viernes, 12 de marzo de 2010
Biden Pide que se Implemente la Resolución 1701 para... Desarmar a Hezbollah
Al-Manar
11/03/2010
Una vez más, EEUU ha hecho todo lo que puede para confirmar su “alianza estratégica” con la entidad sionista.
Una vez más, EEUU ha elevado su voz para decir a todo el mundo que el enemigo israelí no es sólo su aliado favorito, sino incluso más.
De este modo, el vicepresidente Joe Biden no dudó en repetir las amenazas y declaraciones pronunciadas anteriormente por responsables israelíes contra Líbano, desde el presidente Shimon Peres al ministro de Defensa Ehud Barak, sin olvidar al primer ministro Benyamin Netanyahu.
De hecho, Biden quiere que Israel y Líbano apliquen la resolución internacional 1701 que puso fin a la guerra de Israel contra Líbano en 2006. Sin embargo, la razón no es consolidar la estabilidad en Líbano y los territorios ocupados. El objetivo es simplemente desarmar a Hezbollah.
En un discurso pronunciado en la Universidad de Tel Aviv, Biden afirmó que las armas de Hezbollah representan una amenaza “tanto para Israel como para los ciudadanos libaneses”.
Él subrayó la persistencia de Washington en el apoyo a las instituciones libanesas y la aplicación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad “con el fin de detener el flujo de armas a Hezbollah”, según sus términos.
Aún más, el responsable estadounidense pretendió que Irán era “la mayor amenaza a la región” debido a su programa nuclear y, por supuesto, su apoyo a la Resistencia en Líbano.
Biden confirmó que Washington enviará a un nuevo embajador a Siria para reforzar las relaciones diplomáticas con ese país. Sin embargo, él pidió que se vigile los actos de Damasco que puedan poner en peligro “la seguridad de Israel y la región.”
Biden imploró a Israel y los palestinos que se muevan adelante en el proceso de paz, a pesar de que dicho proceso ha quedado abortado por la decisión israelí de construir otros 1.600 apartamentos en el Jerusalén Este palestino ocupado.
Biden empleó un lenguaje conciliatorio en un intento aparente de dejar atrás la irritación causada por un plan israelí para fomentar la construcción de nuevos asentamientos en el Jerusalén ocupado.
Una expresión que Biden dijo resume toda la historia: “EEUU no tiene mejor amigo que Israel”.
Joe Biden, dio comienzo a las conversaciones con altos responsables israelíes el martes en la residencia del presidente israelí en el Jerusalén ocupado.
Biden dijo al presidente israelí, Shimon Peres, que el gobierno iraní “está más aislado que nunca, tanto a nivel doméstico como internacional” y añadió que el pueblo iraní estaba imponiendo lo que él dijo que eran “sanciones morales” contra dicho gobierno.
El presidente israelí, que ha sido acusado de graves crímenes de guerra, dijo que la imposición de “sanciones morales” contra Irán, incluyendo la expulsión de este país de la ONU, eran no menos importantes que las medidas de tipo económico. Según Peres, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, no puede ser miembro de la ONU al mismo tiempo que pide la desaparición del régimen sionista.
Peres afirmó que Ahmadineyad estaba tratando deslegitimar a Israel y EEUU añadiendo que Occidente debería rodear Irán con baterías antimisiles.
El vicepresidente norteamericano, que es el más alto representante de la Administración Obama que visita la entidad sionista, dijo que esperaba que las conversaciones palestino-israelíes ayuden a ambos lados a superar la desconfianza entre ellos, añadiendo que él creía que los puntos de acuerdo eran mayores que las discrepancias.
Biden firmó en el libro de visitas de Peres. Él escribió que el vínculo entre EEUU e Israel era irrompible y añadió que sólo un esfuerzo conjunto puede llevar a una paz duradera.
El vicepresidente de EEUU se reunió más tarde con el primer ministro, Benyamin Netanyahu. Biden dio la mano al primer ministro y firmó también en su libro de visitas. Él escribió en él que Israel era afortunado de contar con alguien como Netanyahu y que EEUU tenía suerte de contar con Israel como amigo.
Por su parte, el embajador de Israel en la ONU dijo el martes que las perspectivas de que se aprueben sanciones abrumadoras contra Irán en las Naciones Unidas eran muy “sombrías” porque Rusia y China quieren utilizar la diplomacia para lograr un acuerdo con Teherán en relación a su programa nuclear.
Por su parte, el jefe de la Liga Árabe, Amro Musa, dijo el miércoles que el presidente palestino, Mahmud Abbas, le había dicho que no iniciaría conversaciones indirectas con Israel tras el anuncio israelí de que ha aprobado la construcción de 1.600 viviendas para colonos judíos en el Jerusalén Este palestino ocupado.
“El presidente palestino decidió que no entraría en esas negociaciones ahora. El lado palestino no está preparado para negociar en las actuales condiciones,” dijo Musa en una conferencia de prensa tras un encuentro urgente de los delegados en la sede de la Liga Árabe en El Cairo.
La Liga Árabe, que aprobó recientemente conversaciones indirectas entre los palestinos e Israel, se reunió el miércoles en una sesión de emergencia tras la decisión de Israel de aprobar la construcción 1.600 viviendas en el Jerusalén Este ocupado.
Abbas dijo que sólo había accedido a celebrar las conversaciones bajo la condición de que Israel impusiera una congelación en los asentamientos.
El Comité de la Iniciativa de Paz árabe pidió a los ministros de Exteriores árabes que reconsideren su apoyo a las conversaciones, que ellos otorgaron en una declaración el 3 de marzo. “En caso de que no se consiga detener estas acciones israelíes inmediatamente... el comité concluirá que las conversaciones propuestas resultan irrelevantes,” dijo una declaración del comité.
El comité señaló que el anuncio de Israel del martes de que comenzaría a construir 1.600 nuevas viviendas mostraba que el estado sionista no era serio en lo que se refiere a negociar y añadió que si no se detenían de inmediato las actividades israelíes, las conversaciones no tendrían sentido.
El secretario general Musa acortó su visita a Qatar con el fin de acudir al encuentro. El representante sirio en la Liga Árabe, Yusef Ahmad, dijo que la decisión de Israel justificaba las objeciones de Damasco a la renovación de negociaciones con la entidad sionista.
Durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro de Qatar, Sheij Hamas bin Yassim bin Yabr al Zani, Musa dijo: “Estudiaremos la posición de Israel y formularemos recomendaciones que serán presentadas a los ministros y más tarde a la cumbre árabe que se reunirá en Libia a finales de mes.”
Al Zani condenó el plan de Israel de expandir la construcción en el Jerusalén Este ocupado y dijo que debía plantearse una clara respuesta árabe.
El plan de construcción, que fue anunciado durante la visita del vicepresidente de EEUU a Tel Aviv, ha colocado al dirigente norteamericano en una situación embarazosa.
Biden criticó públicamente la decisión de Israel y dijo durante una rueda de prensa con Abbas en Ramallah: “La decisión del gobierno israelí de ayer de anunciar el planeamiento de nuevas viviendas en Jerusalén Este socava la propia confianza que necesitamos justo ahora para comenzar unas negociaciones fructíferas.”
“Los palestinos continúan comprometidos con la paz como opción estratégica sobre la base de una solución de dos estados que coexistan uno al lado del otro con las fronteras de 1967 y con Jerusalén como capital del estado palestino,” señaló, por su parte, Abbas.
“Pedimos a Israel que cancele estas decisiones,” dijo Abbas. “Pido al gobierno israelí que no pierda la oportunidad de lograr la paz. Yo les pido que detengan la construcción en los asentamientos, que dejen de imponer hechos consumados sobre el terreno y que den a los esfuerzos de la Administración Obama y el senador Mitchell la oportunidad de tener éxito.”
Por su parte, el diario israelí Haaretz citó a responsables del planeamiento israelí que dijeron que unas 50.000 viviendas para colonos judíos serían construidas en el Jerusalén Este palestino ocupado más allá de la Línea Verde (la frontera de 1967) y que tales proyectos se hallan en distintas fases de planeamiento y aprobación. Ellos dijeron que estos planes para la construcción de viviendas en Jerusalén Este se aplicarían en los próximos años, e incluso décadas.
Los planes para la construcción de unos 20.000 de esos apartamentos se hallan ya en un estado avanzado de aprobación e implementación, mientras que los planes de los restantes aún no han sido presentados al comité de planeamiento.
La planeada construcción incluye las 1.600 viviendas en el barrio ultraortodoxo judío de Ramat Shlomo, en Jerusalén Este, que fueron aprobadas el martes.
El anuncio de Israel ha provocado rápidas condenas de su aliado EEUU y de varios otros países, incluyendo el Reino Unido, Australia, Rusia, Turquía y China.
Turquía condenó el jueves la decisión de Israel de construir nuevos asentamientos diciendo que ella planteaba “serias dudas” sobre el compromiso de la entidad sionista con la paz. “En un momento en que las conversaciones indirectas de paz entre Palestina e Israel están en la agenda, el fortalecer la confianza entre ambos lados es más necesario que nunca,” dijo una declaración del Ministerio de Exteriores. “El tomar una decisión como esa en esta atmósfera lleva a plantearse serias dudas sobre la actitud de Israel y sus intenciones,” señaló.
China pidió también a Israel que ponga fin al proyecto de los asentamientos. “Pedimos al lado israelí que detenga el establecimiento de nuevos asentamientos judíos y haga esfuerzos concertados y emprenda acciones concretas para la reanudación de las negociaciones de paz,” dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores Qin Gang. “Esta acción daña la base para las negociaciones entre ambos lados y socava los esfuerzos de mediación internacional.”
Rusia criticó como inaceptable la decisión del gobierno israelí. “Consideramos tales acciones por parte de Israel como inaceptables,” dijo el Ministerio de Exteriores ruso en una declaración, añadiendo que Moscú había recibido la decisión israelí “con gran preocupación.” “Las acciones (de Israel) contradicen la base legal generalmente aceptada para un acuerdo de paz en Oriente Medio y predeterminan los resultados del proceso de negociaciones,” añadió.
Por su parte, Australia se unió el jueves a la condena internacional contra el plan israelí diciendo que tal acción “no ayuda” a construir una paz con los palestinos. “Comparto el punto de vista de que ésta es una mala decisión en un momento equivocado y no contribuye al proceso de paz,” dijo el ministro de Exteriores, Stephen Smith, a Sky News.
El miércoles, el ministro de Exteriores británico, David Miliband, condenó la decisión israelí diciendo que ella reforzaría a aquellos que sostienen que Israel no es serio en lo que se refiere a negociar la paz. “Ha sido una mala decisión en el momento equivocado,” dijo Miliband. “Junto con nuestros socios de la UE, yo la condeno ya que es seguro que va a dañar la mutua confianza que necesitamos. La paz real requerirá del valor y el compromiso de ambos lados. Esto necesita ser demostrado no sólo con palabras, sino también con acciones,” señaló.
La jefa de política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, también publicó una declaración: “La Unión Europea reitera que los asentamientos son ilegales en base a la ley internacional,” señaló, haciéndose eco de un comentario pronunciado el día antes por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Crowley dijo que Mitchell plantearía este tema cuando vuelva a la región la próxima semana.
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