viernes, 4 de septiembre de 2009

YEMEN: La guerra silenciosa




Huseyn Badr al-Din al-Huthi

Yahya Badr al-Din al-Huthi



Tras el 11S, el régimen yemení se ha plegado a las exigencias de la administración estadounidense en su “guerra contra el terror”, que en Yemen se ha traducido en un endurecimiento del control y de la seguridad. Quizás el mejor ejemplo haya sido el conflicto entre el régimen y el grupo de los Huthiyin, que iniciándose como un proceso de agitación y contestación política contra la invasión estadounidense de Iraq y contra el apoyo del gobierno yemení, se acabó convirtiendo en una guerra abierta que ha durado cuatro años.

En julio de 2008, el presidente yemení, Ali Abdallah Saleh, anunciaba “el fin de la guerra” y la intención de calmar la situación, quizás pensando en las elecciones legislativas previstas para abril de 2009. Puede que ciertamente sea el final, pero no hay que olvidar que este conflicto, que comenzó en 2004, ha conocido periodos de alto el fuego y cinco etapas de combates.
A partir de la invasión estadounidense de Iraq, las protestas por parte de la comunidad zaydí yemení contra la política de la administración Bush se dejaron oír en los lugares de culto, especialmente en la Gran Mezquita de la capital, Sanaa, en la que se gritaban eslóganes contra EEUU, contra Israel y, además, contra la corrupción del gobierno yemení, su política aliada de EEUU y su cooperación en la indiscriminada “guerra contra el terror”. El líder de estas protestas era un imam ex-parlamentario del Partido al-Haqq, promonárquico e islamista, Huseyn Badr al-Din al-Huthi, acusado de crear ilegalmente centros religiosos y formar un grupo armado Juventud Creyente (al-Shabab al-Muumin). Este grupo no reconocía el régimen republicano que había acabado en 1962 con el sistema del imamato zaydí que había regido el norte del país. Como consecuencia, al igual que tras la unificación de la República Árabe del Yemen y la República Democrática de Yemen, en mayo de 1990, y la posterior guerra civil (mayo-julio de 1994) el régimen endureció la represión contra las fuerzas políticas del sur, una década después el régimen comenzó a perseguir la contestación política surgida en algunos círculos del zaydismo, doctrina que, curiosamente, sigue el propio presidente. El régimen justificó esa represión con argumentos como que el grupo de al-Huthi había abandonado el zaydismo y abrazado, por influencia iraní, el shiismo duodecimano y que ideológicamente se había acercado a Hizbullah.
La organización Juventud Creyente surgió con la unificación del Yemen y el pluripartidismo político en 1990, cristalizó en 1994 y comenzó creando centros educativos de verano en los que se estudiaban ciencias religiosas de la doctrina zaydí, bajo la supervisión de ulemas zaydíes, en la gobernación septentrional de Saada, y a los que llegaban jóvenes procedentes de otras gobernaciones. Todo era legal en aquellos inicios, cuando no era más que un foro religioso, cultural y educativo sin relación alguna con la acción militar o política y que lo único que pretendía era preparar espiritual y culturalmente a los jóvenes y protegerlos de los “peligros” derivados de su politización, y que quizás surgió para frenar la expansión del pensamiento salafí en la zona de Saada de la mano del fundador del movimiento salafí en Yemen, el sheyj saudí Muqbil al-Wadi‘i.
La organización estaba dirigida por el sheyj Muhammad Yahya Salem Azzam. Sin embargo, el grupo de al-Huthi, cuya máxima autoridad residía en el ulema Badr al-Din al-Huthi, no creía en ese método educativo y comenzó a interferir en las actividades del foro hasta llegar a controlarlo, imponer una nueva jefatura y convertirlo en un grupo con ideología política y dispuesto a recurrir a la violencia. Las diferencias y la división interna surgieron a partir de 1996 centradas en el método educativo, hasta el punto de que los ulemas de Saada intervinieron en la revisión del método. Una sección, la de los fundadores, se inclinaba por ampliar los aspectos científicos y por el estudio del legado intelectual, mientras que otro grupo se centraba en las relaciones entre los estudiantes y la instrucción espiritual. Las diferencias estallaron en 1999 y tras negociaciones entre ambas partes se aceptaron cambios en al-Shabab al-Muumin, entre ellos ampliar sus actividades, de manera que los cursos de verano sólo serían una parte de sus actividades y de ellos se encargaría un grupo diferente cada año. En 2001, el grupo de al-Huthi se negó a devolver la administración de los centros al grupo de Azzam, violando el acuerdo al que habían llegado en 1999. Así, la ruptura interna quedó totalmente plasmada. Un año después, Huseyn Badr al-Din al-Huthi comenzó a lanzar sus eslóganes (¡Muerte a América y muerte a Israel!) para atraerse un mayor número de jóvenes y a radicalizarse. Entonces se sucedieron los conflictos entre las dos tendencias, la de Azzam y la de al-Huthi, por el control de los centros educativos, hasta que estalló el primer acto de la guerra con el gobierno en 2004. Azzam y sus seguidores rechazaron el enfrentamiento con el régimen, que quedó circunscrito a los seguidores de al-Huthi, tanto de dentro del al-Shabab al-Muumin como de fuera de la organización.
Según Muhammad Azzam, las diferencias también fueron ideológicas: los huthíes pensaban que bastaba con tener un imam que enseñara a la comunidad lo que ésta precisara, sin necesidad de estudiar El Corán o la Tradición del Profeta, bastaba con tener un imam, un jefe, un dirigente o un “modelo”, por ejemplo Huseyn al-Huthi quien se autocalificaba no como imam sino como “modelo” (qidwa).
Durante décadas, el Estado yemení ha sido incapaz de extender su autoridad a muchas zonas rurales, sujetas al control tribal, en un país en el que según las estadísticas hay entre 50 y 60 millones de armas; y tampoco ha podido ejercer un control sobre la educación religiosa. Las penurias económicas, el descontento social, la falta de identificación con el régimen o la política exterior del gobierno han empujado a muchos jóvenes hacia la contestación islamista al tiempo que el gobierno intentaba la no politización de los lugares de culto.
Cronología de una crisisEn 2004, estalló la crisis política en la provincia septentrional de Saada, fronteriza con Arabia Saudí y con unos 700.000 habitantes, entre la oposición y las autoridades gubernamentales cuando el disidente Huseyn al-Huthi encabezó un alzamiento contra el gobierno que fue respondido rápida y contundentemente por el ejército y la policía. Las autoridades clausuraron las escuelas religiosas a las que vinculaba con los actos de violencia.
La rebelión también traslucía un conflicto interno de la élite zaydí: el propio Presidente, Abdallah Saleh, es zaydí, aunque de una categoría inferior a la de Huseyn al-Huthi, que es un sayyed, es decir descendiente del Profeta, y por lo tanto podía poner en duda la legitimidad del Presidente. Al mismo tiempo, las críticas procedentes de círculos shiíes y sunníes sobre la no aplicación de la sharia, a pesar de ser la fuente de la legislación, se sumaban a esta “rebelión”. El grupo de al-Huthi decía luchar contra la discriminación sufrida y por la agresión del gobierno.
Todo comenzó como una contestación popular contra la invasión estadounidense de Iraq. Al-Huthi encabezaba esa protesta vertiendo duras críticas contra la administración Bush y contra la corrupción del gobierno yemení. El 4 de junio de 2004, al-Huthi y sus seguidores organizaron una manifestación ante la embajada de EEUU en Sanaa que fue duramente reprimida por las fuerzas de seguridad, provocando dos muertos, uno de ellos un adolescente. Este suceso marcó el inicio de la primera guerra entre el régimen y las milicias armadas del grupo al-Shabab al-Muumin, dirigidas por el sheyj Huseyn Badr al-Din al-Huthi, el 18 de junio de 2004 en la zona montañosa de Marran y en otras zonas de Saada.
Ese mismo mes, las fuerzas de seguridad asediaron a al-Huthi y a sus seguidores, tras fracasar la comisión de mediación propuesta por el Presidente para convencer a al-Huthi de que se entregara a las autoridades. Tres semanas después el régimen ofreció una recompensa de 54.000 dólares por la captura de al-Huthi, que en esos momentos contaba con unos 3.000 hombres armados. En tres meses de combate los muertos llegaban ya a 600, la mediación había fracasado y el Presidente, que intentaba reunir en torno suyo a los ulemas e imames, afirmó que al-Huthi se había desviado de los valores del islam y que sus ideas eran sectarias y racistas.
En septiembre de 2004, Huseyn al-Huthi murió, junto con su hermano Ibrahim, en la ofensiva lanzada por el ejército y el conflicto armado se interrumpió temporalmente. Debido a la imposición por parte del régimen de un rígido cerco informativo sobre lo que ocurría en Saada, las cifras de muertos eran meras conjeturas, aunque se hablaba entonces de unos mil muertos en esos tres meses.
En marzo de 2005 estalló la segunda guerra. Los “rebeldes” estaban dirigidos por Abdelmalik al-Huthi, hermano de Huseyn, apoyado por otro hermano, Yahya, y por Abdallah Aydh al-Razami y Yusuf Madani, mientras que el padre, Badr al-Din al-Huthi, ya octogenario, ejercía como guía espiritual. El gobierno respondió con artillería pesada y la cifra de muertos aumentó (400 en dos semanas, según Amnistía Internacional), centenares de personas fueron detenidas y cientos de escuelas religiosas cerradas. Dos meses después, el Presidente anunció que el líder de la rebelión renunciaba a la violencia y llamó a celebrar un diálogo nacional para pasar página. El líder militar de Juventud Creyente, Abdallah al- Razami, se rindió el 23 de junio de 2005 tras una mediación de líderes tribales, acogiéndose a una amnistía a cambio del cese de hostilidades. Esta segunda guerra acabó con una tregua entre ambas partes: en septiembre de 2005 el Presidente anunció una amnistía general a cambio de que entregaran las armas y bajaran de las montañas; así, fueron puestos en libertad varios cientos de seguidores de al-Huthi y el Estado se dispuso a pagar compensaciones a los afectados por los combates.
Esta tregua duró poco tiempo, ya que el 1 de noviembre de 2005 se reanudaron los enfrentamientos, la tercera guerra, que duraron hasta principios de febrero de 2006. La liberación de 627 rebeldes un mes después a cambio de afirmar su lealtad al gobierno y prometer buena conducta, contribuyó a una cierta distensión que fue rota por el gobierno el 18 de agosto de 2006, cuando el ejército lanzó un ataque con taques y artillería pesada contra posiciones de los huthíes.
Tras enfrentamientos esporádicos, la cuarta guerra se desencadenó el 27 de enero de 2007, cuando los militantes huthíes utilizaron lanzagranadas para atacar instalaciones gubernamentales en pleno proceso de las elecciones presidenciales. En febrero hubo mediaciones de imames de la zona y también de Qatar. Gracias a esa mediación, el 16 de junio de 2007 se firmó un acuerdo entre el gobierno y el grupo de al-Huthi que, aunque no puso fin a la violencia, incluía un alto el fuego y autorizaba a los huthíes a tener el control de grandes zonas de las que quedaba marginado el Estado. El acuerdo comprometía al gobierno a ejecutar un programa de reconstrucción con financiación extranjera, especialmente qatarí, a cambio de la entrega de las armas pesadas, del exilio temporal de los líderes de la revuelta y del reconocimiento por parte de los huthíes del sistema republicano. En virtud de este acuerdo los partidarios de al-Huthi podrían formar un partido político. El 9 de agosto, y mientras seguía habiendo cierta tensión entre ambas partes por la ralentización en la aplicación del acuerdo, Abdallah al-Huthi envió un mensaje de reconciliación al presidente yemení en el que comparaba la ideología del grupo con la de Hizbullah. Sin embargo, los enfrentamientos se reanudaron y se siguieron de forma esporádica, al tiempo que la comisión mediadora mantenía paralizadas sus actividades y el gobierno iba progresivamente concentrando cada vez más tropas en la gobernación.
El acuerdo de DohaHubo negociaciones para la aplicación del acuerdo en julio de 2007 pero llegaron a un callejón sin salida en noviembre, hasta el punto de que la delegación qatarí se retiró de las conversaciones. Sin embargo, a principios de febrero de 2008 Qatar acogió una nueva ronda de conversaciones tras la reanudación de los enfrentamientos. Las negociaciones culminaron en la firma de un nuevo acuerdo en Doha para su aplicación en junio, lo que provocó un revuelo en el Parlamento en el que la mayoría había votado por la solución militar del conflicto, por considerar que cualquier solución política mermaba la soberanía del Estado y por las sospechas generadas sobre el texto del acuerdo ya que en ningún momento se hicieron públicas las cláusulas del mismo. En virtud del Acuerdo, ambas partes se comprometían a su aplicación: retirada del ejército de las zonas habitadas, abandono por parte de los rebeldes de sus refugios en las montañas y la entrega de las armas; amnistía general que incluiría a todos los seguidores de al-Huthi, salvo los detenidos por delitos de sangre; se garantizaría el regreso a sus hogares; los rebeldes deberían liberar a los retenidos; Abdelmalik y sus seguidores podrían refugiarse en Doha a cambio de no realizar ninguna actividad política o informativa en contra del gobierno yemení. El gobierno se comprometía a reconstruir la gobernación y pagar compensaciones a los afectados por la guerra con ayuda financiera de Qatar; respetar la libertad de expresión y el derecho de los huthíes a crear un partido político, si bien Abdelmalik al- Huthi no ha mostrado un interés especial por la creación de un partido y sí por el cese de la represión política, intelectual, económica y de seguridad que sufre el grupo, al que no se le permite publicar sus libros, ni abrir sus escuelas religiosas.
Por otro lado, ambas partes se comprometían a no revelar los detalles del acuerdo. Ese acuerdo fue firmado por Abdelkarim al-Eriani, consejero político del Presidente, por el jefe de la zona militar del norte, el general Ali Muhsin al-Ahmar, y por el sheyj Saleh Hibra y Yahya al-Huthi en representación de los huthíes. A pesar de la firma, el ejército continuaba con acciones armadas, según denunció Abdelmalik al- Huthi el mismo mes de febrero.
El 21 de marzo de 2008, el gobierno yemení publicó el texto del acuerdo firmado en Doha el 1 de febrero de ese mismo año. En marzo, la Comisión encargada de la aplicación del Acuerdo proseguía sus esfuerzos para que se aplicara la cláusula referida al abandono, por parte del grupo de al-Huthi, de las zonas pactadas y la entrega de las armas pesadas y medias, y también el despliegue del ejército en las zonas abandonadas por los huthíes.
Pero en mayo de 2008 estalló la quinta guerra. En julio se puso en marcha una nueva comisión para resucitar el Acuerdo de Doha, tras un pacto entre el gobierno y los jefes tribales en medio de otras iniciativas para pacificar la zona encabezadas por jefes tribales de las gobernaciones de Saada y también de Amrán y de la zona de Bani Hashish próxima a la capital, a las cuales se había extendido el conflicto armado. La nueva comisión estaba formada por representantes de partidos de oposición, ulemas, parlamentarios, senadores y miembros de organizaciones de la sociedad civil.
