martes, 27 de abril de 2010

REFLEXIONES SOBRE EL ISLAM Y LA VIDA MODERNA (I) [1]


Seyyed Hossein Nasr [2]
Revista Alif Nun
http://www.libreria-mundoarabe.com/Boletines/n%BA81%20Abr.10/IslamVidaModerna.htm

Pocos temas despiertan más pasión y debate entre los musulmanes de hoy en día que el encuentro entre el Islam y el pensamiento moderno. Por supuesto, el asunto es amplio y abarca campos que van desde la política hasta el arte sagrado, cuestiones cuyo debate a menudo provoca una explosión de emociones y pasiones que difícilmente conduce a un análisis objetivo de las causas y a una visión clara de los problemas planteados. Tampoco ayuda mucho el hecho de que muchos musulmanes y estudiantes del Islam, tan absorbidos como están por este debate, no sean capaces de definir claramente los términos del mismo ni de comprender las verdaderas fuerzas que están involucradas en el proceso. Toda la discusión también se ve paralizada por un sentido de inferioridad y una sensación de debilidad frente al mundo moderno que impiden a muchos musulmanes modernizados valorar de un modo crítico la situación y exponer la verdad al margen de si ésta es o no popular o si resulta o no aceptable para la opinión pública actual. Permítannos ahora definir lo que entendemos por pensamiento moderno.

Resulta increíble la gran cantidad de matices de significado que se le ha asignado al término “moderno”: desde “contemporáneo” a simplemente “innovador”, “creativo”, o “acorde con la marcha de los tiempos”. La cuestión de los principios y, de hecho, la verdad misma de la modernidad casi nunca se consideran cuando se debate sobre modernismo. Casi nunca nos preguntamos si tal o cual idea, forma o institución de la modernidad responden a algún aspecto de la verdad. La única pregunta es si es moderna o no. La ausencia de claridad, precisión y nitidez en los contornos mentales y estéticos que caracteriza al mundo moderno parece dominar el modo en que el musulmán contemporáneo entiende el modernismo, tanto si desea adoptar sus principios como si reacciona contra ellos. La influencia del modernismo parece haber debilitado esa lucidez y oscurecido esa transparencia que caracterizan al Islam tradicional en sus manifestaciones artísticas e intelectuales [3] .

Cuando empleamos el término “moderno” no nos referimos ni a lo contemporáneo, ni a lo actual ni a la eficaz conquista y dominación del mundo natural [4] . Por el contrario, para nosotros, “moderno” es lo que permanece desconectado de la transcendencia, es decir, de los principios inmutables que en realidad gobiernan todas las cosas y que han sido dados a conocer a través de la revelación, en su sentido más universal. Así pues, el modernismo debe compararse con la tradición ( al-din); esta última se refiere a todo lo que es de Origen Divino, junto a su manifestación y despliegue en el plano humano, mientras que el primero, por el contrario, se refiere a todo lo que es meramente humano –y hoy en día, cada vez más, infrahumano– y a todo lo que está separado y desconectado del Origen Divino. [5]

Obviamente, la tradición siempre ha acompañado a la existencia humana y, de hecho, ha sido una de sus características, mientras que el modernismo es un fenómeno muy reciente. Desde que habita la tierra, el hombre ha enterrado a sus muertos y ha creído en la otra vida y en el mundo del espíritu. Durante “cientos de miles” de años de vida humana en la tierra, el hombre ha mantenido una actitud tradicional y no ha “evolucionado” en lo que respecta a su relación con Dios y la naturaleza, considerada esta última como la creación y la teofanía de Dios. [6]
Comparado con este largo periodo de la historia durante el cual el hombre no ha dejado de celebrar lo Divino ni de cumplir su función como vicario (jalifa) de Dios en la tierra, el periodo de dominio del modernismo, desde el Renacimiento en la Europa del siglo XV hasta la actualidad, parece ser poco más que un parpadeo [7] . Sin embargo, es este efímero periodo el que nos ha tocado vivir; de ahí el claro dominio del modernismo frente al cual tantos musulmanes se retiran impotentes, o bien se unen a él con esa felicidad un tanto superficial que nos acompaña al sentirnos seducidos por este mundo.

También debemos decir algunas palabras sobre el término “pensamiento”, tal y como se entiende en la expresión “pensamiento moderno”. Tal y como se emplea en este contexto, el término “pensamiento” es algo moderno, y no tradicional. El vocablo árabe fikr o el persa andishah, los cuales se emplean como su equivalente, apenas aparecen con el mismo significado en los textos tradicionales. De hecho, lo que correspondería al modo tradicional de entender este término está más cerca del vocablo francés pensée, tal y como lo empleó Pascal; un término que se puede traducir mejor como “meditación”, en lugar de “pensamiento”. De hecho, tanto fikr como andishah están relacionados con la meditación y la contemplación, y no con la actividad mental puramente humana –y, por lo tanto, no divina–, con la cual se asocia habitualmente el término “pensamiento” [8] . No obstante, si usamos el término “pensamiento” es porque nos estamos dirigiendo a un público familiarizado con todo lo que este término implica, viéndonos obligados a usar un recurso y un lenguaje en el que no es posible emplear, sin sentirse un tanto arrepentido, otro término con la misma variedad de significados, que sea capaz de abarcar tantas formas de actividad mental y a su vez carezca de esa limitación en sentido “vertical” que posee el término “pensamiento” en el lenguaje contemporáneo.

Todas estas formas de actividad mental que constituyen el pensamiento moderno y que van desde la ciencia a la filosofía, la psicología e incluso ciertos aspectos de la religión misma, poseen algunos rasgos y características comunes que debemos conocer y estudiar antes de poder ofrecer una respuesta islámica al pensamiento moderno. Tal vez el primer rasgo básico del pensamiento moderno que cabe destacar es su naturaleza antropomórfica. Una forma de pensamiento que niega la existencia de cualquier principio superior al hombre sólo puede ser antropomórfica. Alguien podría objetar que la ciencia moderna no es antropomórfica, sino que son más bien las ciencias premodernas las que deben ser consideradas como antropocéntricas. Sin embargo, a pesar de las apariencias, esta afirmación resulta ser una mera ilusión cuando examinamos de cerca los aspectos epistemológicos implicados. Es cierto que la ciencia moderna describe un universo donde no hay lugar para el hombre en tanto que espíritu, mente e incluso psique, y que un universo así parece “inhumano” y desconectado de la condición humana. Pero no debemos olvidar que, aunque el hombre moderno ha creado una ciencia que excluye la realidad humana de la descripción general del universo [9] , el criterio y los instrumentos de conocimiento que definen esta ciencia son pura y simplemente humanos. Es la razón del hombre y sus cinco sentidos los que establecen esta ciencia. Incluso el conocimiento de las galaxias más lejanas está contenido en la mente humana. Por lo tanto, este mundo científico del que el hombre ha sido eliminado se apoya, sin embargo, sobre una base antropomórfica: el polo subjetivo del conocimiento, es decir, el sujeto que conoce y define lo que es la ciencia.

En contraste, las ciencias tradicionales no eran antropomórficas en absoluto, en el sentido de que, desde su perspectiva, el lugar y el receptáculo del conocimiento no era la mente humana sino, en última instancia, el Intelecto Divino. La verdadera ciencia no se basaba en la razón puramente humana, sino en el Intelecto que pertenece al nivel supra-humano y que, sin embargo, ilumina la mente humana [10] . Si las cosmologías medievales situaban al hombre en el centro no se debía a que fueran “humanistas” en el sentido renacentista del término, de acuerdo al cual el hombre terrenal y caído era la medida de todas las cosas, sino a que permitían al hombre considerar el cosmos como si fuera una bóveda a través de la cual el ser humano debe viajar y la cual debe transcender. Y en verdad no se puede iniciar un viaje desde ningún lugar, excepto desde uno mismo. [11]

Así pues, si encontramos las características del antropomorfismo en la ciencia moderna, éstas resultan aún más evidentes en otras formas y aspectos del pensamiento moderno, como la psicología, la antropología o la filosofía. El pensamiento moderno, cuyo padre y progenitor es, en cierto sentido, la filosofía, se volvió profundamente antropomórfico desde el momento en que el hombre se convirtió en el criterio para conocer la realidad. Cuando Descartes afirmó “pienso, luego existo” (cogito ergo sum), situó la conciencia individual de su propio ser limitado como criterio de la existencia, pues, ciertamente, el “yo” de Descartes no es el “yo” Divino a través del cual Hallay [12] exclamó “yo soy la Verdad” (ana'l-Haqq ), el “yo” Divino que, de acuerdo a las doctrinas tradicionales, es el único con derecho a decir “yo” [13] . Hasta Descartes, el Ser Absoluto, el Ser de Dios, era el que determinaba la existencia humana y los distintos niveles de la realidad. Pero con el racionalismo cartesiano, la existencia humana individual se convirtió en el criterio para conocer la realidad y también la verdad. En la corriente principal del pensamiento occidental, y excluyendo ciertos modelos de menor importancia, la ontología dio paso a la epistemología, la epistemología a la lógica; y por último, a modo de reacción, la lógica se vio enfrentada a esas “filosofías” antirracionales tan comunes hoy en día. [14]

Lo que ocurrió en Occidente en el periodo posterior a la Edad Media es que los niveles más elevados de la realidad fueron eliminados tanto del ámbito subjetivo como del objetivo. No había nada más elevado en el hombre que la razón y no había nada más elevado en el mundo objetivo que aquello que la razón podía comprender con la ayuda de los sentidos. Esto, desde luego, no podría ser de otra manera si recordamos el conocido principio de adecuación (la adaequatio de Santo Tomás de Aquino), según el cual para conocer algo es necesario un instrumento de conocimiento adecuado y conforme a la naturaleza de lo que se desea conocer. Y ya que el hombre moderno rechaza aceptar un principio superior a sí mismo, es evidente que todo lo que produzca su mente y sus pensamientos sólo puede ser antropomórfico.

Un segundo rasgo del modernismo, relacionado muy de cerca con el antropomorfismo, es la ausencia de principios que caracteriza al mundo moderno. La naturaleza humana es demasiado inestable, cambiante y turbulenta para poder servir como principio de nada. Esto es así porque un modo de pensar que no es capaz de transcender el nivel humano y que continúa siendo antropomórfico no puede sino carecer de principios. En el ámbito de los actos, es decir, en el dominio de la moral (aunque la moral no pueda reducirse simplemente a los actos) y, desde otro punto de vista, en el de la política y la economía, todo el mundo percibe esta ausencia de principios. Pero alguien podría objetar que los principios sí existen en lo que a las ciencias se refiere. Sin embargo, también aquí debe afirmarse que ni el empirismo, ni la demostración mediante procedimientos inductivos, ni siquiera la confianza en los datos de los sentidos confirmados por la razón pueden servir como principios en un sentido metafísico. Todos son válidos a su propio nivel, como lo es la ciencia creada por ellos. Pero están desligados de los principios inmutables, al igual que la ciencia moderna, la cual ha descubierto muchas cosas en un cierto nivel de realidad, pero, debido a su separación de los principios más elevados, ha provocado el desequilibrio a través de sus propios descubrimientos e invenciones. Entre las ciencias modernas, sólo de las matemáticas se puede decir que poseen ciertos principios, en el sentido metafísico del término. El motivo es que, a pesar de todo, las matemáticas siguen siendo una ciencia platónica, y sus leyes descubiertas por la mente humana continúan reflejando los principios metafísicos, al igual que la razón misma no puede sino mostrar el hecho de que es un reflejo, aunque sea tenue, del Intelecto. Los descubrimientos de las otras ciencias, en la medida en que se ajustan a ciertos aspectos de la naturaleza de la realidad, poseen sin duda un significado simbólico y metafísico, pero eso no supone que estas ciencias estén unidas a los principios metafísicos ni integradas en una forma más elevada de conocimiento. Esta integración podría tener lugar, pero en la práctica no ha sido así. Por lo tanto, la ciencia moderna y sus derivados, al igual que otros frutos de esa manera de pensar y de actuar que hemos asociado con el modernismo, sufren la ausencia de principios que caracteriza al mundo moderno, una ausencia que se nota aún más cuando la historia de ese mundo queda al descubierto.

