Al-Manar
22/12/2009
El secretario general de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, dijo el lunes que Líbano podrá hacer frente a cualquier guerra psicológica lanzada por el enemigo israelí en el futuro, como hizo en Julio de 2006. Hablando a través de una pantalla gigante para conmemorar la quinta noche de Muharram, Sayyed Nasrallah se dirigió a los israelíes diciéndoles que ellos han intentado todas las formas de guerra psicológica en el pasado, pero han fracasado.
“Con cada guerra psicológica nos hemos vuelvo más valerosos y firmes. En cualquier próxima guerra seremos los mismos o incluso mejores,” dijo Su Eminencia. Sayyed Nasrallah comenzó su discurso señalando que el propósito de las guerras psicológicas israelíes es básicamente el aterrorizar e intimidar al otro lado para llevarle a la rendición y la retirada de la batalla. Su Eminencia señaló también que las maniobras israelíes que tuvieron lugar tras la guerra de Julio han tratado de decir “al pueblo de Israel” que su ejército estaba recuperando su fuerza, capacidad y vitalidad. “Durante 33 días los israelíes vieron con sus propios ojos los tanques destruidos, los soldados muertos y las tropas que volvían con aspecto deplorable y triste. Al final, la confianza de la población israelí en su liderazgo político y su Ejército se hundió,” dijo Sayyed Nasrallah. Tras señalar que lo mismo ocurrió cuando el enemigo fue a la guerra contra Gaza en 2008, el secretario general de Hezbollah recordó que Israel fijó dos objetivos claves en su mapa militar para aquella guerra: aterrorizar a los palestinos y asustar a los pueblos de la región, por un lado, y convencer a los israelíes de que su Ejército derrotado en la Guerra de Julio había recuperado su fuerza. Sayyed Nasrallah hizo un llamamiento a los pueblos de la región para que hagan frente a la guerra psicológica lanzada por el enemigo del mismo modo que hicieron frente a su guerra militar, es decir, con medios e instrumentos similares: los combatientes fueron confrontados con otros combatientes, los tanques y los vehículos blindados de transporte de personal fueron confrontados con armas antitanque, los aviones con las defensas aéreas disponibles etc. “De este modo, cada batalla debe ser librada teniendo en cuenta cuál es su tipo y los medios e instrumentos presentes. Así pues, una guerra militar debe ser librada con medios e instrumentos militares; una guerra de seguridad con medios e instrumentos de seguridad; una guerra económica con medios e instrumentos económicos y cuando una guerra psicológica sea lanzada contra nosotros debemos librarla con instrumentos, medios y métodos que sean similares, a veces con otros innovadores, siempre que sean consistentes con nuestros valores, cultura, ética y códigos de legitimidad.” Su Eminencia enfatizó la importancia de la fe en el desarrollo de todo tipo de conflictos. “Toda nuestra lucha, defensa y confrontaciones -ya sean de tipo militar, de seguridad, económico, político o psicológico- deben ser consistentes con nuestra fe, religión, legitimidad ideológica y moralidad,” explicó Su Eminencia. Sayyed Nasrallah recordó que la guerra psicológica hoy en día se ha convertido en una ciencia y una asignatura que es enseñada en las universidades, pero recordó que cuando la Resistencia islámica en Líbano lanzó su propia guerra psicológica a través de los medios en los pasados años, lo hizo sin haberla aprendido en las universidades. “Esta guerra estuvo basada en nuestra naturaleza innata y en las enseñanzas y la guía divinas, que Dios prometió transmitir a los muyahidin además de guiarles a Su sendero,” dijo Su Eminencia. “Ella fue el producto de nuestras constantes referencias a nuestra fe y creencias y al Sagrado Corán, que nos enseña mucho y nos capacita suficientemente para hacer frente a la más poderosa máquina de guerra psicológica de la historia. Lo que es enseñado en las universidades depende a menudo de lo que está escrito o elaborado en las escuelas más comunes que están basadas en el materialismo.”
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