El fin de la guerra El 17 de julio, el presidente yemení anunció el fin de las operaciones militares en la gobernación de Saada contra los “rebeldes huthíes”, prometiendo que la guerra no volvería a estallar de nuevo. Esta vez hubo un canal de comunicación directa entre Abdelmalik y el Presidente durante las semanas previas a la declaración. Según algunos analistas se llegó a ese acuerdo entre ambas partes porque el gobierno quería evitar a toda costa una posible injerencia saudí, ya que los rumores apuntaban a que el vecino del norte pretendía crear una especie de ejército popular en Yemen para combatir a los huthíes, lo cual podría representar un peligro para el gobierno yemení a corto o medio plazo. Quizás el Presidente puso fin a la guerra, para utilizar a los huthíes en su próximo enfrentamiento con la Agrupación al-Islah en las próximas elecciones. Además puede haber otros enemigos en perspectiva: las tendencias salafíes (lo que estaría bien visto por Occidente), la corriente liberal (ajustes de cuentas locales), el ejército (sustituir a la vieja jefatura, y de hecho la guerra contra los huthíes ha servido para destituir a un jefe militar de alta graduación que dirigió los combates en Saada).
El grupo de al-Huthi aceptó la propuesta porque incluía varias de sus peticiones: retirada de las tropas y alto el fuego, condiciones que permitirán al movimiento tomarse un respiro y recuperarse.
A principios de agosto el jefe de los huthíes, Abdelmalik Badr al-Din al-Huthi, envió un mensaje al presidente yemení que contenía el compromiso del grupo con los diez puntos impuestos por el presidente tras el anuncio del fin de la guerra:
Alto el fuego.
Apertura de los caminos, desactivación de las minas y entrega de las mismas al Estado.
Abandono de los refugios en las zonas montañosas, las granjas y las viviendas de los ciudadanos.
Poner punto final a las manifestaciones armadas y a las provocaciones en todas las provincias de la gobernación de Saada.
Entrega de armas medianas y pesadas al Estado.
Permitir el regreso de los desplazados.
Salida de los huthíes llegados a Saada procedentes de otras gobernaciones.
La entrega de los militares y civiles rehenes a las autoridades locales de Saada.
La devolución de los bienes saqueados durante la revuelta a las autoridades locales y a las fuerzas armadas.
Abdelmalik reconoce en el mensaje que el Estado es el único responsable de imponer la autoridad y la ley en la gobernación.
El grupo se comprometió entonces a preservar la seguridad, la estabilidad y la tranquilidad en la zona. Ya ha comenzado la liberación de presos huthíes y de rehenes, y tanto los huthíes como el ejército han empezado a retirarse de sus posiciones.
Las causas La crisis entre el régimen y el movimiento de los huthíes ha venido dada por motivaciones tanto políticas como religiosas. El grupo considera que la oposición que realiza su “organización cultural”, Juventud Creyente, al control estadounidense y contra Israel, manifestada en sus eslóganes le convirtió en objetivo de ataques y detenciones por parte del régimen, a pesar de que, según manifiesta el propio grupo, respetan la Ley y la Constitución. Acusan al régimen yemení de plegarse a las exigencias de EEUU. Así, su actividad militar es vista como una acción en defensa de sus bienes y posesiones. Piden más libertad doctrinal, y aseguran que el régimen les persigue porque representan políticamente a los hashemíes. Los enemigos de los huthíes les acusan de haber abandonado el zaydismo y haberse pasado a la shia duodecimana, argumento rechazado por los huthíes, que su referente ideológico es Hizbullah, a pesar de que este partido ha negado tener cualquier vínculo con los huthíes, y la revolución islámica iraní. Según los enemigos de al-Huthi, Huseyn Badr el- Din comenzó a cambiar su doctrina, del zaydismo al shiismo ducodecimano, prácticamente desconocido en Yemen, debido a las repetidas visitas que realizó a Irán. En cualquier caso, hay quien opina que Irán utiliza a al-Huthi y a sus seguidores para desestabilizar a un país como Yemen, aliado de EEUU, y también crear turbulencias en esa zona limítrofe con Arabia Saudí con quien las relaciones habían llegado a ser muy tensas, y también hay quien piensa que Yemen agita el fantasma de la influencia iraní en el norte del Yemen para obtener más ayudas de Arabia Saudí.
El régimen les ve como fuera de la ley, considera que se han rebelado contra el sistema republicano y que intentan imponer de nuevo el antiguo régimen del imamato, algo negado por la jefatura del movimiento.
¿Se trata de un conflicto ideológico? Es indudable la existencia de un trasfondo ideológico en el conflicto, dado que han mediado entre las partes personalidades políticas, parlamentarios de diferente signo, con propuestas del régimen como una amnistía general, las compensaciones por los daños y la renuncia a eslóganes como “Muerte a América y muerte a Israel”.
Pero también es cierto que el régimen optó por la solución militar, desoyendo las iniciativas presentadas por los ulemas zaydíes para solucionar los problemas de la gobernación de Saada, como se quejaba un ulema zaydí, el Doctor Murtada Zayd al-Mahturi, presidente del Centro Badr.
Los huthíes han justificado su alzamiento por la marginación que sufre la zona en lo que a proyectos de desarrollo se refiere. La guerra de cuatro años, con periodos de paz intermedios y cinco períodos de enfrentamientos armados, ha dejado tras de sí, según un primer estudio elaborado por la Comisión de Reconstrucción de la Gobernación de Saada creada por el consejo de ministros yemení, graves pérdidas: 4141 viviendas destruidas, total o parcialmente, 64 plantaciones de árboles frutales y 24 granjas avícolas han sufrido daños, 21 instalaciones gubernamentales se han visto afectadas total o parcialmente (escuelas, centros de salud, lugares de culto). Sobre pérdidas humanas no hay todavía datos oficiales, pero se habla de unos mil muertos y varios miles de heridos, entre soldados y civiles, y más de 55.000 desplazados internos, según el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Tal vez, el régimen haya llegado a solucionar la crisis con los huthíes, pero le esperan otras: la ola de conservadurismo, manifestada en la creación de la Organización al-Fadila, una organización casi parapolicial encargada de velar por las buenas costumbres y que ha contado con la bendición de uno de los máximos dirigentes del islamismo yemení, Abdelmeyid al-Zendani; el enfrentamiento con la oposición, reagrupada en el Bloque del Encuentro Común (Takattul al-Liqa al- Mushtarak) que incluye al-Islah, el Partido Socialista, la Organización Unionista Popular Naserista (al-Tanzim al-Wahdawi al-Shaabi al-Naseri), la Unión de Fuerzas Populares (Ittihad al-Qiwa al-Shaabiyya) y el Partido de la Verdad (Hizb al-Haqq), y con el debate sobre la ley electoral y las elecciones legislativas previstas para el 2009 como caballo de batalla. A ello hay que añadir el reto que supone la presencia de células al-qaedistas y los disturbios en el sur como resultado del ostracismo al que han sido condenadas las fuerzas políticas sureñas y la cada vez mayor presencia de la corriente salafí en el país. Además, nada garantiza la estabilidad, el abandono definitivo de las armas y de la solución militar en Saada. Es más, hay una “tensión verbal” entre ambas partes que se acusan de incumplir el Acuerdo de Doha y quedan muchos aspectos pendientes: las compensaciones a los afectados, la retirada de las zonas montañosas y de las instalaciones estatales ocupadas por los huthíes, la reconstrucción y la recuperación de los servicios fundamentales prestados a los ciudadanos, la entrega del armamento pesado de los huthíes, la liberación de los rehenes y el esclarecimiento del paradero de los detenidos o desaparecidos (la Organización Yemení de Defensa de los Derechos y las Libertades asegura, en un comunicado del 19 de agosto, que hay 135 detenidos y varias decenas de desaparecidos desde que acabó la guerra).
Huseyn Badr al-Din al-Huthi nació en 1956 en la aldea de Al al-Sayfi, en la zona de Hydan, en la gobernación de Saada (240 kms. al noroeste de Sanaa), seis años antes de la revolución que acabó con el imamato. El imamato había gobernado el país como prolongación del Estado zaydí que pervivió once siglos y se había fundado en las montañas de Saada para posteriormente extender su influencia por el país. Perteneciente a una familia que remonta su linaje a los hashemíes (descendientes del Profeta), su padre, Badr al-Din al-Huthi, está considerado como una de las máximas autoridades de la shia zaydí en Yemen. Estudió en las escuelas sunníes de Saada que gestionaban los islamistas yemeníes que luego se transformarían, en 1990, en la Agrupación al-Islah, en la órbita de los Hermanos Musulmanes, aunque también recibió enseñanza religiosa de la mano de su padre y de los ulemas zaydíes. Después estudió Legislación Islámica y Derecho en la Facultad de Sharia de la Universidad de Sanaa, pero en 1992 se decidió por el activismo político y fue uno de los fundadores del Partido al- Haqq (La Verdad), partido de oposición creado por ulemas, intelectuales y jefes tribales pertenecientes a la corriente zaydí, que contó con el apoyo de otras fuerzas políticas para contrarrestar la influencia y poder de al-Islah, entonces aliado del partido gubernamental, el Congreso Popular General. En 1993 fue diputado por la gobernación de Saada, pero renunció a presentarse en las elecciones de 1997, dejándole paso a su hermano Yahya Badr al-Din, que se presentaba por el Congreso Popular General, un año después de que Huseyn, su padre y centenares de seguidores se dieran de baja del Partido al-Haqq. Se dedicó entonces a la gestión de la actividad del Foro al-Shabab al- Muumin (Juventud Creyente) y se trasladó a Sudán para cursar estudios de postgrado y doctorarse en Ciencias del Corán. Los que le conocieron dicen que era brillante, con amplios conocimientos islámicos pero con puntos de vista extremistas. En 2000 dimitió de la gestión de al-Shabab al-Muumin. En 2003, cuando comenzó a expandirse el activismo del grupo por diferentes ciudades yemeníes, empezó a encabezar manifestaciones y lanzar eslóganes en las mezquitas (Muerte a América y muerte a Israel) lo que provocó los primeros enfrentamientos con las fuerzas de Seguridad. Fue entonces cuando arrancó el proceso de radicalización, favorecido por la cada vez mayor intransigencia del régimen, lo que desembocó en el conflicto armado que estalló el 18 de junio de 2004. Huseyn Badr al-Din al-Huthi murió en la primera fase bélica del conflicto, en septiembre de 2004.
Yahya Badr al-Din al-Huthi, hermano de Huseyn, el primer dirigente de la revuelta, y de Abdelmalik, al actual líder del movimiento, es diputado por el Congreso Popular General, el partido gobernante, desde 1997. Desde finales de 2004 se encuentra exiliado en Alemania. En junio de 2008, el Parlamento decidió por segunda vez (la primera fue en febrero de 2007) retirarle la inmunidad parlamentaria para ser llevado ante la justicia. El Ministro de Justicia, en una nota dirigida al Parlamento, le acusó de participar en la creación de una banda armada, incitar a la revuelta armada, a desobedecer la Ley, a la rebelión contra el régimen, apoyar actos terroristas y de sabotaje en algunas provincias de la gobernación de Saada y de espionaje a favor de terceros países.
El Zaydismo es un movimiento shií que se separó de la corriente principal en el siglo IX después de la muerte del cuarto imam, Ali Zayn al-Abidin, ya que los zaydíes reconocieron como sucesor a su hijo menor, Zayd Ibn Ali, y no al hermano mayor Muhammad al-Baqir que fue aceptado por la mayoría como quinto imam. Zayd fundó su movimiento inicialmente en la ciudad iraquí de Kufa. Después de tomar parte en varias rebeliones shiíes encabezadas por los descendientes de Ali, en la segunda mitad del siglo IX los zaydíes fundaron dos Estados en regiones montañosas alejadas del poder central: en las montañas de la costa meridional del Mar Caspio y en las montañas septentrionales de Yemen, en la zona de Saada. Este último fue fundado en el 897 por el Imam al-Hayy. Aunque intentaron varias veces extender su dominio a otras regiones, a lo largo de su gobierno los imames lucharon, sobretodo, para defenderse de las otras dinastías (Abbasíes, Fatimíes, Ayyubíes y Mamelucos) sobreviviendo a todas ellas. Lucharon también contra los Otomanos, que invadieron el país en 1536, hasta expulsarlos en 1635 conquistando el sur del país y realizando la expansión territorial más amplia de su historia.
En el siglo XVII la capital se movió de Saada a Sanaa y los imames zaydíes siguieron gobernando Yemen como un Estado islámico aislándolo lo más posible de las influencias extranjeras. Los Otomanos invadieron de nuevo el país a mitad del siglo XIX pero nunca llegaron a completar la ocupación del norte, ya que en las áreas de influencia zaydí los imames conservaron su autonomía política y espiritual. El imam Muhammad (1891-1904) cambió el milenario imamato electivo por una dinastía hereditaria y su hijo, el imam Yahya (1904-1948), prosiguió la lucha de su padre contra los otomanos. El moderno Estado de Yemen adquirió su independencia en 1918 y el imam pudo gobernar todo el país. Los últimos años de su gobierno vivieron una fase de crisis, con el estancamiento de la economía, el aumento de la emigración y la formación de los “Yemeníes Libres”, un movimiento nacionalista en el exilio que en 1948 asesinó al imam. El alzamiento fue derrotado por su hijo, el imam Ahmad (1948-62) que venció otra revuelta en 1955. Con la muerte del imam Ahmad en 1962, un grupo de oficiales nacionalistas tomó el poder en Sanaa y proclamó la Republica Árabe de Yemen. Los monárquicos se solidarizaron con el imam al-Badr, el hijo de Ahmad que escapó de Sanaa, y estalló una guerra civil entre el gobierno republicano, apoyado por Egipto, y las tribus promonárquicas apoyadas por Arabia Saudí. Tras la retirada de Egipto, a raíz de la derrota de 1967 ante Israel, y tras varios magnicidios, en 1979 Ali Abdallah Saleh se convirtió en Presidente y consiguió reconciliar a los diferentes grupos. Aunque Yemen se había convertido en una República, el baluarte zaydí se mantenía en las montañas autogobernándose bajo el paraguas del gobierno central.
La cuestión de la sucesión del Profeta, el califato o el imamato, es el punto central de la separación entre zaydíes y sunníes. Los zaydíes consideran que el Profeta designó secretamente a Ali como su sucesor, así pues el nombramiento de Abubakr, primero, y Omar, después, como califas es considerado un acto de infidelidad. Cualquier descendiente de Ali puede ser elegido imam por sus meritos personales, no se reconoce esta figura como infalible, sino todo lo contrario, debe demostrar sus habilidades para gobernar, debe ser una persona íntegra, piadosa y valerosa, y si es injusto es legítima la rebelión para restablecer el derecho y la justicia.
FuentesBonnefoy, Laurent. “Entre pressions extérieures et tensions internes, un équilibre instable au Yémen”. Le Monde Diplomatique, Octubre 2006 http://www.monde-diplomatique.fr/2006/10/BONNEFOY/14054
Burgat, Francois. L´islamisme à l´heure d´Al-Qaida. Paris: La Découverte, 2005.
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Leveau, Remy, Mermier, Franck y Steinbach, Ugo. Le Yémen contemporain. Paris: Karthala, 1999.
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Páginas Web más utilizadas:
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Expertos advierten de que la escalada de tensión en Yemen no es aislada


