domingo, 29 de noviembre de 2009

Sáhara: otra modalidad de pesca ilegal


SÁHARA OCCIDENTAL LAS CAPTURAS DE SARDINAS, CABALLAS Y JUREL SE SALTAN LOS ACUERDOS INTERNACIONALES DE LA ONU

En 2006, UE y Marruecos firmaron un acuerdo para que pesqueros europeos faenen en aguas saharauis. Por 144 millones, Marruecos lo permite hasta 2011.

Héctor Rojo Letón
Diagonal
Jueves 26 de noviembre de 2009.
Ilustración: Le Corbeau

"El acuerdo [de pesca entre la UE y Marruecos] amenaza el futuro de nuestras generaciones jóvenes, quienes están condenadas a llevar una vida en la pobreza", afirmaba a principios de noviembre en Nueva York Aminetu Haidar al acudir a recoger el premio Coraje Civil, entregado por la Fundación Train.

En su viaje de vuelta al Sáhara Occidental no le fue permitida su entrada a El Aaiún, las autoridades marroquíes le retiraron su pasaporte y fue obligada a regresar a Lanzarote. Entonces inició una huelga de hambre.

Desde las islas Canarias se ha explotado habitualmente este caladero de más de 150.000 km2 y una gran diversidad de especies: unas 200 de peces, 60 de moluscos y varias de cefalópodos y crustáceos. "La dimensión internacional que en los ‘70 adquirió Las Palmas de Gran Canaria se debió, mucho más que al turismo, a la internacionalización del banco pesquero canario-sahariano", escribía el 8 de noviembre en La Provincia Antonio G. González.

El proceso de descolonización del Sáhara Occidental no ha terminado, pero desde 1975 Marruecos ocupa militarmente estos territorios. Y se aprovecha de sus recursos naturales. A pesar de ello, en 2006, la UE y Marruecos, con la oposición de 167 eurodiputados y la abstención de otros 79, firmaron un acuerdo para que 119 barcos comunitarios pudieran obtener "una cuota adicional de 60.000 toneladas para pesca pelágica industrial (sardinas, caballa y jurel)". A cambio, una contrapartida financiera de 36,5 millones de euros anuales.

"Unas 100 de estas licencias corresponden al Estado español. Y en gran parte a Canarias, pero no limita el acuerdo a la frontera con el Sáhara Occidental", denuncia Javier García Lachica del Observatorio de Recursos Naturales del Sáhara Occidental. La propia web del Parlamento Europeo afirmaba entonces: "Uno de los puntos más polémicos ha sido la no exclusión en el acuerdo de las aguas del Sáhara Occidental". Lo que sí ocurrió en el Tratado de Libre Comercio que el reino alauita firmó con EE UU en 2004.

"Tenemos constancia de que pescadores marroquíes de la zona de Dajla venden a empresas canarias”, explican desde el Observatorio. “El aspecto financiero [de los acuerdos pesqueros] no es necesariamente el aspecto más importante del acuerdo. El aspecto político es igual de importante”, afirmaba Mohand Laenser, ministro de Pesca marroquí en 2006. Además, según se recoge en las demandas de Fish Elsewhere este acuerdo “es una señal de apoyo político a las reclamaciones infundadas de Marruecos sobre el territorio”.

La empresa Jealsa Rianxeira, a través de su filial Damsa, sí incrementa sus resultados económicos. Posee una factoría en los territorios ocupados. Ante esta situación, el Observatorio ha exigido a la empresa gallega que no se beneficie de esta ocupación militar, eso sí, sin ninguna respuesta. Tampoco las ha obtenido este periódico. Con Calvo sí que funcionó y en 2009 cerró su factoría en suelo saharaui.
Al margen de los acuerdos con la UE, también existen otros de nivel privado con Marruecos para pescar en este caladero. También pequeños barcos de pescadores marroquíes venden sus productos a comerciantes canarios.

"Europacífico, la unión de grandes empresas de Chile, Japón y Nueva Zelanda, distribuyó en la península ibérica unas 2.000 toneladas capturadas en las costas saharauis en 2008. Su centro de distribución se encuentra en Galicia", denuncia García Lachica. En 2008, la resolución 63/102 de la Asamblea General señalaba que en virtud de territorio no autónomo es el pueblo saharaui quien tiene el derecho de gestionar y explotar sus recursos naturales.

“Nuestras reivindicaciones se derivan de las declaraciones en 2002 de Hans Corell, secretario general de la ONU encargado de Asuntos Jurídicos, que recordaba que, si la explotación no se hacía según los intereses de los saharauis, es ilegal”, explican desde el Observatorio. Y en unas semanas comienza la presidencia española de la UE. ¿Un buen momento para renovar el acuerdo?

LA CAMPAÑA FISH ELSEWHERE
Una coalición de ONG de 22 países de la UE creó en 2006 la campaña Fish Elsewhere para exigir “a la UE que respete el derecho internacional y detenga inmediatamente toda actividad pesquera en las aguas del Sáhara Occidental ocupado”. Sus reivindicaciones las resume en cuatro puntos: “es inmoral para los saharauis, obligados a vivir bajo la ocupación marroquí o en el exilio”; es una señal de apoyo político a las reclamaciones infundadas de Marruecos sobre el territorio; viola la legalidad internacional; y supone un gasto del dinero de los contribuyentes europeos.

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