viernes, 7 de mayo de 2010
Entrevista a Evo Morales: "Estamos mejor sin EEUU y sin el FMI"
07-05-2010
Amy Goodman
Democracy Now
Transcripción y traducción para Rebelión de Jorge Aldao y Germán Leyens
Al cerrar la Conferencia de los Pueblos del Mundo sobre Cambio Climático en Cochabamba, hablamos con el presidente boliviano Evo Morales sobre la decisión de EE.UU. de cortar la ayuda climática a Bolivia; el narcotráfico; el décimo aniversario de la Guerra del Agua en Cochabamba; la protesta en la mina de plata San Cristóbal; y la contradicción entre la promoción del medioambiente y las industrias extractivas -petróleo/exploración de gas natural, minería.
El jueves, los organizadores de la cumbre de los pueblos publicaron un Acuerdo de los Pueblos basado en las reuniones de los grupos de trabajo. Las propuestas principales incluyen el establecimiento de un tribunal internacional para procesar a los contaminadores, la aprobación de una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra, la protección para los migrantes climáticos y el pleno reconocimiento de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU.
TRANSCRIPCIÓN NO EDITADA
AMY GOODMAN: Estamos transmitiendo desde Olivia en la localidad de Tiquipaya, en las afueras de Cochabamba. El jueves, la Cumbre de los Pueblos del Mundo sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra concluyó con una gran manifestación en el Estadio Félix Capriles en Cochabamba con la presencia del presidente de Bolivia Evo Morales y el presidente de Venezuela Hugo Chávez.
Durante los últimos tres días de la cumbre, conocida simplemente como “La Cumbre,” diecisiete grupos de trabajo se reunieron para discutir diferentes temas relacionados con el clima, desde la deuda climática a los peligros de la comercialización de créditos de carbono. Anoche, los organizadores de la cumbre publicaron un Acuerdo de los Pueblos basado en las reuniones de los grupos de trabajo.
Las propuestas principales incluyen el establecimiento de un tribunal internacional para procesar a los contaminadores, la aprobación de una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra, la protección para los migrantes climáticos y el pleno reconocimiento de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La cumbre de los pueblos también condenó un programa de forestación propuesto conocido como REDD, Reducción de Emisiones de Deforestación y Degradación.
En la manifestación del jueves el presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó a los dirigentes del mundo a adoptar las propuestas de la cumbre de los pueblos.
En las horas antes de la manifestación, partidarios de Morales llenaron las veredas de la ciudad. Morales es el primer presidente indígena de Bolivia, y gran parte de su apoyo proviene de la mayoritaria población indígena.
Las señales de la vibrante cultura indígena de Bolivia eran evidentes afuera y dentro del estadio. Numerosas mujeres indígenas llevaban sombreros de fieltro y polleras. El sonido de las flautas de pan y del charango se podía oír en todo el estadio mientras diversos actos musicales se presentaban en el campo de juego. Mujeres bolivianas y niños vendían empanadas y jugos frescos.
En la manifestación, el presidente venezolano Hugo Chávez advirtió de que “el capitalismo podría llevar a la destrucción del planeta. Para los que creen que es una exageración, hay que recordar que el planeta vivió millones de años sin la especie humana.”
AMY GOODMAN: Mientras concluye la Cumbre de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, nos reunimos con el presidente de Bolivia Evo Morales. Después de las fracasadas conversaciones de Copenhague sobre el clima, en diciembre, Morales emitió un llamado para realizar la cumbre de los pueblos a fin de dar a los pobres y al Sur del Globo una oportunidad para formular estrategias sobre la lucha contra el cambio climático. El presidente Morales se une a nosotros durante una hora. Estamos aquí en la Universidad del Valle –Uni del Valle, la llaman aquí– en Tiquipaya.
¡Bienvenido a Democracy Now!, presidente Morales!
PRESIDENTE EVO MORALES: Muchas gracias
AMY GOODMAN: Usted ha participado con nosotros varias veces en Nueva York en Democracy Now! Es una honra estar aquí en su país, en Bolivia.
PRESIDENTE EVO MORALES: Muchas gracias nuevamente por invitarnos para conversar como siempre hicimos.
AMY GOODMAN: Bueno, estamos hablando en el día después de la conclusión de la Conferencia de los Pueblos del Mundo, el día después del Día de la Tierra. ¿Qué piensa que ha logrado?
PRESIDENTE EVO MORALES Bueno, primero... sorprendido por la participación de todos. No estaba en nuestros cálculos, tanta gente Más de 30.000 participantes en ¿16 o? 17 mesas de trabajo y una declaración tan orientadora por la vida y por la naturaleza. La participación de científicos y gente muy responsable por diferentes sectores y regiones del mundo. Hay dos cosas particularmente importantes. En Copenhague se quería aprobar un documento que dañe a la Madre Tierra. Sólo se debatían los efectos de la crisis climática, no las causas. Y los pueblos debatieron las causas, que son el capitalismo –podría hablar en más detalle al respecto–, los transgénicos que hacen daño a la Madre Tierra y a la vida humana.
Y además de eso, yo saludo que hay un gran interés en entablar un diálogo con las Naciones Unidas, de manera que estas conclusiones de los pueblos del mundo deben ser escuchadas y respetadas, no solamente por los pueblos que participaron sino que sean escuchadas y respetadas para la humanidad en su conjunto que habita el Planeta Tierra.
AMY GOODMAN: Las propuestas que han salido de esta conferencia, de esta cumbre, ¿puede mencionarlas y explicarlas, comenzando por el Tribunal de Justicia Climática?
PRESIDENTE EVO MORALES: Por ejemplo los países desarrollados deberían respetar el acuerdo de Kioto y eso significa aplicarlo; la reducción del 50% de gases de invernadero y que el aumento de la temperatura global debe estabilizarse en un grado centígrado; crear un tribunal de justicia climático con sede en Cochabamba y decía muchas gracias a los movimientos sociales que aprobaron esa misma propuesta y la sede.
¿Qué sigue en debate?: El referéndum mundial en la crisis climática, que los recursos económicos que se gastan en defensa y guerra deben ser por la vida y la naturaleza. Según información que tenemos los países desarrollados gastan un billón setecientos mil millones de dólares supuestamente para la defensa y la seguridad internacional que son las intervenciones militares… Imagínese, un billón setecientos mil millones de dólares por la vida y por la naturaleza sería tan importante. Que es el derecho de la Madre Tierra, el derecho a la regeneración de su biocapacidad. Es muy importante.
Y puedo decirte: Yo conozco y he vivido en mi familia, en mi comunidad, en mi ayllu. Este año sembramos aquí, al año siguiente más, entonces hay que abandonar por 5, 6, 7, 8 años, y en 6, 7, 8 años se regenera. Necesita más o menos ese tiempo. Pasa el tiempo, lo dejamos y volvemos aquí. Y así, si rotamos los cultivos, no hay un impacto dañino para el medio ambiente. Parecen pequeñas cosas, pero se convierten en grandes cosas internacionalmente en términos del medio ambiente global.
En Bolivia después de este evento, vamos a empezar con la reforestación. Y el plan que tenemos en Bolivia, como a partir del primer aniversario del día de la Madre Tierra, el año pasado fue aprobado, antes era el Día de la Madre Tierra, ahora es el Día Internacional de la Madre Tierra. Un año después de eso, o sea ahora, vamos a empezar a plantar. Y al segundo año, que es el próximo, vamos a plantar diez millones de plantas ¿Qué significa esto? Que una boliviana y un boliviano, sea niño o anciano tiene que plantar una planta o un árbol. Somos diez millones y habrá diez millones, sin ningún aporte internacional sino el esfuerzo y el aporte de los bolivianos para alcanzar a reforestar nuestro país.
AMY GOODMAN: ¿Puede explicar lo que ha pasado con los glaciares aquí en Bolivia?
PRESIDENTE EVO MORALES: Es para amargarse, Chacaltaia, cerca de la ciudad de La Paz, de niño escuchaba permanentemente que la gente iba a practicar esquí. Y ahora que soy el presidente y vivo en La Paz ya no se esquía allí. Es como un paisaje lunar y ya no tiene nieve, tenemos ahí Chorolque, que está en el departamento de Potosí y los mineros comentaban que el Chorolque antes estaba vestido de poncho blanco. Me dicen que de aquí a 50 años ya no va a haber nieve en el Illimani, la gran montaña que domina el paisaje de La Paz. Según los expertos tiene que ver con problemas con el agua, por supuesto. Y esa es la enorme preocupación no solamente de los campesinos indígenas que aman a su Madre Tierra y la cuidan, sino de toda la población en su conjunto.
AMY GOODMAN: Presidente Morales, ¿quién sería llevado ante un tribunal de la justicia climática?
PRESIDENTE EVO MORALES: Primero, a los países desarrollados que no están respetando el Protocolo de Kioto Es un documento base, el Protocolo de Kioto. Los países desarrollados deberían implementar de manera responsable sus provisiones. Empezaríamos con los países que no han ratificado, no han firmado el Protocolo de Kioto, como el gobierno de Estados Unidos. Y para eso hay la Corte Internacional de Justicia. De manera que esta nueva organización que nace de este evento, Movimiento Mundial de los Pueblos por la Madre Tierra. Este Movimiento Mundial de los Pueblos por la Madre Tierra debe hacer la demanda y antes, primero, los países que no han ratificado el Protocolo de Kioto, y segundo los que ratificaron, no están aplicando el Protocolo de Kioto.
AMY GOODMAN: Estamos hablando con el presidente Evo Morales, presidente de Bolivia. Ayer, en la manifestación del Día de la Tierra, el ministro de Exteriores de Ecuador dijo que EE.UU. ha recortado dos millones y medio de dólares a Ecuador porque no firmó el Acuerdo de Copenhague. Dijo que daría dos millones y medio de dólares a EE.UU. si ellos firman el Protocolo de Kioto. A Bolivia EE.UU. le cortó dos millones y medio de dólares, o tres millones, porque no firmaron el Acuerdo de Copenhague. ¿Puede explicar lo que pasó?
PRESIDENTE EVO MORALES: Aquí hay un permanente sabotaje y chantaje del gobierno de Estados Unidos. Yo no puedo creer que un presidente negro sea tan vengativo contra un presidente indio. Porque nuestros abuelos y nuestras poblaciones, negros e indígenas, han sido excluidos, marginados, humillados. Obama viene de esa vivencia, de ese sufrimiento. Igualmente yo. Y un discriminado discrimina a otro discriminado. Un oprimido oprime a otro oprimido. Juntos chantajeados, pero un chantajeado antes ahora nos chantajea con 2 ó 3 millones de dólares. Aunque con orgullo y humildad ahora estamos mejor sin Estados Unidos. Estamos mejor económicamente, en políticas macroeconómicas, perdón, sin el Fondo Monetario Internacional.
AMY GOODMAN: ¿Para que debían servir supuestamente los tres millones de dólares, antes de que fueran recortados?
PRESIDENTE EVO MORALES: Por supuesto para temas sociales, en temas orientados al medio ambiente. Pero son solamente tres millones. En la lucha contra el narcotráfico ellos tienen la responsabilidad de hacer una inversión que no es una cooperación, es su obligación. A pesar de ello, se han retirado y estamos enfrentando la lucha contra el narcotráfico solos -una migaja para disimular solamente. Y así, por ejemplo, tengo información de que tenían que invertir en la Cuenta del Milenio como 600 millones de dólares y ellos retiraron todo. Y hemos resuelto con otros países. Estamos hablando de una gran inversión. No vamos a reclamar, no vamos a reclamar, tenemos dignidad. Pero lo que hacen es vengarse, lo que hacen es amedrentar y por eso mi duda es, cómo uno que ha sido sometido, su familia, ahora estando de presidente puede discriminar a otro movimiento que ha sido discriminado.
AMY GOODMAN: ¿Ve un cambio entre el presidente Bush y el presidente Obama?
PRESIDENTE EVO MORALES: Si algo ha cambiado sólo ha cambiado el color del presidente.
AMY GOODMAN: Presidente Morales, usted ha hablado frecuentemente sobre la diferencia entre coca y cocaína. Usted dice que coca no es cocaína. Para un público estadounidense, eso es difícil de comprender. Por favor explíquelo.
