febrero de 1944, Stalin ordenó la deportación de toda la población chechena e ingush a Asia Central. Más de la mitad de las 500.000 personas que fueron trasladadas a la fuerza murieron en el camino o en las masacres cometidas por las tropas soviéticas. Los chechenos fueron esparcidos en grandes colonias penales, situadas en lugares remotos de las actuales Kazajistán, Uzbekistán y Kirguizistán. En los años siguientes miles murieron de neumonía y hambre. En 1956, Nikita Kruschev reconoció los errores cometidos con los chechenos y se inició el retorno. Los chechenos a menudo se llevaron con ellos los huesos de sus seres queridos para enterrarlos en sus ancestrales cementerios. Pero sus vidas realmente nunca volvieron a ser lo que eran. Muchos de los antiguos Auls de la montaña estaban en ruinas y no estaban habitables, lo que obligó a la mayoría de los chechenos vivir en las llanuras, y a alterar irrevocablemente sus costumbres. Además, la pérdida masiva de vidas entre los ancianos rompió una rica tradición oral mantenida durante siglos, causando un grave daño a la cultura chechena.

En 2004, sesenta años después, el Parlamento Europeo aprobó una moción que reconocía esta catástrofe como un genocidio, declarando el 23 de febrero como Día Mundial de Chechenia. Y sin embargo, la tragedia continúa. Tras la desmembración de la Unión Soviética, los chechenos proclamaron su independencia de Moscú, un sueño que no se ha hecho realidad. Rusia invadió Chechenia, a causa de su importancia estratégica en el plan para los grandes gaseoductos del Asia Central. Durante el conflicto armado, se calcula que murieron unos 250.000 chechenos, una cuarta parte de la población. Entre ellos, 42.000 niños en edad escolar, menores de 11 años. También aquí se trata de demonizar la resistencia de los chechenos a su destrucción, olvidando su historia de sufrimientos y sus derechos como pueblo, y presentando sin contextualizar acciones terroristas deleznables, pero que no llegan ni a la ínfima parte de lo que los chechenios han sufrido como pueblo.

Mindanao

La situación de los musulmanes en Mindanao es una vez más una herencia de la colonización. La incorporación de Mindanao a Filipinas es un hecho artificial, que se deriva de la derrota de los españoles, quienes cedieron la isla a los EEUU. Los primeros contactos del islam con Mindanao se produjeron en una época tan temprana como el siglo X, a través de comerciantes musulmanes. Pero no será hasta el siglo XIV cuando se inicia un proceso de islamización, que dio paso a la creación de los sultanatos locales de Sulu y de Maguindanao. Se habla, una vez más, de un “islam sincrético” con tradiciones locales (ritos de paso y celebraciones propias), apegado a la tierra y alejado de modelos rigoristas. La islamización se vio frenada por la ocupación española (1565-1898), con un proyecto de evangelización agresiva y de persecución de las creencias musulmanas que duró varios siglos, en los cuales la población musulmana (llamados moros) fue reduciéndose drásticamente, a causa tanto de las muertes como de las emigraciones. Mindanao nunca fue totalmente ocupada por los españoles, quienes a pesar de ello la cedieron a los norteamericanos en el Tratado de París. La denuncia de este proceso está en la base de la demanda de independencia para Mindanao, una isla que fue autónoma hasta la unificación forzosa realizada por los colonizadores. Como resultado de la dominación norteamericana (a partir de 1896), se fomentaron las conversiones al cristianismo y se creó una clase dirigente cristiana, desplazando a los Moros a la marginalidad. La resistencia islámica a estas dominaciones los convirtió en enemigos del Estado creado por los colonizadores.

El Estado filipino independiente fomentó la colonización masiva de Mindanao por parte de las tribus del norte, leales al régimen, especialmente tras la segunda guerra mundial. Se hicieron concesiones de tierra y se ofrecieron amplias ventajas a los colonos, como un instrumento de ocupación y de erosión de la resistencia al dominio filipino, dando paso al conflicto actual por la disputa de la tierra. Los descendientes de estos colonos constituyen hoy la población mayoritaria de Mindanao. A la cuestión territorial y religiosa se une la existencia de diferentes tribus, con su idiosincrasia y su lenguaje. Desde los años 70 del siglo pasado existe una creciente conciencia de la islamicidad como hecho diferencial, frente al control por parte del ejército (ley marcial de 1972). Diferentes guerrillas musulmanas lucharon por la auto-determinación del Bangsmoro o Nación Musulmana en Mindanao. El año 1996 se firmó un acuerdo de paz que todavía está en proceso de ser completado. El Frente Moro Islámico de Liberación y el Frente Moro de Liberación Nacional trabajan por el reconocimiento de los derechos históricos y de la cultura de los Moros y de los Lumadnon (tribus nativas no musulmanas), convertidas hoy en “culturas minoritarias”. Actualmente, se calcula que tan solo el 5% de los filipinos son musulmanes, unos 4 millones de personas. La mitad de ellos viven en la llamada Región Autónoma del Mindanao Musulmán, creada tras un referéndum en la única región del archipiélago donde los musulmanes son la población mayoritaria, hasta el 90%. Los musulmanes de Mindanao tienen su propia historia, sus lenguas, sus tradiciones y referencias culturales, y luchan por su preservación.

Tailandia

Existen otros países —como China, Tailandia o Birmania—, donde se viven situaciones de persecución abierta del islam y falta de reconocimiento de los derechos de los musulmanes. Muchos de estos conflictos son el resultado de las fronteras arbitrarias legadas por la colonización, y de las dificultades de encajar una zona étnica, cultural y religiosamente muy diversa en un modelo de Estado-nación de tipo occidental.

En Pattani, al sur de Tailandia, se ha tratado durante años de imponer el budismo (un budismo concebido como religión de Estado, no el enseñado por el profeta Buda, que la paz y las bendiciones de Al-lâh sean sobre él) por la fuerza. Los enfrentamientos entre grupos separatistas y el ejército tailandés han sido constantes desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Durante años, se prohibió todo signo externo que pudiese pasar por islámico, como llevar barba, el uso de turbantes o el hiyab. Se prohibieron las escuelas coránicas y los dialectos propios (de origen malayo), en los cuales está escrita la literatura de los musulmanes de Pattani. A pesar de siglos de dominio militar e imposición cultural tailandesa, los habitantes de Pattani permanecen fieles a sus tradiciones. Al igual que sucede con el budismo tailandés, estas aparecen muy imbricadas con prácticas animistas. En los años ochenta se calcula que había más de 2000 mezquitas en las 38 provincias tailandesas, la inmensa mayoría de ellas en el sur. Los musulmanes tailandeses son mayoritariamente de etnias malayas, pero también proceden de Pakistán, China, Camboya, en el norte. En mayo del 2004, cuando murieron más de cien jóvenes musulmanes que protestaban por la represión de sus creencias. Los jóvenes, en su mayoría adolescentes, se refugiaron en la histórica mezquita de Krue Se, construida en el siglo XVI, que fue tiroteada por el ejército de ocupación con fuego de ametralladoras y mortero. Según la “prensa libre”, se trataba de fundamentalistas islámicos que habían asaltado un arsenal de armas. Sin embargo, tal y como narró el corresponsal de The Angeles Times, entre las víctimas de la masacre (la mayoría adolescentes) no se encontraron más que machetes y pistolas.

India

La situación de los musulmanes es trágica en muchas zonas de la India. En este gigantesco país se calcula que viven 150 millones de musulmanes, entre ellos decenas de millones de niños no contabilizados por el censo. Superan el 15% de la totalidad de la población, y la inmensa mayoría se ha quedado en la cuneta del despegue económico que experimentó el país en el último lustro. Si el atraso es palpable en el campo, en las ciudades la marginación de los musulmanes se hace más lacerante. Viven amontonados entre montañas de basura de barrios semiderruidos o nunca acabados de construir, sin apenas servicios públicos.

Al dividirse India y Pakistán, el porcentaje de musulmanes que quedó bajo control de Nueva Delhi apenas llegaba al 12% de la población, pero ahora se acerca al 15%. En el distrito de Rampur (40 % de población musulmana), la media de las familias es de cinco hijos. Los niños suelen ir a la escuela hasta los 9 o 10 años, cuando muchos la abandonan para trabajar. Las niñas a esa edad hace ya tiempo que se dedican a cuidar a sus hermanos menores, mientras la madre trabaja en el campo. Pocas son las que acuden a la escuela. El analfabetismo entre musulmanes dobla al de los hindúes, y en zonas rurales supera el 60%.

Hablamos de la construcción de los Estados-nación modernos. Este problema es especialmente dramático en países del llamado tercer mundo, donde no existían hasta la colonización unas estructuras de Estado centrales a través de las cuales construir esa “nación homogénea y gobernable”. En esta tesitura, el Partido fundamentalista hindú BNJ representa un intento de cohesión social bajo la bandera de la religión, una de las más peligrosas en un contexto tradicionalmente abierto, plural, abigarrado. Este intento de homogenización lo sufren especialmente los musulmanes. La construcción de la historia nacional los excluye. Se habla del islam como de una religión extranjera, presente en el subcontinente asiático a raíz de feroces invasiones. El hinduismo es presentado como la religión autóctona, lo propio de los indios. Los musulmanes son, por tanto, unos renegados. Este tipo de planteamientos están presentes en muchos otros países del mundo. En España, sin ir más lejos, se ha tratado de construir una historia nacional en oposición al islam, tratando de inculcar a generaciones la absurda idea de que los musulmanes españoles entre los siglos VII y XVI eran todos árabes y extranjeros.

En los últimos años, la violencia contra los musulmanes ha estallado con una crueldad a veces increíble. Turbas de fundamentalistas hindús asesinando a hombres, mujeres y niños, en pogromos perfectamente calculados desde las instancias del poder. Un caso extremo fue la matanza de Gujarat. El año 2001, fueron asesinados más de dos mil musulmanes, y ciento cincuenta mil musulmanes tuvieron que huir, abandonando sus hogares, sus tierras ancestrales. El escritor indio Arundhati Roy definió lo sucedido del siguiente modo:

“El pasado marzo [del 2001], en la India, en Gujarat, turbas hinduistas de la derecha asesinaron a dos mil musulmanes en una orgía de violencia, haciendo gala de una destreza espeluznante. Tras violar de forma multitudinaria a las mujeres, las quemaron vivas. Arrasaron tumbas y altares musulmanes. Más de ciento cincuenta mil musulmanes han tenido que abandonar sus hogares. La base económica de la comunidad fue destruida. Informes de testigos y de comisiones investigadoras acusaron al gobierno estatal y a la policía de colusión con los actos de violencia. Yo estuve presente en una reunión donde un grupo de víctimas clamaba: Por favor, ¡sálvenos de la policía! Es todo lo que pedimos…”

Cachemira

Dentro de la India, Cachemira es una de las regiones más ricas del mundo, donde se encuentran grandes yacimientos de oro, esmeraldas y rubíes, localizada en una zona montañosa entre el Himalaya y la cordillera de Pin Panjal. El conflicto se inició en 1947, cuando el marajá de Cachemira, Hari Singh, un gobernante hindú apoyado por los británicos en un Estado con un 90% de población musulmana, decidió arbitrariamente la incorporación de su territorio a la India, para impedir el triunfo de los movimientos populares a favor de la anexión a Pakistán. Desde entonces, tanto Pakistán como la ONU han exigido en varias ocasiones un referéndum sobre el estatuto de Cachemira, nunca celebrado. La negativa India fue el detonante de una primera guerra, entre 1947 y 1948. En 1965 hubo una segunda secuencia de fuertes enfrentamientos. En 1971 se produjo la guerra que llevó a la independencia de Bangladesh. Tras casi tres décadas de frecuentes escaramuzas comenzó la escalada nuclear. Pero no se trata tan solo de un asunto entre Estados por apoderarse de una rica tierra: al margen de los partidos indio y pakistaní, en Cachemira se ha desarrollado un fuerte movimiento separatista autóctono. Los grupos de liberación que operan en Cachemira se dividen en dos grandes tendencias: la favorable a la independencia de Cachemira y a la unificación de las zonas que están actualmente en poder de la India y de Pakistán, y la que busca una unión a Pakistán de la Cachemira India. El problema no puede tener otra solución satisfactoria que una consulta democrática sobre la autodeterminación.

