martes, 25 de agosto de 2009

Afganistán: Los socialistas españoles se unen a la patraña


25 de agosto de 2009
Jaime Richart (especial para ARGENPRESS.info)

Lo que voy a decir no es ninguna novedad. Es otra réplica más al bolero de Ravel de las patrañas difundidas desde el año 2001 por Bush y sus secuaces. Patrañas a las que se unió, entre otros, Zapatero. Chacón es ahora la encargada en España de mantener el fuego sagrado de la Mentira miserable para explicarnos la ocupación militar de Afganistán por los socios del crimen durante años.

Por eso, simulando en estos momentos que dudan los socialistas si enviar o no más tropas, toca a la ministra de Defensa decir que "nuestra presencia en Afganistán es porque el regreso de los talibanes al poder permitiría a organizaciones terroristas como Al Qaeda un centro de operaciones desde el que planificar nuevos ataques contra nuestra sociedad".
No señora. La dialéctica de la invasión y ocupación militar de Afganistán está levantada sobre una colosal falsedad y un histórico chanchullo: que el autor intelectual del WTC fue Bin Laden y que Bin Laden había huido a Afganistán. No había ni la más mínima prueba, pero ¿qué importan las pruebas a los que no las necesitan? Eso fue en 2001. Bush obtuvo licencia de una ONU dominada por Estados Unidos, para invadir el país que sirviese de punta de lanza para la posterior invasión de Irak en el 2003: el verdadero objetivo. Irak era una grandiosa reserva de petróleo que años antes la Thatcher había señalado con el dedo como botín a conseguir.
Todo esto es lo que explica la presencia de los mercenarios españoles en aquel desgraciado país. Más. Nueve años después, incapaces de apresar al monstruo de luenga barba, este amigo que fue de la Casa Blanca al que cuelgan el sambenito del 11-S, no ha vuelto a mover un dedo teniendo tantos motivos. Como los tenemos todos los biennacidos para perseguir a los asesinos invasores parapetados en las instituciones, y que si no lo hacemos es porque somos microbios a su lado.

Total, mentiras y más mentiras apoyando, desde 2001, la muerte que no cesa, la aniquilación y ahora la farsa americana de las elecciones en Afganistán.
¿Podrá enorgullecerse y dormir Chacón tranquila pensando en lo mucho que va ella a contribuir a la neutralización terrorista? Esta política ¿es otro depravado del asunto o es una deficiente mental?
Porque esto es de dominio mundial aunque los neocons, sus compañeros de juerga y sus cómplices que se hacen llamar socialistas maniobren fingiendo que es el miedo al terrorismo lo que les lleva a reforzar a los gendarmes de Afganistán.
¿Qué hay de la teoría de la no injerencia y el respeto a otras culturas? Estados Unidos y Occidente se han declarado enemigos de la humanidad haciéndose pasar por ser sus Salvadores. Obama, otro títere de los intereses nauseabundos norteamericanos, y Chacón, cumpliendo consignas de su presidente, representan el lado más turbio y abyecto de lo que es la connivencia con el crimen por falta de valor para enfrentarse a él y sobra de ambición para seguir figurando entre los salvapatrias.
Sabemos muy bien que los que realmente mandan en el mundo no son ni Obama ni tantos dirigentes de tantas naciones obsecuentes hacia Estados Unidos. Sabemos que son la CIA, el Pentágono, los Laboratorios y las fábricas de armas estadounidenses, no quienes lo aparentan: sus presidentes y su Congreso. Naturalmente, que tampoco son “poder” ni Zapatero ni Chacón.
Por eso está usted a tiempo, señora. Si quiere respeto, déjese de engañarse a sí misma y deje de intentar burlarnos con más patrañas tratando de justificar la presencia española en aquel Afganistán de pena. Dimita, y así no pasará a la historia como otra de las figuras de la política española de esta democracia de atrezzo, que se une a tantos y tantos siniestros y estúpidos dirigentes que van desfilando por este país.
Lo que se está haciendo en Afganistán, -y cómplice es la España socialista-, es una vergüenza para la humanidad, una auténtica infamia de la que los culpables y sus lameculos habrán de rendir cuenta a la historia.

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