29 de diciembre de 2009
Carlos Amir González
Sociedad – Historia En un intemporal dialogo de obra teatral, válido para todas las épocas, los protagonistas dicen:
Uno – Que suerte que nuestra nación tiene una historia constitutiva, para ser una “gran patria”, porque ha sido regada “con la sangre y el heroísmo del martirologio de muchos de sus hombres”.
Dos - ¡Desgraciada la nación que para “ser grande” requiere de regar sus tierras con la sangre de sus hijos, en lugar de que esto sea un proceso de paz y civilización!!
En la guerra de 1865-1870, llamada de la Triple Alianza, en la cual Argentina, Brasil y Uruguay destruyen un proceso de desarrollo autónomo, independiente y nacionalista del Paraguay, el mismo pierde a las ¾ partes de su población masculina.
Ya pasadas tres décadas del siglo XX, en la guerra del Chaco, entre Bolivia y Paraguay, el mismo pierde 100.000 hombres. Y en el mismo siglo XX, por más de treinta y cinco años una de las mas terribles dictaduras del Partido Colorado, las Fuerzas Armadas paraguayas, encabezada por el general Alfredo Stroessner, dejó mediante la represión, torturas, muerte, exilios, y la desaparición física de miles, huellas imborrables y hasta indescifrables en el cuerpo de la sociedad y en la dermis cultural de la misma.
Como si lo descripto anteriormente fuera poco, un año antes de finalizar el siglo XX, en marzo de 1999 para ser más preciso, en el contexto de una mentida transición democrática encabezada por los cómplices y mujeres y hombres escombro de la dictadura, se asesinó al vicepresidente de la República, a ocho jóvenes y se hirió con armas de fuego a más de cuatrocientas personas en las plazas del Congreso, donde miles defendían a brazo partido y pecho gentil las limitadas libertades democráticas alcanzadas.
Harto de estar ya harto, ya me cansé…(Serrat).
Con el triunfo de Fernando Lugo en abril del 2008, más que de la frágil y efímera unión electoral de la Alianza Patriótica para el Cambio, el pueblo paraguayo hacía una apuesta a un liderazgo venido de fuera de los partidos políticos, del cual esperaba mucho en lo personal para alcanzar los esperados y tan ansiados cambios de Democracia con un contenido económico, social y de justicia, que finalmente alcanzase a los sectores populares tradicionalmente excluidos de los mismos. Con estas esperanzas depositadas en el liderazgo de Lugo el pueblo volvía a apostar a la persona y no al inicio de un “proceso precedido por una organización política”, esto ya fue así con Filizzola, Laíno, Caballero Vargas, pero el fenómeno responde a causas o razones existentes dentro de la realidad política paraguaya.
De los más de 750 mil votos con los que ganó la alianza, 550 mil reclaman los liberales y los 200 mil restantes se los dividen los fragmentados grupos socialdemócratas o de izquierda que acompañaron el proyecto. Sin embargo hay muchos “colorados” que reivindican haber votado la APC por la puerta de su partido más conservador, o sea el PRLA (liberal). Cuestión esta bastante probable, además de que la conducta política de este partido, con escasas excepciones, ha sido decepcionante en cuanto a sus políticas de derecha, de ponerse al servicio de los sectores oligárquicos, y de continuar siendo funcionales a la oposición colorada y a su vieja alianza con el sector político del general fascista Lino Oviedo.
En lo que hace al Poder Legislativo el gobierno de Lugo es la NADA. En lo que hace al Poder Judicial y de la Justicia Electoral, lo mismo que el Ministerio Público presidido por un hombre de la G.A.A (Grupo de Acción Anticomunista) Rubén Candia Amarilla de la “tierna podredumbre stronista”, estos poderes del estado siguen en manos de hombres y mujeres del “anciano régimen” y las estructuras de funcionamiento de los mismos manejadas por “mafias” articuladamente enquistadas. Hace no mucho, se denunció la existencia de 5.000 “funcionarios fantasmas” en la justicia electoral, para finalmente concluir que los mismos eran operadores de distintas bancadas parlamentarias ¡!!!