Cabe preguntarse de qué otros medios de conocimiento disponían otras civilizaciones antes del periodo moderno. La respuesta está bastante clara, al menos para aquellos musulmanes que conocen la vida intelectual del Islam: la revelación y la intuición o visión intelectual (dhawq, kashf o shuhud). [15] Los intelectuales musulmanes consideraron la revelación como la principal fuente de conocimiento, y no sólo como un medio para aprender las leyes morales relacionadas con la vida diaria. También fueron conscientes de que el hombre puede purificarse hasta que el “ojo del corazón” (‘ayn al-qalb), ubicado en el centro de su ser, se abra y le permita acceder a la visión directa de las realidades celestiales [16] . Por último, aceptaron la capacidad de la razón para conocer, pero esta razón siempre estuvo unida, por un lado, a la revelación, y por el otro, a la intuición intelectual, y de ambas obtenía su sustento. Los pocos en el mundo islámico que cortaron este lazo de unión y proclamaron la independencia de la razón con respecto a la revelación y la intuición nunca fueron aceptados en la corriente principal del pensamiento islámico. Permanecieron como figuras marginales, mientras que, por el contrario, en el Occidente postmedieval, quienes buscaban conservar y defender la dependencia de la razón con respecto a la revelación y el Intelecto fueron marginados, y la corriente principal del pensamiento occidental moderno rechazó la revelación y la intuición intelectual como medios de conocimiento. En los tiempos modernos, incluso los filósofos de la religión y los teólogos rara vez defienden la Biblia como fuente de un conocimiento sapiencial que, al estilo de San Buenaventura, podría definir e integrar la scientia. Los pocos que consideran la Biblia como una guía intelectual suelen estar tan limitados por sus interpretaciones literales y superficiales del Libro Sagrado que, en sus disputas con las ciencias modernas, resulta casi inevitable la victoria de los racionalistas.

Cuando reflexionamos sobre éstas y otras destacadas características del modernismo, llegamos a la conclusión de que, para entender el modernismo y sus manifestaciones, es esencial comprender cuál es su manera de concebir al hombre. Debemos tratar de descubrir cómo se concibe el hombre moderno a sí mismo y a su destino, y cómo se ve con respecto a Dios y al mundo. Además, es fundamental comprender qué es lo que constituye el alma y la mente de los hombres y las mujeres cuyos pensamientos e ideas han moldeado y siguen moldeando el mundo moderno. Pues si hombres como Ghazzali y Rumi o, para el caso, un Erígena o un Eckhardt ocuparan las cátedras de filosofía de las principales universidades de Occidente, no cabe duda de que se produciría otro tipo de filosofía en esta parte del mundo. Un hombre piensa de acuerdo a lo que es o, como dijo Aristóteles, el conocimiento depende del modo del conocedor.

La idea moderna del hombre refleja a un ser “liberado” del Cielo, dueño absoluto de su propio destino, atado a la tierra pero también dueño de ella, ignorante de todas las realidades escatológicas a las que ha reemplazado por un cierto estado de perfección en un tiempo histórico profano, indiferente, por no decir totalmente opuesto, al mundo del Espíritu y a sus demandas, y carente de un sentido de lo sagrado. Un estudio de esta concepción moderna del hombre revelará hasta qué punto han sido y son inútiles los esfuerzos de esos modernos “reformistas” musulmanes que han tratado de armonizar el Islam con el modernismo, tal y como éste lo hemos definido aquí. [17]

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA


- René Guenón, El reino de la cantidad y los signos de los tiempos , Paidós, Barcelona, 1997.
- René Guénon, La crisis del mundo moderno , Paidós, Barcelona, 2001.
- Martin Lings , Creencias antiguas y supersticiones modernas , Olañeta, Barcelona, 2003.
- Prof. Douglas Karim Crow, “ Racionalismo e Islam ”, revista Alif Nûn nº 65, noviembre de 2008.

NOTAS.-


[1] Traducción, extracto y adaptación del texto aparecido en Al-Serat, vol. VI, nº 1. Disponible online en: http://www.al-islam.org/al-serat/reflect-nasr.htm

[2] Seyyed Husein Nasr (Teherán, Irán, 1933) es profesor en el Departamento de Estudios Islámicos de la Universidad George Washington. Filósofo y experto en religiones comparadas, sufismo, filosofía de la ciencia y metafísica, ha escrito multitud de libros sobre el Islam, muchos de ellos traducidos al castellano, entre los que pueden destacarse Hombre y naturaleza , Kier, Buenos Aires, 1982; Sufismo vivo , Herder, Barcelona, 1985; Vida y pensamiento en el Islam , Herder, Barcelona, 1985; El corazón del Islam , Editorial Kairós, Barcelona, 2007; Poemas de la vía mística , Mandala Ediciones, Madrid, 2002. Véase también otras de sus obras: “ La Sharî'a: Ley divina, norma social y humana ”, revista Alif Nûn nº 28, junio de 2005; “ El significado espiritual del yihad ”, revista Alif Nûn nº 54, noviembre de 2007; “¿Qué es el Islam tradicional?”, revista Alif Nûn nos 57 (febrero de 2008) y 58 (marzo de 2008); “Ciencia y civilización en el Islam”, revista Alif Nûn nos 62 (julio de 2008) y 63 (septiembre de 2008); “El Islam y la ciencia moderna”, revista Alif Nûn nos 70 (abril de 2009) y 71 (mayo de 2009). (Nota de la Redacción).

[3] El Islam se basa en el intelecto, y el intelecto es luz, tal y como lo expresa el hadiz inna'l-'aqla nurun (“En verdad, el intelecto es luz”). El Islam queda reflejado de manera característica en el patio de la Alhambra, cuyas formas son cristalizaciones de la luz y cuyos espacios quedan definidos por los rayos de esa luz que simboliza el Intelecto Divino en este mundo. (Nota del autor).
Para más información, véase Hasan Bize, “ Fundamentos metafísicos del arte islámico ”, revista Alif Nûn nº 50, junio de 2007; “ La Alhambra de Granada ”, revista Alif Nûn nº 50, junio de 2007; Titus Burckhardt, El arte del Islam , Olañeta, Palma de Mallorca, 1999; Oleg Grabar, La Alhambra: iconografía, formas y valores , Alianza, Madrid, 2003; Antonio Enrique, Tratado de la Alhambra hermética , Port-Royal, Granada, 2005; Mª Elena Díaz Jorge (ed.), La Alhambra y el Generalife. Guía histórico-artística , Univ. de Granada, Granada, 2006. (Nota de la Redacción).

[4] Para más información sobre la forma tradicional de entender la naturaleza, en contraste con el punto de vista moderno, véase Redacción Alif Nûn , “La Naturaleza sagrada ”, revista Alif Nûn nº 35, febrero de 2006 (Nota de la Redacción).

[5] Sobre la tradición y el modernismo tal y como lo entendemos aquí y, de hecho, en todas nuestras obras, véase F. Schuon , Light on the Ancient Worlds , Londres, 1969 [Edición española: Miradas a los mundos antiguos, Olañeta, Palma de Mallorca, 2004] y R Guenon, The Crisis of the Modern World , Londres, 1962 [Edición española: La crisis del mundo moderno , varias ediciones]. Si nos vemos obligados a definir de nuevo estos términos aquí es porque, a pesar de que destacados escritores tradicionales como Guenon, Schuon , A. K. Coomaraswamy, T. Burckhardt, M. Lings y otros han dedicado un número considerable de obras a este tema, para muchos lectores, sobre todo musulmanes, todavía no ha quedado clara la diferencia entre tradición y modernidad. Todavía identifican la tradición con las costumbres y la modernidad con todo lo que es contemporáneo. Muchos estudiosos occidentales del Islam también identifican la modernidad con el avance, el desarrollo y otros conceptos similares, como si el simple paso del tiempo fuese una garantía de mejora. Por ejemplo, C. Leiden, politólogo y estudioso del Islam contemporáneo, escribe: “Igualmente importante es la manera en que el propio término ‘modernización’ puede ofrecer una nueva perspectiva sobre estas cuestiones. Esta no es la primera vez en la historia que algunas sociedades se han visto enfrentadas con otras sociedades más ‘avanzadas’ y han aprendido a adaptarse a ellas. Cada vez que esto ha ocurrido se ha producido, en cierto
sentido, un choque o un contacto con la modernización.” (J. A. Bill y C. Leiden, Politics Middle East , p 63). El autor cita como ejemplo el enfrentamiento de los romanos con los griegos y el de los árabes con los bizantinos y los persas. Sin embargo, a pesar de la decadencia de la cultura griega tardía, ni los griegos ni, por supuesto, la teocracia de los bizantinos y de los persas fueron modernos, de acuerdo a nuestra definición de esta palabra, por lo que ahora sería la primera vez que las sociedades tradicionales se enfrentan al modernismo.

[6] A pesar del carácter absolutamente antitradicional de la perspectiva que domina la antropología moderna, incluso algunos antropólogos han llegado a la conclusión de que, desde un punto de vista metafísico y espiritual, el hombre no ha evolucionado ni un ápice desde la Edad de Piedra. Si en las primeras décadas del siglo XX este punto de vista era defendido por unos pocos eruditos como A. Jeremias y W. Schmidt, en los últimos años ha recibido un mayor apoyo, basado en las amplias evidencias que reflejan los estudios de hombres como J. Servier y, desde el punto de vista de la antropología religiosa, M. Eliade. (Nota del autor).
A este respecto, véanse algunas obras de M. Eliade como Diccionario de las religiones , Paidós, Barcelona, 1999; Historia de las creencias y las ideas religiosas. De la Edad de Piedra a los misterios de Eleusis, Paidós, Barcelona, 2003; Lo sagrado y lo profano , Paidós, Barcelona, 2005. (Nota de la Redacción).

[7] Debe recordarse que incluso durante este periodo relativamente corto de cinco siglos, el mundo musulmán ha seguido siendo tradicional en su mayor parte, y no ha sentido el pleno impacto del modernismo hasta hace un siglo. Véase S. H. Nasr, Islam and the Plight of Modern Man , Londres, 1976.

[8] En el famoso poema persa “Invoca hasta que tu invocación haga surgir la meditación (fikr ) y dé origen a cien mil ‘pensamientos’ (andishah ) puros”, queda clara la relación de la actividad mental en un contexto tradicional con la práctica espiritual y la contemplación.

[9] Recientemente se ha intentado evitar el reduccionismo de la física clásica e introducir factores como la vida e incluso la psique en las descripciones del Universo. Pero el punto de vista habitual de la ciencia moderna sigue siendo el de reducir el espíritu a la mente, la mente a los aspectos externos de la psique, los aspectos externos de la psique al comportamiento de los organismos vivos, y los organismos vivos a las estructuras moleculares. El hombre que conoce y que posee la certeza de su propia conciencia queda reducido así a elementos químicos y físicos que en realidad son conceptos de su propia mente impuestos sobre el dominio de la naturaleza. Véase A. Koestler y J. R. Smythies (eds.), Beyond Reductionism, Londres, 1959, especialmente el artículo de V. E.
Frankl, “Reductionism and Nihilism”, donde escribe: “el peligro actual no reside realmente en que los científicos puedan perder la universalidad, sino más bien en que pretendan y afirmen tener acceso a la totalidad...el verdadero nihilismo de hoy en día es el reduccionismo...el nihilismo contemporáneo ya no utiliza la ‘nada’ o el ‘vacío’ como bandera, sino que se camufla en la creencia de que el hombre no es sino el resultado de las condiciones biológicas, psicológicas y sociológicas (nothingbutness ). De este modo, el fenómeno humano se convierte en un simple epifenómeno.” Véase también el excelente trabajo de E. F. Schumacher, A Guide for the Perplexed, Nueva York, 1977, especialmente el primer capítulo, donde se discute esta cuestión.

