lunes, 24 de agosto de 2009

Aproximación histórica a la crisis política en Guinea-Bissau


24-08-2009
Aaron Liendo y Georalberth Oliver
Revista Pueblos

La celebración de elecciones presidenciales celebradas entre los meses de junio y julio del presente año constituye un nuevo ciclo político en Guinea Bissau. El asesinato del presidente Joao Bernardo Vieira y el Jefe del Estado Mayor Tagme Na Waie a principios del mes de marzo de 2009 fracturó la situación interna del país africano. Ambas figuras constituían un factor importante en el desarrollo histórico del país desde su independencia de Portugal en 1973. Las contradicciones entre el sector militar y el Ejecutivo constituyen una constante en el devenir político de Guinea Bissau reflejado en las disputas entre Vieira y Na Waie. La supresión de la principal figura política y militar del país puso fin a la contradicción histórica entre ambos personajes y marca un nuevo compás político, económico y social en un panorama local caracterizado por la inestabilidad y la pugna por el poder.

La convergencia de factores internos y externos hacen de Guinea Bissau un terreno fértil para la imposición – por parte de las potencias neocoloniales europeas- de modelos económicos, políticos y el desarrollo de fenómenos como el tráfico de armas y el narcotráfico.
“… se debe tener plena conciencia del hecho de que cada Estado constituido después de una lucha de liberación nacional, es necesariamente un movimiento antiimperialista, un movimiento de liberación nacional; o si no, traiciona” (Amílcar Cabral)
El carácter atípico del fenómeno político guineano se proyecta con el asesinato de Na Waie y Vieira y la transición política, la cual fue catalizada por las fuerzas armadas de Guinea Bissau y las principales figuras políticas locales. La celebración de elecciones presidenciales generó grandes expectativas y permite precisar una aproximación en torno a la formación histórica de Guinea Bissau y el desenvolvimiento de una dinámica política que pueda ofrecer una proyección sobre la definición del futuro del país africano.
Guinea Bissau: los actores mueven sus fichas de poder
La pugna por el poder político constituye una constante en el devenir histórico de Guinea Bissau. Las contradicciones entre el gobierno y el sector militar se remontan a la llegada al poder de Joao Bernardo Vieira en 1980. La formación de Guinea Bissau, bajo la égida colonial portuguesa, sentó las bases para la materialización de los antagonismos políticos que muestran su cenit con la muerte del Presidente y el Jefe del Estado Mayor. La convergencia de factores e intereses políticos, sociales y étnicos marcan la pauta en Guinea Bissau. Esta situación se concatena con la vigencia de una estructura económica dependiente de la producción agrícola y la ayuda internacional.
El proyecto político progresista impulsado por el caboverdiano Amílcar Cabral dirigido a la transformación de las bases sociales, políticas y económicas de Guinea Bissau vislumbraba la consolidación del socialismo africano, con sus virtudes y contradicciones, y la construcción de un gobierno sustentado y dirigido por las bases. La muerte de Cabral en 1973 y el ascenso al poder de Vieira generaron un viraje en el proyecto nacional, el cual fue reorientado hacia los principios del neoliberalismo pautado por los países industrializados a través de las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). A pesar de contar con un gran respaldo social sustentado en el carisma (autorita) que revestía a Vieira como héroe de la gesta independentista, convirtió a Guinea Bissau en un “conejillo de indias” para la práctica de reformas macroeconómicas. Ello se sustentó en el control político a través de la formación de un sistema político caracterizado por el dominio del poder centralizado en la figura de Vieira.
El golpe de Estado dirigido al gobierno de Vieira en 1999 y su posterior victoria en los comicios presidenciales de 2005 incrementaron los niveles de conflicto entre el gobierno y el sector militar obstaculizando el desenvolvimiento socioeconómico y político del país. Por ello, se plantea que la muerte del presidente y el jefe del Estado Mayor guineano constituyen una estrategia de los sectores de poder local -con respaldo de factores foráneos- dirigida a depurar el sistema político a través de la supresión de dos de las figuras políticas de gran influencia en las fuerzas populares, económicas y militares.
El papel del Partido para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC) como principal fuerza política guineana será fundamental para la reconfiguración del sistema político y económico del país. El PAIGC ha sido permeado por la influencia de los distintos grupos de poder locales perdiendo la esencia progresista que le imprimió su fundador, Amílcar Cabral, para convertirse en el mecanismo de defensa de la clase dominante local, la cual detenta el principal medio de producción guineano: la tierra; además de manejar los proyectos mineros y energéticos en el país. Vale destacar que existe la presencia de corrientes políticas en el seno del partido que reivindican el proyecto político de Cabral, sector generador de pugnas a lo interno del PAIGC.
En el plano militar, las fuerzas armadas, posteriormente a la muerte de Na Waie, ejercen el mecanismo de la violencia y la defensa para generar las condiciones necesarias para el desenvolvimiento de la transición política local. El papel de las fuerzas armadas en la formación histórica de Guinea Bissau es fundamental como elemento de presión e instrumento para la reconfiguración del sistema de dominio político. El jefe del Estado Mayor tiene tanta influencia y poder como el presidente generando fuertes contradicciones con el despliegue político ejercido por el ejecutivo. Las alianzas de poder entre las facciones gubernamentales y militares han sido de vital importancia para la constitución o desarticulación del sistema político local.
Las reacciones en el plano internacional no se hicieron esperar. El presidente de Libia Muanmar al Gadafi, visitó al país días después de los asesinatos de Vieira y Na Waie en representación de la Unión Africana (UA). La posición de condena ante los hechos ocurridos en marzo de 2009 refleja la posición del organismo regional en evitar el desarrollo de un conflicto en Guinea Bissau sustentado en la situación actual de su población, altamente empobrecida y el carácter volátil de la región de África Occidental. El desarrollo del conflicto en la región de Casamance (sur senegalés), área fronteriza de Guinea Bissau con Senegal, constituye un factor de preocupación para el gobierno de Abdoulaye Wade tomando en consideración la reactivación de las confrontaciones entre el gobierno senegales y el Movimiento de las Fuerzas Democráticas de Casamance (MFDC) producto de la profundización del conflicto armada en Guinea Bissau.
Las contradicciones en plano local hacen de Guinea Bissau un caso atípico en la región pero con muchos elementos en común con el contexto histórico africano. El desarrollo de grandes civilizaciones, la práctica esclavista, el dominio colonial, la lucha por la independencia y el enfrentamiento de factores sociales negativos como la pobreza, la dependencia y el dominio neocolonial reflejan la necesidad de precisar los elementos claves en la formación histórica de Guinea Bissau para comprender y abordar de forma coherente los problemas estructurales y coyunturales del país africano y así poder establecer un diagnóstico sólido y acorde a la realidad guineana.
Construcción histórica de Guinea Bissau
El territorio actual de Guinea- Bissau fue parte del desenvolvimiento histórico de varios pueblos africanos. El desarrollo de grupos sociales en el área se inicia a partir de la aparición de pequeños núcleos de cazadores nómadas hasta el asentamiento de nuevos grupos étnicos agricultores, cazadores y “algunos pocos ganaderos procedentes de las sabanas del este” (Ikuska, 2009). La definición de estructuras sociopolíticas en territorio guineano se esbozó con la expansión del Imperio de Malí y Songhai a partir del siglo XII, dominando bastas zonas del interior y la costa. La importancia de esta área como corredor comercial de los pueblos subsaharianos y mediterráneos fue concatenada con la llegada de los navegantes portugueses y la imposición comercial esclavista.
La llegada de los portugueses al actual territorio guineano se inició alrededor de 1446 con los viajes de exploración impulsados por Nuno Tristán y Diogo Gomes tomando como referencia comercial la ciudad costera de Cacheu. A partir del establecimiento de la presencia lusitana en el área se originó un incipiente intercambio comercial el cual consistía en alcohol, caballos, productos manufactureros, textiles y armas a cambio de oro, marfil, aceite de palma, entre otros productos. Aunque se constituyeron canales comerciales entre Portugal [1] y África Occidental, el interés europeo era claro: dominio del comercio esclavista. Se estima que a finales del siglo XVIII “alrededor de 600.000 personas fueron enviadas desde Guinea al mercado internacional” (Ibid) a través del eje Guinea- Cabo Verde – Europa- América. El establecimiento de acuerdos en torno al comercio esclavista en Guinea contó con el sustento de grupos locales a través de la imposición de acuerdos, uso de la fuerza militar, y la resistencia de algunos grupos locales tales como Balantas, Nalu, Felupe, Manjaco, entre otros.
“La historia de los portugueses en Guinea es más antigua que la del colonialismo tradicional del siglo XIX. Se remonta a la segunda mitad del siglo XV con el establecimiento de oficinas comerciales en la costa guineana. Llegó a ser uno de los centros más importantes de lo que se llamó la “trata de negros”. Al menos un millón de nativos fueron enviados como esclavos a las Américas, pasando por las islas de Cabo Verde y las Indias Occidentales” (Armengol, 1974, p. 15).
La primera etapa del proceso de implantación europea en África se consolidaba a medida que el comercio esclavista se intensificaba en la región para dar respuestas al proyecto económico europeo de acumulación incipiente de capital, por medio de la empresa colonial en América. En el marco de la discusión sobre la vigencia del modo esclavista y la proliferación de movimientos anticoloniales en Guinea en el siglo XVIII, Portugal se ve presionado a abolir la práctica esclavista en 1837, reorientando su estrategia política y económica colonial dirigida al continente africano en los frentes Atlántico- Índico- austral. Durante el siglo XVIII, portugueses, mestizos y caboverdianos de ascendencia portuguesa comenzaron a establecerse en Guinea Bissau e implantaron la práctica agrícola de grandes plantaciones de cacahuate, caña de azúcar, café y algodón. La reorientación de la política imperial de Europa hacia África que implicó la implantación de modelos societales y económicos foráneos sentaron las bases para que Portugal creara el estatuto de Provincias de Ultramar; instrumento colonial portugués que incorporaba a Guinea Bissau en 1879.
La colonización portuguesa abarcó todos los ámbitos locales. En materia económica, la práctica agrícola y comercial quedó a cargo del monopolio privado portugués, agrupados en la denominada Unión Fabril, reorientando la producción para la exportación y generando patrones de explotación y desarticulación de la práctica agrícola de subsistencia. El establecimiento de fórmulas capitalistas- en función de los intereses foráneos- generarían un gran impacto en el plano local africano; en el caso específico de Guinea Bissau, “la presencia portuguesa era limitada y los africanos, aunque divididos, comenzaron a resistirse a la nueva situación del control portugués que imponía trabajos forzados…” (Ikuska, 2009). Portugal no tuvo un dominio pragmático del área hasta la llegada al poder de la dictadura salazarista en Portugal en la década de 1920. La imposición del régimen salazarista impulsó una férrea política colonial orientada a la centralización y explotación de los territorios portugueses en África: “los portugueses controlaban la administración, y los mestizos caboverdianos ocupaban el 70 por ciento de los puestos administrativos. Las autoridades, o “jefes tradicionales” eran designados por la administración portuguesa (…) se impuso el trabajo forzado para la extracción de aceite de palma, plantaciones de arroz y cacahuate (…) y la imposición del pago de impuestos que impulsó al africano a vender su mano de obra…” (Ibidem).
En el ámbito social, Portugal impulsó una política segregacionista basado en el acceso restringido para el ejercicio de altos cargos administrativos a los guineanos. Para ello, “aquellos africanos que contaban con educación, empleo, propiedad de la tierra, o servicio militar, podían lograr el privilegio del Estado asimilado, o ciudadanía portuguesa con todos los derechos, circunstancia que se daba en contadas excepciones” (Ibidem). Estas políticas se orientaban a crear rivalidades entre los distintos grupos étnicos locales y desmantelar cualquier movimiento que trastocara los intereses coloniales portugueses. Las condiciones socioeconómicas sirvieron de base para la profundización de la pobreza y las contradicciones sociales en el país africano. Según el Instituto para el Tercer Mundo (2008) en la década de 1950, la mortalidad infantil alcanzó el índice de 600 muertos por cada 1.000 nacimientos (…); había 11 médicos en todo el país y sólo el 1% de la población rural estaba alfabetizada y para 1960 apenas 11 guineanos tenían educación secundaria.
Bajo la influencia de factores internos y externos, surge en 1956 el movimiento político Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), liderado por el caboverdiano Amílcar Cabral, teniendo como objetivos centrales “el acceso a la independencia nacional, la democratización y la emancipación de la población africana, así como el desarrollo económico del país” (Armengol, 1974, p.19). Si bien en sus orígenes el PAIGC tuvo una fuerte orientación política, la represión del gobierno portugués impulsó al movimiento político liderado por Cabral a la lucha armada, la cual se mantendría por más de 18 años. Con gran apoyo de los países africanos, socialistas y gran respaldo popular, el partido controló con eficacia dos tercios del país antes de 1968, a pesar del envío de casi 50.000 efectivos militares portugueses; tomando en cuenta el respaldo de la población local, la cual rechazaba los abusos del gobierno colonial portugués (Ikuska, 2009). EL PAIGC era dirigido por Amílcar Cabral, Luís Cabral y Aristides Pereira.
En enero de 1973 en Guinea Conakry, Amílcar Cabral es asesinado en el curso de una redada organizada por el gobierno de Lisboa dirigida a desmantelar al PAIGC [2]. La crisis interna portugués y la avanzada del PAIGC generó las condiciones necesarias para que el PAIGC emitiera la declaración unilateral de independencia de Guinea Bissau y Cabo Verde el 24 de septiembre de 1973, la cual contó con el reconocimiento de varios países africanos y posteriormente de la Organización de Naciones Unidas (ONU). A su vez, la Asamblea Nacional Popular (ANP), creada en 1972 por medio de la celebración de comicios en las zonas ocupadas por el PAIGC, aprobó una Constitución nacional y la conformación del Consejo de Estado, liderado por Luís Cabral como Presidente y Francisco Mendés (Chico Té) Primer Ministro. Finalmente el gobierno de Portugal reconocería a Guinea Bissau en 1974 y Cabo Verde en 1975.
Guinea Bissau independiente: El PAIGC y la democracia nacional revolucionaria (1973-1980)
El gobierno independiente liderado por Luís Cabral impulsó medidas dirigidas al bienestar social a través de la diversificación agrícola y la concreción de la reforma agraria, campañas de alfabetización y estimulo de la educación en la población. En torno a la política exterior, Guinea Bissau se “definió por el no alineamiento, el fin del colonialismo en África y el apoyo condicional a la lucha contra el apartheid (…) se priorizó la integración económica con el archipiélago de Cabo Verde, con vistas en una futura integración de los dos Estados” (Guía del Mundo, 2007). La celebración del III Congreso del PAIGC en noviembre de 1977 sentó las bases políticas de Guinea Bissau orientadas a la constitución de un Estado socialista. El buró político estuvo conformado por Aristides Pereira, Luís de Almeida Cabral (presidente de la República, ratificado en marzo de ese mismo año por el Consejo de Estado para un periodo de cuatro años), Joao Bernardo “Nino” Vieira, Francisco “Chico” Mendes [3], Pedro Pires, Abilio Duarte, Umaru Diallo y Constantino Texeira.
En contraste al escenario político, el país enfrentaba una crisis económica [4] de gran peso producto de las consecuencias de la guerra por la independencia contra el régimen portugués y las constantes sequías que azotaron al sector agrícola – principal actividad económica de Guinea Bissau- entre otros factores que conllevaron al gobierno a flexibilizar la reforma agraria autorizando la propiedad privada de la tierra, aunque bajo estricto control del Estado. Se redujeron los impuestos y se estimularon los proyectos pesqueros, el desarrollo industrial, la explotación minera y la silvicultura. En la búsqueda de diversificar la economía, altamente dependiente del sector agrícola, el gobierno de Bissau auspició la exploración y explotación mineral para la cual contaba con el apoyo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que se ocupó de la prospección minera con base en el potencial que el país podría tener en reservas de bauxita, fósfatos y petróleo costa afuera (Tenaille, 1981).
Si bien existían las condiciones políticas para impulsar el modelo socialista, la presión de las potencias europeas, la movilización de sectores internos, y la dependencia de Guinea Bissau de las exportaciones agrícolas, sujetas a las constantes fluctuaciones del mercado internacional obstaculizaron la necesaria formación del capital indispensable para el desarrollo agrícola, industrial y social del país africano. La efervescencia económica y social interna generó un quiebre en el sistema político guineano reflejado en el golpe de Estado liderado por “Nino” Vieira el 14 de noviembre de 1980. Complementario a la crisis económica del país se caldean los intereses etnicos locales de grupos como los balantas, el cual constituye alrededor del 30% de la población del país [5] con una gran influencia en el sector militar.
Joao Bernardo “Nino” Vieira (I): entre el centralismo, el pragmatismo y la apertura económica neoliberal (1980-1994)
Considerado uno de los héroes de la gesta independentista, Joao Bernardo “Nino” Vieira toma el poder en 1980, hecho que marcará la dinámica política, económica y social vigente. En el plano político, centralizó el poder de los organismos constitucionales mediante un Consejo de la Revolución, junta de naturaleza cívico- militar cuyos integrantes eran guineanos autóctonos (Cidob, 2009).
La convulsión política sería la constante durante el gobierno de Vieira: desarticulación de complots políticos y levantamientos militares – encabezados por sectores balantas-, arrestos de colaboradores al gobierno; uno de lo más representativos ocurrió en 1986 con la condena a muerte de varios funcionarios que fueron fusilados y algunos desparecidos. En este contexto, aparece la figura de Batista Tagmé Na Waie, comandante de la Policía Militar y hombre de gran influencia sobre el sector militar, encarcelado junto a otros efectivos militares balantas, debido a las críticas al gobierno central. Vieira interrumpió el proceso de integración con Cabo Verde [6] sepultando en definitiva el proyecto político construido por Amílcar Cabral y le sirvió como plataforma política para la elección de “Nino” como secretario general del PAIGC en su Primer Congreso Extraordinario, en 1981. Por otra parte, el gobierno de Vieira contó rápidamente con el reconocimiento de los países vecinos como Guinea- Conakry, país que había tenido fricciones con el gobierno de Cabral en torno a la soberanía marítima, área donde se cree existe un gran potencial hidrocarburífero.
En el plano económico, “el país se embarcó en los planes de ajuste estructural neoliberales con sus nocivos efectos sociales, la moneda no paraba de devaluarse y el coste de la vida no dejaba de crecer (Conchiglia, 2009). Así, el proyecto socialista impulsado por el PAIGC fue suplantado por los programas de ajuste estructural, de clara orientación neoliberal, profundizando los niveles de dependencia económica con el respaldo, además, de la ayuda condicionada por parte de los países europeos. Las siguientes tres (3) experiencias nos revelan el proyecto político dirigido por Vieira:
Se priorizó la asistencia económica con los países occidentales, principalmente Francia y Portugal. Ello se refleja en la inclusión de Guinea Bissau en la zona del franco CFA – “que, al tratarse de una moneda ajustada al franco francés con un tipo de cambio fijo y gozar de convertibilidad parcial por estar respaldada por el Tesoro galo, debía poner término la crisis económica guineana” (Cidob, 2009), fenómeno que a largo plazo constituye un elemento de dominación económica ejercida por el gobierno francés-. Por otra parte, el acercamiento del gobierno de Vieira con Portugal se evidencia con la visita del presidente lusitano Ramalho Eanes a Bissau en 1982 y la visita de Vieira a Lisboa en 1984; visita que sirvió de marco para el establecimiento de un acuerdo bilateral en el cual Portugal se comprometía a conceder créditos y reestructuración de la deuda a cambio del retorno de las propiedades que le fueron arrebatadas a los lusos durante el proceso de nacionalización impulsado por Cabral.
En marzo de 1985, el gobierno de Bissau y Conakry estudiaron la posibilidad de realizar prospecciones conjuntas en el área costera para la explotación del posible potencial energético.
La aplicación del primer plan de desarrollo (1983-1986) requirió de una inversión inicial de 118,6 millones de dólares, 75% proveniente de la ayuda externa; plan que fracasó por el auge de la crisis económica del país producto de la caída de los precios internacionales de los productos agrícolas y recursos naturales.
El acercamiento con las potencias europeas, la apertura al capital externo y la adopción de la política económica neoliberal propulsada por las instituciones financieras internacionales constituyen los pilares de la política exterior de Vieira, concatenada con la consolidación de una política interna sustentada en la centralización del poder y la desarticulación de redes políticas y militares contrarias al gobierno de Bissau. La dinámica local caracterizada por la relación entre una centralización política [7] y la liberalización económica se reflejarían en la profundización de la pobreza, la desigualdad social y la dependencia externa de Guinea Bissau.
La década de los noventa reveló la gran crisis económica del país: la deuda externa ascendía alrededor de 600 millones de dólares, la caída de los precios de productos agrícolas debilitó la capacidad de respuesta económica guineana y las expectativas para fortalecer las exploraciones en materia energética y mineral contaban con menos fuerza. La presión internacional y la adopción de la política económica neoliberal conllevaron al gobierno de Vieira a impulsar una nueva reforma al sistema político, la cual se amoldaría a las exigencias de las potencias neocoloniales, la ayuda económica condicionada y salvaguarda de los intereses del buró político de Vieira. El V Congreso del PAIGC a finales de 1991 adoptó la política multipartidista y la reposición del cargo de primer ministro, asumido por Carlos Correia. El congelamiento de salarios, la reducción del gasto público, la reestructuración de la deuda, la privatización de los medios de producción y una política monetaria restringida por la política del CFA [8], no rindieron respuestas oportunas a la crisis económica del país, la cual, junto a la convulsión política y militar interna sirvieron como pantalla de humo para aplazar las elecciones generales en 1992, 1993 y 1994.
Joao Bernardo “Nino” Vieira (II): profundización de la distensión interna y las políticas neoliberales (1994-1999)
El año de 1994 marcaba el horizonte para una transformación política y económica que rescatará al país de la grave crisis socioeconómica desde su independencia de Portugal. El clima político previo a las elecciones generó fuertes roces entre el sector gubernamental y la oposición. Este último sector, consolidado a través de la reforma al sistema político local, auspiciaba la realización de marchas y protestas contra el gobierno de Vieira, lo cual se tradujo en dos hechos relevantes: los arrestos de Joao da Costa – presidente del Partido Renovación Democrática (PRD)- y del ex General Tagmé Na Waié, miembro del Partido de la Resistencia de Guinea Bissau- Movimiento Bafatá (PRGB- MB).
Las elecciones se llevaron a cabo a mediados de 1994 dando a Vieira el triunfo, en segunda vuelta, contra el candidato opositor Kumba Ialá (Partido de Renovación Social- PRS) con 52% de los votos. En el ámbito legislativo, el PAIGC aseguró 62 de 100 escaños en la ANP. El triunfo del PAIGC contó con el aval de los observadores internacionales frente a las denuncias de un posible fraude realizadas por la oposición. El triunfo político de “Nino” tendría una razón de ser: el gobierno de Vieira seguía a plenitud las medidas económicas y políticas dictadas por los centros de poder capitalista, a través de sus instituciones financieras y acuerdos bilaterales. Había que premiar las “buenas acciones” del gobierno de Vieira. Para complementar el poder ejecutivo asume como primer ministro el secretario general de PAIGC, Manuel Saturnino da Costa.
Para el nuevo mandato, el gobierno de Vieira se trazó una meta básica: el rescate de la economía y el reforzamiento de las relaciones con los países vecinos. En torno a la primera idea, se implementó el II Plan de Ajuste Estructural (1994-1997), el cual contó con la concesión de un nuevo crédito de 14 millones de dólares por el FMI. Por otra parte, se dio un acercamiento importante con el gobierno de Dakar (Senegal), que permitieron negociar la explotación conjunta de los recursos energéticos y minerales comunes; por ello, “a fines de 1995, Guinea Bissau ratificó un acuerdo limístrofe con Senegal (firmado en 1993), que redefine sus fronteras marítimas y estipula la explotación conjunta de un área que, se presumía, podría ser rica en petróleo” (Guia del Mundo, 2008).
El acercamiento a Senegal va más allá del simple hecho de combinar propuestas económicas y la incorporación de Guinea Bissau a la Unión Económica y Monetaria de Africa Occidental en 1997. El conflicto en la región de Casamance, área fronteriza entre ambos Estados se convertiría en un factor fundamental para la aparición de nuevos actores además de cambios políticos en Guinea Bissau. Las acusaciones a dirigentes guineanos por colaborar con las tropas del Movimiento de Fuerzas Democráticas de Casamance (MDFC) al norte del país generó fricciones políticas internas, reflejado en la destitución del jefe del Estado Mayor General guineano Ansumane Mané, héroe de la independencia de Guinea Bissau. Las acusaciones en torno al resguardo de tropas rebeles del MDFC y el tráfico de armas constituyeron el basamento de la destitución de Mané. La jefatura recayó en el General Humberto Gomes.
Crisis 1998- 1999: juego de alianzas de poder cívico- militar
El período comprendido 1998- 1999 develaría la crisis política interna en Guinea Bissau. El alzamiento de Mané y los enfrentamientos armados locales debilitaron las bases políticas del gobierno de Vieira, a pesar del esfuerzo de los países vecinos en el auspicio del diálogo entre las facciones rebeldes, lideradas por Mané y el gobierno. Los acuerdos de paz de Abuja (Nigeria) y Lomé (Togo) [9] no pudieron evitar la salida de Vieira de la Presidencia a través de la vía del golpe militar en 1999. La correlación de fuerzas favoreció al General Mané quien el siete de mayo de 1999 había derrocado al presidente Vieira. La firma del documento de rendición incondicional ante el Comando Supremo de la Junta Militar encabezada por Mané obligó a Vieira al exilio en Portugal.
El golpe de Estado no supuso una ruptura total del hilo constitucional guineano. La presidencia de la República fue liderada por el Presidente de la ANP y miembro del PAIGC, Malam Bacai Sanhá. El Gobierno de Unidad Nacional junto a Fadul quedaba intacto. La estocada final a Vieira se dio en el III Congreso Extraordinario del PAIGC en 1999, en el cual se expulsa al mítico “Nino” Vieira del Partido siendo reemplazo en la dirección del partido por Saturnino da Costa y posteriormente Francisco Benante. De esta manera, el ascenso, auge y caída del régimen de Vieira llegaría a su clímax en 1999, periodo que refleja la formación de un pacto cívico- militar, liderado por el PAIGC y las Fuerzas Armadas para expulsar a “Nino” del gobierno sin desquebrajar el sistema. Una vez más la alianza política- económica- militar desempeñaría el papel central en esta coyuntura.
La expulsión de Vieira era previsible tomando en cuenta el descontento que existía en el seno del PAIGC frente a al liderazgo de Vieira, concatenado con los intereses del sector militar del país. La dupla cívico- militar había jugado un rol clave en la dinámica política del país desde su independencia y el presidente “Nino” Vieira no estaría al margen de ello. Le sucedió una junta militar, la cual organizó elecciones siendo electo el enemigo histórico de Vieira: Kumba Ialá. En este contexto, “la victoria de Ialá, balante, tradicionalista y un poco voluble, resonó como un justo vuelco a la situación (…) pero los conflictos no cesaron” (Conchiglia, 2009). Las apetencias de poder de Mané lo llevaron a autoproclamase Jefe del Estado Mayor sobre la autoridad del General Verissimo Correia Seabra, quien detentaba el cargo por nombramiento de Ialá. Se intensificaban así las tensiones entre el ejercito y el gobierno hasta la muerte de Mané en el 2000.
La convulsión en el seno de las Fuerzas Armadas de Guinea Bissau aunado a los presuntos rasgos autoritarios y de ineficacia frente a la dirección política del Estado, sentaron las condiciones para que el Jefe del Estado Mayor Seabra derrocara al gobierno dirigido por Ialá a través de un golpe de Estado en septiembre de 2003. En este contexto, la Junta Militar impulsó la formación de una coalición política conformada por el Secretario General del PRS Antonio Artur Sanhá, el empresario independiente Henrique Pereira Rosa (presidente interino), y un Consejo Nacional de Transición presido por el propio Correia (Cibod, 2009). La misma buscaría fijar solidez al sistema político interno previo a las elecciones regionales de 2004 y presidenciales en 2005.
En las elecciones regionales de 2004, el PAIGC obtuvo la victoria frente a los sectores opositores tradicionales. Por otra parte, la muerte de Seabra a finales de 2004 permitió el ascenso de una de las figuras políticas y militares de gran influencia en el plano interno: Tagme Na Waie, quien asume como Jefe del Estado Mayor. En el marco de un fuerte clima de inestabilidad interna se realizan las elecciones presidenciales en 2005, en las cuales resulta electo “Nino” Vieira, quien había regresado del exilio en Portugal y era respaldado por un partido independiente, frente a las figuras de Ialá (PRS) y Bacai Sanhá por el PAIGC. Si bien existían disposiciones contempladas en la Carta Nacional de Transición que prohibían a los antiguos jefes de Estado a postularse en los Comicios, ello no influyó para las candidaturas; por ello, algunos sectores de la sociedad guineana expresaron su temor frente a un posible incremento del riesgo de una nueva etapa de confrontación y sectarismo étnico (Ibid).
Joao Bernardo “Nino” Vieira (III): hacia el principio del final
Joao Bernardo “Nino” Vieira asume la presidencia por tercera vez el primero de octubre de 2005 bajo la proclama “Desde hoy, Guinea Bissau toma la dirección correcta”.Discurso esperanzador para afrontar las duras condiciones internas caracterizadas por la desarticulación de la industria productiva afectada por los enfrentamientos político- militar, el descenso de la ayuda e inversión internacional y la profundización de la pobreza que, para ese momento, afectaba al 80% de la población del total nacional (1. 500.000 habitantes aproximadamente). El gobierno de Vieira se enfrentó a varios focos:
La fuerte tensión con los partidos tradicionales de Guinea- Bissau. Para ello, Vieira recurrió a la conformación de un gobierno de “unidad” destituyendo al primer ministro Carlos Gomes por Aristides Gomes, dirigente del PAIGC, “en una especie de tensa cohabitación con la gestión de Vieira” (Conchiglia, 2009). El PAIGC buscaba reforzar sus espacios de poder e influencia frente al regreso de Vieira como presidente de Guinea- Bissau.
La grave crisis económica que enfrenta el país producto de la inestabilidad política y la aplicación del paquete de reformas macroeconómicas inducidas por el FMI y el BM.
La problemática con algunos países vecinos. Tal es el caso de Senegal y la región de Casamance, área limístrofe al norte con Guinea Bissau y de constante inestabilidad producto de los enfrentamientos entre el ejército senegalés y las fuerzas del MDFC.
El tráfico de drogas fortalecido por la inestabilidad interna de Guinea Bissau. Los cárteles de la droga, especialmente de América Latina se manejan a través de pactos secretos, negocios y sobornos para utilizar al país africano como puente para el traslado de droga dirigida al mercado europeo.
Las tensiones con algunas facciones de las Fuerzas Armadas de Guinea Bissau, lideradas por el veterano de guerra y hombre de gran influencia política Tagmé Na Waie. Las fricciones entre Vieira y Na Waie tienen fuertes antecedentes desde el golpe de Estado de “Nino” en 1980 y constituirían la constante entre ambos líderes hasta 2009. De hecho, “fueron necesarias intensas negociaciones a nivel regional- en las cuales se implicó especialmente al presidente guineano Lansana Conté- para convencer a Na Waie de que permitiera el regreso de Vieira del exilio (…) el destino de Vieira y Na Waie estaban unidos por un odio que venia de lejos…” (Conchiglia, 2009).
Para sentar las bases políticas del gobierno, el PAIGC propuso una moción de censura contra el primer ministro Aristides Gomes forzando su destitución en marzo de 2007. En su lugar asumió el cargo Martinho Ndafa Kabi (vice- presidente del PAIGC). La figura de Ndafa Kabi fue “la opción consensuada por el PAIGC, el PRS y el PUSD, que firmaron un pacto de estabilidad política antes de repartirse los puestos ministeriales” (Cibod, 2009). Pese a los esfuerzos de generar un gobierno de “unidad”, las contradicciones con el Jefe del Estado Mayor constituyeron el día a día del panorama local al igual que algunos roces con la ANP. Las diferencias entre el Presidente y Kabi se concatenaron con el liderazgo que proyectaba Na Waie, los cuales le restaban protagonismo a Vieira en el plano político local.
En otro ámbito, el tema del narcotráfico generaba asperezas dentro de la correlación de fuerzas internas en Guinea Bissau. Los escándalos e impugnaciones entre las distintas fuerzas políticas y militares sobre el tema del tráfico de drogas se incrementaron convirtiéndose en un aditivo explosivo para la relativa estabilidad del país. El imaginario del “narcoestado” se proyectaría a nivel internacional, colocando a Guinea Bissau al servicio de los cárteles latinoamericanos para transportar grandes cargamentos de droga hacia el mercado europeo. Francesc Relea, corresponsal de prensa plantea que “alrededor del 27% (40 toneladas) de la cocaína que se consume cada año en Europa llega por la nueva ruta africana, que atraviesa países como Nigeria, Ghana, Liberia, Sierra Leona, Guinea, Guinea-Bissau, Cabo Verde, Senegal, Malí y Mauritania” (Relea, 2009).
En el caso específico de Guinea Bissau, la inestabilidad del gobierno producto de las pugnas políticas, los altos índices de pobreza y la desprotección del territorio (fronteras y áreas marítimas) hacen de este país de África occidental un punto clave para los carteles de la droga. La influencia ejercida por los narcotraficantes es reflejada en declaraciones de Antonio María Costa – director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito- quien afirma que “los carteles de la droga no sólo compran propiedades inmobiliarias, bancos y empresas, compran también elecciones, candidatos y partidos. En una palabra, compran poder" (Ibidem). En torno al tráfico de drogas a través de Guinea- Bissau, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (ONUDC) plantea que:
“… el número de incautaciones de droga en Guinea Bissau ha aumentado de manera exponencial. Ese país, con las instituciones debilitadas por el ciclo de violencia, una pobre gestión de la economía y enormes dificultades para pagar a los funcionarios o para regular las indemnizaciones de retiro de los soldados de su abundante ejército, se ha convertido en una presa escogida por los narcotraficantes. En septiembre de 2006, la policía detuvo a dos venezolanos y les requisó, además de las armas y los radiotransmisores, 674 kilos de cocaína. El botín, de un valor de 30,5 millones de euros, se depositó en una caja del Tesoro Público y después desapareció, según ha declarado un funcionario guineano a Antonio Mazzitelli, representante de la ONUDC para África del oeste. “Un grupo de soldados llegó para evaluar la droga requisada, después nunca volvieron los paquetes”. Episodio emblemático del combate desigual entre los poderes del dinero y un país de instituciones caducas” (Conchiglia, 2009).
La influencia de los carteles de la droga y la alianza con grupos locales constituyen una dinámica particular de gran peso en el desenvolvimiento interno guineano. La denominación de “narcoestado africano” no precisa el papel del narcotráfico en el país, el cual no es productor sino simplemente una zona de paso hacia el mercado europeo. Por ello, la validez de esa aseveración se presta a confusión colocando al tema del narcotráfico como tema central en el acontecer guineano cuando el tráfico ilícito de drogas constituye uno más de los distintos elementos que convergen en el desarrollo político, social y económico contemporáneo del país. No por ello debemos negar la formación de alianzas entre facciones locales y foráneas para mantener las condiciones necesarias para el libre paso de la droga por África Occidental y alimentar la demanda del mercado europeo.
Bajo un clima de escándalos y acusaciones para generar inestabilidad entre funcionarios del gobierno y las fuerzas armadas se llevan a cabo las elecciones legislativas de 2008. El PAIGC refuerza su poder político obteniendo 67 escaños frente a la oposición del PRS y el Partido Republicano para la Independencia y el Desarrollo (PRID); este último liderado por Arístides Gomes, quien buscaba restarle poder al PAIGC. Por otra parte, Carlos Gomes vuelve al cargo de primer ministro. El desarrollo de varios atentados dirigidos a Vieira y Na Waie develan la “mano invisible” del poder político y económico presentes en Bissau centrados en la generación de las condiciones necesarias para omitir ambas figuras de gran autorita local.
Elecciones en Guinea Bissau: la búsqueda del equilibrio político
La muerte de Vieira y Na Waie representa el nuevo punto de partida de los factores políticos y económicos guineanos. La maquinaria militar cumplió su rol histórico particular: reconfigurar el equilibrio político a través de la vía de las armas sin una apropiación total del poder. Las facciones del ejercito que tomaron el poder, posterior a los asesinatos, sirvieron como intermediario ante la transferencia del poder “respetando el hilo constitucional”. Así lo declaraba el Alto Mando miliar guineano en una nota pública, en la cual reiteraba su compromiso y la determinación de obedecer a las instituciones democráticas elegidas. En este contexto, el presidente de la ANP de Guinea Bissau, Raimundo Pereira se convirtió en el nuevo jefe de Estado provisional y el General José Zamora Induta como Jefe del Estado Mayor provisional.
