sábado, 3 de octubre de 2009
Proyecto Censurado: El hiperrealismo de un fracasado sistema de medios corporativos
2 de octubre de 2009
Andrew Hobbs and Peter Phillips**
Traducción de Ernesto Carmona (especial para Argenpress)
El hiper realismo es la incapacidad de distinguir entre lo real y lo que no lo es. Los medios corporativos -particularmente la cadena de Noticias Fox- ofrecen noticias que crean una hiper realidad frente a problemas y cuestiones del mundo real. Inducen a un estado de delirio, conmoción e ignorancia en los consumidores de noticias de televisión, en particular sobre quienes poseen un entendimiento primario enmarcado por la frecuente influencia de un solo medio.
Durante varias décadas, el sistema de medios corporativos actuó como un “cuarto poder” cohesionado y protector, entregando versiones amañadas sobre la guerra de Iraq, la tortura y el verdadero grado de devastación del huracán Katrina. Las noticias corporativas contemporáneas se analizan mejor en el contexto postmoderno del hiperrealismo. Las noticias de las redes de EEUU se basan en la presentación de historias efectivas parcializadas, enmarcadas en argumentos socio-emocionales que yuxtaponen “mal” con patriotismo y fervor cristiano. Hay ejemplos múltiples de esto, pero examinaremos sólo dos casos.
El prejuicio conduce a un hiperrealismo inherente que resulta desenfrenado en los medios modernos, donde los consumidores sólo necesitan girar la TV para tenerlo de vuelta. Aquí serán examinadas dos notorias y controversiales figuras modernas para explicar qué significamos por hiperrealismo ignorante. El seguimiento informativo al presidente venezolano Hugo Chávez y el personaje radial de derecha Rush Limbaugh son ejemplos únicos, sobre todo debido a la percepción de sus opiniones opuestas y sus semejanzas no aparentes. Pero que ambos sean similares en ese aspecto debería tener poca importancia práctica para la política estadounidense, por lo menos nacionalmente, pues Limbaugh es actor y Chávez es el líder de otro país. Ambas personalidades también son mediáticas: Limbaugh proclama una audiencia de 20 millones a la semana (1), mientras Chávez recibe cada domingo la atención de millones de venezolanos a quienes les habla. Además, ambos están fuertemente ideologizados en el fortalecimiento de sus creencias, que para cada uno lucen diametralmente opuestas. Desafortunadamente, ambas personas tienen una importancia, irónicamente, prefabricada y parcializada, por lo menos recogida de la cantidad masiva de atención que les prestan sus adversarios de la gran prensa. Esto permite una oportunidad para el análisis: ¿cuál es la consecuencia pública de que tal atención sea positiva o negativa?
La maldad de Hugo Chávez
Sería absurdo ignorar el gran peso de la amenaza que plantea el paradigma ofrecido en Venezuela, puesto que un alcance más largos de la influencia de Chávez bien podría extenderse a países de economías mucho más ricas. Si la revolución popular en Venezuela incrementa sus adherentes en otras partes, será más difícil argumentar contra ese mismo modelo económico dentro de EEUU. Si un país con los recursos de Venezuela puede ofrecer al pueblo programas y servicios de cierta calidad, ¿por qué no puede hacerlo EEUU, dada su mayor capacidad de recursos, y repetir el éxito aquí? Puesto que el desarrollo de los avances sociales de Chávez en favor del pueblo de Venezuela son tan drásticamente contrarios a lo que confiesan los capitanes del capitalismo estadounidense, cualquier acción que adopte el líder venezolano será sistemáticamente vilipendiada por los medios corporativos de EEUU.
Noticias Fox es el epicentro de la demonización de Chávez. Fox News es uno de los conglomerados de medios más grandes de EEUU. La estación ofrece luminarias como Glenn Beck, que una vez llamó a Cindy Sheehan [activista pacifista] “mujerzuela de la tragedia” y en su programa propuso asesinar a Michael Moore [documentalista] (2). Los diferentes ataques de Fox a Chávez están uniformados sistemáticamente, al extremo de la redundancia. En un examen de las transcripciones de noticias de Fox respecto a Chávez, encontramos el uso continuo de expresiones descriptivas que son emocionalmente negativas, como que gusta del autoritarismo, y adjetivos como hombre fuerte, socialista, cruel, siniestro, radical, militante y dictador. Durante la última década, una gran mayoría del pueblo de Venezuela lo ha elegido democráticamente en varias ocasiones, sin embargo, la predisposición corporativo-mediática de EEUU en su contra es siempre la misma predecible oposición negativa plagada de difamaciones emocionales.
Después que Chávez utilizara la legislación radio eléctrica para negar la renovación de la licencia de RCTV, posiblemente porque sus directivos estuvieron pesadamente implicados en la conspiración para derrocarlo durante el golpe de 2002, Fox cubrió el incidente como si la motivación hubiera sido la censura, por ejemplo utilizando títulos como “Protestas en Venezuela se ponen feas” (3). Las primeras secciones de la cobertura del Fox estuvieron llenas de balas de goma y gas lacrimógeno. Cuando disminuyó el peso de la noticia, Fox continuó divulgando estimaciones insustanciales de manifestaciones de masas e incremento del autoritarismo. Ésta es la estructura esencial de la mayoría de cualquier noticia sobre Chávez encontrada en los medios corporativos de EEUU.
Por desgracia, la cobertura de Fox realmente nunca examina los orígenes de las protestas, menos ¿qué gente participa? ¿Son los mismos individuos que se opusieron tan violentamente a Chávez en algunos años anteriores? Una encuesta realizada en Venezuela después del cierre de RCTV indicaba realmente una amplia ambivalencia hacia la decisión gubernamental, con cerca del 70% de los encuestados contrarios al cierre de la estación. Sin embargo, la mayoría de la gente indicó que era porque transmitía sus telenovelas preferidas y otros programas cancelados (4).
Fox News y Glenn Beck se muestran firmes en relacionar la administración Obama con el socialismo. Chávez proporciona una suerte de espantapájaros muy conveniente para golpear con dureza al progresismo, socialismo y también al presidente Obama. En febrero de 2009, en un espacio de TV titulado “¿Ustedes votarían por Hugo Chávez?” (5), Beck afirmó que EEUU rodaba por “una autopista al socialismo” como resultado de las medidas de “nacionalización de nuestros bancos”. Entonces propuso que, con un mayor apoyo urgente a los bancos, EEUU de América podría estar listo para una presidencia de Chávez.
Noticias Fox ha hecho de Chávez un símbolo del mal. La ignorancia emocional resultante se utiliza para minar la presidencia de Obama. Fox ignora totalmente los hechos del enorme paquete de ayuda aprobado por la anterior administración Bush, como los financiamientos para Bear Stearns y AIG. Utiliza la difamación hiperreal para describir a Chávez, ligando estas sensaciones con Obama de una manera puramente emocional, sin usar la lógica ni los hechos.
Conducido por el presidente Hugo Chávez, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo una mayoría de más de un millón y medio de votantes en las recientes elecciones del 23 de noviembre de 2008. Antes de la elección de Hugo Chávez como presidente en 1998, la educación universitaria estuvo dirigida sobre todo a los ricos de Venezuela. Hoy asisten a la universidad más de 1.800.000 estudiantes, tres veces más que hace diez años.
Para los dos tercios de más bajo ingreso del pueblo de Venezuela, Hugo Chávez significa atención de salud, trabajo, alimentación y seguridad en muchas vecindades donde hace diez años sólo existía pobreza absoluta. Con el desempleo por debajo del nivel de EEUU, la distribución de la riqueza en Venezuela ha tomado un significado real. A pesar de un aumento del 50% en los precios de la alimentación el año pasado, las tiendas Mercal del gobierno ofrecen precios subsidiados para el aceite de cocina, harina de maíz, carne y leche, con descuentos del 30 al 50%. Además, ahora hay 3.500 bancos comunales locales con 1.600 millones de dólares de presupuesto para financiar micro préstamos destinados a mejoras del hogar en los barrios, pequeñas empresas y emergencias personales.
En Venezuela, los grandes medios corporativos todavía pertenecen a las elites. Las mayores 5 redes de televisión y 9 de los 10 grandes diarios del país mantienen su esfuerzo por minar a Chávez y a la revolución socialista. A pesar de la tendencia sesgada de los medios corporativos y la continua ayuda financiera en apoyo a las organizaciones de oposición anti Chávez proporcionada por la USAID y el Fondo Nacional para la Democracia -NED, por su sigla en inglés- (que asciende a 20 millones de dólares anuales, pagados por los contribuyentes de EEUU), dos tercios de la población de Venezuela continúa apoyando al presidente Hugo Chávez y al Partido Socialista Unido de Venezuela.
Fox no tiene ningún límites en su obsesión con Chávez. Ha echado a correr historias álgidas sobre su divorcio y la lucha por la custodia de los hijos, así como su contribución vocal a un álbum de artistas “enganchados con la revolución bolivariana”. El saludo de Chávez a Barack Obama en la cumbre de la Organización de Estados Americanos y sus potenciales consecuencias diplomáticas, garantizaron en Fox comentarios de Karl Rove, John Bolton, ex embajadores de EEUU en la ONU y Beck (6).
También existe una fuente abundante de noticias negativas sobre Chávez revisando los cables de Associated Press (AP), cuyas historias repiten a menudo la aserción de Fox que Venezuela es un petro-feudo socialista. Chávez conserva su apoyo político, mientras cualquier líder democráticamente elegido múltiples veces tendría cierto grado de severo deterioro. Desafortunadamente, en EEUU sólo se cuenta la mitad de la historia. Una vez más el mejor ejemplo de información parcial es cómo se informa que Chávez no renovó la licencia de radio difusión de RCTV en 2006, ejerciendo la Ley sobre Responsabilidad Social de la Radio y la Televisión. La información sobre este asunto en EEUU es de naturaleza completamente miope (7). Si productores y ejecutivos de un medio de comunicación norteamericano conspiraran contra el gobierno de EEUU lo más probable es que hubieran recibido un trato mucho más estricto que el aplicado a RCTV, que [no fue clausurada, sino] se le permitió continuar operando durante el resto del lapso de su concesión.
Después de las reformas constitucionales de 2007, los medios de comunicación corporativos de EEUU comenzaron a alegar que Chávez había insertado un lenguaje en la Constitución que podría convertirlo en “presidente de por vida”. Una vez más, éste fue un caso en que la verdad fue distorsionada. Los cambios solamente incluían una reforma que habría permitido la posibilidad de un tercer período para Chávez. Otras naciones no tienen absolutamente ninguna restricción para los mandatos, como Alemania, Reino Unido y Australia, pero los medios de EEUU a ninguno de esos gobiernos le han puesto la etiqueta de “dictaduras”. Irónicamente, la reforma de 2007 fue derrotada, pero en febrero de 2009 se aprobó una nueva propuesta que sólo tuvo cambios semánticos.
Los medios corporativos de EEUU probablemente no plantean mucha dificultad a Chávez, cuya agenda ha estado ganando democráticamente las elecciones desde 1998. Por otra parte, lo que haga Chávez en Venezuela tiene muy poco impacto en las políticas y circunstancias de EEUU. Pero la demonización en desarrollo contra Chávez permite perpetuar un hiperrealismo emocional profundamente entronizado en el interior de la conciencia pública estadounidense. Un Chávez hiperreal está continuamente disponible para su comparación con otros problemas contemporáneos.
