viernes, 4 de diciembre de 2009

Argentina: Reportaje a Félix Herrero, “En energía, los Kirchner siguieron la misma línea del menemismo”


3 de diciembre de 2009
Gonzalo Dal Bianco
(PUNTAL - COPENOA)

El ex director de Yacyretá asegura que es necesario retomar el control de los recursos energéticos y cargó contra Enarsa, a la que consideró “un nido de corrupción impresionante”. Sugiere imitar a Brasil.

Félix Herrero es economista y abogado, pero su especialidad está en el campo de la energía. Trabaja junto a Pino Solanas en Proyecto Sur, pero además encabezan el Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora (MORENO). Con una aguda mirada sobre el mercado energético, Herrero no tiene dudas de que el crecimiento nacional sólo será posible a partir de la recuperación de recursos estratégicos como el gas y el petróleo. Por eso, cuando Solanas asuma el 10 de diciembre en la Cámara de Diputados presentará un proyecto para crear PetroArg, una empresa petrolera estatal enfocada a la exploración en el Mar Argentino.

En diálogo con PUNTAL, trazó un complejo horizonte energético para el país, cuestionó a los ex secretarios de energía que elaboraron un documento apuntando a las tarifas como principal factor de la desinversión, y aseguró que Enarsa es “un nido de corrupción impresionante”.

¿Cuál es la situación energética del país hoy?
Es primero una crisis de cantidad y no de precio como por ahí se plantea. Argentina está importando ya gasoil, fuel oil, gas natural, gas natural licuado, uranio; es decir que nos hemos convertido de un país autoabastecido, e incluso exportador, a otro importador neto de energía.

¿Qué consecuencias puede tener este cambio?
En primer lugar, el encarecimiento de toda la producción nacional. Desde el agro que utiliza fertilizantes y gasoil, el comercio por el transporte, y nuestros productos de exportación. Esto nos quita ventajas competitivas. Y desde el punto de vista del consumidor, del usuario, en tanto y en cuanto se encarecen los servicios energéticos como la energía eléctrica y el gas, está perdiendo salario real, su salario se disminuye. Entonces estamos sufriendo una crisis que más allá del problema de las tarifas es una crisis que nos ha convertido en importadores cuando éramos autoabastecidos, con menor competencia de exportaciones porque nuestros productos se encarecen y de menor salario en un país que continúa una tendencia de empobrecimiento. Esto todo es muy negativo.

¿Se puede superar?
Sí, se puede superar y se debe superar. Es posible mientras tengamos decisiones en dos sentidos. Una de tipo de sentido nacional y de servicio público, que la energía sirva para la gente y para la producción de la Argentina; y que se tomen medidas de largo plazo, en un sentido estratégico de la política argentina, que no la tenemos porque hay demasiadas medidas de corto plazo que se van arreglando una tras otra y no logramos una concepción permanente como tienen otros países.

Entre los enfoques que centran su mirada en lo tarifario hubo un documento publicado por los ex secretarios de energía de la democracia, ¿se refería a ellos?, ¿es una mirada equivocada?
Es muy interesante porque ellos dicen que faltan energéticos, que hay caída de reservas, porque no se invierte, y en eso estamos todos de acuerdo. No hay inversión y no hay descubrimientos de petróleo nuevo, no hay inversión en pozos de exploración.
Pero no estamos de acuerdo en las causas, porque para ellos lo predominante son las tarifas bajas y para nosotros la causa es que con la privatización no sólo se han entregado los yacimientos, la gestión energética y perdido la renta petrolera y gasífera, sino que también hemos perdido la decisión de invertir.
Es decir, las concesiones les dan a las multinacionales la voluntad de reinvertir en la Argentina, en el Golfo de México, en Libia o en Argelia.
Entonces, como son las multinacionales las que tienen la decisión de invertir y no el Estado argentino que las ha renunciado, no hay inversión.
Los ocho subsecretarios deben recordar que estuvieron acordes con las políticas de privatización. Nosotros tenemos una diferencia muy grande con respecto al Gobierno y con respecto a los ocho subsecretarios. Creemos que hay que recrear la autonomía, la soberanía de las energías estratégicas del país.

¿Revertir el cuadro con esos recursos en manos privadas es imposible?
Hay que mirar al mundo. El 80 u 85% de los recursos están en manos nacionales o en empresas públicas. Menos en Argentina, en Estados Unidos o en Inglaterra. El proceso de los `90 no fue sólo en Argentina. Tenemos que recordar que el 6 de noviembre se cumplieron 20 años del Consenso de Washington, cuando Smith sacó este decálogo de la privatización y de la desindustrialización de nuestros países. Así como cayó a los tres días el Muro de Berlín, el Consenso también fue derrotado en el mundo. Hace 20 años hubo 10 años de vigencia del neoliberalismo, de pensamiento único, pero hoy esto también ha fracasado.

¿En energía también tenemos que mirar como ejemplo a Brasil tras sus nuevos descubrimientos?
Sí. Brasil es un ejemplo de tener política estratégica. Es un país que tiene una Secretaría Ministerial de Asuntos Estratégicos que hasta hace poco estuvo a cargo de -Roberto- Mangabeira Unger, que es un gran profesor de Derecho Público, fue profesor de Obama en Harvard, Obama lo admira, y hace poco estuvo en Buenos Aires en una mesa e invitó a Pino Solanas para que participe. Lo cierto es que Brasil ha relanzado una política petrolera y esos son los beneficios. Constituye el BRIC con Rusia, India y China y mientras tanto realiza una política latinoamericana.

Desarrolla el petróleo y entre noviembre del año pasado y mayo de éste descubrió grandes yacimientos off shore, donde constituye una empresa 100% estatal y descubre el equivalente a 40 reservas de petróleo de Argentina. Eso, en apenas unos meses. Pero eso no es casualidad ni se debe a la visión cortoplacista. Se debe a una concepción estratégica que está logrando estos grandes frutos.

¿El primer paso en Argentina debería ser estatizar YPF?
Pino Solanas está presentando un proyecto del cual participé muy activamente que es la creación de una empresa petrolera estatal que se llama PetroArg. Es totalmente nacional y estatal. Es nacional porque el petróleo es nacional y no provincial, y es estatal porque es del estado argentino y no de los privados o del extranjero.

Esa empresa lo que debe hacer es tomar el Mar Argentino porque el petróleo territorial ya no es nacional, es provincial. Nosotros creemos que en el petróleo territorial deben vencer las concesiones; hay que hacer una retrocesión de las inversiones porque no han cumplido en mantener las reservas; las de gas han caído a la tercera parte y el petróleo a la mitad, porque no cumplieron con el cuidado de la naturaleza, y para eso basta ir a Córdoba o Neuquén y ver las barbaridades que cometen con los recursos y hasta con los pueblos originarios. No han cumplido tampoco con el principio de que la renta debe servir para la reinversión, directamente no hacen reinversión.

Estos son los tres motivos por los cuales en Rusia terminaron todas las concesiones norteamericanas, inglesas y francesas estando Putin. Nosotros entendemos qué es lo que debemos hacer, pero por la Constitución de 1994 no lo podemos hacer porque son provinciales. Entonces vamos al Mar Argentino. Lo que proponemos es que todas las concesiones dadas ahí se caigan y se conviertan en todo caso, como hace Perú, en contratos de locación de obra y servicios a través de esta empresa. Queremos recuperar el petróleo del mar lo más rápido posible.

¿Conviviría con YPF?
YPF es una filial de Repsol-YPF. Las acciones de esta empresa, el 14,9% las tiene un señor Eskenazi que no se sabe muy bien el origen porque lo hace con una empresa que está constituida en Sidney, con domicilio legal en Madrid. O sea, no es una empresa argentina. La famosa argentinización no se puede hacer con una empresa australiana. El 85% restante de las acciones son de Repsol, que no es argentina, es española, con gran participación de capital norteamericano. Entonces, con YPF nosotros no vemos el destino de la nacionalización. Lo que vemos es que hay que hacer caer las concesiones que favorecen al grupo Eskenazi y volcar todo a una empresa estatal nueva que es PetroArg.

¿Qué evaluación hace de la política energética del Gobierno?
En esto es la continuidad del menemismo.

¿Y Enarsa?
Es una empresa que crea UTE. Da concesiones creando UTE. En estas concesiones del mar no sabemos qué participación tiene Enarsa. Es una empresa que en vez de generar energía eléctrica, en vez de extraer petróleo y en vez de vender gas natural, funda UTE al servicio de las grandes multinacionales. Es similar a una empresa de Angola que hace UTE, da concesiones, no llama a licitación y entonces todos los negociados de Enarsa no pasan por la licitación pública y como ciudadanos no podemos conocer.
Entrega y garantiza negocios a privados, sin control...
Exacto. Es un nido, una fuente de corrupción impresionante.

No hay comentarios: