sábado, 20 de febrero de 2010
Auge de la política de asesinatos de Israel
El funeral por Mahmud Abdel Rauf al-Mabhuh en Damasco
Sergio Yahni
Alternative Information Center (AIC)
Traducido del inglés para Rebelión por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
El asesinato del líder de Hamas Mahmud Abdel Rauf al-Mabhuh en Dubai el 20 de enero suscitó preocupaciones en la región por los esfuerzos de Israel para neutralizar a los activistas palestinos.
Según informaciones de la prensa, a al-Mabhuh le inyectaron una droga que le indujo un paro cardíaco. Smadar Peri, del periódico israelí Yedioth Ahronoth, afirma que la unidad Kidon del Mossad israelí fue la responsable del asesinato y que éste fue en venganza por el secuestro y la muerte de dos soldados israelíes hace veinte años.
El 13 de febrero el Times informó de que los israelíes estaban siendo acusados de librar una guerra encubierta por todo Oriente Próximo dirigida contra figuras políticas claves libanesas y palestinas.
El Times afirma que la actual ola de asesinatos empezó en diciembre, cuando un “autobús turístico” que transportaba funcionarios iraníes y miembros de Hamás explotó a las afueras de Damasco.
El informe oficial de Siria afirmó que había explotado un neumático, pero aparecieron fotografías mostrando los restos del vehículo que impulsaron la especulación de que había tenido lugar una explosión mucho mayor.
Algunas semanas después una reunión entre miembros de Hamas y Hezbolá en el barrio de Dahia al sur de Beirut también fue atacada, causando varias muertes.
Según el periódico británico algunos países se cuestionan si Israel no está tomando acreditación para apuntalar la reputación de su personal directivo de Defensa, aunque otros Estados árabes describen los asesinatos como una “guerra encubierta” emprendida por Israel.
Los diplomáticos dicen que son conscientes de que las operaciones secretas israelíes se han incrementado. “Vemos sus idas y venidas; somos conscientes de que hay más actividad tanto en nuestro suelo como en otros países de la región”, dijo un diplomático egipcio. “Están tratando de implicarnos a todos en su conflicto”.
Junto a sus operaciones de neutralización en los países árabes, Israel continúa apuntando como objetivo a los activistas palestinos en los Territorios Palestinos Ocupados.
En noviembre de 2008 Haaretz informó de que el ejército israelí y los Servicios Generales de Seguridad continuaban asesinando a activistas, violando las instrucciones de Tribunal Superior de Justicia de Israel.
El periódico Haaretz reveló documentos militares que aprueban el asesinato de los líderes de la Yihad Islámica Wallid Ubeid, Ziad Malaishe y Adham Unis. La operación, denominada “Dos Torres”, se aprobó el 28 de marzo de 2007. Las instrucciones advierten de que debido a delicada situación en Cisjordania debe hacerse un esfuerzo para evitar matar o herir a gente que no esté comprometida.
Malaishe fue asesinado en la segunda semana de abril de 2007. El asesinato fue presentado al público como un enfrentamiento, que era la política del ejército israelí y de los Servicios Generales de Seguridad desde el 14 de diciembre de 2006.
En esa fecha el Tribunal Supremo israelí dictó que “no se puede predeterminar que todos los asesinatos selectivos lo sean en violación del derecho internacional, como no puede determinarse que todos los asesinatos selectivos lo sean de conformidad con el derecho internacional”.
Según el fallo las fuerzas de seguridad israelíes deberán tener una información bien fundamentada para calificar a alguien como objetivo de asesinato selectivo. Además el tribunal Supremo dictó que las personas clasificadas como peligrosas no deben ser asesinadas si existe la posibilidad de arrestarlas.
En consecuencia las operaciones se presentan como intentos de “arrestos”, pero su verdadero objetivo es el asesinato de las personas elegidas.
Yair Naveh, que era el Comandante General del Comando Militar Central israelí cuando se aprobaron los asesinatos de Wallid Ubeid, Ziad Malaishe y Adham Unis, dijo a Haaretz:
“Estos son tipos de quienes recibimos confirmación fundamentada de que son bombas de relojería. Son tipos con los que si hubiéramos tenido contacto, como sabíamos que estaban armados, la elección automática no era empezar a llamarles para que se detuvieran y ver entonces si escapaban o no, sino que ya desde el principio si no levantaban las manos y arrojaban las armas les disparábamos.”
En este caso, como en otros casos de asesinatos, a Naveh no le importan las instrucciones del Tribunal Supremo con respecto a los asesinatos selectivos. “Dejadme en paz con las instrucciones del Tribunal Supremo”, dijo, “yo no se cuándo se emitieron las instrucciones del Tribunal Supremo y cuándo no”.
Los asesinatos de líderes palestinos, dentro y fuera de Palestina, no son nuevos en la política israelí desde 1967. Sin embargo han fracasado en acabar con la resistencia palestina o con el deseo palestino de la independencia, y no hay nada que sugiera que la situación actual sea diferente.
Fuente: http://www.alternativenews.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2451:the-israeli-phoenix&catid=119:english&Itemid=878
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