sábado, 23 de mayo de 2009
La OTAN Georgia y el porcino ibérico (1)
La Casa Europa
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Rusia ha expulsado del país a dos diplomáticos canadienses, funcionarios del Centro de Información de la OTAN en Moscú, en respuesta a acciones de la Alianza Atlántica contra representantes rusos en Bruselas, el día 29 de abril pasado, informó hoy el Ministerio ruso de Exteriores.
"El embajador de Canadá, Ralph Lysyshyn, fue citado al Ministerio de Exteriores donde se le entregó una nota diciendo que Rusia, en respuesta a la acción hostil por parte de la OTAN respecto a funcionarios de la embajada de la Federación Rusa ante la OTAN, tomó la decisión obligada de retirar la acreditación diplomática a la directora del Centro de Información de la OTAN en Moscú, Isabelle Francois, y al colaborador del Centro y agregado de la embajada canadiense, Mark Opgenorth", según comunicado del departamento diplomático ruso.
Esta medida de represalia de Moscú es la respuesta a la expulsión de dos diplomáticos rusos desde Bruselas, Víctor Kochukov, de 63 años, jefe de la sección política en esta delegación, y el agregado Vasili Chizhov, de 23 años, hijo del embajador de Rusia ante la Unión Europea, despojados de su acreditación ante la OTAN que les acusa de ser sospechosos de estar implicados en un escándalo de espionaje. Anteriormente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia calificó de "burda provocación" el intento de expulsar a dos diplomáticos de la embajada de Rusia ante la OTAN y advirtió de las consecuencias que causará ese proceder.
La semana pasada se supo que la OTAN retiró la acreditación a estos dos empleados de la representación permanente de Rusia ante la Alianza, por su presunta implicación en el ‘caso de Hermann Simm', un alto funcionario estonio condenado en su patria, en febrero pasado, a 12 años de prisión por haber traspasado a Moscú datos secretos de la OTAN.
Pese a haber reconocido la propia OTAN que estos diplomáticos no tienen relación directa con el presunto espionaje, su expulsión es « una respuesta firme » ante Rusia.
Rusia, a través de Dimitri Rogozine, embajador ante la OTAN, prometió una « respuesta severa y determinante » de su país « en un futuro próximo », tras acusar a la OTAN de « grosera provocación » basada en « criterios fantasiosos ».
Pero el trasfondo más grave es que Rogozine considera que « gente mal intencionada » de la OTAN pretende boicotear el acercamiento entre Obama y Medvédev, cuando se prepara para finales de mayo la reunión entre Serguei Lavrov, ministro ruso de exteriores, y Hillary Clinton, para un consejo OTAN-Rusia. Y para julio el propio Obama está citado en Moscú.
Rogozine considera las maniobras de la OTAN, entre el 6 de mayo y el 1 de junio, en territorio georgiano, como una apuesta por la remilitarización de Georgia, la cual ha aumentado en los últimos años de gobierno de Saakasvili más de diez veces su presupuesto, al igual que sus vecinos azerbaiyanos o armenios, ambos resultado de los golpes contra revolucionarios de los últimos años financiados por las corporaciones neocons.
La OTAN no quiere defenderse, ni busca paz alguna, sino imponer los intereses de quienes llevan dirigiendo la economía y la política en occidente en los últimos 60 años.
El cerdo español y la Romero
Cuando Javier Solana deja el último trono que España había recibido en las poltronas internacionales, tras Samaranch, Rato y el Aznar -que debía haber sucedido a Barroso si no hubiera caído en la desgracia y el paro con el amo Bush-, le sucede Carmen Romero, gran experta, como la Chacón, en temas de estrategia militar y política internacional.
Y lo primero que se encuentra es que Rusia, muy cabreada con la OTAN NO de Solana y el marido de la Romero, da a España una respuesta a la expulsión de sus embajadores de Bruselas prohibiendo la importación de cerdos españoles. Porque España está en la OTAN, pero ni protestó ni firmó, sólo asiente y levanta la manita cuando se le ordena.
Y Carmen Romero sale por peteneras –para que nadie ligue una cosa con otra más que los rusos- diciendo a todo el que quiera oírla que lo de Georgia no son maniobras de la OTAN, sino de la Alianza por la Paz, pero es que Rusia no les ha entendido bien.
Será por éso que Moldavia, Bielorusia y Kazakistán, que sí están en la Alianza por la Paz, se han negado a participar en las maniobras de Georgia.
Y será por el mismo azar que se han sublevado los militares georgianos, con el parlamento liquidado por el fascista partido de Saakashvili, que ha llegado a imponer como bandera georgiana la de su propio partido, además de suspender arbitrariamente los derechos constitucionales, las leyes electorales impidiendo oposición alguna (límite mínimo del 7%) y creando un ejército y policía a base de miembros de sus huestes, tras haber expulsado « por corrupción » a todos los anteriores.
Y porque, casualmente, tras las últimas maniobras de julio del 2008, le dió a Saakashvili, obedeciendo a la jefa Rice, por invadir y masacrar Osetia del Sur y Abjasia, que se habían declarado independientes. Es decir, por proclamación de sus parlamentos y sin pasta naranjita ni rosa de las arcas de los Soros y Rumsfelds por medio, sin revoluciones butaneras de terciopelo al estilo de las mantenidas en el patio trasero americano desde antes del genocida Kissinger, siempre tan aplaudidas por los fascistas de aquí.
Ante lo sabido, Rusia y las dos repúblicas han firmado un acuerdo por cinco años de defensa de sus fronteras, lo que ha puesto al Pentágono y su lado OTAN muy exaltado.
Y, como la cosa es muy seria, vamos a dar información completa para una comprensión amplia y profunda de una cuestión que afecta, desde hace siglos, a todas las demás.
De Ria Novosti, 5-5-2009:
Un batallón de carros de combate del Ejército georgiano, estacionado en la localidad de Mujrovani, se negó hoy a obedecer a las autoridades, informó el ministro de Defensa de Georgia, David Sijarulidze.
Según Sijarulidze, la declaración sobre la desobediencia fue hecha inmediatamente después de que el Ministerio del Interior denunciara una confabulación para preparar un golpe de Estado militar en la república.
"El golpe a gran escala también estaba dirigido contra un ejercicio de la OTAN en Georgia", afirmó el ministro de Defensa.
El Ministerio georgiano del Interior afirmó este martes haber descubierto los planes de protagonizar en el país un golpe de Estado militar.
"Según los datos del ministerio, los organizadores del golpe son ex funcionarios de alto rango del departamento militar, vinculados con los servicios secretos de Rusia", dijo a medios de prensa el portavoz del Ministerio del Interior, Shotá Utiashvili.
Las cintas de vídeo entregadas por el ministerio a las cadenas de TV georgianas revelan que los organizadores afinan los detalles del levantamiento, en particular, la liquidación física de altos cargos oficiales. Se mencionan entre los golpistas el ex ministro de Defensa de Georgia, Gueorgui Karkarashvili y otros funcionarios de alto rango.
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, calificó hace días de provocación descarada los ejercicios que la OTAN efectuará en Georgia en mayo próximo y advirtió sobre posibles consecuencias negativas que traería la realización de las maniobras para las relaciones entre Moscú y la Alianza Atlántica.
La OTAN tiene previsto celebrar en el territorio georgiano, del 6 de mayo al 1 de junio próximo, las maniobras Cooperative Longbow/Cooperative Lancer 09, con la asistencia de 1.300 militares de 19 naciones: Albania, Armenia, Azerbaiyán, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Croacia, EEUU, Emiratos Árabes Unidos, España, Georgia, Gran Bretaña, Grecia, Hungría, Kazajstán, Macedonia, Moldavia, República Checa, Serbia y Turquía. El objetivo principal de los ejercicios de mandos sin tropas, según la OTAN, es mejorar la coordinación con los países partes del programa Asociación por la Paz.
La política de tolerancia de la OTAN hacia el régimen de Saakashvili afecta a la propia Alianza.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, declaró hoy que la política de tolerancia que aplica la OTAN hacia el régimen de Saakashvili afecta a la propia Alianza.
"La OTAN aplica una política de tolerancia hacia el régimen de Saakashvili (presidente georgiano) y tal actitud afecta en definitiva a la propia Alianza y también preocupa a Moscú", manifestó Lavrov ante la prensa.
El canciller ruso comentó la información de que Georgia ha prohibido, bajo un ridículo pretexto, sobrevolar su territorio a los aviones de la compañía sueca que ofrece servicios al contingente militar de Suecia que forma parte de la coalición antiterrorista en Afganistán.
El ministro de Interior de Georgia, Shota Utiashvili, acusó este martes a Moscú de promover un golpe de estado contra el presidente Mijail Saakashvili. En una comparecencia ante los medios, Utiashvili dijo que el Gobierno ha desbaratado un golpe militar en la base de Mukhrovani, en el momento en que las fuerzas de la OTAN tenían previsto comenzar unas operaciones militares que se alargarían toda la semana. "Hemos llevado a cabo una investigación que nos lleva a la conclusión de que se estaba preparando un levantamiento militar".
El ministro de Defensa Georgiano, David Sujarulidze, explicó por su parte que se ha creado "un gabinete de crisis y en lugar se encuentran altos representantes de los ministerios del Interior y Defensa que tratan de persuadir a los militares que pongan término al motín".
"Según datos del ministerio, los organizadores del golpe de Estado son ex altos cargos del ministerio de Defensa que estaban vinculados con los servicios secretos de Rusia", añadió Utiashvili, quien explicó que tenían pruebas de que algunas personas en Georgia están recibiendo dinero de Moscú para derrocar a Saakashvili.
Respuesta inmediata
No se ha hecho esperar la respuesta de Tiflis, que ha enviado un batallón de 30 carros blindados a la zona para convencer a los amotinados que depongan las armas, según informa la agencia Reuters. Oficiales del Ejército georgiano habrían cortado el acceso a la prensa a las inmediaciones de la base militar según la agencia.
De confirmarse la versión de Tiflis, este es otro episodio de tensión entre Rusia y Georgia, tras el conflicto del Cáucaso que enfrentó a los dos países durante el verano de 2008 por el control de la región independentista de Osetia.
"Seria amenaza"
Saakashvili compareció ante los medios de comunicación tras conocerse las primeras informaciones del motín y dijo tener constancia de que "la amenaza era muy grave pero se encuentra controlada".
El presidente georgiano también exigió a Rusia que cese en sus "intimidaciones".
6-V-2008
Rusia expulsa a dos funcionarios de la OTAN
La Cancillería rusa informó hoy de que la jefa de la Oficina de Información de la OTAN en Moscú y otro funcionario de esa institución han sido privados de sus acreditaciones en respuesta a la expulsión de dos diplomáticos rusos de Bruselas.
Ambos son, además, agregados de la misión diplomática de Canadá en Rusia, informó la agencia oficial RIA-Nóvosti, que agregó que la notificación fue entregada al embajador de Canadá en Rusia, Ralph Lysyshyn, en la sede del ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
El jefe de la misión canadiense "fue informado de que Rusia se vio obligada a privar de sus acreditaciones diplomáticas a la directora de la Oficina de Información de la OTAN, Isabelle Francois, y a Mark Opgenroth, otro funcionario de la oficina", señaló la Cancillería rusa en un comunicado.
El Kremlin califica de "total desvarío" las acusaciones del Gobierno de Tbilisi
El motín comenzó por la mañana en la base militar de Mujrovani, a unos 30 kilómetros al noreste de la capital, cuando el comandante del batallón de tanques rebelde, Mamuk Gorgoshvili, hizo una declaración de insubordinación: anunció que él y algunos de sus hombres se encerraban en sus cuarteles y aseguró que no emprenderían "ninguna acción agresiva". "Los militares apoyamos los llamamientos para comenzar el diálogo con la oposición", señaló.
Desde el pasado 9 de abril, la oposición mantiene protestas permanentes; pide la dimisión de Saakashvili y la convocatoria de nuevas elecciones parlamentarias y presidenciales.
Una hora después de las declaraciones del oficial rebelde, el portavoz del Ministerio del Interior, Shotá Utiashvili, anunciaba el "desenmascaramiento de un complot cuyo objetivo era realizar una sublevación militar". Poco después, fuerzas del Ejército leales a Saakashvili rodearon el cuartel. El presidente entró en la base acompañado de una treintena de tanques y propuso a los amotinados que se rindieran. Los rebeldes no opusieron resistencia, fueron desarmados y los organizadores del motín fueron detenidos.
"Se les acusa de intento de sublevación y de tener relaciones con los servicios secretos rusos", puntualizó el portavoz. "Los organizadores eran ex altos cargos del Ministerio de Defensa", que deseaban hacer fracasar las maniobras de la OTAN, dijo Utiashvili.
El Ministerio del Interior divulgó imágenes de Guía Gvaladze, que en los noventa fue jefe de un destacamento especial de seguridad nacional, en las que informaba a sus correligionarios de los preparativos de un golpe de Estado. "Los rusos vendrán a ayudarnos", dice en esas grabaciones.
La OTAN, indignada
La OTAN reaccionó este martes con apenas contenida indignación a la insistencia de Saakashvili de vincular la algarada militar con las maniobras aliadas que comienzan hoy -criticadas por el Kremlin- y han de durar hasta el 1 de junio. "No es un ejercicio de la OTAN como tal, sino maniobras de la Asociación para la Paz [países relacionados con la Alianza] que se están utilizando indebidamente de forma política por ambas partes", señaló la portavoz aliada Carmen Romero. "Georgia sólo las ha acogido en su territorio, pero las maniobras no tienen que ver con las relaciones de la OTAN con Georgia ni de la OTAN con Rusia".
A la Alianza le decepcionó también el anuncio de Moscú de boicotear la reunión de este mismo mes a la que iba a asistir el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, primera de alto nivel tras la congelación de las relaciones OTAN-Rusia impuesta tras la guerra del pasado mes de agosto. La renuncia de Lavrov fue acompañada luego del anuncio de la expulsión de dos diplomáticos de la OTAN en Moscú como réplica a la expulsión la semana pasada de otros dos rusos en la sede aliada acusados de espionaje.
En las maniobras de Georgia participan una veintena de países aliados, entre ellos España, y asociados a la OTAN, bajo la dirección del teniente general español Cayetano Miró. Hace unos días, otro portavoz, James Apppathurai, quiso subrayar que, pese a las objeciones rusas, el ejercicio "no es una amenaza para nadie".
El malestar ruso hizo que este martes Armenia, un país en buenos términos con el Kremlin, abandonase las maniobras.
El sobresalto militar no impedirá a Saakashvili asistir el jueves y el viernes en Praga a dos cumbres de la UE, según confirmó una portavoz de la presidencia checa de la Unión. A la vespertina del jueves, para establecer la Asociación Oriental con seis países vecinos de la UE, entre ellos Georgia, no acudirán los líderes de España, Francia y Reino Unido, por el lado comunitario, ni los presidentes de Bielorrusia y Moldavia.
Por si alguien tenía dudas, Rusia confirma hoy que su reconocimiento unilateral de la independencia de Osetia del Sur y Abjazia es irreversible. En Moscú, el presidente Dmitri Medvédev tenía previsto anoche firmar con los líderes de estas dos regiones separatistas, Eduard Kokoiti y Serguéi Bagapsh, sendos acuerdos, a tenor de los cuales Rusia asumirá el grueso de las tareas destinadas a transformar en fronteras internacionales los lindes de Abjazia y Osetia del Sur con Georgia. En la comunidad internacional, sólo Nicaragua ha seguido los pasos de Moscú, que tras la guerra del pasado agosto reconoció como Estados a los secesionistas.
Rusia se encargará de financiar la construcción de instalaciones de control y seguridad, así como de emplazar a sus propios guardafronteras en la línea divisoria con Georgia, lo que supone un incremento cualitativo de las unidades militares presentes en la región. Además de los documentos que deben suscribir los presidentes (acuerdos de "esfuerzos conjuntos para custodiar la frontera estatal" de Osetia del Sur y Abjazia), el Servicio Federal de Seguridad, entidad de la que dependen las tropas guardafronteras, firmará acuerdos con las instituciones homólogas de los separatistas.
La ceremonia de hoy irritará a Tbilisi y a los países participantes en las maniobras militares de la OTAN que deben comenzar el 6 de mayo en Georgia. El Kremlin se ha opuesto vehementemente a estas maniobras. Una nota difundida ayer por el servicio de prensa del Gobierno ruso acusa a Georgia de concentrar tropas y equipo militar en la cercanía de Osetia del Sur y Abjazia, y afirma que las maniobras de la Alianza sólo pueden valorarse como un "incentivo" a la política del "reciente agresor" (Georgia) y un "gesto provocador" contra Rusia, dada la política "revanchista", de "remilitarización" y el comportamiento agresivo y provocador de Tbilisi. La situación en las lindes de Osetia del Sur y Abjazia con Georgia es "inestable y explosiva", señala la nota, según la cual Georgia ha concentrado un contingente militar de 2.500 personas junto a Osetia del Sur, además de establecer 50 puestos fijos y móviles, desplegar nuevos campamentos y armamento pesado. Rusia deposita "ciertas esperanzas" en el mecanismo de prevención de incidentes recientemente creado en el marco de las negociaciones de Ginebra, que prevé dos encuentros mensuales sobre el terreno con la participación de los observadores de la Unión Europea.
"La ayuda de Rusia para construir nuestras fronteras es un importante apoyo para frenar la potencial agresión georgiana", dijo el ministro de Exteriores de Abjazia, Serguéi Shamba. El acuerdo con Moscú no se limita a la frontera terrestre, que se equipará con medios electrónicos, puestos de control y alambre de espino, sino que contempla además la defensa del espacio aéreo y marítimo, puntualizó Shamba. Los guardafronteras rusos que se desplazarán a Abjazia podrían ser "varios centenares", señaló.
"Estos acuerdos van dirigidos a los incrédulos, para que vean que no hay vuelta atrás en el reconocimiento de Abjazia y Osetia del Sur, así que suponen el punto de no retorno", dijo Dmitri Medóev, representante de Osetia del Sur en Moscú. Según el funcionario, los guardafronteras osetios se formarán en academias rusas e irán sustituyendo a los rusos progresivamente. Rusia construirá también viviendas en los territorios separatistas para las familias de sus militares desplazados.
« El presidente georgiano actuó empujado por Washington "
Translated dimanche 31 août 2008, par Caty R.
Cáucaso. El investigador Alain Joxe*, especialista en cuestiones de defensa, estrategia y relaciones internacionales, analiza los fundamentos del conflicto entre Rusia y Georgia.
¿Qué lectura hace del conflicto georgiano ahora que han callado las armas?
En primer lugar, pienso que los rusos se retirarán de Georgia. Pero manteniendo la vigilancia alrededor de Osetia del Sur, como hacían antes, por otra parte. Los rusos se retirarán lentamente, con el fin de demostrar que están preparados si vuelven a provocarles. Rusia es una superpotencia, con su lentitud manifiesta que no tiene miedo y que nada le obliga a darse prisa.
Dicho esto, el primer aspecto para entender esta crisis es la puesta en marcha por Estados Unidos del sistema de interceptación de misiles en la República Checa en 2006. Fue una violación del espíritu y la letra de lo que se conoce como el acto fundador de las relaciones entre Rusia y la OTAN firmado en 1997, acto que convirtió a Rusia en una especie de miembro externo de la OTAN asociado en las tareas de seguridad, incluida la lucha contra el terrorismo en el ámbito euroasiático.
Dicho acto estaba claramente destinado a sellar el final de la Guerra Fría tras la desaparición de la URSS. Se asoció a la nueva OTAN, que no podía seguir siendo la de la Guerra Fría, y se había convertido en un sistema de seguridad que incluía a Rusia. Uno de los párrafos de dicho texto estipula que no se deben modificar los elementos de la estrategia del equilibrio de fuerzas nucleares (1). Así, después de que Estados Unidos rechazase la propuesta rusa de instalar un sistema de interceptación en Azerbaiyán, Rusia ha considerado que el despliegue del escudo antimisiles es una medida destinada a modificar el equilibrio de las fuerzas nucleares y que está dirigida contra ella.
Un segundo punto de discordia ha aparecido debido a la voluntad de integrar, al mismo tiempo, a Ucrania y Georgia en la OTAN. Ese proyecto, muy controvertido desde el punto de vista de la Unión Europea, se ha impulsado al mismo tiempo que se ponen en marcha los nuevos dispositivos de interceptación de misiles en los antiguos satélites de la ex Unión Soviética. Todo esto ha irritado profundamente a los rusos.
Finalmente, la decisión del presidente Saakachvili de invadir Osetia del Sur, a pesar de que la cuestión del separatismo osetio se resolvió por un acuerdo patrocinado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a principios de los años 90, ha prendido la mecha.
¿Cree que Estados Unidos incitó a Georgia para provocar el conflicto ?
Sí, lo creo. He oído decir a los responsables georgianos que no habían previsto que los rusos reaccionasen de esta forma. ¿Qué significa eso? ¿Saakachvili fue tan estúpido por pensar que los rusos no reaccionarían o los estadounidenses le dijeron que Moscú no se movería? Seguramente conoceremos los detalles algún día. Estados Unidos es una gran democracia parlamentaria y en algún momento habrá investigaciones que llegarán hasta el fondo y se sabrá si hubo o no una incitación.
¿Por qué Washington se inmiscuye de manera tan descarada en esta región ?
El problema es creer que esta crisis ha surgido de repente. Estados Unidos está atormentado por un síndrome de fracaso por tres guerras, como mínimo, que no están funcionando como EEUU deseaba: la guerra de Afganistán, la guerra de Iraq y la amenaza de guerra en Irán que le han frustrado internacionalmente. En el último caso, en vez de declarar la guerra a Teherán para impedir su «nuclearización», Washington y sus aliados se han visto obligados a negociar con una parsimonia oriental.
La comprobación de que las alianzas ya no funcionan como le gustaría ha puesto a Estados Unidos bastante nervioso. Eso, sin duda, le ha empujado a plantearse, en el fondo, que para reafirmar su liderazgo el mejor medio era « descongelar » al viejo demonio ruso, y por lo tanto « provocarlo ». Hace un año pensé que esta evolución es peligrosa. Porque es una actuación estadounidense bastante insidiosa que se explica por los fracasos anteriores. Y cualquier «aventura» espoleada por el fracaso puede convertirse rápidamente en una insensatez desde el punto de vista de la conservación de la paz mundial.
Cuando en los viejos tiempos Stalin, por una decisión administrativa, entregó Osetia del Sur a Georgia porque formaba parte de la URSS, eso hizo que Osetia perteneciera formalmente a Georgia. Desde el momento en que Georgia pasó a ser independiente, el problema de Osetia del Sur viene a ser comparable al caso de Kosovo. Y de hecho los rusos han adoptado con respecto a Osetia del Sur la misma posición que la UE, en nombre de los derechos humanos, ha establecido en cuanto a Kosovo. Ciertamente hay que respetar las fronteras internacionales pero este respeto se suspende cuando se trata de los derechos humanos… Y cuando dentro de fronteras jurídicas marcadas existen disturbios internos debido a que no se respetan los derechos humanos de las minorías, estallan guerras de liberación, es decir, guerras contra la colonización. Eso es lo que les ocurrió a los kosovares y lo que está ocurriendo a los osetios del sur que, por otra parte, habían negociado un alto el fuego y prácticamente vivían en Rusia económica y jurídicamente desde hacía más de diez años.
¿No cree que Rusia aprovechó el paso en falso de Saakachvili para demostrar su poderío en el nuevo orden internacional?
No exactamente. Rusia no está en un período de conquista, sino en un período de pérdidas de territorios del imperio… Es Estados Unidos quien está en una fase de expansión: ha tomado bajo su protección ex Repúblicas soviéticas, países bálticos, antiguas democracias populares; y piensa que podrá integrar en la OTAN a Ucrania y Georgia y, por qué no, ir más allá en Asia Central. Esta visión de una expansión del imperio estadounidense en el este de Europa y una parte de Asia no es una invención mía.
Rusia, por el contrario, está en una fase de decadencia. Y corre el riesgo de perder lo que fue el corazón de la Unión Soviética, Ucrania. La cuestión se plantea, por consiguiente, en saber si la conquista de Osetia del Sur por Georgia no llega en un momento en el que Rusia no puede o no quiere seguir retrocediendo…
Entonces, ¿usted cree que la crisis actual puede deslizarse hacia un peligroso enfrentamiento entre Rusia y la OTAN desde que esta última da la impresión de querer sustituir a la UE o incluso que la UE se difumina en beneficio de la OTAN?
No creo que la OTAN pueda sustituir a la UE aunque lo parezca. El problema es la militarización de una cuestión de fronteras, es decir, que estaría más allá de la Unión Europea. Cuando se maniobra en este terreno, es decir, esencialmente en Ucrania, el razonamiento europeo no puede ser más que la militarización del problema. Y lo mismo en Georgia: cualquier deseo de militarizar un problema va contra los intereses de la Unión Europea. El mantenimiento de la paz entre los países de la UE es una cuestión absolutamente fundacional, como el mantenimiento de la paz en las fronteras con todo el vecindario y más allá. Por lo tanto, cualquier voluntad de militarizar, por medio de la OTAN, las complejas cuestiones que existen en las zonas balcanizadas está mal vista por los dirigentes de la UE y por consiguiente pienso que la UE no llevará el asunto hacia una acentuación del conflicto.
En cuanto a la idea de que la UE se difumina en beneficio de la OTAN en la crisis de Georgia, es falso. Porque el único proyecto de paz que está sobre la mesa es el de la UE, presentado por el presidente francés con el apoyo de Alemania. Y si queremos que el conflicto no degenere más, claramente habrá que establecer una resolución de la ONU exigiendo el acuerdo de los rusos y estadounidenses, pero también de los europeos.
Estados Unidos puede sentir la tentación de subir la apuesta porque está en período electoral, pero no los europeos. Incluso aunque no estén de acuerdo con la posición rusa, los europeos no están por una militarización del conflicto. ¿Alguien quiere una guerra contra Rusia?, claro que no. Por supuesto que los rusos son pendencieros cuando se enfadan, pero los estadounidenses también. Por lo tanto, Europa está para impedir que ambos sistemas imperiales corten de nuevo a Europa en pedazos e impongan una fuerte tensión euroasiática.
Entonces ¿El quid de la cuestión es la adhesión de Georgia a la OTAN?
El procedimiento que permite a Tbilissi poner en marcha su candidatura todavía no está abierto. Cualquiera que sea la situación de sus futuras relaciones con Osetia del Sur, Georgia tiene un conflicto abierto con Rusia. Lógicamente, y en la tradición de la Alianza, Georgia no debería ser autorizada a entrar en la OTAN tal como está actualmente porque sería adherir, de hecho, a un país que está en guerra.
* Alain Joxe es director de estudios de l’Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (París) y dirige el Grupo de Sociología de la Defensa. Especialista en estrategia, es el fundador del Centro Internacional de Investigaciones sobre la Paz (CIRPES). Es autor de numerosas obras, entre ellas, Voyage aux sources de la guerre (1990), L’Amérique mercenaire (1992) y L’Empire du chaos (2002).
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