Reuters/EP
Analistas internacionales advierten, una vez más, del gravísimo conflicto en Yemen entre Gobierno e rebeldes huthi el cual ha sido integrado por las autoridades de Saná dentro de un triple enfrentamiento entre el Ejército, los combatientes islámicos del norte y los secesionistas del sur del país, que ha causado hasta el momento miles de víctimas y más de 100.000 desplazados ante la incapacidad de la comunidad internacional para detener el derramamiento de sangre.

De momento, la tensión persiste entre el Gobierno yemení y los rebeldes chiíes huthi, denominados como Shabab al Muomineen (La Juventud Creyente) que a pesar del alto el fuego unilateral declarado este mes por el Ejecutivo del presidente yemení, Ali Abdulá Saleh, mantienen su ofensiva contra las autoridades, incrementando la inestabilidad en uno de los países más pobres de la península arábiga, que ve cómo sus reservas de petróleo se están agotando a gran velocidad, proporcionalmente a su explosivo aumento de población.
Los rebeldes, que operan resguardados en terreno montañoso, están liderados por Abdul Malek Al Huthi. Los huthi abrazan la rama zaydista del Islam, no excesivamente radical. En realidad, se declaran como un grupo nacionalista que lucha contra "la política de discriminación" de contra los ciudadanos del norte de Yemen, en la frontera con Arabia Saudí. Las autoridades acusan a los rebeldes de querer restaurar un régimen clerical como el que prevaleció en Yemen hasta los 1960.
"El Gobierno ha intentado relacionar las tres crisis, los secesionistas en el sur, los Huthis y Al Qaeda, como si fueran un eje doméstico del mal", según el experto de la universidad de Princeton, Gregory Johnsen, quien no advierte evidencia alguna de una posible conexión entre los rebeldes y la red terrorista internacional, salvo en algunas exhibiciones "puramente retóricas y de propaganda".
PROBLEMA HUMANITARIO
La provincia norte de Saada, cerca de la frontera saudí, es absolutamente inaccesible para todos los foráneos exceptuando a las agencias de ayuda. Todos los días, la población de la región vive atemorizada por el vuelo de los aviones de combate MiG durante sus misiones de bombardeo.
Son dos millones de personas cuya crítica situación rara vez sale a la luz dado el "apagón mediático" que impide conocer con precisión la escala de la violencia que tienen lugar diariamente en la frontera. Sólo se tiene constancia de vagas cifras que hablan de "centenares de muertos y heridos" en ambos bandos desde el reinicio de las hostilidades el mes pasado.
Naciones Unidas proporciona cifras de desplazados un poco más precisas. El pasado viernes anunció que más de 100.000 personas habían abandonado sus hogares, el prolegómeno de "una crisis humanitaria" en el país árabe, mientras los mediadores internacionales, con Qatar a la cabeza, parecen incapaces de poner fin al enfrentamiento.
La Unión Europea expresó esta semana su "preocupación" por la escalada de violencia en la región de Saada, y por el riesgo de que este conflicto se extienda al resto del país, por lo que instó a las partes implicadas a aceptar un alto el fuego "inmediato".
Y mientras, el Gobierno del presidente insistía esta semana en enviar refuerzos a la montañosa provincia de Saada para poner fin a lo que calificó de "guerra sistemática", que sólo el pasado domingo se cobró la vida de un centenar de rebeldes.
El ministro de Exteriores yemení, Abubakir Al Qirbi, acusa a los rebeldes de interpretar la declaración de alto el fuego del año pasado como un "signo de debilidad" que terminó desencadenando la última ronda de enfrentamientos. "Parece que han sido los huthis quienes han comenzado esta lucha, porque lo que menos necesita el Gobierno es otro conflicto con ellos", explicó, aduciendo el reinicio de los enfrentamientos a motivos puramente económicos. "Les hace falta dinero en efectivo (a los rebeldes)", indicó.
Los rebeldes yemeníes rechazaron este mes la oferta de alto el fuego presentada por el Gobierno y rechazó haber secuestrado a civiles, como se le acusa. El líder rebelde indicó que la oferta sólo tenía la intención de "incitar a error a la opinión pública", y acusó al Gobierno de no intentar buscar una verdadera solución al conflicto.
Al Huthi aseguró que su grupo "está comprometido con la opción de la paz", pero que "si las autoridades continúan con sus agresiones, la defensa propia es un derecho legítimo y sagrado". Asimismo, denunció que el Gobierno ha cometido "crímenes contra la Humanidad en las localidades de Saada".
Yemen anunció este mes seis condiciones para el establecimiento de un alto el fuego entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes chiíes que operan en el norte del país árabe, según anunció el Consejo Supremo de Seguridad yemení.
Las condiciones para la tregua en la provincia montañosa de Saada (norte) incluyen la retirada de los rebeldes de todos los distritos de esa provincia, la retirada de todos los puestos de control que dificultan el movimiento de los civiles y la clarificación del destino de los extranjeros que han sido secuestrados.
RECONSTRUCCIÓN INTERRUMPIDA
El Gobierno mantiene que, durante el período en vigor del alto el fuego, ha evitado en la medida de lo posible enfrentarse a los rebeldes. Y sin embargo, los analistas denuncian que el presidente ha ignorado las peticiones de la comunidad internacional para que detenga los bombardeos sobre el norte del país, que son ineficaces en su mayor parte ya que lo único que hay al descubierto en Saada son poblaciones civiles.
Además, ciertos oficiales yemeníes han responsabilizado, siempre desde el anonimato, al Gobierno iraní de apoyar a los rebeldes huthi. Irán, a su vez, responsabiliza a las Fuerzas Aéreas saudíes de atacar por aire a los rebeldes.
Tanto Teherán como Riad han negado estas acusaciones. De hecho, el Gobierno iraní solicitó el pasado lunes que se alcanzara una solución política al conflicto, que calificó de "problema interno de Yemen".
Dicho enfrentamiento tiene sus raíces históricas en 1962, cuando es derrocado el imamato zaydi. Desde entonces se han registrado en el país tensiones sectarias entre los chiíes zaydi y los salafistas suníes inspirados, y presuntamente financiados, por Arabia Saudí. Para complicar la situación, el propio presidente Saleh profesa la rama zayidi. Este nexo con los rebeldes no le impidió, en 2004, dar caza y muerte al entonces líder de los rebeldes, Hussein al Huthi, lo que desembocó en nuevos episodios de violencia.

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El Departamento de Estado financia jóvenes venezolanos para hablar mal de Chávez en EEUU


04-09-2009
Eva Golinger
Rebelión
En medio de una campaña internacional contra el Presidente Chávez, realizada por la extrema derecha desde Colombia y con el apoyo de Washington, el Departamento de Estado ha organizado y financiado un viaje de ocho jóvenes políticos venezolanos a EE.UU. para denunciar al gobierno venezolano y estrechar los vínculos entre jóvenes republicanos de ese país y la derecha venezolana.

Los ocho jóvenes venezolanos han sido seleccionados por el Departamento de Estado como parte del programa “La Democracia para los jóvenes líderes políticos” un proyecto del programa de intercambio “Líderes Visitantes Internacionales - Venezuela”, lo cual es utilizado por el gobierno de Washington para captar y formar actores políticos que luego promoverán la agenda norteamericana en Venezuela.
La visita a Estados Unidos, en la cual los jóvenes venezolanos estaban acompañados por representantes del Departamento de Estado, era de tres semanas, del 17 de Agosto hasta el 4 de Septiembre, y visitaron diferentes ciudades del país para realizar reuniones con grupos e instituciones políticas, además de medios de comunicación y agencias de Washington. El programa Líderes Visitantes Internacionales del Departamento de Estado fue creado como parte de una iniciativa de propaganda de Washington, con el objetivo de reclutar voceros y actores políticos internacionales dispuestos a promover la agenda imperial. Durante el program, los participantes asistieron a talleres de formación conducidos por representantes políticos de EE.UU. en democracia representativa, libertad de prensa (según EEUU), y fortalecimiento de partidos políticos y liderazgo, entre otros temas.
Pero este viaje en particular viene durante un momento en que la derecha internacional junto a Washington está ejecutando una campaña sucia contra el gobierno venezolano y la revolución bolivariana, con énfasis en la figura del Presidente Chávez. En ese contexto, los jóvenes venezolanos, pagados y acompañados por el Departamento de Estado durante su visita, dieron declaraciones a la prensa estadounidense, atacando, denunciando e intentando desacreditar al Presidente Chávez y las políticas del gobierno venezolano. Uno de los estudiantes venezolanos, Gabriel Alejandro Gallo Garrido, Director y Coordinador del Parlimento Nacional Estudiantil del Distrito Capital, declaró a la prensa de EE.UU que “Nosotros [en Venezuela] no sabemos como funciona una democracia…el modelo socialista del Presidente Hugo Chávez es un chiste, y el [Chávez] miente cuando dice que garantiza la atención médica y la salud para todos los ciudadanos…Los médicos cubanos no son especialistas y sólo dan atención preventiva”.
También José Igancio Cayetaño Güedez Yépez, jóven Vicepresidente del partido Un Nuevo Tiempo en el Estado Lara, declaró a la prensa estadounidense que “Estados Unidos tiene el mejor modelo de democracia en el mundo…por lo menos tienen un sistema…en Venezuela para alguien como yo que se opone a Chávez, no tenemos nada…”
La visita de los jóvenes venezolanos apoyados por el Departamento de Estado viene justamente cuando la oposición venezolana está intentando promover la desestabilización nuevamente en el país con la intención de atraer la atención internacional. Han realizado varias protestas violentas contra la recién aprobada Ley Orgánica de Educación y una marcha con el título “NO MÁS CHÁVEZ” que busca incitar al odio, la violencia, la desestabilización y el magnicidio contra el Presidente Chávez.
Es de alta preocupación que a éstas alturas el Departamento de Estado abiertamente está financiando a jóvenes de la oposición venezolana para ir a Estados Unidos y hablar mal de su país y su presidente. De hecho, es un acto que convierte a éstos ocho muchachos en agentes de Washington, ejecutando una campaña de desestabilización contra el gobierno venezolano financiada por el Departamento de Estado. Los jóvenes venezolanos también han estado promoviendo la marcha NO MÁS CHÁVEZ desde Estados Unidos durante su visita. Este vínculo confirma sin duda que Washington actualmente está detrás de la campaña internacional para satanizar al Presidente Chávez y promover odio, violencia y magnicidio en su contra. Adicionalmente, confirma que el Departamento de Estado sigue financiando activamente al movimiento estudiantil de la oposición en Venezuela y el partido político Un Nuevo Tiempo. Estas dos organizaciones son los principales promotores de la desestabilización en el país.
Los ocho jóvenes venezolanos financiados por el Departamento de Estado en esta ocasión incluyen a Zaimar Yulieth Castillo Carvajal, Secretaria de Asuntos Inter-Institucionales de la Federación de Estudiantes de Derecho de Venezuela (FEDEVE); Gabriel Alejandro Gallo Garrido, Director y Coordinador del Parlimento Nacional Estudiantil por el Distrito Capital; José Ignacio Cayetano Guedez Yépez, Vicepresidente de Un Nuevo Tiempo en el Estado Lara; Angel de Jesús Paredes Monsalve, Miembro del Consejo de Estudiantes de Ciencias Políticas, Universidad de los Andes; Victor Martin Pérez Moreno, Líder Fundador y Coordinador del Movimiento Estudiantíl en la Universidad de Oriente; Anais de los Ángeles Plaza Izquierdo, Coordinadora de Organización del Movimiento Estudiantil Nacional, Un Nuevo Tiempo; Danny Alejandro Ramirez Contrera, Asesor, Programa Especial de Seguridad, San Cristóbal, Estado Táchira; y Aimara Tibisay Rivas Palacios, Asistente Presidente de la Federación de Centros Estudiantiles Universitarios de la Universidad de los Andes, Mérida.

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La Mayoría de Estadounidenses se Opone a la Guerra de Afganistán


02/09/2009
http://www.almanar.com.lb/NewsSite/NewsDetails.aspx?id=101681&language=es

Un 57% de los estadounidenses se oponen ahora a la guerra de Afganistán y un 40% la considera inganable, según una encuesta publicada por la CNN el martes.
La encuesta mostró niveles record de oposición al conflicto, que se prolonga ya durante ocho años, en un momento en que el presidente de EEUU, Barack Obama, lucha para revigorizar la estrategia y ampliar el apoyo de la opinión pública a la guerra.

La Casa Blanca ha reconocido que la situación en Afganistán es “seria”, pero ha insistido en que el éxito se puede lograr. Según la encuesta, que ha sido encargada por la CNN, el 40% de los 1.010 norteamericanos entrevistados no comparten ese optimismo y señalan que la guerra no puede ser ganada. Éste es la última de una serie de malas noticias para la Administración Obama, que ha sido fuertemente criticada por los legisladores por no lograr conseguir un respaldo popular para la guerra.

En julio, el 54% de los encuestados dijeron que estaban contra la guerra, lo que supuso una caída del 46% con respecto al mes de abril. Se espera que Obama reciba pronto un informe de sus jefes militares de campo sobre cómo proceder en el conflicto, que él ha calificado como el más vital en la lucha de EEUU contra el “terrorismo.”

En julio, el 54% de los entrevistados dijeron que estaban en contra de la guerra, lo que suponía un incremento con respecto a abril, cuando dicho porcentaje fue del 46%. Se espera que Obama reciba un informe de sus jefes de campo sobre como proceder en el conflicto que él ha calificado de “el más vital en la lucha de EEUU en contra del terrorismo.” La encuesta fue realizada en los cuatro últimos días de agosto y tiene un margen de error de un 3%.


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jueves, 3 de septiembre de 2009

Reseña del libro El Plan Bolonia, de Carlos Fernández Liria y Clara Serrano García


Las sólidas y poderosas razones de un movimiento universitario y ciudadano

Salvador López Arnal
El Viejo Topo
04-09-2009

Lo contaba recientemente Michael D. Yates, editor asociado a la Monthly Review –“El trabajo es un infierno. Historias de la clase obrera de nuestros días” http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2595-. Beverly Peterson es una profesora de universidad que tras pasar gran parte de su vida intentando obtener su doctorado, se convirtió en una "profesora gitana", enseñando aquí y allí y en cualquier lugar, bajo condiciones terribles y por muy poco dinero.

Cerca del 40% de los profesores universitarios usamericanos lo son hoy a tiempo parcial y ganan alrededor de 2.000 dólares por curso y sin beneficios, como suele decirse allí, de bienestar social. Desde que aprobó unos exigentes exámenes en la Universidad William and Mary en 1992, Peterson estuvo buscando un puesto de trabajo a tiempo completo en algún departamento de “Estudios Americanos”. Tres años más tarde, tras 121 cartas y dos entrevistas prosigue su búsqueda. Para poder subsistir suma dos puestos de profesora interina. Viaja regularmente en su coche desde su casa en Smithfield, Virginia, hasta sus puestos de trabajo en la Universidad Thomas Nelson Community en Hampton, a 40 minutos de su casa, y luego hacia la Universidad William and Mary, a otros 40 minutos. En el barco con el que debe cruzar el río James para colmar este último trecho de su via crucis, trabaja con notas y materiales para la enseñanza. El cuentakilómetros de su Chevrolet de cuatro años marca 97.000 millas, unos 156 mil kilómetros, 40 mil anuales. "Me gusta mi trabajo, pero deseo poder hacerlo en circunstancias menos complicadas", ha señalado Beverly Peterson.
El Plan Bolonia, documentado, útil y magnífico libro de intervención político-cultural, está estructurado en un prólogo, tres capítulos, la conclusión (“La vida con y sin Bolonia”), una muy interesante cronología donde justamente se destaca la importancia del movimiento estudiantil en todo el proceso (un movimiento, apuntan los autores, “valiente, heroico, riguroso y ejemplar”) y una bibliografía sucinta. El Plan Bolonia presenta y critica tenebrosas aristas de la situación, muy similares a la anteriormente señalada. El pragmático y mercantil espíritu pro-bolonés (y concepciones afines) es resumido con las siguientes palabras: “La universidad debe dejarse de pamplinas inútiles, como la búsqueda de la verdad, y poner los pies en el suelo; o lo que es lo mismo, la Universidad debe dejar de ser un paréntesis para el tiempo libre de la razón y el pensamiento y empezar sin más a ser rentable” (p. 91).

Los autores del volumen, Carlos Fernández Liria (CFL) y Clara Serrano García (CSG), inician su exposición con la conocida cita aristotélica: “Todos los seres humanos por naturaleza desean saber”. De eso se trata, de saber y de saber de forma documentada, sin manipulaciones. CFL y CSG señalan con nitidez lo que se esconde detrás de tanta confusión. No es poco: la destrucción de la Universidad pública europea, su mercantilización y su puesta al servicio de las grandes corporaciones. No es un interpretación exagerada fruto de ningún izquierdismo incorregible. Es, señalan los autores, “una declaración de intenciones explícitamente recogida en todos los documentos oficiales que están en la base de la reforma” (p. 9). No están solos en su valoración. Como se señala en el prólogo del libro, treinta universidades francesas “se han declarado en huelga indefinida contra la mercantilización de la enseñanza” y trece rectores han hecho un llamamiento a las universidades europeas para combatir esta reconversión empresarial de los estudios superiores. También en España el combate es cada día más mayoritario. En el principio han sido la acción y la protesta.

En el primer capítulo del libro se defiende una tesis tan simple como ocultada: Bolonia no existe. La creación de un espacio europeo de educación superior (EEES) es una tapadera de un proceso más profundo decidido a puerta cerrada en las cumbres de la OMC y en el marco del Acuerdo General de Comercio de Servicio (GATS). Se trata de reconvertir la universidad pública europea en una institución rentable al servicio del mundo empresarial. La propia declaración de Bolonia de 1999 no fue más que “propaganda que intentaba enmascarar lo que realmente iba a ocurrir” (pp. 12-13). La propaganda ha continuado sin tregua desde entonces: una campaña descomunal de desprestigio se emprendió contra la Universidad pública. Los mitos que rodean al proyecto boloñés –homologación, movilidad y cambio del modelo educativo- son deconstruidos en las páginas 17-24 de este primer capítulo.

El capítulo 2 –“Una universidad basura para un mercado laboral basura”- critica el interesado desenfoque con el que es abordada la superación de las insuficiencias de la institución (que no se niegan desde luego, como por otra parte ocurre en muchas otras instituciones públicas o privadas, empezando por aquellas mismas que señalan la necesidad de eficacia y rentabilidad): “El problema es que Bolonia soluciona los males de la Universidad pública como la guillotina se podría decirse que cura los dolores de cabeza” (p. 33). Los autores desmontan la posición defendida por las autoridades del Ministerio y de las Universidades: hay que defender el proceso de Bolonia porque no se trata de mercantilizar los estudios superiores sino de poner la Universidad al servicio de la ciudadanía. Los críticos, señalan las autoridades, ven empresas por todas partes, son alarmistas, catastrofistas y apocalípticos. También aquí los autores muestran su posición con meridiana y documentada claridad: “Dónde se ve la mano de los empresarios en todo este proceso? Muy sencillo: en todos y cada uno de los documentos oficiales que están en la base de la creación el EEES” (p. 39). Así, en un informe de la OCDE de 1996, se marcaba la siguiente estrategia: “Las familias reaccionarán violentamente si no se matricula a sus hijos, pero no lo harán frente a una bajada gradual de la calidad de la enseñanza y la escuela puede progresiva y puntualmente obtener una contribución económica de las familias o suprimir alguna actividad. Esto se hace primero en una escuela, luego en otra, pero no en la de al lado, de tal manera que se evita el descontento generalizado de la población” (p. 48). El apartado 4 de este capítulo –“La mercantilización en las facultades científicas”- es ilustrado magníficamente a partir de un estudio, recomendable sin sombra de duda, de Teresa Forcades i Villa intitulado “Los crímenes de las grandes compañías farmacéuticas”

El capítulo 3 –“El mito de ‘aprender a aprender”- es una argumentación critica contra la idea, igualmente extendida, que Bolonia representa una auténtica revolución educativa que pretende poner la universidad al servicio de las nuevas demandas sociales. Nada de eso. En opinión de los autores “se trata del equivalente a una reconversión industrial del mundo académico” (p. 76). Toda la geografía del mundo académico, señalan, se verá forzada a amoldarse a los intereses profesionales y a las prioridades de investigación empresarial. Las páginas dedicadas al master de formación del profesorado (páginas 80-82 y 85-88) son de lectura obligada. No se las pierden.

En la conclusión los autores extraen punta cívico-política del análisis anterior: en lugar de ciudadanos y ciudadanas libres con autonomía de acción y de pensamiento, en lugar de ciudadanía crítica con el mundo en que vivimos, lo que se demanda y pretende de la Universidad tras esta estrategia de reconversión es la “producción” de trabajadores-autómatas ”capaces de ser muy productivos y de adaptarse servilmente al mundo empresarial” (p. 91). La Universidad buscada no va a ayudar a forjar caracteres libres, con capacidad para cuestionar el destino al que se les quiere someter. “Se pretende producir sujetos flexibles, fácilmente amoldables, dispuestos a vender su vida a cambio de un salario, no personas capaces de tener juicio propio” (p. 91).

Cabe señalar, por otra parte, que este movimiento universitario y ciudadano, sustancia del volumen comentando, del que los autores forman parte destacada, ha conseguido, una vez más, probar que las erróneamente denominadas causas imposibles suelen ser, por el contrario, muy posibles y que alzar la voz, y moverse en direcciones razonables y justas, suele dar resultados fructíferos. No es poco lo que se ha conseguido hasta ahora: levantar en pie de resistencia el mayor movimiento universitario de los últimos veinte (o más) años con una arista anticapitalista, o cuanto menos antimercantilista, nada ocultada.

El libro, apuntan los autores, “alberga un agradecimiento infinito hacia los estudiantes que tanto han trabajado estos años por defender la Universidad” (p. 10). Vale la pena resaltarlo y es obligado sumarse al agradecimiento.

Artículo aparecido en El Viejo Topo, julio-agosto de 2009.

Salvador López Arnal es profesor-tutor de Matemáticas en la UNED y enseñante de informática de ciclos formativos en el IES Puig Castellar de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).

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“Se roban a nuestros hijos para quitarles los órganos”




Joven palestino arrojando piedras y botellas a los soldados israelíes en la Ribera Occidental Norte, área en la cual Bilal Achmed Ghanan fue asesinado y luego abierto en un hospital. Foto: Donald Boström

Bilal Achmed Ghanan de 19 años fue asesinado y raptado por los solados israelíes. Su cuerpo fue devuelto con puntos desde el abdomen hasta el mentón. Foto: Donald Boström

Levy Izhak Rosenbaum siendo llevado por los agentes del FBI. Se sospecha que Rosenbaum actúa como intermediario en el tráfico de órganos humanos. Foto: AP
Las revelaciones de un periodista sueco sobre el escándalo del supuesto robo de órganos en Israel


04-09-2009
Donald Boström
Aftonbladet Kultur
Podrían llamarme “celestino”, dijo Levy Izhak Rosenbaum de Brooklyn, Estados Unidos, a quien creía ser un cliente en una grabación secreta con un agente del FBI. Diez días después, a fines de julio de este año, Rosenbaum fue arrestado y un gran enredo de lavado de dinero y comercio ilegal de órganos al estilo de Los Sopranos quedó al descubierto. El rol de Rosenbaum como celestino no guardaba relación alguna con el romance, sino que se trataba de la venta y compra de riñones en el mercado negro de Israel. Rosenbaum dice que compra los riñones por USD10.000 a la gente pobre. Luego, vende los órganos a pacientes desesperados en los Estados Unidos por USD160.000. Las acusaciones han sacudido al ámbito de los transplantes en Norteamérica. De ser ciertas, esto implicaría que el tráfico de órganos se ha documentado por primera vez en EE.UU., señalan los expertos al New Jersey Real-Time News.



Ante la pregunta sobre la cantidad de órganos que ha vendido, Rosenbaum responde jactándose: “Bastantes. Y nunca he fallado”. Desde hace tiempo que este negocio se está llevando a cabo. Francis Delmonici, profesor de cirugía de transplante en Harvard y miembro de la Junta directiva de la National Kidney Foundation (Fundación Nacional de Riñón), señala al mismo periódico que el tráfico de órganos, similar al que tiene lugar en Israel, también se lleva a cabo en otros lugares del mundo. Según Delmonici, de las 5–6.000 operaciones que se realizan al año, alrededor del diez por ciento de los transplantes de riñón en todo el mundo se realizan ilegalmente.
Se sospecha que los países en los cuales se practican estas actividades son: Pakistán, Filipinas y China, donde supuestamente los órganos son extraídos de los prisioneros que se han ejecutado. No obstante, los palestinos también abrigan serias sospechas de que Israel captura hombres jóvenes para utilizarlos como reserva de órganos del país, una acusación muy grave, con suficientes interrogantes como para motivar al Tribunal de Justicia Internacional a iniciar una investigación sobre posibles crímenes de guerra.
Israel ha sido reiteradamente el blanco de las críticas debido a sus formas poco éticas de tratar el tema de los órganos y los transplantes. Francia fue uno de los países que dejó de participar en la colaboración de órganos con Israel en los noventa. El periódico Jerusalem Post escribió que “en breve, se espera que el resto de los países europeos siga el ejemplo de Francia”.
La mitad de los riñones transplantados a israelíes desde comienzos de 2000 han sido comprados ilegalmente en Turquía, Europa Oriental y América Latina. Las autoridades sanitarias israelíes tienen pleno conocimiento de este negocio pero no hacen nada para detenerlo. En una conferencia realizada en 2003, se demostró que Israel es el único país occidental cuya profesión médica no condena el comercio ilegal de órganos. Según Dagens Nyheter (5 de diciembre de 2003), dicho país no toma medidas legales en contra de los médicos que participan de este negocio ilegal, sino que por el contrario, los directores médicos de los hospitales más importantes de Israel están involucrados en la mayoría de los transplantes ilegales.
En el verano de 1992, Ehud Olmert, por ese entonces ministro de salud, intentó abordar el problema de la falta de órganos lanzando una gran campaña cuyo objetivo era que la sociedad israelí se registrara para la donación de órganos post mortem. Se distribuyeron medio millón de folletos en los periódicos locales. El mismo Ehud Olmert fue la primera persona en inscribirse. Un par de semanas más tarde, el periódico Jerusalem Post informaba que la campaña era un éxito. No menos de 35.000 personas se habían registrado. Antes de la campaña, la cantidad de personas registradas hubiera sido de 500 en un mes normal. Sin embargo, en el mismo artículo, el reportero Judy Siegel escribió que la brecha entre la oferta y la demanda era aún grande. Había 500 personas en espera para un transplante de riñón, pero sólo se pudieron realizar 124 transplantes. De 45 personas que necesitaban un hígado, sólo tres pudieron operarse en Israel.
Durante la campaña, jóvenes palestinos empezaron a desaparecer de sus aldeas en la Ribera Occidental y en Gaza. Después de cinco días, los soldados israelíes los devolvían muertos, con sus cuerpos abiertos.
La aparición de los cuerpos aterrorizó a la población de los territorios ocupados. Había rumores acerca de un aumento estrepitoso en la desaparición de hombres jóvenes, con subsiguientes funerales nocturnos de cuerpos sometidos a autopsias.
Por aquel tiempo, me encontraba en la zona trabajando en un libro. En varias ocasiones, miembros de las Naciones Unidas se me acercaron expresando su preocupación por lo sucedido. Dichas personas me confirmaron que el robo de órganos definitivamente ocurría, pero que no se les permitía hacer algo al respecto. Con motivo de una misión para una red televisiva, viajé a la zona y entrevisté a numerosas familias palestinas en la Ribera Occidental y en Gaza, quienes me contaron como sus hijos habían padecido la extirpación de sus órganos antes de ser asesinados. El joven Bilal Achmed Ghanan, quien arrojaba piedras, fue uno de los ejemplos con los que me encontré en este espeluznante viaje.
Era cerca de la medianoche cuando el estruendo del motor de una columna militar israelí sonaba en los alrededores de Imatin, una pequeña aldea al norte de la Ribera Occidental. Sus dos mil habitantes estaban despiertos. Estaban quietos, esperando, como silenciosas sombras en la oscuridad, algunos tendidos sobre los techos, otros ocultos detrás de las cortinas, de las paredes o de los árboles que brindaban protección durante los toques de queda, pero aún así ofrecían una visión completa hacia lo que se convertiría en la tumba del primer mártir de la aldea. Los militares habían cortado la electricidad y el área se había vuelto una zona militar cerrada, ni siquiera un gato podría moverse sin arriesgar su vida. Sólo llantos ahogados interrumpían el silencio abrumador de la noche oscura. No recuerdo si temblábamos por el frío o por la tensión. Cinco días antes, el 13 de mayo de 1992, una fuerza especial israelí había utilizado el taller de carpintería de la aldea para una emboscada. La persona que debían neutralizar era Bilal Achmed Ghanan, uno de los jóvenes palestinos que arrojaban piedras y le complicaban la vida a los soldados israelíes.
Como uno de los líderes de los jóvenes que arrojan piedras, Bilal Ghanan era buscado hace un par de años por el ejército. Junto con otros jóvenes que arrojaban piedras, él se ocultaba en las montañas Nablus, sin ningún techo sobre su cabeza. Ser atrapado significaba tortura y muerte para estos jóvenes; debían permanecer en las montañas a toda costa.
El 13 de mayo, Bilal hizo una excepción, cuando por alguna razón pasó indefenso por el taller de carpintería. Ni siquiera Talal, su hermano mayor, sabe por qué tomó ese riesgo. Quizá los jóvenes ya no contaban con alimentos y necesitaban reabastecerse.
Todo salió según lo planeado para la fuerza especial israelí. Los soldados apagaron sus cigarrillos, apartaron las latas de Coca-Cola y apuntaron tranquilamente a través de la ventana rota. Cuando Bilal estuvo lo suficientemente cerca, sólo bastaba con apretar los gatillos. El primer disparo impactó en su pecho. Según los aldeanos que presenciaron el incidente, luego recibió un disparo en cada pierna. Posteriormente, dos soldados salieron del taller de carpintería y dispararon a Bilal en el estómago una vez. Por último, lo tomaron por los pies y lo arrastraron hacia arriba por los veinte escalones de piedra de la escalera del taller. Los aldeanos cuentan que tanto las Naciones Unidas como la Media Luna Roja se encontraban cerca, oyeron los disparos y se acercaron en búsqueda de personas heridas que necesitaran ayuda. Se produjeron algunos entredichos respecto de quién debería hacerse cargo de la víctima. La discusión culminó cuando los soldados israelíes cargaron a Bilal gravemente herido en un jeep y lo llevaron a las afueras de la aldea, donde un helicóptero militar los aguardaba. El joven fue llevado a un destino desconocido por la familia. Cinco días después, él volvió muerto y envuelto en una tela de hospital verde.
Un aldeano reconoció al capitán Yahya, el líder de la columna militar quien había transportado a Bilal desde el instituto forense Abu Kabir, fuera de Tel Aviv, hacia el lugar de su morada final. “El capitán Yahya es el peor de todos”, me susurró un aldeano al oído. Después de que Yahya descargó el cuerpo y reemplazó la tela verde por una de algodón liviano, algunos familiares hombres de la víctima fueron escogidos por los soldados para encargarse de excavar y mezclar el cemento.
Junto con los ruidos secos de las palas, se podían oír las carcajadas de los soldados quienes, mientras esperaban el regreso a casa, intercambiaban algunas bromas. El cuerpo de Bilal yacía con el pecho descubierto a medida que descendía a su última morada. De repente, para los pocos allí presentes, se hizo evidente el abuso al que el joven había sido expuesto. Obviamente, Bilal no era el primer joven palestino en ser enterrado con un tajo desde su abdomen hasta su mentón.
Las familias de la Ribera Occidental y de Gaza sentían que sabían exactamente lo que había sucedido: “Nuestros hijos son utilizados como donantes de órganos involuntarios”, afirmaron los familiares de Khaled de Nablus, al igual que la madre de Raed de Jenin y los tíos de Machmod y Nafes de Gaza, quienes también estuvieron desaparecidos por unos días para luego aparecer por la noche muertos y con sus órganos extirpados.
“¿Por qué retienen los cuerpos por hasta cinco días antes de permitirnos enterrarlos? ¿Qué sucedió con sus cuerpos durante ese tiempo? ¿Por qué realizan autopsias en contra de nuestra voluntad cuando la causa de muerte es obvia? ¿Por qué devuelven los cuerpos de noche? ¿Por qué lo hacen con escolta del ejército? ¿Por qué cierran el área durante el funeral? ¿Por qué cortan la electricidad?”. El tío de Nafe estaba muy perturbado y con muchos interrogantes.
Ya no quedaba duda alguna para los familiares de los palestinos muertos respecto del motivo de estos asesinatos, pero el vocero del ejército israelí afirmaba que las acusaciones sobre robo de órganos eran totalmente falsas. “Todas las víctimas palestinas son sometidas a autopsias como procedimiento de rutina”, dijo. Bilal Achmed Ghanem fue uno de los 133 palestinos asesinados de distintas formas ese año. Según las estadísticas palestinas, entre las causas de muerte se incluían: asesinato en la calle, explosión, gas lacrimógeno, choque intencional, ahorcamiento en prisión, asesinato en la escuela, muerte en el hogar, etc. Las edades de las 133 personas asesinadas abarcan desde los cuatro meses hasta los 88 años de edad. Sólo la mitad de ellas, 69 víctimas, fueron sometidas a autopsias. La autopsia de rutina de los palestinos asesinados, de la cual hablaba el vocero del ejército, no guarda relación alguna con la realidad en los territorios ocupados. El interrogante persiste.
Sabemos que existe una gran necesidad de órganos en Israel, que existe un vasto comercio ilegal de órganos que tiene lugar desde hace años, que las autoridades están al tanto de su existencia y que los médicos en puestos gerenciales en los grandes hospitales, al igual que algunos funcionarios, participan de este comercio en distintos niveles. También sabemos que los jóvenes palestinos desaparecieron, fueron devueltos después de cinco días, por la noche, en secreto, con sus cuerpos cosidos después de haber sido abiertos desde el abdomen hasta el mentón.
Ya es tiempo de que este macabro negocio salga a la luz, que se sepa lo que está sucediendo y lo que ha pasado en los territorios ocupados por Israel desde que comenzó el Intifada. Fuente: ”Våra söner plundras på sina organ” (Aftonbladet Kultur)Artículo original publicado el 17 de agosto de 2009Sobre el autorTraducido por Victoria Blanco, del colectivo Tlaxcala.

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Entrevista con el analista James Petras: "La colonización en Colombia es el proyecto político-militar del Imperio para America Latina"



04-09-2009
Sara Leukos
Rebelión

Sara: Buenos días profesor Petras, cordial saludo ¡Aquí de nuevo…!

Petras: Buen día Sara...

Sara: Bien, acorde con nuestra última entrevista hoy vamos a continuar la reflexión sobre el tema de la colonización… Históricamente, vemos que los regimenes impuestos por E.U.(siglo XX), en America Latina han estado bajo dos ejes centrales: dictaduras militares y regimenes de modelo Neo-liberal , estos últimos bajo sistemas autoritarios y corporativos bajo lo que usted ha denominado: “electoralista civil autoritario”.

Bajo este significado, encausamos lo que esta pasando actualmente en Colombia con el Presidente Álvaro Uribe Vélez , el cual responde a una “política internacional estadounidense” con la instalación de las 7 bases militares, las cuales en una primera fase va en proyección de una colonización incremental para America Latina. En su análisis, en que consiste esa “Colonización incremental en Colombia”?

Petras: Vemos históricamente como el programa de la Alianza para el progreso reformista pero, también con el lanzamiento de las fuerzas especiales para contrastar el impacto de la revolución cubana y los movimientos revolucionarios paralelos y, a partir de esta época empezaron a entrar en Colombia oficiales norteamericanos en muchos niveles, primero como asesores y después asumiendo puestos operativos en la formulación de estrategias y contra-estrategias. Después este proceso continua por un tiempo largo, con bajo perfil pero comenzó aumentar en los años 90’s particularmente con el Plan Colombia, que lanzó el presidente Clinton.

I. Fase progresiva de Colonización en Colombia

Petras: El plan Colombia tenia como meta principalmente: 1. la lucha contra-insurgente y, 2. Atacar grupos de Narcotraficantes, como Escobar, el cartel de Cali etc. Pero, en general lo que podríamos decir de esta época, es la intervención norteamericana combina con el gran financiamiento de armas y la integración mas cerca de los mando militares colombianos, bajo la dirección del gobierno norteamericano. Eso se manifiesta, en la formación de grandes grupos Paramilitares, vinculados con las fuerzas especiales de Norteamérica junto con los militares colombianos y los narcotraficantes.

Yo, creo que es importante subrayar que el uso de Paramilitares es una práctica de larga trayectoria en Estados Unidos. Por lo menos en la historia mas reciente utilizaron Paramilitares en Vietnam, después en Centro America, particularmente grupos en el Salvador, Guatemala y con los contras mercenarios en Nicaragua y también en Honduras. Después cuando el Plan Colombia, chocó con las presiones populares, para llegar a un acuerdo negociado entre el gobierno de Pastrana y los grupos guerrilleros ( FARC-EP), este proceso por lo menos en un momento fue suspendido o por lo menos, bajo algunas limitaciones, durante este periodo de 1999 hasta fin del año 2001. Pero, vuelve otra vez a lanzar con el rompimiento de negociaciones, bajo las presiones de Washington, esta Fase es lo podríamos llamar la penúltima fase. Es la fase que debemos entender como el Aumento grande de presencia norteamericana, utilizando mercenarios sub- contratados por Dain Corn y otros grupos que es la practica utilizada ahora en muchas partes del mundo, usar empresas privadas de mercenarios junto con oficiales militares, están de contratistas privados trabajando con la CIA, y en esta fase podremos identificar junto con el Presidente Álvaro Uribe Vélez, con muchos antecedentes asociados con paramilitares, narcotraficantes y toda su familia tienen una relación carnal con estos grupos hace tiempo. Incluso no hace mucho tiempo el sr. Uribe estaba en la “lista negra” del Departamento de Estado por ser un asociado con los carteles. Ahora, como Presidente y gran aficionado de la extensión y participación Norteamericana, su perfil en Washington cambia, como un presidente más favorable, solamente quedó la lista negra del congreso norteamericano, por la notoriedad de los asesinatos de sindicalistas y otros lideres populares. Pero en todo caso, tenemos la presencia norteamericana, por lo menos nivel militar aumentado y extendiendo en dos sentidos:

1. En profundidad ya están con el Plan Colombia, nivel operativo planificando simple estrategias y tácticas, ocupando no simple terrenos ministeriales pero, también en el campo de conflicto con las fuerzas especiales, metidos allá y controlando en gran parte la fuerza aérea y los proyectos de identificar los grupos en el conflicto.

2. Yo creo que la fase final que tenemos ahora, tiene que ver con la presencia norteamericana. Su papel es la de situar la fuerza en el país, tanto como los contratistas privados, como mercenarios, y soldados en el País,…estas fuerzas necesitan casas, recreación, entonces firmaron el acuerdo de las Bases militares para acomodar a estos soldados. Ahora una cosa en relación con eso… ..

Las bases militares continuación de la colonización en Colombia… Para America Latina.

Petras: No es simplemente en función de lo que ocurre en Colombia, sino de lo que esta pasando afuera y eso tiene que ver:

1. Con los esfuerzos de tumbar el gobierno venezolano. Los Estados Unidos tratan un golpe utilizando militares y civiles, que fracasó y perdían en gran parte de los grupos de sediciosos en el ejército. Después fueron con la línea de los capitalistas, de los gerentes, la empresa petrolera, y eso también esta derrotados, hay una limpieza de acople norteamericana.

Después sale en referendo, si pierden casi todos los referendos menos uno, y no están en posiciones de un proceso de expulsar al Sr. Presidente Hugo Chávez frías. entonces ¿qué queda?

Han perdido muchos cuadros entonces, decidieron utilizar presiones y amenazas desde afuera y, creo que esta táctica ahora es la militar atacando y presionado desde Colombia. Como, no podían cambiar el gobierno de Chávez desde adentro, entonces buscan táctica desde afuera utilizando a Colombia como trampolín y, utilizando diferentes grupos para hacer provocaciones con Venezuela, a Ecuador y otros países en Centro America que podrían fijar como blancos para cambiar los regimenes…

Sara: ¿Se refiere ud. a grupos de derecha con sustento militar?

Petras: Sí, grupos Paramilitares que podrían infiltrar para cometer crímenes o incluso altos ataques para construir un conflicto y aumentar las tensiones en las fronteras..

Sara: ¿Podríamos decir que esto es casi comparable, como la Colonia de Afganistán por parte de Estados Unidos, el cual Ud. la denomina en uno de sus textos…?

Petras: Bueno ya tenemos una colonización en Afganistán y montando esos falsos electorales, pero con un control total del ejercito norteamericano, sobre el régimen allá. Eso es, una colonización completa. En Colombia, todavía no ha llegado al nivel de control que tienen en Afganistán, todavía quedan espacios por la sociedad civil independiente, los sindicatos, los movimientos de derechos humanos y los que mantienen una posición de autonomía. Yo creo, que la Colonización no es simplemente un acto, es un proceso, que ocurre particularmente como el caso de Colombia que hemos demostrado a partir de tomar espacios. Ahora yo digo, que el espacio militar de estrategia, esta muy controlado por Estado Unidos y, en ese sentido la colonización militar está muy avanzado. En lo económico han penetrado en sectores muy importantes como: el carbón, el petróleo, y otros sectores estratégicos de la Economía. No han avanzado mucho en la parte cultural, a pesar de que controlan algunos periódicos y la TV. La autonomía e independencia de sectores importantes y de la cultura, todavía resisten esta colonización, pero con el control político, que maneja la maquinaria electoral están avanzando. Por lo menos con el control militar y la influencia económica, no falta mucho tiempo para realmente subordinar la política completamente colombiana en las líneas del Imperio.

Sara: Entonces es importante decir que hay una primera fase de esta colonización, que tiene que ver justamente con esa imposición e instalación militar, táctica y operativa. Como bien ud. lo señala va avanzando hacia el eje económico, diría para abrir un poco el espectro de la discusión, hay como “un iceberg” que son los recursos energéticos como: el Petróleo en Venezuela, el gas en Bolivia, y hay unos recursos geo-estratégicos como la pretensión por el control de la Amazonía, la cual usted ha denominado en algunos textos, como los superhabitas latinos y que esto tiene que ver con los recursos Fito-geneticos y el agua , que son tan apreciables para las Transnacionales, las cuales , responden acorde con toda la crisis que Estados Unidos contiene, viabiliza su penetración hacia America latina como modelo de privatización… Seria interesante detenernos en este punto, sobre la defensa que deben hacer los pueblos latinoamericanos.

Petras: Podríamos decir, que a partir de los últimos 8 o 10 años la penetración en los países en America Latina han bajado relativamente: primero, algunos gobiernos han nacionalizado los sectores importantes, como el Presidente Chávez y algunos parcialmente con pactos compartidos como en Ecuador y Bolivia. En otros casos, hay mayor regulación sobre el funcionamiento de los capitales, últimamente Lula ha cambiado algunas reglas sobre el funcionamiento de los inversionistas; ahora en los nuevos descubrimientos de campos de petróleo. Frente a esta situación, esta también el aumento de penetración de otros regiones del mundo como Asia. La presencia norteamericana ha bajado en relación, con lo que existía en los años 60`s y 80’s y, ahora enfrenta un doble desplazamiento: uno desde las fuerzas populares internas y. segundo, entre competidores externos.

Por esta razón la carta fuerte de Estados Unidos, es la carta militar donde obviamente tienen una mayor capacidad que los demás competidores, siendo un instrumento para limitar las presiones populares.

En este caso, debemos reconocer que Colombia es el punto débil en la cadena de America Latina. En otros países hay mas libertad de expresión de fuerzas populares y socialistas, mientras, que en Colombia se mata cualquier activista que levante la cabeza y hable de nacionalización o socialización o de limitar el capital, cae bajo sicarios, bajo las balas. Tenemos casos de Empresas Norteamericanas, como la Drumond contratando sicarios y matando sindicalistas matando eso es muy reconocida y por esa razón el lugar más fácil, para extender y recuperar terreno para las transnacionales norteamericanas es Colombia. En los demás

Países hay demasiado presión y oposición a todos los niveles, pero Colombia no es el ultimo lugar...

Como tu mencionaste la Amazonía, es una meta estratégica para Washington pero Como entrar en este tema? Incluso sectores militares que no son necesariamente progresistas en Brasil y resisten la expresión norteamericana para entrar en esta temática. En Perú se tiene otra posibilidad entrar en la temática de la Amazonía con el gordo Alain García, que es muy notorio como un personaje, como una ficha criminal, de fraudes, corrupción y de incapacidad de entreguismo pero han dado perentorios para la explotación de las multinacionales, precisamente para el Amazonas

Extensión de la colonización…

Petras:- El próximo esfuerzo de construir bases militares en America Latina es con Alain García , yo se que con entrevistas que hemos hecho en años pasados, militares Norteamericanos están estacionados que supuestamente son bases peruanas, pero son semi-oficialmente puntos de operación de fuerzas y asesores contra-insurgentes Norteamericanos.

Pero hay que entender que oficiales militares norteamericanos, combinan dos papeles:

1. Uno militar y el otro,

2. Es proyectar posiciones económicas norteamericanas, de entrenamiento, no simplemente de defender intereses económicos, pero, también entrar para después que terminan la carrera militar conseguir puestos como gerentes o consultores de las empresas económicas. En Perú creo que las condiciones más o menos favorables para la segunda ubicación de Bases militares. Pero, lo que uno tiene que reconocer en este momento, hay tanta presión a nivel popular, incluso gubernamental, con el estacionamiento de bases militares, es difícil incluso para el charlatán de García decir abiertamente “ Yo voy a seguir los pasos del sr. Uribe” , Uribe es visto mas allá de su política derechista, mas allá de su malísimo record en la violación de derechos humanos, es visto como un político “títere de E.U”, es difícil decir para otros gobiernos algo positivo sobre Uribe. Hay un repudio mutual, cuando Uribe fue a la reunión de UNASUR, ya Uribe había firmado el acuerdo con los norteamericanos, los firmó y lo entregó a los Presidentes.

Esto es un insulto, por esta forma de actuar tan poco esta visto como un presidente decente. Yo conozco, algunos asesores de presidentes de America Latina que hablan de Uribe con mucho repudio. Como no es miembro del club latinoamericano, lo ven como un ser repugnante, alguien no quiero se puede fiar, pues no se quiere asociar.

Sara: ¿Autocrático?

Petras: Si autocrático, pero incluso no es una persona que se puede consultar para fijar metas para America Latina. Como “invitar la casa Blanca” porque es la voz de su Patrón.

Sara: Comprendo, es decir toda esta reflexión que ud. nos proporciona uno podría decir, es una Re-colonización del siglo XXI para América Latina y que se sitúa a partir de Colombia

Petras: Si, es una política para muchos modernos dirigentes, social-demócratas, liberales y algunos conservadores moderadores, es un anacronismo, es un atavismo. Es una cosa que vuelve de un pasado… y, muchos pensaban que ya era del pasado y vuelve una vez un sistema político del siglo XIX, XVIII y que pensábamos que esta superado y ahora vuelve con este Sr. Uribe, que el colonialismo en África , en Asia estaba superado, tenemos gobiernos independientes, hemos dejado de ser en parte de una red imperial, con bases militares y oficiales imperiales organizando las políticas del ministerio de defensa, utilizándonos como cipayos. Este concepto de Cipayo es importante para analizar a Colombia. Los cipayos vienen de la colonización de Inglaterra para la India, donde utilizaban oficiales ingleses para dirigir Hindúes, para conquistar diferentes regiones, poblaciones entonces, se pasó al uso general “cipayo” es una fuerza o política militar utilizada por el imperio, para ser la conquista para los intereses imperiales.

Sara: Empieza a crear una inquietud sobre el proceso misma de la colonización y por ende, lo que conlleva a un proceso emancipatorio hacia una resistencia anti-colonial…

Petras: Sí, incluso los dirigentes de los países imperiales, hacen tiempo realizaron conseguir sus intereses económicos, dando algún tipo de independencia condicionada, es decir, permitir que gobernantes surjan de los países, colonizados pero que mantienen los lazos económicos.

Sara: ¿Por qué hicieron esto?

Petras: Porque la presencia extendida y profunda de los oficiales blancos norteamericanos o europeos facilitaban la movilización, combinado las luchas sociales, económicas, con las luchas por la independencia, por la política y era una forma de unificar muchas fuerzas en contra de los imperialistas.Y ahora vuelve Washington con una gran presencia en Colombia: En Colombia tarde o temprano esto tiene estimular otras redes de movimiento anti-colonial, los soldados de ocupación que están controlando gran parte la política del País y eso hay que entenderlo, incluso en Países con grandes bases militares como en Japón. Las elecciones de esta semana que ganó el partido demócrata , una de las cosas que planteó, que era muy popular en el electorado Japonés, reducir y eliminar las bases militares norteamericanas que están en Japón, donde hay un repudio por lo menos en la Isla de okanawa, por la impunidad de los soldados norteamericanos que han cometido toda una serie de violaciones de niñas, han causado daño contra diferentes empresas japonés allá etc. Es una tendencia mundial, en Irak expulsar la bases militares, y de repente en todo este movimiento histórico, sale Uribe para decir “nosotros vamos a invitar nuevas bases” ¡esto va contra la historia contemporánea!

Sara: Efectivamente ud. ha tocado un punto fundamental en el caso de Colombia, que próximamente van haber elecciones presidenciales. Uno podría pensar que los Derechos de un pueblo, no están bajo un cambio meramente Presidencial sino que tiene que estar acompañado de cambios estructurales. Creo que si no marcha coherentemente en la política en Colombia, se va recrudecer el conflicto interno...

Petras: Yo creo que hay un tema explosivo en Colombia es la recuperación de las tierras de 4 millones de colombianos desplazados que han perdido sus terrenos, por parte de los paramilitares y los grandes dueños de la tierra y creo que este tema de los refugiados internos es muy explosivo, porque estamos hablando de 4 millones de personas sobreviviendo en la absoluta miseria (población desplazada), algunos en los suburbios de Bogota, y en algunas ciudades del interior, que es una fuerza potencialmente explosiva porque no están integrados desplazados del campo e integrados en la ciudad, no encuentran empleo fijo en alguna empresa, en fabricas o servicios, ellos operan como en la economía informal, inseguros. Este es un planteamiento dinámico, es decir una reforma agraria esta bien para los campesinos, que todavía mantengan sus pequeñas fincas, huertas o jornaleros, pero ¿qué pasa si los 4 millones de desplazados están planteando la vuelta a recuperar sus terrenos? de reconstruir sus comunidades… Para mi eso es, un momento y un punto dinámico y hay pocos políticos en Colombia que plantean esto, porque implica una confrontación con los dueños de plantación, con los militares, los genérales que también aprovecharon el desplazamiento para ocupar terrenos y los narcotraficantes, los sicarios asociados con este desplazamiento, también forman parte de esta confrontación.

Sara: Para terminar, ha tocado ud. un tema bastante “álgido para unos” y es el tema de las resistencias... ¿Qué perspectiva ve como proceso emancipatorio, como respuesta a la colonización? Si bien en nuestra anterior reflexión, concluíamos hay una resistencia que debe ser inmersa, practica, escuchada, aceptada… pero, cuando esa resistencia no es viable para el actual de Gobierno de Colombia ¿Cómo ve usted esta resistencia para los pueblos?

Petras: Hay mucha resistencia en Colombia, por ejemplo mucha gente estafada por el sistema financiero, mucha gente con hipotecas que están perjudicados por los bancos, hay los salarios que han caído últimamente con la crisis económica, los desempleados, el sector publico que esta constantemente protestando, los campesino amenazados por desplazamiento, hay los desplazados….

1. El problema no es que falte resistencia, el problema clave es la fragmentación de las luchas reivindicativas

2. La necesidad de vincular el conjunto de estas reivindicaciones y luchas en un movimiento intersectorial unidos, en un pliego de petición colectiva.

3. Insertarlo en un contexto político para que lo social y lo político se unifiquen en un proceso combinado de lucha...

Sara Leukos es investigadora

saraleukos@yahoo.com

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Prisiones secretas de la CIA organizadas desde Alemania


04-09-2009
Jan Peters
Global Research/WSWS
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Un informe del New York Times del 13 de agosto confirma que la CIA planificó y organizó prisiones secretas desde la ciudad alemana de Frankfurt/Main. Por lo menos tres prisiones secretas fueron administradas por la oficina local de la CIA en Frankfurt desde 2003.

Esas prisiones ilegales pertenecían a la red mundial de “sitios ocultos” a los que la CIA transfirió a muchos de sus prisioneros en su “guerra contra el terror.” Hubo por lo menos ocho prisiones secretas semejantes mantenidas por la CIA fuera de EE.UU. Las prisiones dirigidas desde Frankfurt incluían dos que estaban ubicadas respectivamente en la capital rumana Bucarest y en un sitio remoto en Marruecos. Se afirma que una tercera estuvo en la ciudad polaca de Kiejkuty, cerca del aeropuerto Szymany. Una cuarta prisión estaba ubicada en Lituania.
Las prisiones secretas fueron utilizadas para extorsionar información de prisioneros mediante métodos de tortura que no hubieran sido posibles en EE.UU. El director de la oficina de la CIA en Frankfurt en esos días,
Kyle D. Foggo, dijo al Times que esas medidas fueron organizadas desde Frankfurt porque “eran demasiado delicadas como para ser manejadas desde la central.”
En septiembre de 2006, el presidente de EE.UU. de entonces, George W. Bush, admitió por primera vez la existencia de prisiones secretas. Esas prisiones de tortura fueron utilizadas para someter sistemáticamente a los considerados como sospechosos de terrorismo a privación del sueño, asfixias simuladas y golpizas para obtener información o extorsionar confesiones. La CIA arrestó a “potenciales asesinos en masa” en los “campos de batalla del mundo” y los encarceló en sitios secretos donde los sospechosos fueron sometidos a “métodos de interrogación duros, necesarios y efectivos,” como afirmara Bush.
Las prisiones secretas tuvieron que ser establecidas fuera de EE.UU., porque contravenían la ley existente en EE.UU. El hecho de que los métodos de tortura empleados por la CIA también violaban el derecho internacional fue obviamente algo indiferente para el gobierno de EE.UU. así como para las autoridades alemanas y europeas.
Cada una de esas prisiones fue planeada para acomodar a seis prisioneros y fueron construidas de modo idéntico a fin de confundir a los prisioneros respecto a su ubicación exacta. Las prisiones estaban completamente aisladas y diseñadas de manera de impedir heridas que pusieran en peligro la vida durante los interrogatorios. Los pisos estaban cubiertos de material anti-resbaladizo, con muros de madera contrachapada para amortiguar el impacto cuando los prisioneros chocaban con ellos.
Según el New York Times, el “centro de suministro de soñolientos” de la CIA en Frankfurt entró en acción después de los ataques del 11 de septiembre de 2001. El presupuesto de esa oficina recibió siete millones de dólares adicionales del gobierno de Bush. Más adelante ese presupuesto expandido fue triplicado.
Frankfurt se convirtió en la base de suministro más importante del servicio secreto de EE.UU. en Europa. Además, la ciudad se desarrolló hasta ser una importante base logística para las operaciones de EE.UU. en Iraq y Afganistán, desde la cual se organizaron vuelos de suministro para actividades de la CIA sobre una base virtualmente diaria.
Foggo, quien fue director de la oficina de la CIA en Frankfurt, era bien conocido por su pericia organizativa. Trabajó más de 20 años para la CIA antes de declararse culpable de acusaciones de corrupción en 2008 y de recibir una sentencia de siete años en prisión. Previamente, a fines de 2004, fue nombrado tercer responsable de la CIA por su importancia, después de ser enviado a Frankfurt. En los años ochenta trabajó para la CIA en Honduras. En aquel entonces, EE.UU. realizaba una sucia guerra por encargo contra Nicaragua, organizada en Honduras por la CIA por cuenta del gobierno estadounidense bajo el presidente Ronald Reagan.
El papel del gobierno alemán
Ni la oficina de la cancillería alemana, ni el ministerio del interior, o el de exteriores, o el Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND), han comentado sobre el artículo del New York Times. Su silencio debe ser considerado como una admisión de que las agencias gubernamentales estaban informadas sobre lo que hacía la CIA.
Ante las preguntas de los medios, oficiales de la policía han declarado que no sabían nada de las actividades de agentes de la CIA en Alemania. Era asunto de los estadounidenses, afirmaron. “Incluso si hubiésemos oído algo,” dijo un alto funcionario a Süddeutsche Zeitung, “en todo caso no hubiera cambiado nada.”
Ya en noviembre de 2005, el Washington Post y Human Rights Watch habían sacado a la luz las prisiones ilegales dirigidas por la CIA, y su práctica criminal de secuestrar a presuntos terroristas. Después de esas primeras denuncias el secretario general del Consejo de Europa abrió una investigación preliminar. Era dirigida por el ex fiscal público suizo Dick Marty, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Consejo de Europa. Como fiscal especial, Marty realizó investigaciones sobre las prisiones secretas de la CIA desde 2005 hasta 2007.
En junio de 2006 Marty presentó un informe inicial. Señaló que no podía probar definitivamente la existencia de las prisiones secretas, pero presentó evidencia sustancial que indicaba el uso de semejantes instalaciones por los servicios secretos de EE.UU. Marty continuó sus investigaciones y preparó un segundo informe. Descubrió una estrecha cooperación entre servicios secretos europeos y la CIA, pero se enfrentó a un muro de silencio y a la denegación por parte de los gobiernos europeos.
El segundo informe de Marty de 2007 criticó en particular a los gobiernos alemán e italiano por suprimir sistemáticamente la verdad sobre las prisiones. En Milán, las principales agencias políticas cerraron la investigación en el mismo año contra 26 agentes de la CIA que habían secuestrado abiertamente al imam egipcio Obu Omar en Italia en febrero de 2003 y lo transportaron a una prisión de tortura egipcia.
Marty dijo recientemente al Frankfurter Rundschau que había sido difícil desvelar toda la verdad sobre los presuntos terroristas secuestrados durante este período. En general, los gobiernos europeos habían “hecho pocos esfuerzos” por aclarar lo sucedido, dijo.
Entre 2005 y junio de 2009, un comité parlamentario de investigación alemán investigó los métodos utilizados por la CIA y su colaboración con el BND. La lista de tópicos a ser examinados era larga. Incluía, aparte del sistema de prisiones secretas y de los vuelos secretos de la CIA sobre Alemania, la participación de agentes del BND en la guerra de Iraq, el conocimiento de las fuentes de inteligencia alemanas de secuestros por la CIA de sospechosos alemanes de terrorismo, y el monitoreo de periodistas por el BND.
Finalmente resultó que el comité de investigación sirvió para blanquear a los servicios de inteligencia y al gobierno alemán. En su informe final del 19 de junio, el comité concluyó que el gobierno del Partido Socialdemócrata y de los Verdes de la época no sabía ni del transporte secreto de pasaportes ni de la existencia de prisiones secretas. El comité de investigación no expresó ningún interés por el hecho de que una investigación establecida por el parlamento europeo ya había descubierto algún tiempo antes que entre 2001 y 2005 aviones de transporte de la CIA habían aterrizado en no menos de 336 ocasiones en aeropuertos alemanes. Es totalmente irreal esperar que el gobierno y sus servicios de inteligencia no hayan tenido conocimiento de semejantes vuelos.
El informe final del comité del Bundestag [parlamento alemán] sirvió sobre todo para cubrir las huellas del actual ministro de exteriores alemán y candidato del SPD a canciller, Frank-Walter Steinmeier. Durante el período en el poder del gobierno SPD-Verde (1998-2005) Steinmeier fue jefe de la Cancillería Federal alemana y personalmente responsable por los servicios secretos. A fines de 2002, Steinmeier fue quien impidió que el ciudadano turco, quien vivía en la ciudad alemana de Bremen, entrara a la república federal. Acusado de ser terrorista, Kurnaz estaba detenido en el centro de detención de Guantánamo de EE.UU. Las autoridades de EE.UU. habían ofrecido liberar a Kurnaz en 2002 por falta de evidencia. Debido a la negativa de Steinmeier de readmitir Kurnaz a Alemania, sin embargo, tuvo que permanecer otros cuatro años en Guantánamo.
Steinmeier negó toda responsabilidad por la suerte de Kurnaz ante el comité de investigación. También lo absolvieron de toda responsabilidad en el caso de Khaled el-Masri. El-Masri es un ciudadano libanés residente en Alemania quien fue secuestrado en 2004 por el servicio secreto de EE.UU. en Macedonia y transportado a Afganistán – supuestamente sin conocimiento del gobierno alemán.
Los antecedentes muestran claramente que no se puede esperar ningún informe sobre su verdadero papel de las autoridades oficiales. El alcance de la complicidad del gobierno alemán en las actividades criminales y los métodos de tortura de la CIA sólo será revelado por una investigación independiente realizada por, y por cuenta de la clase trabajadora.
© Copyright Jan Peters, World Socialist Web Site, 2009 www.globalresearch.ca/PrintArticle.php?articleId=15004

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La UE pacta negociaciones comerciales con los golpistas hondureños y el FMI premia al gobierno golpista de Honduras con más de 150 millones de dólares


03-09-2009
Ecologistas en acción

Ecologistas en Acción deplora la actitud de la Unión Europea de mantener a Honduras en la ronda de negociaciones para un Tratado de Libre Comercio entre el bloque europeo y los países centroamericanos. Esto supone un reconocimiento del gobierno golpista, además de una pésima decisión para la población y el entorno hondureño.

Las negociaciones se habían paralizado después del golpe de estado en Honduras, pero la Comisión Europea anunció ayer que se retomarán a final de mes. Según el calendario está previsto que Este Tratado de Libre Comercio entre en funcionamiento en 2010.

Estas negociaciones ya han suscitado importantes rechazos por parte de los movimientos sociales hondureños, que en una gira reciente por la UE, reclamaron una postura contundente por parte de Europa contra el golpe militar. Una postura que en opinión de las fuerzas democráticas de aquél país se debe mantener en el tiempo y debe afectar a todos los ámbitos de relación con los golpistas.

Uno de los aspectos fundamentales que quiere conseguir la UE con este tipo de tratados, es la liberalización de los servicios en los países latinoamericanos, ya que en la actualidad cuenta con el 25% de las exportaciones mundiales de servicios. En el acuerdo que se negocia con Centroamérica, se ha hablado que no habrá privatización de servicios públicos (el resto sí). Pero servicios públicos como el agua, para la UE son “servicios medioambientales” y están por lo tanto ligados a inversiones privadas, como ya está ocurriendo en Costa Rica.

En el caso concreto de Honduras, la pobreza se mantiene en niveles muy elevados con más de cinco millones de personas viviendo actualmente con menos de dos dólares al día. En este país, la malnutrición afecta al 30% de la población y, tras una década de liberalización de sus mercados agrícolas, se ha reducido en un 86% la producción de arroz y el gasto destinado a importarlo se multiplicó por 20. El TLC sólo agravará estas situación.

Por lo tanto, Ecologistas en Acción denuncia que la UE, con la reapertura de negociaciones, está haciendo un reconocimiento internacional del gobierno golpista hondureño, además de sentando las bases para un incremento de la pobreza y de la degradación ambiental en Centroamérica.

http://www.ecologistasenaccion.org/spip.php/IMG/ecrire/spip.php?article15287


El FMI premia al gobierno golpista de Honduras con más de 150 millones de dólares de financiación

TeleSur
03-09-2009

El Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgó 163, 9 millones de dólares al Gobierno de facto hondureño de Roberto Micheletti, presuntamente para fortalecer las reservas e inyectar liquidez a la economía de este país que sigue hundido en una fuerte crisis política.

El pago forma parte de una estrategia del G-20 (grupo de países industrializados y emergentes) para financiar y el mandatario ilegítimo dijo que el FMI a tenido "respeto" a su gobierno, tras la decisión del ente de haberle dado una suma millonaria de dólares al Ejecutivo de facto.

Por su parte, la presidenta del Banco Central de Honduras (BCH), Sandra de Midence dijo que el FMI "está respetando que somos un país miembro".

Criticó a otras organizaciones financieras que le han quitado el apoyo económico, como consecuencia del golpe de Estado que dio el gobierno de facto contra el presidente constitucional Manuel Zelaya, el pasado 28 de junio.

El BCH, dijo este martes que 150, 1 millones de dólares del Fondo fueron entregados el pasado 28 de agosto y que el resto de la cifra de (163,9 millones de dólares) serán entregados por parte de este organismo la venidera semana.

Asimismo indicó, que el Gobierno de facto no tiene acuerdos con el FMI, y que simplemente están "respetando" su condición de miembros del G-20.

"No teníamos acuerdo con el Fondo, pero está respetando que somos país miembro y esto lo vemos evidente cuando se nos han acreditado estos recursos", lo cual "hizo parejo a todos los países" beneficiarios de este programa del G-20, indicó de Midence.

La funcionaria agregó que a este otorgamiento no se le puede llamar "desbloqueo" pues asegura que el presidente Constitucional, Manuel Zelaya, nunca hizo acuerdos con el FMI.

Reiteró que el FMI es un organismo "responsable y serio" al permitirles formar parte de la repartición de reservas para la "estabilidad económica" de la nación.

"Esto es reflejo de la responsabilidad y el carácter con que se manejan estos organismos supranacionales, a diferencia del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)", manifestó la presidenta del BCH.

El BCIE, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, tomaron medidas de suspensión económica a Honduras, tras el derrocamiento de Manuel Zelaya, una decisión que el Gobierno de facto a considerado "ilegitima".

La presidenta del BCH, informó que el nuevo Gobierno de Honduras asumirá el mando el 27 de enero del próximo año, por lo que cree que muy pronto se puedan reanudar las entregas económicas del BID y BM y así negociar acuerdos formales con el FMI.

A mediados de agosto la presidenta del BCH y la ministra de Finanzas de facto de Honduras, Gabriela Núnez, asistieron a una reunión del G-20 donde analizaron la asignación de recursos económicos por parte de FMI.

Honduras fue el único país de Latinoamerica que asistió a esta reunión.

Por otro lado, el presidente legitimo de Honduras, Manuel Zelaya estuvo de visita este martes en la ciudad de Washington, en una reunión del Consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que los países miembros de está organización están de acuerdo de endurecer las medidas contra el Gobierno de facto de Micheletti.

Asimismo, dijo que recibió garantías por parte de la OEA, para no reconocer las elecciones, ni aceptar los resultados.

http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/56921-NN/fmi-otorga-mas-de-150-millones-de-dolares-al-gobierno-de-facto-de-honduras/

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¿Por qué no imponer “sanciones paralizantes” a Israel y EE.UU.?


03-09-2009
Paul Craig Roberts
Information Clearing House
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

En Israel, un país robado a los palestinos, el gobierno lo controlan fanáticos. Uno de los fanáticos es el primer ministro, Benjamin Netanyahu. La semana pasada, Netanyahu pidió “sanciones paralizantes” contra Irán.
El tipo de bloqueo que pide Netanyahu equivale a un acto de guerra. Israel ha amenazado desde hace tiempo con un ataque a Irán por su propia cuenta, pero prefiere involucrar a EE.UU. y a la OTAN.

¿Por qué quiere iniciar Israel una guerra entre EE.UU. e Irán?
¿Ataca Irán a otros países, bombardea civiles y destruye infraestructuras civiles?
No. Esos crímenes los cometen Israel y EE.UU.
¿Expulsa Irán a gente de tierras que ha ocupado durante siglos y los encierra en guetos?
No, pero es lo que Israel ha estado haciendo a los palestinos durante 60 años.
¿Qué hace Irán?
Irán está desarrollando energía nuclear, lo que es su derecho como signatario del Tratado de No Proliferación. El programa de energía nuclear de Irán está sujeto a inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que informa consistentemente que sus inspecciones no encuentran un desvío de uranio enriquecido a un programa de armas.
La posición adoptada por Israel, y por el títere de Israel en Washington, es que no se debe permitir que Irán tenga los derechos que la corresponden según el Tratado de No Proliferación, que tienen todos los demás signatarios, porque Irán podría desviar uranio enriquecido a un programa de armas.
En otras palabras, Israel y EE.UU. reivindican el derecho a abrogar el derecho de Irán a desarrollar energía nuclear. La posición israelí/estadounidense no tiene base en el derecho internacional o en ninguna otra cosa que la arrogancia de Israel y de EE.UU.
La hipocresía es extrema. Israel no es signatario del Tratado de No Proliferación y ha desarrollado sus armas nucleares ilegalmente a hurtadillas, con, que sepamos, ayuda de EE.UU.
Como Israel es un poseedor ilegal de armas nucleares y tiene un gobierno fanático que es capaz de utilizarlas, sanciones paralizantes debieran ser aplicadas a Israel para obligarlo a desarmar.
Israel se cualifica para sanciones paralizantes por otro motivo. Es un Estado de apartheid, como demostró el ex presidente de EE.UU., Jimmy Carter, en su libro: “Palestine: Peace Not Apartheid.”
EE.UU. estuvo al frente de la imposición de sanciones contra Sudáfrica por las prácticas de apartheid de Sudáfrica. Las sanciones obligaron al gobierno blanco a entregar el poder político a la población negra. Israel practica una forma peor de apartheid que la que impuso el gobierno blanco sudafricano. Sin embargo, Israel sostiene que es “antisemita” criticar a Israel por una práctica que el mundo considera aborrecible.
Lo que queda de Cisjordania palestina que no ha sido robada por Israel consiste de guetos aislados. Los palestinos están aislados de hospitales, escuelas, sus granjas y los unos de los otros. No pueden viajar de un gueto al otro sin permiso israelí impuesto en puntos de control.
La explicación del gobierno israelí para sus brutales violaciones de los derechos humanos incluye la mayor colección de mentiras de la historia del mundo. Nadie, a excepción de los “cristianos sionistas” estadounidenses
cree una sola palabra de lo que dice.
EE.UU. también se cualifica para sanciones paralizantes. Por cierto, EE.UU. está sobre-cualificado. Sobre la base de mentiras y engaño intencional del Congreso de EE.UU., del público de EE.UU., de la ONU y de la OTAN, el gobierno de EE.UU. invadió Afganistán e Iraq y utilizó la “guerra contra el terror” orquestada por Washington para subvertir libertades civiles consagradas en la Constitución de EE.UU. Un millón de iraquíes han pagado con sus vidas los crímenes de EE.UU., y cuatro millones han sido desplazados. Iraq y su infraestructura han sido arruinados, y las elites profesionales de Iraq, necesarias para una sociedad moderna organizada, han muerto o han sido dispersadas. El gobierno de EE.UU. ha cometido un crimen de guerra en gran escala. Si Irán reúne las condiciones para sanciones, EE.UU. lo hace mil veces.
Nadie sabe cuántas mujeres, niños y ancianos de las aldeas han sido asesinados por EE.UU. en Afganistán. Sin embargo, la guerra de agresión estadounidense contra el pueblo afgano ha entrado en su noveno año. Según los militares de EE.UU., una victoria estadounidense está todavía muy lejos. El almirante Michael Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., declaró en agosto que la situación militar en Afganistán es “seria y se deteriora.”
Los estadounidenses de cierta edad pueden esperar que esa guerra continúe durante el resto de sus vidas, mientras sus derechos a la seguridad social y a Medicare son reducidos a fin de liberar fondos para la industria de armamentos de EE.UU. Bush/Cheney y Obama/Biden han convertido las municiones en la única inversión segura en EE.UU.
¿Cuál es el propósito de la guerra de agresión contra Afganistán? Poco después de su ceremonia de apertura, el presidente Obama prometió suministrar una respuesta pero no lo hizo. En su lugar, Obama incrementó rápidamente la guerra en Afganistán y lanzó una nueva en Pakistán que ya ha desplazado a 2 millones de paquistaníes. Obama ha enviado 21.000 soldados estadounidenses más a Afganistán y el comandante de EE.UU. en Afganistán, general Stanley McChrystal, está pidiendo 20.000 más.
Obama está acelerando la guerra de agresión de EE.UU. contra el pueblo afgano a pesar de tres importantes sondeos de opinión que muestran que el público estadounidense se opone firmemente a la continuación de la guerra contra Afganistán.
Lamentablemente, el firme acuerdo entre Israel y Washington de ir a la guerra contra los pueblos musulmanes es mucho más fuerte que la conexión entre el público estadounidense y el gobierno de EE.UU. En una cena de despedida del jueves pasado para el agregado militar de Israel en Washington, que vuelve a Israel para convertirse en jefe de estado mayor adjunto de las fuerzas armadas israelíes, el almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., la subsecretaria de defensa Michele Flournoy, y Dan Shapiro, quien está a cargo de asuntos de Oriente Próximo en el Consejo Nacional de Seguridad, estuvieron presentes para presentar sus respetos. El almirante Mullen declaró que EE.UU. estará siempre junto a Israel. No importa cuántos crímenes de guerra cometa Israel. No importa cuántas mujeres y niños mate Israel. No importa a cuántos palestinos expulsa Israel de sus hogares, aldeas y tierras. A decir verdad, el verdadero eje del mal es el de EE.UU. e Israel.
Millones de estadounidenses carecen ahora de vivienda debido a las ejecuciones hipotecarias. Millones más han perdido sus puestos de trabajo, y aún más millones no tienen acceso a la atención sanitaria. Sin embargo, el gobierno de EE.UU. sigue desperdiciando cientos de miles de millones de dólares en guerras que no sirven ningún genuino propósito estadounidense. El presidente Obama y el general McChrystal han adoptado la posición de que lo saben mejor, y que el público estadounidense se vaya al diablo.
No podría quedar más claro que el presidente y los militares de EE.UU. no tienen consideración alguna por la democracia, los derechos humanos y el derecho internacional. Es un motivo más para aplicar sanciones paralizantes a Washington, un gobierno que ha emergido bajo Bush/Obama como un Estado de camisas pardas que se maneja con mentiras, torturas, asesinatos, crímenes de guerra y engaños.
Muchos gobiernos son cómplices de los crímenes de guerra de EE.UU. Con el presupuesto de Obama basado en deudas, las guerras de agresión descarada de Washington dependen de financiamiento de chinos, japoneses, rusos, saudíes, sudcoreanos, indios, canadienses y europeos. En el momento mismo en que se detenga ese financiamiento extranjero de los crímenes de guerra estadounidenses, se detendrán las guerras de agresión de EE.UU. contra los musulmanes.
EE.UU. no será una “superpotencia” eterna que pueda ignorar indefinidamente sus propias leyes y el derecho internacional. EE.UU. terminará por caer como resultado de su orgullo desmedido, su arrogancia y su sobre-extensión imperial. Cuando colapse el imperio estadounidense, ¿tendrán que rendir cuentas sus facilitadores ante el tribunal de crímenes de guerra?
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Paul Craig Roberts fue secretario adjunto del Tesoro en el gobierno de Reagan. Es co-autor de “The Tyranny of Good Intentions.” Para contactos, escriba a: PaulCraigRoberts@yahoo.com
http://www.informationclearinghouse.info/article23398.htm

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