La ocupación de la presidencia por Pereira, miembro del PAIGC y la asignación del nuevo Jefe del Estado Mayor tiene un objetivo en común: preservar los intereses de los sectores de poder locales a través del establecimiento del equilibrio de las fuerzas políticas y militares. La supresión de Vieira y Na Waie se incorpora al proceso de “depuración” del espacio político que pudiese generar la estabilidad necesaria para afianzar el poder de los sectores económicos internos y la apertura al capital financiero internacional. Para materializarlo, los actores mueven sus fichas reflejadas en la celebración de elecciones presidenciales el 28 de junio de 2009 y la gira del Jefe del Estado Mayor provisional por los cuarteles del interior del país para generar conciencia entre los militares sobre la significación de los venideros comicios. En el marco de la gira, el General Induta afirmó que después de la necesaria reforma en el sector de seguridad y defensa es preciso avanzar en la reforma política” (Bissau Digital, 05-05-2009).
En declaraciones del Presidente de la Comisión Nacional Electoral de Guinea Bissau (CNE) Desejado Lima da Costa se reconoce el “apoyo que hemos recibido de la comunidad política guineana y de la comunidad internacional (…); pienso que están reunidas las condiciones materiales, políticas y psicológicas para que los guineanos puedan votar el 28 de junio” (Africada, 23-04-2009). En el plano internacional, la celebración de los comicios presidenciales contó con el aval de la Ecowas, la CPLP [10], la UE y la UA, organismos que procuran la estabilidad del país previendo el efecto dominó que pueda generar un conflicto a gran escala en una región altamente volátil. Con base en las condiciones materiales señaladas por el presidente de la CNE guineana se presentaron las candidaturas [11] para la elección presidencial, con el aval del Supremo Tribunal de Justicia; entre los más destacados: Malam Bacai Sanhá (PAIGC), Kumba Ialá (PRS) y Henrique Pereira Rosa (ex presidente de transición de Guinea Bissau en 2003 y candidato independiente). Las principales facciones políticas imponen a sus candidatos, figuras de vieja data orientadas a la ocupación y mantenimiento de los espacios de influencia consolidados a lo largo de la historia de Guinea Bissau.
A pesar del asesinato, previa a la celebración de los comicios, del candidato presidencial Baciro Dabo y el ex Ministro de Defensa Helder Proenza [12], las elecciones se llevaron a cabo con una relativa normalidad. Los resultados fueron emitidos a principios del mes de julio de 2009 por el CNE confirmando la celebración de una segunda vuelta electoral entre Malam Bacai Sanhá y Kumba Ialá, los cuales fueron los candidatos más votados, entre 11 candidatos que concurrieron a los comicios Presidenciales. El candidato el PAIGC obtuvo 39, 59 % (133, 786 votos) y Kumba Ialá del PRS con 29, 42% (99.428 votos) (Bissau Digital 02-07-2009). Según el CNE, la población inscrita en el registro electoral fue de 593.765 personas de las cuales 356.340 asistieron a las 2.500 urnas habilitadas. La abstención se ubicó alrededor del 40%, cifra que supera la celebración de comicios anteriores. Algunos de los temas claves manejados por la agenda pública local en el marco de la celebración de los comicios presidenciales fueron:
Buen gobierno Justicia, cultura y ciudadanía Promoción del aparato productivo nacional Desarrollo agrícola Incentivos a la exploración y explotación minera (bauxita, fosfatos, petróleo y gas) Educación Paz y reconciliación nacional Reforma de las Fuerzas Armadas Revisión de la Constitución
La disputa por la Presidencia entre Sanha y Ialá constituye la segunda contienda. En 1999, posterior al golpe de Estado a Vieira el líder del PRS venció con a Sanha un 72% de los votos. Si bien la diferencia de votos entre ambos candidatos fue de 10% aproximadamente, la segunda vuelta electoral prometía ser reñida. Algunos de los principales objetivos que ambos candidatos concretaron fueron orientados a capitalizar el voto del electorado de Henrique Rosa, el cual se ubica alrededor del 24% de la población electoral, y estimular los votos reflejados en el 40% de abstención que caracterizo la primera vuelta. Pese a las distintas proyecciones, Bacai Sanhá obtuvo 224. 259 votos (63,52%) frente a los 129.963 votos (36%) obtenidos por Kumba Ialá en la segunda ronda electoral. La abstención se ubico en 39%, un punto menos que la primera vuelta. Previa a la celebración de las elecciones, Ialá anunció que avanza para la segunda vuelta con la intención de destruir al PAIGC (Guinea Bissau, 05-07-2009), discurso que se desvaneció al reconocer los resultados de la segunda vuelta comicial tal y como lo establecía el memorando de entendimiento acordado por ambos candidatos que exhortaba a reconocer y aceptar los resultados publicados por el CNE.
Presidente interino (1999- 2000) y ex candidato presidencial, Sanhá constituye la cúspide del iceberg político local y la carta de juego del PAIGC que buscará centralizar el dominio político. La trayectoria política de Sanhá es de un amplio espectro. Desde su inicial participación política a través de la militancia activa en el PAIGC a partir de 1962, Sanhá ocupó altos cargos en la administración Estatal: administrador de la región de Biombo, gobernador de la región de Bafatá e Gabu (1975), Ministro de la Provincia del Este, Secretario General de la Unión Nacional de Trabajadores de Guinea Bissau (UNTG), Ministro de Información y de las Telecomunicaciones, Presidente de la Asamblea Nacional Popular, entre otros. La victoria de Sanhá en los comicios Presidenciales venideros constituye la consolidación del PAIGC en el plano político “interrumpido”- relativamente- desde hace diez años. En el marco de la publicación de los resultados de la segunda vuelta electoral, Sanhá indico que “su gobierno encaminará sus pasos hacia el logro de la paz, la estabilidad y el desarrollo (…) tenemos que demostrar madurez y responsabilidad con el pueblo” (Prensa Latina 30-07-2009). La campaña del candidato del PAIGC estuvo orientada a la búsqueda de la reconciliación y la unidad nacional; propuesta que busca dirimir las controversias entre el poder político y el militar.
Reflexiones finales
La situación interna de Guinea Bissau constituye un eslabón delicado en el área de África Occidental. Las elecciones presidenciales venideras marcaron un nuevo inicio en la reconfiguración del espectro político guineano y la búsqueda del equilibrio entre las facciones políticas y las fuerzas militares. Ambos actores son claves en la construcción histórica guineana desde la independencia de Portugal en 1974 concatenado con los intereses neocoloniales centrados en el potencial agrícola, minero e hidrocarburífero. Por ello, para la nueva administración se presenta el reto de construir canales que garanticen la estabilidad del país a través de alianzas con los sectores de poder locales y las Fuerzas Armadas de Guinea Bissau.
En este plano, existe en el seno del partido de gobierno un eslabón de gran poder de influencia la cual seguramente jugará un rol importante en el desarrollo económico del país africano: Carlos Gomes Junior. Secretario General del PAIGC y actual primer ministro, constituye una figura de referencia en materia económica del país. En el plano energético, Gomes fue fundador de la Sociedad de Abastecimiento Petrolífero de Guinea Bissau (PETROMAR) y administrador de la Distribuidora de Combustibles y Lubricantes de Guinea Bissau (PETROGAS). En el ámbito económico, fue presidente de la Comisión Ejecutiva del Banco de África Occidental y de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Guinea Bissau. Experimentado banquero y uno de los hombres de poder en el país le asigna un rol determinante entre los grupos de poder local para capitalizar el dominio del país. El proyecto económico impulsado por la élite local sustentado en el impulso del desarrollo agrícola, minero y la exploración en materia petrolera proyectan a Carlos Gomes como un eslabón indispensable en la reorientación del sistema político y económico del país. Su formación en materia petrolera y económica en Occidente devela la posibilidad de una futura incursión del país en materia hidrocarburífera y futuros acercamientos con el gobierno de Estados Unidos (EEUU), Francia, Portugal y China.
La credibilidad del PAIGC como principal fuerza política del país se debate entre el legado histórico revolucionario y el aumento de los niveles de dependencia, exclusión y pobreza en Guinea Bissau, producto de la aplicación masiva de reformas económicas neoliberales. Las raíces progresistas del PAIGC fueron permeadas poco a poco por la influencia de pequeños grupos locales alineados con los intereses neocoloniales; es por ello que la posibilidad del pueblo guineano de superar el subdesarrollo y la explotación desmedida hacia una nueva etapa histórica ha sido truncada por la imposición del neocolonialismo, el cual “no ha hecho más que acentuar las contradicciones inherentes a la realidad social africana” (Armengol, 1974, pag. 39) producto del saqueo imperialista. Las Fuerzas Armadas de Guinea Bissau juegan un papel clave en la recomposición interna del país y la búsqueda del equilibrio de poder en el país africano. La relación entre el Ejército y el Ejecutivo constituye uno de los puntos principales de la agenda local. La interacción entre ambos elementos del Estado africano jugarán un rol clave en el devenir histórico contemporáneo de Guinea Bissau post Viera.
La situación socioeconómica [13] de la población constituye un detonante interno frente a la posible estabilidad política que pueda brindar la elección de nuevas autoridades, las cuales buscarán resguardar los intereses de la clase dominante. Las contradicciones étnicas- elemento que, en la historia de Guinea Bissau, ha sido utilizado como instrumento para obtener espacios de participación política o simplemente llegar al poder- también constituye un elemento clave en la configuración interna del país. Las contradicciones sociales y la falta de un Estado fortalecido convierten a Guinea Bissau en un punto fundamental para el narcotráfico dirigido al mercado europeo. El calificativo de “narcoestado” aun es incipiente tomando en cuenta que el país africano constituye una zona de paso para el tráfico de drogas y no un Estado productor. Por otra parte, el potencial hidrocarburífero de las costas guineanas se proyecta como uno de los factores de interés internacional. Francia, China, EEUU y España son sólo algunos de los países que han mostrado interés en explorar su potencial costa afuera.
Dada las condiciones antes planteadas, Guinea Bissau experimentará cambios políticos y económicos, los cuales no propiciaran una transformación local que beneficie a la mayoría del pueblo guineano. Los principios postulados en la génesis del PAIGC sustentados en la independencia total, la unidad africana, la apropiación y transformación de los medios de producción al servicio del pueblo, un gobierno democrático socialista, anticolonialista y antiimperialista fueron- y continúan siendo- traicionados por las principales figuras políticas del país sujetas al servicio de los intereses de la élite política- económica local y foránea, en el marco de la dominación neocolonial.
La esperanza de un horizonte distinto reside en el pueblo guineano y algunas corrientes progresistas vigentes en el PAIGC los cuales deben ser los propulsores de una verdadera transformación del Estado guineano caracterizado por el mantenimiento de una independencia artificial alineada a los intereses ajenos a la mayoría de la población. El rescate de los valores promulgados en el pensamiento de Amílcar Cabral y otros personajes de la historia progresista de Guinea Bissau conducirían a materializar la liberación nacional, vista como un fenómeno esencialmente popular y revolucionario.
Principales Fuentes consultadas
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Africanidade (23-04-2009): "Comissão confirma condições para eleições na Guiné Bissau" (26-04-2009).
Angola Press (04-05-2009): "Joao Miranda entrega informe sobre situación en Guinea Bissau" (recuperado el 06-05-2009).
ARMENGOL, V (1974): Amílcar Cabral y la independencia de Guinea Bissau, Editorial Nova Terra, España.
BERTAUX, P (1989): África: desde la prehistoria hasta los Estados actuales, Editorial Siglo XXI, Ciudad de México, México.
Biografía de Joao Bernardo Vieira (2009) (recuperado el 18/04/2009).
Bissau Digital (28-04-2009): "Guiné-Bissau: Eleições presidenciais dominam a agenda guineense" (recuperado el 04-05-2009).
Bissau Digital (05-05-2009): "Guiné-Bissau: Via militar é a melhor forma de chegar ao poder" (recuperado el 06-05-2009).
Bissau Digital (02-07-2009): "Guiné- Bissau: CNE confirma Malam Bacai Sanha e Kumba Yala na segunda volta" (recuperado el 02-07-2009).
Bissau Digital (05-07-2009): "Guiné Bissau: novo presidente será escolhido a 26 de julho" (recuperado el 05-07-2009).
CONCHIGLIA, A (2009): "Preguntas sobre el asesinato de un Presidente" (recuperado el 19-03-2009).
DIENG, M (2009): "Las muertes de Nino Vieira y Tagmé Na Wai en Guinea Bissau amenazan seriamente a Senegal" (recuperado el 10-03-2009).
ESTRADA, U (2006): PAIGC: optimista y combatiente. Discurso realizado por Amílcar Cabral en su intervención realizada ante los integrantes del Secretario Ejecutivo de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL) en Cuba 1970. Editorial Ocean Sur. La Habana. Cuba.
Guia del Mundo 2007 (2009): Guinea Bissau (recuperado el 12-02-2009).
Ikuska (2009): Guinea Bissau (recuperado el 04-04-2009).
Prensa Latina (30-07-2009): "Presidente electo de Guinea Bissau trabajará por unidad del país" (recuperado el 30-07-2009).
Portal Oficial del PAIGC (2003).
RELEA, F (2009): "La nueva ruta de la droga corrompe África" (recuperado el 12-03-2009).
TENAILLE, Frank (1981): Las 56 áfricas, Siglo XXI editores, México DF. México.
United Nations Conference on Trade and Development (2008).
Country Profile Guinea Bissau (recuperado el 12-02-2009).
United Nations Development Program (2008): Human Development Report (recuperado el 03-02-2009).
Universidad Bolivariana de Venezuela (2006): Amílcar Cabral, Ediciones Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), Caracas, Venezuela.
Artículo realizado por Lic. Aaron Liendo y el Br. Georalberth Oliver (Venezuela). Cátedra Libre África- Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).Notas
[1] En torno a los intereses portugueses en África, Pierre Bertaux plantea que en un primer momento los portugueses no impulsaban una política colonial férrea, sino buscaban asegurar bases para sus redes comerciales, escalas en la ruta a las Indias y núcleos comerciales de intercambio con los pueblos locales. No obstante, Lisboa se convertirá en uno de los eslabones fundamentales en el comercio y trata de africanos esclavizados (Bertaux, 1989).
[2] La unidad del PAIGC fue consolidada en el II Congreso celebrado en Medina de Boé Oriental en 1973. Allí se definió un Secretariado Permanente integrado por Aristides Pereira como nuevo Secretario General del Partido, Luís Cabral, sucesor del anterior como secretario general adjunto, Francisco Mendes (Chico Té) y Bernardo Vieira, quien continuó como comandante operativo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias populares (FARP).
[3] En julio de 1978, el jefe de gobierno Francisco Mendes muere en un accidente automovilístico; en su lugar es reemplazado por Joao Bernardo Vieira.
[4] Para finales de la década de 1970, Guinea Bissau contaba con una población de 990.000 habitantes, de la cual alrededor de 90.000 hab. se hallaban en la capital del país Bissau. La producción era esencialmente agrícola, sustentada en las plantaciones de arroz, cacahuate, palmito, etc. Existía un gran déficit en la producción de subsistencia desde la independencia aunque hubo un aumento progresivo de la producción. La ganadería fue desmantelada casi en su totalidad producto de los ataques portugueses y epidemias de 160.000 ovinos y 75.000 caprinos para 1975. El déficit de la balanza de pagos se refleja, en 1977 con un saldo de 427.000 pesos en las exportaciones y 1. 235.000 en importaciones. Para 1975, los principales proveedores de Guinea Bissau eran Portugal (43%), URRS (16%), Comunidad Económica Europea (15%); principales clientes: Portugal (70%) y Cabo Verde (14%) (Tenaille, 1981).
[5] En el plano histórico, el pueblo balanta se ha dedicado a la actividad agrícola (principalmente arroz), pero su tradición política organizativa se diferenciaba de la estructura política vigente post- independencia. A lo largo de la historia de Guinea Bissau el pueblo balanta juega un rol clave en status quo nacional, especialmente su presencia e influencia en el ámbito militar (Ikuska, 2009).
[6] Algunos autores señalan que la ruptura del proceso de integración con Cabo Verde debido a las diferencias internas en el PAIGC aupado por el resentimiento de la población del continente por la pasada colaboración de caboverdianos con la administración colonial portuguesa fue la “punta de lanza” utilizada por el gobierno de Vieira para desarticular la unificación de ambos países.
[7] El año 1984 marca el inicio de las transformaciones políticas en Guinea Bissau. El Consejo de la Revolución fue transformado a Consejo de Estado; se llevaron a cabo las elecciones de los consejos regionales, los cuales nombraron a los nuevos miembros del ANP. Para mediados de año se adoptó una nueva Carta Magna, en la cual, entre otros aspectos, se abolía el cargo de Primer Ministro, restablecía el Consejo de Estado como supremo órgano ejecutivo y consagraba el continuismo del PAIGC como principal fuerza política en el país. En el IV Congreso del PAIGC (1986) Vieira fue reelecto líder del partido y titular de la presidencia, ratificado en 1989 por la ANP para un nuevo periodo presidencial.
[8] La característica común de los países que conforman la zona franco constituye la pérdida de la soberanía monetaria cediendo el control de financiero de los países miembros bajo la égida francesa.
[9] Con el fracaso de los acuerdos de alto al fuego bilaterales, las facciones lideradas por Vieira y Mané firmaron varios acuerdos. El Acuerdo de Abuja se contemplaba el despliegue de 1.500 soldados del Grupo de Monitorización de la Comunidad de los Estados de Africa Occidental (ECOMOG), la formación de un gobierno de unidad nacional y la celebración de elecciones generales en 1999. Como parte de la estrategia política del gobierno del PAIGC, Vieira nombró primer ministro a Francisco José Fadul, antiguo miembro del PAIGC y asesor legal de Mané. El respaldo de las tropas desplegadas por Guinea- Conakry y Senegal mantuvieron en el poder a Vieira, además de contar con el respaldo de las potencias europeas.
[10] Algunos países miembros de la CPLP como Portugal y Timor del Este anunciaron su intención de donar fondos a la CNE para el desarrollo de los comicios de 2009. Se prevé que otros países miembros también realicen alguna donación con la misma intención. La organización electoral de Guinea Bissau presentó un presupuesto de alrededor de 4 millones de euros para la realización de las elecciones de 2009, fondos que provienen, en su mayoría, de la colaboración de la comunidad internacional.
[11] Entre las candidaturas tradicionales también se presentaron Francisco José Fadul (PADEC), Serifo Baldé (Partido Jovem), Aregado Manteng Té (Partido dos Trabalhadores), Yaia Djalo (Partido Nova Democracia), Eusébio Sebastiao da Silva (Partido Democratico Guineense), Cirilo Rodrigues Vieira (Partido Socialista), y Viriato Fadia (Partido para Democracia e Luta contra Pobreza). En la actualidad se espera la publicación del total de los candidatos, los cuales giran en torno a veinte aspirantes, según el diario Bissau Digital.
[12] Según informaron las autoridades del gobierno de transición guineano ambos personajes estaban implicados, junto a otros funcionarios, en un posible golpe de Estado.
[13] En la actualidad Guinea Bissau se haya en el puesto n° 175 de la clasificación del Índice de Desarrollo Humano (IDH) con 0.374, tomando en cuenta que la expectativa de vida gira alrededor de 45.8 años (2005) y el PIB per capita se ubica entre 300$- 800$ anuales. La población total de Guinea Bissau es de 1.695.000 habitantes (2007) con un gran predomino del sector rural (71.4%) sobre el urbano (29.6 %). La agricultura aporta alrededor de 60.8% del total del PIB y una de las principales fuentes de empleo sobre una población económicamente activa de 42.3 del total nacional. El acceso a los servicios básicos se limita tan sólo a un 40% de la población al igual que la deserción estudiantil.

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¿Podemos hablar? La “industria de la paz” de Oriente Próximo


23-08-2009
The Electronic Intifada
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Tras descubrir que soy palestino, muchas personas a las que conozco en la facultad de Estados Unidos están deseando informarme de las diferentes actividades en las que han participado para promover la “coexistencia” y el “diálogo” entre ambas partes del “conflicto”, sin duda esperando mi aprobación. Sin embargo, estos esfuerzos son perjudiciales y minan el llamamiento de la sociedad palestina al boicot, la desinversión y las sanciones a Israel, la única manera de presionar a Israel para que cese sus violaciones de los derechos de los palestinos.

Cuando estudiaba en el instituto de Ramala, una de las iniciativas “de pueblo a pueblo” más conocidas, Seeds of Peace [Semillas de Paz], solía visitar mi instituto para pedir a los alumnos que se unieran a su programa. Casi cada año enviaban a unos cuantos de mis compañeros a un campo de verano en Estados Unidos con un grupo similar de estudiantes israelíes. Según la página web de Seeds of Peace, en el campo se les enseñaba a “desarrollar tanto la empatía, el respeto y la confianza como las habilidades de liderazgo, comunicación y negociación”. Dibujaban un cuadro bastante halagüeño y la mayoría de la gente en la facultad se sorprende mucho al conocer mi opinión de que en el mejor de los casos estas actividades son equivocadas y en el peor, inmorales. ¿Por qué diablos estoy en contra de la “coexistencia”?, preguntan invariablemente.
En los últimos años ha habido cada vez más llamamientos a acabar con la opresión por parte de Israel del pueblo palestino por medio de un movimiento internacional de boicot, desinversión y sanciones [a Israel] (BDS). Una de las objeciones más comunes al boicot es que es contraproducente y que el “diálogo” y “promover la coexistencia” es mucho más constructivo que los boicots.
Con el inicio de los Acuerdos de Oslo en 1993 se ha generado toda una industria que trabaja para unir a israelíes y palestinos en estos grupos de “diálogo”. El propósito declarado de estos grupos es crear el entendimiento entre “ambas partes del conflicto” para “construir puentes” y “superar las barreras”. Sin embargo, las asunción de que estas actividades ayudarán a facilitar la paz no sólo es incorrecta sino que en realidad carece de moralidad.
La presunción de que se necesita el diálogo para lograr la paz ignora totalmente el contexto histórico de la situación en Palestina. Asume que ambos lados han cometido, más o menos, una cantidad igual de atrocidades uno contra otro y que son igualmente culpables de los males que han causado. Se asume que ningún lado tiene razón completamente ni está completamente equivocado, sino que ambos lados tienen reivindicaciones legítimas que se deberían considerara y, desde luego, puntos débiles que habría que superar. Por consiguiente, ambos lados deben escuchar el “otro” punto de vista para fomentar el entendimiento y la comunicación, lo que se supone llevará a la “coexistencia” y la “reconciliación”.
Se considera que este enfoque es “equilibrado” o “moderado”, como si eso fuero algo bueno. Sin embargo, la realidad sobre el terreno es completamente diferente de la visión “moderada” del denominado “conflicto”. Incluso la palabra “conflicto” es engañosa porque implica una disputa entre dos partes simétricas. La realidad es otra; no se trata de un simple desacuerdo o de odio mutuo que se interpone en el camino a la paz. El contexto de la situación en Israel/Palestina es el de colonialismo, apartheid y racismo, una situación en la que hay un opresor y un oprimido, un colonizador y un colonizado.
En casos de colonialismo y apartheid la historia demuestra que los regímenes coloniales no renuncian al poder sin lucha y resistencia populares, o sin la presión internacional directa. Una visión particularmente ingenua es asumir que la persuasión y el “hablar” convencerán a un poder opresor de que renuncie a su poder.
Por ejemplo, se acabó con el régimen de apartheid Sudáfrica tras años de lucha con la ayuda vital de una campaña internacional de sanciones, desinversiones y boicots. Si se hubiera sugerido a los oprimidos sudafricanos que vivían en bantustanes que trataran de entender el punto de vista del otro (es decir, el punto de vista de los supremacistas blancos sudafricanos), se hubieran reído de una idea tan ridícula. De manera similar, durante la lucha india de emancipación del dominio colonial británico, no se habría venerado a Mahatma Gandhi como un luchador por la justicia si hubiera renunciado al satyagraha (“atenerse fielmente a la justicia”, el término que él usaba para su movimiento de resistencia no violenta) y, en vez de ello, hubiera defendido el diálogo con los ocupantes colonialistas británicos para comprender su parte de la historia.
Es cierto que algunos blancos sudafricanos fueron solidarios con los oprimidos negros sudafricanos y participaron en su lucha contra el apartheid. Y, con toda seguridad, hubo disidentes británicos de las políticas coloniales de su gobierno. Pero estas personas se mantuvieron explícitamente del lado de los oprimidos con el claro objetivo de acabar con la opresión, de luchar contra las injusticias perpetradas por sus gobiernos y sus representantes. Por consiguiente, toda reunión conjunta de ambas partes sólo puede ser moralmente firme cuando los ciudadanos del Estado opresivo son solidarios de los miembros del grupo oprimido, no bajo la pancarta del “diálogo” con el propósito de “entender la otra parte de la historia”. El diálogo sólo es aceptable cuando se lleva a cabo con el propósito de entender la difícil situación de los oprimidos, no bajo de el marco de “escuchar a ambas partes”.
Con todo, los defensores palestinos de estos grupos de diálogo ha argumentado que se pueden usar estas actividades como herramienta, no para proponer el llamado “entendimiento”, sino para ganarse a los israelíes para la lucha palestina por la justicia convenciéndolos o “haciendo que reconozcan nuestra condición de seres humanos”.
Esta asunción, sin embargo, también es ingenua. Por desgracia, la mayoría de los israelíes son víctima de la propaganda con la que los alimenta desde muy temprana edad la clase dirigente sionista y sus muchos medios de comunicación. Además, será necesario un esfuerzo descomunal y coordinado para contrarrestar esta propaganda por medio de la persuasión . Por ejemplo, la mayoría de los israelíes no se convencerán de que su gobierno ha alcanzado un nivel de criminalidad que justifica un llamamiento al boicot. Aun estando convencidos de manera lógica de las brutalidad de la opresión israelí, lo más probable es que no sea suficiente para provocar en ellos ninguna acción en contra de ella. Una y otra vez se ha demostrado que esto es verdad y evidente en el abyecto fracaso de estos grupos de diálogo a la hora de crear un movimiento total contra la ocupación desde el mismo memento en que aparecieron a raíz del proceso de Oslo. En realidad, sólo una presión continua (no la persuasión) hará que los israelíes se den cuenta de que se tienen que rectificar los derechos de los palestinos. Ésta es la lógica del movimiento de BDS, que se opone por completo a la falsa lógica del diálogo.
Basándose en un informe de 2002 inédito del Centro Israel/Palestina para la Investigación y la Información, el San Francisco Chronicle informó el pasado mes de octubre que “[sólo] entre 1993 y 2000 los gobiernos y fundaciones occidentales habían gastado entre 20 y 25 millones de dólares en los grupos de diálogo”. Un minucioso informe subsiguiente de los palestinos que habían participado en los grupos de diálogo reveló que este enorme gasto no había logrado producir “un solo activista por la paz en ninguno de los dos lados”. Esto confirma la creencia entre los palestinos de que toda esta empresa es una pérdida de tiempo y de dinero.
El informe revelaba también que los participantes palestinos no eran totalmente representativos de su sociedad. Muchos participantes eran “hijos o amigos de altos cargos palestinos o de su elite económica. Sólo el 7% de los participantes eran residentes de los campos de refugiados, a pesar de que estos suponen el 16% de la población palestina”. El informe descubrió también que el 91% de los participantes palestinos no volvía a mantener ninguna relación con los israelíes que habían conocido. Además, al 93% no se le propuso actividades de campo de seguimiento y sólo el 5% estuvo de acuerdo en que en conjunto esta dura experiencia ayudara a “promocionar la cultura de paz y el diálogo entre los participantes”.
A pesar del rotundo fracaso de estos proyectos de diálogo, se sigue invirtiendo dinero en ellos. Como explicaba en The Electronic Intifada Omar Barghouti, uno de los miembros fundadores del movimiento de BDS en Palestina, “ha habido tantos intentos de diálogos desde 1993 ... que se ha convertido en una industria, la llamamos la industria de la paz” [1].
En parte esto se puede atribuir a dos factores. El factor dominante es el útil papel en relación a las relaciones públicas que tiene estos proyectos. Por ejemplo, la página web de Seeds of Peace fomenta su legitimidad publicando un impresionante despliegue de adhesiones de políticos y autoridades populares, como Hillary Clinton, Bill Clinton, George Mitchell, Shimon Peres, George Bush, Colin Powell y Tony Blair, entre otros. El segundo factor es la necesidad de algunos “izquierdistas” y “liberales” israelíes de sentir que están haciendo algo admirable al “cuestionarse”, mientras que en realidad no adoptan una postura significativa contra los crímenes que su gobierno comete en su nombre. Los políticos y los gobiernos occidentales siguen financiando estos proyectos, con lo que reafirman su imagen de defensores de la “coexistencia” y los participantes “liberales” israelíes pueden exonerarse de toda culpa al participar en el noble acto de “fomentar la paz”. Una relación simbiótica.
No es sorprendente la falta de resultados de estas iniciativas ya que los objetivos declarados de los grupos de diálogo y de “coexistencia” no incluyen convencer a los israelíes de ayudar a los palestinos a conseguir que se respeten sus derechos inalienables. El requisito mínimo de reconocer la naturaleza inherentemente opresiva de Israel está ausente en estos grupos de diálogo. En vez de ello, estas organizaciones operan bajo la dudosa asunción de que el “conflicto” es muy complejo y multifacético, un conflicto en el que “cada historia tiene dos lados” y cada versión tiene, sin duda, tanto reivindicaciones válidas como aspectos sesgados.
Como deja claro el autorizado llamamiento de la Campaña Palestina para el Boicot Cultural a Israel, toda actividad conjunta palestino-israelí (ya sea la proyección de una película o un campamento de verano) sólo puede ser aceptable cuando su objetivo declarado sea acabar con la opresión de los palestinos, protestar por ella y/o concienciar sobre ella.
Todo israelí que desee relacionarse con los palestinos con el claro objetivo de la solidaridad y ayudarlos a acabar con la opresión será bienvenido con los brazos abiertos. Sin embargo, hay que ser cauteloso cuando se invita a participar en diálogos entre “ambas partes” del llamado “conflicto”. Toda petición de un discurso “equilibrado” sobre este tema (en el que se venera casi religiosamente la máxima “en cada historia hay dos partes partes”) es intelectual y moralmente deshonesto e ignora el hecho de que cuando se trata de casos de colonialismo, apartheid y opresión, no existe equilibrio alguno. Por lo general, la sociedad opresora no renunciará a sus privilegios sin presión. Ésta es la razón por la que la campaña de BDS es un instrumento tan importante de cambio.
Faris Giacaman es un estudiante palestino de Cisjordania que está estudiando su segundo año de facultad en Estados Unidos.

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Chile Declaración de los historiadores en apoyo al pueblo Mapuche


Adital -
20.08.09 - CHILE

"Con dolor e indignación", destacados historiadores e historiadoras de diferentes universidades afirmaron que la interpelación que le hicieron a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, en enero de 2008, "en torno a acoger las demandas históricas del pueblo mapuche no sólo no ha sido escuchada, sino que, por el contrario, el cerco represivo y mediático se ha intensificado. Prueba de ello es el asesinato el miércoles 12 de agosto del joven comunero mapuche Jaime Mendoza Collío". Por tanto , los académicos e investigadores difundieron este miércoles una nueva declaración en que reconocen al "Gulumapu", como el territorio histórico del pueblo Mapuche.


Luego del asesinato del joven Weichafe Jaime Mendoza Collio, perpetrado por funcionarios policiales del Estado chileno, historiadores de las más prestigiosas universidades públicas y privadas nuevamente volvieron a señalarle a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, que acoja "las demandas históricas del pueblo Mapuche" y rechazaron que el gobierno y las empresas de comunicación masiva hayan "intensificado el cerco represivo y mediático" en el "Gulumapu, territorio histórico" de este pueblo indígena del cono sur de América.
Esta es la declaración de los historiadores:
"Con dolor e indignación, los historiadores e historiadoras que suscribimos esta declaración, constatamos que la interpelación que le hiciéramos a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, en enero de 2008, en torno a acoger las demandas históricas del pueblo mapuche no sólo no ha sido escuchada, sino que, por el contrario, el cerco represivo y mediático se ha intensificado. Prueba de ello es el asesinato el miércoles 12 de agosto del joven comunero mapuche Jaime Mendoza Collío. Queremos, en consecuencia, ratificar ante el pueblo chileno y la comunidad internacional lo señalado hace un año y medio atrás.
1. Rechazamos la militarización del Gulumapu (territorio histórico del pueblo mapuche), la instauración de un régimen permanente de vigilancia y terror policial, el encarcelamiento y procesamiento de comuneros mapuches y el cobarde asesinato de Jaime Mendoza Collío.
2. Consideramos que situaciones de esta naturaleza tienen una larga génesis histórica, que arrancó con el proceso de conquista y ocupación militar de la Araucanía por las huestes españolas en el siglo XVI, cuando empezó el proceso de usurpación de las tierras indígenas. Si bien la resistencia mapuche logró contener durante los siglos coloniales y en las primeras décadas republicanas el avance invasor, durante la segunda mitad del siglo XIX, a medida que el Estado nacional chileno se consolidaba, nuevamente la clase dominante fijó sus ojos en esos territorios, desplegando la mal llamada "Pacificación de la Araucanía", que culminó con el despojo violento de las tierras del pueblo mapuche y su confinamiento en reducciones que han perpetuado su pobreza, marginación y discriminación hasta nuestros días.
3. Desde entonces la lucha de los mapuches por recuperar sus tierras ancestrales no ha cesado aunque se ha manifestado de manera diversa y ha conocido avances y retrocesos según los momentos históricos. Comenzando con la constitución de las primeras organizaciones mapuches (mutualistas y culturales) a comienzos del siglo XX hasta las actuales recuperaciones de tierras, pasando por la participación en partidos políticos, el levantamiento de Ranquil de 1934 (en alianza con campesinos pobres chilenos) y las "corridas de cerco" de los años de la Reforma Agraria, se puede observar una notable continuidad histórica en las demandas de tierra, justicia y libertad de este pueblo.
4. En los últimos años las reivindicaciones históricas mapuches han sido enfrentadas por el Estado de Chile de manera esencialmente judicial y policial, criminalizando sus luchas y negándose al reconocimiento de su autonomía como pueblo. Esto se ha traducido en una creciente militarización de la Araucanía, la aplicación de la Ley Antiterrorista, heredada de la dictadura militar, y el cerco mediático oficial respecto de la realidad que se vive en ese territorio.
5. Los principales agentes del Estado, al igual que las autoridades regionales y locales de la Araucanía, los partidos políticos representados en el Parlamento, las organizaciones empresariales y la mayoría de los medios de comunicación social han patrocinado o avalado esta ofensiva represiva contra las comunidades mapuches, guardando un silencio cómplice o deformando groseramente lo que está ocurriendo.
6. Esta situación requiere un drástico cambio de política del Estado de Chile, que debe asumir un reconocimiento pleno de la diversidad de pueblos originarios existente en nuestro país, lo que implica, entre otros puntos, la autonomía política de las comunidades indígenas, la devolución de sus tierras arbitrariamente usurpadas en base al "derecho de Conquista" y el pleno respeto de los Derechos Humanos de sus integrantes.
7. Frente a la justicia de las demandas históricas del pueblo mapuche y teniendo presente el actual escenario represivo que el Estado chileno ha configurado en la Araucanía, manifestamos nuestra más profunda solidaridad con el pueblo mapuche y advertimos a las autoridades de gobierno que la violencia desatada por la policía en la región sólo legitima el derecho a la autodefensa de aquellos históricamente agredidos.
Santiago de Chile, 19 de agosto de 2009.
Sergio Grez Toso, Universidad de Chile.
Igor Goicovic Donoso, Universidad de Santiago de Chile.
Julio Pinto Vallejos, Universidad de Santiago de Chile.
Jorge Pinto Rodríguez, Universidad de La Frontera (Temuco).
Patrick Puigmail, Universidad de Los Lagos (Osorno).
Milton Godoy Orellana, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Verónica Valdivia Ortiz de Zárate, Universidad Diego Portales.
Augusto Samaniego Mesías, Universidad de Santiago de Chile.
Margarita Iglesias Saldaña, Universidad de Chile.
Alberto Díaz Araya, Universidad de Tarapacá (Arica).
Pablo Aravena Núñez, Universidad de Valparaíso.
Alejandra Brito, Universidad de Concepción.
Manuel Loyola, Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez.
Pedro Rosas Aravena, Universidad ARCIS.
Luis Corvalán Márquez, Universidad de Valparaíso.
Nelson Castro, Universidad de Valparaíso.
Sergio Caniuqueo Huircapán, Comunidad de Historiadores Mapuche.
Luis Vitale Cometa, Universidad de Chile.
Claudia Videla, Universidad de Chile.
Karen Alfaro Monsalve, Taller de Ciencias Sociales Luis Vitale Cometa (Concepción).
Pablo Artaza Barrios, Universidad de Chile.
Alexis Meza Sánchez, Universidad ARCIS.
Patricio Quiroga Zamora, Universidad de Valparaíso.
Claudio Robles, Universidad Austral de Chile (Valdivia).
Beatriz Areyuna Ibarra, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Mario Valdés Vera, Universidad ARCIS (Concepción).
Leonardo León Solís, Universidad de Chile.
Claudio Pérez Silva, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
César Leyton Robinson, Universidad de Chile.
Manuel Fernández Gaete, Universidad Bolivariana (Los Ángeles).
Ivette Lozoya López, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Marcos Fernández Labbé, Universidad Alberto Hurtado."


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“Sabia orientación” de Washington desencadena campaña mediática continental contra gobiernos progresistas de América Latina


21 DE AGOSTO DE 2009
Ernesto Carmona
(especial para ARGENPRESS.info)

Las asociaciones de dueños de medios de prensa de siete países sudamericanos “denunciaron” el jueves en grandes avisos en la prensa chilena un “sostenido deterioro” de la libertad de expresión en la región, sin individualizar a ningún país. La “noticia” difundida por el duopolio El Mercurio, La Tercera y otros periódicos, sincroniza con un comunicado difundido el 3 de agosto de 2009, bajo el título “Venezuela: Chávez acciona para silenciar a los medios de la oposición”, por la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), la organización más poderosa de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.

Según el documento, desclasificado por la investigadora venezolana Eva Golinger, la DNI asegura que “el gobierno del Presidente Chávez está moviéndose con fuerza para silenciar a sus críticos a través de la introducción de una ley de Delitos Mediáticos que autorizaría el encarcelamiento de periodistas, ejecutivos de empresas mediáticas y bloguistas que reportan sobre cualquier asunto considerado por el gobierno como dañino a los intereses del estado. Simultáneamente, el gobierno venezolano está cerrando más de 200 emisoras de radio e imponiendo normas que regularán a RCTV Internacional, mientras que también se posiciona para tomar control del canal de noticias de la oposición, Globovisión…”

La “ley de Delitos Mediáticos” nunca llegó a ser formalmente debatida por la Asamblea Nacional como proyecto de ley. Tampoco se cerraron “más de 200 emisoras de radio”, sino 34 tuvieron que dejar de emitir su señal porque operaban ilegalmente según una legislación de 1982, muy anterior al gobierno de Chávez que comenzó en 199. Globovión y RCTV operan normalmente, incitando frecuentemente al magnicidio del Presidente. La mentirosa orientación de la DNI fue también la argumentación invocada por la fracción dominante de la directiva del Colegio de Periodistas de Chile que el 15 de agosto manifestó “su profunda preocupación por la situación de la prensa en Venezuela”, episodio que ha ocasionado un intenso debate al interior de la organización de los periodistas chilenos.

El manifiesto de las siete organizaciones de dueños de diarios de Chile, Perú, Colombia, Brasil, Argentina, Ecuador y Bolivia “denunció” que la impunidad en los asesinatos de periodistas, las amenazas, agresiones físicas y verbales contra propietarios, periodistas y trabajadores de los medios son prácticas recurrentes de “algunos gobernantes”, pero sin indicar cuáles. Los asesinatos más recurrentes de periodistas de la región ocurren principalmente a manos de esbirros de los poderes fácticos de provincias y estados, asociados al narco tráfico y a la corrupción local y no a los gobiernos nacionales. En lo transcurrido del año 2009 han asesinado a 20 periodistas en América Latina, informó Hernán Uribe, Presidente de la Comisión Investigadora de Atentados (CIAP) a Periodistas de la FELAP.

La Asociación Nacional de la Prensa de Chile, el Consejo de la Prensa Peruana, Asociación de Diarios Colombianos, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas, la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos, la Associação Nacional de Jornais de Brasil y la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia también citaron supuestas prácticas de hostigamiento regulatorio, judicial y tributario contra los trabajadores, que en realidad en Venezuela afectaron a sus patrones, los dueños de la prensa. También hablaron de asignación arbitraria de publicidad estatal, caducidad injustificada de licencias de estaciones de radio y televisión, injerencia y cooptación gubernamental de medios privados. Este ambiguo manifiesto apareció justamente en Chile, un país donde dos personas controlan prácticamente la totalidad de los diarios del país, Agustín Edwards con 23 periódicos encabezados por El Mercurio, y Alvaro Saieh, dueño de La Tercera, La Cuarta, La Hora y otros medios impresos, aunque ambos poseen también radioemisoras dedicadas a transmitir “noticias”.

En una curiosa coincidencia, el orientador comunicado de la CNI del 3 de agosto describió al Presidente Chávez como “un dictador con un control total sobre los medios de comunicación” y añadió que “el gobierno está actuando con fuerza contra las emisoras de radio y RCTV Internacional, convirtiendo a Venezuela en un monopolio estatal de los medios de comunicación… [Añadió que] el gobierno también está orientando sus ataques más allá de los medios tradicionales y que Twitter, Facebook, MySpace y los blogs son nuevas formas de comunicación que “crean terror”…”, según el informe de Golinger.

Los laboratorios de operaciones psicológicas de la DNI concluyeron que “las acciones del gobierno contra los medios críticos también buscan eliminar a los únicos foros disponibles de los otros críticos de Chávez, incluyendo a los funcionarios públicos elegidos por la oposición, los partidos políticos y los estudiantes universitarios”. Las asociaciones de los amos de la prensa de los siete países advirtieron que las restricciones a las libertades de expresión, prensa y de información concluyen siempre en la privación de las libertades y los derechos de las personas, atropellando el espíritu de pluralidad y tolerancia al disenso. Afirmaron que “sin libertad de expresión, en resumen, es ilusoria la existencia de un régimen democrático”.

El comunicado descubierto por Eva Golinger fue enviado a diferentes instancias de Washington, al Congreso, a los medios, empresas y personas influyentes con intereses en América Latina. El texto no mencionó en ninguna parte que el gobierno venezolano sigue normas indicadas en la Ley de Telecomunicaciones que son obligatorias para que la Comisión de Telecomunicaciones del Estado, CONATEL, asegure que las concesiones del espectro radioeléctrico cumplan con todos los requerimientos legales. El comunicado tampoco aclaró que la supuesta Ley de Delitos Mediáticos fue simplemente una propuesta hecha por la Fiscalía venezolana y nunca estuvo en debate ni fue considerada por la Asamblea Nacional. El informe Golinger revela que la misma matriz “orientadora” de la DNI inspiró las declaraciones de un sector del Colegio de Periodistas Chile y los dueños de diarios suramericanos y la estrategia de la nueva campaña mediática transnacional.

La DNI fue establecida en 2005 como una super estructura de la comunidad de inteligencia que tiene bajo su paraguas a 16 agencias de inteligencia de EEUU. Su primer director fue John Negroponte, quien instrumentó una Misión Especial de Inteligencia para Venezuela y Cuba para optimizar los recursos y el trabajo de inteligencia y espionaje contra quienes considera sus principales adversarios en América Latina. La comisión realiza un trabajo completamente clandestino, pues sus acciones y su presupuesto son totalmente clasificados, dijo Golinger. Su actual “gerente” es Timothy Langford, un veterano de la CIA con una experiencia de más de 25 años en trabajos clandestinos. El jefe máximo de la DINE nombrado por Obama es el almirante Dennis Blair, ex comandante en jefe del Comando Pacífico del Pentágono.

En noviembre de 2005, la DNI estableció un Centro de Fuentes Públicas (Open Source Center “OSC”) para mejorar el acceso a fuentes públicas para funcionarios de inteligencia y del gobierno estadounidense. Este centro se encarga de procesar información de fuentes públicas, a través de oficinas en todo el mundo. Las fuentes de información pública incluyen la llamada “literatura gris”, concepto de la comunidad de inteligencia que se refiere a materiales que no pueden hallarse fácilmente en los canales convencionales.

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Obama apoya al Plan Colombia y las nuevas bases militares. Estados Unidos enfila su guerra sucia contra Venezuela


21 de agosto de 2009
Diego Olivera
(BAROMETRO INTERNACIONAL, especial para ARGENPRESS.info)

Luego de varias interrogantes sobre el presidente demócrata Barack Obama, la verdad queda al descubierto: la nueva administración de EEUU, sigue fiel al modelo imperialista, enfila su flota y amplia bases militares en Colombia, bajo el argumento de su guerra contra el narcotráfico, dando de esta manera continuidad a la era Bush, que fue tan nefasta en el mundo. Quedaron en falsas promesas las palabras pronunciadas en la reunión con los presidentes de América Latina, en la V Cumbre de las Américas realizada en Trinidad y Tobago, en Abril de 2009.

En esa Cumbre, los presidentes de los 12 países de la Unasur recibieron al presidente Obama, y trataron diferentes tópicos de interés para la región, quedando la sensación de un cambio en la relaciones con EEUU, que se llegó a concebir como un nuevo comienzo en las relaciones de Estados Unidos con Latinoamérica, según lo expresaron allí algunos presidentes latinoamericanos, quienes esperaban que se profundizara el diálogo y se dieran pasos concretos. Pero a solo cuatro meses de esta cumbre, un nuevo zarpazo imperialista pergeñado por los sectores militares y de inteligencia de EEUU, con la anuencia de la derecha hondureña, daba un golpe de estado (no reconocido como tal por la Canciller Clinton), mientras que el Departamento de Estado daba un tímido apoyo al presidente destituido Manuel Zelaya.Una nueva era de expansionismo se avecina en América LatinaLa aprobación del presidente Obama de continuar con el Plan Colombia y ampliar sus bases militares en esta nación sudamericana, demuestra una vez más la doble diplomacia de Estados Unidos, quien se autoproclama como el paladín de la democracia en el mundo, pero apoya golpes de estado, secuestra presidentes como Bertrand Aristide en Haiti o invade a Panamá para secuestrar a Manuel Noriega, o como se intentó con el presidente de Venezuela Hugo Chávez y de la misma manera lo hicieron con el presidente Zelaya, manteniendo una conducta que en el pasado propició el asesinato de Jacobo Arbenz y Salvador Allende por sendos golpes de estado auspiciados por la CIA y el Departamento de Estado.Otro ejemplo de la nueva era Obama son los nuevos fondos para vender la imagen de la “democracia norteamericana”, con 7 millones de desempleados en el año 2009 producto de su propia crisis económica, con el estallido del globo inmobiliario. Para alcanzar este objetivo en el año 2010, el gobierno de Estados Unidos empleará 2.200 millones de dólares a través del Departamento de Estado y la USAID para promover su política, 12% más que los recibidos por el gobierno de Bush el último año de su mandato. De ellos, casi 450 millones se destinarán a demostrar que modelo unipolar impuesto al mundo significa democracia y respeto a los derechos humanos.Ante la preocupación del viraje de Obama desde abril a Honduras y las nuevas bases en Colombia, surge la propuesta del presidente de Brasil, Luíz Ignacio Lula Da Silva, de solicitar una reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) con Obama para discutir las relaciones con la región.Sobre esta iniciativa el presidente de Venezuela Hugo Chávez manifestó “Me pareció muy buena la propuesta de Lula; él propuso reunirnos con Obama para que nos explique de qué se tratan esas bases, cuál es el interés de EEUU cuando se suponía que se iban a replegar las fuerzas imperiales. Mientras EEUU se retira de Irak, viene para acá con la cuarta flota y ahora con las siete bases militares en Colombia”.Asevero el mandatario venezolano que la “bases militares instaladas en Colombia, especialmente la de Palanquero, le permiten a Estados Unidos tener bajo vigilancia y relativo control a través de su gran poderío científico, tecnológico, militar y de inteligencia, tres grandes objetivos en América del Sur: primero, la reserva de la Faja Petrolífera del Orinoco; segundo, la Amazonía; y tercero, el acuífero guaraní, el más grande del planeta”. A lo que agregó que “el Gobierno colombiano se presta a las intenciones de EEUU y alienta sus pretensiones al permitir la presencia de militares de ese país en la región y al difundir falsas informaciones, como la presunta entrega de misiles a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por parte de Venezuela”, allí retó al presidente Álvaro Uribe Vélez a mostrar las pruebas de sus acusaciones.Las verdaderas intenciones del gobierno de EEUU, el petróleo venezolanoA partir de la reciente culminación de la cuantificación del bloque Junín 7 de la Faja Petrolífera del Orinoco, en la que los cálculos de Petróleo Original en Sitio (POES) arrojaban 30.400 millones de barriles, la República Bolivariana de Venezuela, a través del Proyecto Orinoco Magna Reserva, avanza con mayor fuerza para alcanzar los 314.000 millones de barriles necesarios para ocupar el primer lugar en reservas probadas de petróleo a nivel mundial.Actualmente las reservas probadas ascienden a 173.000 millones de barriles, con los que el país alcanza el segundo lugar a nivel mundial con las mayores reservas probadas sólo antecedida por Arabia Saudita, que posee 264.000 millones de barriles.Para dejar sentado la veracidad de esa certificación, así como la participación de empresas internacionales en la explotación del crudo venezolano, se señalan las empresas que han suscrito compromisos de cooperación en la Faja que son: En Boyacá la portuguesa Galp; Petrosa, de Suráfrica; Petropar, de Paraguay, la cubana Cupet y la Petronas de Malasia. En el campo Junín la vietnamita Petrovietnam; CNPC, de China; Repsol YPF, de España; Sinopec, de China; StatoilHydro, de Noruega; Belorusnebt, de Belarús, Lukoil, de Rusia y Eni, de Italia.En Ayacucho operan la ecuatoriana Petroecuador; Enap, de Chile; Enarsa, de Argentina, y Petropars, de Irán, y en el campo Carabobo trabaja la brasileña Petrobras. De esta manera Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), a través de su filial Corporación Venezolana del Petróleo (CVP), busca cuantificar y oficializar al menos 17% del POES del volumen de 1.36 billones de barriles de crudo pesado y extra pesado que posee la Faja Petrolífera del Orinoco.Estas reservas de petróleo son indudablemente el objetivo principal, de la campaña virulenta de la administración del presidente de EEUU Obama contra el gobierno venezolano, personalizando su acción desestabilizadora en el presidente Hugo Chávez, al cual acusan de apoyar a la guerrilla colombiana y permitir que su país sea territorio libre del narcotráfico. Falsas acusaciones de dos gobiernos hipócritas, EEUU y Colombia, el primero el mayor consumidor de estupefacientes y el segundo el mayor productor a nivel mundial, como ambos estados terroristas con invasiones a otras naciones EEUU a Irak y Afganistán entre sus últimas acciones, mientras que Colombia invadió a Ecuador y ahora apunta sus acciones hacia Venezuela.

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Entrevista a ANMCLA de Venezuela: “Hoy la pelea es por la socialización del espectro radioeléctrico”


PRENSA DE FRENTE

A su vuelta del encuentro anual de la Red de Medios Alternativos, realizado el fin de semana pasado en la localidad entrerriana de Paraná, Prensa De Frente entrevistó a Valentina Blanco, integrante de la Radio Libertad, en el estado de Trujillo y a Fernando Pintos, de la cooperativa audiovisual Panarec, de la ciudad de Caracas
En una extensa entrevista, los integrantes de la Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos (ANMCLA) repasaron, entre otras cosas, el estado actual en la pelea por el control de los medios, el papel de Globovisión y la relación con el estado de los medios comunitarios de Venezuela.

¿Cómo viven hoy los actores comunicacionales y comunitarios el recrudecimiento de la pelea entre el gobierno chavista y los monopolios mediáticos venezolanos?- Durante la primera fase del conflicto la propuesta de las comunidades fue crear medios propios y fortalecer el aparato de comunicación del movimiento popular. Desde el estado también se buscó crear medios, Telesur, Vive Tv, etc. Entonces lo que nosotros vemos es que hubo dos procesos simultáneos, desde el campo popular y desde el estado. En determinado momento el gobierno aprovechó la coyuntura, en la que a Radio Caracas Televisión se le vencían 50 años de concesión, y deciden no renovarlo, aún a costa de la pérdida de popularidad por los programas que emitían desde la señal. Después de esa primera batalla hubo un bajadita en las luchas, aunque la derecha sigue presionando, más o menos como acá, con líneas muy fuertes de confrontación a nivel mediático. La diferencia es que nosotros veníamos con 3 años de lucha por la socialización del espectro radioeléctrico, inclusive invadiendo espectro para meter presión. Llegó un momento el que el gobierno, con una situación compleja en las manos, aprovecha y decide que todos aquellos medios privados que no estén legalizados, los iban a sacar del aire. Resulta que el porcentaje era muy importante, con situaciones muy diferentes unos de otros, como puede ser que seguía funcionando a pesar de que el titular había muerto, que utilizaba una potencia mayor a la permitida, etc. Así comienzan a apretar las tuercas, primero con los medios más cercano u orgánicos a la derecha. En ese contexto nosotros como campo popular abrimos el debate de que iba a pasar con el campo que se abre, porque el debate era a quien se le iba a otorgar los nuevos espacios. A grandes rasgos, esa es la lucha que se estuvo dando.- Con el caso de Globovisión, que es lo que llega con más fuerza hoy por hoy, ¿Cuál es la posición desde ANMCLA? ¿Qué se debería hacer?hoy no hay una postura común. Algunos pensamos que es bueno dejar que la derecha tenga una línea de expresión, porque clarifica incluso al enemigo. A través de ellos se puede exactamente que es lo que están pensando, a un 30% de la población, o sea quienes lo ven como propios, los deja tranquilos tener un canal de expresión…si les quitamos ese espacio es posible que vayamos a tener otro tipo de aventuras por parte de la derecha. En lo que hace a nuestra población, creo que ya tenemos suficientes anticuerpos contra Globovisión, más allá de lo que diga o haga Globovisión nuestra gente lo ve tranquila. Hay otros compañeros que piensan que si se les puede quitar ese cañón hay que quitárselos. Hay dos posiciones, pero yo creo que el costo político internacional es mayor que el daño que puede causar Globovisión hoy. Chávez dijo que lo va a cerrar, están analizando por donde, pero que lo van a cerrar.Legalmente la concesión está a nombre de dos personas, y uno de ellos está muerto. Diosdado Cabello dice que el otro 50% de esa concesión la va a tomar el estado, pero eso no está claro todavía, habría que verlo. Yo estoy de acuerdo también en que quede abierta, aunque creo que es un problema de salud pública…la gente que tiene cautiva cada día está más enferma, más loca…- ¿Que relación tienen con el estado desde la cooperativa y la radio donde trabajan ustedes?- En realidad invertiría los términos. El estado ha tomado una política nuestra, del campo popular, no es un política de estado surgida naturalmente. Mediante movilizaciones y reclamos de varios años es que el gobierno chavista ha tomado el discurso nuestro. De todas maneras nosotros siempre hemos tenido algunos islotes dentro del gobierno, ya que creemos que no se lo puede tomar como un todo. Con el Ministerio de Información por ejemplo, hemos tenido históricamente una relación terrible, espantosa; con la parte del gobierno encargada de la comunicación siempre hubo una relación fracturada o de enemistad. Hay otros sectores del gobierno que sí nos han apoyado, con los sectores más de izquierda del gobierno hemos tenido y tenemos buenas formas para hablar. En este último años, hemos logrado con la telefónica un acuerdo de pautas publicitarias para todos los colectivos, o sea, logramos una ayuda muy grande para una buena parte de nuestros colectivos. Vale aclarar que ese dinero no nos lo donan, sino que nos compran espacio de publicidad en nuestros medios. Incluso hubo fuertes debates sobre que publicidad íbamos a pasar. Antes habíamos logrado otro acuerdo con el Ministerio de Poder Popular de las Comunas.- Hace poco llegó Blanca Eekhout al Ministerio de Comunicación e información, acompañada de otras personas formadas en los medios comunitarios venezolanos, qué perspectiva tiene con ellos?- La verdad es que no hay expectativas. Blanca ya estuvo ahí, y hace rato que no forma parte del espacio popular y es muy difícil hablar con ella, vive en una mini isla. Generalmente lo que sucede es que cuando al gobierno lo apreta la derecha, deciden acercársenos. Entonces es en esas circunstancias en las que se ponen todos a hablar con nosotros, pero una vez que la cosa baja en sus medios de comunicación necesitan gente más leal, más obediente. Nosotros tenemos política propia, programa propio entonces no es tan fácil que se manejen así con nosotros. Históricamente ha sido complicado, Blanca fue una de las fundadoras de Catia TV junto con Gabriela Fuentes, que a su vez fue la primera fundadora de ANMCLA. O sea Catia Tv inicialmente formó parte de ANMCLA, aunque había desacuerdos entre Gabriela y Blanca.- ¿Como es desarrollar proyectos comunicacionales en zonas rurales o semirurales?- No ha sido sencillo, pero es maravilloso, la gente participa. Allá hay muchas amas de casa que hacen su programa poniendo la música que les gusta. Al principio nos preocupábamos porque los programa no tenían contendido, pero fuimos cambiando un poco la mirada y sosteniendo que esas son también parte de las miradas. Creemos que es muy bueno que la gente tenga un espacio donde comunicarse y expresarse, y al final somos uno de los programas más escuchado del espectro comunitario, entonces veo que es positivo que el pueblo mismo sienta a la radio como una herramienta propia de comunicación, la utilice y vaya aprendiendo en el camino.- Al trabajar en medio comunitarios, vienen discutiendo o implementando cómo hacer para no estar fragmentados y poder ser más visibles?- En Venezuela no son poco visibles los medios comunitarios, o sea, nosotros lo que hacemos es encadenar el trabajo de muchas comunitarias, que tienen la virtud de que quien comunica es la misma que escucha, bueno ahí el debate es como se unifica eso para disputarle a los grandes medios. El camino a seguir creemos que es la potencia de encadenar, la potencia de establecer editorial conjunta cuando se necesite, o sea un proceso. Ahora, lo que nos facilita a nosotros las cosas es el hecho de que tenemos una herramienta que es ANMCLA, que no es una coordinación, sino que es un movimiento que define política, se moviliza, realiza proyecciones, etc.- ¿Como ven la propuesta de una nueva ley de Radiodifusión acá en Argentina?- Si bien hay algunas cosas cuestionables del proyecto, por ejemplo que no fomenta el concepto comunitario de los medios, nosotros creemos que por esta región empezaron a soplar vientos de derecha, poner un ancla más adelante del ancla que ya está es positivo. Habrá que intentar hacer los cambios que haya que hacer, pero si se puede aprobar una ley mejor que la que tiene, que es un desastre, pues bueno, bienvenido sea.- Qué lectura de la coyuntura latinoamericana realizan ustedes a partir del golpe de estado en Honduras, la iniciativa de Uribe de instalar bases militares norteamericanas en Colombia, etc. y sobre todo teniendo en cuenta que Venezuela es uno de los objetivos predilecto de Estados Unidos?- Bueno, nosotros vemos dos elementos fundamentales. En Venezuela hay proceso revolucionario desarrollándose, por lo que es algo que al imperio no le gusta. Otro tema que es más importante que esto primero, es que tenemos muchos recursos, petróleo, agua, oro, etc. entonces para cualquier estrategia energética el imperialismo trabaja durante décadas. Venezuela está dentro del campo de influencia inmediato de ellos. Por lo tanto, si sumamos las dos cosas, da una situación sumamente compleja y te obliga a ver las cosas con mucho cuidado, aunque en lo inmediato no haya amenazas reales de invasión. Entonces dentro de este análisis que Estados Unidos establezca siete bases en Colombia sobre puntos que cuenta para la guerra externa más que para la guerra interna, evidentemente nos preocupa, y mucho. Tal es la gravedad que, tras años de reclamo del sector popular, el gobierno tomó la decisión de no importar más nada de Colombia, son mil quinientos millones de dólares al año que la intención es sustituirlo. Lo cierto es que mientras exista la guerrilla, como decía Ho Chi Minh, es difícil que un tigre que tiene las patas traseras en una trampa, pongas las delanteras en otra.



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La crisis no se va: Aumentan dudas y temen una recaída en EEUU


IAR/ InSurGente.-

A pesar de las débiles señales de recuperación que exhiben algunas variables de la economía USA, entre los economistas, medios y analistas especializados persisten las dudas y los interrogantes sobre los verdaderos alcances -y la duración- de la crisis y de la desocupación con caída del consumo en la primera potencia imperial.

Ante la amplia gama de posibles escenarios, los consumidores y las empresas estadounidenses muestran sentimientos que van desde un fuerte optimismo hasta una preocupante cautela, señala este miércoles The Wall Street Journal. La primera economía imperial viene de su recesión más profunda y prolongada desde la Gran Depresión, y los pronósticos de los especialistas están divididos entre los que anticipan una "recuperación leve" y los que anuncian un breve repunte seguido de una recaída. Los más escépticos sostienen que la salida de la recesión se verá más como una W (alza temporal) , o incluso como una sucesión de letras W, que convertirá a la recuperación en un espejismo transitorio que tiende a desvanecerse. "Estamos iniciando una recuperación en la construcción de viviendas y en vehículos de motor, pero al proceso le faltan piernas para sostenerse", afirma Alan Greenspan, máximo gurú financiero de Wall Street en un reportaje. "Los consumidores norteamericanos, el 70% del PIB, gastan más de lo que ingresan y ahora difícilmente consiguen préstamos al consumo. Y en estos momentos, suman ya tres años de caída del valor de su patrimonio inmobiliario", subraya Greenspan. Más allá de la forma que adopte la recuperación, muchos consumidores no detectarán un cambio en su situación. Se han perdido tantos trabajos que el desempleo seguirá siendo alto una vez que la economía repunte, señala por su parte The Wall Street Journal. Además, algunas industrias probablemente se recuperarán antes que otras, agrega. "Los sectores manufacturero y de la vivienda, por ejemplo, se han contraído tanto que es probable que pronto empiecen a crecer. El alicaído sector financiero, no obstante, sigue en proceso de contracción a medida que los bancos reestructuran sus balances, lo que pospone aún más su recuperación", apunta el financiero neoyorquino. Arrojando otra peligrosa señal, los mercados bursátiles desde Shanghai hasta Nueva York cayeron con fuerza el lunes y ahuyentaron el optimismo de las últimas jornadas en medio de los temores acerca de la sostenibilidad de la incipiente recuperación de la economía global. El Índice Compuesto de Shanghai descendió 5,8%, su caída diaria más pronunciada desde noviembre. El Nikkei de Japón tuvo su peor día desde marzo. El Promedio Industrial Dow Jones cerró con un declive de 186,06puntos, 2%, para quedar en 9.135,34 unidades. Los precios de las materias primas cayeron en forma generalizada. Las bolsas europeas abrieron las cotizaciones del miércoles con pérdidas después de que las acciones chinas cayeran más de un tres por ciento en la recta final de la sesión. “La volatilidad está estallando por todas partes”, explicaba este miércoles un analista de Stutland Equities en Bloomberg Televisión. “El mercado nos ha dado finalmente la dosis de volatilidad que los bajistas estaban anunciando”. Esta semana, el dólar estadounidense, un refugio tradicional para los inversionistas que huyen del riesgo, subió contra la mayoría de las monedas. También escalaron los precios de la deuda del Tesoro de EEUU, considerada la más segura a pesar del enorme aumento del déficit fiscal del país. Para seguir subiendo -señala el Journal- , el mercado necesita una señal de verdadera recuperación en la economía, lo que requiere aumentos en el consumo, la inversión de las empresas y la compra de viviendas. Para un conjunto de analistas y economistas estadounidenses, la clave de la "reflote económico" pasa por una reactivación del consumo y una recuperación plena de la tasa de empleos. The Wall Street Journal arroja sombras sobre la recuperación inmediata del empleo argumentando que las empresas sólo vuelven a tomar personal cuando tiene la certeza y las evidencias de una recuperación total de la economía, condiciones que no son las presentes. Los economistas del sector privado que participaron en la última encuesta de The Wall Street Journal, a su vez, afirman que la economía estadounidense empieza a expandirse, aunque esperan un crecimiento moderado de entre 2% y 3% el próximo año. La mayoría de las empresas mantiene la cautela y se prepara para otro año difícil, apunta el diario. Un informe de la Reserva Federal publicado hace dos semanas señaló que los mercados laborales e inmobiliarios en EEUU permanecen débiles y las condiciones crediticias siguen siendo restrictivas. En resumen, y de acuerdo con el informe de la Fed, y aunque el ritmo de descenso económico parece haberse "desacelerado", el mercado laboral continúa debilitándose, los mercados financieros permanecen bajo tensión y las condiciones crediticias siguen siendo inferiores a lo normal. Algunos analistas oficiales sostienen que los mercados reflejan los temores de que la economía mundial tenga problemas para cortar su dependencia de los estímulos gubernamentales. "Una recuperación sostenida en EEUU y otros lugares eventualmente requerirá un rebalanceo del gasto público al privado", dijo a Reuters Olivier Blanchard, economista jefe del Fondo Monetario Internacional. En su último informe, el jueves de la semana pasada, el Banco Central Europeo advirtió que si bien se detectan "señales débiles" de un principio de salida de la recesión, las condiciones generales de la economía continúan siendo precarias, mientras que las proyecciones indican un agravamiento de las condiciones del mercado laboral con cifras de desocupación que seguirán en crecimiento durante todo el 2010. El dato -que coincide con evaluaciones de la Reserva Federal de EEUU- refuerza la estimación de un "crecimiento débil" de la economía mundial dentro de un cuadro de crisis social en ascenso, como producto del "achicamiento" del costo empresarial y su emergente más inmediato: Los despidos y la reducción de salarios de trabajadores. Algunas de las mayores cadenas minoristas de EEUU informaron el martes que los consumidores estadounidenses siguen con baja demanda, lo que pone en duda la sostenibilidad de la recuperación y destaca el rol fundamental de la demanda externa para la recuperación de la economía mundial. Los reportes de las cadenas minoristas norteamericanas sirven a su vez como un recordatorio de la importancia del consumo, que representa un 70% de la economía estadounidense. Las bajas reportadas el martes se suman a la caída de 1,2% en las ventas en EEUU anunciada por Wal-Mart la semana pasada. El Departamento de Comercio anunció la semana pasada que las ventas minoristas declinaron en julio, luego de subir en los dos meses. "No sólo ha caído el desempleo, sino que mucha gente afronta una congelación salarial u otros recortes", dijo al Journal, Lou Crandall, economista jefe de Wrightson ICAP. "Eso va a reducir el gasto en el futuro". Según los especialistas, la confianza del consumidor cae a medida en que aumenta el desempleo. Y así como las empresas no toman personal hasta estar seguras de la recuperación, los consumidores no gastan hasta estar seguros de que la crisis ha pasado. Estos dos factores se retroalimentan y conspiran contra la vuelta del consumo y la recuperación de puestos de trabajo. Las recesiones causadas por estallidos de burbujas, como el reciente colapso inmobiliario -a diferencia de grandes incrementos en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal- parecen ser seguidas de recuperaciones sin creación de empleos, apuntan los especialistas. Para el Financial Times, la economía USA experimentará alguna leve reactivación de la mano del programa de estímulos fiscales hasta fines de este año e inicios del 2010, pero luego podría volver a la depresión. Hay dudas sobre que pasará cuando disminuya el estímulo estatal, y hay temores de que el enorme gasto gubernamental (de los rescates financieros) siga disparando el déficit fiscal y haga subir las tasas de interés para los consumidores y las empresas. "La economía permanece débil, y aun cuando empiece a recuperarse, la suma de capacidad productiva ociosa es excesiva", dijo Peter Kretzmer, del Bank of America Para el Wall Street Journal, la capacidad ociosa en la economía es tan grande que los consumidores no verán aumentos de sueldo durante años y tendrán que ajustar sus gastos en desmedro de la recuperación del consumo, el principal activador de la recuperación económica. La tasa oficial de desempleo en todo EEUU es de 9.5%, pero, según The New York Times, no incluye a aquellos que se han dado por vencido y han cesado de buscar trabajo y a los que se han visto obligados a reducir sus horas de trabajo. Kenneth Rogofff, un ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional y experto en crisis bancarias, dijo la semana pasada que EEUU enfrenta una posibilidad de 50-50 de sufrir una segunda recesión en los próximos cinco años. El experto señaló además que EEUU tendrá que subir impuestos pronto, en medio de alzas en los niveles de deuda y en las tasas de interés. Rogoff espera un impuesto nacional a las ventas en tres años. La tasa de desempleo -según los informes oficiales- se está acercando al pico registrado en la recesión de 1981-82 y la magnitud de la pérdida de trabajos es la peor desde la recesión de 1948-49. La caída en el Producto Interno Bruto es la más profunda desde la crisis de 1957-58 y los estadounidenses no han visto su fortuna personal evaporarse tanto desde la Gran Depresión. En consecuencia, la crisis social (consecuencia de la caída del consumo y los despidos laborales) se perfila como un potencial emergente de la crisis recesiva- laboral que detonó escalonadamente como consecuencia de la crisis financiera en EEUU. Las señales son claras: La crisis financiera ya devino en recesión y amenaza (por efecto de la desocupación masiva) en convertirse en una crisis social de difícil pronóstico en EEUU. "El mercado laboral de Estados Unidos tiene un desempeño aún peor que el de la economía en general, lo que causa temores dentro y fuera del gobierno de que el resultado podría ser el de una recuperación sin empleos incluso cuando termine la recesión", señala The Wall Street Journal. De esta manera, la desocupación (emergente de la desaceleración económica) se ha convertido en una cuestión clave para la recuperación de la primera potencia imperial. Pero en el actual escenario de "crecimiento débil" o de "recaída" que pronostican los especialistas del sistema, todo indica que la crisis social se seguirá profundizando como consecuencia de la no reactivación del consumo y del agravamiento del desempleo a escala masiva.

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¡Eh! Obama. ¿Cómo van las cosas?


23-08-2009
David Michael Green
CounterPunch
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Tanto el plan de reforma del sistema de salud como la presidencia del presidente Obama se van por el desagüe.
Está bien, y es justo, y es exactamente como debería ser.
Resulta que Obama es un presidente desastroso, totalmente inadecuado para los tiempos y para los desafíos nacionales y globales de EE.UU., y sus tasas de aprobación lo reflejan.

Con Obama, viene toda la adulación corporativa del último presidente demócrata, junto con una renuencia aún mayor que Clinton - ¿quién lo hubiera creído posible? – a citar nombres, mencionar enemigos, y lanzar una maldita trompada de vez en cuando. (También vemos una continuación de las políticas de derechos civiles y de libertades civiles de Dick Cheney, como un extra, pero esa es otra historia.) Lo que lo hace aún más sorprendente esta vez, sin embargo, es que hemos visto esta película antes, y sabemos cómo termina. Aparentemente no puede caer más bajo – como lo han reconfirmado los eventos de las últimas semanas – en el pozo de crueles mentiras, tácticas brutales, y trucos demoledores de la democracia que serán utilizadas por los retrógrados en su práctica de la política estadounidense contemporánea. Además de no estar preparado para ello, Barack Obama es aparentemente incapaz de elevar su voz un decibel o dos contra la gente misma que le ayuda a destruir su propia presidencia. Por cierto, está negociando acuerdos “bipartidarios” con ellos (léase: una capitulación total), incluso mientras lo ponen por los suelos ante una audiencia nacional.

¿Está tan embaucado este presidente que llega a creer que hay límites en lo que la derecha hará no sólo a la república, por lo que Obama parece tener sólo una consideración pasajera, sino también a su presidencia, por lo cual por lo menos debiera preocuparse un poco? ¿Piensa Kumbaya Kid que los retrógrados no tratarán de aniquilarlo exactamente como lo hicieron con Bill Clinton, incluso mientras se obsesionan ahora mismo con atolondradas historias conspirativas que cuestionan incluso su derecho legal a ser presidente, su propia ciudadanía? ¿Cree todavía realmente en el bipartidismo, este individuo que parece querer, más que cualquier otra cosa, que todos estén contentos y canten en el mismo tono, en el mismo momento en el que la misma gente con la que está negociando refuerza las mentiras más absurdas e incendiarias en las que alegan intenciones ancianicidas de su reforma del sistema de salud?

Lo siento. ¿Dije “su reforma del sistema de salud”? El problema número uno es que no existe nada semejante. Como en todas las cosas de importancia en las que ha estado involucrado este gobierno, parece estar bastante satisfecho con ceder ante el Congreso y permitir que su proceso de amaño genere precisamente la abominación política que se podría esperar, con todas las obligaciones políticas que hemos llegado a conocer y adorar de parte de una semejante colección deprimente de 535 (menos dos o tres) enanos morales.

Perdón. ¿Dije “ceder ante el Congreso”? Parece que de nuevo metí la pata. Lo que quiero decir en realidad – y es el problema número dos – es ceder ante un grupo selecto de miembros del Congreso. En particular, demócratas conservadores y republicanos supuestamente moderados (ya sabéis, como inmensas camionetas todo terreno con bajo consumo de gasolina). Ahora mismo, por ejemplo, probablemente los dos protagonistas más importantes en EE.UU. en el tema de la atención sanitaria sean Max Baucus y Chuck Grassley. Ambos han recibido masivas donaciones para su campaña de las industrias que tienen más que perder en esta legislación. Indudablemente, sin embargo, es pura coincidencia. Lo que están haciendo ahora mismo, y lo que Obama les permite que hagan, no es nada menos que castrar todos los aspectos serios de la reforma del sistema de salud. Finalmente, al tener éxito en lo que hacen, y al ser la cola que menea a todo el perro en este país de 300 millones de personas, Grassley ni siquiera votará por la ley, ni ningún republicano. Como en el caso de la ley de estímulo, Obama sigue permitiendo que la legislación sea asesinada mediante mil recortes. Todo en nombre de algún dios del bipartidismo que ahora adora, incluso a pesar de que ninguno de los cuchilleros estará presentes cerca del cadáver maloliente que han creado cuando termine por ser tirado a la suerte en la votación del Congreso. Me parece bastante chiflado, pero supongo que si uno se pone a pensar en el tema, la definición de Obama de participación bipartidaria en el proceso en el proceso legislativo tiene realmente sentido, después de todo: los republicanos asesinan la ley, luego los demócratas votan por ella. Cada cual tiene su papel. Todos contribuyen.

Por lo que se puede ver hasta ahora, la legislación logrará muy poco en términos de verdadera reforma, disminuirá los programas de atención sanitaria existentes, a pesar de ello exacerbará la explosión de la deuda nacional, y ni siquiera comenzará a tener efecto hasta 2013. Vaya, para lo que les va a servir a los estadounidenses, ¿por qué no hacer bien el trabajo y enviar todas las prestaciones a la gente que vive en Kuala Lumpur?

¿Será universal la atención sanitaria en EE.UU., poniendo a este país al nivel de lo que todas las demás democracias industrializadas han practicado durante la mayor parte de un siglo? No. ¿Aumentaremos masivamente la cantidad de atención sanitaria real que proveemos, mientras eliminamos la increíble inflación en costes de nuestro depredado sistema basado en intereses especiales, adoptando la elección perfectamente obvia del modelo de un solo pagador? No hay probabilidad alguna. ¿Se creará incluso una verdadera opción pública, que mostraría instantáneamente la increíble especulación y derroche en la industria de los seguros, mientras al mismo tiempo desmentiría la interminable retórica sobre la eficiencia del sector privado y la chapucería del gobierno? No, no la habrá (pero el presidente Obama quiere que sepas que aprecia la pregunta). El Gobierno de la Capitulación señalizó esta semana que también renuncia a eso. Por supuesto, debido a la oposición republicana. ¿Te acuerdas de esos sujetos, verdad? Son los que tienen minorías tan pequeñas en el Congreso que ni siquiera pueden reunir un cuarenta por ciento de los votos del Senado para bloquear la consideración de legislación mediante tácticas obstructivas.

Es la gente ante la cual claudica Obama. Son los que mandan. Parece que nosotros, los de a pie, estamos recibiendo una nueva educación sobre cómo funciona realmente la política de EE.UU. Evidentemente, existe un nuevo algoritmo que no conocía. Es el siguiente: Cuando los republicanos controlan el Congreso y la Casa Blanca, ellos son los que gobiernan. Cuando los demócratas controlan el Congreso y la Casa Blanca… los republicanos siguen gobernando. Bueno. Por lo menos sabemos cómo funciona la cosa. Y tampoco es necesariamente una mala noticia. ¡Ya no tiene sentido seguirse complicando la vida con esas confusas elecciones!

Mientras tanto, ya no es necesario compenetrarse del texto de los miles de páginas de jerigonza legal contenido en las cinco propuestas separadas de reforma del sistema de salud que ahora pasan por el Congreso a fin de descubrir si contienen buenas noticias o no. Puedes saber mucho sobre alguien o algo sólo por la compañía en la que está. Baste decir que las industrias de los seguros y de la industria farmacéutica están gastando ahora cientos de millones de dólares en anuncios en la televisión a favor de la “reforma” del sistema de salud. Me cuesta pensar en una prueba de fuego más fácil o más pura para determinar si es una legislación buena o no. Si esos sujetos están a favor, especialmente si gastan millones para que sea aprobada, es seguro que yo estaré en contra. Y si esas industrias están a favor, es seguro que con el asunto se enriquecerán y que nosotros no obtengamos nada. Excepto tal vez más pobreza. Y más enfermedad.

Los anuncios farmacéuticos son especialmente irritantes, ya que prueban que realmente nada es suficientemente inmoral como para ser excluido del discurso de la política estadounidense. Esos spots publicitarios muestran a dos actores que representaron a Harry y Louise – las mismísimas marionetas que volvieron en 1993 y recibieron un cheque a cambio de asegurar que a decenas de millones de estadounidenses se les negara la atención sanitaria desde entonces. Ahora vuelven, propugnando esta vez la legislación en lugar de oponerse a ella, y diciéndonos con mojigatería: “Ya es hora” de que “finalmente tengamos una reforma del sistema de salud.” Cuando “Sally” – asesina de la atención sanitaria estadounidense por unas monedas – entona correctamente que: “con un poco más de cooperación, un poco menos de política y esta vez podemos terminar la tarea,” quisiera meterme en el televisor y arrancarle la cabeza. Ciertamente no la está utilizando. Trataría de hacerlo con su corazón, pero ya se lo extirparon hace tiempo. ¿Hay algún motivo para que a esa gente no la hayan sacado y la hayan pegado un tiro? Y a falta de eso, ¿tienen algún tipo de nuevas almohadas especiales, de alta tecnología, que permitan que gente semejante duerma de noche a pesar de que una conciencia de 40.000 toneladas pesa sobre sus cráneos?

¿Por qué demonios iban a publicar anuncios a favor de la reforma del sistema de salud las industrias aseguradoras y farmacéuticas? Estoy pensando en voz alta, pero me pregunto si tiene algo que ver con los acuerdos que un cierto Barack Obama hizo con ellas entre bastidores, prometiendo limitar a montos patéticamente mínimos cualesquiera futuras inhibiciones de los festines a los que se habían acostumbrado. En acuerdos que el New York Times ha caracterizado delicadamente como “potencialmente en conflicto con la retórica del presidente,” Obama se ha comprado el apoyo de esas industrias por una miseria. Por lo menos, por una miseria de su capital. Los verdaderos costes seguirán cayendo sobre decenas de millones de estadounidenses sin ninguna o pésima atención sanitaria, incluidos las decenas de miles que mueren cada año por ese simple hecho. A cambio de su apoyo político, nuestro presidente “socialista” prometió en secreto a las industrias farmacéuticas y aseguradoras que sus costes bajo cualquiera nueva legislación se limitarían a 80.000 y 155.000 millones de dólares respectivamente, durante diez años. En breve – pequeñeces.

Tal vez me perdonen por comenzar a sentir que lo que Obama realmente quiere de la reforma del sistema de salud es simplemente que pueda decir que la hizo. No importa que prácticamente no haya reforma en esta legislación de reforma del sistema de salud. No importa que ni siquiera tenga su propia propuesta, sino que esté cediendo ante los peores elementos de un cuerpo legislador que es una subsidiaria en propiedad absoluta de los intereses corporativos estadounidenses. No importa que cualquier pequeño efecto que dicha legislación vaya a tener ni siquiera comience a ser visto durante otros cuatro años, y entonces será introducido paulatinamente durante otro período de varios años. Y no importa que, incluso después que la ley entre en vigor, este país siga sufriendo de todas las principales enfermedades de un sistema diseñado principalmente para suministrar beneficios para unos pocos, en lugar de atención sanitaria para todos.

Lo que me sigue asombrando, sin embargo, es lo que pasa por ser cálculo político en la Casa Blanca estos días. Nunca supuse que Obama sería necesariamente muy diferente de Bill Clinton, en el sentido de que realmente tuviera un conjunto de buenas políticas progresistas o de que realmente le importara un comino el público estadounidense. No hubo desilusiones al respecto (aunque ¿por qué tuvo que ser aún peor, más parecido a Bush que a Clinton?). Sin embargo, siempre supongo que a casi todos los políticos los consume por completo lo que verdaderamente apasionaba a Clinton: el interés propio.

Pero, incluso sólo desde la más estrecha de las perspectivas, ¿cree realmente el equipo de Obama que su estrategia ayude políticamente al sujeto? ¿Les gusta realmente que su incapacidad de articular un plan, o incluso un conjunto de principios fundamentales, hayan llevado a conformar el debate sobre la reforma de la salud? ¿Creen realmente que podrán ir ante los votantes en 2012 y conquistar sus corazones con un plan de salud que no vale nada, aprobado tres años antes, y que deberá entrar en funciones a full tres años después? Odio más que nada si sueno como uno de los retrógrados a quienes tanto desprecio, pero si éste es el nivel de sofisticación política en el que se encuentra en la Casa Blanca de Obama, entonces, de hecho, no quiero realmente que este payaso negocie con Vladimir Putin.

Barack Obama nos ha dado el peor de todos los mundos. La aprobación de una ley de reforma del sistema de salud – incluso algo que remotamente merezca el nombre – parece ser ahora una proposición dudosa. Si es aprobada, no valdrá ni el papel en el que está escrita. Mientras tanto, todas las tácticas más desagradables y engañosas han salido a la superficie en el sumidero del discurso político estadounidense, opuestas débilmente en el mejor de los casos por una Casa Blanca que haría que Bob Esponja parezca por comparación el hijo natural de Genghis Khan y José Stalin, y que tiene tan poco peso que no fue capaz de anticipar e inocular contra esos ataques que cualquier idiota que no haya estado totalmente comatoso durante las últimas décadas pudo haber previsto que sobrevendrían. Lo peor de todo, cuando finalmente se despeje el humo, esta debacle conllevará un masivo desprestigio del así llamado liberalismo, y una severa puesta en peligro del Partido Demócrata (no es que tenga mucha importancia) en los dos próximos ciclos electorales. Pensemos un segundo en eso. ¿Cuán absolutamente, terriblemente, magnificentemente inepto hay que ser para haber reanimado las esperanzas de un Partido Republicano, a sólo 200 días desde la partida del poder de George W. Bush y Dick Cheney? No basta un idiota para hacer algo semejante, os lo digo. Una tal tarea requiere un tarado de calidad mundial.

Lo que Obama debería haber hecho es simple, y es tanto más sorprendente que no lo haya hecho. Primero, debería haber formulado un plan serio (tal vez en falsas negociaciones con ciertos dirigentes clave del Congreso, para hacer que se sintieran poderosos e incluidos, tal vez no), y haberse adherido a él. Por lo menos, debería haber articulado tres o cuatro principios esenciales no negociables que exigiría de cualquier legislación de reforma del sistema de salud. Deberían haber girado alrededor de ideas simples de comprender y claramente beneficiosas para los estadounidenses que no pertenezcan a la elite. Debería haber propagado ese plan en grandes eventos, como ser discursos televisados a ambas cámaras del Congreso – en lugar de esas patéticas conferencias de prensa que hace todo el tiempo, donde la prensa puede formular cualquier pregunta, y donde un improvisado Profesor Wonk divaga dando respuestas de diez minutos, totalmente llenas de pausas y cláusulas, que garantizan una audiencia anestesiada o que distraen su atención por completo, a otro tema del todo diferente.

Debería haber nombrado enemigos, desde el comienzo. Debería haber advertido a los estadounidenses ante lo que esa gente haría en las semanas y meses siguientes. Y debería haberlos denunciado, airadamente y por su nombre cuando lo hicieron realmente. Cuando comenzaron a mentir y a atemorizar a los ciudadanos mayores a fin de proteger contra la reforma sus estafas legalizadas, debería haberlos golpeado tan duro que hubieran caído sobre sus gordos traseros corporativos, para no volver a levantarse. Debería haberlos llamados codiciosos, egoístas, traidores dispuestos a mentir y robar para enriquecer aún más sus infladas personas, mientras decenas de miles de estadounidenses mueren cada año por falta de atención sanitaria.

Sobre todo, lo que Obama debería haber hecho es mostrar algo de pasión. Tiene que dejar de lado el espectáculo del abúlico profesor conciliador. Una noticia (evidentemente) para la Casa Blanca de Obama: Si el presidente tiene el menor deseo de vender sus políticas, tiene que vender sus políticas. Si quiere dirigir, tiene que dirigir. Y si quiere nuestro apoyo, tiene que decirnos por qué es importante. Con fuerza. Míster Popular no lo entiende – lejos de eso.

Finalmente, Obama debería haber hecho tragar su plan a la fuerza al Congreso, donde – aunque no se diría que sea así – su partido tiene mayorías masivas y a prueba de obstaculización. No sé lo que piensan los demás, pero no creo que el modelo de presidencia del Siglo XIX sea particularmente apropiado para el Siglo XXI. Tenemos Seguridad Social y el resto de los programas del Nuevo Trato porque Franklin Roosevelt hizo mucha presión en el Congreso. Tenemos Medicare y Medicaid y derechos civiles porque Lyndon Johnson casi les arranca los brazos, forzando sus leyes por un Congreso renuente mediante zanahorias grandes, garrotes aún mayores, y una estrategia incisiva.

¿Qué logró Millard Fillmore? ¿James Buchanan? Si no lo recuerdas, no te preocupes – no significa que seas un estudiante deficiente de historia estadounidense. Sólo significa que no lograron nada que valga la pena recordar. ¿Por qué será que, en nuestros días, Ronald Reagan y George W. Bush consiguieron todo lo que querían del Congreso, mientras Bill Clinton y Barack Obama – incluso cuando se rindieron totalmente ante Wall Street, e incluso si tienen masivas mayorías en el Congreso – terminan como si fueran la principal fuente de entretención de los sujetos en Cell Block D? Ni Franklin Roosevelt ni Harry Truman ni Lyndon Johnson volverían a reconocer al Partido Demócrata. A menos que inadvertidamente lo confundieran con un chinche aplastado en el vestíbulo de la sede del Partido Republicano.

Después de haber vivido los años increíblemente inánimes de la era Clinton, no me sorprende tener otro presidente demócrata cuyos verdaderos electores se encuentran en las salas de consejo corporativas. Sin embargo, me horroriza tener a otro que al parecer no aprendió nada de la experiencia de los años de Clinton, quien parece ser aún más conciliador que el necio “Por favor señor, ¿puedo tomar uno más?” que fue el propio Clinton, y quien aparentemente carece de todo instinto real aunque fuera para la propia preservación política.

De modo que tengo que preguntar: ¡Eh! Obama. ¿Cómo van las cosas? En ocho meses has desperdiciado una oportunidad masiva e histórica. Has resucitado un partido político criminalmente malo que, con un pequeño empujón en la dirección apropiada, podría estar enterrado para siempre. Has permitido que casi cualquiera diga casi cualquier cosa sobre tu persona y tus políticas, sin consecuencias. La gente anda por ahí diciendo que vas a matar a abuelas, y millones les creen. Te están poniendo en la picota por fracasos falsos del sistema de atención sanitaria británica, y tu propuesta desabrida, tibia, descompuesta – si es que llegas a tenerla – no tiene siquiera el menor parecido con el NHS [sistema de salud británico].

No has producido nada de importancia en tus Cien Días, ni siquiera en doscientos. Los historiadores no te mencionarán en el mismo suspiro que a Franklin Roosevelt, sino más bien junto al maravilloso señor Fillmore. Has respondido a crisis épicas con medias tintas que han producido resultados de un cuarto. En el breve período de tu presidencia, tus tasas de aprobación han caído de bien arriba de sesenta a poco más de cincuenta. Aparte de que esas cifras comienzan a parecerse al tipo con un bastón que sube a tu escena, representan el doble de la caída que un idiota llamado George W. Bush sufrió en los primeros ocho meses en su puesto. Tal vez porque hizo mucho más en esos días. Mucho más (por horrible que haya sido), en los hechos, de lo que probablemente hagas en cuatro año, si sigues al mismo ritmo. Mucho más, incluso con un Congreso dividido. ¿Qué te parece, Hermano Barack? Te persigue el peor presidente de toda la historia de EE.UU.

De modo que, ¿cómo van las cosas?

¿Mis cosas? No muy bien. Esperaba otra cosa. ¿Sabes lo que quiero decir?

Te diré, sin embargo, que pareces un joven muy, muy simpático. Sí, sí – muy simpático, por cierto. Seguro.

Tanto que te lo prometo. Si alguna vez quiero a alguien como presidente que sea tan simpático que permita que malignos salvajes políticos lo desgarren mientras al mismo tiempo arruinan al país…

Prometo que tendrás mi voto.

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