Al-Manar
22/12/2009
Diciembre es un “plazo límite muy real” para la “comunidad internacional” antes de que se produzca la aprobación de nuevas sanciones contra Irán y su programa nuclear, advirtió el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, el martes.
El martes, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, rechazó de nuevo la imposición del plazo impuesto por EEUU para aceptar un acuerdo patrocinado por la ONU dirigido a allanar los temores sobre su programa nuclear. “Ellos dicen que han dado de plazo a Irán hasta finales del año cristiano. ¿Quién son ellos para darnos plazos?
Somos nosotros los que les hemos dado a ellos una oportunidad,” dijo Ahmadineyad en un discurso pronunciado en la ciudad de Shiraz y retransmitido en directo por la televisión. Varios responsables iraníes han rechazado ya este plazo para alcanzar una fórmula que permita una salida de la crisis nuclear. Con un ojo en el plazo límite, la Administración del presidente Barack Obama ha advertido que el tiempo se está acabando para que Irán acepte su “oferta” de acercamiento diplomático con el fin de resolver el tema nuclear y otros asuntos y ha planteado el espectro de una cuarta ronda de sanciones en la ONU. Sin embargo, necesita convencer a Rusia y China que abandonen su tradicional reticencia a considerar sanciones más duras. Irán niega que esté buscando la bomba, ha abierto sus instalaciones nucleares a las inspecciones internacionales y ha confirmado que su programa nuclear es civil, busca generar la energía que requiere su economía y creciente población y discurre bajo la normativa del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Por el contrario, Israel se ha negado a suscribir el Tratado o a permitir inspecciones internacionales en sus instalaciones y posee un arsenal atómico de más de 200 cabezas nucleares. A pesar de ello, EEUU y otras potencias internacionales han ignorado la amenaza que supone el programa nuclear israelí para los estados de Oriente Medio.
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