La situación de violencia continua se ceba sobre los civiles. Según Human Rights Watch (HRW), en las zonas de Cachemira controladas por la India, se producen habituales violaciones a los derechos humanos, tanto por parte de los rebeldes que luchan por la independencia, como por parte de las fuerzas de seguridad indias y sus grupos paramilitares. Las acusaciones son concretas, e incluyen casos documentados de ejecuciones sumarias, violaciones, tortura y desapariciones. El 90 % de la población de Cachemira, de 4 millones de habitantes, es musulmana. Para controlarles, se ha establecido un contingente permanente de 700.000 soldados indios. Entre 1990 y 1999, fueron asesinados en “operaciones de limpieza” 65.000 cachemires, incluyendo mujeres y niños. Una media de 20 personas mueren diariamente y los hospitales y las escuelas están siendo bombardeados.

A principios de los años 90, la persecución de musulmanes se recrudeció; el gobierno indio emprendió una brutal política de “hiduización” de Cachemira, acompañada de una represión despiadada contra la población: cierre de los centros de educación islámicos, encarcelamientos masivos, incendio de viviendas, prohibición de los medios de comunicación de orientación musulmana, etc. En Octubre de 1993, en Srinagar, capital de Cachemira, se realizó una operación terrorista a gran escala para eliminar a supuestos activistas musulmanes radicales. Durante la celebración del Namaz (plegaria de los Viernes), se puso cerco a todos los que estaban reunidos en la mezquita de Hazrabtal, ya que las autoridades consideraban esta mezquita como cuartel general de los extremistas musulmanes. El asedio se mantuvo durante un mes y como resultado del mismo, alrededor de 100 personas fueron asesinadas y otras 300 fueron enviadas a prisión sin ningún cargo. Al clima de violencia generalizada contribuye el discurso oficial de las autoridades indias. El Ministro Farooq Abdullah declaró públicamente que las áreas en las que existe presencia islamista deben ser “saneadas”. Para que no queden dudas, el 15 de enero del año 2003 explicó que se debe matar a los islamistas “ya que no hay espacio suficiente en las cárceles”.

Palestina

El caso de Palestina es uno de los casos más flagrantes de genocidio en marcha en estos momentos en el mundo. Asistimos a la colonización, subordinación y guetización de los habitantes de un país, con la intención de desplazarlos y ocupar su territorio. La ideología en la cual se apoya esta política es conocida: una forma extrema de nacionalismo que combina lo racial con lo religioso: el sionismo. El conflicto palestino-israelí es político antes que religioso. Tiene que ver con la pervivencia del colonialismo y con políticas de Estado. Para comprender la naturaleza de Israel, varios modelos similares pueden mencionarse: la España inquisitorial, la colonización americana y el exterminio de los indios, el apartheid sudáfricano, además del caso de la Alemania nazi, tantas veces evocado para describir la situación de Palestina. La principal diferencia es que el caso de la limpieza étnica en Palestina está teniendo lugar en el siglo XXI, a los ojos del mundo entero, en la era de las telecomunicaciones, y en un período en el cual ya casi nadie evoca el derecho de los occidentales a colonizar (y mucho menos a exterminar) a los salvajes. Todo lo contrario: en un tiempo histórico en el cual a los mismos políticos que permiten el genocidio se les llena la boca con el discurso de los derechos humanos, la democracia, la libertad, la modernidad occidental, como panaceas universales que deben ser impuestas. Es más: para realizar el genocidio cuenta con el apoyo incondicional de los EEUU, que se manifiesta tanto a nivel político (bloqueo de resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU) como en ayuda económica, que según un informe del Congressional Research Service ha alcanzado en la década 2000-2010 la increíble cifra de 28,9 billones de dólares, utilizados por Israel para reforzar su poderío militar. Y cuenta con el apoyo masivo de los medios de comunicación y de centenares de mercenarios de la pluma, que se hacen pasar por analistas políticos y justifican abiertamente los crímenes más abominables ante las opiniones públicas occidentales.

Aunque el inicio de la colonización se dio bajo el amparo del mandato británico, el inicio de la limpieza étnica en Palestina puede fecharse en el año 1948, el año de la Nakba (catástrofe). Tras la independencia, y ante la resistencia de los palestinos, Israel mató a 13.000 palestinos y forzó el éxodo de otros 750.000 de sus ciudades y de sus pueblos. Cerca de 400 pueblos palestinos fueron arrasados. La ONU adoptó la Resolución 194 donde pide a Israel que permita el retorno de los refugiados. Seis décadas después, Israel sigue ignorando la resolución. Los expatriados se han convertido ya en cuatro millones. El segundo gran momento de expansión fue el año 1967, durante la guerra de los Seis Días, con la ocupación israelí del resto de la Palestina histórica (Cisjordania, Gaza, Jerusalén-Este), el Sinaí egipcio y el Golán sirio. La Resolución 242 de Naciones Unidas exigió la retirada de las tropas israelíes de los territorios ocupados. Israel ha ignorado la resolución, con la implantación de un sistema de control militar cada vez más violento en los territorios ocupados. Desde entonces, la ONU ha ido condenando a Israel, resolución tras resolución, sin que esto afectase en lo más mínimo al desarrollo de sus planes. La política israelí ha sido la de colonizar las tierras palestinas mediante asentamientos ilegales ferozmente armados, con licencia para matar, sitiando a los legítimos habitantes en guetos, destruyendo sus casas para crear asentamientos de colonos y ahogándolos día tras día para forzar su exilio. Cualquier atisbo de resistencia es calificado como “terrorismo” y es aprovechado para realizar castigos colectivos sobre la población civil.

Israel es un Estado no-democrático sino etno-crático, regido por leyes étnicas que otorgan precedencia a los judíos en todos los ámbitos, un Estado racista creado al amparo del colonialismo. Los dirigentes israelíes están llevando a cabo su plan de genocidio de forma sistemática desde su fundación, con total impunidad. Las atrocidades cometidas por Israel en los últimos 60 años sobrepasan lo imaginable. El objetivo último del Estado israelí es expulsar al pueblo palestino de su tierra y construir el Gran Israel, una utopía política fascista. De hecho, los propios líderes israelíes no han ocultado su proyecto: “Tenemos que expulsar a los árabes y ocupar su lugar” (David Ben Gurión); “La partición de Palestina no es justa. Nunca la aceptaremos. Eretz Israel será restituido al pueblo de Israel. Todo él y para siempre” (Menahem Beguin); “No existe nada que se pueda considerar un Estado palestino. Nosotros podemos llegar, echarlos y ocupar el país” (Golda Meir); “No puede haber sionismo, colonización ni Estado judío sin la expulsión de los árabes y la expropiación de sus tierras” (Ariel Sharon a la Agencia France Press, el 15 de noviembre de 1998); “He creído siempre en el eterno e histórico derecho de nuestro pueblo a toda esta tierra” (Ehud Olmert, ante al Congreso de Estados Unidos el 30 de junio de 2006).

Las últimas matanzas perpetradas por Israel se fechan en los años 2006 (bombardeo del Líbano) y en el 2009 (bombardeo del gueto de Gaza). Las autoridades israelíes hablan de “guerra contra Hezbollah” y “guerra contra Hamas”, pero en realidad no hay ninguna guerra, sino la continuación de una política iniciada mucho antes de que Hamas o Hezbollah existieran. Hamas y Hezbollah son calificados como grupos terroristas, tan solo por oponerse al genocidio de sus pueblos. La resistencia armada ha sido convertida por Israel en la única opción posible, de forma perfectamente calculada. Lo que quiere Israel es que haya atentados y una resistencia que se llame a si misma “islámica”, aprovechándose de la islamofobia dominante en occidente para justificar ante la opinión pública occidental (especialmente en los EEUU) la continuación del genocidio. Estos planes son básicamente los mismos desde antes de la existencia de Hamas y Hezbollah. Esta es la lógica del opresor: oprímeles hasta lo insoportable, mata a unos cuantos niños para que otros padres y madres lleguen a la conclusión de que es mejor marcharse o se decanten por la lucha armada, de forma que se pueda seguir matando impunemente, con la excusa del “derecho de Israel a defenderse”. Y mientras, se continúa con la repoblación de territorios con colonos étnicamente puros, lo cual implica traer extranjeros judíos de todo el mundo para ocupar las tierras de los palestinos desplazados.

Toda la política de Israel desde su fundación ha girado entre dos posibilidades: o la expulsión en masa de los palestinos o su concentración en guetos, reservas tribales. Y ha ido moviéndose de un polo al otro según las ocasiones, según los vaivenes de la política internacional. En los intermedios, como táctica de distracción, se emprenden “negociaciones de paz”, como un modo de dar tiempo a la política de hechos consumados. Pero Israel nunca ha querido la paz, ya que la guerra le ofrece el único marco posible para ejecutar sus planes. Cuando se habla de “negociaciones de paz”, se pasa por alto la naturaleza de Israel: se trata de un Estado étnico-religioso en el cual los no-judíos no tienen los mismos derechos que el resto, y son sujetos a todo tipo de arbitrariedades.

A pesar de que existen otros conflictos incluso más graves (Congo o Birmania, por ejemplo), la causa palestina está en el centro de la política internacional. Ha generado una simpatía en todo el mundo, incluidos judíos partidarios de los derechos humanos, que consideran como una infamia la manipulación que el Estado de Israel hace de su tradición milenaria, y que han dejado claro que Israel no es solo la antítesis del judaísmo, sino su peor enemigo actualmente. El Estado de Israel es una afrenta a todos los judíos perseguidos a lo largo de la historia, una afrenta a sus tradiciones y a sus sabios, a sus gentes y a su legado milenario. La causa palestina es hoy considerada en los cinco continentes como la causa de la humanidad, de los derechos humanos, de la supervivencia del hombre en tanto criatura solidaria, de todos aquellos que siguen pensando que los seres humanos pueden reunirse en torno a valores compartidos, más allá de la religión o de la raza, y fundar comunidades respetuosas con la diferencia. Todos somos palestinos.

Birmania

Tal vez el caso más trágico que padecen los musulmanes en el mundo actual sea el de Birmania (o Myanmar). El islam está presente en Birmania desde el siglo IX, a causa de la llegada de mercaderes, marinos y otros viajeros, venidos especialmente del subcontinente indio, pero también de Persia y de Anatolia. A lo largo de los siglos se han ido mezclando con las poblaciones locales, creando una cultura específica, claramente diferenciada de otras poblaciones musulmanas de Asia. A consecuencia del terror inherente a la colonización británica se produjeron desplazamientos masivos de población desde la India a algunas zonas de Birmania, donde los musulmanes son mayoritarios.

Desde el golpe de Estado de 1988 la situación de los derechos de estos colectivos es crítica. Organizaciones internacionales denuncian la práctica habitual de asesinatos extrajudiciales, la tortura, las relocaciones forzadas de poblaciones enteras, la confiscación de tierras, la destrucción de viviendas, los trabajos forzados, el tráfico de seres humanos y la persecución de toda oposición a la Junta Militar gobernante. Las comunidades musulmanas y cristianas han sufrido todos estos abusos, además de otros específicamente anti-religiosos, debidas a que el Estado considera la etnia birmana y la religión budista como elementos vertebradores de la identidad nacional. Una vez más nos situamos ante una manipulación de la religión, utilizada como signo de una identidad nacional refractaria al pluralismo.

Musulmanes y cristianos se enfrenten a graves dificultades a la hora de practicar su religión. La adscripción religiosa de los ciudadanos figura en la carta oficial de identidad, que éstos están obligados a llevar permanentemente. La literatura racista y difamatoria contra el cristianismo y el islam es distribuida ampliamente. La presencia de musulmanes es presentada reiteradamente como una amenaza para la supremacía del budismo y de la raza birmana. En los últimos años han sido documentados casos de asesinatos de líderes religiosos, confiscación de escuelas coránicas y destrucción de templos. Estos crímenes son tolerados e incluso realizados por el propio Ejército. Existe una fuerte censura y restricciones a la edición o entrada en el país de literatura religiosa no budista, hasta el punto de que está prohibida la traducción de la Biblia a las lenguas locales. Resulta muy difícil conseguir permisos para realizar la peregrinación a Meka.