PRESIDENTE EVO MORALES: Bueno... La cocaína es como el cabello blanco del traductor y la hoja de coca es verde como las hojas de esa planta. La hoja de coca en su estado natural es alimento, es medicina. Se usa mucho en los rituales, como ustedes han podido ver en los actos de la Conferencia Mundial por los Derechos de la Madre Tierra. Por lo tanto, para convertir de coca a cocaína se usan muchos agentes químicos, los precursores y por tanto es una mezcla de ácido sulfúrico y otros agentes químicos que la convierten en una droga. Pero no tenemos una cultura de la cocaína, sí de la hoja coca. Lamento mucho que el Departamento de Estado de Estados Unidos nos acuse de que los consumidores de hojas de coca son narco dependientes. Absurdo. Es totalmente falso. Y que los productores de hojas de coca somos narcotraficantes y que la coca es cocaína, todo una mentira. Y por lo tanto estamos empeñados en una batalla permanente para seguir informando a todo el mundo al respecto. Pero la gente como usted, por ejemplo, ya sabe que la coca no es cocaína.
Pero, además de eso... cuando el estaño boliviano estaba en su auge y servía para la industria norteamericana, los Estados Unidos fomentaban los cultivos de coca para que los mineros, los obreros, consumiendo hojas de coca, extrajeran para enviarlo a Estados Unidos. Para los mejores productores de hojas de coca hacían condecoraciones. De esto hay documentos.
Yo sigo convencido de que la cocaína, el narcotráfico, es un invento de los Estados Unidos. Bajo ese invento, crearon esa guerra contra el narcotráfico y el capitalismo vive de las guerras, el capitalismo necesita guerras para vender su armamento. Entonces ese no es un tema aislado, el asunto de las drogas, sino que es un tema que tiene que ver con los intereses del capitalismo y so pretexto de la lucha contra el narcotráfico establecen bases militares. Es el control político, dominio, sometimiento. Es el nuevo colonialismo.
AMY GOODMAN: Presidente Morales, permítame que le pregunte, sin embargo. He estado hablando, no con sus oponentes, sino con sus partidarios, que están preocupados de que exista un creciente problema de narcotráfico. Me pregunto si usted piensa que es así, usted, más que nadie, comprende que cualquier cosa parecida podría provocar una intervención masiva. Por lo tanto, ¿qué hará usted al respecto?
PRESIDENTE EVO MORALES: Es un problema. Lo reconocemos. No sé si es creciente, pero sí… los cárteles de la droga y de la cocaína habían sido tan poderosos y el Estado Plurinacional (de Bolivia) no tiene ciertos instrumentos y tecnología para luchar contra los cárteles de la droga. Es una debilidad de nuestra parte. Y lo más importante es que el movimiento campesino voluntariamente ha reducido los cultivos de coca. Antes era una erradicación forzosa que violaba derechos humanos. La desventaja es que no estamos equipados con radares, satélites y el narcotraficante no es el que pisa coca. Se campea en todo el mundo y su plata está en los bancos. Tenemos que acabar con el secreto bancario, ¿por qué no? Entonces, imagínese que desde ahí no hay aportes reales y efectivos al esfuerzo contra el narcotráfico.
AMY GOODMAN: ¿Hay un papel que EE.UU. pueda jugar en el combate contra el narcotráfico en este país que usted considere que sea constructivo?
PRESIDENTE EVO MORALES: Sólo necesitamos equipamiento, tecnología
AMY GOODMAN: Estamos hablando con el presidente de Bolivia Evo Morales, quien llegó a la presidencia –era cocalero, jefe del sindicato de cultivadores de coca. Y ahora, quiero volver atrás diez años. Quiero volver a la Guerra del Agua, en la que usted realmente aumentó su popularidad y finalmente llegó a la presidencia. Aquí mismo a través de esta ventana, aquí en la Universidad del Valle, podemos ver el monte Tunari. Ese fue el nombre utilizado por esa misteriosa compañía, Aguas del Tunari, que era en realidad la compañía Bechtel de EE.UU., que llegó para privatizar el suministro de agua. Usted se sumó a los agricultores, a los trabajadores industriales dirigidos por Oscar Olivera, y usted dirigió un movimiento de masas contra la privatización y expulsó a Bechtel. Hable de esos momentos.
PRESIDENTE EVO MORALES: Yo nací en Oruro, Orinoco, en otro departamento del Altiplano, y después de prestar mi servicio militar obligatorio en el año 1978, en 1979 fui con mi padre al Chapare, a la región del Chapare, que es un departamento de Cochabamba. Y en el 79, 80, estaba de tránsito de acá para allá, yo veía aquí el Tunari siempre con nieve. La mayor parte del año tenía nevada. Ahora, cuando cae la nevada está medio día máximo. Lo he visto.
