21 de diciembre de 2009
COLATINO
La cantidad espanta a cualquiera. Fueron $26 mil millones que el empresariado salvadoreño evadió en impuestos al IVA y la Renta durante los cuatro periodos de gobierno del partido ARENA.
Según documentación en propiedad de Diario Co Latino, el gran empresariado salvadoreño hizo su agosto durante los gobiernos que el instituto político de derecha estuvo en el Ejecutivo.
El documento, en poder de este periódico, asegura que la evasión de una parte de la empresa privada ascendió a la referida cantidad, pero, los datos concretos de la corrupción datan de 2006.
El documento indica que una de las personas en señalar la evasión de impuestos fue el ex embajador de Estados Unidos (EE.UU.) en el país, Douglas Barclay.
En octubre de 2006, el diplomático estadounidense aseguró que El Salvador sólo recaudaba 61.1% de los fondos que provienen del IVA, que en dinero significan un mil 308 millones de dólares.
Haciendo simples cálculos, en ese año al gobierno le faltó recaudar 38.9% del dinero que se supone que obtendría del IVA.
Quiere decir que el gran empresariado –los encargados de cobrar el IVA– se quedaron con $833 millones de ese impuesto, dinero que debieron de pagarle al gobierno central.
El Ministro de Hacienda de la gestión anterior, William Handal, afirmó que la evasión de ese impuesto es de $600 millones.
Respecto a la Renta, siempre en 2006, el gobierno recaudó $788 millones de ese impuesto. De ese dinero sólo la mitad ($394 millones) fue de renta empresarial.
El ex embajador Barclay dijo que existía una evasión de ese impuesto de $560 millones, pero, según la documentación que tiene este vespertino, esta cifra no es la real, ya que las empresas captan en forma de ganancia cerca del 60% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, que en 2006 ascendió a $18 mil 653 millones.
“Esto indica que se quedaron con casi $11 mil 200 millones del PIB”, dice parte del documento en propiedad de este rotativo.
Según la Ley del Impuesto sobre la Renta, el gran empresariado salvadoreño debió de pagar el 25% de su ganancia; sin embargo, hay empresas exentas de este impuesto como las zonas francas, entre otras.
Según el ex embajador Barclay, los “grandes empresarios” sólo pagaron el 36% de otros impuestos a las ventas, como los aranceles, el FOVIAL, el FOSALUD, los cuales, le dieron al gobierno $374 millones en 2006.
El 64% restante, que sería la evasión, suma $665 millones.
El documento al que accedió este periódico indica que sólo en 2006 la evasión de impuestos por parte de los empresarios medianos y grandes fue de dos mil 58 millones de dólares, desglosados de esta forma: $833 millones en IVA, $560 en Renta y $665 millones en otros impuestos.
¿Qué se pudo haber hecho con ese dinero?
Con ese dinero, en 2006 el gobierno pudo haber eliminado sus problemas financieros, tener superávit fiscal y cancelar buena parte de la deuda interna y externa.
Con los dos mil 58 millones de dólares el gobierno podría haber duplicado la inversión en salud (en $303 millones), en educación (en $526 millones), en obras públicas, transporte, vivienda y desarrollo urbano (en $53 millones); en medioambiente (en $10 millones) y agricultura y ganadería (en $35 millones).
El estudio indica que aun quedarían un mil 131 millones de dólares que podrían haber utilizado en para construir 113 mil viviendas al año a un costo de $10 mil cada una.
Esto habría erradicado el déficit de vivienda en siete u ocho años.
Con la fuerte cantidad de dinero que se evadió se hubiese podido elevar el apoyo a la pequeña producción campesina y a las micro y pequeñas empresas.
Sólo con el 12% del dinero evadido, se habría subsidiado la mitad del costo de producción de todo el maíz y frijol producido en el país.
Con sólo el 10% de los dos mil 58 millones de dólares evadidos, se habrían construido “muchas empresas públicas” que procesaran y comercializaran la producción de los pequeños agricultores.
Y es que sólo con la mitad de los dos mil 58 millones de dólares, el gobierno habría triplicado la inversión para construir caminos rurales y dotar de agua y energía eléctrica a buena parte de la población urbana y rural del país.
COLATINO
La cantidad espanta a cualquiera. Fueron $26 mil millones que el empresariado salvadoreño evadió en impuestos al IVA y la Renta durante los cuatro periodos de gobierno del partido ARENA.
Según documentación en propiedad de Diario Co Latino, el gran empresariado salvadoreño hizo su agosto durante los gobiernos que el instituto político de derecha estuvo en el Ejecutivo.
El documento, en poder de este periódico, asegura que la evasión de una parte de la empresa privada ascendió a la referida cantidad, pero, los datos concretos de la corrupción datan de 2006.
El documento indica que una de las personas en señalar la evasión de impuestos fue el ex embajador de Estados Unidos (EE.UU.) en el país, Douglas Barclay.
En octubre de 2006, el diplomático estadounidense aseguró que El Salvador sólo recaudaba 61.1% de los fondos que provienen del IVA, que en dinero significan un mil 308 millones de dólares.
Haciendo simples cálculos, en ese año al gobierno le faltó recaudar 38.9% del dinero que se supone que obtendría del IVA.
Quiere decir que el gran empresariado –los encargados de cobrar el IVA– se quedaron con $833 millones de ese impuesto, dinero que debieron de pagarle al gobierno central.
El Ministro de Hacienda de la gestión anterior, William Handal, afirmó que la evasión de ese impuesto es de $600 millones.
Respecto a la Renta, siempre en 2006, el gobierno recaudó $788 millones de ese impuesto. De ese dinero sólo la mitad ($394 millones) fue de renta empresarial.
El ex embajador Barclay dijo que existía una evasión de ese impuesto de $560 millones, pero, según la documentación que tiene este vespertino, esta cifra no es la real, ya que las empresas captan en forma de ganancia cerca del 60% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, que en 2006 ascendió a $18 mil 653 millones.
“Esto indica que se quedaron con casi $11 mil 200 millones del PIB”, dice parte del documento en propiedad de este rotativo.
Según la Ley del Impuesto sobre la Renta, el gran empresariado salvadoreño debió de pagar el 25% de su ganancia; sin embargo, hay empresas exentas de este impuesto como las zonas francas, entre otras.
Según el ex embajador Barclay, los “grandes empresarios” sólo pagaron el 36% de otros impuestos a las ventas, como los aranceles, el FOVIAL, el FOSALUD, los cuales, le dieron al gobierno $374 millones en 2006.
El 64% restante, que sería la evasión, suma $665 millones.
El documento al que accedió este periódico indica que sólo en 2006 la evasión de impuestos por parte de los empresarios medianos y grandes fue de dos mil 58 millones de dólares, desglosados de esta forma: $833 millones en IVA, $560 en Renta y $665 millones en otros impuestos.
¿Qué se pudo haber hecho con ese dinero?
Con ese dinero, en 2006 el gobierno pudo haber eliminado sus problemas financieros, tener superávit fiscal y cancelar buena parte de la deuda interna y externa.
Con los dos mil 58 millones de dólares el gobierno podría haber duplicado la inversión en salud (en $303 millones), en educación (en $526 millones), en obras públicas, transporte, vivienda y desarrollo urbano (en $53 millones); en medioambiente (en $10 millones) y agricultura y ganadería (en $35 millones).
El estudio indica que aun quedarían un mil 131 millones de dólares que podrían haber utilizado en para construir 113 mil viviendas al año a un costo de $10 mil cada una.
Esto habría erradicado el déficit de vivienda en siete u ocho años.
Con la fuerte cantidad de dinero que se evadió se hubiese podido elevar el apoyo a la pequeña producción campesina y a las micro y pequeñas empresas.
Sólo con el 12% del dinero evadido, se habría subsidiado la mitad del costo de producción de todo el maíz y frijol producido en el país.
Con sólo el 10% de los dos mil 58 millones de dólares evadidos, se habrían construido “muchas empresas públicas” que procesaran y comercializaran la producción de los pequeños agricultores.
Y es que sólo con la mitad de los dos mil 58 millones de dólares, el gobierno habría triplicado la inversión para construir caminos rurales y dotar de agua y energía eléctrica a buena parte de la población urbana y rural del país.
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