Existen zonas donde se prohíbe la construcción de mezquitas, e incluso se deniega el permiso a reparar las mezquitas existentes. En algunas zonas, los musulmanes son forzados a pagar impuestos especiales, que son destinados a la construcción de pagodas budistas. En ocasiones, éstas son levantadas mediante el trabajo forzado de los propios musulmanes, al lado de las mezquitas en estado ruinoso, y eso en poblaciones sin apenas presencia de población budista. Desde 1983 algunos pueblos han sido declarados como “zonas libres de musulmanes”, y en otros se ha prohibido la ubicación de nuevos residentes musulmanes.

Al margen de la política del Estado, se repiten los pogromos anti-musulmanes. El año 1997 monjes budistas asaltaron una mezquita, armados con palos, y realizaron destrozos de consideración. El 2001 en Taungoo, cerca de 20 musulmanes que rezaban en la mezquita de Ha Tha fueron asesinados. La mezquita fue demolida a petición de monjes budistas locales, en retaliación por la destrucción de los Budas de Bamiyan, en el Afganistán de los talibanes. En casos como este, los musulmanes denuncian la pasividad del ejército, que solo aparece tras dos o tres días de violencia.

La situación se agrava en los distritos de Shan y de Arakan, donde viven importantes poblaciones musulmanas. Los musulmanes de etnia Rohingya, en el distrito de Arakan, no comparten los dos elementos principales de la ideología del Estado: la religión budista y la etnia birmana. El Estado les niega la ciudadanía, lo cual implica restricciones a la libertad de movimiento, la prohibición de realizar determinadas actividades económicas, y la denegación del acceso a servicios públicos básicos, incluidos sanitarios y educativos. El ejército ha realizado confiscaciones masivas de tierras, quemas de pueblos, destrucción de mezquitas, relocaciones forzadas de poblaciones y violaciones sistemáticas. Existen sectores de la población sometidos a trabajos forzados en granjas del Estado, bajo la custodia del Ejército. Estas prácticas han provocado el éxodo de miles de personas, 250.000 de los cuales malviven en campos de refugiados en la frontera con Bangla Desh, mientras unos 110.000 lo hacen en la frontera con Tailandia. La inmensa mayoría de estos refugiados son musulmanes.

Musulmanes contra musulmanes

Hay que mencionar las persecuciones sufridas por musulmanes/as en países de mayoría musulmana, tales como Sudán, Marruecos, Uzbekistán o Turquía.

Uzbekistán es un caso típico de Estado con mayoría de población musulmana donde el islam es cruentamente perseguido. Por supuesto, no se puede encarcelar a todos los musulmanes en un país con el 80 % de población musulmana, pero la represión hacia todas las manifestaciones islámicas que se consideran fuera del “islam oficial” es rigurosa. Existen leyes que establecen horarios estrictos para la asistencia a las mezquitas, y que prohíben cualquier reunión de carácter islámico “fuera de programa”. La descripción de la represión realizada por Steve Crawshaw, director en Londres de Human Rigths Watch, es muy gráfica:

“La policía en Uzbekistán lleva a cabo descargas eléctricas, palizas y violaciones con el fin de lograr ‘confesiones’ de los detenidos. Los miembros de los servicios de seguridad asfixian a los detenidos con bolsas de plástico, les hacen respirar cloro y les cuelgan de sus muñecas o tobillos en las celdas. El pasado año, unos médicos extranjeros descubrieron que el cuerpo de un preso, que había muerto en custodia, había sido sumergido en agua hirviendo. Sus manos no tenían uñas. Éste es el estilo del régimen de Karimov”.

Esta brutal represión tiene lugar con la complacencia del gobierno de EEUU y otros países occidentales, que han estado ayudando económicamente al régimen, reforzando su ejército en nombre de la “lucha contra el terrorismo”. El régimen recibió 500 millones de dólares de ayudas económicas el año 2003. En un documento dado a conocer en mayo del 2004, el Departamento de Estado de EEUU señalaba que Uzbekistán estaba haciendo “sustanciales y continuados progresos” en lo referente a los estándares sobre derechos humanos y la democracia.

Tal vez el caso más extremo de represión y violencia del islam ejercida por otros (supuestos) musulmanes se está viviendo en Sudán, en la región de Darfur. Las milicias árabes llamados janjaweed irrumpen en las aldeas incendiando casas y matando a todos aquellos que se les oponen. En un informe elaborado por Human Rights Watch se documenta la destrucción de mezquitas, el asesinado de imames y líderes religiosos y la profanación de ejemplares del generoso Corán (aunque resulta difícil de creer, se cagan sobre ellos). En una escuela, los janjaweed violaron a 41 alumnas delante de sus padres. Se habla de ejecuciones sumarias, incendios de pueblos y de aldeas, de la hégira forzada de cientos de miles de personas ante la connivencia del ejército.

Islamofobia

Dentro de la creciente persecución del islam en el mundo hay que situar el auge de la islamofobia, la demonización del islam y el acoso en el que viven las comunidades musulmanas en occidente, en el marco de la llamada “guerra contra el terrorismo”. Sucesivos informes de la ONU, la UE y la OSCE vienen alertando sobre el auge de la islamofobia en occidente.

No podemos obviar que la islamofobia ocupa un lugar destacado en la política contemporánea. No se trata tan sólo del rechazo irracional de un sector de la población, sino de una fobia social inducida desde determinados centros de poder para justificar la suspensión del habeas corpus y el mayor control de los individuos por parte del Estado. La demonización de los musulmanes es parte fundamental de la geopolítica energética de Occidente, y se sitúa entre los mecanismos económicos y políticos que caracterizan el Nuevo Orden Mundial. Existe además una conexión entre la islamofobia y la ocupación israelí de Palestina, actuando la demonización del islam como ideología legitimadora de la colonización y la represión sin límites de la resistencia palestina. Se trata de la ideología marco mediante la cual se genera consentimiento respecto a actuaciones militares (a nivel global) y policiales (a nivel local) que en una situación normal no serían aceptadas.

Esta dimensión ideológica goza hoy en día de gran aceptación en círculos académicos y políticos, y se sitúa en consonancia con las políticas neoliberales de la globalización corporativa. La dimensión ideológica de la islamofobia la vincula con el orientalismo y con el antisemitismo clásico europeo. La islamofobia es un fenómeno con una larga historia, pudiéndose trazar una continuidad desde la Edad Media hasta nuestros días. La demonización del Islam como una religión opuesta a los valores de la cristiandad occidental fue forjada en un momento en el cual los diferentes países (en el contexto de la emergencia del Estado-nación) se configuraban en relación con una religión determinada. Es en algunos sectores del mundo académico y universitario donde se forjan y se mantienen en pie algunos de los mitos más divulgados sobre el Islam.

