martes, 27 de octubre de 2009

ENTREVISTA al Vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo


La lucha por el poder en Caja Madrid destapa la profundidad de la crisis dentro del partido de la derecha española.

"Los cercanos a Aguirre han puesto a Rato en un escaparate de cloacas y ambiciones"

JOSÉ MANUEL ROMERO
El País
Madrid - 26/10/2009

Lleva 20 años en política y desde hace 15 meses forma parte del Comité Ejecutivo Nacional del PP por deseo de Rajoy. La guerra abierta por el control de Caja Madrid, que enfrenta a Aguirre con la dirección nacional, motiva esta confesión

El número dos de Alberto Ruiz-Gallardón ha accedido a contestar a las preguntas de EL PAÍS en medio de la refriega que libra la presidenta Esperanza Aguirre con la dirección nacional de su partido por el control de Caja Madrid.

"Aunque hubieran encontrado algo para chantajearme, habría dicho lo mismo"

"Vinieron a por la 'tele', el Ifema, la Caja, a por Rajoy... Vienen a por España"

"Montaron una 'gestapillo' para espiarme y hacerme depender de ellos"

"Aguirre levantó de los quioscos una revista en la que me calumniaban"

Pregunta. ¿Cómo puede haber tantas opiniones contradictorias en todos los partidos con relación al futuro de Caja Madrid?

Respuesta. Bertolt Brecht escribió que cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad es hora de comenzar a decir la verdad.

P. ¿El pulso de Esperanza Aguirre es sólo por el control de Caja Madrid o cree que hay algo más?

R. En la misma línea de la respuesta anterior y parafraseando un texto que se le atribuye a Brecht pero no es suyo, un ciudadano español diría: 'Vinieron a por Pío [García Escudero, ex presidente del PP-Madrid], y yo no hablé porque no era de Pío; vinieron a por la tele y yo no hablé porque no era de la tele; vinieron a por la Cámara y yo no hablé porque no era de la Cámara; vinieron a por Ifema y yo no hablé porque no era de Ifema; vinieron a por la Caja y yo no hablé porque no era de la Caja; vinieron a por Rajoy y yo no hablé porque no era de Rajoy; vinieron a por el PP y yo no hablé porque no era del PP... Vinieron a por España'.

P. ¿Por qué defienden ustedes con tanto ardor a Rato para presidir Caja Madrid mientras Esperanza Aguirre lo rechaza?

R. Rodrigo Rato es una de las personalidades más importantes que ha habido en esta España constitucional, un profesional con una capacidad extraordinaria, un experto en el mundo financiero, un ejemplo en la administración del dinero público. Siendo todo esto verdad, mis elogios y los que pueda hacer cualquiera nunca llegarán a los que de forma permanente y hasta, si me permite la exageración, he oído decir de él a Esperanza Aguirre en cada acto público. En cada mitin decía esto y mucho más: "Rodrigo ha sido el artífice de la España creadora de empleo; ha sido el hombre del milagro económico español". Y en esos mítines se terminaba gritando: "Rodrigo para rato". Eso sí, curiosamente, cuando más le he oído estos elogios a Aguirre es desde que Rajoy preside el partido. Algún malpensado diría, viendo como está actuando ahora con él, que sería para molestar a Mariano. Un bien informado sabe que a Mariano eso no le molestó nunca.

P. ¿La postura de Gallardón es la misma y obedece a los mismos intereses que la de Rajoy?

R. Rotundamente, sí. Ha sido siempre la misma. Le digo más, todo el mundo sabe que en política soy de Ruiz-Gallardón al 100%, lo que es lo mismo que ser de Rajoy al 100%. Rajoy no es sólo un deseo para que presida España, es una imperiosa necesidad de que presida España ante la incapacidad manifiesta de Zapatero.

