viernes, 7 de agosto de 2009

TERMINO LA BOCHORNOSA GIRA DE URIBE POR SUDAMERICA


Cronica pais por pais y los actos de repudio al genocida.

Diarios de Urgencia
Resumen Latinoamericano

Brasil: Bases militares son materia exclusiva de Colombia, siempre que se limiten a su territorio

Álvaro Uribe concluyó, este jueves, luego de sostener una entrevista con el presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, su gira para explicar el acuerdo con EE.UU. El mandatario colombiano agradeció "el diálogo amplio" que tuvo con el mandatario brasilero. El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorín, dijo este jueves que la instalación de bases militares estadounidense en territorio colombiano, es una materia exclusiva "de la soberanía colombiana, siempre y cuando se limite" a su territorio. El tema de las bases militares colombianas fue abordado en una reunión que el general retirado James Jones, asesor del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, sostuvo con el canciller Amorim en Brasilia.Según Amorim, esa conversación "tendrá continuidad", al señalar que habrá otros diálogos con Colombia y con Estados Unidos.Amorim hizo estas declaraciones tras una visita que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, realizó en Brasil a su homólgo, Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de una gira que realizó el mandatario colombiano por siete países suramericanos, con el objetivo de explicar el polémico acuerdo militar que negocia con Estados Unidos."Interpretamos como un gesto muy positivo (la decisión de Uribe de explicar el acuerdo)", dijo Amorim, quien señaló que la reunión de hoy transcurrió "en un clima de diálogo y de entendimiento"."Nuestras preocupaciones fueron expresadas y el presidente Uribe dio las explicaciones que consideró que debía dar sobre los objetivos del acuerdo", informó Amorim.En el encuentro también se mencionó la intención que tiene el gobierno de Brasil de pedir garantías formales a Washington y Bogotá de que la presencia militar estadounidense se limitará al territorio colombiano, dijo Amorín.En este sentido, el asesor del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca James Jones afirmó que la negociación para el uso de bases militares colombianas por parte de tropas de su país "se podría haber hecho mejor" y con "mayores explicaciones".Durante su estancia en Brasilia, Jones se reunió con Amorim, con el asesor para Asuntos Internacionales de la Presidencia, Marco Aurelio García, y con el titular de Defensa, Nelson Jobim, entre otros miembros del Gobierno brasilero.En todos los contactos que tuvo en Brasil, Jones escuchó el rechazo de este país a la presencia de tropas ajenas a la región en Suramérica, y por ello reiteró que el acuerdo que se negocia con Colombia se enmarca sólo en el contexto de la lucha contra el narcotráfico."La soberanía de ningún país estará en riesgo", garantizó Jones, quien incluso reafirmó la voluntad manifestada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de relacionarse con América Latina "de una manera nueva, abierta y transparente"Sin embargo, las explicaciones del asesor de la Casa Blanca no parecieron convencer al Gobierno brasileño, de acuerdo con lo expresado por Marco Aurelio García, un influyente consejero del presidente Lula.García manifestó que la presencia de tropas estadounidenses en Colombia no amenazaría la soberanía nacional, pero acotó que no sería "positivo" que esos soldados estén "cerca de la frontera con la Amazonía, que muchas veces es objeto de la codicia internacional". Álvaro Uribe concluyó con el presidente Lula su gira para explicar el acuerdo con EE.UU, el mandatario regresó a su país después de agradecer "el diálogo amplio" que tuvo con el presidente de Brasil y los comentarios de la reunión estuvieron a cargo del ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim.Al salir de la reunión Uribe se dirigió a los periodistas apenas para expresar "el agradecimiento por el diálogo amplio" con las autoridades brasileñas, sin más detalles. Frente a la sede provisional de la Presidencia donde se reunieron, una mujer colocó un cartel que decía "Fuera Uribe, lacayo del imperio".++++++++++++++++++++++EN CHILE:Bachelet reafirmó a Uribe que Chile respeta decisiones ****************************************************** Santiago, ago 5 de 2009.- El presidente colombiano Álvaro Uribe se reunió con la mandataria chilena Michelle Bachelet, quien le reafirmó la decisión del gobierno de Chile de respetar las decisiones soberanas de los países. Esto, en alusión al establecimiento de bases militares de EEUU en Colombia. Uribe arribó este miércoles a Santiago y se reunió en privado por más de una hora con Bachelet, en el marco de una gira por siete países para explicar la decisión de Bogotá de autorizar la instalación de bases militares estadounidenses. Una manifestación de protesta, que dejó al menos 14 detenidos, recibió al mandatario colombiano al ingreso a la casa presidencial. "La presidenta de Chile ha reiterado (...) que Chile respeta la soberanía, el interés nacional y las decisiones políticas de cada país en este continente, y en este caso particularmente de Colombia", dijo el canciller chileno Mariano Fernández al término de la reunión. "Que sobre esto no quepa ninguna duda y exista ningún matiz", precisó. "¿Cómo nos vamos nosotros a involucrar en parecernos bien o mal que haya acuerdos militares de un país con otro? Nosotros respetamos", precisó el jefe de la diplomacia chilena. Uribe arribó este miércoles a Santiago y se reunió en privado por más de una hora con Bachelet, en el marco de una gira por siete países para explicar la decisión de Bogotá de autorizar la instalación de bases militares estadounidenses. Una manifestación de protesta, que dejó al menos 14 detenidos, recibió al mandatario colombiano al ingreso a la casa presidencial. "La presidenta de Chile ha reiterado (...) que Chile respeta la soberanía, el interés nacional y las decisiones políticas de cada país en este continente, y en este caso particularmente de Colombia", dijo el canciller chileno Mariano Fernández al término de la reunión.+++++++++++++++++++++++EN ARGENTINA*************Cristina Fernández apuesta ante Uribe por reducir "el conflicto" en Latinoamérica******************************************* La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, advirtió este miércoles a su homólogo colombiano, Álvaro Uribe de que conviene "bajar el conflicto en la región", especialmente convulsa después de que Bogotá firmase un acuerdo con Washington que incrementará la presencia militar norteamericana en Colombia. Fernández aseguró que la instalación de estas bases "no colaboran con este objetivo" de buscar la estabilidad, según informó la agencia argentina Telam. Por su parte, Uribe apenas destacó tras la reunión, de una hora y veinte minutos, que dialogó con la presidenta de "temas muy importantes". En el encuentro también participaron los ministros de Asuntos Exteriores de Argentina y Colombia, Jorge Taiana y Jaime Bermúdez, respectivamente. "Quiero agradecerle (a Fernández) este espacio de diálogo", aseguró Uribe en breves declaraciones a la prensa antes de partir hacia Asunción para entrevistarse con el presidente paraguayo Fernando Lugo. Tras Perú, Bolivia, Chile, Argentina y Paraguay, a Uribe aún le restarán por visitar en esta maratoniana gira iberoamericana Uruguay y Brasil, donde también tratará de aclarar las suspicacias levantadas por los acuerdos con Washington.++++++++++++++++++++++++++++++EN PARAGUAY***************Uribe obtiene reconocimiento condicionado de Paraguay a bases de EEUUPor otra parte, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, está dispuesto a mediar entre Colombia, Venezuela y Ecuador para limar las asperezas en sus relaciones bilaterales, dijo ayer jueves el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Lacognata."Paraguay está dispuesto a hacer el mayor de los esfuerzos para acercar posiciones y que esta situación se solucione en la brevedad posible", sostuvo ayer el canciller en declaraciones a periodistas. Lugo recibió la noche del miércoles en la residencia presidencial al jefe de estado de Colombia, Alvaro Uribe, quien acudió a explicar los alcances del acuerdo alcanzado por su país con Estados Unidos. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, cerró en Asunción la segunda jornada de su maratoniana gira por siete países suramericanos con un reconocimiento condicionado del Gobierno paraguayo para negociar con "autonomía y soberanía" un acuerdo militar con Estado Unidos. Paraguay fue el último destino de hoy después de que Uribe, acompañado de su canciller, Jaime Bermúdez, se reunió por la mañana en Santiago con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y por la tarde con la de Argentina, Cristina Fernández, en Buenos Aires. El canciller paraguayo, Héctor Lacognata, expresó que si bien su país no ha sentado una postura oficial, respeta "las decisiones que son autónomas y soberanas de cada país", informó Efe. "Hemos expresado (a Uribe) la necesidad de que ese tipo de iniciativas tengan la garantía de que eventualmente no pongan en riesgo la seguridad de países vecinos", dijo al respecto. El mandatario colombiano negocia con Estados Unidos el uso de siete bases militares en su país por parte de tropas estadounidenses para intensificar la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, pero algunos gobernantes latinoamericanos como el venezolano Hugo Chávez lo consideran una amenaza a la estabilidad en la región. Tanto el Gobierno colombiano como el estadounidense niegan que el convenio que está en la mesa de negociaciones sea una amenaza para la estabilidad de las naciones vecinas y subrayan que los únicos que pueden sentirse amenazados son los "narcotraficantes y terroristas". Uribe, que compartió una cena con el presidente paraguayo, Fernando Lugo, quien además convocó a su ministro de Defensa, Luis Bareiro Spaini, y al titular del Congreso, Miguel Zubizarreta, habló a los periodistas para agradecer la hospitalidad de Lugo y transmitió un saludo "lleno de afecto al hermano pueblo de Paraguay". Lacognata explicó que Uribe no estará presente el próximo día 10 en Quito en la cumbre de Jefes de Estado de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), donde dijo que se debatirá el acuerdo de Colombia con Estados Unidos, así como el conflicto de ese país con Ecuador y Venezuela.+++++++++++EN BOLIVIAMorales pide a Unasur rechazar bases militares después de reunión con Uribe*************************************************El presidente Evo Morales pidió el 4 a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) rechazar las bases militares estadounidenses en Colombia después de sostener una reunión privada en Palacio Quemado con su homólogo, Alvaro Uribe.El mandatario colombiano llegó a La Paz procedente del Perú, luego de reunirse con su colega Alan García. El encuentro con Morales se prolongó por más de una hora y abandonó Palacio Quemado sin dar detalles de la reunión, para luego emprender viaje a Chile.La reunión Morales y Uribe se realizó con agenda abierta, pero no se conoció los alcances.Después de la reunión el presidente Morales dijo que Uribe le confirmó que no asistirá a la cumbre de Unasur, el 10 de agosto en Quito, pero que fue informado sobre la propuesta de rechazar toda pretensión de instalar bases militares en los países de la región."A la reunión de la Unasur vamos a llevar una propuesta de resolución que ojalá sea aceptado por los presidentes de Sudamérica (Bolivia, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Venezuela, Ecuador, Suriname y Uruguay) para que no se acepte ninguna base militar ningún extranjero armado y uniformado en Latinoamérica", declaró.Reiteró que en la ocasión Bolivia pedirá la creación de una Escuela de Defensa Regional y seccionalizar la lucha contra el narcotráfico en Suramérica para que Estados Unidos coopere obligatoriamente sin presencia militar.AGENCIA china Xinhua++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++COLOMBIAMOVILIZACIONES DE REPUDIO EN VARIOS PAISESConcentración y represión en ChileDETIENEN A CIUDADANOS POR PROTESTAR CONTRA VISITA DE PRESIDENTE COLOMBIANO*************************************** Con una veintena de detenidos terminó una manifestación pacífica de repudio a la visita del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, al Palacio de La Moneda , en el marco de una gira que el máximo dignatario de los intereses norteamericanos en América Latina realiza por el cono sur.Justo a las 11:00 hrs., del 5 de agosto, Álvaro Uribe hizo ingreso a La Moneda donde sostendría una reunión con la presidenta Michelle Bachelet. En esos precisos instantes un centenar de miembros del Movimiento Chileno de Solidaridad con los Pueblos y el Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores (MPT) desplegaron lienzos condenando la conducta política de Uribe contra su pueblo, sus vínculos probados con el narcotráfico y los paramilitares, y la función imperialista y criminal que ha adoptado al entregar territorio colombiano para la instalación de bases militares norteamericanas. Las organizaciones convocantes afirmaron que “las bases son la punta de lanza de las futuras agresiones a Venezuela y a todos los países del ALBA, por lo que debemos hacer conciencia en nuestro pueblo de la necesidad de oponerse y también, hacerle presente a nuestro gobierno que el apoyo a esta iniciativa criminal, nos pondrá de espaldas a los procesos que se llevan a cabo hoy en nuestra América.” La protesta realizada al alero del monolito del Presidente Salvador Allende en la Plaza de la Constitución , no alcanzó a durar más de 5 minutos. Las fuerzas especiales de carabineros actuaron, una vez más, con enconada violencia contra los ciudadanos que se manifestaban a través de cánticos y mensajes escritos. Los más de veinte detenidos fueron trasladados a la tercera comisaría de carabineros de Santiago, donde hasta el término de esta nota, aún se mantenían presos.REPUDIO EN ARGENTINACONTRA LA “MANO DERECHA” EN LA REGIÓNMovilización frente a la Casa de Gobierno en Buenos Aires********************************************************* Organizaciones políticas y sociales de izquierda se concentraron en la Plaza de Mayo para protestar por la presencia del mandatario en la Casa Rosada. Diversas organizaciones políticas y sociales se concentraron en Plaza de Mayo para repudiar la visita del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, quien realiza un raid sudamericano para explicar y obtener respaldo a la apertura de más bases militares de Estados Unido en su país.“¡Queremos tierra, queremos vivir, bases militares fuera del país!”, gritaron unas 250 personas enfrente a la Casa Rosada, mientras la presidente argentina Cristina Kirchner se reunía con su par colombiano. El vocero del Polo Democrático denunció que las nuevas bases no responden a la realidad política colombiana, sino a una estrategia regional de Estados Unidos. “Colombia está entre Venezuela y Ecuador, dos gobiernos mal visto por el Imperio, esa es la verdadera razón” afirmó."Denunciamos el endeudamiento ilegítimo para la compra de armamento para reprimir al pueblo y sostener la militarización tanto del campo como de la ciudad, así como la vigencia del Plan Colombia y la suscripción de un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos que tienden a coronar en conjunto la alineación automática con el imperialismo y los centros de poder", dijo Diálogo 2000, a través de un comunicado de prensa.Entre los presentes en la marcha se encontraban las Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, el Partido Comunista, Diálogo 2000, el Servicio de Paz y Justicia, el Comedor “Los Pibes” y distintas organizaciones de residentes colombianos en el pais.++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++COLOMBIALa gira de Uribe no reduce la inquietud regional por el acuerdo militar con EEUU*************************************************Brasil ha sido la última parada en la maratoniana gira del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, para presentar su controvertido acuerdo militar con EEUU que incluye el uso de siete bases y adiestramiento. Hugo Chávez ha advertido de que podría derivar en un conflicto bélico.En su ofensiva diplomática para convencer a sus países vecinos de lo inocuo de su acuerdo militar con Estados Unidos, el presidente colombiano Álvaro Uribe ha visitado en tiempo récord Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil. Venezuela y Ecuador han quedado excluidos de su agenda.Un portavoz de Uribe, que se ha mantenido en silencio ante los medios, calificó la gira de «constructiva».Hasta ahora, las declaraciones de los mandatarios con los que se ha entrevistado se han movido en el terreno de la diplomacia. Así, el canciller chileno, Mariano Fernández afirmó que «Chile respeta la soberanía, el interés nacional y las decisiones políticas de cada país en este continente, y en este caso particularmente de Colombia».El Gobierno peruano de Alan García, -aliado de Uribe-, ha sido el único que ha respaldado este acuerdo, que para el ministro de Exteriores, José Antonio García Belaúnde, no representa «una amenaza para la región ni mucho menos».La presidenta argentina, Cristina Fernández, en cambio, ha instado al mandatario colombiano a «rebajar la tensión» en la región, advirtiendo de que «la instalación de estas bases no colabora con este objetivo».El más contundente ha sido el venezolano Hugo Chávez al afirmar en una rueda de prensa en el Palacio de Miraflores que «estas bases podrían marcar el inicio de una guerra en Sudamérica. Se trata de la nación más agresora de la historia de la humanidad». Chávez situó en este contexto la polémica suscitada por las armas que Venezuela compró a Suecia y que, presuntamente, aparecieron en un campamento de las FARC.La información se hizo pública días después de que Venezuela «comenzara a alzar la voz» contra estas bases. «Ése es el Gobierno de Colombia queriendo chantajear. Cuando Bogotá violó el derecho internacional y la soberanía de Ecuador en marzo de 2008 para bombardear un campamento y asesinar personas, llevándose cadáveres de territorio ecuatoriano y dejando mujeres heridas abandonadas, luego quisieron pasar de agresores a agredidos señalando a Ecuador como el culpable», remarcó en la rueda de prensa del miércoles.Ecuador también ha expresado su viva preocupación por este despliegue militar. El ministro de Defensa, Javier Ponce, no dudó de que, con la ayuda de Washington, Colombia «aplicará la teoría de la extraterritorialidad. Esto es, el derecho a atacar a cualquier otro país soberano en nombre del combate al terrorismo». Quito rompió relaciones con Bogotá tras el ataque a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano.fuente: Gara+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++COLOMBIALa politica exterior de Colombia en la relación con los Estados Unidos y America Latina por Medófilo Medina***********************************************En medio de la confrontación con los vecinos, Colombia subordina su política exterior a su conflicto interno y a las políticas de Estados Unidos. Recuerdos inquietantes de Laureano Gómez, de los orígenes del Plan Colombia y de un reciente documento del Pentágono sobre la base aérea de Palanquero. En el ojo del huracánEstá de nuevo Colombia en el ojo del huracán en las relaciones con los países vecinos. Es claro que la tempestad no se desprendió de un cielo sereno. En el párrafo final de un texto de análisis de la confrontación colombo-venezolana a propósito del caso Granda (13 de diciembre de 2004 - 18 de febrero de 2005) publicado en 2005, anoté: “Los motivos y situaciones objetivas que dieron lugar a la crisis están en pie. Una de las hipótesis que se ha esbozado a propósito del conflicto interno colombiano es la de su regionalización. Esta posibilidad está cargada de peligros para la preservación de la paz, al menos en los países andinos“[1].Era una reacción escéptica frente a las declaraciones optimistas y de renovado afecto de los presidentes Uribe y Chávez, expresadas con ocasión de la visita del 18 de febrero de 2005 que el primero realizó a Venezuela. Dijo entonces el anfitrión: “Hemos decidido dar la vuelta a la página. Venezuela es una nación que lucha contra el terrorismo cualquiera que sea su rostro, disfrácese como se disfrace, vístase como se vista“. Respondió el visitante: “No veía la hora de venir, pues el diálogo entre hermanos hay que mantenerlo y profundizarlo“[2]. Desde entonces hasta ahora se han registrado cuatro episodios de crisis entre los dos países.Por otra parte, el ataque del las Fuerzas Armadas colombianas al campamento de “Raúl Reyes” en territorio ecuatoriano el 1 de marzo de 2008 abrió el frente de conflicto con Ecuador. La hostilidad entre los dos países se ha mantenido y en la actualidad se ha incrementado peligrosamente.El convenio para el uso de las bases militares colombianas que reemplazarán las funciones estratégicas que cumplía para el Pentágono la base de Manta en Ecuador ha implicado un escalamiento del conflicto en toda la región y una ampliación geográfica de su influencia. Michelle Bachelet y Luiz Inácio Lula da Silva han pedido la convocatoria del Consejo de Defensa Suramericano, órgano de defensa de UNASUR. Se pide al presidente Uribe explicar en ese escenario los alcances del acuerdo de cooperación militar con E.U. El gobierno colombiano ha expresado su intención de no asistir a la reunión de UNASUR que tendrá lugar el 10 de agosto y en la cual asumirá Ecuador para el próximo período la presidencia rotativa del organismo.La continuidad a manotazosSi se miran los distintos episodios que azarosamente van acotando el curso de la política exterior de Colombia, y si se tiene en cuenta su renuncia a considerar la visión internacional de los vecinos, se tiene la impresión de estar ante una política jalonada a manotazos. Más allá de esa percepción no injustificada, es posible advertir también una línea de continuidad, al menos durante el último decenio. Los dos elementos principales que caracterizan esa política son: (1) La inextricable asociación del curso exterior con la guerra interna contra la subversión, y (2) El alineamiento incondicional con la visión y las maneras como los Estados Unidos desarrollan sus intereses estratégicos en la región y en el mundo. En este punto es pertinente una digresión. Para cualquier país es cierto que la política exterior está vinculada a la interna. Pero ello no quiere decir que esa relación se haga con el privilegio asimétrico de un solo factor: el militar, como es el caso de Colombia.También se va articulando cierta continuidad en la manera de reaccionar de los países que se sienten afectados por la política de seguridad de Colombia. No huelga al respecto recordar que con motivo de la firma del Plan Colombia en el año 2000, los gobiernos de los países que tienen fronteras con Colombia expresaron su preocupación aún cuando el mapa político de la región se diferenciaba notablemente del actual. El Plan Colombia no figuraba con antelación en la agenda de la cumbre de países suramericanos que inició sus deliberaciones el 31 de agosto de 2000. Sin embargo se le hizo objeto de controversia en dicha asamblea realizada en Brasilia.En aquella ocasión dijo Fujimori: “Perú en su momento ha sido uno de los países en alertar del riesgo que significa introducir o tomar acciones de armas contra las guerrillas por un monto de tres mil millones de dólares“[3]. Gustavo Noboa, que tan obsecuente se mostró con los norteamericanos, acotó: “El Plan Colombia tiene muy preocupada a América, y con razón“[4]. El canciller brasileño Luis Felipe Lampreia señaló: “El conflicto en Colombia es la más seria amenaza a la seguridad nacional brasileña“[5].El establecimiento de la base de Manta en Ecuador y el Plan Colombia se inscribieron en la búsqueda por parte de los Estados Unidos de bases que llenaran el gran vacío que había dejado el retiro del Comando Sur de la Zona del Canal en Panamá. Hoy Manta no va más, pero la presencia militar gringa se refuerza en Colombia.El recuerdo de una pesadillaPor el detrimento de la soberanía nacional, el gobierno de la Seguridad Democrática sólo resulta comparable al de Laureano Gómez a comienzos de los años cincuenta del siglo XX. Recuérdese que no obstante que en América Latina reinaba el alineamiento junto a los Estados Unidos en el esquema planetario de la Guerra Fría, Colombia fue el único país de Latinoamérica que envió tropas a la aventura norteamericana de Corea. De acuerdo con el decreto del 26 de diciembre de 1950 fueron despachados a Corea, la Fragata Almirate Padilla y un batallón de infantería. Así Colombia resultó, como anota la historiadora rusa I.G. Ilina, tomando parte en una guerra contra un país separado por el Océano Pacífico y con el cual jamás había tenido conflicto alguno.En aquella coyuntura enseñoreada por el Gran Burundúm Burundá, Colombia y Estados Unidos firmaron el Pacto militar Bilateral el 17 de abril de 1952. El gobierno conservador no presentó el pacto a la aprobación del Congreso no obstante que el poder legislativo estaba integrado exclusivamente por miembros del partido de gobierno. Tan vergonzoso era el pacto que su texto no se publicaría en Colombia sino hasta 1960, ocho años después de firmado.Hay un elemento que completa el sentido de la alusión a la política exterior de Laureano Gómez. Aquel borrascoso caudillo cargaba el estigma de su militancia a favor del Eje en vísperas de la Segunda Guerra Mundial y en los primeros años de esta. Era una cuerda más de la cual tiraba el Departamento de Estado para mantener a Gómez en sus manos. Las convenientes “filtraciones” de la CIA en nuestros días con respecto a supuestos nexos del Presidente Uribe o sus familiares, o la lectura de un reciente reportaje del embajador Frechette, me llevan a hacer memoria de las vulnerabilidades de Laureano y a admitir la importancia que pueden tener en los procesos políticos las circunstancias personales de un mandatario.Después de firmado el acuerdo de cooperación militar con los Estados Unidos, tanto el Presidente Uribe como el canciller Jaime Bermúdez y el comandante de las Fuerzas Armadas, general Fredy Padilla de León, han abundado en declaraciones sobre el respeto que estaría incorporado en el documento hacia la soberanía de otros Estados. Dijo el presidente Uribe: “Estos acuerdos nunca tienen por objeto crear condiciones de agredir a terceros Estados. Esto está excluido en el texto, en los acuerdos que lo enmarcan y en la práctica colombiana“[6].Aún suponiendo sinceridad en esas palabras, surge la pregunta: ¿Están las autoridades colombianas en condiciones de responder por las acciones del personal norteamericano, cubierto por la inmunidad en los tratados? Y la alusión a la práctica colombiana, ¿puede resultar convincente a los venezolanos después del secuestro de Granda en Caracas, y a los ecuatorianos después de la violación de su territorio por parte de Colombia en el ataque al campamento de “Reyes”?Quizá tiene más sentido atender a las fuentes norteamericanas sobre el tema. En un documento elaborado en abril de 2009 por el Comando Aéreo para la Movilidad (AMC) de la Fuerza Aérea de EE.UU. se pueden leer apartes a cual más preocupantes: “Recientemente el Comando Sur se ha comenzado a interesarse en establecer un punto para ejecutar operaciones de movilidad (…) El Comando Sur ha identificado a Palanquero, Colombia, como una localidad de cooperación en seguridad (CSL por su sigla en inglés, la forma como EE.UU. denomina las bases en otros países)”[7].Pertenecen al mismo documento los siguientes apartes: “Incluir a Suramérica en la estrategia de ruta global logra dos objetivos: ayuda a materializar nuestra estrategia de compromiso en la región y asiste con la movilidad en la ruta hacia África“. “Hasta hace poco, las preocupaciones en seguridad en Suramérica se enfocaban sólo en antidrogas. Y el cumplimiento de esa misión no requería el uso estratégico del transporte aéreo“. “Hasta que el Comando Sur establezca un teatro de operaciones más robusto, Palanquero debe ser suficiente para el alcance en movilidad aérea“[8].Cabe preguntarse: ¿A quién creerán los vecinos, al canciller Bermúdez o a los estrategas del Comando Aéreo para la Movilidad, que preside el general Arthur J. Lichte? El precandidato liberal y ex ministro de Defensa Rafael Pardo sabe muy bien de qué habla cuando dijo en estos días: “Entregar territorio a fuerzas de otro país para vigilar vecinos es una política exterior equivocada“. Seguramente se va a desarrollar en más amplio debate sobre la línea de peligro que está trazando la política exterior de la Seguridad Democrática.fuente: ABP

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