martes, 23 de junio de 2009

Antídoto para el Brutosismo


La denominada "crisis iraní" ayuda a los boliviarianos en su búsqueda del aliado confiable

24-06-2009
Ingo Niebel
Rebelión

El destino de los gobiernos progresistas de los países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) está estrechamente vinculado con el de la República Islámica de Irán en la medida en la que mantienen relaciones bilaterales. En las semanas antes y después de las elecciones presidenciales los medios del norte y sus respectivos gobiernos aumentaron la presión contra el Estado iraní para que admitiera el "cambio de régimen" que tanto les gustaría ver a los ejecutivos de EEUU, UE e Israel en Teherán, reemplazando al reelecto Mahmud Ahmadineyad por Hossein Musavi.

Si el guión de la "ola verde" corresponde por ejemplo a los planes que en Venezuela condujeron en 2002 al golpe de Estado, en 2002/2003 al sabotaje de la industria petrolera o en 2003/2004 a la muy discutida recogida de firmas para revocar mediante referendo al presidente Hugo Chávez, tiene que ser tema de otro análisis. Lo que la polémica, desatada por los medios de norte, ha conseguido con su peculiar forma de (des)informar sobre Irán es crear una especie de test que de aquí en adelante ayuda a los partidarios de la Revolución Bolivariana y de los gobiernos progresistas de los demás estados del ALBA a poder distinguir entre aquellas organizaciones políticas y personas que respaldan por convicción la transformación y emancipación de América Latina y aquellos otros que en los momentos difíciles rehúsan a posicionarse o que incluso giran hacia el bando opositor.

Aunque la supuesta "crisis iraní" no afecta directamente a Venezuela, sí supone un riesgo a su seguridad nacional debido a los estrechos vínculos políticos, económicos e industriales que unen Caracas con Teherán.

El presidente de Venezuela y comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, ha mostrado una vez más que en contra de lo que digan las potencias del norte sabe mantener el rumbo político y la lealtad con su aliado iraní. El 18 de junio de 2009 dijo durante su programa "Aló presidente": "Hoy hablé con el presidente Ahmadineyad, el presidente de Irán, para expresarle mi solidaridad, nuestra solidaridad contra los ataques que está recibiendo desde el capitalismo del mundo", según informa la edición inglesa de la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN). La televisión iraní PressTV añadió el 22 de junio de 2009 que Chávez instó al mundo a que se respetara el resultado de las elecciones presidenciales del pasado día 12. Según esta fuente, el mandatario venezolano dijo literalmente: "El triunfo de Ahmadinejad era un triunfo en toda regla. Ahora están intentado empapar el triunfo de Ahmadineyad y de debilitar de esa forma al gobierno y a la Revolución Islámica". El comandante bolivariano fue el primer jefe de Estado latinoamericano en felicitar a su homólogo iraní por la reelección. Le siguió el ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, mediante un comunicado y el recibimiento oficial del embajador iraní acreditado en Caracas, Abdulah Zifan. Por lo tanto la posición del Ejecutivo bolivariano respecto a las elecciones en Irán no deja el más mínimo lugar a dudas.

Mientras tanto la diplomacia bolivariana busca también claridad a otro nivel: En el encuentro de los grupos de solidaridad con Venezuela, que se celebró entre el 19 y 21 de junio en Amsterdam (Países Bajos), la responsable de esta tarea en el Ministerio de Relaciones Exteriores bolivariano, Ginette González, dijo respecto a los retos del futuro: "Hay que identificar a los aliados confiables."

Ha llegado el momento de empezar con ello porque los países del norte no han cesado en sus intentos de desestabilizar al presidente Chávez para quitarle la mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional y para sacarle de Miraflores en 2012. Eso implica estudiar lo que ha ocurrido en Irán y lo que están haciendo fundaciones extranjeras en Venezuela para que nadie se vea sorprendido si tras el "movimiento estudiantil" de Nelson Moreno y Yon Goicoechea surge otro fantasma mediático.

Sin embargo, los disparos no vienen siempre de frente, los con más probabilidad mortal son aquellos que vienen desde las propias filas.
En la actualidad los revolucionarios bolivarianos están viviendo un momento tranquilo, gracias a la ausencia de elecciones y votaciones inmediatas. Esto les permite por un lado consolidar el proceso revolucionario y por otro revisar las propias filas dentro y fuera de Venezuela en busca del aliado confiable, separándolo del desconfiable. Dicha tarea es poco agradable y puede causar bastante daño a las relaciones personales y políticas, aplicando el lema de Lenín "claridad antes que unidad", pero aún es mejor pasar ahora por esta vía dolorosa que sufrir terribles bajas en pleno combate cuando se descubra que ciertos aliados han dejado de serlo.


La importancia geoestratégica del eje Caracas-Teherán

Aunque varios miles de kilómetros, ideologías y religiones, lenguas y culturas muy diferentes separan la República Islámica de Irán de la República Bolivariana de Venezuela y de los demás estados miembros de ALBA el destino de las respectivas sociedades depende de lo que en estos momentos va a pasar en Oriente Medio. En los últimos cuatro años Irán ha estrechado los lazos políticos, económicos e industriales con la mayoría de los países del ALBA para darles por un lado la independencia tecnológica que les permite emanciparse económica y políticamente del norte. Por otro lado esta colaboración por encima de las diferencias religiosas y culturales se ha convertido en una parte del sistema de seguridad internacional que ha de proteger a este estado islámico de una agresión desde Israel que siempre contará con el apoyo de EEUU y de la UE.

Por esta misma razón el presidente venezolano Hugo Chávez ha tejido durante el último lustro una compleja red a nivel internacional para blindar la Revolución Bolivariana o por lo menos para dificultar una agresión desde el imperio estadounidense. Su política exterior es la consecuencia lógica del golpe de Estado, orquestado por EEUU y el Estado español en 2002, y la guerra de agresión que Washington desató en 2003 contra Irak. "El golpe del 11 de abril de 2002 fue el preámbulo de la guerra de Irak" constató el intelectual venezolano Luis Britto y añade que "Estados Unidos quería tener seguro el petróleo del patio trasero antes de robar el de Oriente".

Hoy en día, Irán se encuentra en el lugar de Irak. Si Washington quiere autorizar el ataque que Tel Aviv está preparando contra Teherán tiene que asegurarse el petróleo venezolano. A la viceversa tiene que garantizarse que le llegan los barriles de crudo desde el Golfo Pérsico si conduce una mayor operación política y militar contra Venezuela. Eso significa que quien quiere atacar a Teherán tendrá que hacer lo mismo simultáneamente contra Caracas.

Ante este fondo se explica por qué Chávez se posicionó en favor de la reelección de Ahmadineyad y por qué no dudó en felicitarle poco después de que se conociera el resultado de la votación.

Si hay "cesarismo", también tiene que haber "brutosismo"

Sin embargo, la defensa de la Revolución Bolivariana no sólo depende del destino de Irán sino también de los que dicen ser sus seguidores dentro y fuera de Venezuela. El 11-A fue el primer acontecimiento que mostró claramente quién estaba con el proceso encabezado por Chávez y quién no. La reforma constitucional de 2007 se convirtió en otra prueba que hizo desertar a supuestos "bolivarianos". Ahora es la "crisis iraní" la que ayuda a los bolivarianos del ALBA a ver tanto en sus respectivas casas como en el extranjero quién adopta qué posición.

De esta manera llama la atención que recientemente se celebrara una conferencia en Venezuela en la que se criticó el "hiperliderazgo" de Chávez llegando a definir su forma de gobernar de "cesarismo". El término hace referencia al político, militar y "dictador" romano Julio César que fue asesinado por un puñado de senadores que, por cierto, le debían a él su carrera política y su riqueza personal. El más conocido de los asesinos era el hijo adoptivo de César, Bruto, quien en todo momento había gozado de la máxima confianza de su víctima. Si algunos piensan que tienen que hablar del "cesarismo" de Chávez, entonces han de ser tan consecuentes como para permitir también el que se hable del "brutosismo", que es el obrar a espaldas del mandatario (en este caso democráticamente legitimado) en contra de la línea política que él había trazado. Esta forma de actuar, que en el caso de Venezuela se dirige contra la Revolución Bolivariana, va desde cometer errores, que benefician al enemigo, pasando por el sabotaje encubierto y abierto, hasta la deserción y el magnicidio, tal y como le ocurrió a César. Lo se expone a continuación se basa en hechos. Cada lectora y lector puede decidir si las personas en cuestión cometieron errores o no.

La UE – El enemigo olvidado

"En Europa no hacemos nada" es un comentario que se escucha frecuentemente entre personas que asesoran a los presidentes de los gobiernos del ALBA. Esa impresión conlleva el riesgo de perder de vista el Viejo Continente y fijarse más en el enemigo de siempre, EEUU. Este último en cambio sí actúa en Europa para encontrar apoyo político, económico y militar. Desde su punto de vista geoestratégico la UE en general y Alemania en especial son de vital importancia para ejecutar su política internacional. Sin las bases militares y los aeropuertos de Ramstein y Leipzig, Washington no podría llevar a cabo sus contiendas contra Irak y Afganistán. Equivaldría a una guerra perdida si en Alemania se organizase un movimiento popular que, acorde con la Ley Fundamental alemana, dijese no a la violencia reclamando el cierre de las instalaciones militares yanquis. Este hecho singular tendría consecuencias políticas para los demás estados europeos. Esto lo saben Washington y la OTAN desde 1999 cuando desataron un amplia campaña de desinformación, plagada de mentiras, para que la mayoría de los alemanes no se opusiera a la guerra contra la ex república de Yugoslavia. Respecto al ataque militar, que Tel Aviv quiere llevar a cabo contra Teherán, los massmedia preparan ya el campo para que la gente lo "entienda" en el momento en el que tenga lugar.

El gran temor de la élite política en Europa es que sus jóvenes aprendan de la Revolución Bolivariana, por ejemplo, y empiecen a obrar en favor de un sistema político más social y menos beligerante. No se trata de un horror virtual porque la denominada "revolución de 1968" fue inspirada por los ejemplos que en su día dieron Cuba, Vietnam y el Che. Los Estados europeos y Washington aprendieron de sus errores elaborando propios métodos para evitar, por ejemplo, que se formara un sólido movimiento de solidaridad con Venezuela.

Polemizar para separar

Un papel importante a la hora de polemizar asuntos venezolanos en el mundo de habla alemana juega la página web www.kommunisten-online.de. Detrás de esta plataforma se halla el alemán Günter Ackermann, conocido por los agrios ataques personales que suele llevar contra las personas que no piensan como él. Sobre el comandante bolivariano dice: "Hugo Chávez es un decidido adversario del imperialismo, pero también es un pequeño burgués. Estos pueden ser aliados de la revolución pero en el momento decisivo van a titubear dándoles así a los contrarrevolucionarios una oportunidad de reconquistar el poder".

En la misma línea se halla un tal Jens-Torsten Bohlke que desde Bruselas (Bélgica) traduce determinados artículos que aparecen en Tribuna Popular (TP), órgano oficial del Partido Comunista de Venezuela (PCV). El 24 de noviembre de 2008, en un análisis de las elecciones de gobernadores y alcaldes, el traductor califica a Chávez de un "pequeño burgués titubeante" que al mantener "el pluralista sistema burgués de partidos y elecciones" ofrece "a la contrarrevolución un muy grande espacio legal". Así se explica por qué Bohlke tradujo también el artículo del TP: "Chávez: 'Fidel es comunista. Yo soy socialdemócrata'." El texto del TP se basa en un artículo inglés que fue escrito por el director y actor de cine estadounidense Sean Pean sobre su visita a Chávez. Quien lee el original se da cuenta que el bolivariano sigue defendiendo su idea del "socialismo democrático" y que lo del "social democrat" más bien parece algo que Penn habrá escrito al no conocer el concepto del "socialista demócrata", pero sí el del "socialdemócrata". En ningún momento Chávez se ha definido como "socialdemócrata" porque el partido venezolano de esta ideología, la Acción Democrática, ha sido la fuerza que mandó matar cientos de venezolanos durante la rebelión social, el Caracazo, de 1989. Aquella matanza motivó a Chávez y a otros militares a alzarse contra el responsable político de la masacre, el sí socialdemócrata presidente Carlos Andrés Pérez. Ante este fondo hay que preguntarse ¿porqué sacan el PCV y una página supuestamente afín a la Revolución Bolivariana un artículo que invita a sembrar dudas sobre el posicionamiento del comandante Chávez?

