miércoles, 26 de agosto de 2009

Estados Unidos: Decepción al negarse la libertad condicional a Leonard Peltier, encarcelado más de 32 años


21 agosto 2009

Amnistía Internacional ha lamentado hoy, 21 de agosto, la decisión de la Comisión para la Concesión de Libertad Condicional de Estados Unidos de no conceder a Leonard Peltier la libertad condicional a pesar de las dudas que suscita la imparcialidad de su condena de 1977 por asesinato. La organización pidió que el activista, que cumple dos condenas a muerte consecutivas y ha pasado más de 32 años en la cárcel, fuera puesto en libertad condicional de inmediato.

Leonard Peltier, destacado miembro del Movimiento Indígena Americano, fue condenado por el asesinato de dos agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI), Jack Coler y Ronald Williams, durante un enfrentamiento con miembros del Movimiento en la reserva india de Pine Ridge (Dakota del Sur) el 26 de junio de 1975. Aunque Peltier admite haber estado presente durante el incidente, siempre ha negado que hubiera disparado a los agentes a bocajarro, como afirmó la fiscalía en su juicio.

Amnistía Internacional reconoce la gravedad del delito por el que fue declarado culpable Leonard Peltier, pero, tras haber estudiado el caso en profundidad durante muchos años, a la organización le siguen preocupando diversos aspectos de la imparcialidad del proceso que condujo a su condena, como por ejemplo las pruebas que lo vincularon a los disparos a bocajarro y la coacción de un presunto testigo ocular.

Uno de los motivos de preocupación de Amnistía Internacional es que la extradición en 1976 de Leonard Peltier desde Canadá –país al que había huido tras los asesinatos– se consiguió basándose en el testimonio obtenido por coacción de una presunta testigo ocular, que el FBI sabía que era falso. Posteriormente la testigo, Myrtle Poor Bear, se retractó de su testimonio, según el cual había visto a Leonard Peltier disparar a los agentes, pero el juez no permitió que la defensa la llamara como testigo en el juicio. Otro motivo de preocupación es que la fiscalía retuvo pruebas balísticas potencialmente claves que podrían haber ayudado a la defensa de Leonard Peltier.

"Serviría mejor al interés de la justicia si a Leonard Peltier se le concediera la libertad condicional”, ha dicho Angela Wright, investigadora de Estados Unidos de Amnistía Internacional. “Dados los motivos de preocupación que suscita su condena, el hecho de que hace tiempo que se agotaron los recursos y que ha pasado más de 32 años encarcelado, instamos a la Comisión para la Concesión de Libertad Condicional que reconsidere su decisión”.

La vista para la concesión de la libertad provisional, que tuvo lugar el 28 de julio y duró cuatro horas, fue la primera vista de este tipo completa que se celebra sobre el caso desde 1993. Además de las dudas sobre la imparcialidad de su condena, Peltier y su abogado pidieron la libertad condicional por su buena conducta en la cárcel y por el acuerdo a que han llegado con la tribu Turtle Mountain para que lo acoja en la comunidad cuando quede en libertad.

Información complementaria
Leonard Peltier es un indígena anishinabe-lakota. Era miembro del Movimiento Indígena Americano, grupo de activistas dedicado a la promoción de los derechos de los indígenas “tradicionales” durante un periodo de intenso conflicto en la década de 1970. Durante los dos años anteriores al enfrentamiento en el que murieron los agentes, más de 60 indígenas de la reserva Pine Ridge habían perdido la vida, presuntamente a manos de escuadrones paramilitares vinculados a las autoridades del gobierno tribal, sin que nadie hubiera sido puesto a disposición judicial por los crímenes. Los miembros del Movimiento Indígena Americano que habían ido a la reserva para ayudar a los “tradicionalistas” frente al las autoridades del gobierno tribal también fueron presuntamente amenazados. Las relaciones entre el Movimiento Indígena Americano y el FBI también eran tensas, y se acusaba a las autoridades de no haber hecho lo suficiente para proteger a los habitantes de la reserva en peligro.

El enfrentamiento en el que murieron los dos agentes del FBI se produjo tras entrar éstos en la reserva con una orden de detención contra cuatro personas. Los agentes comenzaron a seguir a una camioneta y hubo un intercambio de disparos. En el juicio se presentaron pruebas que demostraban que los agentes habían recibido varios disparos y habían quedado rápidamente fuera de combate antes de recibir los disparos a bocajarro que acabaron con su vida.

En un principio se acusó de los asesinatos a otros dos dirigentes del Movimiento Indígena Americano, Darelle Butler y Robert Robideau, que fueron juzgados por separado. No se presentaron pruebas que los vincularan con los disparos a bocajarro.

El jurado los absolvió tras oír los testimonios sobre la atmósfera de violencia e intimidación que reinaba en la reserva y concluyó que era posible que hubieran actuado en defensa propia al verse involucrados en el intercambio de disparos.

Tras su absolución, el FBI renovó sus esfuerzos para perseguir a Leonard Peltier, que había huido a Canadá. En el juicio, la fiscalía alegó que el rifle que mató a los agentes pertenecía a Peltier. Durante las investigaciones tras el juicio, el equipo de la defensa descubrió un télex en el que se sugería que el percutor del rifle en cuestión era diferente del que se había utilizado para matar a los agentes; esto se planteó en la apelación y se celebró una vista probatoria en la que el gobierno refutó la importancia del télex. En la apelación, el gobierno argumentó también que en el juicio se habían presentado al jurado suficientes pruebas para demostrar que Leonard Peltier había “ayudado e inducido” a la comisión de los homicidios aunque no hubiera sido su autor.

Sin embargo, Amnistía Internacional cree que el resultado podría haber sido diferente si Peltier hubiera podido impugnar más eficazmente las pruebas balísticas que lo relacionaban vinculaban con los disparos.

http://www.amnesty.org/en/library/info/AMR51/090/2009/en


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