Los medios corporativos de EEUU ignoran a muchos dictadores del mundo de hoy. El rey Abdullah de Arabia Saudita, que ocupa el trono de una dictadura autocrática donde las mujeres no tienen esencialmente ningún derecho, posee un lugar perenne en la lista del desfile de los peores dictadores del mundo (8), al igual que Hu Jintao, el presidente de China. Las búsquedas de estos dos líderes en la base de datos del sitio web de Fox devuelven un total de 806 y 888 resultados, respectivamente. La misma búsqueda con Chávez -elegido democráticamente como líder de un país con apenas tres millones más de personas que Arabia Saudita, pero con una fracción mínima de la población de China- arroja 2.743 páginas. Arabia Saudita es presentada como aliada de EEUU, siendo el hogar de Osama Bin Laden y de 15 de los 19 sindicados como secuestradores del 11/9.
La gloria de Rush Limbaugh
Rush Limbaugh se encuentra en una posición de tanta influencia que nunca nadie podría creer, excepto él mismo. Como “amo” allegado a la prensa y a los legisladores de derecha que lo apologizan después de contradecir su ideología, Limbaugh ha cultivado un permanente renombre, cuya fuerza continua empuja las asignaciones de su agenda. Desde la elección de 2008 afiló sus ataques, según se vio en una entrevista con Sean Hannity [locutor de radio y TV conservador] el 4 de junio de 2009 (9).
Hannity trató a Limbaugh como una suerte de autoridad moral y constitucional, permitiéndole que se condujera de manera casi pastoral, predicando sermones dogmáticos sobre norteamericanismo. Limbaugh siguió sosteniendo que los esfuerzos de Barack Obama para restaurar la contusa economía equivalen al socialismo y al fascismo y bromeó: “Fidel Castro y él (Hugo Chávez), si no tenemos cuidado, capaz que terminen a la derecha de Obama”, refiriéndose (fuera de contexto) a la supuesta conversión de General Motors en “Government Motors” [“Motores del Gobierno”]. Un Limbaugh encendido dijo: “Ustedes pueden tomar nota de quién nacionalizará más, si Obama o Chávez… y probablemente estén cabeza a cabeza”.
Rush Limbaugh estuvo en medio de una tormenta de intercambios entre los liderazgos demócrata y republicano a comienzos de la primavera [boreal] de 2009. El jefe de personal de la Casa Blanca Rahm Emmanuel (10) proclamó que el anfitrión de radio es “la voz, la fuerza y la energía intelectual detrás del Partido Republicano”. El Presidente del Comité Nacional Republicano
Michael Steele dijo que no tuvo la intención de ofender a Rush Limbaugh cuando describió al popular anfitrión de radio conservador como “actor” cuya demostración podría ser “incendiaria”. “Mi intención no fue enojar a Rush, por quien tengo enorme respecto”, dijo Steele.
“Quizás fui un poco inarticulado. …. No hubo en mí ninguna tentativa de disminuir su voz o su liderazgo”.
El cantante melódico Pat Boone (11) le tributó una encendida pieza poética: “Rush Limbaugh es un patriota. Puro y simple, patriota. Lo veo en la compañía selecta de otros patriotas como Paul Revere, Thomas Paine y Ben Franklin. Agradecido, proclamó como Nathan Hale: “Lamento que solamente tenga una vida para dársela al país”.
El activista conservador Phyllis Schlafly (12) describe como Rush llegó a ser un ciudadano modelo: “Un secreto del éxito de Limbaugh es su tranquilidad, pues no se deja intimidar por los grupos de presión organizados que asustan tanto a muchos otros con el ruido de fondo de sus lugares comunes. Él toma en cuenta a todos: a las radicales feministas, los ecologistas raros, la muchedumbre de fronteras abiertas e incluso la desviación del conservadurismo del presidente George W. Bush”. Rush Limbaugh es un hombre de valores cristianos -aunque sigue vigente la pregunta ¿a qué congregación pertenece?- y cree que EEUU es una nación fundada sobre principios cristianos.