Bueno, al margen de este tema, los primeros compañeros que se levantaron contra la perforación de pozos lo hicieron cerca de aquí en ese lugar llamado Vinto, Vinto Chico. Recuerdo perfectamente que las comunidades se habían movilizado y colocado bloques de ruta. ¿Por qué me acuerdo perfectamente? Estaban bloqueando y movilizado a las comunidades. Y me decían Evo, ¿qué piensa de contactos con la prensa?, traiga a la prensa. El gobierno nos va a hacer daño con la privatización del agua. Y yo tenía algunos amigos en la prensa. Y los llevamos allá, conversamos con ellos y lo denunciaron. Quedé muy impresionado por la situación. Estoy hablando de la década del 90. Aprendí mucho.
Después viene este contrato con Aguas del Tunari. Para la gente de la ciudad, las tarifas que les iban a cobrar por el agua iban a ser aumentadas en un 300, 400, hasta 700 por ciento. Eso provocó una reacción de la población. Y la privatización de las vertientes, del riego, para los regantes, para el movimiento campesino, todo eso fue un problema. Y Fernández, Oscar Olivera, los convocamos para reunirnos y debatir. Omar Fernández, que era de los regantes. Y Oscar Olivera del sector obrero.
Y lo que más me causó reacción ha sido en el Parlamento –y en aquel entonces yo era parlamentario, en 1999, 2000– me dijeron en el Parlamento que hay que aprobar un crédito, creo que era de 50 millones de dólares de la CAF (Corporación Andina de Fomento) para dar a los de Tunari. Yo, por lo menos, mi forma de pensar, si hay alguna empresa que se adjudica o privatiza, agua o cualquier recurso natural, tiene que invertir la plata. ¿Por qué el Estado tiene que prestar plata para la empresa Aguas de Tunari? ¿Entiendes? En el mundo indígena y campesino, en el mundo de los pobres, el empresario es el que tiene mucha plata. Las trasnacionales son grandes millonarias. Y a una trasnacional, Aguas del Tunari, se adjudica para privatizar el agua y el Estado, el Parlamento, tienen que aprobar una ley para conseguir crédito para Aguas del Tunari. ¿Qué clase de privatización es ésta? Ahora yo puedo comentar con más razón, con mucho conocimiento, acerca de estas trasnacionales.
Ese el tema que me llamó la atención. Aquí no hay ninguna inversión de la empresa. Después nos informamos quiénes eran los socios de la trasnacional Tunari: un político como Doria Medina, otro político. Y juntaron los papeles para crear una gran empresa. Pero no había ningún dinero, y por lo tanto suponían que el gobierno boliviano les prestara la plata. Esas y muchas cosas nos han unido, al movimiento campesino, a los regantes, a la gente en la ciudad. Yo diría que el sector de Oscar Olivera participó un poco en esta lucha. Los que dieron su batalla fueron los regantes, los campesinos y los cocaleros. Nosotros nos unimos a la lucha. No teníamos un problema de agua en Chapare. Chapare ¿y Luna? Demasiada agua. El tema es que era sobre una política de privatización. Ahí tenemos agua potable y está en manos de un sindicato. Dijimos: “Esta política va a llegar aquí tarde o temprano. Antes de que llegue al Chapare, mejor vamos a combatir a Cochabamba.”
Cuando un día me sentí como derrotado aquí en las movilizaciones, en ese momento, cerca de mil compañeros decidieron salir a la marcha y dijeron: “¡vamos a la marcha!” Salimos y ya la policía comienza a gasificar y la prensa dice: “Están gasificando a los cocaleros que están luchando por el agua. Oh… y la población se levanta y tuvimos estado de sitio. Fue el último estado de sitio y lo derrotamos. Desde esa vez no más estado de sitio.
AMY GOODMAN: Entonces, ¿cómo se siente al –a partir de esa victoria– expulsar a Bechtel del país? De ser un manifestante que lanzaba piedras, a convertirse en presidente de su nación, representando a la policía y a los militares a los que se oponía entonces.
