Israel Hace Frente a Amenazas Existenciales

13/05/2009
El Estado de Israel hace frente no sólo a una sino al menos a siete amenazas existenciales sobre una base diaria. Estas amenazas son extraordinarias no sólo por su número sino también por su diversidad. Además de los peligros militares externos de regímenes y organizaciones hostiles, el Estado Judío está amenazado por la oposición doméstica, las tendencias demográficas y la erosión de sus valores fundamentales, escribió Michel Oren, embajador designado en EEUU, en un artículo.

Bajo el título de “Siete Amenazas Existenciales” publicado en el último número de la publicación conservadora judía “Commentary”, Oren escribió que Israel no tiene rival en la era moderna en lo que se refiere al número y variedad de amenazas que planean sobre su existencia.

Oren, un historiador del Centro Shalem, a quien Benyamin Netanyahu ha nombrado para el puesto de embajador en Washington, describe un país podrido hasta la médula, plagado de males de todo tipo: desde tráfico de drogas hasta la trata de blancas, desde el blanqueo de dinero hasta el tráfico ilegal de armas.

Él señala que ni siquiera el Ejército ha escapado a los males de la corrupción, lo que debilita la voluntad de los israelíes de luchar por su país o siquiera de vivir en él. Además, Oren se queja de que los mejores y más brillantes israelíes están siendo perseguidos en todo el mundo por lo que los detractores del país califican de “crímenes de guerra.”

La siguiente en la lista es la amenaza demográfica, la amenaza terrorista existencial y la “amenaza de la capacidad nuclear de Irán”.

Según Oren, “si esta tendencia continúa, la pesadilla de (el padre fundador israelí David) Ben Gurión se materializará e Israel se convertirá en un país sin alma, donde muchos judíos no querrán vivir o por el que no querrán dar sus vidas.”

Por primera vez desde 1948, Israel está en peligro de perder Jerusalén, no ante fuerzas árabes, sino ante una combinación de negligencia y falta de interés, escribio Oren. En los últimos años se ha producido una huida de miles de judíos laicos de la ciudad, especialmente profesionales y parejas jóvenes. Este éxodo ha erosionado gravemente la base impositiva de la ciudad convirtiéndola en la más pobre de Israel. Casi la mitad de todos los israelíes menores de 18 años nunca ha visitado Jerusalén.

En lo que se refiere a la solución de dos estados, Oren dijo que ningún líder palestino, ni siquiera el más moderado, ha reconocido el derecho de Israel a existir. De este modo, el proyecto sionista será detenido. En ausencia de un paradigma realista para la creación de dos estados, la presión internacional crecerá para transformar a Israel en un estado binacional. Esto significaría el fin del proyecto sionista. Confrontados con la falta de respeto a la ley y la violencia endémica que caracterizan a otras situaciones donde diferentes poblaciones viven dentro de un solo estado en Oriente Medio, como es el caso de Líbano e Iraq, multitudes de judíos israelíes emigrarán.