En el mundo de la izquierda alemana la opinión del PCV sobre asuntos venezolanos interesa porque esa formación está mucho más presente en Alemania que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). La casi omnipresencia del Gallo Rojo en la UE se debe a los viajes que el miembro del Búro Político, a la sazón responsable para asuntos internacionales y vicepresidente del Parlatino, Carolus Wimmer, efectúa con mucha frecuencia a su país de origen, Alemania. Así se da una presencia del PCV en el ámbito político de la izquierda europea que no corresponde a su real fuerza política en Venezuela y que en Europa se ve aumentada por la casi completa ausencia del partido mayoritario de Chávez. Dado que el castellano no es una lengua muy común en Alemania, las traducciones de Bohlke son de cierta importancia para aquellos a los que no les sirve la información publicada en la página oficial del TP, www.pcv-venezuela.org.

Una característica de las traducciones de Bohlke sigue siendo que pone especial énfasis en aquellas partes del texto original que más polémica podrían suscitar en el paisaje político alemán.

A finales de abril de 2009 apareció en alemán el artículo "Actualidad de Lenín", escrito por el presidente del PCV Jerónimo Carrera. Mientras en el original venezolano la dedicatoria a Illich Ramírez, "Carlos", aparece de forma pequeña y debajo del título principal, en la traducción de Bohlke sube a ser el título que precede al original y que capta la atención del lector: "A nuestro gran camarada Ilích Ramírez, encarcelado ya desde hace unos 15 años en Francia". Que el adjetivo "revolucionaria" que Carrera había puesto en relación a "Francia" no figura en la traducción, es un mal menor ante el hecho de que el caso "Carlos" es un tema muy complicado fuera de Venezuela.

Sin querer herir los sentimientos de sus familiares y los que se consideran sus camaradas y que luchan por su puesta en libertad hay que reconocer que la óptica en Alemania es diferente. El Estado germano le considera un "top terrorista" cuya ex mujer, una alemana, publicó el año pasado su autobiografía, en la que su marido sale muy mal parado. En el ámbito izquierdista "Carlos" no juega el más mínimo rol, más bien sus acciones sirven para sembrar serias dudas sobre la madurez política de aquellos que lo defienden.

En este contexto es interesante observar que la delegación venezolana, encabezada por Carolus Wimmer y Yul Jabour, que asistió al Foro Social Árabe en Beirut en enero de 2009, sacara también el tema de "Carlos". El artículo, que ensalza la presencia del parlamentario Wimmer en este país, y que fue difundido por TP, termina diciendo: "También se recordó al internacionalista Ilich Ramírez, preso del Imperio, víctima de los servicios sionistas de espionaje en complicidad con EEUU y Europa." Los anfitriones libaneses confirmaron al autor de este artículo que se hizo este llamamiento por parte de los venezolanos en uno de los talleres pero que hicieron la vista gorda porque no están de acuerdo ni con las acciones de "Carlos" ni con su comportamiento personal. Debido a la gran estima que el presidente Chávez goza en esta región por su inequívoca posición respecto a las agresiones israelíes contra el Líbano y Gaza, pasaron del tema. El Gobierno bolivariano además del PCV y del Parlatino tuvieron suerte de que los medios del norte no acudieran a dicho encuentro y que tampoco se enteraran de lo sucedido porque habría sido munición de grueso calibre para su campaña mediática contra la Revolución Bolivariana y su comandante. Por eso extraña que justamente una página de internet, supuestamente afín a la política de Chávez, volviera a publicar el espinoso tema de "Carlos".

Pero parece que a Bohlke le gusta echar leña al fuego, tal y como lo demuestran estas otras pruebas:

El 5 de junio de 2009, el TP publicó un artículo titulado "Empresarios se reúnen en Europa para financiar magnicidio". Bohlke lo traduce con: "Fascistas ocupados con financiar el magnicidio de Chávez". El TP escribe sobre los empresarios que "hacían su agosto con negocios mil millonarios en Pdvsa y vinculados al exgobernador (…)". En la versión de Bohlke consta que estas personas "hacían negocios con aquellos miles de millonarios de PdVSA y con el entorno del ex gobernador Manuel Rosales (…)". El artículo original termina con la frase: "La información nos (aquí falta el verbo, IN) a través de las organizaciones sociales y en el marco de la vigilancia revolucionaria." Pero en alemán se lee que la información llegó al TP "desde el ámbito de organizaciones de masas y de los órganos de seguridad revolucionarios ". Bohlke vincula así a los servicios de seguridad del Estado con el PCV y el TP, aunque la "vigilancia revolucionaria" se refiere al sistema de información que los bolivarianos han establecido paralelamente a los servicios secretos estatales. En cambio la versión que ofrece Bohlke sí corresponde a la imagen que los medios del norte difunden respecto al uso de los servicios secretos venezolanos y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con fines políticos para reprimir a la oposición. Al margen de los órganos estatales de inteligencia, la Revolución Bolivariana ha puesto en funcionamiento una propia red de información a través de las bases populares que – ante todo en las regiones fronterizas con Colombia – debe informar de acciones sospechosas.

Este mismo día el TP publicó otra información más: "PCV-Guárico: Solicita a la OEA resarcir daños a Cuba". Bohlke lo convierte en "OEA debe resarcir a Cuba". Donde el original dice que el "Comité Regional del Estado Guárico del Partido Comunista de Venezuela (PCV), exhortó a la Organización de Estado Americanos (OEA), a buscar un mecanismo de compensación por los daños causados durante 47 años de bloqueo criminal, chantaje y presión ejercida por el imperialismo contra su pueblo", la versión alemana habla de "buscar medios para el resarcimiento". Tanto la parte original como su traducción contradicen el título en alemán.

También llama la atención que los mencionados artículos no aparezcan en la página alemana del TP. Ésta figura bajo el dominio www.deutsch.tribuna-popular.org. Según whois.sc, un servicio de libre acceso, que informa sobre el propietario de un domino, éste pertenece a André Scheer.


Un personaje multifuncional – empleado de Embajada, periodista, militante comunista

A André Scheer se le conoce también en Venezuela gracias a la arenga que Carolus Wimmer hizo circular recientemente por medios afines al proceso bolivariano. Este alemán cuenta con una propia página web: www.andre-scheer.de desde la cual saluda al visitante diciendo en alemán: "Mi nombre es André Scheer, soy periodista y resido en Berlín. Actualmente me intereso ante todo por el desarrollo político y social en Venezuela y América Latina". Lo realmente interesante es lo que no dice en su saludo: primero que es militante del Partido Comunista Alemán (DKP por sus siglas en alemán), aliado por naturaleza ideológica del PCV, y empleado de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Berlín, cobrando un sueldo que viene de las arcas del pueblo venezolano. En la lista oficial que el Ministerio de Exterior alemán ha publicado el 12 de junio 2009 sobre los diplomáticos acreditados en Berlín, el nombre de Scheer no aparece pero en algunos artículos se le llama "portavoz" de la Embajada, en otros "colaborador". No obstante, esta no definición de su cargo no impidió a los organizadores de la actividad que se realizó el 18 de septiembre de 2008 con Aleida Guevara, la hija del Che, en la Universidad de Colonia (Alemania) presentarle como si fuera representante diplomático de Venezuela al poner en el cartel "André Scheer (Botschaft Venezuela)".

La diplomacia venezolana ha tenido la suerte de que sus anfitriones alemanes no parecen tener las ganas de hacerle la vida imposible tal y como lo practica el Departamento de Estado que en EEUU persigue con especial énfasis la más mínima vulneración de las reglas diplomáticas, cometida por representantes venezolanos. Esta infracción la podría haber cometido Scheer si no posee el pasaporte diplomático venezolano, lo cual requiere la renuncia de su nacionalidad alemana y su obligatoria acreditación ante el Estado alemán. Cada representación diplomática está obligada a informar al Ministerio de Exteriores anfitrión del envío, retiro y cambio de su personal. Pero aquí no terminan los problemas de Scheer.

Una cuestión de lealtad

Su triple condición de militante del DKP, periodista y empleado de la Embajada le causa por un lado un problema de lealtad y por otro le ha conducido a una situación esquizofrénica, tal y como se puede desprender del artículo "Saludos de Hezbolá, Hamas y de Chávez", publicado en el diario junge Welt el 16 de junio de 2009. Scheer lo firma junto a otra periodista y por lo tanto es responsable de la parte que aparece bajo el título "Felicitaciones desde Caracas". Las últimas dos frases hablan de la posición que el presidente Chávez tomó respecto a las elecciones en Irán: "De manera poco diplomática el venezolano se había posicionado ya antes de la votación en favor de una reelección de Ahmadineyad y deseándole suerte a su homólogo. En su programa 'Aló Presidente' Chávez declaró el domingo que la victoria había sido empapada por 'los votos (o las voces) del imperialismo'". La retraducción del alemán al castellano resulta ambigua porque la palabra "Stimmen" significa tanto "votos" como "voces". Dado que todo el contexto va de las elecciones presidenciales es de suponer que la mayoría de los lectores se inclina por relacionar el comentario de Chávez con los "votos del imperialismo". Pero según ABN, el presidente se expresó de la siguiente manera: "'Felicitaciones al pueblo iraní, ha sido una gran victoria', dijo, a la vez que mencionó que la misma ya es cuestionada por los voceros del imperialismo". Tampoco en alemán "voceros del imperialismo" es lo mismo que "votos" o "voces del imperialismo". Sea como fuera, la valoración de Scheer, de que el posicionamiento de Chávez en favor de su homólogo iraní había sido "poco diplomático", es un comentario que corresponde a un periodista, pero no a un empleado de la Embajada cuyo deber es – en todos los Estados – el de representar a su Gobierno y no a dar su opinión personal respecto a la política del mandatario.

¿Podría explicarse todo ésto por el hecho de que quizás el señor Scheer no tenga claro a quién ha de ser leal?

Abriendo puertas a los que han cerrado filas con el imperio estadounidense

No obstante, desde el punto de vista político, el comportamiento de Scheer sí tiene cierta coherencia aunque rehúsa a formularla abiertamente. En 2000 Chávez tuvo el valor personal y político de visitar a su homólogo iraquí Saddam Hussein, ignorando las protestas y presiones de Washington. El partido de Scheer, el DKP, en cambio, apoya ya desde entonces al PC de Irak que colaboraba con los EEUU antes de la guerra de agresión y lo sigue haciendo hasta hoy en día. En la misma línea actúa también Scheer pero en otro nivel y siempre desde la segunda fila.
En 2001, con motivo del Festival Mundial de la Juventud en Argelia (África), convenció a la organización juvenil del DKP, la Juventud Obrera Socialista Alemana (SDAJ por sus siglas en alemán), a que incluyera en su delegación a homólogos del GUSIR, formación de jóvenes vinculada al PC iraquí que opera desde el exilio europeo. Con antelación se le había avisado a la SDAJ de que esos iraquíes iban a causar problemas porque se iban a encontrar con la delegación oficial iraquí. En vano. Como era de esperar se dio el incidente entre los iraquíes opositores y oficialistas. La SDAJ tomó parte en favor del GUSIR llegando al extremo de solicitar la exclusión de la delegación oficialista y faltándole el respeto al presidente argelino en la ceremonia de cierre del Festival, tal y como consta en su informe final sobre el evento.

En el 2005 hubo una continuación de este incidente, esta vez en Venezuela, anfitriona del Festival Mundial de la Juventud. Scheer organizó la composición de la delegación de la SDAJ y su envío a la República Bolivariana. Entre los activistas había por lo menos un militante del PC de Irak. En territorio bolivariano Scheer se mantuvo a distancia del grupo, con razón. El estudiante Ferha, miembro del PC iraquí, participó el 13 de agosto de 2005 en un foro de debate donde justificó la guerra de agresión contra su país y la posterior ocupación. Su posicionamiento causó una reacción tan fuerte por parte del público que los organizadores tuvieron que cerrarle el micrófono y apartarlo del podio. El daño para la imagen de la Revolución y la República Bolivariana llegó tres días más tarde cuando el diario alemán "Neues Deutschland", próximo al partido socialista "Die Linke", informó detalladamente del suceso bajo el título "Antiimperialismo incondicional – En los festivales mundiales de Venezuela no se desea ninguna diferenciación en el caso de la resistencia". El suceso, que dio lugar a aquel artículo, fomentó la imagen de la supuesta "dictadura" en Venezuela que tanto le gusta divulgar al antichavismo venezolano e internacional.

No hay que ser ni profeta ni pesimista (que es un optimista bien informado) para pensar cuál podría ser la continuación de esas actividades de Scheer. Para ello sólo hace falta echar un vistazo a la página web de su partido.

Desde el 16 de junio de 2009, la página oficial del DKP, www.kommunisten.eu, se muestra abiertamente contraria a la revolución iraní en primer lugar y por consecuencia lógica también a la posición de Chávez, al publicar un comunicado de su partido hermano iraní que empieza con que: "El partido Tudeh de Irán llama a la resistencia contra el golpe de Estado que se está intentando de llevar a cabo por un cuadrilla reaccionaria entorno al hasta ahora presidente Ahmadineyad". La misma información, pero de forma reducida, aparece en la página www.redglobe.de (otro dominio registrado a nombre de Scheer) bajo el título: "Comunistas iraníes piden solidaridad contra el 'golpe'". Hay que preguntarse cuándo Scheer le abrirá la puerta a un militante del Tudeh para que reviente un acto público arremetiendo contra Chávez y Ahmadineyad causando un daño aún mucho mayor para la Revolución Bolivariana.

No se trata de ningún escenario hipotético porque, según fuentes bien informadas, Scheer ha estado recientemente en la República Bolivariana para crear este año, en coordinación con su correligionario Wimmer, un centro de información en Berlín. El dinero para dicho proyecto procede de una fuente venezolana y según se comenta, la suma solicitada se mueve alrededor de los 100000 dólares.

Quién pide el "cambio de régimen" en Teherán, lo pedirá también en Caracas

La conclusión de ese paso por las profundidades del mundillo de solidaridad es muy sencilla: Quien hoy en día ataca a Irán, pone en peligro la seguridad de Venezuela y la de los demás países del ALBA. Quien hoy en día resume los sucesos violentos en la República Islámica, ignorando la mano larga de la CIA, tal y como lo hace el trosquista británico Alan Woods en su reciente artículo "Irán: La Revolución ha empezado", pronto podría actuar de la misma manera contra Venezuela. A la República Bolivariana en particular y a sus aliados del ALBA en general no le quedará otro remedio que mirar muy bien quienes son sus aliados confiables y quienes no.

Ingo Niebel, periodista y historiador alemán (C.I./BPA: 523067110), autor del libro "Venezuela not for sale" (Berlín 2006)
ingo.niebel@berriak-news.de

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“Ahmadi, el iconoclasta” y “¿Dónde está mi voto?"


24-06-2009
Kouroush Ziabari
Tlaxcala / Palestine Think Tank
Traducido por Ana Atienza y Manuel Cedeño Berrueta. Editado por Atenea Acevedo

Los enemigos ratificaron su credulidad y miopía al abrigar esperanzas de un posible derrocamiento del gobierno islámico luego de que gran cantidad de gente frustrada llenara las calles durante unos seis días para protestar contra lo que llamaron “fraude y manipulación generalizada en los resultados electorales”, mientras que los amigos más antiguos y bien conocidos, entre ellos Líbano, China, Rusia, Cuba, Venezuela, Brasil, Azerbaiyán y Qatar, demostraron su lealtad enviando inmediatos mensajes de felicitación.

Todo comenzó la noche del sábado 13 de junio cuando el Ministro del Interior anunció que Mahmoud Ahmadineyad había sido reelecto para desempeñar el cargo por otros cuatro años al ganar con una categórica mayoría de 63% de los votos, asestando así una fuerte derrota al esperanzado reformista Mir–Hossein Mousavi, con una diferencia de 11 millones de votos.
De acuerdo con cifras oficiales, Mahmoud Ahmadineyad se convertiría en el presidente más popular de Irán desde el comienzo de la Revolución Islámica, superando la aparentemente invencible victoria del ex presidente Mohammad Jatami en 1997, cuando éste ganó con 21 millones de votos, la votación más alta hasta ese momento en una elección en el Medio Oriente.
El Ministro del Interior declaró la aplastante victoria de Ahmadineyad con 24,5 millones de votos, mientras que la mayoría de los sondeos y encuestas preelectorales habían indicado una estrecha y cerrada competencia entre los dos principales contendientes, e incluso consideraban la probabilidad de una segunda vuelta para determinar el resultado definitivo. La Comisión Nacional Electoral asignó también una infinitesimal minoría de 330.000 votos al otro candidato reformista, Mehdi Karroubi, cuya votación total fue incluso menor que el total de 460.000 votos en blanco.
Los miembros del comando nacional de campaña de Mir–Hossein Mousavi, que también habían estado inquietos por un posible fraude electoral a favor del presidente en funciones desde el comienzo de la campaña, sostuvieron varias reuniones de emergencia para encontrar soluciones, y la única respuesta que pudieron presentar fue encabezar manifestaciones y protestas callejeras.

Declaraciones de Mousavi
Mir-Hossein Mousavi ha hecho públicas varias declaraciones oficiales tras el anuncio de los resultados definitivos, además de enviar varias cartas al Líder Supremo, al Guardián del Consejo y al Jefe de la Magistratura en protesta por "la manipulación y el fraude generalizados" de los que había sido testigo.
Diversos miembros del Comité de Protección del Electorado de la campaña nacional de Mousavi también publicaron advertencias a través de su sitio web oficial acerca de la manera en que "(se) estaban distorsionando los votos" durante las elecciones. Alegaban que los miembros de las mesas electorales pedían a los votantes que escribieran el nombre de Mir-Hossein Mousavi con "ciertos bolígrafos" y que anotaran el número electoral de Mousavi debajo de su nombre al depositar el voto, además de expulsar de las mesas a los interventores del partido de Mir-Hossein Mousavi, etcétera.
Después de anunciarse oficialmente los resultados, Mir-Hossein Mousavi convocó a sus partidarios y simpatizantes a organizar manifestaciones y concentraciones en las calles llevando muñequeras y cintas para la cabeza de color verde, el que eligió como símbolo religioso para su campaña.
Estas concentraciones masivas, que periódicos británicos como el Daily Telegraph y The Independent describieron como las manifestaciones no gubernamentales con mayor número de asistentes desde la Revolución Islámica de 1979, duraron seis días y dejaron entre 7 y 15 muertos, según los medios oficiales iraníes.
Grupos de agitadores e insurgentes no políticos que buscaban la ocasión de propagar la violencia y la inestabilidad en medio de las tensiones políticas atacaron a ciudadanos, destruyeron propiedades públicas, destrozaron autobuses y otras instalaciones dedicadas al transporte y supuestamente asesinaron a 10 personas. Con el fin de prevenir la expansión de las protestas, mantener a los manifestantes fuera de las calles y evitar los intensos disturbios (de los cuales el Líder Supremo dijo "son ajenos a los partidarios y simpatizantes de Mir-Hossein Mousavi"), entraron en acción policías antidisturbios y vestidos de paisano; asimismo, según los servicios nacionales de inteligencia, se detectó la presencia de un grupo de terroristas vinculado a Usamérica que tenía previsto hacer estallar bombas en 20 zonas muy pobladas de Teherán (la megacapital de Irán, con diez millones de habitantes).
En una carta conjunta dirigida al Jefe del Poder Judicial, el Ayatolá Hashemi Shahroudi, el ex presidente Seyed Mohamed Jatamí y el derrotado candidato reformista Mir-Hossein Mousavi protestaron por los "agresivos enfrentamientos con el pueblo" y solicitaron la liberación inmediata de las personas detenidas durante las manifestaciones: "según informes fidedignos, se están produciendo fuertes enfrentamientos con manifestantes y otros ciudadanos, y se están atacando complejos residenciales (…), situación contraria a las normas aceptadas de la República Islámica cuyo impacto no será otro que el pesimismo de la sociedad hacia el sistema (gubernamental)".
"Apelamos a su legítima autoridad religiosa y a su sentido de la responsabilidad hacia los derechos de los ciudadanos para pedir a su Señoría que tome las medidas necesarias para acabar con esta situación de inestabilidad y provocación y evitar la violencia contra el pueblo", añadían.

La reacción del Líder Supremo
El Líder Supremo de Irán fue la primera figura política prominente en reaccionar ante la “épica presencia de la nación iraní en la arena electoral”. Envió una detallada carta de felicitación a la nación y al presidente electo pocas horas después del anuncio oficial de los resultados definitivos. El Ayatolá Jamenei dijo que apreciaba la asistencia y participación de 40 millones de personas (85% de los iraníes con derecho a voto) en la décima elección presidencial, que “la supremacía y dignidad que ustedes han registrado en la historia de la nación, con su tranquilidad, serenidad y madurez, y la irreductible posición que han demostrado ante el aluvión de propaganda del enemigo, tiene una importancia tal que no puede describirse con un lenguaje común y convencional”.
También aludió a la importancia de la “solidaridad” y “astucia” en el período postelectoral, y agregó: “ustedes probaron que después de 30 años del establecimiento de la democracia religiosa en este país tomarán parte en la coyuntura con más vehemencia y confianza que nunca, asegurando tanto a amigos como a enemigos que continuarán en el camino correcto”.
En otra parte de la carta, el Líder Supremo alabó a la nación por su participación sin precedentes: “las elecciones del 22 jordad (12 de junio), mediante el desempeño creativo de la nación iraní, establecen un nuevo récord en la larga secuencia de elecciones nacionales. El 80% de participación en las votaciones y los 24 millones de votos por el presidente electo son una celebración pura que puede garantizar el avance y el progreso del país, la seguridad nacional y la satisfacción continua del pueblo mediante el auspicio y la asistencia divina”.
Sin embargo, el Líder Supremo endureció su tono unos días después, durante el sermón del viernes, mientras se llevaban a cabo masivas marchas y protestas de los partidarios del fracasado candidato reformista Mir-Hossein Mousavi y la presión internacional sobre Irán aumentaba vertiginosamente, cuando advirtió a los “planificadores entre bastidores de las manifestaciones” que pusieran fin a las concentraciones y desalojaran las calles, o de lo contrario “hablaría a la nación con más franqueza”.
Aconsejó a los candidatos perdedores que continuaran sus reclamos a través de la “vía jurisdiccional”, declarando que: “el destino de las elecciones se determinaría en las mesas de votación, no en las calles”.
Sin embargo, en una acción sin precedentes, el Líder Supremo reprendió también al presidente Ahmadineyad por atacar a ex altos funcionarios del país durante el debate preelectoral con Mir–Hossein Mousavi, que fue televisado en vivo. Ahmadineyad había acusado al ex presidente Hashemi Rafsanyani y al ex presidente del parlamento Nateq Nouri de corrupción y fraude financiero.
“No es mi costumbre nombrar personas en el sermón del viernes, pero lo hago esta vez porque ya han sido nombradas [en los debates]”, dijo el Líder Supremo. “Conozco a Hashemi desde hace mucho tiempo…nuestra relación se remonta a unos 50 años atrás… Hashemi ha sido una de las personas de mayor importancia del movimiento en la época prerrevolucionaria… y llegó al borde del martirio varias veces después de la revolución… fue compañero del Imán Jomeini y después del fallecimiento del Imán Jomeini fue un constante camarada del líder”.

Otras reacciones
Las polémicas elecciones de Irán y sus controvertidas consecuencias han provocado diversas reacciones en todo el mundo. Con un enfoque discreto y conservador hacia las disputas nacionales sobre el supuesto fraude, el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha mostrado la satisfacción de Usamérica por el entusiasmo y la emoción que las elecciones han despertado en Irán y ha declarado que su país está "impresionado" por el intenso debate y el interés que las elecciones han despertado entre los jóvenes iraníes. Es la primera vez desde la revolución iraní de 1979 que un alto cargo de la Casa Blanca hace declaraciones tan amistosas y positivas sobre las elecciones iraníes. Sin embargo, dijo a los periodistas que Usamérica está "vigilando" la situación atentamente, sobre todo en cuanto a lo que denominó las "irregularidades" denunciadas.
Por su parte, el Ministro canadiense de Asuntos Exteriores, Lawrence Cannon, en línea con las frecuentes condenas que ha emitido en los últimos meses contra el Estado y el pueblo de Irán, ha manifestado su "profunda preocupación" por las "irregularidades" y ha hecho un llamamiento para que se investiguen de inmediato "el fraude y las discrepancias".
Lawrence Cannon ha expresado sus dudas y preocupación sobre diversas cuestiones relacionadas con Irán durante los últimos meses, y el sitio web oficial de la embajada canadiense en Teherán está ahora lleno de declaraciones sobre su "profunda preocupación" por los derechos humanos en Irán, así como sus elecciones, sus pruebas de misiles, su utilización de material nuclear, etcétera. Lo único sobre lo que nunca ha mostrado sus dudas o preocupación es acerca del mal trato de la embajada canadiense en Teherán hacia los iraníes que solicitan visados, que se refleja en el rechazo del 61% de las solicitudes de visados para residentes temporales en 2007.
El Presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, cuyo país ha establecido fuertes lazos con Irán desde la elección del Presidente Ahmadinejad, fue uno de los primeros dirigentes extranjeros en enviar mensajes de felicitación a Teherán. Negó la posibilidad de que existiera fraude, y en una rueda de prensa declaró: "Hasta ahora nadie ha mostrado pruebas de ello, y el Presidente iraní ha sido elegido por una mayoría de 62% de los votos". También confirmó la noticia de su próximo viaje a Teherán con el fin de "buscar una cooperación bilateral y establecer una colaboración más intensa".
Desde Turquía, el Primer Ministro Recep Tayyip Erdogan y el Presidente Abdullah Gul felicitaron también a Ahmadinejad por su reelección a través de una llamada telefónica. Asimismo, los presidentes de Rusia, Bielorrusia, Irak, Líbano, Armenia, Yemen y Venezuela hicieron llegar su enhorabuena a Ahmadinejad por su segundo mandato consecutivo.

La realidad de Mir-Hossein Mousavi
Por un lado, es cierto que Mir-Hossein Mousavi ha recibido advertencias implícitas por parte del Líder Supremo, la máxima autoridad política y religiosa del país, para que cesen sus "campañas callejeras" y su "demostración de fuerza", y para que trate de canalizar sus demandas y protestas a través de "vías legítimas"; por otro, también lo es que los medios de comunicación occidentales están tratando de distorsionar y de mostrar esto como una confrontación política entre el movimiento reformista y la alineación política del dirigente. Sin embargo, la realidad es muy distinta.
Mir-Hossein Mousavi fue Primer Ministro de Irán entre 1981 y 1989, en ambos casos siendo presidente el Ayatolá Jamenei. Fue el popular Primer Ministro del fallecido Imán Jomeini, fundador de la Revolución Islámica, del cual recibió elogios con frecuencia y en diversas ocasiones.
Al finalizar su primer mandato, el Ayatolá Jamenei se mostró reacio a nombrarle Primer Ministro por segunda vez, ya que creía que había otras personas competentes que podían desempeñar ese cargo. Sin embargo, algunos de los principales clérigos de entonces, como el General de División Mohsen Rezaei (antiguo Jefe de Estado Mayor del Ejército de Guardianes de la Revolución Islámica) acudieron ante el Imán Jomeini para decirle que Mir-Hossein Mousavi (que fue Primer Ministro durante los años de la guerra) gozaba de gran popularidad entre los combatientes, y que a esos jóvenes soldados que estaban luchando contra las fuerzas del dictador Saddam les proporcionaría esperanzas y energía. Con el fin de persuadir al Ayatolá Jamenei de que ampliara el mandato de Mousavi como Primer Ministro, el Imán Jomeini realizó una declaración histórica para perpetuar a Mir-Hossein Mousavi como destacada figura revolucionaria de la historia contemporánea de Irán: "Como ciudadano, anuncio que seleccionar a cualquier persona que no sea este caballero (Mir-Hossein Mousavi) constituye una traición al Islam".
Mousavi ha sido presentado ante el mundo como un importante reformista; sin embargo, la reforma y el cambio que busca se enmarcan dentro de la República Islámica de Irán, y siempre ha abogado por el papel de la jurisprudencia como juez definitivo, postura que hasta el momento ha "salvado al país de los golpes de Estado". Los observadores y expertos occidentales que retratan a Mousavi como un líder de la oposición y tratan de asociarle a los movimientos antirrevolucionarios de Usamérica e Israel están bastante equivocados.
A lo largo de los últimos días, la sección persa de Radio Israel emitía noticias exclusivas y programas "urgentes" para cubrir la "crisis de Irán" invitando a "expertos" e "intelectuales" que unánimemente instaban a los partidarios de Mir-Hossein Mousavi a lanzarse a las calles, pedir la transformación del gobierno islámico y desestabilizar los transportes, las empresas y la vida cotidiana quemando instalaciones públicas, mezquitas, universidades y comercios. Las manifestaciones pacíficas y no violentas de los jóvenes que protestaban y de los partidarios de la reforma de Mir-Hossein Mousavi que exigían que las autoridades "respetaran" oficialmente sus votos pronto se vieron mezcladas con las acciones ilícitas y criminales de mercenarios y agitadores respaldados por Usamérica e Israel con el fin último de provocar una "revolución de terciopelo" en todo Irán.
Uno de los comentarios más apreciados por el Líder Supremo era el que distinguía entre los rebeldes y los partidarios de Mir-Hossein Mousavi. En una reunión personal con Mir-Hossein, el Ayatolá Jamenei dejó claro que "los actos cometidos por rebeldes y agitadores violentos son independientes de" los de los partidarios de Mousavi, y quienes destruyen bienes públicos y propiedades privadas están llevando a cabo estos ataques sin ninguna finalidad política.
El conservador moderado Alí Larijani, Portavoz del Parlamento al que se considera una de las figuras más racionales y razonables de la campaña de los conservadores, ha dicho también ante la nación en un discurso emitido en directo por la televisión que "quienes bajo la máscara de los partidarios políticos de un cierto movimiento o candidato causan daños a propiedades públicas o paralizan la vida cotidiana de la gente no se encuentran entre quienes protestan para que se proteja la integridad de sus votos".
Añadió también que la República Islámica de Irán respeta la libertad de expresión y de manifestación, y rechaza con firmeza las protestas de los candidatos que consideran que ha habido irregularidades con sus votos: "Es necesario respetar la libertad de manifestación, y los encargados de conceder los permisos correspondientes deben colaborar y otorgarlos de manera constructiva".
Larijani, uno de los rivales de Mahmoud Ahmadinejad en las elecciones presidenciales de 2005, ha señalado también que ha mantenido "conversaciones telefónicas" con las autoridades del Consejo de los Guardianes, el máximo organismo electoral de Irán, encargado de inspeccionar y supervisar la cualificación de los candidatos para la ronda final de las elecciones y de examinar la credibilidad definitiva de los votos, y ha sugerido mecanismos para facilitar la investigación de las reclamaciones presentadas por los candidatos derrotados.


Fuente: http://palestinethinktank.com/2009/06/20/the-idol-breaker-ahmadi-and-where-are-my-votes/Artículo original publicado el 20 de junio 2009Sobre el autorKourosh Ziabari, Ana Atienza, Manuel Cedeño Berrueta y Atenea Acevedo son miembros de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor, al revisor y la fuente.URL de este artículo en Tlaxcala: http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=7920&lg=es

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Irán, el triunfo de los desheredados


24-06-2009
Mahmud Senadji
Oumma
Traducido para Rebelión por Caty R.

Este mes de junio ha estado marcado por dos discursos y dos convocatorias electorales principales cuyas consecuencias pueden dibujar la orientación del futuro mundial con respecto al problema central de nuestra época: ¿Diálogo o guerra de civilizaciones? El lugar geográfico del conjunto de esos acontecimientos es Oriente, y en el corazón de dichos acontecimientos la relación del Islam y Occidente, de la cual el conflicto entre Israel y Palestina es el símbolo más elocuente.

El primer acontecimiento fue el discurso programático de Obama en El Cairo, lugar simbólico, cuna de las civilizaciones, del cruce de religiones y de la simbiosis entre la tradición y la modernidad. En su alocución dirigida a los musulmanes, el presidente estadounidense recordó el alcance espiritual, el mensaje pacifista del Islam y la aportación de esa civilización a la cultura mundial, señalando que los musulmanes de hoy se han alejado del espíritu de ese mensaje. El aspecto cultural de su discurso tenía una finalidad política cuya idea central es la reconciliación de los musulmanes con el Islam, una reconciliación que tenga como modelo político a los países moderados, como el caso de Egipto, y la no violencia como filosofía de combate, puntos de referencia para una refundación de la relación de Estados Unidos con los países musulmanes.

Esta filosofía reduce el conflicto israelí-palestino a un conflicto de derechos cívicos y pasa por alto su naturaleza colonial. Dicho conflicto, de esencial colonial, sobrepasa a sus únicos protagonistas (israelíes y palestinos) para poner en evidencia la relación en la que se engloba: Occidente-Islam. El alcance programático del discurso de Obama en El Cairo se dirigía sobre todo a influir en la orientación de las elecciones en Líbano e Irán, una orientación que se comprueba conforme con la estrategia estadounidense en la región. El discurso de Obama dirigido esencialmente a los musulmanes una semana antes de las elecciones libanesas e iraníes, pretendía influir con toda su fuerza para conseguir el fracaso de la oposición en Líbano, con Hezbolá a la cabeza, y el triunfo de los reformistas en Irán.

Con la ayuda de los países árabes «moderados», el dinero de Arabia Saudí, un sistema electoral arcaico y una presión internacional sin precedentes, en Líbano se consiguió el objetivo. Por su configuración étnica y su constitución histórica, Líbano es receptivo a los aires de Occidente. Hezbolá, por medio de su líder Hassan Nasralá, aceptó la vía de la legalidad y se sometió a la voluntad popular expresada por las urnas, demostrando que el espíritu democrático y político de Hezbolá tiene como único axioma que ninguna voluntad puede prevalecer sobre la elección del pueblo. Se ha escrito mucho sobre la fuerza militar de Hezbolá y su capacidad de imponer un orden político en Líbano, pero la realidad demuestra que la organización está profundamente anclada en el tejido sociopolítico del país y que la fuerza victoriosa que derrotó a Israel acepta su justo lugar de oposición en el tablero político interno.

Los movimientos islamistas, que se considera que poseen una esencia dictatorial, aceptan legalidad de las urnas, reconocen su derrota y mantienen toda su confianza en la administración del país que proyectaban gobernar. El guión libanés no se ha reproducido en Irán. Lo que era previsible. Ahmadinejad era el candidato favorito y todo le destinaba a un segundo mandato. Lo importante era transformar su victoria cierta en un auténtico proceso del régimen. Mucho antes de las elecciones ya se lanzó la idea de que una probable victoria de Ahmadinejad sólo podía ser producto de un «rellenado de las urnas». Una campaña mediática orquestada con esmero daba la impresión de que Teherán estaba más cerca de Occidente que de la Revolución y sus dirigentes.

No ignoramos la dinámica social de la sociedad iraní, de la que una parte, principalmente la juventud de las ciudades, aspira a un cambio; y no es una parte pequeña, ya que representa el 33% de los sufragios emitidos. Pero esa dinámica no puede prescindir de otra verdad: Irán no se reduce a una parte de la juventud de Teherán. Las elecciones iraníes, al contrario de lo que se dice aquí y allá, principalmente sobre el fracaso y la condena de la República Islámica, se inscriben en el espíritu de la Revolución de 1979, porque marcan la victoria definitiva de los desheredados.

Las personas que votaron a Ahmadinejad no tienen acceso a Internet, no se miran en la vida de las estrellas, no poseen móviles multifunción, no lucen brazaletes y no padecen la falta de libertad, sino la falta de justicia social. No tienen el espíritu vuelto hacia Occidente, sino hacia ese hijo del pueblo y esa Revolución que ha convertido al hijo de un herrero en el servidor de un pueblo, un pueblo determinado a transformar la historia del mundo.

Por lo tanto, la reelección de Ahmadinejad se inscribe en la fidelidad a la Revolución Islámica de 1979. Los hijos de los desheredados de 1979 quieren seguir los ideales de sus padres. Lo que les faltaba a los iraníes, y al mundo, en la época del sha no era la idea de libertad, sino la de justicia. En nombre de la Ilustración y la filosofía liberal, occidente ha hundido al mundo durante más de tres siglos (la esclavitud y la colonización) en un mar de injusticia. La victoria de Ahmadinejad es la victoria del pueblo. El triunfo definitivo de la Revolución Islámica. De la soberanía popular. De la idea de la justicia.

Como en una gran parte del mundo musulmán, particularmente en el mundo árabe, la juventud de Teherán vive, según la expresión de Marc Côte, en un espacio que mira hacia Occidente (1). Así, al contrario que en el universo árabe, el modelo del pueblo iraní no está en la refinada juventud con sus aspiraciones a la modernidad, sino en el Irán profundo y su cultura musulmana. Lo que se critica de Ahmadinejad se sitúa más en su condición social y en su promesa de luchar contra la corrupción, que en sus elecciones políticas.

Fue bajo el reinado de Khatami, el promotor de la idea del diálogo de las civilizaciones, cuando se clasificó a Irán en el centro del eje del mal. Y es la determinación de Ahmadinejad en su enfrentamiento con el orden injusto del mundo la que ha aumentado su popularidad y ha inculcado en los iraníes el sentimiento de que deben traducir su fuerza en una misión para un mundo más justo.

Ahmadinejad era casi un desconocido en 2005. Como tal ganó las elecciones presidenciales contra Khatami. Rafsandjani, repudiado por las elecciones legislativas y presidenciales, sólo pretendía defender sus intereses. Entonces, ¿cómo se explica la alianza del conjunto de los candidatos presidenciales y del campo reformista contra Ahmadinejad? Desde 1979, Irán nos tiene acostumbrados a elecciones limpias y la administración ha demostrado, a lo largo de todas las elecciones que se han celebrado en Irán, que nunca ha estado al servicio del gobierno, sino al servicio del pueblo.

Ahmadinejad siempre ha ejercido sus funciones políticas desde la legitimidad popular. ¿Podemos admitir que una persona, frente a los desafíos que esperan a Irán, se pueda seguir considerando servidora del pueblo a sabiendas de que ha robado su victoria? ¿Podemos comparar a la administración iraní con la de un país árabe cercano (Egipto) o lejano (Argelia), que sin ninguna duda han hecho y deshecho las elecciones al gusto de los príncipes y con la bendición de las capitales occidentales?

La vieja guardia, la nobleza del régimen, de alguna forma se niega a admitir que el hijo de un herrero, el pueblo sin más, los desheredados, la representen. El pueblo necesita su representación y sólo llega a la conciencia de sí mismo bajo la égida de una élite ilustrada. Según esa corriente de pensamiento y su vinculación con Occidente, con Ahmadinejad y el guía de la Revolución Islámica, Irán está condenado al fracaso.

En esa oposición también se diseña la orientación filosófica asignada a la Revolución. Los reformistas, al crear la ilusión de una victoria en las elecciones, puesto que ya las habían ganado en el terreno mediático después de lanzar el descrédito sobre el régimen (sin que el resultado estuviese a su favor), quieren reapropiarse de la Revolución, aburguesarla y confinarla en el marco del Estado-nación. «Iranizar» la Revolución Islámica y convertir a Irán en el alfa y omega de la acción política.

La pretensión de aburguesar la Revolución tiene como telón de fondo el espíritu de la Revolución Francesa. La tendencia estaba presente en el movimiento revolucionario, pero relegada a un segundo plano por la grandeza de Jomeini y el aliento de espiritualidad política de la Revolución. La occidentalización contra la que se sublevó el pueblo iraní en 1979 ha acabado ganándose a una franja de la población por medio de la globalización.

La occidentalización del mundo durante los dos últimos siglos se asocia con la modernidad. La modernidad en el mundo musulmán ha dado lugar a una dominación del Estado contra la sociedad y de esa forma se ha convertido en un obstáculo mayor para la emancipación del pueblo y la llegada de la democracia. La modernidad política en el mundo musulmán se ha revelado antipopular en la práctica. Tratado como un siervo, el pueblo sólo puede optar por la resignación, el servilismo, el exilio, el suicidio o la cólera asesina.

Esta ecuación occidentalización-modernidad es la que Irán desdeña y rechaza. El triunfo de Ahmadinejad marca la victoria definitiva de la llegada de la espiritualidad política (2) como factor determinante de la globalización. Así, constituye el cumplimiento de la Revolución Islámica de 1979. Contra la modernidad política surge el Islam político. Si «el Islam político es incapaz de responder al desafío de la modernidad política (3)» es porque en él está la negación. La modernidad política entendida como secularización de la política y separación de las esferas engendra inevitablemente la exclusión del pueblo como actor político y aúpa a una minoría occidentalizada, dominadora y arrogante, a la vanguardia depredadora de las riquezas de la nación.

La globalización es un mazazo al dúo occidentalización-modernidad. La victoria de los desheredados en las elecciones iraníes tiene la tarea filosófica de liberar al mundo de las garras ideológicas de la modernidad política. La globalización, por la elección de Ahmadinejad, es una salida definitiva de la teoría filosófica de la historia entendida como el futuro mundo de Occidente.

El mundo, ahora más que nunca, padece una escandalosa falta de justicia. El mundo necesita a Irán. Al Irán de Ahmadinejad, que otorga a los desheredados del mundo la voz de la que carecen. La reelección de Ahmadinejad marca el cambio mundial y el desplazamiento hacia un horizonte social donde la justicia es el bien supremo. La libertad, tal como se despliega en la filosofía occidental, ha terminado convirtiendo el mundo en una selva. El último de los acontecimientos señalados es el discurso de Netanyahu, que muestra descarnadamente el rostro de Occidente rebosante de suficiencia, dominador y arrogante.

Dicho discurso podría haber reconciliado a los dos campos políticos contrarios en el mundo árabe. Occidente no ha expresado ninguna crítica al citado discurso. La reacción de Occidente y el mundo árabe a las palabras de Netanyahu desplaza el asunto israelí-palestino de un conflicto político regional hacia su verdadera naturaleza: Oriente-Occidente. A la imagen de la antigua Grecia, se enfrentan dos verdades. El conflicto no da lugar a ninguna revelación filosófica. La escena es trágica.

La modernidad política ha causado estragos durante siglos al considerar como un credo la cita de Pascal: «Verdad a este lado de los Pirineos, error al otro lado». Un representante de ese dogma, Alexandre Adler, en la presentación de su libro Le monde est un enfant qui joue, el miércoles 17 de junio en la librería Kleber de Estrasburgo, interrumpió mi intervención y me impidió exponer mi pensamiento. Después de escucharle durante hora y media, no se dignó concederme dos minutos. Bastó con que entendiera que las elecciones iraníes representan el triunfo de los desheredados para dictar sentencia: yo no tenía derecho a la palabra.

La modernidad política, donde quiera que se manifieste, nunca admite más reinado que el de su verdad. Ayer Gaza, hoy Irán: se repite el mismo guión. El universo orwelliano extiende su dominio sobre la escena mediática. Con el objetivo de estudiar la realidad occidental, el libro 1984 de Orwell se aplica sobre la concepción de la verdad en el pensamiento occidental. Tanto en la forma marxista como en la liberal, el totalitarismo es consustancial a la verdad occidental. Los partidarios de la modernidad política siempre se oponen, bien con golpes, elecciones amañadas o detención de los procesos electorales, a la soberanía popular. Irán no es Ucrania, ni un país árabe ni el Irán de 1953.

Ya es hora de que Occidente aprenda a considerar sus verdades como productos de su historia. Y la historia de Occidente no es la historia del mundo. La victoria de Ahmadinejad tiene como objetivo filosófico el advenimiento de otra verdad en el escenario mundial. La que Alexandre Adler no me permitió decir en Estrasburgo y Oumma me permite escribir.

Notas

(1) Marc Côte, l’Algérie ou l’espace retorné, Flammarion, 1988.

(2) Remito al lector a mi artículo: «l’Iran, une menace? La leçcon de Foucalt», Oumma, 11 y 24 de marzo de 2009.

(3) Yann Richard, «La république islamique s’est condamnée a l’échec», Le Monde, 17 de junio de 2009.

Texto original en francés: http://oumma.com/Iran-la-victoire-des-defavorises

Mahmoud Senadji es Doctor en Filosofía y ex profesor de la Escuela Superior de Bellas Artes de Argel.

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La “Revolución Verde”: El guión se ha activado de nuevo; esta vez en Irán


20,6,2009
Eva Golinger
Rebelión
Revisado para Rebelión por Caty R.


EL SET
Color: Verde
Eslogan: “¿Dónde está mi voto?”
Actores Principales: Estudiantes y jóvenes de clase media y alta, dirigentes de oposición, medios de comunicación internacionales, nuevas tecnologías (Twitter, Youtube, celulares, mensajes de texto, Internet).

Actores Secundarios: Organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales, Departamento de Estado de Estados Unidos, Freedom House, Centro para la aplicación de la acción no violenta “CANVAS” (antiguo OTPOR), Centro para el Conflicto Internacional No Violento (ICNC), Instituto Albert Einstein, Pentágono, Misión Especial de la Dirección Nacional de Inteligencia de EEUU para Irán.


Escenario: Elecciones presidenciales; el candidato oficialista, Mahmud Ahmadinejad, el actual presidente que mantiene una línea muy dura contra el imperialismo estadounidense y el sionismo israelí y disfruta de un alto grado de popularidad entre las clases populares iraníes por su enfoque e inversión en programas sociales, gana con el 63% del voto; el candidato de la oposición, Mir Hossein Musavi, de clase media-alta, quien prometía (en inglés) durante la campaña que su elección como presidente aseguraría “un nuevo saludo al mundo”, frase que indicaba que cambiará la política exterior con respecto a Washington, perdió por más de 15 puntos; la oposición denuncia fraude electoral y pide el apoyo de la comunidad internacional para intervenir; los estudiantes se manifiestan en las calles, en las zonas de clase media y alta de la capital, Teherán; dicen que son “no violentas”, pero provocan reacciones represivas del Estado con acciones agresivas y luego denuncian presuntas violaciones de sus derechos ante los medios internacionales; dicen que el presidente electo es un “dictador”.


Lugar: Irán, el cuarto productor de petróleo del mundo y el segundo en reservas de gas natural. En plena flagrancia del embargo comercial impuesto por Washington, China firmó un acuerdo con Irán en el año 2004, por un valor de 200.000 millones de dólares, para la compra de gas natural iraní durante los próximos 25 años. En los últimos cuatro años, Irán ha estrechado sus relaciones comerciales con los países de América Latina, a pesar de las amenazas de Washington, y actualmente desarrolla tecnología nuclear con fines pacíficos.


¿Les suena familiar? A los venezolanos y venezolanas que ya llevamos viviendo tres años en este escenario, sin duda ninguna. Las llamadas “revoluciones de colores” o “golpes suaves”, que empezaron en Serbia en el año 2000, con resultado del derrocamiento y satanización de Slobodan Milosevic, y después pasaron por Georgia, Ucrania, Kirgistán, Líbano, Bielorrusia, Indonesia y Venezuela, siempre con la intención de cambiar “regímenes” no favorables a los intereses de Washington por gobiernos “más amistosos”, ahora han llegado a Irán. El guión es idéntico. Un color, un logotipo, un eslogan, un grupo de estudiantes y jóvenes de clase media, un proceso electoral, un candidato pro estadounidense y un país lleno de recursos estratégicos con un gobierno que no se subordina a la agenda imperial. Siempre son las mismas ONG y agencias extranjeras las que apoyan, financian y promueven la estrategia proporcionando aportaciones financieras y formación estratégica a los grupos estudiantiles para que ellos ejecuten el plan. Donde quiera que haya una “revolución de colores” se encuentran también la USAID, el National Endowment for Demcoracy, Freedom House, el Centro Internacional para el Conflicto No Violento, CANVAS (antiguo OTPOR), el Instituto Albert Einstein, el Instituto Republicano Internacional y el Instituto Demócrata Nacional, por nombrar algunos.


Fíjense en este texto, titulado “El guión no violento para Irán”, escrito por el ex director del Instituto Albert Einstein, fundador del Centro Internacional para el Conflicto No Violento (ICNC) y presidente de Freedom House, Peter Ackerman, y su colega, coautor del libro “Una Fuerza Más Poderosa: Un Siglo del Conflicto No Violento” y director del ICNC, Jack DuVall, quien también es un experto en propaganda y cofundador del Instituto Arlington, junto con el ex director de la CIA, James Woolsey:


“…Manifestaciones recientemente renovadas, lideradas por estudiantes en Teherán, deben acelerar en Washington el debate sobre Irán. Están haciendo dos preguntas: ¿Las manifestaciones pueden producir un cambio de régimen?, y ¿qué clase de apoyo externo ayudaría?


La historia de los movimientos civiles, como el que actualmente se está fomentando en Irán, evidencia que el calentamiento de la calle no es suficiente para derrocar un gobierno. Si la asistencia de Estados Unidos meramente aporta más leña al fuego y la oposición interna no trabaja para debilitar las fuentes reales del poder del régimen, no funcionará.


La lucha exitosa del movimiento civil tiene el objetivo de promover la ingobernabilidad por medio de las huelgas, el boicot, la desobediencia civil y otras tácticas no violentas –además de las protestas masivas– debilitando y destruyendo los pilares que apoyan al gobierno. Esto es posible en Irán…


Los acontecimientos en Irán se parecen a los de Serbia justo antes de que un movimiento dirigido por estudiantes derrotase a Slobodan Milosevic. Su régimen había alienado no solamente a los estudiantes, sino también a la mayoría de la clase media… La clase política también estaba dividida y muchos estaban cansados del dictador. Viendo su oportunidad, la oposición se movilizó para separar al régimen de sus fuentes de poder…”


Lo más revelador de ese artículo no es sólo su obvia visión intervencionista que busca promover un golpe de estado en Irán, sino que se escribió el 22 de Julio de 2003, hace casi seis años (ver original: http://www.nonviolent-conflict.org/rscs_csmArticle.shtml). Seis años durante los cuales la organización de Ackerman y DuVall, junto con sus socios, CANVAS en Belgrado y el Instituto Albert Einstein en Boston, EEUU, han estado trabajando para formar y capacitar a grupos de estudiantes en Irán en las técnicas del golpe suave, con financiamiento de la NED, Freedom House y las agencias del Departamento de Estado. No es casualidad que CANVAS, compuesto por los líderes del grupo OTPOR de Serbia que derrocó a Milosevic, comenzase a publicar sus materiales hace poco en farsi y árabe. Una de sus publicaciones principales, realizada con financiamiento del Departamento de Estado de EEUU a través del Instituto Estadounidense de la Paz, titulada “La Lucha No Violenta: Los 50 Puntos Críticos”, está considerado como “un manual de campo para llevar a cabo una lucha estratégica no violenta, que ofrece una variedad de información práctica…” Es un libro electrónico dirigido a una audiencia juvenil, evidenciado por sus gráficos, diseño y lenguaje joven. Escrito originalmente en serbio, durante el último año se ha traducido al inglés, español, francés, árabe y farsi (idioma hablado en Irán). Versión en farsi aquí: http://www.canvasopedia.org/files/various/50CP_Farsi.pdf.


Este libro es una versión moderna, con un diseño más atractivo para la juventud, del libro original escrito por el gurú de la lucha “civil” para cambiar regímenes no favorables a Washington: Gene Sharp. Su libro, “Derrocando a un dictador”, que también se convirtió en una película producida por Ackerman y DuVall, se ha utilizado en todas las revoluciones de colores en Europa Oriental, y hasta en Venezuela, y está considerado por los movimientos estudiantiles como su “biblia”. La introducción del libro de CANVAS explica: “Este libro es el primero que aplica la acción estratégica no violenta a campañas reales. Las técnicas presentadas a lo largo de los próximos 15 capítulos han tenido éxito en muchos lugares del mundo… Este libro contiene lecciones aprendidas a través de varias largas y difíciles luchas no violentas contra regímenes no democráticos y opositores a las libertades humanas básicas… Los autores esperan y creen que comunicarle estos puntos cruciales siguiendo este formato, le ayudará a hacer más operativa la acción estratégica no violenta, con el fin de que recupere sus derechos, supere la represión, resista la ocupación y alcance la democracia o establezca justicia en su tierra; previniendo que este siglo sea otra ‘Era de los extremos’”.


Obviamente, no es una coincidencia que el libro salga en farsi y árabe justo meses antes de las elecciones presidenciales de Irán, considerando que estas organizaciones ya han venido trabajando con la oposición iraní para preparar el escenario del conflicto. Y ahora, vemos el contenido y los objetivos de este libro en pleno desarrollo dentro del territorio iraní. (También es interesante señalar que la edición española salió justo antes de referéndum constitucional en Venezuela, en febrero de 2009, y la traducción fue realizada por una organización mexicana desconocida: “No violencia en Acción” (NOVA), país en el que últimamente ha llevado una larga estadía el ex dirigente estudiantil venezolano Yon Goicochea, quien ha recibido entrenamiento y financiamiento de los grupos extranjeros anteriormente mencionados).


Adicionalmente, la gran agencia de desestabilización, el National Endowment for Democracy (NED) también ha trabajado activamente para desestabilizar la revolución iraní e imponer un régimen favorable a los intereses de Washington. Después de las elecciones presidenciales en Irán en el año 2005, la entonces secretaria de Estado Condoleezza Rice anunció la creación de una nueva Oficina para Asuntos Iraníes, con un presupuesto inicial de 85 millones de dólares aprobado por el Congreso estadounidense. Gran parte de ese dinero se orientó hacia el trabajo de la NED y Freedom House, que ya estaban financiando algunos grupos dentro y fuera de Irán que trabajaban diseminando información sobre los abusos de derechos humanos en Irán y la formación de periodistas “independientes”, entre otros asuntos. Organizaciones como la Asociación de Maestros de Irán (ITA) han recibido financiamiento de la NED desde el año 1991 para promover la publicación de una revista política que aportaba ideas para la construcción de un Irán “democrático”. También la Fundación para un Irán Democrático (FDI), basada en Estados Unidos, ha sido uno de los principales receptores de los fondos de la NED. Su trabajo se ha orientado hacia el campo de los derechos humanos, principalmente para proyectar al gobierno iraní como violador de los derechos de sus ciudadanos. Esta organización está estrechamente vinculada con los institutos de la ultraderecha en Estados Unidos, como el American Enterprise Institute y el Proyecto para un Nuevo Siglo Americano, que han sido los impulsores de las guerras en Oriente Medio*


La NED también ha financiado grupos como la Fundación Abdorrahman Boroumand (ABF), una ONG que supuestamente promueve derechos humanos y democracia en Irán. Esta organización se ha encargado de crear páginas web y bibliotecas electrónicas sobre derechos humanos y democracia. En 2003, ABF recibió un fondo de 150.000 dólares para un proyecto titulado “La transición a la democracia en Irán”. Durante el año 2007, ABF recibió 140.000 dólares para “crear conciencia sobre las ejecuciones políticas desde el comienzo de la revolución iraní en 1979, promover la democracia y los derechos humanos entre ciudadanos y fortalecer la capacidad organizativa de la sociedad civil.” También se encargaron de “contratar un asesor de comunicaciones y conducir campañas mediáticas”. Cantidades de dinero no reveladas públicamente por la NED se han entregado a diferentes ONG durante los años 2007-2009, para “construir un apoyo internacional para las ONG y los activistas de derechos humanos nacionales… facilitar la capacidad de la sociedad civil iraní y los representantes de los medios de comunicación para relacionarse y comunicar con la comunidad internacional…”


Adicionalmente, los grupos claves de la NED, como el Centro de Solidaridad Laboral Americano (ACILS), que en Venezuela ha financiado el sindicato golpista de la oposición, la Confederación de Trabajadores Venezolanos (CTV), han financiado y asesorado al “movimiento obrero independiente” en Irán desde 2005. También el Instituto Republicano Internacional (IRI) ha recibido fondos de la NED para “vincular activistas políticos en Irán con reformistas en otros países” y “fortalecer su capacidad de comunicación y organización”. Son las mismas actividades y las mismas agencias de Washington que conducen estas acciones intervencionistas en Venezuela, Bolivia, Nicaragua y otros países donde en la actualidad Estados Unidos busca promover un cambio de gobierno por otro más favorable a sus intereses.


La manipulación mediática sobre lo que ocurre actualmente en Irán también sigue un guión. En Venezuela, cuando el presidente Chávez ganó las elecciones presidenciales en 2006 con el 64% del voto y más del 75% de participación popular, la oposición gritó fraude (como hacen en todos los procesos electorales que pierden) y recibieron cobertura mediática para formular y promover sus denuncias, pese a que no presentaban ninguna prueba para fundamentar sus acusaciones. Esa presencia mediática simplemente funciona para seguir promoviendo matrices de opinión que pretenden satanizar al presidente Chávez, clasificándolo como un dictador, y desacreditar al gobierno venezolano, para luego justificar cualquier intervención extranjera.


En el caso de Irán, en la actualidad vemos titulares como, “Protestas en Europa contra el voto en Irán” (AP), “Gran manifestación de luto en Teherán” (Reuters), “Khamenei v. Mousavi” (Atlantic Online), “La prensa ve una ‘prueba verdadera’ para Irán” (BBC), “Nuevo análisis indica fraude” (Washington Post), “Biden expresa ‘dudas’ sobre las elecciones en Irán” (CNN 14/06/2009), y “Analistas revisan resultados ‘ambiguos’ en Irán” (CNN 16/06/2009). Los titulares dan la impresión de un posible fraude electoral en Irán, justificando entonces las protestas violentas de la oposición, pese a que Ahmadinejad ganó con una victoria contundente, el 63% del voto, diez puntos más de lo que consiguió Obama en Estados Unidos el pasado mes de noviembre. Para explicar la reacción mediática, según el ex oficial de la CIA encargado de la región de Oriente Medio Robert Baer, “la mayoría de las manifestaciones y protestas que se ven en las noticias están ubicadas en la zona norte de Teherán y cerca de la Universidad de Teherán… Éstos son, principalmente, sectores donde vive la clase media liberal iraní. También son sectores que sin duda votaron por Mir Hossein Mousavi, el rival del presidente Mahmud Ahmadinejad, quien ahora denuncia que la elección fue robada. Pero aún no hemos visto imágenes del sur de Teherán, donde viven los pobres… Durante demasiados años, los medios occidentales han visto a Irán a través del espejo de la clase media liberal iraní –una comunidad adicta a Internet y a la música estadounidense, que tiene más posibilidades de hablar con la prensa occidental y que dispone de dinero para comprar pasajes a París o Los Ángeles… pero, ¿representa al auténtico Irán?”.


Baer, en un artículo publicado en la Revista Time**, afirma que “una de las pocas encuestas fiables, elaborada por encuestadores occidentales durante los últimos días de la campaña, daba la victoria a Ahmadinejad –con porcentajes aún más altos del 63% que consiguió-… La encuesta se realizó por todo Irán y no sólo en las zonas de la clase media”.


* http://www.zmag.org/znet/viewArticle/2501

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La crisis y el proceso de privatización sanitaria


En mayo la Comunidad de Madrid confirma la construcción de 4 nuevos hospitales. A su vez el director de hospitales anuncia una reducción de un 15% de la plantilla ¿Quién habla de crisis en la sanidad? El despropósito orquestado continua inexorable con un solo objetivo: el deterioro consciente de la Sanidad Pública para privatizar el sector y saquear a la población por medio del estado.

Inicio de la privatización.
Desde la transición, porque antes campaban a sus anchas, las precursoras de las multinacionales del sector, sobre todo las instituciones religiosas, encontraron los resquicios legales que les permitieran mantenerse abiertos. Contaron con capital estatal y se apoyaron en mutuas, fraternidades y aseguradoras. Crearon fundaciones, la miríada de clínicas, hospitales privados y las concertaciones de servicios para ofrecer una cobertura que decían no era capaz de proporcionar el estado. Una vez enquistadas, su objetivo fue hacer frente a su mayor competidor, la empresa pública y su basto mercado asistencial.
Aceleración de la privatización.
En los noventa surgió el fenómeno de las multinacionales sanitarias, de las cuales ADESLAS (aseguradora), SANITAS (capital eclesiástico) y CAPIO (grupo de accionistas suecos) son sus mayores exponentes. Sus gabinetes jurídicos se encargaron de crear una serie de leyes a su medida que les permitieran hacerse con el mercado, como la ley 15/97 entre otras. Generalmente, los dirigentes de estas sociedades se meten en política para lograr su aprobación, como el caso del Director de Hospitales de Madrid, Antonio Burgueño, que era y es Director y Gerente de ADESLAS desde estos tiempos. Negocios y política pasan a ser la misma actividad.
Las leyes en sí no son necesarias, ya que con ellas o sin ellas ya van obteniendo poco a poco la cuota de mercado. Estas leyes creadas son como un virus, logran que la maquinaria estatal trabaje para la multinacional, y así multiplican hasta el infinito el drenaje del dinero y recursos al estado con las herramientas del propio estado. Controlando la empresa pública logran terrenos (recalificaciones), contratos (cesiones y concertaciones), clientes (adscripción a las áreas de salud), y que sean concedidas obras, y que no les pregunten por los presupuestos o gastos. Como ejemplos tenemos la cesión de los centros de salud de Pontones y Quintana, construidos con dinero público y desde enero del 2009 en manos de CAPIO, que además gestiona el hospital de Valdemoro, o el emplazamiento irregular del hospital de Majadahonda. Estos casos están denunciados y bajo investigación judicial, nada halagüeño. Pero peor aún es que estos casos son tantos que la simple enumeración ocuparía volúmenes.
El beneficio en el modelo de gestión que emplea la Comunidad de Madrid.
La fórmula empleada es igual al llevado en la comunidad valenciana y que tantos problemas les está dando. El modelo del eje Madrid-Valencia, el “Modelo Alzira” -gestionado por Ribera Salud, con capital de Adeslas, en Valencia-, personificado por el tándem de J. J. Güemes, Secretario de Sanidad de la Comunidad de Madrid y ejecutor político, y A. Burgueño como cerebro de la operación, amenaza con dispersarse por toda la península.
La empresa se compromete a construir el hospital y gestionarlo con dinero público pero gestión privada durante 30 años prorrogables, quedándose con los beneficios. Ésta es solo una de las posibilidades de gestión que están probando. Lo importante es que un hospital público gasta unos 275€ por paciente al año. CAPIO ganó el concurso sobre el Hospital de Valdemoro con una oferta de 333€, frente a las 375€ propuestos por Adeslas y los 390€ que proponía Sanitas. Si un área de salud puede incluir 250.000 habitantes y nos atrevemos a multiplicar, observamos otro ejemplo del ahorro y beneficio que estas empresas ofrecen a la sociedad. Un robo a la vista de todos.
Clímax privatizador.
Cuando pensábamos que la crisis frenaría el avance de la privatización por falta de inversión, nos encontramos con la reacción contraria. No son los bancos sino la Comunidad quien asume la deuda de la construcción, cediendo la gestión del dinero a manos privadas, ya ni si quiera a la empresa pública. En afán de disminuir el paro, siguen apostando por la construcción. El resultado es que subcontrata a las empresas constructoras, incapaces de conseguir créditos después de la oleada especulativa que provocaron junto con los bancos. De ahí la planificación de 4 nuevos hospitales, validado el 27 de abril el de Torrejón y en proyecto el de Carabanchel, que deberán estar construidos para el 2011. Para rizar el rizo junto con este anuncio nos encontramos con la declaración del director de hospitales en que asegura disminuirá la plantilla de un 15%, unos 10.000 trabajadores, para el mismo año.
Pero recordemos, aunque ahora no quieran memorarlo por falta de fondos, que el plan original se completaba con la construcción de otros 52 centros de salud nuevos.
Conclusión.
Una vez más quedamos atónitos ante el desarrollo de los acontecimientos. Con 8 nuevos hospitales deficientes y carentes de todo tipo de servicios. Con un deterioro visible de los servicios por la externalización/privatización. Con 12 viejos hospitales pendientes de remodelación y acondicionamiento. Con un hospital con capacidad para 1000 camas en desuso y emplazado en el mismo barrio de Carabanchel, el Hospital Militar Gómez Ulla, reclamado por los vecinos del barrio. Con recortes crónicos en material, personal, equipos y tratamientos. Aún con todos estos problemas no resueltos, la secretaría de Sanidad apuesta por el despido de personal sanitario y el apoyo al sector de la construcción, co-causante de la crisis.
Por todo esto confirmamos que lo que está sucediendo es una cadena de desajustes intencionados, sabotaje! El deterioro es evidente y a la vista de todos, no solo de la sanidad sino de todos los servicios públicos. Siendo el Plan de Infraestructuras Sanitarias 2007 y el plan de Libre Elección y Área Única del 2009 sus bases y en los cuales están involucrados las multinacionales, los políticos, sindicalistas y profesionales interesados en el festín presupuestario.
Es ahora cuando podemos responder a la pregunta ¿Quién habla de crisis? Los afectados: alguno de los 10.000 trabajadores que serán despedidos y que trabajan en penosas condiciones laborales. Alguno de los 6 millones de pacientes, que tendrán que ser atendidos en estos establecimientos, cada vez con peores servicios. Y por último todos aquellos que tengan que pagar esos servicios públicos.
Pero no tenemos que preocuparnos, porque en cuanto hundan el servicio público los lazos que con éste tendrán serán tan estrechos que no se adivinará dónde acaba lo público y empieza lo privado. A medio plazo seguirán vendiendo servicios de los hospitales y centros de salud en forma de externalizaciones. Después se ofertarán trozos de los mismos edificios y se permitirá la esponsorización de áreas. Lo siguiente será potenciar los seguros médicos y planes de pensiones. Y por último, y no tan a largo plazo, el golpe final pretendido será subastar los 20 hospitales de la Comunidad de Madrid, los cerca de 350 centros de salud y disolver las áreas de salud, para eliminar poco a poco la Seguridad Social.
Soluciones.
Y para que no digan que esta situación no tiene remedio, que no hay vuelta atrás y que es lo que hay, proponemos estas medidas para solventar la situación.
- Derogar el Área Única, adscribir a los nuevos hospitales sus propias áreas.
Aumentar la dotación de personal, equipo, servicios y material de nuevos hospitales y centros de salud.
Parar la construcción de nuevos hospitales hasta que los nuevos tengan suficiente funcionalidad y los viejos sean remodelados.
Dotar a los centros de salud y equipos sanitarios de mayor autonomía. Eliminar la figura de Director de Centro que se quiere imponer, manteniendo la de Coordinador.
Reincorporación de servicios externalizados.
Y, puesto que los beneficios obtenidos todos estos años son frutos de todo tipo de irregularidades, se deben hacer las auditorías pertinentes para que sean restituidos al erario público (aunque nos pese) y pedir responsabilidades a los causantes.
FUERA LAS EMPRESAS DE LA SANIDAD.TU SALUD NO ES NEGOCIABLE.
Sección de Sanidad - SOV Madrid de CNT-AIT

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La verdad sobre las encuestas en Irán


22 de junio de 2009
Ernesto Carmona (especial para Argenpress)

Las grandes potencias y la gran prensa mundial supieron anticipadamente que las elecciones en Irán serían ganadas por el presidente Mahmud Ahmadineyad, según los resultados de una encuesta telefónica realizada “en terreno”, en todas las provincias del país, entre el 11 y el 20 de mayo.

Las preguntas fueron hechas en lengua persa y “desde un país extranjero”, o sea, Iraq, por una compañía encuestadora estadounidense “cuyo trabajo en la región para ABC News y la BBC ha recibido un Premio Emmy”. La encuesta fue financiada por la Rockefeller Brothers Fund (Fundación Hermanos Rockefeller).

Todo esto se publicó en el Washington Post del 15 de junio, pero no hubo repercusión alguna en la prensa mundial. Evidentemente, Estados Unidos y sus aliados conocieron mucho antes la tendencia del electorado, decidieron cuestionar el resultado electoral y fraguaron con tiempo la “revolución de colores” y las manifestaciones de los partidarios del candidato perdedor, Mir Hossein Mousavi, cuyos adherentes eligieron el color verde y exhiben cuidadosos letreros en inglés, hechos especialmente para la televisión extranjera, diciendo “Where is my vote?” (¿Dónde está mi voto?) en un país que no habla la lengua de Shakespeare, sino el idioma persa, llamado también farsi.

La fanfarria mediática desatada contra Irán en todo el planeta revela que EEUU y sus aliados adoptaron para el futuro la política de desconocer los resultados de las elecciones democráticas cuando les resultan desfavorables porque no les agrada el candidato triunfador, llámese Ahmadineyad, Hugo Chávez o Evo Morales, sólo para citar algunos pocos líderes indeseables para el imperio. Por este motivo, ofrecemos la traducción de un artículo publicado en el Washinton Post del 15 de junio, firmado por Ken Ballen* y Patrick Doherty**, quienes representan a las dos organizaciones estadounidenses que encargaron la encuesta (Terror Free Tomorrow: The Center for Public Opinión y American Strategy Program de la New America Foundation):

Habló el pueblo de Irán (The Iranian People Speak) (1)

Los resultados de la elección en Irán pueden reflejar la voluntad del pueblo iraní. Muchos expertos están afirmando que el margen de victoria del presidente Mahmud Ahmadineyad sería resultado de fraude o de manipulación, pero nuestra encuesta de opinión pública iraní a escala nacional hecha tres semanas antes de la votación mostró que Ahmadinejad llevaba una ventaja por más de 2 a 1, mayor que su actual margen de victoria aparente en la elección del viernes.

Mientras los informes de noticias occidentales desde Teherán en los días previos a la votación describían un entusiasmo del público iraní con Mir Hossein Mousavi, el principal opositor de Ahmadinejad, nuestro muestreo científico a través de todas las 30 provincias de Irán mostraban que Ahmadinejad seguía a la cabeza.

En Irán son raras las encuestas independientes y no censuradas a escala nacional. Típicamente, allí las encuestas preelectorales son conducidas o supervisadas por el gobierno y son notoriamente poco fiables. Por el contrario, la encuesta emprendida por nuestras organizaciones sin fines de lucro desde el 11 al 20 de mayo fue la tercera de una serie durante los últimos dos años. Conducidas por teléfono desde un país vecino [Iraq], el trabajo en terreno fue realizado en lengua irania [farsi] por una compañía encuestadora cuyo trabajo en la región para ABC News y la BBC ha recibido un Premio Emmy. Nuestra encuesta fue financiada por la Rockefeller Brothers Fund.

La holgura del apoyo a Ahmadinejad era evidente en nuestra encuesta previa a la elección. Durante la campaña, por ejemplo, Mousavi acentuó su identidad como azerbaijano, para atraer a los votantes del segundo mayor grupo étnico en Irán después de los persas. Sin embargo, nuestra encuesta indicaba que los azerbaijanos favorecían a Ahmadinejad por 2 a 1 sobre Mousavi.

Muchos comentarios han retratado a la juventud iraní y a la Internet como heraldos del cambio en esta elección. Pero nuestra encuesta encontró incluso que solamente un tercio de los iraníes tiene acceso a Internet, mientras que la franja de 18 a 24 años conformó el bloque de votación más fuerte para Ahmadinejad entre todos los grupos etarios.

El único grupo demográfico que nuestra encuesta encontró partidario de Mousavi, o equiparado con Ahmadinejad, fueron los estudiantes universitarios y graduados, y los iraníes de ingresos elevados. Cuando nuestra encuesta fue levantada, casi un tercio de los iraníes todavía seguía indeciso. Con todo, la distribución básica que entonces encontramos refleja los resultados reportados por las autoridades iraníes, indicando la posibilidad de que la votación no fue producto de un fraude masivo.

Algunos pudieron argumentar que nuestro hallazgo del apoyo declarado por Ahmadinejad simplemente reflejó la renuencia de encuestados temerosos de proporcionar respuestas honestas a los encuestadores. Empero, la integridad de nuestros resultados fue confirmada por las respuestas políticamente riesgosas que los iraníes estuvieron dispuestos a entregar ante las preguntas de los encuestadores. Por ejemplo, casi cuatro de cinco iraníes – incluyendo a la mayoría de los partidarios de Ahmadinejad – dijeron que deseaban cambiar el sistema político para obtener el derecho a elegir al líder supremo de Irán, quien actualmente no surge del voto popular. Igualmente, los iraníes señalaron a las elecciones libres y a una prensa independiente como sus prioridades más importantes para el gobierno, atadas virtualmente con una mejoría de la economía nacional. Difícilmente, éstas fueron respuestas “políticamente correctas” para expresarse públicamente en una sociedad en gran parte autoritaria.

De hecho, y consistentemente, en nuestras tres nuestras encuestas de los últimos dos años, más del 70 por ciento de los iraníes también se manifestó en favor de proporcionar acceso completo a los inspectores de armas y a una garantía de que Irán no desarrollará ni poseerá armas nucleares, a cambio de ayuda e inversión extranjera. Y el 77 por ciento de los iraníes favoreció las relaciones normales y el comercio con Estados Unidos, como otros resultados constantes en nuestras encuestas anteriores.

Los iraníes ven su apoyo a un sistema más democrático, con relaciones normales con EEUU, como coherente con su respaldo a Ahmadinejad. No desean que continúe sus políticas de línea dura. Mejor dicho, al parecer los iraníes ven a Ahmadinejad como su negociador más duro, la persona mejor posicionada para traer a casa un trato favorable, casi como un “Nixon persa” yendo a China.

Los alegatos de fraude y de manipulación electoral servirán para aislar más aún a Irán y probablemente hagan aumentar su beligerancia e intransigencia contra el mundo exterior. Los países, como EEUU, que arribaron a la conclusión de que las elecciones presidenciales iraníes fueron fraudulentas, con las graves consecuencias que tales cargos podrían traer, debieron considerar antes toda la información independiente. El hecho simplemente puede ser que la reelección del presidente Ahmadinejad fue lo que quiso el pueblo iraní.

*Ken Ballen es presidente de Terror Free Tomorrow: The Center for Public Opinion (Libres de terror mañana: Centro para la Opinión Pública), instituto sin fines de lucro que investiga actitudes hacia el extremismo.
**Patrick Doherty es vice director de American Strategy Program at the New America Foundation (Programa de Estrategia Estadounidense de la Fundación Nueva América. El grupo de encuestas de votación del 11-20 de mayo consistió en 1.001 entrevistas a través de Irán , con un margen de error de 3,1 por ciento.

Notas:
1) The Iranian People Speak: http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2009/06/14/AR2009061401757.html

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La revolución ‘de color’ fracasa en Irán


23-06-2009
M K Bhadrakumar
Asia Times Online
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Los israelíes son realistas por excelencia. Por eso siempre vale la pena buscar a un homólogo israelí para tomar un buen whiskey en el circuito diplomático. Invariablemente tejerá un hilo de nylon que no se veía a primera vista en el tapiz de una historia sencilla.

Por lo tanto, la primera advertencia de que el proyecto aventurero de hacer una “revolución Twitter” en Irán estaba condenado al fracaso tenía que venir de los israelíes. Combina bien con las indicaciones de que la capacidad del supremo líder Ali Jamenei de controlar una situación política aparentemente explosiva nunca estuvo realmente en duda, no importa hasta qué punto los medios occidentales hayan exagerado cuando propagaron que Teherán estaba ‘sobre el filo de la navaja’.

Si quedara alguna duda, también es disipada por la furia del maligno ataque sin precedentes de los medios controlados por el Estado en Arabia Saudí contra Jamenei y el presidente Mahmud Ahmadineyad – de un tipo ajeno a la cultura habitual de ta'arof (cortesía) o incluso taqiyah (disimulo) en esa parte del mundo. Las vanas esperanzas de Riad de presenciar el debilitamiento del régimen iraní mediante una prolongada crisis han sido truncadas. Su principal interlocutor, el ex presidente iraní Rafsanyani, ha desaparecido del tablero de ajedrez. Riad parece estarse preparando para la cólera de Teherán.

El pronóstico impecable de Israel

En una extraordinaria filtración a los medios durante el fin de semana, justo cuando terminaba el histórico discurso de Jamenei en la oración de plegarias del viernes en Teherán, Meir Dagan, jefe del Mossad de Israel, hizo saber que una victoria del candidato de la oposición iraní Mir Hossein Mousavi en la elección presidencial del 12 de junio hubiera significado “grandes problemas” para Israel.

Los israelíes tienen una manera de decir las cosas. Fue un reconocimiento sutil de las realidades políticas en Teherán. Al hablar en el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset (parlamento) el martes pasado, el jefe de espías israelí pudo prever que las protestas en Irán estaban extenuadas. Según el periódico Ha'aretz, Dagan dijo: “El fraude electoral en Irán no es diferente de lo que sucede en Estados liberales durante las elecciones. La lucha por los resultados de la elección en Irán es interna y no tiene que ver con sus aspiraciones estratégicas, incluido su programa nuclear.”

Explicó: “El mundo, y nosotros, ya conocemos a Ahmadineyad. Si hubiera vencido el candidato reformista Mousavi, Israel habría tenido un serio problema, porque tendría que explicar al mundo el peligro de la amenaza iraní, ya que Mousavi es percibido en la arena internacional como elemento moderado. Es importante que se recuerde que él fue quien inició el programa nuclear de Irán cuando era primer ministro.”

La evaluación es impecable, perfecta. Con un golpe maestro de diplomacia “por debajo de la cuerda”, Israel hizo señas a Teherán de que no tuvo nada que ver con alguna revolución “de color”. Fue una señal oportuna. Por cierto, han salido a la luz divisiones que han existido desde hace años dentro del régimen iraní. Pero es muy obvio que no hay sitio para una revolución “de color” en Irán actual. Incluso un penetrante crítico implacable del régimen como el veterano autor Amir Taheri admite que:

“La base del régimen se ha beneficiado de la generosidad de Ahmadineyad, y el resto de la sociedad iraní no está segura de que alguien lo pueda hacer mejor. La principal debilidad de

Ahmadineyad es que no haya logrado llevar ante la justicia a los mulás ricos y corruptos, como había prometido. Sus partidarios dicen que será la prioridad en su próximo período… Actualmente es el auténtico líder del movimiento jomeinista de una manera como Mousavi, [el antiguo presidente Mohammad] Jatami, o cualesquiera otros jomeinistas de medio pelo podrían serlo.”

Limitaciones de Mousavi

Sin embargo, Mousavi despertó esperanzas en Occidente – sobre todo en Londres, París y Berlín – y algunas capitales árabes “pro-occidentales”. Pero fue porque era un factor conocido como ministro de exteriores y luego primer ministro entre 1981 y 1989. El tema nunca fue que haya sido modernista o reformador. Para citar a Taheri, el bien informado cronista de Oriente Próximo, Mousavi, cuando estuvo en el poder, “desarrolló una amplia red de contactos en EE.UU. y en los países europeos y árabes.”

Taheri, quien se codea con entusiasmo con las elites políticas árabes y occidentales, ofrece una visión del campo de Mousavi. Recuerda que el hombre que dirigió las prolongadas conversaciones en Argel, que llevaron a la liberación de los rehenes estadounidenses en 1981, Behzad Nabvi, sigue colaborando con Mousavi. También Abbas Kangarioo, quien mantuvo negociaciones secretas con el gobierno de Ronald Reagan en lo que llegó a ser conocido como el acuerdo Irán-Contra. Kangarioo, asesor clave y amigo de Mousavi, también tiene la distinción de haber “desarrollado una red de contactos en círculos de inteligencia y diplomacia en Europa y EE.UU.”

No sorprende por lo tanto que Taheri considere que mientras la fama de Mousavi pueda haberse extendido ampliamente en los círculos de inteligencia occidentales, su principal atractivo en Irán se limita a las clases medias urbanas que quisieran que “la revolución jomeinista simplemente se desvaneciera… Hace tiempo que gentes como Mousavi y los antiguos presidentes Mohammad Jatami y Hashemi Rafsanyani han dejado de ser considerados como genuinos revolucionarios.”

Desde otra dirección, Taheri ha llegado virtualmente a la misma conclusión definitiva que el jefe de la inteligencia israelí. Es decir, que un interlocutor débil sin una “base jomeinista” como Mousavi nunca podría hacer concesiones exigidas por EE.UU., los europeos y los árabes, mientras que Ahmadineyad puede permitirse un reblandecimiento de su posición ya que sólo parecerá ser una maniobra hábil. Paradójicamente, la negociación con Ahmadineyad puede parecer más fácil para Occidente, ya que tiene un apoyo auténtico.

Mirando a los últimos cuatro años, subsiste el hecho de que Ahmadineyad restauró la conectividad del régimen con el discurso radical populista. “Hace cuatro años,” escribe Taheri, “la imagen del régimen era la de una camarilla de mulás de medio nivel y sus socios en negocios que dirigían el país como si fuera una compañía privada en su propio interés. La base ‘pisoteada’ del régimen se veía como la víctima de un timo histórico. Bajo Ahmadineyad, se empezó a destacar una nueva generación de revolucionarios, que proyecta una imagen de piedad y probidad, que reasegura a los ‘pisoteados’ de que no se ha perdido todo.”

El populismo de Ahmadineyad es una espada de doble filo. Si es llevado demasiado lejos, puede debilitar la legitimidad del régimen, que incluía a sectores corruptos del establishment clerical. Pero Ahmadineyad es un político hábil. Ciertamente ha crecido durante su estadía en su puesto en los últimos cuatro años. Aunque se complacía en autopresentarse como una locomotora que sigue adelante sin frenos o marcha atrás, sabía dónde detenerse y cuando echar una mirada por sobre su espalda. Por lo tanto, atacó muchas prácticas corruptas y amenazó con llevar a personajes clave ante la justicia, pero se detuvo antes de afectar a las presas más importantes. La gran pregunta es si Ahmadineyad lanzará más lejos su red durante su segundo período.

Rafsanyani pierde la partida

Sin embargo, Jamenei sigue siendo el árbitro en última instancia. Ahmadineyad reconoció públicamente el emplazamiento del poder al expresar en una carta formal “su gratitud” a Jamenei por sus “útiles observaciones” en las plegarias del viernes. El juego del poder de la semana pasada mostró que Jamenei frustró efectivamente el intento de Rafsanyani de aunar al establishment clerical en Qom. El punto decisivo llegó el jueves cuando la mayoría de los 86 miembros de la poderosa Asamblea de Expertos (que dirigía

Rafsanyani) se unió abiertamente tras Jamenei.

La Asamblea de Expertos es el órgano más poderoso del régimen, investido de autoridad para elegir y destituir al supremo líder y para supervisar su funcionamiento. Cerca de 50 miembros de la Asamblea de Expertos dijeron en una declaración que “enemigos de Irán” están organizando “la intranquilidad y los disturbios” por la elección presidencial a través de sus “elementos pagados.” Rafsanyani perdió concluyentemente la guerra cuando la mayoría de los miembros de la Asamblea de Expertos expresó su confianza en que con la “sagaz dirección del [Supremo] Líder”, serían derrotadas las maquinaciones de los enemigos de Irán.

Armado con ese apoyo decisivo, Jamenei llegó a hacer su histórico discurso de las plegarias del viernes al excluir toda reconsideración del resultado de la elección. Rafsanyani no se presentó a la reunión de plegarias, incluso cuando Jamenei dejó en claro su apoyo para Ahmadineyad, subrayando hasta qué punto coincidían sus puntos de vista.

Significativamente, Jamenei se refirió a Rafsanyani por su nombre, a pesar de su ausencia. El mensaje fue claro: La supremacía de Jamenei es indisputable. De un modo más ominoso, cuando Jamenei absolvió cortésmente a Rafsanyani de toda corrupción personal, dejó abierta la posibilidad de que se iniciaran procedimientos judiciales contra miembros de su familia. Ahora Rafsanyani tendrá que sopesar con mucho cuidado sus opciones. No puede dejar de considerar la Espada de Damocles que cuelga sobre miembros de su familia que supuestamente han reunido una inmensa riqueza mediante prácticas corruptas.

Jamenei tampoco hizo esfuerzo alguno por contradecir específicamente la grave acusación formulada por

Ahmadineyad durante la campaña electoral, de que Rafsanyani conspiró con el régimen saudí para derrocar su gobierno – una afirmación que el presidente no podría haber hecho sin información de la inteligencia iraní, supervisada por el supremo líder.

El sábado, la Asamblea de Expertos dio un paso adelante al expresar su “fuerte apoyo” al discurso de Jamenei. Llamó a la nación a obedecer las orientaciones de Jamenei. También el sábado, las fuerzas armadas iraníes y la Sociedad de Profesores del Seminario de Qom y diversas voces influyentes del régimen se unieron públicamente detrás de Jamenei. El así llamado clero reformista alineado con Jatami cambió de opinión y anuló la manifestación planificada para el sábado.

La dura realidad, por lo tanto, es que los impresionantes poderes de Jamenei no están de ninguna manera en peligro. Puede dejar que continúen las manifestaciones por los seguidores de clase media de Mousavi para que se desahoguen, ya que tiene la autoridad para dirigir la situación de un modo integral. Es decir, incluso si las protestas continúan por un tiempo – lo que parece poco probable ya que el propio Mousavi se encuentra ante un dilema – no erosionarán el poder del Estado.

Como dijo Taheri: “Los así llamados ‘expertos en Irán’ no se dieron cuenta de que Mousavi era un globo inflado por un sector de la clase media iraní para mostrar su enojo no sólo contra Ahmadineyad sino contra todo el régimen jomeinista. De otra manera, no hay nada en los antecedentes de Mousavi… que lo haga más atractivo que Ahmadineyad.”

Después de todo, la comunidad internacional sólo puede dar un suspiro de alivio porque mientras se desarrollaba este drama político complejo y extremadamente confuso, George W Bush no haya estado en la Casa Blanca en Washington. El presidente Barack Obama de EE.UU. pudo comprender las sutilidades de la situación y adoptó una política bien pensada, mesurada y en general se adhirió a ella a pesar de la obvia presión de los conservadores.

Sus observaciones no cuestionaron ni de lejos el locus standii de Ahmadineyad, y menos todavía el de Jamenei, para dirigir el país. Tampoco se ha identificado Obama con el llamado de Mousavi por una nueva elección. En todo caso, se ha distanciado ostentosamente de Mousavi. Por cierto, ni una sola vez amenazó Obama con un retiro de su oferta de hablar directamente con Irán en el futuro cercano.

Mientras tanto, Obama ha sólo realizado un cierto ajuste fino bien deliberado de los responsables en su gobierno, mientras comienza el conteo regresivo para el comienzo de conversaciones directas. Cambió a

Dennis Ross al Consejo Nacional de Seguridad como asesor especial para el Golfo Pérsico y Asia del Sudoeste, en lugar de nombrarlo como enviado especial para Irán en la misma línea de la cartera de George Mitchell respecto a los palestinos e Israel. Teherán indudablemente apreciará el cambio, considerando los puntos de vista belicistas de Ross. Ahora, lo adecuado sería que Obama pidiera a Richard Holbrooke, representante especial para Afganistán y Pakistán, que se haga cargo adicionalmente de Irán.

Evidentemente, los iraníes tomaron nota de que las declaraciones de Obama fueron cuidadosamente moduladas, aunque la Voz de América pueda haberse entrometido en los disturbios, como afirma Teherán. La andanada del sábado del ministro de exteriores Manouchehr Mottaki señaló a Gran Bretaña, Francia y Alemania, pero omitió toda referencia a EE.UU. (o Israel). Entre los países europeos, Teherán apuntó a Gran Bretaña.

Mottaki dijo que las fuerzas británicas en Iraq entrenaron a saboteadores y los infiltraron a Irán. Pero, incluso en ese caso, representa una medida de la seguridad en sí mismo de Teherán que haya preferido la burla, cuando dijo que es hora de que Londres olvide el dicho de que “el sol nunca se pone en el Imperio Británico.”

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El Embajador M K Bhadrakumar fue diplomático de carrera del Servicio Exterior de la India. Entre los puestos desempeñados figuran los ejercidos en la Unión Soviética, Corea del Sur, Sri Lanka, Alemania, Afganistán, Pakistán, Uzbekistán, Kuwait y Turquía.

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http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/KF23Ak02.html

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