jueves, 4 de febrero de 2010
Un tribunal iraquí revoca la prohibición de presentarse a las elecciones iraquíes a cientos de candidatos
04-02-2010
Al Jazeera.net
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Un tribunal de apelación iraquí ha anulado una prohibición impuesta contra cientos de candidatos por sus supuestos vínculos con el régimen de Saddam Hussein, por lo que posiblemente podrán presentarse en las elecciones del próximo mes, según ha manifestado una autoridad iraquí.
La medida puede neutralizar una importante fuente de tensión ante las importantes elecciones del mes de marzo.
Hamdia al-Husseini, funcionaria de la comisión electoral el país, anunció ayer miércoles la revocación de la prohibición en unos comentarios emitidos por la televisión estatal iraquí.
“Tienen derecho a presentarse a las elecciones”, dijo al-Husseini. “La corte de apelación revisará su expediente después de las elecciones, y si encuentra que tienen lazos con el ilegalizado partido Baaz de Saddam, serán eliminados”, dijo.
La lista negra –con más de 450 nombres, recopilados por un comité de responsabilidad e integridad encargado de asegurar que no tomen parte en las elecciones personas pertenecientes al anterior régimen- fue ampliamente criticada por los líderes políticos sunníes, que afirmaron que el gobierno dirigido por chiíes estaba utilizando la comisión como arma política para marginarles.
Washington también había manifestado temores de que las disputas pudieran socavar la credibilidad de las elecciones parlamentarias del 7 de marzo.
Los analistas habían advertido asimismo de que la medida excluiría a los sunníes de la política y avivaría nuevas tensiones sectarias.
Compromiso
Jalal Talabani, el presidente iraquí, buscó una estrategia de compromiso al llevar la cuestión al más alto tribunal de apelación del país, que entonces apareció con su propio compromiso: los candidatos podrían presentarse, pero no se les permitiría asumir sus puestos hasta que no se hubieran examinado minuciosamente sus vínculos con el régimen anterior.
Sin embargo, lo que no está claro es cuantos de los candidatos prohibidos están dispuestos a aceptar esas reglas. Una importante personalidad política sunní de la lista, Saleh al-Mutlaq, declinó de momento ofrecer ningún comentario.
Pero al-Hussaini dijo que la decisión deja a un lado, por ahora, la prohibición, pero que ningún ganador que pertenezca a la lista “disfrutaría de sus derechos” hasta que se haya comprobado cualquier posible vínculo con el régimen de Saddam.
El gobierno iraquí, dirigido por los chiíes, ha presionado muy duramente para eliminar a los funcionarios de la era de Saddam de las fuerzas de seguridad y de las instituciones públicas, una política que Estados Unidos inició poco después de su invasión en 2003.
Muchos sunníes creen que se ha ido ya demasiado lejos, penalizando a gente inocente que tuvo que unirse al Partido Baaz para poder seguir adelante con las carreras que eligieron.
Las elecciones fijadas para el 7 de marzo constituyen una coyuntura crítica para Iraq, que está intentando dejar atrás los años de guerra que han seguido a la invasión estadounidense de 2003, y modernizar su economía firmando un conjunto de acuerdos a partir del petróleo que ha puesto la materia prima más valiosa del país en manos de tres importantes compañías petroleras multinacionales.
Fuente:
english.aljazeera.net/news/middleeast/2010/02/20102313930193913.html
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