P. ¿Por qué no hay nadie en el PP que diga públicamente lo que piensa de este enfrentamiento?

R. Un amigo, una gran persona y un gran político me dijo el viernes pasado: "Mi padre me dio un consejo: 'Intenta ser siempre independiente". Soy afortunado al tener cierta independencia y sé que es mucho en estos tiempos. Aunque intentaron encontrarme algo que me hiciera dependiente de ellos, a través de esa gestapillo que montaron y espiándome como espiaban a Alfredo Prada. Pero estaban equivocados, porque aunque hubieran encontrado algo con que chantajearme, me hubiera dado igual, porque siempre diría lo mismo, a mí no me han gamoneado ni me van a gamonear nunca [en referencia a Sergio Gamón, alto cargo del Gobierno de Aguirre que montó el supuesto aparato de espionaje político]. Todavía recuerdo y tengo en mi poder el original de una revista que Esperanza "levantó" de los quioscos, según ella misma me confesó, en la que me calumniaban y decían en su portada: "Desvelamos los secretos de Cobo. Las maniobras de Gallardón. A por Rajoy". Qué curiosa es la vida, que con el tiempo pone a cada uno en nuestro sitio.

P. Rato no ha dicho nada aún.

R. Rodrigo Rato vive y trabaja desde el respeto y fuera de la luz de los focos, y ahora algunos le han puesto en un escaparate de cloacas y ambiciones ya nada ocultas. Lo que están haciendo con Rato no tiene nombre. Rodrigo es historia de mi partido, del PP, es historia de España, de la buena historia, de la mejor. Los que no han dado a mi partido más que malas noticias y rumores de las peores cosas no pueden poner en este espectáculo de la miseria humana a Rodrigo Rato Figaredo. Es de vómito y más si viene de aquellas personas cercanas, hoy, a Esperanza Aguirre, presidenta de mi partido en Madrid, que deben a Rodrigo todo lo que son. Si tuvieran un gramo de vergüenza deberían decir todo lo que digo yo y más. Estoy de acuerdo con Javier Arenas en que Rodrigo Rato sería un lujo para la presidencia de Caja Madrid.

P. Aguirre argumenta, para defender la necesidad de que Ignacio González presida Caja Madrid, que han conseguido un pacto que da estabilidad a esa entidad en el que están los sindicatos, IU e incluso el PSOE de Madrid...

R. Ignacio González siempre ha sido muy respetuoso conmigo y lo seré siempre con él. Por tanto, yo nunca voy a hacerme eco de rumores o chismes sobre él. Puedo decir que es una persona inteligente y trabajadora. Otra cosa es el papel que el secretario general del PSOE de Madrid, Tomás Gómez, está teniendo en esta historia. Es el listo útil en esta tragicomedia. Todo Madrid y todo su partido saben que ha pactado el reparto de esa tarta que son los puestos de dirección de Caja Madrid y tiene la osadía del ignorante al cuestionar, por escrito, el nombre de Rato diciendo de él: "Abandonó el FMI no sabemos por qué razones". Y lo dice él, que abandonó la alcaldía de Parla no sabemos por qué razones. Quizás lo sepa Francisco Granados, que sabe de casi todo.

P. Aguirre sostiene que la dirección nacional no puede decidir quién preside Caja Madrid...

R. Quieren negar a mi partido, a la dirección nacional y a Rajoy cualquier opinión y criterio en este asunto. Pero la dirección nacional decide, repito, decide, entre otras muchas cosas, quién es la candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, y decide, repito, entre otras muchas cosas, toda la lista a la Asamblea de Madrid. Como lo hace también con la lista al Ayuntamiento. ¿Sobre qué espacio geográfico puede decidir la dirección nacional de mi partido? ¿Sobre asuntos que ocurran en Marte o sobre los que ocurran en Saturno? Pues no, decide sobre asuntos tan importantes como éste, que ocurren en España. De la misma manera que la presidenta de mi partido en Madrid tiene derecho a opinar y marcar criterios sobre las distintas cuestiones que se plantean en las sedes de los municipios de la comunidad. ¡Faltaría más! La presidenta de mi partido en Madrid interviene y da criterio a las sedes locales y de distrito de Madrid, ¡y vaya si lo hace!, porque es su obligación y su derecho. Incluso adopta la medida más excepcional de todas, establecer juntas gestoras en aquellas sedes en las que cree necesario "poner orden". Sin ir más lejos, la semana pasada, en el comité regional, se aprobaron tres gestoras. No creo que nadie haya puesto tantas gestoras en España. Siendo una medida extraordinaria, en Madrid es de lo más normal. No recuerdo el número, pero estoy seguro de que más de 20 gestoras. Poner una gestora es cambiar a las personas que han elegido los militantes en un municipio o en un distrito y poner la dirección que considera el PP en la regional de Madrid. Y no pasa nada.