Nacido en 1951, en una familia prominente de Missouri, el joven Rush Limbaugh fue boy scout [muchacho explorador] pero nunca ganó una sola insignia de mérito. Quizás para aplacar a sus padres, pasó apenas dos semestres y un verano en la Universidad Southern Missouri State. Su madre le dijo a su biógrafo Paul Colford que “aprobó todo” (13), menos las clases de bailes modernos. Su carrera en los años 70 comenzó primitivamente en una radioemisora de música DJ, moviéndose de estación a estación antes de tomar el puesto de director de promoción de Kansas City Royals en 1979. Regresó a las ondas en 1984 y subió al estrellato cuando la administración Reagan abrogó la doctrina de la imparcialidad.
¿Cómo y cuándo se ganó su pretendida facilidad de despliegue y exhibición? En un comentario del 14 de mayo de 2008, en un programa de radio sobre la Gran Depresión, eligió la opción de difamar adversarios (14) como “espantapájaros”, su táctica favorita. Buscó en el Google algunos temas para descubrir como explicar a nivel popular la Gran Depresión y en su búsqueda encontró un papel académico titulado “Causas principales de la Gran Depresión”, publicado en 1996.
Rush desmontó sistemáticamente el documento como un profesor enojado, no tanto refutándolo como poniéndolo en ridículo y finalmente concluyó que debía comprobarse si hubo plagio de los trabajos de Karl Marx. Encendido, atacó al autor, un supuesto Paul Gusmorino, y afirmó que no pudo terminar su universidad porque [éste académico] hizo que “mi mente fuera contaminada y me lavó el cerebro un atado de profesores marxistas”. Desafortunadamente para Rush, ninguna pieza tenía como autor a Gusmorino, quien hoy se desempeña como gerente de programas de Microsoft y estaba apenas en décimo grado cuando el supuesto profesor marxista de economía política escribió tal pieza en 1996. Dentro de los medios corporativos, Rush Limbaugh es una caricatura de patriotismo y valores cristianos. Para el hiperreal sistema corporativo de medios no importa carecer de entendimiento efectivo de las circunstancias sociopolíticas. Y el hecho es ¿quién gana? cuando los dos partidos políticos principales discuten abiertamente en una parodia emocional basada en problemas específicos, pero creando un delirio emocional de profunda ignorancia.
Michael Savage se encontró prohibido en el Reino Unido (15) por alegatos de “fomento del extremismo u odio” tras su afirmación de que El Corán es “un libro del odio”. Pero en el sistema de medios corporativos de EEUU no existen tales desafíos para los locutores del odio como Limbaugh. Como sociedad, EEUU ha visto un incremento innegable del extremismo nacional desde el cambio de administración. Individuos asociados a grupos de derecha o que siguen causas tradicionalmente inclinadas a la derecha, tales como el uso de armas o contra el aborto, emergen en los modelos de delirios emocionales basados en el odio.
En la noche de la inauguración de Obama, el “autoproclamado supremacista blanco” Keith Lucas fue arrestado después de probarse un asesinato múltiple con violación, donde todas las víctimas eran negras, que dejó dos muertos y un tercera persona seriamente herida y violada. Lucas estuvo planeando terminar la diversión con una masacre durante la “noche de bingo” de una sinagoga local. Tres oficiales de policía de Pittsburgh pagaron con sus vidas por el miedo paranoico de Richard Poplawski, quien temía que la administración de Obama le quitaría sus armas.
Apenas diez días más tarde, el viejo partidario de la supremacía blanca de 88 años James von Brunn segó la vida de un guardia de seguridad e hirió a otros después de abrir fuego en el Museo del Holocausto de Washington. Estos afloramientos reflejan una tendencia que perturba y ya algunos cuestionan el papel que pueden jugar los medios (16). Quizás no sea justo culpar a los medios corporativos por el extremismo de derecha, pero indudablemente la expansión de la ignorancia absoluta es un factor que contribuye.