El único poder desde donde Lugo podría hacer o poner en funcionamiento un nebuloso plan de gobierno del cual se enumeran seis ejes temáticos, es el Poder Ejecutivo entendido el mismo, que no siempre es así, con su gabinete de ministerios y secretarías con rango de tales. Desde esta perspectiva se pueden notar o anotar algunos logros importantes, el de la Salud Pública que cuenta a su frente con la doctora Esperanza Martínez, que brilla con luz propia y que asumió el cargo con una planificación preconcebida de lo que tenía que hacer y a que colaboradores recurrir, en un área de servicio social de tanta sensibilidad para la ciudadanía. La Secretaría de Acción Social con el sacerdote Pablino Cáceres a su frente también muestra un trabajo responsable y dedicado, pero se tiene que enfrentar a un 2010 de grandes recortes de su presupuesto de parte del congreso, recortes en los cuales los “aliados liberales” jugaron un gran papel. El ministerio de Relaciones Exteriores al mando del doctor Lacognata ha tomado una nueva y buena dinámica. El ministro del Interior, Rafael Filizzola, que funge muchas veces de vocero del presidente Lugo, muy aplaudido por la derecha paraguaya, navega a mi modo de ver bajo las orientaciones del Plan Colombia, y por coqueteos ambientales se habla ya de una futura fórmula Federico Franco (actual vicepresidente) y Rafael Filizzola, en el Paraguay no se gobierna pensando en las futuras generaciones, como corresponde a estadistas, sino que en función de las futuras elecciones.
En lo que hace a un Ministerio de Hacienda, Dionisio Borda ex ministro del colorado Nicanor Duarte Frutos en la misma cartera, no parece querer administrar el “sistema económico” con grandes novedades o rectificaciones siquiera, y apuesta a que todo desarrollismo de futuro esté en dependencia y equilibrio con los “organismos multilaterales de crédito”, no estableciendo ninguna ruptura de “plan económico de cambios” que atente contra las estructuras de la distribución estatuidas durante el reinado del anciano régimen.
El abogado Alberto Alderete del Indert (Instituto Nacional del Desarrollo Rural y de la Tierra) ha expresado…” tomé el cargo queriendo liderar un consenso de los distintos sectores involucrados en el ámbito rural, el parlamento, poder judicial…para iniciar una reforma agraria…la cual entiendo como VIABLE – POSIBLE y NECESARIA…”. Este es el momento en que circulan fuertes rumores en el sentido de que Alderete estaría solicitando su renuncia, o fuertes grupos de presión, la estarían pidiendo. Y Lugo ya demostró su debilidad frente a los gremios empresariales rurales, desistiendo de un compendio y reglamentación de leyes enviadas y rechazadas por el parlamento, sobre cuestiones medioambientales de usos de químicos y formas de la producción agrícola, renunciando a su potestad de aplicarlas por decreto. Los mismos habían amenazado con una forma de manifestación que han aplicado en anteriores oportunidades, llamada el tractorazo, en este caso ni siquiera tuvieron que realizarla, alcanzó con anunciarla, para que Lugo desistiese de aplicar el decreto, en estos momentos se discute en el Congreso una ley que con seguridad, contemplará integralmente los intereses de la gente del “agronegocio”. Uno de los ejes temáticos de la APC, la Reforma Agraria Integral, en un país de modelo Agroexportador, donde la sociedad rural tiene un 50 % de desocupación, donde la agricultura mecanizada ha desplazado a más de 300 mil familias campesinas de la tierra, donde la expansión de la “frontera verde” de Brasil ha exportado 300 mil colonos que con sus familias ya conforman un fenómeno social de 600 mil personas, donde el campesinado pobre y sin tierra ya cumple el anuncio de Barret…”una tierra sin hombres, y los hombres sin tierra”, campesinos pobres e indígenas famélicos deambulan como sombras sobre la tierra por las zonas marginales de los cascos urbanos o pidiendo una moneda o mendrugo en algún semáforo o rejas indiferentes de alguna mansión. Seiscientos empresarios son dueños, explotan doce millones de hectáreas, dentro de las mismas existen siete millones de hectáreas adquiridas en forma “irregular e ilegal” – tal vez cabría el término “delincuencial”. La gente encargada de administrar el catastro territorial, dice que en función de los títulos de tierras existentes, el Paraguay tendría que ser TRES VECES MAS GRANDE. Los esfuerzos del Indert para recuperar tan siquiera 10 hectáreas de estas “tierras malhabidas” han sido infructuosos hasta el momento, encuentran a los propietarios rurales pintados a guerra, con sus ejércitos privados, prohibiéndoles hacer mensuras en sus establecimientos sospechados de tener tierras fiscales, por titulaciones apócrifas o por haber avanzado sus marcas sobre las mismas. El presidente de la Asociación Rural del Paraguay convocó a sus asociados a no permitir estas mensuras.
“Que la ignorancia no te ciegue, que no trafique el mercader con lo que un pueblo quiere ser” (Serrat)
A dieciséis meses de la administración del gobierno de Fernando Lugo, el mismo puede mostrar avances en tres terrenos: el de la universalización y gratuidad de la Salud Pública, triplicación de los royalties provenientes de la hidroeléctrica Itaipú binacional (cuenta con el visto bueno de Lula, requiere de la aprobación del parlamento brasileño) alrededor de 600 millones de dólares anuales, ayuda monetaria a 120.000 familias (de no haberse dado los recortes) a través de la Secretaría de Acción Social…el Instituto de Previsión Social cubre apenas el l5 % de la masa trabajadora, en estos meses han ingresado al mismo 20.000 trabajadores…
A 60 años de haber secuestrado el Estado Paraguayo para los pervertidos intereses políticos, sociales y económicos del Partido Colorado y cómplices de diversos colores y condición social, la labor del actual gobierno parece ímproba y titánica. Con poderes de este Estado absolutamente penetrados y embebidos de corrupción, mafias, mercenarios, como el Poder Legislativo, Judicial, Electoral…con empresarios industriales, comerciales, de las finanzas, del agro acostumbrados a “hacer los que le parece y como les plazca” en materia de evasión impositiva, pago de salarios, cumplimiento de leyes sociales, ambientales…que piensan y actúan todos los días en como incrementan sus fortunas y no en como se desarrolla la nación. Alguien dijo alguna vez que el Paraguay es una nación llena de “piratas sin mar y sin barcos”, estos empresarios lo demuestran consecuentemente.
Existe hoy día una intencionalidad de sectores cooperativos, de trabajadores urbanos y rurales, de intelectuales y técnicos afines a los sectores populares de izquierda, en ir conformando un Espacio Unitario Social y Político que le marque un rumbo más claro y estratégico a las luchas populares y un respaldo más activo, claro y concurrente al actual gobierno. Esta intención está precedida de una génesis de división, caudillismos, electoralismos, infantilismo político, aventurerismos, vanguardismos mal entrazados, desviaciones obreristas, campesinistas, que han ido postergando la aparición de una organización social y política que le dé musculatura y pensamiento teórico al campo popular paraguayo, que hace tiempo está en el escenario de la construcción de su propio destino. Sin embargo quienes hoy determinan la agenda de la historia del presente y futuro del Paraguay son los lúmpenes y mercenarios del poder político y económico del Paraguay, apuntando a un juicio político a Fernando Lugo, como primera parte de un acto que haga retroceder al país sesenta años.
Carlos Amir González es periodista uruguayo residente en Asunción-Paraguay.