P. ¿Está acusando a Aguirre, que presume de liberal, de ser intervencionista?

R. Una cosa es ser liberal y otra muy distinta decirlo. Nunca he oído a nadie decir más veces que a Aguirre "soy liberal". Hola, soy Esperanza Aguirre, soy liberal. Siempre lo dice, soy liberal. En su primer debate de investidura dijo que iba a ampliar la pluralidad informativa en Telemadrid tras ocho años de gobierno de Gallardón en la Comunidad. No creo que lo discuta ni que se enfade. Y si se enfada, me da igual. Pero tengo que decir que, según Aguirre, Gallardón no es liberal y ella es la más liberal de los liberales. Y cualquiera que vea Telemadrid hoy y los que la veían antes comparen cuándo había más pluralidad.

P. ¿Qué pasó en Ifema?

R. Todo Madrid lo sabe, y mejor que nadie los miembros de la Cámara de Comercio, que al candidato que le correspondía proponer para ser presidente del comité ejecutivo de Ifema, Luis Eduardo Cortés, lo propone o lo decide Aguirre, y no pasa nada. Primero, tengo que ser justo y objetivo, Cortés es un político eficaz, con experiencia y muy valioso... Pero, hombre, ya que lo ha hecho, que no nos diga que ella es liberal, que la Cámara es independiente y ella no interviene. Nadie ha visto mayor intervencionismo que el que ha habido en este periodo y ya no engañan a nadie.

P. Nadie ha denunciado nada de esto que usted dice en seis años de presidencia de Aguirre.

R. Da igual lo que se diga en público, hemos llegado a la mayor hipocresía. Hay gente que todos los días hace un discurso en público, y en los confidenciales, en las comidas y, ¡ojo!, en las visitas que hacen a Rajoy, los mismos que hacen un discurso en público, ya no dicen lo mismo en privado. Cuando van a ver a Rajoy, le dicen justo lo contrario de lo que están manifestando en público, porque según ellos les obligan y se juegan su puesto si no siguen las consignas marcadas. La obligación que tenemos en mi partido es ayudar a Rajoy. Algunos pretenden que esto empiece a ser no El silencio de los corderos, sino el silencio de las gallinas, que callan en público y no dejan de cacarear en privado.

P. Zapatero no quiere a Rato en Caja Madrid.

R. En este asunto de la Caja, Zapatero no debe ser un traidor a los madrileños y a los españoles. No puede anteponer los miopes intereses partidistas en el PSOE de Madrid a lo que sería bueno para tantos y tantos españoles que necesitan una caja independiente y bien gestionada. Se lo diré a la cara si se atreve a cumplir con lo que se ha comprometido conmigo, pero no se va a atrever porque lo va a pasar muy mal. No aguantará que le diga lo que no quiere oír. Tengo una buena relación personal con él y respeto su persona y a su familia, como lo tiene y lo ha demostrado Rajoy. Pero como ya le dije hace algunos años, el poder le iba a cambiar y claro que le ha cambiado. Es el peor presidente que ha tenido España en este periodo democrático. Y él lo sabe, y sabe también que Rajoy, con el apoyo de muchas personas y, entre ellas, Ruiz-Gallardón, le hará salir de La Moncloa para bien de los españoles.

