lunes, 9 de noviembre de 2009
El atractivo sexual como un Valor Social es la causa de ls discriminaciones
Discurso del Embajador de la República Islámica de Irán en México,
Dr. Mohammad Hassan Ghadiri Abyaneh
La Visión en el Islam.
Foro internacional de “Mujer y Discriminación”.
30 de septiembre de 2009”.
www.embajada.ir iranembmx@gmail.com
En el Nombre de Dios Clemente y Misericordioso.
Dios no es ni hombre ni mujer, no es ni padre ni madre, según
el Islam. Es el Creador de todo el Universo. El Dios que creó
a Adán y a Eva.
Mujeres en Irán.
Me permitirán hablar primero de las mujeres en Irán.
Tenemos cuatro millones de estudiantes universitarias, 64% de ellos
son mujeres, 60% de médicos, 35% de profesoras
universitarias, 80% de maestras, 30% de empleadas del
gobierno Son mujeres. Por la razón que 64% de estudiantes
universitarios, son mujeres, en un futuro las mujeres tendrán mayor posición en la sociedad.
Mujeres en el Islam.
La discriminación y la opresión contra las mujeres no es
reciente, es histórica. Casi siempre ha sido así.
La discriminación contra las mujeres es un discurso muy
importante y yo quiero hablar de esto. Pero mi discurso es
desde el punto de vista de un musulmán. Tal vez no han
escuchado nunca directamente la posición de un musulmán sobre este tema.
Mi discurso será diverso, critico y tal vez un
poco provocativo.
Para hablar de la Mujer se debe hablar también de la relación
entre hombre y mujer.
En el Islam, la relación matrimonial no es un mal permitido
por la creación. Es considerado un bien necesario. Una
necesidad biológica humana. Por eso el profeta del Islam (la
paz sea con él), ha dicho: “Casarse es la mitad de la fe”.
También existe el derecho al placer. Entonces ser atractivo o
atractiva sexualmente, físicamente, es considerado una
bendición de Dios. La atracción física el Islam es un valor, pero
en es un valor intimo, matrimonial, y no se debe convertir en
un valor social o comercial.
Por esto las mujeres musulmanas en casa no se cubren. Aún
más,cuando están en la intimidad con sus esposos, si la mujer
se presenta lo más atractiva posible para su esposo y el esposo se
presenta lo más atractivo posible para su esposa y intentan
darse más placer uno al otro, reciben las bendición de Dios.
Pero cuando salen de casa no deben salir mostrando su atracción
física y sexual, por esto cuando salen de la casa se cubren.
No quieren ser valoradas por su atractivo sexual. Ni hombres
ni mujeres, según el Islam, tienen el derecho de entrar en la
relación social haciendo gala de su atracción física.
El valor social de una mujer según el Islam no depende del
tamaño de su cintura, sino que depende de su sabiduría, no
depende de su altura, peso, color de su piel o raza sino de su
fe, acción humana, social, política y de su capacidad de
trabajo.
Nosotros consideramos un insulto para las mujeres cuando
usan su cuerpo para vender productos. Consideramos un
insulto, opresión y humillación a las mujeres pedirles que, para
que trabajen en una tienda, deben exponer su atractivo físico.
Si el sexo se convierte en un valor social o comercial, es la causa de la
discriminación, porque quien no tiene un atractivo debe
perder muchas ocasiones y también obtiene menor respeto.
Justicia en los Derechos.
Reconocemos la diferencia entre hombre y mujer, en la
creación, no se puede negar la diferencia entre ellos. Es la
mujer quién puede ser madre, por tanto tiene exigencias
diferentes al hombre. En muchas cosas ambos son iguales, y en
algunas son diferentes.
Hombre y Mujer son complementarios.
Por esto en Irán las mujeres que trabajan para el gobierno
pueden decidir trabajar medio día si desean. Este derecho
los hombres no lo tienen. Ya que la mujer tiene niños y/o
tiene sus necesidades ella puede decidir si trabaja medio día.
Por esto nosotros no hablamos de igualdad de derechos,
hablamos de justicia en derechos, considerando esta
diferencia entre mujeres y hombres.
No considerar esta diferencia y hablar totalmente de igualdad,
significa que el hombre no debe ser responsable de gastos de
la familia, por que va contra igualdad. En el Islam si es
necesario participar en la guerra, eso es un deber de hombres.
Por esto en Irán el servicio miliar no es obligatorio para las
mujeres. Es obligatorio para los hombres. Pero si las mujeres
quieren hacer servicio militar es su voluntad. Nadie puede
obligarles.
Por tanto, no reconocer esta diversidad y no pedir
derechos especiales y diversos para las mujeres y hablar solo
de igualdad, según nosotros, no es algo que vaya a favor de las mujeres. Se deben siempre considerar estas diferencias.
El profeta del Islam (la paz sea con él) dice: “Una hora de justicia es
mejor que setenta años de rezar a Dios”. Esta justicia se debe
aplicar con todos, especialmente con las mujeres y niñas.
Nuestro profeta (la paz sea con él), ha dicho “Las Mujeres
son semejantes a las flores, no las trates con violencia”.
Niños
En esta conferencia han hablado de niños y niñas. Antes, del
Islam se enterraban vivas a las niñas, porque tener niñas
fue considerado una vergüenza para la familia. Nuestro
profeta ha dicho que: “Los niños son la bendición de Dios y las
niñas son la clemencia y misericordia de Dios”. Cuando Dios
quiere ser muy clemente y muy misericordioso para una
familia le da niña Y cuando quiere dar la bendición, le da
niño.
La opresión contra las mujeres, no es solo oprimir a las
mujeres. El hombre que oprime a las mujeres, de esta manera
se oprime a sí mismo.
Tanto la mujer como el hombre deben tener una vida sana entre ellos, oprimir al otro es oprimirse a sí mismo, porque de hacerlo el hombre pierde una vida sana.
El imam Ali, el segundo gran hombre del Islam dice: “Aquel que
acepta la opresión se vuelve cómplice del opresor”.
Un musulmán no tiene el derecho a oprimir a nadie y tampoco de
aceptar la opresión de nadie.
Según nosotros, las mujeres que aceptan mostrar su atractivo
sexual dentro de sus relaciones sociales o comerciales se
vuelven cómplices de aquellos quienes las utilizan.
En el Islam la satisfacción sexual debe de utilizarse solamente
dentro de la relación matrimonial, mas nunca se debe usar la
provocación sexual en las relaciones comerciales y sociales,
ya que cuando existe la provocación, esta conduce a la
agresión y violación, por eso en el Islam la pornografía es
prohibida.
En Irán, si en una ciudad de un millón de habitantes, en un
año, existe una violación contra una mujer, esto es
considerado como un grave escándalo. Mientras que en muchos países occidentales, donde la atracción sexual es un
valor social o comercial, el índice de violaciones es muy alto.
Derecho a no exhibir el atractivo físico
En muchos países donde se permite a las mujeres salir
vestidas como quieren, donde también es aceptado el
homosexualismo, si una mujer no desea mostrar su cuerpo
públicamente es objeto de discriminación y rechazo.
En Francia por ejemplo, las estudiantes musulmanas que no
desean mostrar su físico no tienen derecho a ir a la escuela y
son objeto de discriminación, tampoco tienen derecho de
trabajar, si Santa María Virgen viviera ahora, no tendría estos
derechos fundamentales en Francia.
A pesar de todo esto, no hemos escuchado nunca que las
organizaciones de mujeres en occidente se proclamen en
contra de la discriminación hacia las mujeres musulmanas por
querer cubrir sus cuerpos en público, cosa que deberían
hacer, mas nunca lo han hecho.
Homosexualismo e incesto
En esta conferencia se ha hablado y justificado mucho el
derecho al homosexualismo, ya que se habla del derecho y
voluntad de dos personas maduras. Siguiendo la misma
lógica podrán justificar el incesto entre padres e hijos o entre
hermanos. De seguir así en un futuro no lejano se estarán
organizando foros nombrados “Relaciones sin
discriminación” defendiendo el derecho a las relaciones
incestuosas.
Algunos hablan de la madre naturaleza o madre tierra,
nosotros no vemos las relaciones entre seres del mismo sexo
creados por Dios como algo normal, en el Islam, nosotros
consideramos al homosexualismo como una desviación y un
pecado.
Estudios hechos en EE UU de han demostrado que las
personas homosexuales viven en promedio 25 años menos
que las personas normales.
Permítanme terminar mi discurso diciendo que siempre el
hombre tiene la última palabra. No importan su país o su
religión. Esas palabras son: “Si mi amor lo que tu digas”
Gracias.
Etiquetas:
discriminación de género,
Mohammad Hassan Ghadiri Abyaneh,
mujer
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