[10] Véase F. Brunner, Science et realite, Paris, 1956, donde el autor muestra con claridad que las ciencias tradicionales no poseían un carácter antropomórfico, pues dependían del Intelecto Divino, y no de la simple razón humana.

[11] Con respecto al estudio del cosmos como una bóveda, desde un punto de vista islámico, véase S. H. Nasr, An Introduction to Islamic Cosmological Doctrines, Londres, 1978, capítulo 15.

[12] Para más información sobre la figura de Hallay, véase Mansur Hallay, Diván , Oriente y Mediterráneo, Madrid, 2002; Al-Hallaj, Diván , Olañeta, Barcelona, 2005; Louis Massignon, La pasión de Hallaj , Paidós, Barcelona, 2000; Herbert Mason, “Hallay y la escuela sufí de Bagdad”, revista Sufí nº 2 , Nur, Madrid, invierno de 2001. (Nota de la Redacción).

[13] Veáse S. H. Nasr, “Self-awareness and Ultimate Selfhood”, Religious Studies , vol 13, nº 3, sept. 1977, pp. 319-325.

[14] El estudio clásico de E. Gilson, The Unity of Philosophical Experience , continúa siendo valioso en la medida en que investiga este desarrollo del pensamiento occidental.

[15] Fue sobre todo Sadr al-Din Shirazi quien aclaró, tal vez más que ningún otro filósofo musulmán, la relación entre razón, intuición y revelación, las tres vías disponibles para el hombre en su búsqueda del conocimiento. Véase S. H. Nasr, Sadr al-Din Shirazi and his Transcendent Theosophy, Londres, 1978.

[16] Para una explicación más exhaustiva de lo que significa el “ojo del corazón” (‘ayn al-qalb), véase Martin Lings , El libro de la certeza. La doctrina sufí de la fe, la visión y la gnosis , Olañeta, Palma de Mallorca, 2002. (Nota de la Redacción).

[17] Sin duda, hay muchos hombres y mujeres que viven en el mundo moderno que no aceptarían esta descripción del hombre moderno en lo que a ellos mismos se refiere. Pero estas personas, cuyo número, de hecho, aumenta día a día en Occidente, en realidad son contemporáneas, y no modernas. Las características que hemos mencionado pertenecen al modernismo como tal, y no a
un individuo contemporáneo en particular que puede de hecho oponerse a ellas. Véase Eaton, The King of the Castle, Londres, 1977.
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sábado, 24 de abril de 2010

La transición a la democracia en Estados Unidos


Cronopiando
Koldo Campos Sagaseta
Rebelión

Hora va siendo ya de que el gobierno de Cuba, con el mismo derecho que asiste al régimen de los Estados Unidos, designe una comisión que se ocupe de facilitar la transición a la democracia de sus belicosos vecinos.
Yo mismo, si el gobierno de Cuba lo considera, me ofrezco voluntario para coordinar esa imprescindible transición que haga de los Estados Unidos un país democrático y respetuoso de los derechos humanos y civiles.

Sé que no es fácil la misión pero un país que acumula la mayor deuda externa de su historia, mayor que la suma de todas las demás supuestas deudas americanas; que derrocha la mitad de los recursos del planeta; que contamina tanto como la mitad de los países existentes; que consume la mayor parte de la droga que circula por el mundo; que vulnera absolutamente todos los derechos humanos; que multiplica indigentes y analfabetos; que mantiene al margen de cualquier seguro social a 45 millones de seres humanos; que ve morir violentamente todos los años a 18.000 estadounidenses, no en las guerras que promueven sino en la paz que han construido; que registra más de 32.000 suicidios al año; que dispone de más armas que ciudadanos; que promueve la violencia, la guerra y el terror en cualquiera de sus formas y en cualquier país y continente, es un estado fallido que debe ser intervenido por la comunidad internacional para evitar que siga perpetrando crímenes y generando miseria.

Y es que es inaceptable que en Estados Unidos se pueda votar pero no elegir, que los votos de unos valgan más que los votos de otros y que los candidatos los determine el capital; inaceptable que pueda ser asesinado su presidente en un golpe de Estado encubierto y deba esperar su pueblo al menos 66 años para conocer la verdad; inaceptable que fenómenos de los llamados naturales multipliquen sus mortíferos efectos por la desidia de gobiernos a los que no les importan sus muertos cuando son pobres y negros; inaceptable que con dinero público auxilie las privadas bancarrotas; inaceptable la existencia de campos de concentración donde torturar a disidentes; inaceptable la construcción de gigantescos y vergonzosos muros con los que aislar a sus vecinos; inaceptable que secuestren opositores por todo el mundo, que dispongan de cárceles clandestinas e ilegales para ellos y que, por exigencia de su gobierno, sean sus soldados los únicos que no están obligados a responder ante tribunales internacionales de justicia; inaceptable el caos que Estados Unidos ha desatado en el mundo y que hace urgente la intervención de Cuba y la comunidad internacional para posibilitar la transición democrática en ese país, en el entendido de que son los estadounidenses los que deben definir su futuro y que, en ese objetivo, Cuba debe volcarse cuanto antes en ayuda humanitaria.

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El caso para la solución de un estado


24-04-2010
Ahmed Moor
The Huffington Post
Traducido del inglés por Carlos Sanchis

Los entendidos de Washington ahora pronostican un plan equivocado dictado por Obama para solucionar el conflicto palestino-israelí. Más recientemente, Zbigniew Brzezinski y Stephen Solarz tomaron a las páginas del Washington Post para poner a flote la idea de una paz impuesta, que en gran parte mina históricos derechos intransmisibles palestinos. Los autores piden la anulación del derecho de retorno palestino y la creación " de un estado palestino desmilitarizado.

El globo sonda evita cualquier debate sobre las dinámicas del parlamento israelí y la incapacidad del gobierno de Netanyahu para ceder algo sin mostrar la semilla de su propia disolución, algo que el primer ministro israelí, Netanyahu, probablemente efectuará mientras negocia la composición de su coalición de gobierno. Pero su fracaso más garrafal es la presunción de que los palestinos aceptarán dócilmente los dictados estadounidenses respecto al derecho de retorno. Como palestino, creo que cualquier plan que busque sacrificar nuestros inalienables derechos humanos para asegurar mayorías en Israel en base a las razas, fracasará.

Brzezinski y Solarz comienzan su artículo parafraseando una declaración hecha por el actual ministro de defensa de Israel, Ehud Barak. Escriben que la “ausencia de la solución de los dos estados es la mayor amenaza para el futuro de Israel." Presumiblemente, el Sr. Barak está indirectamente refiriéndose a la solución de un estado, o el creciente llamamiento de los palestinos y de judíos antisionistas para crear un estado democrático en toda la Palestina histórica. Ello dice que el ministro de defensa israelí -- y Messrs Brzezinski y Solarz – parecen ver un creciente movimiento en Tierra Santa en pro de derechos iguales y de liberación como “la mayor amenaza para el futuro de Israel."

En un sentido, tienen razón. En la medida en que Israel debe existir exclusivamente para el pueblo judío, la concesión de derechos a los aproximadamente cuatro millones de palestinos que viven bajo ocupación israelí hoy en día plantean una amenaza para su existencia. Pero también lo es el aproximado 20% de israelíes que no son judíos (mayoritariamente ciudadanos palestinos de Israel) que están creciendo más rápidamente como población que los judíos israelíes. Esta es la anacrónica obsesión con la mentalidad racial del estado que creó el problema de los refugiados palestinos en primera instancia. El Mandato Británico fue étnicamente limpiado por las fuerzas armadas sionistas en 1948 para crear espacio para un estado de mayoría judía, como ha documentado el historiador israelí Ilan Pappe en su libro La limpieza étnica de Palestina.

Por cierto, este es el pecado original que Brzezinski y Solarz buscan recompensar eliminando el derecho de retorno palestino que esta establecido en el derecho internacional y humanitario. Uno se pregunta qué prescripciones ofrecerán Barak, Brzezinski y Solarz en el caso eventual de un baby boom en Israel en las próximas décadas.

Dejando a un lado por un momento la justificación racial que apuntala la existencia del Estado Judío, es valioso examinar las razones por las que ninguna solución de los dos estados puede funcionar hoy. En primer lugar, como previamente he señalado, los palestinos no renunciaremos al derecho de retorno. El Sr. Abbas, quien no puede reclamar ninguna legitimidad moral o electoral, difícilmente está en posición para negociar inmediatamente. En segundo, hay aproximadamente 500.000 colonos judíos en Jerusalén Este y en Cisjordania, y nadie es capaz de desalojarlos de sus casas.

Uno puede hablar de intercambios de tierra, pero la realidad consiste en que el estado israelí ha hecho un meticuloso trabajo colonizando grandes franjas de tierra alrededor de Jerusalén y adentrándose en Cisjordania, cortándola en dos eficazmente. La contigüidad territorial es enormemente importante para tejer un estado y no aparece probable aquí. Un tercio de la Tierra Santa es relativamente árido. La mayor parte del agua que los israelíes consumen viene de los acuíferos litorales y de los montes, los cuales están situados bajo territorio palestino. A pesar del derecho internacional y del sentimiento predominante de la mayor parte del mundo, Israel, sencillamente, no abandonará el control de tales reservas estratégicas de agua dulce.

Finalmente, existen consideraciones israelíes de seguridad. Como Brzezinski y Solarz generosamente admiten, Israel nunca estará de acuerdo con un estado palestino con un ejército convencional. Un estado sin opción a un ejército no es, en absoluto, realmente un estado, especialmente puesto que Israel posiblemente continuará llevando a cabo ataques en territorio palestino.

A consecuencia de que la solución de los dos estados es impracticable, tanto por razones prácticas como morales, hay solamente una salida que satisface los valores liberales básicos estadounidenses de libertad de expresión, no discriminación racial, igualdad ante la ley, etc. esta es la solución de un estado. Cuando viví en Nueva Cork, vivía junto a personas que procedían de lugares de todo el mundo, muchos de los cuales eran judíos estadounidenses e israelíes. Sin embargo, no tengo los mismos derechos en mi país de nacimiento. La gente razonable puede preguntarse por qué los judíos pueden vivir junto a los palestinos en los Estados Unidos, pero no pueden entender vivir junto a los palestinos en Israel.

El camino a la solución de un estado está lleno de muchas dificultades. La lucha probablemente será tan prolongada como la lucha de Sudáfrica, y cuestiones conflictivas como los derechos nacionales, lenguas oficiales y una bandera conveniente tendrán que ser elaboradas. Pero muchos activistas palestinos y judíos ya han emprendido este camino. Muchos de estas personas han venido a apoyar la solución de un estado después de la aceptación de que la solución de los dos estados nunca va a materializarse; unos bantustanes es todo lo que la comunidad internacional, siendo realistas, puede ofrecer a los palestinos, muy pocos palestinos estarán de acuerdo con ello.

Mi consejo al presidente estadounidense es aceptar la realidad como es. Nosotros, los palestinos, lucharemos por derechos iguales en nuestro país del mismo modo que los negros de Estados Unidos lucharon por sus derechos. Mayoritariamente persistiremos en exigir la implementación de nuestro derecho de retorno. Nuestro derecho de retorno es nuestro derecho a sentarnos en cualquier sitio del autobús, o asistir a cualquier escuela. Sería una trágica ironía si el primer presidente negro de los Estados Unidos dejara el cargo con un legado de apoyo al último estado del apartheid en el mundo.

Ahmed Moor es un periodista independiente palestino-estadounidense que vive en Beirut. Nació en la Franja de Gaza, Palestina.

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Venezuela: El pueblo en armas


24-04-2010
Alan Woods
Lucha de Clases

Caracas, 13 de abril de 2010. Hoy, hace ocho años, ocurrió algo que no tiene precedentes en la historia de América Latina. El golpe de estado reaccionario de 11 de abril, en el que la oligarquía venezolana, en colaboración con la Embajada de EEUU y de la CIA, derrocó el Gobierno democráticamente elegido de Hugo Chávez y fue derrotado por un levantamiento espontáneo de las masas.

Ese día se hizo historia. Hombres y mujeres comunes salieron a las calles y arriesgaron sus vidas para defender la Revolución Bolivariana. Sin partido ni dirección, y sin perspectivas claras más que la de derrotar el golpe de estado, los trabajadores, los campesinos y la juventud revolucionaria, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, marcharon por miles a las puertas del Palacio de Miraflores para exigir la liberación del Presidente Chávez. Los soldados se pasaron al lado del pueblo, y el golpe de estado se derrumbó.

Estos eventos heróicos sólo pueden compararse con Barcelona en julio de 1936, cuando los trabajadores, armados con viejos fusiles de caza, palos y cualquier cosa que pudieran llevar en sus manos, irrumpieron en los cuarteles y aplastaron a los fascistas reaccionarios. Si alguien tiene dudas sobre lo que es una revolución sólo tiene que estudiar los acontecimientos de abril de 2002 en Venezuela.

En los últimos años, estos eventos se han convertido en una celebración de la revolución. La Avenida Bolívar en el centro de Caracas fue un mar de camisas rojas y de pancartas agitándose. Pero este año la escena fue muy diferente a otras que recuerdo. En lugar de un mar rojo la avenida Bolívar estaba lleno a rebosar de un mar de tela de camuflaje verde. Este fue el día de la milicia popular – una demostración del poder de un pueblo en armas.

Mientras caminaba a lo largo de la Avenida las filas de milicianos y milicianas (había muchas mujeres también en uniforme) parecían no tener ningún final. Aquí, una vez más, se podía sentir el poder inexpugnable de las masas. Pero ahora hay un elemento diferente. Había miles y miles de trabajadores de las fábricas, de campesinos de las aldeas y de niños de las escuelas y colegios, expresando su voluntad de luchar, armas en mano, para defender la revolución contra sus enemigos – tanto externos como internos.

Bajo un sol abrasador, la gente se concentraba – las camisas rojas habituales de los chavistas junto a las de color verde de las milicias. A lo largo de la avenida los altavoces lanzaban consignas revolucionarias: contra el imperialismo, contra la burguesía, a favor de la revolución, del socialismo y de Chávez: "¡La Derecha todavía está preparando otro 11 de abril, pero ahora el pueblo tiene armas! ¡Viva la Revolución Bolivariana! ¡Viva el pueblo armado! ¡Viva el Presidente Chávez !”

La gente se subía a los árboles y farolas para obtener una mejor visión y mostrar pancartas con consignas combativas, mientras que algunos se hacían con una ganancia rápida con la venta de gorras, remeras y bebidas frías (que eran muy demandadas). La música era un rugido ensordecedor – ritmos latinoamericanos con letras revolucionarias, interrumpidas por cantos y consignas. La milicia fue organizada por grupos que mostraban sus orígenes: jóvenes adolescentes de las escuelas y campesinos con sombreros de paja y tractores Belarus.

En la parte trasera, la milicia estaba desarmada, pero cuando uno se acercaba a la cabeza de la manifestación, todo el mundo estaba sosteniendo un AK-47 de fabricación rusa, el arma más versátil y eficaz, ligera y fácil de usar. En los últimos años, Chávez ha comprado grandes cantidades de estas armas a Rusia. Washington y los medios de comunicación a su servicio han organizado un tremendo alboroto, alegando que estas armas estaban destinadas a la guerrilla de las FARC en Colombia. Ahora todos pueden ver para lo que realmente están destinadas.

Mientras esperan la llegada del Presidente, los milicianos permanecen relajados o sentados en el suelo para comer un sandwich. Algunos descansan sobre sus fusiles y uno o dos incluso tenían la boca de sus AK-47, descansando sobre sus botas – una práctica algo arriesgada, hubiera pensado alguno. De hecho, un rudo sargento profesional sin duda habría sufrido un ataque al corazón, mirando a estos civiles medio adiestrados con armas de fuego.

Pero esta impresión sería totalmente falsa. Esos milicianos son los descendientes lineales de la guerrilla cubana, de los milicianos que lucharon contra Franco en la guerra civil española, de las milicias obreras que derrocaron al zar de Rusia en 1917, y si vamos incluso más atrás en la historia, de los ejércitos de la Revolución Francesa y de los milicianos de la revolución norteamericana en el siglo XVIII.

Ninguno de éstas eran fuerzas profesionales y no se ajustaban a la norma de un ejército permanente profesional burgués. Pero ellos no luchaban peor por eso, y en más de un caso (España me viene a la mente), el intento de obligarlos a adecuarse al formato de un ejército profesional tuvo los efectos más negativos en su espíritu de lucha.

Al final de la tarde, podía observarse un ambiente de esperanza. La milicia comenzaba a formar filas. La multitud en las veredas empujaba hacia adelante para atrapar un vistazo de su héroe.

Chávez aparece, vestido con uniforme del ejército, montado en la parte posterior de un vehículo abierto – un camión ordinario del ejército – saludando y agitando a la milicia y la multitud. La milicia marcha hacia adelante a la tribuna donde Chávez va a pronunciar su discurso.

Su discurso fue más corto que otras veces, pero fue directamente al grano. Recordando los dramáticos acontecimientos de abril de 2002, sacó una magnífica espada y la muestra a la multitud. Es la espada de Simón Bolívar, El Libertador. Le dice a la gente que la liberación de América Latina no se ha logrado en 200 años y que sólo puede lograrse a través de la Revolución Socialista.

En el tipo de gesto dramático que es característico en él, hace que la gente preste un juramento sagrado: que ellos nunca descansarán hasta que se cumpla esta tarea. Los milicianos repiten las palabras en voz alta, sosteniendo sus fusiles. "La milicia es el pueblo, y el pueblo es la milicia," proclama él.

Entonces Chávez relata los acontecimientos de abril de 2002, desde el golpe de Estado fascista del 11 de abril a la sublevación popular y militar del 13 de abril. "He estado pensando mucho en eso," dice. "Desde la década de 1970, algunas personas han estado soñando con una rebelión popular y militar. Pero nunca ocurrió. La década de 1980 fue un período negro, que terminó en el Caracazo de 1989, con una masacre de civiles desarmados".

Chávez recordó, a continuación, cómo él y un grupo de oficiales progresistas del ejército trataron de organizar una rebelión en 1992:

"Nosotros fracasamos porque se trató de un levantamiento militar sin el pueblo", concluyó. Después de una temporada en la cárcel, él convocó a la formación de un movimiento de masas: el movimiento bolivariano, que consiguió una victoria demoledora en las elecciones de 1998. Pero la oligarquía no perdió el tiempo para preparar el golpe de estado de 2002.

Chávez recordó a los hombres y las mujeres que murieron en el golpe de Estado y los muchos más que resultaron heridos. Contrariamente al mito tan asiduamente difundido por los medios de comunicación en occidente sobre el régimen presuntamente represivo y dictatorial en Venezuela, nadie está en prisión por esos delitos, y ocho años más tarde las investigaciones judiciales todavía están atascadas: "Que no haya impunidad para esta masacre, como ha habido impunidad con tantas otras masacres en nuestra historia!", dijo.

Luego pasó a decir que la sangre de estos mártires de la revolución actuó como un estímulo para la revolución. "Inmediatamente después del 11 de abril comenzaron los arrestos y persecuciones, las amenazas en la televisión y los demás medios de comunicación. "Pero esto despertó toda la fuerza latente reprimida de las masas, que había sido suprimida durante tanto tiempo”, dijo. "Esto dio lugar a la mayor rebelión de nuestra historia – el levantamiento popular que habíamos esperado ver tanto tiempo".

"Esto fue un levantamiento contra la burguesía y el imperialismo. Pero este último había calculado que tal levantamiento sería aplastado en sangre por el ejército, como ocurrió en el Caracazo. Pero nuestros soldados no sólo se negaron a disparar contra el pueblo, sino que se pasaron al lado del pueblo. La burguesía y los imperialistas tuvieron la sorpresa de sus vidas".

Chávez señaló que el imperialismo estadounidense participó activamente en el golpe de estado. Helicópteros y aviones espía estadounidenses estuvieron volando sobre el espacio aéreo venezolano, un submarino estadounidense y un portaaviones estuvieron en aguas territoriales de Venezuela a la espera de intervenir. Pero el movimiento de las masas los obligó a retirarse.

Desde entonces los medios de comunicación burgueses han intentado limpiar esa fecha del calendario, pero las masas la han mantenido viva. "Ellos no pueden barrer abril del calendario, como no pueden erradicar enero, febrero o cualquier otro mes."

Chávez observó que si hubieran logrado aplastar la revolución venezolana, le hubieran dado un duro golpe al movimiento revolucionario de toda América Latina. "Sobre nuestros hombros pesa una responsabilidad”, dijo. "Los pueblos de América Latina están buscando su salvación en nosotros". Admitiendo que la revolución está lejos de terminar y que existía una cantidad colosal de cosas todavía por hacer, hizo un llamamiento para la paciencia. "Después de su primera década, la Revolución apenas ha comenzado," dijo.

Chávez, a continuación, advirtió que la amenaza de la contrarrevolución no se había ido lejos, y que hubo conspiraciones para asesinarlo. Dijo que si esto ocurriera: "no pierdan la cabeza, mantengan la calma. Ustedes saben lo que tienen que hacer: tomar el poder en sus propias manos – ¡TODO el poder! Expropiar los bancos, las industrias, los monopolios que permanecen en manos de la burguesía".

En cuanto a las elecciones de septiembre, advirtió: "nosotros no podemos permitir que a burguesía tome el control de la Asamblea Nacional. Si lo hacen, la utilizarán para desestabilizar el país y crear las condiciones para otro 11 de abril. Tenemos que ganar dos tercios de las bancas con el fin de seguir adelante con nuestro programa."

Advirtió a la burguesía que no era posible que se repitiera lo que ocurrió en abril de 2002, debido a que ahora el pueblo estaba armado y aplastaría cualquier intento contrarrevolucionario. Terminó con las palabras: “¡Viva la milicia nacional! ¡Viva el pueblo en armas! ¡Viva la Revolución Socialista! ¡Patria, socialismo o muerte!

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Capital sí, costumbres musulmanas no


Sarkozy pretende prohibir el burka en momentos en que la finanza islámica está más presente

24-04-2010
Eduardo Febbro
Página 12

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, trabaja desde 2008 para desarrollar en Francia la rama de la finanza islámica. Francia, que es el país europeo donde hay más musulmanes, prevé crear un banco islámico para el 2011.

El presidente francés apuró el paso para que en mayo se discuta un proyecto de ley a fin de prohibir el uso del burka en todos los espacios públicos del país. La medida, a la que se opuso el Consejo de Estado, parece inscribirse en espacio simbólico, no sólo porque concierne a apenas 2000 personas que usan el velo islámico en un país donde hay un millón y medio de mujeres musulmanas, sino también por su implementación real en una sociedad en la cual las costumbres de la cultura musulmana ganan espacios y en un sistema económico mundial en el cual la finanza islámica se hace cada vez más presente.

La gran mayoría de los supermercados franceses tienen una sección de productos Halal –para musulmanes– y la cadena de fast food Quick experimentó hace unos meses una polémica idea: servir los sandwiches sin que haya cerdo.
Los capitales islámicos constituyen también otro campo fértil. Este sector tiene un peso mundial considerable. Los fondos islámicos se elevan a 500 mil millones de dólares y ofrecen un crecimiento continuo de 15 por ciento al año. Según los analistas de Standard & Poors, el mercado bancario islámico representaría unos 4200 mil millones de dólares.

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, trabaja desde 2008 para desarrollar en Francia la rama de la finanza islámica. Francia, que es el país europeo donde hay más musulmanes, carece de banco islámico. La creación de una institución bancaria de este tipo está prevista para 2011.
En cambio, Gran Bretaña tiene la suya desde hace poco más de cinco años. La Islamic Britain Bank abrió sus puertas en Londres en 2004 con un objetivo claro: favorecer la inserción económica de los musulmanes residentes –2,5 millones de personas– y captar así los flujos gigantescos de los petrodólares de los países del golfo Pérsico.

Hoy existen unas 345 instituciones de finanza islámica implantadas en 80 países. Los primeros bancos islámicos fueron creados en los años ’50 en Pakistán y recién en 1963 se abrió en Egipto un auténtico banco islámico que respondía a los enunciados del teórico de este tipo de instituciones financieras, el paquistaní Sayyid Abul Ala Maudidi.

Un banco islámico se articula en torno de los preceptos del Corán. La surat 2, versículo 275, dice que Dios “permitió la venta y prohibió la usura”.
La filosofía central de un banco islámico es el desarrollo conjunto. La finanza islámica se apoya en la asociación entre el usuario y el gestor, es decir, en el concepto de Umma o Comunidad religiosa, cuyo esquema de funcionamiento es la solidaridad.
De hecho, el Corán prohíbe la percepción de intereses oriundos de los fondos monetarios. Las principales líneas de un banco islámico reposan sobre cuatro principios:
1, está prohibido prestar dinero con intereses (Ribâ);
2, está prohibido invertir en el alcohol, la pornografía, el comercio del cerdo, la industria del juego, de las armas, el tabaco;
3, se financian los activos reales, lo que excluye la especulación (gharar) y el azar (massir) en las relaciones financieras entre socios económicos. En este caso, la remuneración de los capitales no está calculada según el factor tiempo sino en función de las ganancias obtenidas por los activos financieros;
4, el prestamista y el destinatario del préstamo asumen por igual los riesgos y los beneficios.

El año 2008 marcó un hito en la aparición de instituciones islámicas, productos financieros islámicos y en la participación de los capitales árabes en el sistema financiero internacional. Los analistas de los mercados hablan de “transformación geo-económica” para retratar las mutaciones que se operaron desde ese entonces.
En plena tormenta financiera, Merryl Lynch, tercer banco de inversiones de Estados Unidos, tuvo que recurrir a fondos de Kuwait y Singapur para sobrevivir. A su vez, el primer banco norteamericano, Citigroup, siguió el mismo método y buscó su rescate en los Fondos Soberanos de Kuwait y Singapur. Citigroup recibió un total de 22 mil millones de dólares oriundos de Asia o Medio Oriente (el príncipe saudita Salid Ben Talal ya era accionista de este banco).

Otro Fondo soberano de Abu Dhabi adquirió, en 2007, 5 por ciento del constructor de automóviles italiano Ferrari. Ni siquiera una institución tan venerada como la Bolsa de Londres escapa a ese movimiento. La Bolsa de Dubai y el Qatar Investment Autority (QIA) adquirieron la mitad del London Stock Exchange, es decir la Bolsa londinense. Las cifras gigantescas testimonias un lenguaje doble: Occidente cierra los ojos ante los capitales provenientes de los países sospechosos de estar en el entorno del Islam radical, pero aprueba leyes y disposiciones administrativas agresivas en contra de los musulmanes. La discriminación apunta al color de la piel y a las costumbres, no al origen del dinero.

Las legislaciones de los países occidentales buscan adaptar sus dispositivos fiscales y legislativos para que los productos estampillados “islámicos” puedan circular. Los más conocidos son la Muraba o, más complejos, los Sukuk. Se trata de obligaciones islámicas cuya remuneración y el capital están indexados sobre las evoluciones de otros títulos en poder del emisor.

La circulación de estos dispositivos dentro de la finanza convencional requiere adaptaciones de las leyes locales y un trabajo extenso. Aunque ambas finanzas tienen el mismo objetivo, fructificar el dinero, sus principios son distintos. Pero a la par de esa “finanza islámica” de implantación local en Occidente están los fondos que viajan de un lado al otro del planeta. Los llamados Fondos Soberanos (Sovereign Wealth Fund) son un ejemplo de ello.

Un Fondo Soberano se caracteriza porque los capitales están en manos de los estados. Existen unos 40 fondos de ese tipo en el mundo. Las petromonarquías del Golfo empezaron a crear los suyos a mediados de los años ’70, mientras que la zona asiática, China, India, Japón, Corea del sur, Hong-Kong, Singapur, Brunei, lo hizo en el 2000. El Fondo kuwaití (es el pionero de todos, ya que data de 1953), el Temasek Holdings de Singapur, el Abu Dhabi Investment Authority, el Irán Oil Stabilisation Fund y el Qatar Investment Authority figuran entre los más poderosos del planeta. Los Fondos Soberanos administraron, en 2007, 3355 mil millones de dólares, más que los Hedge Funds (2000 millones). La imbricación de los capitales del llamado “orbe islámico” será cada vez más importante. Cabe preguntarse cómo conciliarán los sistemas políticos de Occidente sus medidas discriminatorias hacia los musulmanes con la apremiante necesidad de capitales.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-144412-2010-04-23.html

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Lo mejor que podemos hacer es apoyar la retirada de inversiones en Israel


Carta del arzobispo Desmond Tutu a la Universidad de Berkeley (California)

24-04-2010
Salem-News.com
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


Queridos dirigentes estudiantiles de la Universidad de Berkeley (California):

Me llevé una gran alegría al saber el resultado de vuestra reciente votación, favorable, por 16 votos frente a 4, a que se retire el dinero de vuestra universidad de las compañías que posibilitan y sacan beneficio de las injusticias de la ocupación israelí de la tierra palestina y de la violación de los derechos humanos palestinos. Posturas de principios como ésta, apoyadas por un número cada vez mayor de organizaciones de la sociedad civil estadounidense y por gente de conciencia, incluidos importantes grupos judíos, son esenciales para un mundo futuro mejor, y siempre es una inspiración ver cómo los jóvenes van por delante y se enfrentan al poder con la verdad.

Os estoy escribiendo para deciros que, a pesar de lo que los detractores puedan alegar, estáis haciendo lo correcto. Estáis actuando con moral. Estáis haciendo lo que os incumbe como seres humanos que creen que todos los pueblos tienen dignidad y derechos, y que todos aquellos a los que se niega su dignidad y derechos se merecen la solidaridad de sus compañeros seres humanos. He estado en el Territorio Palestino Ocupado y he visto las carreteras de segregación racial y las viviendas de los asentamientos, que tanto me hicieron recordar las condiciones que tuvimos que soportar en Sudáfrica bajo el sistema racista del Apartheid. He presenciado la humillación de hombres, mujeres y niños palestinos a los que rutinariamente se hace esperar durante horas en los controles del ejército israelí cuando intentar llevar a cabo los desplazamientos más elementales, como visitar a un familiar o asistir al colegio o a la universidad, y esa humillación me resulta muy familiar, a mí y a los muchos sudafricanos negros que vivieron acorralados e insultados de forma cotidiana por las fuerzas de seguridad del gobierno del Apartheid.

En Sudáfrica no hubiéramos podido conseguir nuestra libertad y justa paz sin la ayuda de todos los pueblos del mundo, que a través de medios no violentos, como boicots y retirada de inversiones, animaron a sus gobiernos y a otros actores corporativos a cambiar radicalmente décadas de apoyo permanente al régimen del Apartheid. Los estudiantes jugaron un papel principal en esa lucha, y escribo esta carta con una especial deuda hacia vuestra universidad, Berkeley, por su papel pionero en defender la igualdad en Sudáfrica y promover la responsabilidad social y ética corporativa para poner fin a la complicidad con el Apartheid. Visité vuestro campus durante los años de la década de 1980 y me emocionó mucho encontrarme con los estudiantes haciendo sentadas y manifestándose bajo el sol abrasador para que la Universidad retirase las inversiones de las compañías que apoyaban al régimen sudafricano.

La misma cuestión, la búsqueda de la igualdad es lo que motiva el movimiento de desinversión actual, que intenta poner fin a la ocupación de Israel de 43 años de duración y al desigual trato que el gobierno israelí exhibe con el pueblo palestino. Los abusos a los que tienen que hacer frente son auténticos y ninguna persona debería sentirse ofendida por los actos de principios no violentos y moralmente consecuentes que se oponen a ellos. Es tan fundamental denunciar a Israel por sus abusos como lo fue denunciar al régimen del Apartheid por los suyos.

Para aquellos que puedan equivocadamente acusaros de injusticia o de hacerles daño por este llamamiento a la desinversión, les indicaría, humildemente, que tales daños palidecen en comparación con el daño perpetrado a lo largo de toda una vida vivida bajo ocupación y denegación diaria de los derechos básicos y de la dignidad. No criticamos al gobierno israelí desde el rencor, sino desde la esperanza, una esperanza en un futuro mejor tanto para israelíes como para palestinos, un futuro en el que se acaben tanto la violencia del ocupante como la resistencia violenta resultante del ocupado, y en el que un pueblo no necesite dominar a otro engendrando sufrimiento, humillación y represalias. La paz verdadera debe enraizarse en la justicia y en el inquebrantable compromiso con los derechos universales para todos los seres humanos, sin importar etnia, religión, género, nacionalidad o cualquier otro atributo de la identidad. Vosotros, los estudiantes, estáis ayudando a pavimentar ese sendero hacia una paz justa. Endoso con todo corazón vuestro voto en apoyo de la retirada de inversiones y os animo a manteneros firmes del lado de la justicia.

Que Dios os colme de bendiciones.

Desmond Tutu, arzobispo emérito de Cape Town

Fuente:

http://www.salem-news.com/articles/april112010/desmond-tutu-dt.php

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Expulsión masiva del siglo XXI


24-04-2010
Nasim Ahmed
Palestinian Telegraph
Traducción para Rebelión de Loles Oliván

Sobre la Orden de Israel en relación con la prevención de la infiltración (enmienda nº 2) y la Orden sobre Disposiciones de seguridad (enmienda nº 112) aprobadas el pasado martes, 13 de abril de 2010.

Tras el eufemismo “prevención de la infiltración” se esconde una terrible realidad que los responsables israelíes tratan desesperadamente de ocultar. Esta simple realidad ha sido cardinal a lo largo de la existencia de Israel y lo sigue siendo. Se trata de una realidad que conecta la limpieza étnica de los palestinos en 1948 y las recientes órdenes militares que darían lugar a la expulsión forzosa de miles de palestinos. Es la realidad de que Israel se fundó sobre la política del traslado sistemático de población con la que ha seguido comprometido desde su creación.

Este simple hecho es un resultado natural de la ideología esencial de Israel: “redimir la tierra con la menor cantidad posible de población indígena”. Desde sus inicios, esta ideología esencial se ha aplicado eficazmente a través de métodos modernos de traslado de población y de apropiación de la tierra. Ello explica por qué, aun cuando cambien la retórica y la política, la expulsión y la desposesión se mantienen a través de diversos métodos.

Su estrategia comenzó con la negación absoluta de los palestinos como pueblo. Desde entonces y durante muchas décadas, Israel ha desarrollado y perfeccionado políticas para dispersar, encarcelar y empobrecer al pueblo palestino, en un esfuerzo incesante para destruirlos como nación. Ha industrializado la miseria palestina mediante sistemas cada vez más sofisticados de toques de queda, puestos de control, muros, permisos y apropiaciones de tierras. Ha transformado Cisjordania y Gaza en un laboratorio de pruebas sobre la infraestructura del confinamiento, la firmeza y el límite de la desesperación humana.