Carlos Amir González
Sociedad – Historia En un intemporal dialogo de obra teatral, válido para todas las épocas, los protagonistas dicen:
Uno – Que suerte que nuestra nación tiene una historia constitutiva, para ser una “gran patria”, porque ha sido regada “con la sangre y el heroísmo del martirologio de muchos de sus hombres”.
Dos - ¡Desgraciada la nación que para “ser grande” requiere de regar sus tierras con la sangre de sus hijos, en lugar de que esto sea un proceso de paz y civilización!!
En la guerra de 1865-1870, llamada de la Triple Alianza, en la cual Argentina, Brasil y Uruguay destruyen un proceso de desarrollo autónomo, independiente y nacionalista del Paraguay, el mismo pierde a las ¾ partes de su población masculina.
Ya pasadas tres décadas del siglo XX, en la guerra del Chaco, entre Bolivia y Paraguay, el mismo pierde 100.000 hombres. Y en el mismo siglo XX, por más de treinta y cinco años una de las mas terribles dictaduras del Partido Colorado, las Fuerzas Armadas paraguayas, encabezada por el general Alfredo Stroessner, dejó mediante la represión, torturas, muerte, exilios, y la desaparición física de miles, huellas imborrables y hasta indescifrables en el cuerpo de la sociedad y en la dermis cultural de la misma.
Como si lo descripto anteriormente fuera poco, un año antes de finalizar el siglo XX, en marzo de 1999 para ser más preciso, en el contexto de una mentida transición democrática encabezada por los cómplices y mujeres y hombres escombro de la dictadura, se asesinó al vicepresidente de la República, a ocho jóvenes y se hirió con armas de fuego a más de cuatrocientas personas en las plazas del Congreso, donde miles defendían a brazo partido y pecho gentil las limitadas libertades democráticas alcanzadas.
Harto de estar ya harto, ya me cansé…(Serrat).
Con el triunfo de Fernando Lugo en abril del 2008, más que de la frágil y efímera unión electoral de la Alianza Patriótica para el Cambio, el pueblo paraguayo hacía una apuesta a un liderazgo venido de fuera de los partidos políticos, del cual esperaba mucho en lo personal para alcanzar los esperados y tan ansiados cambios de Democracia con un contenido económico, social y de justicia, que finalmente alcanzase a los sectores populares tradicionalmente excluidos de los mismos. Con estas esperanzas depositadas en el liderazgo de Lugo el pueblo volvía a apostar a la persona y no al inicio de un “proceso precedido por una organización política”, esto ya fue así con Filizzola, Laíno, Caballero Vargas, pero el fenómeno responde a causas o razones existentes dentro de la realidad política paraguaya.
De los más de 750 mil votos con los que ganó la alianza, 550 mil reclaman los liberales y los 200 mil restantes se los dividen los fragmentados grupos socialdemócratas o de izquierda que acompañaron el proyecto. Sin embargo hay muchos “colorados” que reivindican haber votado la APC por la puerta de su partido más conservador, o sea el PRLA (liberal). Cuestión esta bastante probable, además de que la conducta política de este partido, con escasas excepciones, ha sido decepcionante en cuanto a sus políticas de derecha, de ponerse al servicio de los sectores oligárquicos, y de continuar siendo funcionales a la oposición colorada y a su vieja alianza con el sector político del general fascista Lino Oviedo.
En lo que hace al Poder Legislativo el gobierno de Lugo es la NADA. En lo que hace al Poder Judicial y de la Justicia Electoral, lo mismo que el Ministerio Público presidido por un hombre de la G.A.A (Grupo de Acción Anticomunista) Rubén Candia Amarilla de la “tierna podredumbre stronista”, estos poderes del estado siguen en manos de hombres y mujeres del “anciano régimen” y las estructuras de funcionamiento de los mismos manejadas por “mafias” articuladamente enquistadas. Hace no mucho, se denunció la existencia de 5.000 “funcionarios fantasmas” en la justicia electoral, para finalmente concluir que los mismos eran operadores de distintas bancadas parlamentarias ¡!!!
El único poder desde donde Lugo podría hacer o poner en funcionamiento un nebuloso plan de gobierno del cual se enumeran seis ejes temáticos, es el Poder Ejecutivo entendido el mismo, que no siempre es así, con su gabinete de ministerios y secretarías con rango de tales. Desde esta perspectiva se pueden notar o anotar algunos logros importantes, el de la Salud Pública que cuenta a su frente con la doctora Esperanza Martínez, que brilla con luz propia y que asumió el cargo con una planificación preconcebida de lo que tenía que hacer y a que colaboradores recurrir, en un área de servicio social de tanta sensibilidad para la ciudadanía. La Secretaría de Acción Social con el sacerdote Pablino Cáceres a su frente también muestra un trabajo responsable y dedicado, pero se tiene que enfrentar a un 2010 de grandes recortes de su presupuesto de parte del congreso, recortes en los cuales los “aliados liberales” jugaron un gran papel. El ministerio de Relaciones Exteriores al mando del doctor Lacognata ha tomado una nueva y buena dinámica. El ministro del Interior, Rafael Filizzola, que funge muchas veces de vocero del presidente Lugo, muy aplaudido por la derecha paraguaya, navega a mi modo de ver bajo las orientaciones del Plan Colombia, y por coqueteos ambientales se habla ya de una futura fórmula Federico Franco (actual vicepresidente) y Rafael Filizzola, en el Paraguay no se gobierna pensando en las futuras generaciones, como corresponde a estadistas, sino que en función de las futuras elecciones.
En lo que hace a un Ministerio de Hacienda, Dionisio Borda ex ministro del colorado Nicanor Duarte Frutos en la misma cartera, no parece querer administrar el “sistema económico” con grandes novedades o rectificaciones siquiera, y apuesta a que todo desarrollismo de futuro esté en dependencia y equilibrio con los “organismos multilaterales de crédito”, no estableciendo ninguna ruptura de “plan económico de cambios” que atente contra las estructuras de la distribución estatuidas durante el reinado del anciano régimen.
El abogado Alberto Alderete del Indert (Instituto Nacional del Desarrollo Rural y de la Tierra) ha expresado…” tomé el cargo queriendo liderar un consenso de los distintos sectores involucrados en el ámbito rural, el parlamento, poder judicial…para iniciar una reforma agraria…la cual entiendo como VIABLE – POSIBLE y NECESARIA…”. Este es el momento en que circulan fuertes rumores en el sentido de que Alderete estaría solicitando su renuncia, o fuertes grupos de presión, la estarían pidiendo. Y Lugo ya demostró su debilidad frente a los gremios empresariales rurales, desistiendo de un compendio y reglamentación de leyes enviadas y rechazadas por el parlamento, sobre cuestiones medioambientales de usos de químicos y formas de la producción agrícola, renunciando a su potestad de aplicarlas por decreto. Los mismos habían amenazado con una forma de manifestación que han aplicado en anteriores oportunidades, llamada el tractorazo, en este caso ni siquiera tuvieron que realizarla, alcanzó con anunciarla, para que Lugo desistiese de aplicar el decreto, en estos momentos se discute en el Congreso una ley que con seguridad, contemplará integralmente los intereses de la gente del “agronegocio”. Uno de los ejes temáticos de la APC, la Reforma Agraria Integral, en un país de modelo Agroexportador, donde la sociedad rural tiene un 50 % de desocupación, donde la agricultura mecanizada ha desplazado a más de 300 mil familias campesinas de la tierra, donde la expansión de la “frontera verde” de Brasil ha exportado 300 mil colonos que con sus familias ya conforman un fenómeno social de 600 mil personas, donde el campesinado pobre y sin tierra ya cumple el anuncio de Barret…”una tierra sin hombres, y los hombres sin tierra”, campesinos pobres e indígenas famélicos deambulan como sombras sobre la tierra por las zonas marginales de los cascos urbanos o pidiendo una moneda o mendrugo en algún semáforo o rejas indiferentes de alguna mansión. Seiscientos empresarios son dueños, explotan doce millones de hectáreas, dentro de las mismas existen siete millones de hectáreas adquiridas en forma “irregular e ilegal” – tal vez cabría el término “delincuencial”. La gente encargada de administrar el catastro territorial, dice que en función de los títulos de tierras existentes, el Paraguay tendría que ser TRES VECES MAS GRANDE. Los esfuerzos del Indert para recuperar tan siquiera 10 hectáreas de estas “tierras malhabidas” han sido infructuosos hasta el momento, encuentran a los propietarios rurales pintados a guerra, con sus ejércitos privados, prohibiéndoles hacer mensuras en sus establecimientos sospechados de tener tierras fiscales, por titulaciones apócrifas o por haber avanzado sus marcas sobre las mismas. El presidente de la Asociación Rural del Paraguay convocó a sus asociados a no permitir estas mensuras.
“Que la ignorancia no te ciegue, que no trafique el mercader con lo que un pueblo quiere ser” (Serrat)
A dieciséis meses de la administración del gobierno de Fernando Lugo, el mismo puede mostrar avances en tres terrenos: el de la universalización y gratuidad de la Salud Pública, triplicación de los royalties provenientes de la hidroeléctrica Itaipú binacional (cuenta con el visto bueno de Lula, requiere de la aprobación del parlamento brasileño) alrededor de 600 millones de dólares anuales, ayuda monetaria a 120.000 familias (de no haberse dado los recortes) a través de la Secretaría de Acción Social…el Instituto de Previsión Social cubre apenas el l5 % de la masa trabajadora, en estos meses han ingresado al mismo 20.000 trabajadores…
A 60 años de haber secuestrado el Estado Paraguayo para los pervertidos intereses políticos, sociales y económicos del Partido Colorado y cómplices de diversos colores y condición social, la labor del actual gobierno parece ímproba y titánica. Con poderes de este Estado absolutamente penetrados y embebidos de corrupción, mafias, mercenarios, como el Poder Legislativo, Judicial, Electoral…con empresarios industriales, comerciales, de las finanzas, del agro acostumbrados a “hacer los que le parece y como les plazca” en materia de evasión impositiva, pago de salarios, cumplimiento de leyes sociales, ambientales…que piensan y actúan todos los días en como incrementan sus fortunas y no en como se desarrolla la nación. Alguien dijo alguna vez que el Paraguay es una nación llena de “piratas sin mar y sin barcos”, estos empresarios lo demuestran consecuentemente.
Existe hoy día una intencionalidad de sectores cooperativos, de trabajadores urbanos y rurales, de intelectuales y técnicos afines a los sectores populares de izquierda, en ir conformando un Espacio Unitario Social y Político que le marque un rumbo más claro y estratégico a las luchas populares y un respaldo más activo, claro y concurrente al actual gobierno. Esta intención está precedida de una génesis de división, caudillismos, electoralismos, infantilismo político, aventurerismos, vanguardismos mal entrazados, desviaciones obreristas, campesinistas, que han ido postergando la aparición de una organización social y política que le dé musculatura y pensamiento teórico al campo popular paraguayo, que hace tiempo está en el escenario de la construcción de su propio destino. Sin embargo quienes hoy determinan la agenda de la historia del presente y futuro del Paraguay son los lúmpenes y mercenarios del poder político y económico del Paraguay, apuntando a un juicio político a Fernando Lugo, como primera parte de un acto que haga retroceder al país sesenta años.
Carlos Amir González es periodista uruguayo residente en Asunción-Paraguay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario