29/09/2009
Al-Manar
“Hezbollah tuvo mejor información que Israel y un mejor control de sus fuerzas durante la Segunda Guerra de Líbano,” según el análisis oficial israelí que fue realizado recientemente por un alto oficial de la Marina.
El artículo -que recibió un premio del Jefe de Estado Mayor, teniente general Gabi Ashkenazi- fue escrito por el teniente coronel Robi Sadman y ha sido publicado en la última edición de Maarahot, un periódico mensual sobre temas militares. Durante la investigación llevada a cabo para realizar el artículo, que lleva el título de “Cómo los árabes se están preparando para la próxima guerra,” Sandman pidió que 24 oficiales de ocupación del Ejército israelí calificaran la actuación del Ejército de ocupación israelí y de Hezbollah en una escala de 1 a 10. Mientras el Ejército israelí disfrutó de una tecnología superior, el análisis reveló que tuvo una mala actuación en lo que se refiere a reunir datos de inteligencia sobre Hezbollah, no dirigió a sus tropas de manera efectiva durante la guerra y carecía de motivación para ganar. En lo que se refiere a la inteligencia, Hezbollah recibió un 7 y las fuerzas de ocupación israelíes un 6; en lo que respecta a la doctrina y estrategia militar, Hezbollah obtuvo un 9 y el Ejército israelí un 5; en tecnología, el Ejército de ocupación israelí recibió un 9 y Hezbollah un 5; en entrenamiento y organización, Hezbollah consiguió un 8 e Israel un 7; en lo que respecta al mando táctico, Hezbollah recibió un 8 y el Ejército israelí un 6. Los 24 oficiales también señalaron que Hezbollah tenía una mayor motivación para ganar que el Ejército israelí. Hezbollah recibió una puntuación de 8 mientras que el Ejército israelí sólo obtuvo un 4. En el artículo, Sandman afirma que el Ejército israelí está en la actualidad estructurado de una forma que no permite impedir a miles de combatientes de la resistencia -de Hezbollah o Siria- infiltrarse profundamente en los territorios palestinos ocupados. La siguiente guerra, señaló, probablemente incluirá el que Hezbollah envíe a cientos de equipos, de 4 ó 5 combatientes cada uno, armados con armas antitanque y rifles de francotirador a “Galilea”. “Necesitamos reconocer que el Ejército israelí con su actual estructura no puede dar una respuesta a una fuerza increíblemente bien equipada que está movilizándose para destruir el Estado de Israel,” escribió. “Estos centenares de equipos podrían confiar en la infraestructura árabe-israelí en Galilea,” escribió Sandman. Él recomendó que el Ejército israelí establezca pequeñas unidades de reconocimiento de élite que sean capaces de contrarrestar esta “amenaza.” Sandman también advirtió de la posibilidad de que en un futuro conflicto EEUU pueda no ayudar a Israel como hizo en el pasado. Durante la Guerra de Julio 2006 y la Guerra del Yom Kippur de 1973, EEUU transportó por aire armas y municiones avanzadas a Israel para volver a completar los agotados stocks de armas israelíes, señaló el Jerusalem Post. Sandman advirtió de dos razones para una posible falta de apoyo. La primera es lo que él calificó de decreciente influencia de la comunidad judía sobre el gobierno norteamericano. “Esta tendencia continuará empeorando, debido a la asimilación y al rápido ascenso de otras minorías, tales como los hispanos, que equivalen a 30 millones de personas hoy en EEUU,” escribió. La segunda es un posible cambio en el gobierno y subsiguiente política “que podría dejar a Israel sin un aliado.” Como resultado, Sandman recomendó que el Ejército israelí pida a EEUU que establezca almacenes con stocks de armas de emergencia en Israel “incluso si Israel tiene que pagar por su mantenimiento.” En realidad, EEUU tiene ya varios almacenes con armas en Israel. Su segunda recomendación fue que Israel y EEUU celebren ejercicios conjuntos para prepararse para la posibilidad de que el Ejército de ocupación israelí esté un día bajo “amenaza” y requiera el apoyo de las tropas de EEUU. “Este tipo de apoyo será importante un día en caso de emergencia, pero podría también servir como una disuasión para los enemigos si éstos planean atacar,” escribió.
