Entrevista a Daniele Ganser
por Sandro Cruz*
4 de abril de 2009
Albania y Croacia acaban de incorporarse a la OTAN, el 1º de abril de 2009, y la alianza atlántica celebra en Kehl sus 60 años, los días 3 y 4 de abril.
En este contexto, la Red Voltaire interroga al profesor Daniele Ganser sobre esa organización.
Como especialista mundialmente reconocido de la historia de la OTAN, el profesor Ganser estima que la alianza atlántica carece de vocación defensiva desde que desapareció la Unión Soviética y se limita hoy a garantizar la dominación estadounidense sobre Europa.
Presentación del profesor Ganser:
Historiador suizo especializado en la historia contemporánea y las relaciones internacionales a partir de 1945, Daniele Ganser es profesor en la universidad de Basilea. Es el autor del libro de referencia sobre las redes Stay-Behind, Los ejércitos secretos de la OTAN, disponible en numerosos idiomas. Sus más recientes trabajos abordan la llamada «guerra contra el terrorismo» y el pico petrolero. El parlamento suizo y la televisión nacional han invitado repetidamente al profesor Ganser a compartir sus profundos conocimientos en materia de política exterior y de seguridad.
Pregunta: Profesor Ganser, Francia acaba de reincorporarse oficialmente al comando militar de la OTAN después de más de 40 años de ausencia. Charles de Gaulle había decidido sacar a su país de esa organización, en marzo de 1966, al comienzo de la guerra fría. El general había protestado además, no contra la OTAN sino contra la dominación estadounidense en el seno de esa alianza. O sea, él no quería poner a las fuerzas armadas francesas bajo las órdenes de un general estadounidense. ¿Cuál es su análisis sobre este regreso de Francia a la OTAN? ¿Qué se esconde detrás de eso en la medida en que la OTAN sigue siendo un instrumento de la dominación militar estadounidense?
Daniel Ganser: Para mí, es señal de que Francia, o por lo menos el presidente Sarkozy y la mayoría del parlamento francés, han aceptado la dominación estadounidense sobre los asuntos del mundo, y de la OTAN en particular. Yo no podría dar mi opinión en cuanto a la población francesa, si ella acepta esta posición predominante de Estados Unidos o si está dispuesta a aceptar esa posición de subordinación, pero sí sé que la población suiza no aceptaría eso [1].
Eso me hace pensar en las tiras cómicas de Asterix y Obelix. Le explico la metáfora: El señor Sarkozy ha decidido abandonar a la pequeña aldea y ponerla bajo el mando de los romanos. Estados Unidos se esfuerza por imitar el poderío de Roma y de los griegos. Basta con ver los edificios de Washington, la Casa Blanca o la sede del Congreso, en el Capitolio. Y Estados Unidos quiere que los europeos acepten su papel de subordinados, en vez de ser tratados como iguales.
En Afganistán, los soldados franceses, alemanes u holandeses tienen que combatir bajo las órdenes del comando estadounidense. Por supuesto, está claro que la OTAN siempre ha estado controlada por Estados Unidos, incluso cuando los franceses dejaron de formar parte del comando militar integrado. Si usted mira la historia de la OTAN, verá que el comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa, el SACEUR, que es el más alto oficial de la OTAN en Europa, siempre ha sido un general americano. La OTAN se encuentra bajo la dirección y el comando del Pentágono. Si un país no está dispuesto a aceptar ese hecho, tiene que salir de la OTAN. Es así de simple.
Pregunta: No hace mucho que, usando el pretexto de las operaciones de mantenimiento de la paz en el mundo, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, firmó con la OTAN un protocolo que la autoriza a intervenir casi en cualquier lugar del mundo [2]. En su opinión, ¿por qué quiere la alianza atlántica convertirse en gendarme mundial?
Daniel Ganser: Durante la guerra fría, la OTAN servía para proteger Europa Occidental ante la posibilidad de una invasión soviética. La mayoría de la gente puede entender esa estrategia, perfectamente sensata. Nunca se produjo esa invasión, y por consiguiente la OTAN nunca tuvo que luchar contra la Unión Soviética, afortunadamente por cierto.
Después del derrumbe de la URSS, en 1991, la OTAN se quedó sin misión claramente definida. Muchos dijeron entonces que había que disolverla y, en realidad, yo estoy de acuerdo en que eso hubiese sido lo mejor. En vez de eso, la OTAN se amplió: Polonia, Rumania y muchos otros países se incorporaron a ella, a pesar de que la OTAN había prometido a Gorbatchev y a Yeltsin que nunca aceptaría como miembros a los países del antiguo Pacto de Varsovia.
Así que la OTAN no cumplió su palabra y los rusos se sienten cercados por la alianza, cosa que no contribuye a promover la paz y la comprensión en Europa, ya que Europa depende del gas y del petróleo de Rusia, y provocar al oso ruso ampliando la OTAN es un juego muy peligroso, lo cual es un eufemismo. Se trata de un juego que, si bien ha sido provechoso para Estados Unidos, ha perjudicado las relaciones entra la Unión Europea y Rusia.
Además, en 1999 la OTAN bombardeó Kosovo sin mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que constituye una guerra de agresión ilegal. Y, después del 11 de septiembre, la OTAN recurrió al artículo 5 (la cláusula de defensa colectiva) y declaró que no sólo Estados Unidos sino todos los países de la OTAN estaban en guerra, y atacó Afganistán en octubre de 2001 [3].
Por tanto, como puede verse, la OTAN se ha transformado de forma muy radical desde el fin de la guerra fría y en muy pocos años. Pero, independientemente de lo que Ban Ki-moon haya declarado, la gente se pregunta cuál es la función de la OTAN hoy en día. Hay cada día más gente que se da cuenta de que la OTAN se ha convertido en un instrumento en la lucha global por las fuentes de energía.
En Afganistán se han firmado contratos para la construcción de un oleoducto que va desde el Caspio hasta el Océano Índico, a través de Turkmenistán, Afganistán y Pakistán. Pienso, por consiguiente, que la guerra de Afganistán es una guerra petrolera. Los talibanes estuvieron en Estados Unidos, en los años 90, para conversar sobre la construcción de gasoductos y oleoductos con la firma Unocal, pero no pudieron llegar a un acuerdo. Después, se produjo el 11 de septiembre y la captura de Osama Ben Laden se convirtió de pronto en lo más importante del mundo.
Hoy en día aquello ya no parece tan importante. Pero la seguridad energética, los oleoductos y el control de las rutas de tránsito [de los hidrocarburos. NdT.] en el Golfo de Aden sí son cuestiones esenciales.
Pregunta: Usted demostró en su libro que la OTAN estuvo implicada en operaciones de terrorismo de Estado, en luchas clandestinas y en otras acciones secretas contra ciertos países o ideologías en forma geopolítica [4]. ¿Cree usted que la OTAN se mantiene en esa línea o que sigue ejerciendo hoy en día ese tipo de acción?
Daniel Ganser: Durante la guerra fría, la OTAN creaba, dirigía y organizaba secretamente ejércitos llamados «Stay-Behind» (que debían «mantenerse tras» las líneas enemigas después de la invasión soviética para hostigarla y combatirla desde dentro), en todos los países de Europa Occidental [5].
Se trata de la llamada red Gladio [6], nombre del ejército secreto organizado en Italia, que es sobre el cual existe la mayor cantidad de documentos [7].
La OTAN nunca quiso comentar esa estrategia del secreto. Ahora sabemos que la CIA y el MI6 ayudaron a la OTAN a crear esos ejércitos secretos, y que algunos de ellos, vinculados a la extrema derecha, los ex nazis y los neofascistas, cometieron ataques terroristas bajo banderas falsas en varios países europeos. Así que se trata de un asunto extremadamente sensible.
Cuando se reveló la existencia de la red Gladio, a finales de 1990, el Parlamento Europeo envió una carta de protesta a la OTAN y pidió que se abriera una investigación minuciosa. Pero la OTAN se negó a hacer el menor comentario. Así que, como ya se ve, la OTAN no es una estructura transparente, no lo fue durante la guerra fría y no lo es hoy en día. Así que, por supuesto, es enteramente posible que siga habiendo operaciones secretas en marcha actualmente sin que el público esté informado de ello.
Pregunta: Para terminar, ¿cree usted que la OTAN es un instrumento de soberanía o de dominación de Europa?
Daniel Ganser: La OTAN es un instrumento para dominar Europa ya que Estados Unidos la controla por entero, como única superpotencia. Si usted mira todos los intentos que los países de la Unión Europea han realizado durante los últimos 15 años por establecer una política de defensa de la UE que sea independiente de la OTAN y de Estados Unidos, podrá comprobar que Estados Unidos siempre ha protestado y que ha estado en contra: el Pentágono no quiere una estructura europea de defensa.
Notas:
[1] «Pourquoi la majorité des citoyens suisses ne veulent pas adhérer à l’UE?» (Por qué la mayorí de ciudadanos suizos no quieren aderir a la Unión Europea, por Nicolas G. Hayek, Réseau Voltaire, 31 de marzo de 2009.
[2] «Ban Ki Moon aurait placé les forces de l’ONU au service de l’OTAN», Réseau Voltaire, 10 de octubre de 2008; Texto íntegro de la «Déclaration commune sur la collaboration des Secrétariats des Nations Unies et de l’OTAN» del 23 de septiembre de 2008, Réseau Voltaire ; «L’accord secret entre l’ONU et l’OTAN ne répond pas aux objectifs de la communauté internationale», por Karl Muller, RéseauVoltaire/Horizons et débats, 1º de diciembre de 2008.
[3] Cf. Tratado de Washington, conocido como «Tratado del Atlántico Norte» del 4 de abril de 1949, Réseau Voltaire.
[4] «Le terrorisme non revendiqué de l’OTAN», entrevista de Daniele Ganser sobre el libro Nato’s secret Armies: Terrorism in Western Europe concedida a Silvia Cattori.
[5] «Stay-behind: les réseaux d’ingérence américains», por Thierry Meyssan, Réseau Voltaire, 20 de agosto de 2001.
[6] «Rapport Andreotti sur l’Opération Gladio», 26 de febrero de 1991, texte íntegro publicado en Réseau Voltaire.
[7] «1980: carnage à Bologne, 85 morts», Réseau Voltaire, 12 de marzo de 2004.
Periodista. Miembro fundador de la agencia de prensa latinoamérica IPI.
Traducción Red voltaire
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