miércoles, 10 de junio de 2009
Alan García Pérez camina por el sendero genocida de Pizarro y Sánchez de Lozada
10 de junio de 2009
Aureliano Turpo Choquehuanca
“Durante en estos 476 años de indoblegable lucha, al trance crítico de opresión colonial respondemos, con nuestra natural fuerza de resistencia comunitaria Tawantinsuyana, con haber de pérdidas humanas bastante costosas y esta frontal lucha de siglos hasta nuestros días continua.
El omnipresente debe ser para fortalecer la unidad y que nuestras Naciones proyecten su liberación”.
Teorema Inka de Liberación – Augusto Caña Mamani “Sinshi Cahuide”.
El gobierno aprista peruano ha reconfirmado la política entreguista y pro trasnacional de Fujimori y Toledo que impulsaron la privatización y la venta de los recursos naturales no renovables como los minerales, el petróleo, el gas y los recursos renovables, mediante el Tratado del Libre Comercio (TLC), que no es otra cosa que el “artimañado” TRATADO DE LIBRE COLONIZACIÓN para la enajenación de los recursos naturales que la Madre Tierra, que ha proveído a los constructores de la civilización comunitaria de ayllus del Tawantinsuyu y sus herederos los pueblos y naciones kechuas, aymaras y amazonenses del Perú Tawantinsuyano del tercer milenio.
El inició de la política genocida y colonizadora se dio con la presencia de los invasores españoles en 1532 en Taxamarka (Cajamarca), asesinando a mansalva a miles y miles de quechuas desarmados; en este episodio de sangre el Inka Atawallpa como gobernante del Estado Confederado del Tawantinsuyu, fue tomado prisionero y meses más tarde, una vez cobrado el tesoro de rescate, con aleve criminal fue asesinado. Este afrentoso genocidio que continuó con la sañuda política racista e inquisidora del Virrey Francisco de Toledo que mandó decapitar al Inka Felipe Túpac Amaru I (1572). Política carnicera que siguieron los mal llamados virreyes que cumplieron a cabalidad los mandatos del rey Español dejándonos miles de miles de hombres, mujeres y niños asesinados, de los que la historia registra, tanto con los testimonios denunciados por el fray Bartolomé de las Casas a los que no se puede negar. También hay otros actores de la guerra de resistencia como es el caso de Juan Santos Atawallpa, José Gabriel Condorcanqui Tupak Amaru II, Pedro Willka Apaza, Túpac Katari. Desde la declaratoria de la falaz “independencia” no siendo ajena a lo acontecido en el período republicano de los españoles americanos, los criollo-mestizos que hoy ejercen la administración del Estado colonial como Alan García Pérez, presidente de los peruanos latinizados e hispanizados.
En esta etapa del tiempo y del funesto historia opresión en que vivimos; el colonizado mental de Alan García y su gabinete ministerial, acompañado por sus congresistas apristas y sus aliados vergonzantes de los partidos en el poder legislativo racista y discriminador, hoy se rasgan las vestiduras hipócritamente por la masacre cometida por las fuerzas del “desorden” colonial peruano, contra los pueblos y naciones amazónicas de Bagua Chico, el pasado 5 del presente mes de junio, comenzando por los lloriqueos de la Ministra Cabanillas y toda la prensa oligárquica limeña, que el General del Pueblo Juan Velasco Alvarado lo había nacionalizado para el pueblo, pero, los hayayeros del imperio la volvieron a privatizar. La prensa manejado por la entelequia capitalista y colonizadora ha descargado su verborrea insana y sañuda en contra de los líderes amazónicos, sobre todo, contra el hermano Alberto Pizango que se puso al frente de su pueblo para luchar contra la política entreguista del gobierno aprista que mediante los decretos supremos (1090 entre otros), entregaba (regalaba) a las trasnacionales estadounidenses, las riquezas naturales del pueblo amazónico del Perú Tawantinsuyano.
La protesta amazónica y de todo el pueblo y las naciones ancestrales del Perú Tawantinsuyano, han levantado su voz de protesta contra esta política entreguista y pro imperial del APRA en el poder colonial republicano; así este mandatario de opereta criolla, impulsó que el Congreso Nacional debata nuevamente la legalidad de éstos decretos legislativos, que contravenían la CPE y las leyes del Estado oligárquico criollo mestizo limeño, sobre todo, los derechos humanos de la tercera generación, sancionados y defendidos por la ONU, como también, el espíritu de la declaración de los derechos de los pueblos indígenas y el Convenio 169 de la OIT, que garantizan, el buen vivir de los pueblos indígenas del Perú y del mundo.
Ante la indolencia y la indiferencia del legislativo y del ejecutivo aprista por no responder positivamente a las demandas del pueblo amazónico y sus organizaciones de lucha por más de 57 días, fue de tensa calma y desconcierto ante la “mesa de diálogo”, que fue un distractivo para que el gobierno arremetiera con inspiración hitleriana y franquista contra la pacífica protesta amazónica, cuyo saldo político-social es de más de 35 muertos amazónicos y varios centenares de heridos y desaparecidos, frente a 24 policías muertos en circunstancias aun no esclarecidas pero satanizadas por la prensa oficiosa y oligárquica, que culpa al pueblo amazónico de haber cometido, bárbara masacre, contra los “defensores de la libertad”, lenguaje acuñado por el señor George W. Bush.
Las noticias son aún tergiversadas y alineadas al poder de la derecha cabernaria de los criollos mestizos de la Lima Virreinal, sin embargo, personalidades informadas de los hechos como la señora Victoria Touli Corpuz, Presidenta del Foro Permanente para los Asuntos Indígenas de la ONU, haya condenado el genocidio cometido por el gobierno alanista, como también acompañan a esta condena personalidades y organizaciones de los pueblos y naciones ancestrales del mundo, de manera especial las del subcontinente tawantinsuyano, la hoy mal llamada América del Sur.
Es importante recoger la experiencia del hermano pueblo kechuaymara de la república de Bolivia, en el sentido de que su lucha contra la política neoliberal, que impuso el gobierno de Sánchez de Lozada, lo llevó a un punto insano y genocida que escenificó la MASACRE DE OCTUBRE NEGRO de 2003, que finalmente provocó la EXPULSIÓN DEL GOBIERNO al movimientista pro imperio norteamericano del agringado Gony Sánchez de Lozada, el carnicero de Bolivia. Alan García el doctorado de la Sorbona de París y filipillo de George W. Bush, aleccionado en la política neoliberal en su condición de escudero de las trasnacionales provocó la MASACRE DE BAGUA CHICO, el pasado 5 de junio del 2009.
El genocidio perpetrado por Alan García, gobernante de las trasnacionales y virrey de la criollada limeña, en la Amazonía del Perú Tawantinsuyano, antigua Región del Antisuyu Tawantinsuyano, se constituye en el señuelo del SENDERO GENOCIDA PIZARRISTA Y ALMAGRISTA que sigue, como buen alumno de Sánchez de Lozada, lo que confirma la actitud política neoliberal que se desarrolló y se desarrolla en los mal llamados países en “vías de desarrollo”. En esta hora CUMBRE de los Pueblos y Naciones ancestrales del Perú Tawantinsuyano: Se debe demandar con toda prioridad la CONVOCATORIA A LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE COMUNITARIA y allí se sancione las nuevas reglas de convivencia entre los pueblos y expresiones étnico culturales, que se expresan en los kechuas, aymaras, amazonenses y mestizos empobrecidos de las grandes ciudades y de las provincias marginadas por el centralismo limeño que se arroga y disfruta el 70% del presupuesto nacional.
En esta hora de prueba histórica y política de los pueblos y naciones ancestrales del Perú Tawantinsuyano, exigimos que se proyecte una respuesta de reordenamiento político administrativo gubernamental como primer paso, de los desheredados del país, en el convencimiento de que el colonialismo interno y la política neoliberal no es la solución a los grandes problemas creados por la invasión colonial euroespañola y anglosajona.
El reto político e histórico de los kechuas, aymaras, amazonenses y mestizos del Perú Tawantinsuyano es el construir un proyecto político e histórico en el marco del respeto a la diversidad y la convivencia comunitaria, inspirada por el Apu Pachakutiq y el Inkarri, anulando de esta manera la “lucha de clases” que no es otra cosa que el autogenocidio que los clasistas y los gobiernos oligárquicos la utilizan a su conveniencia, perdiendo el valor cultural de reconocer al ser humano como constructor del destino de los pueblos y naciones del mundo.
¡¡LOS DELITOS DE LESA HUMANIDAD NO PRESCRIBEN!!, en consecuencia, el presidente García Pérez y su Gabinete Ministerial deben renunciar y dar paso a un Gobierno de Transición y de inmediato convocar a la Asamblea Constituyente Comunitaria, para la pacificación y la implementación de la justicia histórica y social de los pueblos y naciones ancestrales de los kechuas, aymaras, amazonenses y mestizos empobrecidos y que las organizaciones intergubernamentales de las Naciones Unidas y de las organizaciones de los Derechos Humanos sean la garantía del restablecimiento de la soberanía de los pueblos del Perú Tawantinsuyano.
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