PRESIDENTE EVO MORALES: Bueno, de presidente seguimos sacando a las empresas. Antes como dirigente de un movimiento social, ahora de Presidente. Ya de Presidente sacamos a Aguas de Illimani de La Paz. Como Presidente sacamos la Transredes, la petrolera. Eso no cambia. Son políticas definidas por los movimientos sociales, y las continuaremos.
Pero sí... quiero que se sepa: Nunca más empresas dueñas de nuestros recursos naturales. Sí, necesitamos socios. Por ejemplo algunos convenios que hicimos con algunas empresas. Invierte la empresa, pero bajo control, y el dueño es el Estado Plurinacional de Bolivia. Nosotros somos los dueños del 60% de las acciones y ¿ellos? invierten el 40. Se garantiza legalmente y constitucionalmente la recuperación de su inversión pero también se garantiza el derecho a las utilidades.
AMY GOODMAN: Usted habla de industria y del papel de las corporaciones. Quisiera considerar cómo usted encara los derechos indígenas, los derechos medioambientales, y lo concilia con las corporaciones. Vayamos a San Cristóbal, la mina, las protestas de la semana pasada. Por favor díganos qué sucede allí. Los mineros han clausurado el área. Piden que Sumitomo, la compañía japonesa, les pague reparaciones, que deje de contaminar el agua. Creo que se usan 6.000 litros de agua por segundo. ¿Qué hace el gobierno? ¿Qué hace usted, presidente Morales?
PRESIDENTE EVO MORALES: Primero, es una concesión garantizada legalmente y blindada legalmente por el anterior gobierno. Es la herencia de los gobiernos neoliberales. Pero también las comunidades de la zona deben saber que la empresa ha concertado con ellos. Crearon una fundación para dar plata a los miembros de las comunidades y la experiencia es que esa clase de acuerdos, chantajes o prebendas no es solución. No son eternos. Y los culpables son los dirigentes de esas comunidades que aceptaron, acordaron con la empresa. Pero también hay un componente político. Cuando la derecha ha perdido en las elecciones municipales inician al día siguiente con conflictos salariales. Si queremos resolver el tema de San Cristóbal hay que cambiar la ley. El código de minería. Y seguramente hacer una revisión profunda del contrato de concesión. Pero ayer o anteayer acabó el conflicto. Lo levantaron y explicamos las verdades. Pero a veces se usa este tipo de conflictos políticamente a nivel local.
AMY GOODMAN: El Departamento de Estado ha emitido una advertencia de que la gente no debiera viajar en esa área.
PRESIDENTE EVO MORALES: No... Se equivoca... Siempre se oye de este tipo de campaña del Departamento de Estado de Estados Unidos. Un pequeño tramo de la ruta está bloqueado. Pero le repito, se levantó hace dos días. Y después me informaron de que habían sido bloqueados algunos turistas, pero los comunales, de manera responsable los hicieron pasar, a los turistas. Imagínese, esa forma de satanizar del Departamento de Estado de Estados Unidos. Y nosotros decimos en esa actitud humanitaria: los compañeros, ellos tienen derecho. Aunque eso sea politizado.
Aunque no se dan cuenta de que esos responsables por esos convenios no solamente han sido los gobiernos anteriores sino sus dirigentes, sus ex dirigentes comunales. Cuando había un doble acuerdo, empresas con el Estado y empresas con dirigentes del movimiento campesino de la zona, Yo conozco porque estaba allá y he conversado con los compañeros. Si hicieron una fundación, no sé cuantos millones de dólares al año invierten. Eso no significa deslindar responsabilidades, por supuesto. Es nuestra responsabilidad buscar soluciones. Y yo decía hace un momento que esas normas, porque hay contratos bien blindados, somos responsables por esos contratos, ahora, ¿Cómo cambiar?
AMY GOODMAN: Pasemos al tema principal. La economía boliviana se basa en un 20 por ciento, 30 por ciento, en las industrias extractivas como plata, zinc. Comienza realmente ahora a extraer litio. Bolivia tiene las reservas mayoritarias del mundo en litio, una increíble fuente alternativa de energía para baterías, para coches eléctricos. ¿Cómo concilia las industrias extractivas con el entorno, la Pachamama, la palabra indígena para Madre Tierra, con los derechos indígenas?
PRESIDENTE EVO MORALES: Ahí necesitamos estudios profundos. Si queremos defender la Madre Tierra y los Derechos de la Madre Tierra, cualquier proyecto de industrialización de recursos naturales tiene que respetar la regeneración de su biocapacidad. Con algunos minerales, por ejemplo, con minerales no renovables, será difícil. Ahora, el debate interno es qué hacer, porque Bolivia, antes, vivía del estaño como Estado colonial. Ahora vivimos del gas y el petróleo. Nuestros recursos económicos vienen fundamentalmente del gas y del petróleo y en segundo término de la minería. ¿En qué medida la industrialización de estos recursos puede permitir el respeto de la Madre Tierra?
A partir de esta conferencia, todos tenemos que cambiar. Pero cuando nos dicen que el litio sería una energía alternativa, yo preguntaba ¿cómo tratar la salmuera? y ¿en qué tiempo puede regenerarse? Algunos me dicen 50 años y otros 100 años. Yo estaría feliz si fuera 50 años porque nosotros tenemos como 10.000 Km cuadrados de salares. Es inmenso. De modo que estamos avanzando. Pero si se genera eso, estaríamos satisfechos, en cuanto a tener un reemplazo para esas energías que hacen tanto daño a la Madre Tierra.
AMY GOODMAN: Estos son los temas que han sido planteados por la mesa 18, el grupo que no fue incluido en la cumbre, los temas de –incluso alguien en el escenario de la ceremonia de apertura, Faith Gemmill de Alaska del Norte, dijo: “Mantened el carbón bajo tierra, mantened el petróleo bajo tierra.” ¿Qué responde a eso, a la detención de las extracciones?
PRESIDENTE EVO MORALES: ¿Quiere que le diga la verdad sobre la mesa 18? Es negocio de las ONG y de las fundaciones. Los hermanos indígenas, lo que nunca, por primera vez en una mesa indígena dentro de los 17. Como se trata de justificar inversiones de las ONG los "ONGistas" establecieron la mesa 18 para justificar esas inversiones.
Ahora, el debate interno. Esas fundaciones, ONG, dijeron: “Amazonía sin petróleo”. Entonces que me digan que yo voy a tapar los pozos de petróleo, los pozos de gas. Bolivia… ¿de qué van a vivir? Seamos realistas. Pero como esas fundaciones y ONG justifican con esa clase, usando a algunos hermanos indígenas. Yo no echo la culpa a los hermanos indígenas. Usan a los dirigentes para justificar sus buenos salarios, su vivencia. Yo he escuchado ayer, a la noche, estaba hasta las dos de la noche con La Vía Campesina. Usted conoce a La Vía Campesina. Yo soy fundador. Y unos dicen, me dicen que no construyan caminos, otros me dicen: “No represas”.
Anteayer, cuando estaba aquí atrás, en Colomi, yo anuncié que vamos a construir un camino de doble vía desde Oruro hasta Colomi. Ese proyecto es el más aplaudido por los compañeros de base, la gente que necesita tener acceso. Si miramos en ese rincón, cerquita, en El Alto, cada día me piden una pequeña represa de agua. Entonces, ONG y algunos dirigentes dicen: “No”, cuando ellos no interpretan las necesidades de sus bases. Esa es la verdad. Y por eso, anoche era como un careo con La Vía Campesina.
AMY GOODMAN: Sólo nos quedan treinta segundos. ¿Sus esperanzas para esta cumbre?
PRESIDENTE EVO MORALES: Yo quería explicarles… –no quiero sentir que no hay libertad de expresión, en cuanto a encarar su preocupación. Pero quiero que sepan que esa es la verdad. Y que anoche con La Vía Campesina, tuvimos un careo. Entones se quedaron callados sobre represas, sobre caminos. Ahora, yo soy enemigo de las termoeléctricas, por ejemplo, pero no de las hidroeléctricas. Mira… si no…
AMY GOODMAN: Cinco segundos.
PRESIDENTE EVO MORALES: Bueno... entonces, muchas gracias.
AMY GOODMAN: Muchas gracias a usted. Hemos estado hablando con el presidente de Bolivia Evo Morales. Y eso concluye nuestra semana exclusiva aquí en Cochabamba, Bolivia, en la Cumbre de los Pueblos.
rCR
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