lunes, 14 de junio de 2010

Zapatero ha de responder a la movilización “somos una Nación, y tenemos el derecho a decidir”.


Francesc Matas Salla

Una movilización clara y contundente. La irrupción de la movilización popular en Cataluña en torno sus derechos democráticos nacionales plantea un importante nuevo actor que todas las fuerzas habrán de contemplar. Hay presión y movilización popular. El tripartito y la aplicación del pacto del Tinell deben girar hacia la izquierda popular con la movilización, en vez del pacto PSOE-CiU.

La irrupción de la movilización popular en Cataluña en torno sus derechos democráticos nacionales plantea un importante nuevo actor que todas las fuerzas habrán de contemplar. El mismo día se llenaban las calles de Bilbao en otra gran manifestación por el macrosumario 18/98. Estas movilizaciones frenan en parte la movilización de la derecha y del PP que abruma Madrid.

La reflexión se impone para captar por dónde ir. La manifestación del 18 de febrero de este año es la más importante por los derechos de Cataluña, casi desde hace veintiocho años (cuando la "Transición" de la dictadura franquista a la Monarquía Constitucional). Fueron 2,5 kilómetros de la Gran Vía de Barcelona llena de manifestantes.

Se ha desvanecido un mito. Hay capacidad de manifestarse por los derechos de Cataluña, incluso con el gobierno PSOE del Estado, y el gobierno de la Generalitat de Catalunya (PSC, ERC, Coalición ICV-EUiA).

La movilización en la calle ha sido con una masiva manifestación (boicoteada por los informativos TV y prensa estatal, tergiversada por parte de radios, sin unidad), de signo democrático, popular y de la ciudadanía, de las diferentes clases sociales sin una representación política definida, con prominencia y encabezada por las clases medias y profesionales, sin representación trabajadora o sindical específica. Esto expresa un avance en el nivel de conciencia política, pues la gente ha salido por una convocatoria política, por los derechos democráticos nacionales.

Giro a la izquierda

Ha sido una grata respuesta popular con varias lecturas que conviene detallar. En parte es un rechazo a los ataques del PP contra las libertades democráticas nacionales de Cataluña. A la vez también una crítica a la presión y giro a la derecha del gobierno del Estado, con el pacto PSOE (Zapatero) y CiU (Mas). Hay un toque de atención a las fuerzas del Pacto del Tinell (la base del actual gobierno tripartito catalán), y al gobierno de la Generalitat, para que hagan caso del sentir de la ciudadanía movilizada. Se ha expresado un desencuentro entre la línea de las negociaciones y concesiones y retrocesos de las fuerzas parlamentarias catalanas en los derechos nacionales y el sentimiento “Somos una nación, Tenemos el derecho a decidir”.

El pacto PSOE-CIU, del presidente Zapatero y Mas, queda debilitado y cuestionado por la movilización popular. Sin embargo la manifestación es un fuerte golpe a la demagogia populista nacional-españolista de movilización de derechas del PP; muestra la mejor manera de derrotarla.

La foto y la iniciativa política pasa de la Moncloa a las calles de Cataluña (Barcelona) y Euskadi (Bilbao). La población movilizada ha pasado por la izquierda a los partidos de izquierda.

Esta movilización fortalece la posibilidad de un giro del tripartito hacia los derechos nacionales y debilita los ataques y presiones del PP, del PSOE, y del gobierno del Estado, que no han respetado la decisión del Parlamento de Cataluña sobre el Estatuto.

Hay presión y movilización popular para otra política del gobierno: por un giro a la izquierda. El tripartito y la aplicación del pacto del Tinell deben girar hacia la izquierda popular con la movilización, en vez de recalar de nuevo hacia una alianza con la derecha nacionalista de CiU.

Miopía política

La izquierda catalana no parece abarque con su mirada más allá que la burguesía catalana. Padece miopía política. Sufrimos de una izquierda muy temerosa y moderada.

Las fuerzas del tripartito -PSC, ERC, ICV-EUiA- han preferido autocensurar-se en el proceso de elaboración estatutaria a reforzar su posición negociadora con un llamamiento a la movilización masiva que, en vez de bajar la cabeza en señal de sumisión, diera la palabra a la población movilizada para defender la libertad democrática nacional de Cataluña.