Sin un contexto de hechos comprensibles, Glenn Beck llegó a afirmar en las noticias nacionales de Fox Televisión que el tiroteo en el Museo del Holocausto fue apoyado de verdad por gente del 11 de septiembre. Beck proclamó (17) que los autores del 11/9 verdaderamente ven a James von Brunn como “héroe”. La afirmación de Beck carece totalmente de fundamento efectivo y representa un golpe emocional hiperreal a un grupo difamado preclasificado por los medios corporativos como teorizadores de la conspiración. Beck llevó su diatriba más lejos, equiparando a quienes reclaman la verdad del 11/9 con la supremacía blanca y Al-Qaeda, alegando que todos quieren “destruir al país” (para actualizar estos temas del 11/9 véase el capítulo 10).
Nuestra declinación cultural continuará largamente por efecto de la incitación existente. Los consumidores de noticias eventualmente decidirán por sí mismos cuáles de esos mensajes carecen de sentido. La continua disminución de la confianza en los medios corporativos de EEUU evidencia la revocación de su credibilidad. Esto resulta evidente cuando las noticias de los medios de entretenimiento siguen el mismo paradigma que cualquier medio, que por su naturaleza es altamente cíclico y repetitivo: pierde atractivo y el portador eventualmente falla.
Mientras tanto, muchos estadounidenses están profundamente embebidos en un estado de delirio emocional de suprema ignorancia. La reversión de esta tendencia forma parte vital de la arquitectura de la democratización de los medios. Nuestra crisis de hiperrealismo solamente puede ser aliviada por noticias vibrantes, independientes de los medios, basadas en hechos efectivos e investigación racional.
*) Texto correspondiente al capítulo 9 del libro Censored 2010.
**) Andrew Hobbs es académico de filosofía en la Universidad Sonoma State (USS). En la investigación para este capítulo participaron los estudiantes de la USS Ian Marlowe y Kevin González.
***) Peter Phillips es profesor de sociología de la USS y director de la Fundación Libertad Mediática y del Proyecto Censurado.
Notas:
1. “Limbaugh’s Audience Size? It’s Largely Up in the Air,” Washington Post, March 7,
2009.
2. The Glenn Beck Program, August 15, 2005 and May 17, 2005, respectively.
3. See http://www.foxnews.com/story/0,2933,275912,00.html.
4. “Venezuela replaces opposition TV with state network,” Reuters, May 28, 2007.
5. See http://www.foxnews.com/story/0,2933,494065,00.html
6. Fox News Contributors, “By Greeting Hugo Chavez, Is President Obama slighting US
allies?” April 21, 2009.
7. “Coup Co-Conspirators as Free-Speech Martyrs,” FAIR, May 25, 2007.
8. See http://www.parade.com/dictators/2009/
9. Fox News, “Rush Limbaugh on Hannity,” June 4, 2009.
10. “Steele to Rush: I’m Sorry,” Politico, March 2, 2009.
11. See http://www.worldnetdaily.com/index.php?fa=PAGE.view&pageId=70559.
12. See http://www.wnd.com/index.php?fa=PAGE.view&pageId=71100.
13. Paul D. Colford, The Rush Limbaugh Story: Talent On Loan From God: An Unauthorized
Biography (New York: St. Martin’s Press, 1993).
14. See www.rushlimbaugh.com/home/daily/site_051408/content/01125111.guest.html
15. See http://www.cbc.ca/world/story/2009/05/05/britain-banned-list050.html
16. Errol Louis, “Connect the dots of hatred . . .” New York Daily News, June 14, 2009.17. See http://www.youtube.com/watch?v=lUTATYaIZYI&feature=related.
Etiquetas:
Ernesto Carmona,
manipulación mediatica,
Proyecto censurado
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario