martes, 26 de enero de 2010
Garzón coloca en su punto de mira al polo soberanista
Baltasar Garzón dictó ayer auto de procesamiento por "integración en organización terrorista" para los detenidos en la redada del 13 de octubre contra dirigentes independentistas. El auto no demuestra la participación de los encausados en los hechos que se les imputan, al tiempo que hace una lectura sesgada de los datos para presentar como acusatorios incluso aquéllos que contradicen su deseo de criminalizar a los detenidos y a un futuro polo soberanista.
Gara
26/01/2010
MADRID-. El juez Baltasar Garzón ha procesado por "integración en organización armada" a Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Miren Zabaleta, Sonia Jacinto, Arkaitz Rodríguez, Amaia Esnal, Txelui Moreno y Mañel Serra. Les acusa de formar parte de "Bateragune o Comisión de Coordinación o Dirección de la Izquierda Abertzale" que, según detalla en el auto hecho público ayer, "es un órgano de coordinación dirigido y controlado por ETA en el seno de la izquierda abertzale".
Sin embargo, el magistrado no detalla ni cuándo se crea ni quién compone dicho supuesto órgano. Ni siquiera prueba su existencia ni la relación de los imputados con el mismo. Por ejemplo, roza el ridículo al afirmar que, siguiendo supuestas órdenes de ETA, y "coincidiendo con el funcionamiento en esas primeras semanas de 2009 del Bateragune, desaparece cualquier cita o referencia a Batasuna en los comunicados y comparecencias públicas, y, aparece la mención a la izquierda abertzale". Es público y notorio que la marca Batasuna había dejado de ser empleada desde años antes, por las consecuencias penales que acarreaba.
Además, se inventa realidades inexistentes, como cuando afirma que "para llevar adelante el proyecto diseñado por ETA, el 16 de marzo de 2009, se produjo en San Sebastián la presentación pública de los integrantes del Bateragune, arropados por representantes de todo el entramado organizativo de la izquierda abertzale". En aquella fecha, en un hotel donostiarra tuvo lugar una comparecencia en la que la izquierda abertzale llamó a la búsqueda de una estrategia para un "independentismo eficaz". La rueda de prensa se entiende hoy como el primer paso de la reflexión interna que ha llevado a la apuesta de Altsasu por las vías políticas y democráticas. Como se puede comprobar en las reseñas de prensa, no se hizo en la misma referencia a ningún Bateragune ni comisión de coordinación. Tampoco explica Garzón por qué atribuye a algunos de los presentes ser miembros de Bateragune y a otros "representantes de la izquierda abertzale", cuando ni de la intervención en el acto ni de su colocación formal se observan distinciones entre los participantes.
La jerarquía y la autonomía
El juez Baltasar Garzón atribuye a los imputados actuar a las órdenes de ETA, "partiendo de la posición jerárquicamente superior de ETA que priva de autonomía al Bateragune".
Sin embargo, en el propio auto recoge los elementos suficientes para refutar esas afirmaciones. En los hechos que se detallan como acusatorios hay dos hitos importantes: las elecciones al Parlamento europeo y el debate sobre el proceso democrático. Y, en ambos casos, según escribe Garzón, los imputados contradijeron a ETA y se acabó haciendo lo que ellos previeron y no lo dictado por la organización armada.
El escrito del juez llega a tal punto de negación de la realidad que recoge un documento hallado en el despacho de Rafa Díez en el que se dice textualmente que "hay que superar una fase de confrontación político-militar que nos mantiene en el bloqueo e incrementa el desgaste de la estrategia del MLNV" y luego el juez lo presenta como parte de un proyecto ideado por ETA. Al igual que atribuye a Arnaldo Otegi la misión de conseguir "treguas encubiertas" de la organización armada por orden de la propia organización armada.
Directo al "polo soberanista"
La mayor parte de las acusaciones y citas que se recogen en este auto de procesamiento son copiadas del auto con el que el propio Baltasar Garzón envió a prisión a cinco de los detenidos. Pero hay una diferencia sustancial que no puede pasar desapercibida: la importancia que el juez da ahora a la formación de un "polo soberanista".
Si en el auto de octubre las menciones al mismo eran prácticamente colaterales, en el de ayer se presenta la formación de este polo como la principal misión del llamado Bateragune.
De momento, eso sí, la presunción de criminalidad sólo recae sobre la izquierda abertzale. El resto de agentes políticos y sociales que pudieran integrarlo, habrían caído en "una operación de engaño o enredo".
Baltasar Garzón ratifica en su auto las situaciones de prisión y libertad de los imputados. El juez no ha procesado y desvincula de la causa a Rufi Etxeberria, porque su presencia en la sede de LAB era circunstancial. Fija para el 10 de febrero una declaración indagatoria de los procesados. Antes, Arnaldo Otegi se enfrenta a partir de mañana a un juicio, junto a otras cuatro personas, por su intervención en un acto de recuerdo al preso zornotzarra José Mari Sagardui.
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