El planteamiento fue sencillo. No hubo confianza en que la población saliera masivamente en defensa de sus derechos. La izquierda gubernamental, los defensores de la gestión, han temido o que no saliera la población con más fuerza que en 1978, o quizás que si la movilización fuera un éxito ya no podrían permanecer igual y hacerse atrás, a pesar de las imposiciones estatales.

Incomprensión

Pese al dicho de la tacañería catalana, esta izquierda no ha echado las cuentas demasiado fino. Ha confundido los ingredientes, pues por lo que se ve, en las Cortes españolas no cabe ni un Plan Ibarretxe, ni un Estatuto autocensurado adoptado por el 80 % del Parlamento de Cataluña.

Y encima, esta izquierda se deshonra al dar por bueno el Pacto de Zapatero (PSOE) con Mas (CIU). Como si este pacto no tuviera nada que ver con la negociación y los sucesivos recortes al Estatuto del Parlamento catalán. O como si en el pacto no hubiera una carga de profundidad contra el gobierno tripartito, y se apuntase a un cambio de alianzas.

Ha debido ser una plataforma ciudadana la que ha captado mejor que todas las representaciones electas la necesidad de un pueblo de expresar su sentimiento. La Plataforma “Somos una nación. Y tenemos el derecho a decidir” ha levantado oportuna la lucha por la libertad de Cataluña. Dentro la plataforma, entre otros sectores de izquierdas y democráticos, hemos trabajado comprometida la gente de EUiA.

Desgraciadamente para aquellos que luchamos por apoyar y extender la Coalición de ICV-EUiA, esta Coalición de la mano de su socio dominante, se ha obstinado completamente en otra dirección. Como si fuera rehén del canto de sirena parlamentaria, ICV ha estado en contra de la manifestación, la ha considerado desafortunada y poco adecuada por interferir en las negociaciones; cerrando los ojos a que no es ningún espejismo que en la foto salía Mas en vez de Maragall, Carod y Saura. Incluso el portavoz parlamentario de ICV, Boada, exigió públicamente disciplina de coalición a su socio menor EUiA, para que se retirara de la plataforma y de la manifestación.

Estas fuerzas gubernamentales denominadas de izquierdas van con el paso cambiado. No han captado, alejadas, el sentido popular profundo del pueblo catalán. La razón de Estado no es la razón del pueblo. El F.C. Barcelona cuando cambió la hora del partido para no interferir con la manifestación mostró más sensibilidad y conocimiento de la gente del territorio que ciertas fuerzas políticas. El conjunto de la izquierda sigue haciendo gala de una gran incomprensión, como también dentro a la clase obrera, del valor vital para un pueblo que representa la lucha por la libertad democrática nacional.

Es obvio que los parlamentarios quedan limitados, por los intereses de Estado y por las pocas fuerzas parlamentarias disponibles, en cuando se trata de conseguir el derecho a la autodeterminación, el derecho a decidir, una financiación adecuada, la soberanía, para mantener el ser una nación, para defender las mismas decisiones del Parlamento de Cataluña.

Sin embargo no hace falta echar a todas las organizaciones en el mismo saco. Pues desde EUiA y ERC, cada una como ha podido y sabido, se ha puesto toda la carne al asador para que esta movilización “por el derecho a decidir” saliera a la calle. Ahora hay gente a quien se le nubla la vista y se obstina en negar las evidencias. Como si la libertad de Cataluña no hubiera de ir desde la movilización popular en la calle a unos acuerdos parlamentarios entre Catalunya y el Estado español.

Derechos y libertades nacionales

Es necesario que nuestras izquierdas parlamentarias tomen nota de que la movilización de la ciudadanía es siempre oportuna, justo es decir completamente necesaria para que los parlamentarios tengan fuerza y defiendan a su electorado.

Y por supuesto la manifestación muestra las posibilidades de crecimiento para una fuerza todavía pequeña como es EUiA, con un parlamentario: de hacer “+EUiA” en el territorio y en la Coalición ICV-EUiA; pues la coherencia con los lemas de la IV Asamblea Nacional del pasado julio “+ derechos sociales + derechos nacionales”, quizás se corresponde bien con las necesidades de la población trabajadora y de unas aplazadas libertades democráticas.

La participación de EUiA

EUiA apoyó y participó “a su manera”. Pues se trataba de impulsar una movilización que dentro de EUiA se defendía por parte de sus dirigentes desde septiembre (con la propuesta de hace falta llenar el Paseo de Gracia); propuesta que incluso EUiA presentó a la Coalición ICV-EUiA.