A lo largo de la historia de Israel rara vez se ha perdido una oportunidad de poner en práctica el núcleo principal de la política de traslado de población y ha seguido sin descanso el mismo rumbo mediante sus muchas guerras, mediante la colonización progresiva en la forma de construcción de asentamientos, a través de un régimen que combina ocupación, apartheid y colonización.

Toda la estructura legal de Israel en los territorios ocupados se ha diseñado para servir a este fin. Desde 1967, con el fin de controlar a la población palestina ocupada, Israel ha aprobado más de 1.200 órdenes militares y ha alterado la situación administrativa y legal en los territorios ocupados palestinos violando el derecho internacional humanitario. Otras partes de Cisjordania ocupada, incluyendo Jerusalén Oriental, fueron anexionadas a Israel inmediatamente después de la guerra de 1967; la colonización de la ciudad ocupada sigue adelante en violación del derecho internacional. Su régimen militar, en efecto, ha legalizado lo ilegal.

Para asegurar sus aspiraciones y mantener los privilegios judíos sobre la tierra, Israel aprobó la Ley del Retorno (1950), la Ley de Propiedad de los Ausentes (1950), la Ley de la Propiedad del Estado (1951), la Ley de Ciudadanía (1952), la Ley sobre el Estatuto (1952), la Ley de Administración de Tierras de Israel (1960), la Ley de Construcción y Edificación (1965), y la Ley “temporal” de 2002 que prohíbe el matrimonio entre palestinos de Israel y palestinos de los territorios ocupados. En consonancia con esta tendencia se han promulgado en abril de 2010 dos nuevas órdenes militares, la Orden sobre la Prevención de Infiltraciones (enmienda nº 2) y la Orden sobre Disposiciones de Seguridad (enmienda nº 112).

Esta orden militar forma parte de una serie de medidas aplicadas por Israel para vaciar Cisjordania de palestinos, especialmente sacándolos a Gaza. Supondrá que decenas de miles de palestinos sean deportados de los territorios ocupados de Cisjordania. Las órdenes han modificado sustancialmente la definición de “infiltrado” y de hecho se aplica a todo el que se encuentre en Cisjordania sin permiso israelí. Las órdenes no definen lo que Israel considera un permiso válido. A la gran mayoría de personas que viven en Cisjordania no se les ha exigido nunca disponer de ningún tipo de permiso para estar en su propia tierra y exigirlo es absurdo.

Hay decenas de miles de personas en situación de riesgo, que en absoluto representan amenaza de seguridad alguna, intentando vivir sus vidas. La orden los convertirá en delincuentes —porque convierte en delito estar en la propia casa. Como consecuencia, el tejido de la vida en Cisjordania quedará hecho añicos.

La orden clasifica a las personas que no tengan los documentos israelíes apropiados como “infiltrados”. El texto de la Orden ha sido modificado respecto de la orden original redactada en 1969, que ya entonces contravenía el derecho internacional. Entonces la definición de “infiltrado” era: “Persona que ha entrado en el área a sabiendas e ilegalmente después de haber estado presente en la franja oriental del Jordán [Cisjordania], Siria, Egipto o Líbano tras la fecha vigente (de la orden dada)”. En el marco de la nueva Orden se ha cambiado a: “Infiltrado: persona que ha entrado ilegalmente en la zona después de la fecha vigente, o persona que esté presente en la zona sin disponer de un permiso legal”.

Las órdenes están redactadas de manera tan vaga que teóricamente habilitaría al ejército para vaciar Cisjordania de casi todos sus habitantes palestinos. El documento en sí no especifica exactamente qué se entiende por “un permiso” y deja a los palestinos a merced de los israelíes.

A tan indiscriminada propuesta le es ilegalmente indiferente la composición del pueblo palestino. Desde que se produjo la expulsión del pueblo palestino de su tierra en 1948, la gran mayoría ha sido forzada a vivir como refugiada en países de acogida a lo largo de Oriente Próximo y muchos se han visto forzados a huir a otras partes del mundo. La naturaleza de la Diáspora es tal, que las personas se ven obligadas a vivir bajo regímenes diferentes con muy diversos retos planteados y con extrema dificultad respecto a las funciones de la comunidad. Tales retos no han impedido a los palestinos regresar a su tierra y vivir como palestinos en Palestina.

Este asalto indiscriminado a las familias y a la comunidad palestina no sólo contraviene el derecho internacional sino la mera humanidad. El modelo de familia palestina tiene lazos muy extensos y la orden militar está concebida para separar a las familias palestinas. Ello tendrá enormes implicaciones que auguran dolor, ira y frustración que serán ventilados en la calle.

Hasta diez diferentes grupos de derechos humanos han condenado estas medidas, incluida Btselem y algunas otras israelíes. Han planteado graves preocupaciones sobre el futuro impacto que tendrá para decenas de miles de palestinos que pueden ser expulsados de sus hogares. Las organizaciones de derechos humanos también han mencionado su impacto inmediato, que se dejará sentir muy pronto a través de dos grupos distintos de palestinos: los de Gaza y los palestinos y no palestinos de otros países casados con palestinos de Cisjordania. De acuerdo con las nuevas órdenes, los “infiltrados” sospechosos podrían asimismo ser encarcelados hasta siete años. Además, el deportado deberá pagar el coste de su propia deportación.

Subyace de manera implícita en la orden el intento israelí de fragmentar la causa palestina y apresurar el “politicidio” palestino. Gaza y Cisjordania es una sola entidad e Israel no tiene jurisdicción ni derechos legítimos para alterar esta realidad.

Los palestinos de Gaza y los palestinos de Cisjordania son todos palestinos, al igual que son ciudadanos británicos los de Londres y los de Birmingham y no hay autoridad moral ni jurídica que menoscabe los derechos de unos sobre los otros. La división del pueblo palestino es un intento temerario de disolver la causa palestina en unidades manejables con la intención de perjudicarla, e incluso, quizá, de echar por tierra las negociaciones sobre un estatuto final.

La política israelí de anexión no tiene límites. Se sigue comportando como un Estado canalla con un desprecio gratuito hacia los palestinos y hacia el derecho internacional. La comunidad internacional no debería sorprenderse por este nuevo paso porque no es más que una nueva manifestación del principio que vertebra y recorre la historia humana y no hay duda de que seguirá dando muestras de sus más detestables rasgos en los próximos años.

Estas órdenes militares pertenecen a un Estado de apartheid y no a una denominada democracia. Son productos de una visión del mundo basada en supuestos racistas y no en los valores de los derechos humanos y de la libertad humana.

Si la comunidad internacional se toma en serio la paz y el imperio de la ley no debe aceptar estas órdenes militares sencillamente porque se trata de un mero intento de expulsión masiva de palestinos. No se debe permitir que ninguna propaganda disuada del hecho de que esto no es sino legalizar la expulsión masiva del siglo XXI. En esencia, se trata del producto de una ideología que tiene por objeto la transferencia y la expulsión sistemática de palestinos de sus tierras. Cuando la guerra no es una opción, cuando el traslado abierto de población es intolerable internacionalmente, se busca cualquier otro método que sea menos visible.

Occidente sabe que se trata de un territorio ocupado y que Israel, a través de su ocupación, contraviene el derecho internacional todos los días sin ningún tipo de escrúpulos; y sin embargo, se le recompensa con un probable nombramiento como miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Recompensar a Israel cuando Israel es poco menos que un Estado paria ha sido un tema permanente y es también la causa raíz del fracaso constante para lograr la paz y la justicia en la región. La paz exige justicia y la justicia no se sirve con un doble rasero en las declaraciones y en las acciones.

Nasim Ahmed es investigador sobre Oriente Próximo.

Fuente: http://www.uruknet.com/index.php?p=m65287&hd=&size=1&l=e

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35 aniversario de la victoria del pueblo vietnamita


Foto: Vietnam, guerra, Estados Unidos - Evacuación de la embajada norteamericana en Saigón.

Estados Unidos, fracaso y frustración en Vietnam
Marcos Alfonso
(AIN, especial para ARGENPRESS.info)

Tocó al cuáquero Richard Milhous Nixón (1913-1994), presidente 37 de los Estados Unidos degustar, contrario a sus deseos, el sabor de la capitulación en la guerra contra Vietnam.
Tal conflagración resultó la más prolongada en la historia estadounidense. Analistas la califican como “fracaso y frustración”. Deviene la más notoria de las derrotas del imperio norteño durante la denominada Guerra Fría.

El descalabro bélico, traumático para la sociedad norteamericana, se tradujo en cifras inéditas y escalofriantes: 58 mil muertos y más de 300 mil heridos; miles de soldados adictos a las drogas… No fue casual que medios de prensa describieran ese panorama como “síndrome de Vietnam”.

Cuando hace 35 años -30 de abril de 1975- los blindados de las Fuerzas Armadas Populares de Liberación de Vietnam penetraban por los muros del antiguo Palacio Presidencial de Saigón, sepultaban decenios de metralla y muerte padecidos por el pueblo anamita.

La prolongada guerra y la ocupación militar y política de EEUU finalizaron ese día.

Los antecedentes se remontan a la derrota francesa y los Acuerdos de Ginebra de 1954, momento en que Washington entró a escena para apoyar al régimen anticomunista de Vo Dinh Diem, de marcada factura antipopular.

La respuesta de la población no se hizo esperar y nació el Frente Nacional de Liberación (FNL), aglutinador de las mayorías.

En agosto de 1964, el mandatario de USA a la sazón, Lyndon B. Jonson, ordenó la autoagresión de un buque de su país -conocido como los sucesos de Tonkín- e iniciaba la guerra aérea destructiva contra el norte vietnamita y justificaba la presencia de sus tropas en el sur.

Tras la ofensiva vietnamita del Tét en 1968, el cowboy Johnson decidió desvincularse progresivamente del conflicto y la búsqueda de alguna solución negociada. El empuje de los combatientes vietnamitas, tanto en el norte como en el sur, pusieron en jaque el poderoso armamentismo norteamericano y demostraban al mundo la voluntad del pueblo para no dejarse vencer ni dominar.

Liberados más de la mitad de los escenarios en conflicto por las fuerzas populares, y la potente ofensiva militar llevada a cabo en el sur, obligaron al gobierno de Washington a sentarse en la mesa negociadora y vieron la luz los denominados Acuerdos de París, signados en enero de 1973, para restablecer la paz en el norte anamita.

A pesar de lo suscrito, Estados Unidos aún no se rendía y Richard Nixón, mandatario estadounidense a la sazón, mantenía su obstinada idea de dominar y acabar con el FLN en el sur.

Apenas se asomaba 1974, y el mando político vietnamita dio órdenes al Estado Mayor de las fuerzas armadas para alistar la batalla final por la liberación: el deterioro del enemigo y las continuas violaciones a los acuerdos parisinos, así lo aconsejaban.

La primera victoria aconteció en Phuoc Long, que contaba con cinco mil efectivos del ejército saigonés. Los sucesivos triunfos, propiciaron que el Comité Central del Partido de los Trabajadores de Vietnam escogiera el 10 de marzo de 1975 para el inicio de la gran ofensiva final.

Entre el 26 y el 28 de abril, a poco más del mes de victoriosas acciones, se consolidaron las regiones militares I y II y se ordenó la Operación Ho Chi Minh. En menos de 48 horas el régimen de Nguyen Van Thieu era liquidado en el sur y el embajador de Estados Unidos a la sazón G. Martin , escapaba, presa de pánico, en helicóptero desde la azotea de la sede diplomática.

Las fuerzas liberadoras tomaban Saigón, las tropas norteamericanas eran retiradas en masa y, como homenaje al gran líder y revolucionario vietnamita, la ciudad de Saigón cambiaba para siempre su nombre por el de Ho Chi Minh.

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Grandes perspectivas ante las elecciones en Polonia


Andrei Fediashin (RIA NOVOSTI)

Todo ha cambiado repentinamente en el escenario político de Polonia.

La trágica muerte del presidente de Polonia en el accidente aéreo de Katyn del pasado 10 de abril ha provocado que el actual presidente del parlamento polaco, Bronislaw Komorowski, haya anticipado las elecciones presidenciales para el 20 de junio, inicialmente previstas para este otoño.

Es muy probable que el sillón presidencial sea ocupado por el propio Bronislaw Komorowski quién el pasado 28 de marzo asumió las funciones de Jefe de Estado y obtuvo el apoyo de la mayoría de los miembros del partido de centroderecha en el gobierno, Plataforma Cívica que, además, no presenta a otro candidato.

Por su parte, el partido conservador polaco, Ley y Justicia, la principal fuerza opositora a la Plataforma Cívica, deberá nombrar a su candidato antes del próximo 24 de abril. A juzgar por las declaraciones de los dirigentes de este partido, en los comicios participará como único pretendiente a la presidencia, al menos de momento, Jaroslaw Kaczynski, hermano gemelo del presidente muerto. Es posible que Jaroslaw aproveche el efecto de la catástrofe aérea de su hermano para obtener una buena cantidad de votos de condolencia.

No obstante, no es de esperar que Jaroslaw Kaczynski consiga un gran apoyo electoral. Sí, los polacos han sentido sinceramente la muerte de todos los que estuvieron a bordo del avión, pero, una cosa es el sentir ante una tragedia nacional de ese calibre y otra, muy distinta, el consenso ciudadano ante el rumbo que debe seguir Polonia.

Los sondeos de opinión realizados indican que si los comicios se celebrasen hoy, Komorowski los ganaría en la primera vuelta, consiguiendo un 20% ó 25% más de votos que su principal opositor o que, en el peor de los casos, seguramente superaría a Kaczynski en la segunda vuelta. Las elecciones presidenciales en Polonia se celebran a una sola vuelta pero, si ninguno de los candidatos consigue la mayoría del 50% de votos, se convoca una segunda, cuya fecha ya está fijada para el próximo 4 de julio.

Todos los países están siguiendo con mucha atención el desarrollo de acontecimientos en Polonia. En la época de los Kaczynski (durante un tiempo, Jaroslaw ocupó el cargo de primer ministro bajo la presidencia de Lech), las relaciones polaco-rusas y polaco-alemanas han sufrido un serio deterioro y el nacionalismo patológico de Polonia ha causado perplejidad entre la comunidad occidental.

La Polonia de los Kaczynski se había convertido en un país atractivo para la conformación de diversas alianzas antirusas entre los representantes de países Europa del Este de este talante. Estas coaliciones destacan por una especial antipatía histórica hacia el Kremlin.

El comportamiento de Rusia tras la tragedia de abril tuvo mucha importancia tanto para los polacos como para los rusos. De hecho, se puede caracterizar como normal la reacción de los altos cargos del gobierno y de los ciudadanos de un país en cuyo territorio había perdido la vida no sólo el presidente de otro Estado sino también un gran número de representantes de su élite política, militar y cultural.

Bronislaw Komorowski dijo en el funeral de despedida de Lech Kaczynski, que las campanas de Cracovia "repican por la reconciliación entre los polacos... y por la reconciliación entre Polonia y Rusia en homenaje a las víctimas del fusilamiento masivo en los bosques de Katyn". En realidad, la reconciliación entre Polonia y Rusia ya empezó antes del accidente aéreo, cuando, unos días antes del funesto vuelo del avión presidencial, el primer ministro polaco, Donald Tusk, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, llegaron a la ciudad rusa de Smolensk para asistir a una ceremonia conmemorativa del 70º aniversario de la tragedia de Katyn.

Recordemos que Polonia es una república parlamentaria. Aunque el presidente polaco no desempeña el papel protagónico en el sistema político de Polonia a diferencia del primer ministro, él junto con el Parlamento asume la responsabilidad por la política exterior y la defensa, y puede ejercer mucha influencia en ambas. Lech Kaczynski fue un claro ejemplo de esto.

Kaczynski bloqueó muchas iniciativas de Tusk, que en reiteradas ocasiones no había podido conseguir la aprobación de varias reformas importantes. Es por esto que el primer ministro ya estaba esperando a las elecciones presidenciales para iniciar una amplia modernización del sistema sanitario, económico, financiero y legislativo de Polonia.

Tusk y Komorowski pertenecen al mismo partido. En caso de que el último sea elegido presidente, en Polonia se consolidará una mayoría política por primera vez en su nueva historia como país democrático.

Uno de los objetivos fundamentales de la política exterior polaca es mejorar sus relaciones con Rusia, porque Polonia, por su situación geográfica, se ubica entre la Europa Occidental y la Oriental y no tiene más remedio que normalizar sus relaciones con ambas. En este caso, desempeñará un papel clave dentro de la región, además de las lógicas ventajas económicas que ya posee como país de tránsito.

Los políticos polacos suelen decir que "Polonia puede hacer mucho con Alemania y nada sin este país". Donald Tusk ya ha logrado establecer buenas relaciones de cooperación con la canciller alemana, Angela Merkel. Se espera que las relaciones ruso-polacas también se normalicen en breve. Así las cosas, según los analistas de la revista británica The Economist, Europa ya debería estar preocupada. "Polacos, alemanes y rusos: ése es el eje que dará forma a la próxima década en Europa". Esta ambiciosa afirmación no carece de sentido.

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viernes, 23 de abril de 2010

Israel es la sexta potencia nuclear, según analistas británicos


Sin ningún control internacional -
Viernes.23 de abril de 2010
IAR Noticias

En un escenario de creciente presión para que Israel declare su arsenal nuclear, analistas de defensa de la agencia británica Jane, estiman que el Estado Judío tiene entre 100 y 300 ojivas nucleares, poniéndolos entre los Estados con armas nucleares más avanzadas a la par con Gran Bretaña.

Según Jane, el poder estratégico de Israel se centra en el misil Jericó 2, que tiene un alcance de hasta 4.500 kilómetros, o el Jericó 3, que alcanza hasta 7.800 kilómetros.

También se cree que es capaz de desplegar por el aire, utilizando aviones F-16 de combate, e incluso por mar a través de su flota de submarinos, proporcionando una oportunidad para un segundo ataque, si sus sistemas de tierra son atacados.

"Algunos analistas creen que Israel mantiene probablemente la mayoría, si no la totalidad, de su arsenal nuclear desmontado", según la última conferencia de Jane, y agrega que "en cuestión de días podría contar con las armas en pleno funcionamiento".

La sede en Londres del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) calcula que Israel tiene "hasta 200" ojivas repartidas entre misiles terrestres de corto alcance Jericó 1 y misiles de mediano alcance Jericó 2.

La Nuclear Threat Initiative, un grupo de defensa de EE.UU. co-creada por Ted Turner, el fundador de CNN, estima que la cifra es de 100 a 200. Países vecinos como Egipto y Turquía exigieron que también Israel sea puesto bajo control del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), por lo que el gobierno de Netanyahu teme que la demanda vuelva a surgir y que el presidente estadounidense, Barack Obama, la respalde de alguna manera.

En una actitud de desafío e impunidad, la primera potencia militar de Medio Oriente, se niega a asistir a la Cumbre Nuclear convocada por EEUU en Washington. De esta manera, el Estado sionista elude revelar su poderoso arsenal nuclear no declarado ni sujeto a ningún control internacional.

En lugar del jefe del Gobierno participará en la cumbre nuclear de Washington el viceprimer ministro y ministro israelí de Servicios de Inteligencia, Dan Meridor, así como el director de la Agencia Israelí para la Energía Atómica, Shaul Horev, y el asesor de Seguridad Nacional de Netanyahu, Uzi Arad.

"En los últimos días hemos tenido información de que hay algunos interesados en aprovechar la cumbre para atacar a Israel y por eso el primer ministro ha decidido no participar", señaló una fuente del gobierno israelí ciada por la prensa judía.

La decisión fue tomada el viernes por Netanyahu tras asesorarse con su equipo, en una reunión a última hora en la que, surgió que varios países árabes y musulmanes también invitados tienen la intención de exigir a Washington la inclusión de Israel en el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP).

Tomado de http://www.matrizur.org/index.php?option=com_content&view=article&id=5748

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El nuevo billete de cien dólares


Alejandro Teitelbaum
(especial para ARGENPRESS.info)

El anuncio de la impresión de un nuevo billete de cien dólares (dos tercios de los billetes de cien dólares circulan fuera de los Estados Unidos) es una ocasión para recordar cómo funciona el sistema monetario estadounidense y cómo pesa en la economía y las finanzas internacionales.

Michel Lelart (Le système monétaire international, Editions La Découverte, Paris 1993. Págs. 95-97. Séptima edición setiembre 2007) señala que: “Los Estados Unidos tenían en 1992 una deuda neta de 521 mil millones de dólares y una deuda bruta de más de 2 billones 500 mil millones de dólares (total de los dólares transferidos a no residentes) que corresponde a una creación de moneda internacional por los Estados Unidos, que ha progresado a un ritmo anual del 14 por ciento de 1978 a 1992”.

Ese ritmo anual del 14% de crecimiento de la masa de dólares entre 1978 y 1992 es más que modesto si se lo compara con el 76% de crecimiento de la masa de dólares entre diciembre de 2007 y diciembre de 2008 (la mayor parte en los últimos meses de 2008), la tasa más elevada registrada desde la creación de la Reserva Federal en 1913.

El régimen bancario de Estados Unidos y el sistema financiero internacional adoptado en Bretton Woods en 1944 y reformado en 1978, más la suspensión de la convertibilidad del dólar dispuesta unilateralmente por Estados Unidos en 1971 y la desaparición en el plano internacional del cambio fijo dólar-oro en el decenio de 1970, hicieron en los hechos del dólar la moneda de reserva forzosa de la economía y de las finanzas mundiales. Esta situación se refuerza por la circunstancia de que los dólares emitidos por la Reserva Federal (moneda fiduciaria, es decir sin respaldo de oro desde 1933) inundan todo el mundo para financiar el déficit presupuestario de los Estados Unidos .

“En el contexto del sistema financiero internacional vigente, la Reserva Federal de los Estados Unidos no tiene necesidad de defender el valor del dólar ("un dólar siempre es un dólar") pues los Bancos Centrales de los otros países tienen que hacerlo para mantener la paridad de su moneda respecto del dólar. La Reserva Federal de los Estados Unidos no tiene que defender el tipo de cambio del dólar: los otros lo hacen en su lugar. Esto sigue siendo cierto en caso de déficit del balance de pagos estadounidense, sea éste muy importante o ilimitado. ¿Qué ocurre cuando los Estados Unidos están en déficit? En primer lugar, ellos pagan a sus acreedores en dólares, mientras que los otros países en general no pueden pagar con su moneda nacional. Lo importante es que los dólares destinados a pagar el déficit pesarán sobre el tipo de cambio dólar-marco, dólar-yen, dólar-franco, etc. Esta presión bajará la cotización del dólar por debajo de la paridad oficial, y cuando se llegue al punto de intervención obligatoria del Banco Central interesado, éste comprará dólares con su moneda nacional. El déficit estadounidense puede, literalmente, ser ilimitado. Por convención, por regla de juego, los dólares emitidos para financiarlo deben ser adquiridos a tipo de cambio fijo por los Bancos centrales de los países que tienen un excedente frente a los Estados Unidos" (Denizet, Jean. La naissance du système central, en : Crise persistante du système monétaire international. Cahiers Françaises de la Documentation Française, Nº 198, octubre-diciembre 1980, pág. 6.)

La creación de dólares no tiene otro límite que los intereses del gran capital estadounidense, pues ni siquiera responde a una política de Estado.

La Reserva Federal (FED), que tiene el monopolio de la emisión de dólares y el poder de decisión exclusivo sobre la cantidad de dólares que emite – en los hechos sin control alguno del Congreso ni del Poder Ejecutivo- y que además fija, también sin control alguno, el tipo de interés director que rige en Estados Unidos, no es, como se podría suponer, un Banco Central Estatal, sino, como se la suele llamar, una “entidad gubernamental con componentes privados”.

El Sistema de Reserva Federal (Federal Reserve System, - FED) es un consorcio público/privado compuesto por una Junta de Gobernadores, por el Comité Federal de Mercado Abierto (Federal Open Market Committee- FOMC), por doce Bancos de la Reserva Federal regionales y por bancos privados miembros.

El Presidente de Estados Unidos designa, con el acuerdo del Senado, a la Junta de Gobernadores de siete miembros y entre ellos a su presidente, por un período de 14 años.

El Comité Federal de Mercado Abierto, que decide la política monetaria, está compuesto por 12 miembros: los siete miembros de la Junta de Gobernadores, el presidente del Banco de Reserva Federal de Nueva York, que es miembro permanente, y cuatro presidentes de los once Bancos restantes regionales de la Reserva Federal, que rotan todos los años.

Muchos bancos privados son accionistas en los Bancos regionales de la Reserva Federal y algunos de ellos están representados en sus directorios. En el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, que desempeña un papel decisivo en la FED y en su política monetaria, son accionistas y están representados los bancos más poderosos de Estados Unidos, que orientan la política de la FED en su propio beneficio.

La Reserva Federal funciona como una empresa privada que incluso le cobra intereses al Estado por los dólares que emite. Pese a que la Constitución de los Estados Unidos establece que corresponde al Congreso crear y controlar la moneda.

En 1995 un autor estadounidense escribía: Más de la mitad de las acciones de la Reserva Federal están controladas por los más grandes bancos de Nueva York: el National City Bank, el National Bank of Commerce, el First National Bank, el Chase National Bank y el Marine National Bank. Cuando el National City Bank de Rockefeller fusionó en 1955 con el First National Bank de J.P. Morgan, el grupo Rockefeller pasó a ser propietario del 22 por ciento del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, que a su vez controla el 53 por ciento del sistema de la Reserva Federal.

Pero, ¿quienes son realmente los propietarios? He aquí la lista de los que encabezan el control de la Reserva Federal: 1. Rotshchild Banks of London and Berlin. 2. Lazard Brothers Banks of Paris. 3. Israel Moses Seif Banks of Italy. 4. Warburg Bank of Hamburg and Amsterdam. 5. Lehman Brothers Bank of New York. 6. Kuhn, Loeb Bank of New York. 7. Chase Manhattan Bank of New York, que controla los otros once bancos del sistema de la Reserva Federal. 8. Goldman, Sachs Bank of New York ( Harry V. Martin, The Federal Reserve Bunk, Copyright FreeAmerica and Harry V. Martin, 1995).

Esto es así –con distintas variantes en el curso del tiempo- desde que se creó en 1791 el Primer Banco de los Estados Unidos.

El sistema actual, con esas características, fue establecido por la Federal Reserve Act en 1913.

Pero desde siempre hubo personalidades que se opusieron al monopolio privado de la emisión monetaria.

Ya Thomas Jefferson criticó severamente en 1809 la privatización del sistema monetario y a los bancos privados en general: “Si el pueblo americano permite alguna vez que los bancos tomen el control de la emisión de la moneda...(éstos) desposeerán al pueblo de toda propiedad” (Thomas Jefferson -- The Debate Over The Recharter Of The Bank Bill, 1809).

Los dos presidentes que quebraron el monopolio privado ordenando crear moneda estatal, Lincoln en 1865 y Kennedy en 1963, fueron asesinados. Los dólares estatales impresos en 1865 y en 1963, que no llevaban la inscripción “Federal Reserve note” (como figura en los billetes actuales y en el nuevo billete de cien dólares) sino “United States note”, desaparecieron rápidamente de circulación poco después del asesinato de sus promotores.

En 1932 Thomas Mc Fadden, presidente durante más de diez años de la Comisión Bancaria y Monetaria del Congreso estadounidense denunció a la Reserva Federal y a su Junta de Gobernadores como a las instituciones más corruptas de los Estados Unidos. Son monopolios privados –decía- que rapiñan a la población en su propio beneficio y de sus clientes extranjeros, especuladores y estafadores... prestamistas rapaces...(Congressional Record, páginas 1295 y 1296, junio 10, 1932). Mc Fadden fue objeto de varias tentativas de asesinato (a tiros y por envenenamiento) hasta que murió en 1936, de un ataque cardíaco, según una versión o envenenado, según otra.

A este sistema bancario y a los acuerdos de Bretton Woods se suma el hecho de que países de Asia, en particular Japón y China, han adquirido masivamente dólares y bonos del Tesoro estadounidense (cientos de miles de millones de dólares), con lo cual EEUU cubre su déficit fiscal. Casi cuatro quintos de su financiamiento lo obtuvo Estados Unidos de esa manera.

Es así como Estados Unidos se puede permitir un déficit fiscal astronómico que en julio de 2009 había sobrepasado el billón de dólares y una deuda externa que supera los 2 billones y medio de dólares.

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Los jueces y las víctimas


Grecia no es la causa principal de la crisis del euro

Vicenç Navarro
revista digital SISTEMA,
23 de abril de 2010

Este artículo señala que la situación financiera y fiscal de Grecia no es la causa principal de la crisis del euro. De ahí que la ayuda que se ha pactado para ayudar a Grecia, aunque necesaria, es insuficiente. La crisis del euro responde al comportamiento especulativo de la banca (incluyendo la banca alemana) junto a las políticas de austeridad (seguidas también por Alemania) que están dificultando la recuperación económica.

La visión que se está transmitiendo, por la mayoría de medios de información en España, sobre la crisis del euro es que esta crisis está causada por el comportamiento irresponsable del gobierno griego, que ha gastado en exceso en su estado del bienestar, creando un déficit y una deuda pública que no son sostenibles y que han generado dudas sobre si el gobierno podrá pagar sus deudas, con lo cual la moneda que utiliza Grecia –el euro- quedará muy afectada.

Ejemplo de esta lectura del euro es el artículo de Sala i Martín en La Vanguardia (17.02.10), en el que critica a Grecia (y a otros países de la eurozona mediterránea, incluyendo España) de ser responsables de la crisis de la moneda europea, debido a un excesivo gasto público, derrochado –según él- en exuberantes beneficios sociales y laborales (ver mi artículo “La crisis, ¿qué debería hacerse?” Sistema 05.03.10).

En este contexto, aparecen frecuentemente los pensionistas griegos, muchos de los cuales pueden ya jubilarse a la temprana edad de 55 años. De esta lectura se deriva que la solución es que los griegos (así como los españoles, portugueses y otros mediterráneos -aunque incluyen también a Irlanda- inclinados a excesos en sus gastos públicos) se aprieten el cinturón recortando su gasto público y reduciendo sus exuberantes beneficios sociales y laborales, tal como instruyen el Banco Central Europeo (máxima autoridad monetaria de la Eurozona) y el Pacto de Estabilidad.

Hasta aquí el dogma liberal. Veamos ahora los datos.
En realidad, la economía griega en los últimos quince años (hasta 2009) había sido altamente exitosa. Su crecimiento económico (medido en el PIB per capita) creció más rápidamente que el promedio de la UE. Es cierto que ahora su déficit es elevado (13% del PIB), y su deuda es también elevada (113%), aunque no mucho más elevada que la deuda que se proyecta para el 2011 para el promedio de los países de la OCDE y mucho menor que la deuda de Japón (192% del PIB).
Lo que ha ocurrido en Grecia, y en la mayoría de países de la OCDE, es que la disminución de los ingresos del estado, consecuencia del descenso muy marcado de la actividad económica, ha causado el crecimiento del déficit. Lo que los liberales olvidan es que el problema del déficit se basa más en el déficit de ingresos al estado (impuestos), que en la exuberancia del gasto.

Grecia es un país pequeño (que además tiene un fraude fiscal enorme), y el gobierno conservador anterior prefirió más conseguir dinero de los bancos extranjeros que aumentar los impuestos de la gente más pudiente y así corregir el fraude fiscal.
El 95% del dinero que consiguió, vendiendo bonos, fue a bancos europeos. En otras palabras, el 95% de la deuda del estado griego la tienen los bancos europeos (y muy en especial los alemanes).
Estos bancos compraron los bonos griegos en masa y a precios muy reducidos. Tiene millones de euros en bonos. Estos bonos los tienen asegurados en lo que se llama Credit Defaults Swaps (CDS); lo cual quiere decir que el aseguramiento de los bonos no se basa en su precio real, sino en un precio ficticio, resultado de la especulación. De ahí las campañas de los bancos y de los hedge funds (fondos de carácter especulativo) a fin de inflar el precio de los bonos que generan un interés exorbitante de un 7% por año. Y se están forrando como consecuencia de ellos. De esto, los liberales ni hablan.

Pero este crecimiento exuberante de los intereses de los bonos lo tiene que pagar el ciudadano griego a base de ajustarse el cinturón. Y ahí está el Pacto de Estabilidad, el instrumento por antonomasia de rectitud monetaria. Lo que al ciudadano griego se le dice es que tiene que ser más austero, vivir con menos transferencias y servicios públicos y reducir sus beneficios sociales y laborales. Todo ello para que se puedan pagar a los bancos sus escandalosamente altos beneficios bancarios, basados en mera especulación.
Y los bancos tienen sus propias agencias de certificación (que están en su bolsillo), que catalogan los bonos de los estados según la voluntad de los gobiernos de seguir las instrucciones de los bancos (que se llaman los mercados financieros).

Ahora bien, este descenso del gasto público está creando un enorme problema, pues acentúa más la recesión y dificulta la recuperación en todos los países de la eurozona y no sólo en los países mediterráneos (e Irlanda), sino también en los países centrales, incluida Alemania.

La austeridad de gasto público (iniciada ya con las reformas Schroeder) en Alemania, junto con la falta de crecimiento de los salarios en aquel país, hace que la escasa demanda interna esté imposibilitando el estímulo económico necesario para salir de la crisis. De ahí que los círculos liberales y conservadores que gobiernan en Alemania intenten basar la recuperación económica en el crecimiento de las exportaciones. Pero el problema es que la gran mayoría de exportaciones en Alemania (2/3 partes) van a los países de la Eurozona que no están importando por las mismas razones: las prácticas de austeridad (bajada de gasto publico y de salarios), que están imposibilitando que se importen los productos alemanes. De ahí que el comercio alemán y europeo se está paralizando.

En realidad, en Irlanda, donde más se han aplicado las recetas de austeridad (al igual que en Lituania), el PIB ha disminuido nada menos que un 8% (en 2009), desembocando aquel país en una profunda recesión. Un tanto igual ocurrirá en Grecia (y puede ocurrir en España si las políticas de austeridad no cambian). El paquete de ayuda de la UE a Grecia que el presidente Zapatero, Presidente de la UE, ha organizado, es una medida necesaria pero profundamente insuficiente, pues la solución a la crisis de Grecia pasa por cambios más profundos de lo que la UE está considerando, pues se necesita un giro de 180º en sus políticas, pasando de políticas liberales a políticas keynesianas de estímulo de la demanda.

Cuando se creía que la crisis presente (generada por las políticas liberales) significaría el fin del neoliberalismo, resulta que, paradójicamente, estamos viendo como la mayoría de gobiernos de la UE, alentados por sus instituciones (tanto el BCE como la Comisión Europea y el Consejo Europeo) están reincorporando tales políticas.

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