miércoles, 28 de octubre de 2009
Petróleo y tarifas
27 de octubre de 2009
Gabriel Martínez (APE)
El valor de extracción de un barril de petróleo es de 6 dólares. El precio de venta es de 42 dólares. 700% de ganancia por extraer un producto que fabricó gratis la naturaleza hace millones de años. El gobierno nacional subsidió esta ganancia por años. Ahora ya no puede porque la economía argentina viene en picada. Por eso aumenta tarifas de gas y electricidad y agrega los cargos específicos que son impuestos encubiertos para que el pueblo subsidie las fabulosas ganancias de las empresas multinacionales.
Cómo se relacionan la geología y la economía en un problema social político y económico de características globales.
Hace muchos millones años; nacía la Patagonia. Producto de gigantescas transformaciones geológicas, donde se combinaban terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis y fenómenos climáticos de enorme violencia.
El Océano Pacífico inundaba buena parte de esas tierras y varios millones de años después, en un escenario no menos violento, la Cordillera de los Andes, contuvo la entrada del mar y sepultó bajo toneladas de piedra a cientos, o miles de metros de profundidad el agua salada y su contenido orgánico, que a partir de esos momentos se cocinaron a enormes presiones y temperaturas durante muchos millones de años más, hasta transformarse en lo que hace algunas centurias se conocía como aceite de piedra y hoy lleva el conocido genérico de petróleo.
Este petróleo encontró un lugar cada vez más importante en la actividad económica mundial y hoy constituye la principal fuente energética del mundo, junto al gas y al carbón; que tuvieron procesos de constitución iguales a los referidos.
Esa importancia radica en que todos los automóviles, camiones, trenes, y barcos requieren de derivados del petróleo para funcionar. Pero también se requiere petróleo para producir los agroquímicos que abonan casi todas las tierras cultivables del mundo. El petróleo forma parte de los plásticos, y casi todos los materiales sintéticos. Tambíen está presente en las comunicaciones, la electrónica, la medicina, los medicamentos. Es el asfalto de los caminos y está presente en forma directa o indirecta en todos los productos de cualquier tipo que fabrique la industria.
Sin petróleo no se puede vivir en el siglo XXI.
El problema es que se agota, y los países y los distintos factores de poder del mundo pelean por él.
El que domine el petróleo tiene una gran influencia sobre las decisiones políticas y económicas del mundo.
Argentina contaba hasta hace casi veinte años con reservas importantes de petróleo y gas.
Las privatizaciones y la desregulación de estos recursos, puso a los mismos en manos de empresas multinacionales que realizan sus negocios y obtienen sus ganancias en un sistema sin controles, y con un alto grado de corrupción.
En este marco, las reservas de petróleo y gas, hoy alcanzan para solo seis años. Por eso ya se importa gas y gas oil.
La electricidad, en nuestro país, se genera en un 60 %, a partir del gas y del petróleo.
El modelo privatizador que defiende el gobierno nacional y los de las provincias; encarece la tarifas de electricidad y gas en forma artificial.
El valor de extracción de un barril de petróleo es de 6 dólares.
El precio de venta en la destilería es de 42 dólares.
700% de ganancia por extraer un producto que fabricó gratis la naturaleza hace millones de años.
El gobierno nacional subsidió esta ganancia durante algunos años.
Ahora ya no puede hacerlo porque la economía argentina viene en picada.
Por eso aumenta tarifas de gas y electricidad y agrega los cargos específicos que son impuestos encubiertos para que el pueblo subsidie las fabulosas ganancias de las empresas multinacionales.
El tarifazo es una estafa al pueblo, y no tiene justificativos técnicos.
Gabriel Martínez es Secretario de Organización de FeTERA (Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina).
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