La aceptación e incluso respetabilidad de la islamofobia en amplios sectores del mundo intelectual y académico occidental resulta significativa, y la diferencia de otras formas de rechazo hacia otros colectivos. Es inimaginable hoy en día encontrar discursos racistas contra negros, judíos o gitanos entre la intelectualidad europea, y sin embargo se constata que numerosos intelectuales aceptan de forma acrítica todos los estereotipos característicos del discurso islamófobo.

Todo ello conduce a las crecientes dificultades que los musulmanes tienen a la hora de practicar su religión (abrir mezquitas, ser enterrados según sus ritos, acceso a la alimentación halal, enseñar su religión, etc.), así como a los cada vez más numerosos casos de ataques a mezquitas, profanación de cementerios y violencia física contra individuos. La islamofobia justifica ante la opinión pública la ausencia de derechos de los musulmanes y los miles de encarcelados sin cargos presos en cárceles de los EEUU, de Francia, de España, de Inglaterra… En todos estos países se reproduce la farsa de las detenciones arbitrarias de supuestas células terroristas, mediante la cual se trata de mostrar a la opinión pública la eficacia de los servicios de seguridad, dar ‘realidad’ a la amenaza terrorista y justificar políticas securitarias frente a las políticas sociales.

Guerra contra el terrorismo

En paralelo al crecimiento de la islamofobia se sitúa la construcción del “terrorismo islámico”, como instrumento del imperio. No nos detendremos en este tema, pues es suficientemente conocido. Bajo el paraguas mediático de la “guerra contra el terrorismo” se esconden intereses financieros y de geo-estrategia internacional. Más allá de si atentados como el 11-S son obra de “yihadistas musulmanes” o de auto-atentados, no cabe duda de que sirven a los intereses de las grandes multinacionales de occidente. Por un lado, justifican intervenciones militares y apoyo a dictaduras, que garantizan el control de las economías y del petróleo y el gas natural de los países musulmanes. Y por otro, sirve para deslegitimar a movimientos de resistencia, como los de Palestina, Chechenia, Cachemira o Mindanao.

En estos y otros casos, los musulmanes sufren la ocupación violenta y la tiranía, y su lucha está plenamente legitimada por los convenios internacionales, incluida la propia Carta de los Derechos Humanos de Naciones Unidas. Se trata de movimientos de liberación idénticos a los movimientos anti-colonialistas del siglo XX. Piden elecciones libres, un referéndum controlado por observadores internacionales que decida su futuro. Sin embargo, la paranoia global sobre el peligro del islam y su carácter expansionista sirve para demonizar estos movimientos. En todas partes donde existe un movimiento legítimo de liberación que choca contra los intereses de las multinacionales, aparece necesariamente el terrorismo, para justificar lo injustificable. La creación de estos grupos y la proliferación de acciones criminales contra la población civil constituyen la excusa perfecta para aplastarlos. Son calificados como “grupos terroristas”, para justificar el envío de tropas y apoyo financiero a regímenes corruptos. Se pretende cortar con la solidaridad tradicional de los musulmanes con los oprimidos. Al mismo tiempo, ofrece la excusa perfecta para aumentar el control policial sobre la población civil, llevando a cabo recortes en los derechos civiles de los ciudadanos. Estos son los que siempre pierden: quienes sufren la violencia terrorista a raíz de la cual se les recortan sus derechos. Para combatir el sentido igualitario del islam, se trata de crear “Estados-nación islámicos” que impongan el “islam moderado” (y muy reaccionario) que interesa a las multinacionales de occidente. Todo ello responde a una lógica perversa, la de los Estados totalitarios que se amparan indistintamente (e incluso alternativamente) en el islam o en los derechos humanos y la democracia, siempre como cobertura de los intereses de las grandes multinacionales.
La destrucción y colonización de Irak y Afganistán se sitúan dentro de esta lógica perversa. Como antaño se utilizaba el discurso de la evangelización de los infieles, hoy en día se apela a su democratización. Tal y como dijo Nietzsche sobre las Cruzadas, se trata tan solo de “piratería a gran escala”. No hemos cambiado tanto, al fin y al cabo.

Abdennur Prado es autor de ‘El lenguaje político del Corán’ (ed. Popular 2010)

Fuente: http://abdennurprado.wordpress.com/

Leer más...

La UE Pide el Inmediato Levantamiento del Bloqueo a Gaza


Al-Manar
15/06/2010

La Unión Europea ha pedido el inmediato levantamiento del bloqueo israelí contra la Franja de Gaza y lo ha calificado de “medida políticamente contraproducente.”

En un encuentro el pasado lunes, el Comité de Asuntos Exteriores de la Unión Europea aprobó una declaración en la que señalaba: “La continua política de cierre (de Gaza) es inaceptable y políticamente contraproducente.” “En línea con la Resolución 1860 del Consejo de Seguridad, la UE reitera su llamamiento en favor de una inmediata, incondicional y continuada apertura de los puntos de cruce de Gaza para las ayudas humanitarias, los productos comerciales y el movimiento de personas hacia y de la Franja de Gaza, incluyendo los productos de Cisjordania,” dijo la declaración.

El régimen sionista ha sometido a la Franja de Gaza a un total bloqueo aéreo, naval y terrestre durante casi tres años. Este bloqueo ha privado a 1,5 millones de palestinos de comida, combustible y otras necesidades.

Además, el Ejército israelí atacó a la Flotilla de la Libertad en aguas internacionales en el Mar Mediterráneo el 31 de Mayo, matando a ocho ciudadanos turcos y un norteamericano que iban a bordo del buque Mavi Marmara e hiriendo a otras 50 personas que formaban parte de un convoy de seis buques.

Responsables israelíes han rechazado la petición del secretario general de la ONU, Bank Ki-moon, para llevar a cabo una investigación internacional sobre el incidente, insistiendo en que ellos llevarían a cabo su propia “investigación”.

La declaración de los ministros de la UE señala que “debe de haber una investigación inmediata, completa e imparcial sobre dichos acontecimientos y las circunstancias que los rodearon. Para conseguir la confianza de la comunidad internacional esto debe incluir una creíble participación internacional.”

Leer más...

Cierre de Gaza: ¡ni un año más!


16-06-2010
CICR

Ginebra-Jerusalén (CICR) – La grave situación a la que hacen frente 1,5 millones de personas no puede solucionarse con el suministro de ayuda humanitaria. La única solución es levantar el cierre.

El 31 de mayo pasado, se hizo patente, una vez más, la acuciante situación de penuria a la que hace frente la población en la franja de Gaza, cuando se registraron los graves incidentes entre las fuerzas israelíes y los activistas de una flotilla que iba rumbo a Gaza.

Como el CICR ha señalado en repetidas ocasiones, la situación es cada vez más urgente en Gaza y no puede ser resuelta con la ayuda humanitaria. Pronto se cumplirán cuatro años desde que se impuso el cierre en la franja de Gaza, que estrangula cualquier posibilidad real de desarrollo económico. Los habitantes de Gaza siguen sufriendo el desempleo, la pobreza y la guerra, en tanto que la calidad del sistema de atención de salud ha llegado a un constante deterioro.

Se castiga a toda la población civil de Gaza por actos de los que no es responsable en modo alguno. Por consiguiente, el cierre constituye un castigo colectivo impuesto en clara violación de las obligaciones que incumben a Israel de conformidad con el derecho internacional humanitario.

"El cierre tiene devastadoras repercusiones entre las 1,5 millones de personas que viven en Gaza", dijo la jefa de Actividades Operacionales para Oriente Próximo, Béatrice Mégevand-Roggo. "Por eso, instamos a Israel a que ponga fin a este cierre y hacemos un llamamiento a cuantos puedan ejercer su influencia en esta situación, incluido Hamás, a que hagan todo lo posible por ayudar a la población civil de Gaza. Debe equilibrarse el derecho de Israel a disponer acerca de su legítima preocupación por la seguridad respecto del derecho de los palestinos a vivir en condiciones normales y dignas".

La comunidad internacional debe hacer lo que le corresponde para que se escuchen los reiterados llamamientos de los Estados y de las organizaciones internacionales a que se levante el cierre.

De conformidad con el derecho internacional humanitario, Israel debe velar por que se atienda a las necesidades básicas, como la asistencia médica, de los habitantes de Gaza. Las autoridades palestinas, por su parte, deben hacer cuanto esté a su alcance para proporcionar servicios de salud, de suministro eléctrico, y manutención de las infraestructuras, en favor de los habitantes de Gaza.

Además, todos los Estados tienen la obligación de autorizar y facilitar el paso rápido y sin trabas de todos los envíos de socorros, equipamiento y personal.

El soldado israelí Gilad Shalit ya empieza su quinto año de cautiverio. Hamás ha seguido rechazando las solicitudes del CICR para que permitan a la Institución efectuar visitas a Gilad Shalit. En violación del derecho internacional humanitario, también se ha negado a permitir que Gilad Shalit se mantenga en contacto con su familia. El CICR vuelve a instar a los que detienen a Gilad Shalit a que le concedan mantener, con regularidad, el contacto con sus familiares. Él tiene derecho a hacerlo. El CICR recuerda también que quienes lo detienen tienen la obligación de cerciorarse de que el trato que recibe es bueno y que sus condiciones de vida son humanas y dignas.

Destrucción de los medios de subsistencia

Si bien ahora se autoriza la entrada en Gaza de casi 80 tipos de mercancías –el doble de hace un año–, antes del cierre era posible introducir más de 4.000 artículos en Gaza. En general, el precio de los bienes se ha incrementado al tiempo que su calidad ha disminuido. Es una de las consecuencias del amplio comercio irregular de mercancías que se efectúa, sorteando el cierre, mediante los túneles excavados en la frontera de Gaza con Egipto.

A causa de las actuales hostilidades, se registra una transformación en eriales de los fértiles terrenos agrícolas situados cerca de la barrera fronteriza. Esto ha afectado los medios de subsistencia de muchas comunidades rurales. La zona tampón impuesta por Israel se extiende, en la práctica, en más de un kilómetro tierra adentro en la franja de Gaza y cubre una superficie total de 50 km2 aproximadamente, donde se encuentra casi un tercio de la tierra agrícola de Gaza, así como tierras para buena parte de su ganado. Las condiciones de seguridad son un obstáculo para las actividades agrícolas en la zona. La imposición por Israel de la zona tampón y las frecuentes hostilidades han tenido como consecuencia no sólo víctimas civiles y la destrucción de bienes civiles sino que también han provocado la pobreza y el desplazamiento de muchas familias.

Los pescadores de Gaza se han visto muy afectados por las sucesivas reducciones, impuestas por Israel, de las superficies de pesca que se les permite explotar. La última restricción a tres millas náuticas ha disminuido tanto la cantidad como la calidad de la pesca. Por consiguiente, actualmente, de los 4.000 pescadores de Gaza casi el 90% es considerado pobre (con un ingreso mensual de 100-190 dólares EE.UU.), o muy pobre (los que ganan menos de 100 dólares al mes), lo cual es un aumento del índice de la pobreza, con respecto al 50% registrado en 2008. En su lucha por sobrevivir, los pescadores no tienen más remedio que navegar en zonas prohibidas, corriendo el riesgo de que la armada israelí dispare contra ellos.

"Ya me detuvieron una vez y me han confiscado la barca varias veces", declaró el dirigente de la Unión de pescadores de Gaza, Nezar Ayyash. "Pero así vivimos aquí. Sabemos que la pesca puede costarnos la vida, pero no tenemos otra alternativa que salir con nuestras barcas, pues tenemos que alimentar a nuestras familias."

No hay perspectivas de mejora para el claudicante sistema de atención de salud

En Gaza hay una grave crisis en el suministro de electricidad. Dicho servicio se interrumpe, en promedio, siete horas al día. Las consecuencias son devastadoras para los servicios públicos, sobre todo para el sistema de atención primaria de salud. Los hospitales dependen de los generadores para hacer frente a los apagones diarios.

Los cortes de electricidad suponen un grave peligro para el tratamiento -y la vida- de los pacientes. Pasan dos o tres minutos antes de que empiece a funcionar un generador, y entretanto, los dispositivos electrónicos no están activos. Por consiguiente, los respiradores artificiales deben ser reactivados manualmente, las diálisis son interrumpidas y las intervenciones quirúrgicas se suspenden, a causa de la oscuridad en los quirófanos.