La dirección de EUiA (Permanente), reunida el mediodía del día anterior de la manifestación acordó: a) enviar una delegación oficial formada por Núria Lozano y Francesc Matas Salla de la Permanente, e Ivan Nieto responsable de Jóvenes d’EUiA, b) la participación de la afiliación “en conciencia” (esto en la práctica incluía el camión de Anim•acción, c) y no participar "organizadamente".

Sin embargo, pese a lo que se dice y a lo que se da a entender, o a lo que se percibe a través de los medios, en la rueda de prensa d’aquel 17 F, el coordinador de EUiA y diputado, Jordi Miralles, explicó la decisión de la dirección. Miralles recalcó que se mantenía la adhesión a la Plataforma y al Manifiesto de convocatoria. Y por lo tanto no desconvocó ninguna manifestación. El lector puede considerar que es una fórmula tal vez entraña, pero fue la que encontró EUiA para hacer la suya en vez de lo que otros querían imponerle. A toro pasado se pueden hacer cábalas de quienes fueron en conciencia, y a quienes su conciencia no los trajo a la manifestación. Pese a ello, las interpretaciones unilaterales de lo que ha acordado, dicho y sobre todo hecho EUiA son libres por supuesto, pero tal vez muy tendenciosas.

Compromiso

Es bien claro que el compromiso tomado por EUiA contribuyó a que la plataforma no quedara absorbida como un apéndice de ERC, como propagaban el gobierno central y la misma CiU. En cambio se hacía un papel discreto al no querer romper la Coalición ICV-EUiA. Pues debemos tener en cuenta que si en el caso del “NO” al Tratado de la Unión Europea ICV y EUiA se pusieron d’acuerdo, no ha podido ser así en esta movilización.

La inmensa mayoría de la gente del pueblo de Cataluña también fue en conciencia, una parte con Entidades, otra parte pequeña con ERC, y otra parte quizás más pequeña éramos de EUiA. No es casual que EUiA fuera la primera organización política -con parlamentarios- en adherir la plataforma y su manifiesto. Es bien conciente que EUiA participara en todas las ruedas de prensa, y en la convocatoria de la manifestación hecha el jueves 16 a las 12 h del mediodía desde la Plaza de Catalunya. Además EUiA ha contribuido a la lectura del Manifiesto por todas partes, incluido bien patente en la manifestación.

Lo que conviene

Que el gobierno PSOE de ZP responda a la movilización ciudadana popular de Cataluña con mejoras sobre los derechos nacionales.

Rectificar el Pacto PSOE-CIU por un Pacto PSOE-fuerzas del tripartito catalanista y de izquierdas.

Responder en positivo a la demanda popular del “Somos una nación. Tenemos el derecho a decidir”. Hace falta mejorar los derechos nacionales y el reconocimiento de nación.

Reconsiderarlo en el Parlamento de Cataluña, analizando los recortes resultantes de la negociación, en relación al Pacte PSOE-CIU, a la demanda popular, a los parámetros del Tinell, y las posibilidades en las Cortes españolas con la ayuda de la movilización.

Favorecer la incorporación de la Coalición ICV-EUiA, es decir ICV, a una reflexión crítica positiva hacia la demanda popular, pues EUiA y las EPM facilitan el camino.

Reflexionar sobre que la movilización muestra que no es suficiente que en la negociación se haya aceptado el título de derechos del Estatuto.

Reconocer y felicitar a la ciudadanía, la manifestación, a la plataforma, a la afiliación de EUiA, por la masividad de la movilización 18 F y sus contenidos. La movilización da una fuerza que permite ir contra los ataques del PP, enfrentarse al Pacte PSOE y CiU, y exigir la defensa de los acuerdos del Parlamento catalán.

EUiA sostiene la defensa del derecho a la autodeterminación y del derecho a decidir. Por eso comparte y aprende de la movilización ciudadana.

Apoyar la continuidad de la plataforma y su extensión al territorio.

La campaña de explicación y debate del Estatuto, presente a la vez los objetivos de la movilización, las posibilidades estatutarias y con claridad sus carencias.

Trabajar para incorporar a la izquierda del tripartito y a la gente trabajadora, en especial la Coalición, a los objetivos de la plataforma.

Favorecer la participación de los sindicatos de la manera adecuada a la plataforma.

Fortalecer los lazos y alianzas en el territorio con los sectores democráticos nacionales.

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