P. ¿Por qué cree que los socialistas de Madrid rechazan a Rato?

R. Una vez, Granados contestó a una opinión mía diciendo que es la opinión de un simple militante. Con independencia de los cargos que tengo, lo más importante de un partido son sus militantes. Y yo, como simple militante del PP y como ciudadano, si el PSOE tuviera mayoría en las instituciones en las que se elige al presidente de Caja Madrid y tuviera que apoyar a uno de los candidatos que propusiera el PSOE entre, por ejemplo, Solbes, Almunia o Tomás Gómez, no tengo ninguna duda de que, por el bien de todos, apoyaría a Solbes o Almunia, y jamás, por ningún interés personal elegiría a Gómez. A algunos ya se les ve que su más claro y a la vez oscuro objeto del deseo es la Caja. Pero también se intuye para qué la quieren: poder, mucho poder, más incluso del que ya tienen.

P. Granados opina que la dirección nacional no tiene nada que decir sobre Caja Madrid y que la decisión corresponde a los sectores representados en la entidad.

R. Cómo se puede decir una cosa en una entrevista, y vuelvo a lo que comencé diciendo, hablando de la hipocresía de muy mala calidad, y sólo tres minutos después, en la misma entrevista, decir la contraria. Cómo se puede decir que la intervención o la decisión de la dirección nacional sería despreciar al consejo de administración de Caja Madrid y tres minutos después decir que las partes ya han acordado lo que hay que hacer. En esas partes que lo han acordado están, entre otros, el secretario general de mi partido en Madrid, Granados, el representante de IU y el secretario general del PSOE de Madrid. ¿Es que acaso Tomás Gómez es miembro del consejo de administración de Caja Madrid? ¿Es que no son representantes de los partidos a los que llama Granados "las partes" que han llegado a un acuerdo? Cuando yo tenga que firmar, como portavoz del PP en el Ayuntamiento, de acuerdo con lo que me diga el presidente del Grupo Popular y alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, la lista de nuestros representantes, que son los que eligen luego al presidente de Caja Madrid, ¿de qué criterio tengo que fiarme? ¿Quién tiene capacidad de decisión en esa lista? Seguiremos el criterio de la dirección nacional de mi partido, ¿de quién si no? Estaremos eligiendo al presidente de una entidad que da créditos en Galicia, Andalucía, o Castilla-La Mancha y que tiene empleados en toda España.

P. Aguirre dice que eso es ilegal. Que la dirección nacional no puede decidir sobre Caja Madrid.

R. ¿Pero quién ha hecho la lista del PP de la Asamblea de Madrid? Uno a uno, todos los miembros de esa lista, todos los diputados del Grupo Popular, fueron aprobados por el comité electoral nacional, órgano dependiente de la dirección nacional. ¿Cómo se puede esperar otra cosa? Que nos lo explique Granados. ¿Somos un partido federal o es que somos nacionalistas madrileños? Nunca he visto tanta hipocresía. Jamás, y llevo 20 años en política. En ese tiempo nunca he visto poner tantas veces el himno nacional y tantas banderas de España como ahora en los actos de la Comunidad de Madrid. Hasta en el belén de la sede de la Comunidad... Y me encanta que se ponga la bandera de España y se escuche el himno, pero luego no quieran decir que son nacionalistas cuando les interesa despreciando las decisiones de un partido, el mío, que si algo es, es nacional. Porque ahora resulta que el PP de todos, el PP de España, no tiene nada que decir a los militantes de esta región. Nunca he visto a nadie hablar tanto de España como a ellos. ¿Y ahora qué somos? ¿Nacionalistas madrileños? No, éste es un partido único. Los que en mi partido no quieran ayudar a Rajoy que no lo hagan pero, al menos, que no le pongan tantas zancadillas como le están poniendo.

P. ¿Leyó usted el libro La presidenta?

R. No lo leí, pero sí a través de los medios de comunicación pude leer muchos pasajes que hacían referencia a Gallardón y que no son ciertos. Si yo escribiese un libro parecido al de la presidenta, a diferencia de ese libro, yo diría la verdad, y lo que es más peligroso, toda la verdad. Lo empezaría contando las dos primeras peticiones que yo vi que hizo la actual presidenta cuando Aznar, siguiendo por cierto el consejo de Gallardón, la eligió como candidata a la Comunidad. Por cierto, decisión del presidente nacional del PP de España, sólo de él. Él la eligió y cuando ella lo supo estaba muy agradecida y no se quejó de que los órganos regionales del partido no intervinieran, no lo puso en cuestión. Dicho eso, las dos primeras cosas que pidió fueron el despacho de Pío, y Pío le dijo ahí lo tienes, y la segunda, como consecuencia de dejar la presidencia del Senado... En fin, la contaré en el libro si lo escribo alguna vez.

P. ¿Peligra Caja Madrid con esta guerra interna en el PP?

R. Caja Madrid es y ha sido una institución muy bien gestionada por Miguel Blesa, con criterios de profesionalidad y con la independencia que ha tenido siempre en sus decisiones. Yo puedo dar fe de que ha sido independiente en sus decisiones en el periodo de ocho años que Gallardón ha sido presidente de la Comunidad. De la etapa actual, Aguirre, González, Granados, Beteta o el propio Blesa lo pueden contar. Yo no tengo elementos de juicio. No se puede jugar con el futuro de los empleados de Caja Madrid, de la gente que tiene su dinero en la Caja y necesita una hipoteca para un piso, de los empresarios y autónomos que dependen, ellos y sus trabajadores, de los créditos.

P. ¿Saldrá bien parado Rajoy de este pulso que le echa Aguirre? ¿No le falta autoridad?

R. Saldrá bien parado seguro. Rajoy tiene las ideas muy claras y el apoyo de la inmensa mayoría del PP. A pesar de todos los problemas que le ponen cada día encima de su mesa, a pesar de todo lo que haga el PSOE y los o las que, por ambición personal, intoxiquen, filtren, compren o manipulen, Rajoy será presidente del Gobierno. Pero es penoso que estemos prestando atención a determinadas ambiciones personales, como está ocurriendo en la Caja, en lugar de estar exclusivamente en lo más importante que está ocurriendo hoy en España, que son los más de cuatro millones de parados y de los españoles que todavía tienen trabajo pero que este Gobierno de ineptos les puede hacer perderlo en cualquier momento. Por eso necesitamos un presidente con la sensatez, la experiencia, la capacidad y sobre todo la independencia de los intereses egoístas de tanto poder fáctico como es Mariano Rajoy Brey.

P. ¿Qué parte de culpa tiene Gallardón en este lío?

R. Es el político por el que estoy y para el que estoy en política, es la persona a la que más veces se ha acusado de desleal y es el más leal al PP que he conocido nunca. Heredó de su padre la brillantez y con los años ha adquirido una capacidad de gestión, un sentido del Estado, saber lo que es el interés general, que no he visto en ningún político. Ha cambiado Madrid. Y aquellos que le acusan de no seguir las directrices del PP están viendo hoy, por si no lo habían visto antes, que él, que está en este partido desde su fundación, jamás hará nada en contra del PP porque Ruiz-Gallardón es parte indisoluble del PP.

P. ¿Qué reacción espera a todas las cosas que ha dicho aquí?

R. Hubiera preferido que no fuera necesario decir todo esto. Pero los que más me importan, la inmensa mayoría del PP, dirán que ya lo sabían porque esto era un secreto a voces y pensarán que alguien tenía que decirlo. A los socialistas les pido que no usen torticeramente alguna parte de esta entrevista y que repitan lo que digo de Zapatero. A los otros, a los sin escrúpulos, si reaccionan como lo han hecho en ocasiones anteriores, no contraargumentarán, sacarán la brigada acorazada y buscarán, como se hacía en el fascismo y el comunismo, algo de mí, de Gallardón o de mi familia que sea difamatorio o injurioso. Buscarán, porque ya lo hicieron antes, algún "trapo sucio", alguna foto mía con Zapatero, o de alguien con alguna señora o señor que piensen que compromete... Lo que sea para desacreditar a las personas, no las ideas. Pero da igual, busquen lo que busquen no conseguirán cambiar la veracidad de una sola coma de lo que he dicho. Ojalá esta vez no lo hagan así y se den cuenta del enorme daño que están haciendo al PP y a España. Aunque cada vez más gente los ve como a Los Otros.

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