El artículo -que recibió un premio del Jefe de Estado Mayor, teniente general Gabi Ashkenazi- fue escrito por el teniente coronel Robi Sadman y ha sido publicado en la última edición de Maarahot, un periódico mensual sobre temas militares. Durante la investigación llevada a cabo para realizar el artículo, que lleva el título de “Cómo los árabes se están preparando para la próxima guerra,” Sandman pidió que 24 oficiales de ocupación del Ejército israelí calificaran la actuación del Ejército de ocupación israelí y de Hezbollah en una escala de 1 a 10. Mientras el Ejército israelí disfrutó de una tecnología superior, el análisis reveló que tuvo una mala actuación en lo que se refiere a reunir datos de inteligencia sobre Hezbollah, no dirigió a sus tropas de manera efectiva durante la guerra y carecía de motivación para ganar. En lo que se refiere a la inteligencia, Hezbollah recibió un 7 y las fuerzas de ocupación israelíes un 6; en lo que respecta a la doctrina y estrategia militar, Hezbollah obtuvo un 9 y el Ejército israelí un 5; en tecnología, el Ejército de ocupación israelí recibió un 9 y Hezbollah un 5; en entrenamiento y organización, Hezbollah consiguió un 8 e Israel un 7; en lo que respecta al mando táctico, Hezbollah recibió un 8 y el Ejército israelí un 6. Los 24 oficiales también señalaron que Hezbollah tenía una mayor motivación para ganar que el Ejército israelí. Hezbollah recibió una puntuación de 8 mientras que el Ejército israelí sólo obtuvo un 4. En el artículo, Sandman afirma que el Ejército israelí está en la actualidad estructurado de una forma que no permite impedir a miles de combatientes de la resistencia -de Hezbollah o Siria- infiltrarse profundamente en los territorios palestinos ocupados. La siguiente guerra, señaló, probablemente incluirá el que Hezbollah envíe a cientos de equipos, de 4 ó 5 combatientes cada uno, armados con armas antitanque y rifles de francotirador a “Galilea”. “Necesitamos reconocer que el Ejército israelí con su actual estructura no puede dar una respuesta a una fuerza increíblemente bien equipada que está movilizándose para destruir el Estado de Israel,” escribió. “Estos centenares de equipos podrían confiar en la infraestructura árabe-israelí en Galilea,” escribió Sandman. Él recomendó que el Ejército israelí establezca pequeñas unidades de reconocimiento de élite que sean capaces de contrarrestar esta “amenaza.” Sandman también advirtió de la posibilidad de que en un futuro conflicto EEUU pueda no ayudar a Israel como hizo en el pasado. Durante la Guerra de Julio 2006 y la Guerra del Yom Kippur de 1973, EEUU transportó por aire armas y municiones avanzadas a Israel para volver a completar los agotados stocks de armas israelíes, señaló el Jerusalem Post. Sandman advirtió de dos razones para una posible falta de apoyo. La primera es lo que él calificó de decreciente influencia de la comunidad judía sobre el gobierno norteamericano. “Esta tendencia continuará empeorando, debido a la asimilación y al rápido ascenso de otras minorías, tales como los hispanos, que equivalen a 30 millones de personas hoy en EEUU,” escribió. La segunda es un posible cambio en el gobierno y subsiguiente política “que podría dejar a Israel sin un aliado.” Como resultado, Sandman recomendó que el Ejército israelí pida a EEUU que establezca almacenes con stocks de armas de emergencia en Israel “incluso si Israel tiene que pagar por su mantenimiento.” En realidad, EEUU tiene ya varios almacenes con armas en Israel. Su segunda recomendación fue que Israel y EEUU celebren ejercicios conjuntos para prepararse para la posibilidad de que el Ejército de ocupación israelí esté un día bajo “amenaza” y requiera el apoyo de las tropas de EEUU. “Este tipo de apoyo será importante un día en caso de emergencia, pero podría también servir como una disuasión para los enemigos si éstos planean atacar,” escribió.
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