Peor aún es el hecho de que las reservas de combustible para los generadores de los hospitales se agotan constantemente. En tres ocasiones este año, la escasez de combustible ha obligado a los hospitales a cancelar todas las operaciones quirúrgicas electivas y a aceptar únicamente los casos urgentes. El hospital pediátrico de Gaza tuvo que trasladar a todos sus pacientes a otro establecimiento, porque ya no tenía modo de funcionar. Los servicios de lavandería cierran repetidamente. Teniendo en cuenta un incremento del consumo de electricidad durante los calurosos meses de verano, cuando se necesita el aire acondicionado, es probable que la situación empeore, si los hospitales no reciben suficiente combustible.

Las variaciones en el suministro de electricidad dañan también los equipamientos médicos esenciales. A causa del cierre, es difícil efectuar reparaciones: hay grandes demoras de hasta varios meses en la transferencia a Gaza de piezas de recambio para los equipamientos médicos.

Desde agosto de 2009, se está postergando el transporte a Gaza de electrodos desechables, que se utilizan para monitorear el ritmo cardiaco de los pacientes con dolencias de corazón. Sin este equipamiento, corre peligro la vida de los pacientes, pues es imposible detectar a tiempo los problemas de corazón. A causa de las restricciones impuestas, al final de este mes la mayoría de esos monitores serán inutilizables. El deterioro de los equipamientos es una de las razones por las cuales muchísimos pacientes tratan de seguir un tratamiento fuera de la franja.

Las existencias de suministros médicos básicos son mínimas constantemente, a causa de la suspensión de la cooperación entre las autoridades palestinas de Ramalá y de Gaza. A finales de mayo de 2010, en Gaza, de 470 medicamentos considerados esenciales hacían falta 110, como los fármacos de quimioterapia y para tratar la hemofilia. Cuando se interrumpe una quimioterapia, disminuyen considerablemente, las posibilidades de que ésta surta efecto, aunque se inicie otra ronda de doloroso tratamiento. Los pacientes hemofílicos hacen frente a hemorragias que pueden causarles la muerte cuando no se dispone de componentes tales como los factores VIII y IX.

De los 700 artículos desechables que siempre debe haber en las existencias, se han agotado más de 110. Con el riesgo de provocar infecciones mortales en los pacientes, la única forma de hacer frente a esta carencia es reutilizar artículos como los tubos de ventilación y las bolsas de colostomía.

"El sistema de atención de salud en Gaza está peor que nunca", dijo la coordinadora de salud en el territorio, Eileen Daly. "Se está politizando la salud: es la principal razón de la debilidad del sistema. A menos que cambien las cosas, todo irá empeorando y, a largo plazo, la perspectiva de la salud de toda la población será cada vez más preocupante".

Hacen aún más endeble el sistema de salud las graves restricciones impuestas a la circulación de personas, para entrar y salir de Gaza. Las restricciones impiden que el personal médico salga de la franja para recibir la necesaria formación de perfeccionamiento, y que entren los técnicos para reparar los equipamientos médicos.

La falta de saneamiento es peligrosa para la salud y el medio ambiente

La falta de un debido saneamiento y algunas prácticas agrícolas están contaminando el acuífero de Gaza. Sólo un 60% de los 1,5 millones de habitantes del territorio está conectado a un sistema de recogida de aguas residuales. El río Wadi Gaza, en el cual se vierten las aguas residuales sin tratar, atraviesa serpenteante las zonas urbanas y compromete la salud de las comunidades ribereñas.

Dado que hay una sobreexplotación del acuífero, en casi toda Gaza, el agua potable contiene altos niveles de nitrato, cloruro y sal. El agua no es apta para el consumo; comporta un alto riesgo de contraer enfermedades infecciosas.

Es lento y engorroso procurarse materiales suficientes para realizar proyectos de saneamiento. Los materiales obtenidos mediante el comercio por los túneles pueden ser de dudosa calidad, en tanto que no se pueden encontrar algunos artículos, como algunos tipos de bombas de agua electromecánicas, lo cual dificulta los esfuerzos de construcción.
"La situación actual es crítica y puede llevar a una tendencia irreversible en la degradación del agua fresca subterránea", dijo el encargado de supervisar las actividades de agua y saneamiento del CICR en Gaza, Javier Cordoba. "A fin de satisfacer las necesidades de abastecimiento de agua, sin seguir exponiendo el acuífero, se deben realizar proyectos de gran envergadura, como la construcción de una planta de desalinización. Se debe levantar el cierre, a fin de que puedan utilizarse los 4,6 mil millones de dólares EE.UU. prometidos por los países donantes hace más de un año".

Leer más...

50 Camiones de la OTAN Incendiados Cerca de Islamabad


Al-Manar
09/06/2010

Atacantes pro-talibanes en Pakistán han atacado e incendiado casi 50 camiones de la OTAN que llevaban suministros para las tropas estadounidenses en el vecino Afganistán.

Al menos ocho personas fallecieron en el ataque que tuvo lugar cerca de la capital pakistaní, Islamabad. Oficiales de policía dijeron a Press TV que camiones con suministros y combustible para las tropas de la OTAN fueron incendiados durante el ataque.

Los camiones que llevan suministros para las fuerzas extranjeras en Afganistán son atacados con frecuencia en Pakistán.

El cinturón tribal de Pakistán continúa siendo un refugio seguro para los militantes que huyeron a esta región tras la invasión estadounidense de Afganistán en 2001.


Siguen las Protestas Antiisraelíes en Pakistán


15/06/2010 Seguidores de varios partidos pakistaníes continúan sus protestas contra el mortal ataque israelí contra la flotilla de ayuda a la Franja de Gaza.

Cientos de miles de manifestantes de reunieron en Lahore para expresar su ira por el ataque, señaló un corresponsal de Press TV el lunes.

Los manifestantes también pidieron al gobierno pakistaní que hiciera todo lo posible, a través de los canales diplomáticos, para ayudar a levantar el bloqueo israelí de la Franja de Gaza.

Israel hace frente a una condena internacional por el ataque del 31 de Mayo.

Muchos países han pedido una investigación internacional sobre el asalto y masacre israelíes.

Leer más...