lunes, 19 de octubre de 2009
La dictadura marroquí juzgará a siete independentistas saharauis acusados de “colaboración con el enemigo”
InSurGente.-
El hecho no tiene precedentes en los diez años largos de reinado de Mohamed VI. Un tribunal militar marroquí va a juzgar a siete independentistas saharauis residentes en la antigua colonia española por "colaboración con el enemigo". Hay que remontarse a casi veinte años, a los tiempos del rey Hassan II, para recordar en Marruecos a civiles sentados en el banquillo de una corte castrense.
Los siete - seis hombres y una mujer- fueron detenidos en 8 de octubre cuando desembarcaban en Casablanca de un vuelo procedente de Argel. Regresaban de un viaje de nueve días a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf y a la capital argelina.
Entre ellos figuraban dos célebres ex presos políticos, Brahim Dahane, presidente de la ASVDH, una asociación afín al Frente Polisario de defensa de los derechos humanos en el Sáhara, y Alí Salem Tamek, vicepresidente de CODESA, una organización con objetivos similares, pero más independiente del movimiento que lucha por la autodeterminación.
Tras varios días de interrogatorios policiales, todos ellos comparecieron el jueves ante el juez instructor de un tribunal de Casablanca que se declaró incompetente. El mismo día fueron presentados al juez instructor del tribunal militar de Rabat que les acusó de "colaboración con el enemigo" y de "atentar contra la seguridad del Estado".
Brahim Dahane fue autorizado el viernes a hacer una llamada telefónica a sus familiares. Les informó de que, tras permanecer ocho días en los calabozos de la policía judicial - tres de ellos con los ojos vendados -, habían ingresado en la prisión de Salé, la ciudad colindante con Rabat. Antes el instructor militar les comunicó los cargos que pesaban sobre ellos.
En teoría el código penal marroquí prevé hasta la pena de muerte para la alta traición, pero ningún condenado a la pena capital desde 1993 ha sido ejecutado. El último ajusticiado fue, hace 16 años, el comisario Tabet considerado culpable de proxenetismo a gran escala.
Las siete detenciones han sido condenadas por numerosas organizaciones desde Amnistía Internacional hasta la Fundación Robert Kennedy pasando por el Centro Internacional Olof Palme. La más célebre independentista saharaui, Aminatu Haidar, que preside CODESA, denunció ayer desde Sevilla la""intensificación de la represión" en la ex colonia española, según la agencia Europa Press.
En Marruecos, en cambio, partidos políticos y prensa oficialista aplauden al unísono las detenciones y el procesamiento de los independentistas a los que tachan de "quinta columna", "renegados" y "traidores".
Coincidiendo con estas detenciones, el Tribunal Supremo de Marruecos confirmó el viernes una sentencia que obliga a Le Journal, al más prestigioso de los semanarios francófonos, a indemnizar con 250.000 euros al ESISC, un centro de estudios con sede en Bruselas. Las cuentas de la publicación fueron bloqueadas. La decisión significa en la práctica el cierre de Le Journal.
El ESISC, que dirige el francés Claude Moniquet, publicó en 2005 un estudio en el que dejaba caer que el Polisario podía tener vínculos con el terrorismo. Le Journal puso en duda la objetividad de esa investigación y Moniquet le demandó ante un tribunal de Casablanca exigiendo una reparación sin precedentes en la historia del periodismo marroquí.
La probable desaparición de Le Journal es un episodio más en la larga lista de desdichas padecidas desde julio por la prensa independiente marroquí. El jueves ingresó en prisión Driss Chahtan, director del semanario árabe Al Michaal que a principios de septiembre osó comentar el estado de salud del rey. El 26 de agosto un comunicado del palacio real señaló que Mohamed VI padecía una infección con rotavirus, una especie de gastroenteritis, y debía guardar reposo.
A principios de mes el Ministerio del Interior cerró también de un plumazo, saltándose la legislación a la torera, el diario Akbar el Yaoum que había publicado en portada una caricatura del príncipe Mulay Ismael, primo del rey, que se acababa de casar. La fiscalía consideró que atentaba contra el honor de la familia real.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario