viernes, 21 de mayo de 2010
Colombia: ¿Elegir entre el asesino Santos y el derechista Mockus para continuar la política del fascista Uribe?
Foto: Colombia, Política - Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe
20 de mayo de 2010
Pedro Echeverría (especial para ARGENPRESS.info)
1. El domingo 30 de mayo los colombianos deberán elegir a un nuevo presidente de su país. El presidente aún en funciones, Álvaro Uribe, es un personaje que ha sabido manejar a su favor a los medios de información y a los encuestadores de opinión para mantener un alto índice de aceptación. Con su política proyanqui de confrontación contra “el terrorismo”, Uribe ha logrado desprestigiar a los guerrilleros de las FARC e imponer en Colombia un régimen de persecución.
Al parecer Antanas Mockus, quien desde hace varias semanas ha estado arriba en las encuestas, ganará los comicios; pero parece que nada cambiará porque los dos rivales: Juan Manuel Santos (candidato de Uribe) y Mockus, del partido Verde, son idénticos en cuanto a ideología y programa. Santos era el secretario de Defensa que ordenó el bombardeo en Sucumbíos Ecuador y Mockus también era un alto funcionario del uribismo.
2. Colombia, por el número de sus habitantes es el tercero en América Latina, después de Brasil y México, aunque por el tamaño de su territorio queda debajo de Brasil Argentina y México. Es de los países más representativos de la región, pero por sus políticas favorables a los militares, a los empresarios, a los gobiernos de los EEUU y contrarias a los sectores explotados y pobres, ha marchado a la zaga de las naciones progresistas. En los últimos años los gobiernos de Andrés Pastrana (1998-2002) y de Uribe (2002-2010) firmaron acuerdos con los EEUU (Plan Colombia, ALCA, construcción de bases militares) con los gobiernos de EEUU que convirtieron a la nación en un territorio militar con el pretexto de la persecución de narcotraficantes, pero que en realidad ha sido represión y asesinatos contra luchadores sociales; sobre todo contra las FARC que llevan casi 50 luchando por los campesinos y los pobres.
3. El factor Hugo Chávez cuenta en estas elecciones. En lugar de usar la diplomacia burguesa de “no intervención” Chávez ha declarado que en caso de que gane Santos las relaciones entre Venezuela y Colombia se harían mucho más difíciles. ¿Cómo puede jugar Chávez –un gobernante responsable- al imparcial o neutral cuando observa que lo que suceda en Colombia en las elecciones influirá directamente en la marcha de Venezuela? Chávez se ha confrontado abiertamente con Uribe porque éste ha sido un simple títere de los yanquis, un empleado que sólo recibe órdenes para agredir a los demás países de América Latina. ¿Puede olvidarse acaso que más de siete bases militares colocadas por EEUU en Colombia disponen sus armas apuntando a Venezuela? ¿Debe silenciarse que en el contexto latinoamericano los EEUU usan a Colombia, México, Perú y Costa Rica?
4. Por eso en esta contienda electoral Chávez, en la práctica, ha tomado partido y ha pensado que con Mockus se pueden llegar a acuerdos porque no es el candidato de Uribe. Quizá por ello el uribista Santos –para que vean que no está peleado con Chávez-ha declarado que éste sería uno de los primeros invitados en su toma de posesión en caso de ganar. Pero también quizá por ello –para que no vean alguna simpatía chavista- Mockus ha declarado que su gobierno sería la continuidad del mandato de Uribe. La realidad es que los colombianos no pueden esperar cambios importantes en regímenes de derecha que lo único que hacen es profundizar la miseria de los 45 millones de habitantes que quieren vivir sin desempleo, sin confrontaciones, pero sobre todo sin esa dependencia de los EEUU que con sus bases militares instaladas en el territorio atraen guerra y agresiones de otras naciones.
5. La alternativa a la derecha pudo ser el independiente y exguerrillero Gustavo Petro, candidato del Polo Democrático Alternativo, pero la votación por este partido se desplomó a un 3 o 5 por ciento por una serie de errores y por la represión, me dijo el viejo comunista Pedro Hernández. “Sin embargo, dado que el porcentaje de votos por el Polo es muy bajo –a pesar que en años anteriores colocó como presidente de la ciudad de Bogotá a uno de sus militantes- hay que votar por Mockus para evitar que llegue un asesino (Santos) al poder. Luego en entrevista que le hice a Jaime Vázquez, presidente de campaña de Petro, señaló que la realidad es que Uribe impuso un régimen de terror al organizar desde Palacio una empresa criminal (DAS) como un poderoso aparato de inteligencia para intervenir los teléfonos y para inventar una serie de “pruebas” falsas para incriminar a la izquierda, a los magistrados de las cortes y a periodistas.
6. Señala Vázquez: La siete bases militares son la consolidación de un proceso histórico de subyugación al imperio porque Colombia no es una nación soberana y ocupa un primer lugar en impunidad social. En la ciudad de Bogotá hay un alto grado de tolerancia y se ha extendido la educación gratuita porque gobierna un miembro del Polo Democrático y porque este partido, dirigido por Clara López, es la única alternativa de izquierda real., concluyó el entrevistado que me dio algunos minutos de su tiempo. Entre los políticos no se quiere hablar de las FARC porque tienen una especie de terror a las DAS – que como la CIA y el FBI- siempre penetra las organizaciones para ejercer vigilancia y terror. A pesar que Bogotá es una gran ciudad muy bien informada y con una altísima producción y venta de libros, indagué sobre revistas y periódicos de izquierda y la respuesta fue que antes sí pero hoy no.
7. Así que las próximas elecciones de Colombia –muy parecido a lo que sucede en México con los partidos derechistas PAN y PRI- serán un simple trámite porque ninguno de los dos candidatos de derecha garantiza cambios en beneficio de los sectores mayoritarios. Las bases militares instaladas por los EEUU seguirán amenazando los movimientos de América Latina, así como a las FARC y a los movimientos de izquierda en Colombia. Desde Colombia el gobierno norteamericano y sus secuaces desarrollan en Venezuela una política de especulación con los dólares y de esconder mercancías de primera necesidad para elevar precios ante la “escasez” de azúcar, harina, carne y otros productos básicos. Para que los agentes de Norteamérica no saqueen los dólares de los bancos se ha prohibido la venta de éstos y para que los precios no suban se castigan a los empresarios encarecedores. Por eso Chávez debe cuidar muy bien sus espaldas.
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